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TEMA 5: Miedo y política en el pensamiento de Hobbes

Entre los argumentos vigentes en su contexto, destaca el de Robert Filmer (1588-1653), quien
escribe Patriarca o el poder natural de los reyes.
En esta obra presenta el argumento del origen del poder político: Dios dio el poder a Adán
sobre sí mismo, la Tierra y sus descendientes; se basa en una analogía entre la familia (poder
del patriarca sobre su familia) y el Estado.

Existe entonces una legitimación divina del monarca, a quien se debe honrar; es un modelo
paternalista en el que el gobernante conoce mejor los intereses del gobernado que este por sí
mismo.

Los hechos que se extraen de dichos argumentos suponen que:

1. La humanidad nace bajo estructuras de sometimiento.


2. Los humanos no nacen libres, siendo la sujeción el estado natural del hombre.
3. Los hombres no son iguales.

Y en consecuencia… ¿por qué romper la jerarquía natural? La soberanía no es una donación


del pueblo al monarca, ya que el primero debe obediencia incondicional al segundo por orden
natural de origen divino; la “multitud miserable” no puede imponer su voluntad ni para poner,
censurar ni depurar gobernantes.
En conclusión, la democracia es antinatural e ineficaz, puesto que el pueblo es incompetente
para gobernarse a sí mismo o transferir dicha tarea (argumento de especialización de
funciones), además de que la libertad es peligrosa para uno mismo; por tanto, se prefiere la
experiencia política a la innovación, y se considera a esta, a la política, una ciencia o técnica.

Siguiendo este planteamiento, el monarca estaría por encima de la ley, ya que él mismo la
establece tratando de establecer su voluntad, y define también la justicia, puesto que posee
competencias judiciales e incluso puede aplicar penas de muerte. No se ve limitado por el
parlamento y no puede ser depuesto por lores y comunes, porque solo rinde cuentas antes
Dios; no depende del respeto a los derechos individuales, declara la guerra y la paz y,
finalmente, tiene capacidad para gravar.

Hobbes
Elimina toda argumentación de base teológica y presenta una hipótesis contractualista (que no
existe en la práctica, que se deduce): el estado natural; en este, racionalidad, libertad e
igualdad son intrínsecas (ausencia de desigualdades), y la culpabilidad ha de demostrase. Los
términos en los que establece Hobbes la igualdad natural de los seres humanos son:
inteligencia, fuerza, prudencia (sabiduría práctica que se adquiere con la edad), vulnerabilidad.

Si bien, la autoridad es necesaria y debe ser ejercida por alguien, papel que puede ser de un
solo monarca o de todo un parlamento a parecer de Hobbes, siempre que este poder no sea
de derecho divino o proceda de la autoridad eclesiástica, pues rechaza el derecho natural al
mando y los privilegios político-sociales basados en los estamentos cerrados, defendiendo la
necesidad de justificación publica o pacto libre para que un poder sea legítimo.

La base de toda su teoría es el siguiente binomio:

- El hombre necesita protección.


- La protección requiere obediencia.
Frente a la analogía de padre de familia, nuestro autor establece una entre la relación
maternal y el Estado: ambos te protegen de la muerte y te aseguran cierto bienestar, y por lo
tanto no se le puede rechazar. Es decir, el ámbito de competencia del Estado o su objetivo
principal es la garantía de que todos vivamos pacíficamente y nos mantengamos con vida; para
ello, debemos tener la posibilidad de ser libres pero, a la vez, ceder cierta libertad a cambio de
tener un gobierno que nos proteja. Este contrato, propuesto por Hobbes, es de todos con
todos, de uno mismo con cada uno de los demás, siendo a la vez parte A y B de este; solo es
uno en la medida en la que al asociarnos, ya nos estamos sometiendo al mismo gobernante y
manteniéndonos seguros.
La paz (entendida como justicia o igualdad) no forma parte del estado natural de las cosas, y si
se quiere alcanzar esta paz, debe generarse a sí mismo los mecanismos para ello mediante la
razón; es el papel del monarca, del “leviatán”, el influir miedo a aquellos poderosos que
intenten sobreponerse a la igualdad colectiva, a causa del deseo.
Todos somos racionales, pero no todos somos igual de capaces de actuar conforme a esta
razón; “para ser racionales, debemos forzarnos mutuamente a ser racionales”.

- Derecho natural: derecho irrestricto subjetivo de todo ser humano a obrar cómo se
considere adecuado para mantenerse con vida; derecho irrestricto al ataque
preventivo.
- (Pacto de asociación: reconocerse como parte de una misma entidad. No existe en
Hobbes, que lo subordina al pacto de sujeción).
- Pacto de sujeción: establecimiento de una entidad bajo el gobierno implícito de un
monarca.

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