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Hechos 8:4-25
Introducción: Introducción: Un hombre hizo una venta de Garaje, sacó todas sus cosas que
ya no ocupaba y las puso en el patio de su casa y les puso precio simbólico para subastar
cada una de esas cosas viejas y antiguas. Todo lo iba vendiendo a buen precio, y llego a una
caja de madera vieja, dentro de ella sacó un viejo violín, sucio, todo arruinado, desafinado,
arruinado, etc. El hombre dijo, quien dé más se lo lleva, nadie decía nada, todos guardaron
silencio. Hasta que alguien dijo, yo doy $ 5.00 dólares. ¿Alguien da más? Nadie daba más. A
la 1, las 2 y se levanta un anciano, todos guardan silencio mientras el anciano empieza a
caminar hasta donde estaba el violín, lo saca de su caja, lo limpia con un paño suave, lo afina
y empieza a sacar la mejor melodía que todo el público había escuchado en toda su vida.
Todos se quedaron sorprendidos de la excelente melodía que salía de ese violín. Al terminar
la pieza, el anciano se baja y todos los asistentes aplauden sin cesar hasta que el viejo
maestro se sienta. Yo doy mil, yo tres mil, etc. Ese violín terminó vendiéndose en $ 10,000
dólares. ¿Qué hizo valioso aquel violín? ¿Qué hizo que se vendiera muy caro? La
intervención del maestro, la limpieza del maestro, la ejecución del maestro. Lo mismo pasa
con nuestra vida, nosotros no valemos nada, pero cuando Cristo viene a nuestra vida
valemos la sangre de Cristo. Es necesaria la intervención del maestro, la intervención de
Jesucristo, el trabajo transformador del Evangelio para que seamos valiosos.
¿Qué es el evangelio? el Evangelio (del latín evangelĭum, y este del griego εὐαγγέλιον
[euangelion], «buena noticia», propiamente de las palabras εὐ, «bien», y -αγγέλιον,
«mensaje») es la narración de la vida y palabras de Jesús. No existe evangelio sin Jesús, ni
Jesús sin el evangelio.
Creo que ya entendimos el poder transformador que tiene el evangelio, pero para que ese
poder transforme completamente nuestras vidas, debemos de entregar todo lo que somos a
nuestro Señor Jesucristo. Cuenta la historia que un hombre vendedor de perlas preciosas
andaba vendiendo su última perla, la más preciosa, se le acerca un hombre comprador y le
dice: ¿Cuánto cuesta esa perla? El vendedor le dice: ¿Cuánto tienes? Esta perla es muy cara,
dime cuanto tienes. El comprador le dice: ¿Crees que no te la puedo comprar?, pues tengo 10
mil dólares en el banco. Pues esos 10 mil dólares ahora son míos.