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ENSAYO DE LA CONCEPCIÓN FORMAL, MATERIAL Y PRÁGMATICA DE LA

ARGUMENTACIÓN JURÍDICA Y SU APLICACIÓN EN EL ANÁLISIS DE SENTENCIAS

El objeto de análisis de la argumentación jurídica está concentrado especialmente en los


argumentos de los jueces.

Concepción de la argumentación jurídica según Manuel Atienza

La concepción formal de la argumentación jurídica se encarga de la corrección formal o lógica de


los razonamientos.

Existen varias lógicas:

 Lógica tradicional
 Lógica clásica
 Lógica deductiva
 Lógica deóntica
 Lógicas monótonas o no monótonas, etc.

Atienza muestra que la lógica deductiva estándar conforma el núcleo de la concepción formal,
se debería comprender exactamente por estudio o importancia formal de los argumentos. En la
lógica deductiva es viable manifestar los argumentos mediante símbolos y de esta forma poder
analizarlos de una mejor forma.

Los lógicos han formado lógicas intencionales los cuales conceden el remplazo de los términos
dentro de los entornos intencionales, no obstante asegura que la lógica estándar podría ser
eficaz para manifestar aquellos argumentos usando ciertas técnicas de simbolización, además
estricta existente un problema de traducción de la simbología lógica al lenguaje natural que no se
debería evitar para resultados de comprender su aplicación en el Derecho.

Atienza explica con precisión que, a pesar además de sus propias problemáticas, se necesita
acudir además, a la lógica deóntica, lógicas divergentes, esquemas de tipo inductivo o abductivo,
por algunos que se pueda citar, para el estudio argumentativo; como suplemento.

La concepción material antes de su estudio material o de contenido de un argumento, es


requisito imprescindible que éste cumpla con las normas mínimas que pide la lógica, puesto que
de otra forma, sería en presencia de un argumento inválido. La concepción material de la
argumentación se niega completar la abstracción del contenido de los argumentos y del entorno
en el cual los mismos poseen sitio, sin embargo tampoco debería confundirse con la
investigación de argumentos concretos, o en un análisis de tipo puramente experimental. La
concepción material llegaría a ser, en lo importante, una teoría de las conjeturas o de las buenas
causas.

Un análisis material de la argumentación se preocupa, por citar ciertos ejemplos, en establecer


qué tipo de canon interpretativo ha sido usado, o en qué momento se debería ofrecer prioridad a
una interpretación teleológica ante una estrictamente literal, o bien, si hay un rango entre criterios
interpretativos y en qué condiciones debería darse esta, etc.

¿Cómo llevar a cabo una teoría de las hipótesis a objetivo del argumento jurídico?

Se debería buscar si existe alguna especificación basada en el tipo de organización en que


radica el Derecho, para eso, se debería tener en cuenta que si bien el Derecho es una
agrupación de reglas, lo cierto es que no toda las cláusulas del sistema poseen un carácter
puramente normativo.

El Derecho no es solamente un sistema de reglas, sino además una práctica, en la cuál hace uso
de diversas premisas que no son enunciados del sistema, como es la situación de valores o
principios.

La concepción programática tiene como papel fundamental que todos los competidores de la
argumentación asuma, o sea, más o menos activo, que va a partir de las disputas de café hasta
los debates parlamentarios o jurídicos en un tribunal colegiado.

Unidades simples de derecho: la toma de elecciones, la justificación de las mismas dentro de la


legislación, de la jurisdicción, etc.

El interés por la pragmática es lo cual hace manifestar a la teoría contemporánea de la


argumentación jurídica, sobre todo desde las obras de Perelman y Toulmin.

Atienza a tomado una sentencia del Amparo en revisión 1780/2006, de la Primera Sala de la
SCJN (México), para describir de forma más concisa las magnitudes de la argumentación
jurídica.

Según el análisis formal el problema que muestra de esta sentencia no hablamos de un


problema de pruebas o de hechos, sino de una verdadera interpretación normativa, desde la cual
se formularon las conjeturas necesarias para tomar la elección definitiva.

Preguntas y respuestas para solucionar el planteamiento:


¿Cuál es el objeto del impuesto sobre la renta? El objeto del impuesto sobre la renta lo
conforman las ganancias.

¿Para los individuos físicas, el objeto del impuesto sobre la renta se agota en el Capítulo I del
Título IV de la Ley del impuesto relativo? El objeto del impuesto sobre la renta para los individuos
físicas no se termina en el Capítulo I del Título IV de la ley del impuesto, ya que estos causantes
se hallan forzados a tener en cuenta la integridad de sus ingresos.

¿Los ingresos notados por el quejoso se gravan en el Capítulo I del Título IV de dicho
ordenamiento? La tributación correspondiente por la percepción de la indemnización por despido
o por terminación del parentesco gremial se rige por el Capítulo IV de la Ley del Impuesto sobre
la Renta.

Y es así como se recibe el lenguaje lógico: El objeto del impuesto sobre la renta lo conforman los
ingresos, comprendidos dichos como cualquier porción que modifique de forma positiva el haber
patrimonial de una persona, y, en concreto, tratándose de los individuos físicos, este no se agota
en el Capítulo I del Título IV de la ley del impuesto, ya que estos responsables se hallan forzados
a tener en cuenta la integridad de sus ingresos para el resultado de dicho contribución, a menos
que sean concretamente apartados por el propio legislador. Entonces a la tributación
correspondiente por la percepción de la compensación por despido o por terminación del
parentesco gremial se rige por el Capítulo IV de la Ley del Impuesto sobre la Renta, puesto que
no se grava un criterio que sea impropio al ingreso.

Analizando la situación la Sala sigue haciéndose cuestiones como ¿ello involucra una
trasgresión a la garantía constitucional de proporcionalidad? Debido a que quiere ofrecer
contestación a esta se planteo la siguiente pregunta, ¿Cómo se cumple el inicio de
proporcionalidad tributaria, consagrado por el artículo 31 constitucional? Para eso como
contestación el inicio de proporcionalidad tributaria se concluye si los sujetos pasivos colaboran
al gasto público en funcionalidad de su capacidad correspondiente contributiva.

Sin embargo ¿Al gravar la compensación por despido justificado se está tomando en cuenta la
capacidad contributiva del causante? La ley tiene presente la capacidad contributiva del culpable
al gravar el término de compensación por despido justificado, de la que razonablemente se
puede confirmar que no forma una cantidad de ingreso tutelada por el principio del mínimo
esencial que debería ser respetado por el legislador ordinario.
Continuando con la situación la tributación correspondiente por la percepción de la
compensación por despido o por terminación del parentesco gremial, prevista en los artículos
110 y 112 de la Ley del Impuesto sobre la Renta se rige por el Capítulo IV de esa normativa,
puesto que no se grava un criterio que sea impropio al ingreso.

Por consiguiente, los artículos 110 y 112 de la Ley del Impuesto sobre la Renta no son violatorios
del comienzo de proporcionalidad pronosticado en la Constitución Mexicana, se

puede prevenir precisamente que la conclusión deriva de las conjeturas creadas por el órgano
de decisión.

Es el instante de examinar en la concepción material del contenido de las premisas finales que
sustentan la elección definitiva.

La primera premisa se apoya en que una ley tributaria solamente es constitucional de consenso
inicialmente de proporcionalidad si y solamente si los sujetos pasivos apoyan al gasto público en
funcionalidad correspondiente a su capacidad contributiva, en el tamaño en que debería abonar
más quien tenga una más grande capacidad contributiva y menos el que la tenga en menor
proporción. La corrección de esta premisa es admisible, debido a que replicar aquello para
mantener su corrección podría ser un engaño del tipo ad hominem, que solamente pues la
anunció la misma autoridad, entonces deba ser siempre válida. Al contradecir una ley tributaria,
como violatoria del artículo en comento, se tiene que mostrar que la contribución no finaliza con
alguno de tales requisitos, pues revisa claramente la diferencia práctica entre todos los
gobernados, es entendible que no tenemos la posibilidad de ser tratados igualmente, debido a
que unos permanecen en capacidad de “proporcionalmente” contribuir al gasto público en más
grande o menor medida.

La segunda premisa se trata deque la tributación que corresponde por la percepción de la


compensación por despido o por terminación del parentesco gremial, prevista en los artículos
110 y 112 de la Ley del Impuesto sobre la Renta se rige por el Capítulo IV de esa normativa,
pues no se grava un criterio que sea extraño al ingreso.

Al modificar este argumento y su pertinencia consiste en sustentar en distintas premisas que,


mediante el procedimiento inductivo, llevaron a tener en cuenta a la Primera Sala que el objeto
de la Ley del Impuesto sobre la Renta, como para los individuos físicos como morales, son las
ganancias, y no únicamente esas percepciones que se concluye de un servicio personal
subordinado.
Para arribar a esta conclusión, la Corte entregó preferencia al procedimiento de interpretación
sistemático, sobre el literal, especialmente a rúbrica que intentaba disponer la parte quejosa en
su argumentación. A pesar de ser legítima el fin de la Corte para entablar superiores garantías
constitucionales desde la interpretación, en especial en el sector de justicia social. La Primera
Sala, prueba la noble intención de crecer en el entorno de defensa de garantías sociales para los
gobernados y a partir de aquel criterio no es reprochable; no obstante, como observaremos, esto
tiene una mejor descripción a partir del enfoque pragmático de la sentencia que a partir de su
aspecto material.

En la concepción pragmática se analiza su integridad el impacto de la sentencia en la práctica,


se puede asegurar que la definición de constitucionalidad de los artículos 110 y 112 de la Ley del
impuesto sobre la Renta, como todos esos que se otorgan en la materia fiscal, resultan de
enorme trascendencia en el campo jurídico, ya que dispone claras normas de interpretación de
estos mandatos.

Aunque, la argumentación dada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación con interacción al mínimo fundamental, aun cuando no está del todo justificada a partir
del enfoque material, lo cierto es que debería considerarse aún más relevante que el propio
pronunciamiento de fondo de constitucionalidad.

El conflicto es que, como el argumento no está afirmado en un entorno de verdadera exigencia


de pronunciamiento, aunque es visiblemente noble, no consigue el efecto de transformación
jurídica y social que pretende; no obstante, insisto, es de tal trascendencia, sobre todo en un
territorio como el nuestro en el cual la pobreza extrema es una carga complicada de eliminar,
que no nos debe sorprender que en casos, no bastante lejanos, el mismo Pleno de la SCJN se
vea en la situación de fijar una postura con interacción al reconocimiento y alcance del comienzo
de mínimo esencial.

CUADRO COMPARATIVO DE LAS CONCEPCIONES DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA


Formal Material Pragmática
En esta concepción se Los argumentos no puede En la concepción pragmática
un mismo pronunciamiento
atiende a ser imprecisos ya que la
puede estar del todo
relevancia no está puesta en justificado.
la estructura del
la estructura de los
argumento haciendo
argumentos sino en el
abstracción del
contenido de la
contenido argumentación.
El análisis formal de los La dimensión material de la Esta concepción tiene como
argumentos es argumentación jurídica es
papel fundamental que todos
insuficiente para justificar un esencialmente una teoría de
razonamiento práctico, y los competidores de la
las premisas y no de la
menos aún una decisión
argumentación asuma, o sea,
judicial. inferencia.
más o menos activo, que va a
partir de las disputas de café
hasta los debates
parlamentarios o jurídicos en
un tribunal colegiado.

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