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DE USO
Por tipo de pelo
En primer lugar, encontrarás brochas con dos tipos de pelo: natural y sintético. Ambos tipos de pelo son necesarios
para aplicar diferentes tipos de maquillaje. Así, en términos generales, los fluidos (líquidos) se aplican con brochas de
pelo sintético porque son más resistentes y los manejan mejor, mientras que los productos en polvo se aplican con
pinceles de pelo natural.
Además, encontrarás kits de brochas y pinceles de maquillaje económicos compuestos solo por brochas de pelo
sintético cuya tecnología llega a imitar con gran acierto la calidad del pelo natural. Aun así, lo lógico es que un kit de
brochas completo contenga tanto pinceles de pelo sintético como de pelo natural.
Brochas de corte plano: se utilizan sobre todo para aplicar polvos y bases en todo el rostro, tanto fluidas (liquidas)
como compactas. Permiten un acabado uniforme y natural porque atrapan mucha cantidad de producto y lo van
soltando de manera equitativa, permitiéndonos incluso difuminar.
Brochas de corte redondeado: permiten cierta precisión a la hora de aplicar el maquillaje y atrapan menor cantidad
que las de corte plano. Sirven por ejemplo para aplicar colorete en las manzanas de las mejillas, aunque también,
para aplicar todo tipo de polvos sobre el rostro.
Brochas en punta: permiten atrapar menos producto y aplicarlo de forma más precisa. Se utilizan por ejemplo a la
hora de aplicar correctores y contornos o, si son pinceles de ojos, para aplicar tonos oscuros en la cuenca o definir la
«V» externa.
Brochas de corte biselado: el corte en diagonal se adapta a las formas peculiares de nuestro rostro. Se utiliza para
cubrir zonas que nos son planas, como los pómulos o la parte de la banana del ojo, y aplicar el producto de un modo
más difuminado.
Además, encontrarás brochas singulares como la que tiene forma de abanico, pensada para aplicar ligeros toques de
maquillaje polvo o polvos traslúcidos.
Por el tamaño
Además del pelo, las brochas se pueden diferenciar en función de su tamaño, que indica la zona del rostro para la
que están diseñadas. Por eso las brochas grandes sirven para aplicar maquillaje en las zonas más amplias del
rostro (bases de maquillaje y polvos), las pequeñas para áreas como los ojos, el contorno de la nariz o la boca, y las
medianas se emplean para aplicar con mayor precisión en zonas amplias o intermedias (para aplicar colorete,
corrector o contorno, por ejemplo).
Brochas multiusos
Como en todo, cada maquillador tiene sus trucos y ve una utilidad diferente a las brochas y pinceles de maquillaje. A
cualquiera le puede pasar lo mismo y considerar que una brocha es imprescindible cuando a otros no les sirve para
nada. Todo está en probar y quedarte con lo que mejor te funciona.
En general, las brochas mofeta y kabuki (en todas sus formas: redondeada, plana, biselada o en punta) sirven para
aplicar casi cualquier producto de rostro, desde bases de maquillaje hasta contornos, pasando por polvos, coloretes e
iluminadores.
Por otra parte, los pinceles tupidos para ojos también se pueden aprovechar para diferentes funciones. Aplicar color,
mezclar o difuminar, así como iluminar pequeñas zonas como bajo el arco de la ceja, en el contorno de la nariz o
sobre las mejillas.
Asimismo, las brochas planas de rostro no solo sirven para aplicar bases de maquillaje o BB cream (crema). También
se pueden utilizar para aplicar correctores y contornos fluidos o en crema, así como iluminadores.
Brochas de rostro
Brochas de ojos
● Brocha para sombras: aunque cualquiera pequeña sirve, lo suyo es usar una de corte redondeado, pelo corto
y denso.
● Brocha para mezclar (difuminar): de pelo largo y suave, para difuminar transiciones o hacer ahumados.
● Brocha biselada: sirven para aplicar sombras e iluminadores en todo el ojo.
● Brocha de eyeliner (delineador): solo es imprescindible si te aplicas el delineador en gel. Los eyeliner
(delineadores) comerciales traen su propio pincel o rotulador aplicador.
Brochas de labios