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Usanalfonso

Lic. Teología
Escatología
Dte. Olga Consuelo Vélez
Fdo. Miller augusto Montañez Bautista

LA ESPERANZA, VÍCTIMAS Y NO-VÍCTIMAS

En este texto “Ante la resurrección de un crucificado. Una esperanza y un modo


de vivir” Jhon Sobrino, nos da a conocer en que consiste la resurrección del crucificado
(Jesús) y lo que significa desde una perspectiva escatológica que se basa en la
esperanza, partiendo desde el centro de la salvación que es Jesucristo. Y Para hablar del
tema, Sobrino divide el texto en 5 partes, la primera a modo introducción todo lo
referente a la muerte y las víctimas. Luego como segundo habla sobre la muerte y la
resurrección. Como tercero, lo referente a la esperanza, vista en las victimas. En el
cuarto apartado, nos habla en que consiste la esperanza en las no-víctimas, como pueden
participar de esa esperanza y como quinto y último punto nos presenta como vivir de
acuerdo a la resurrección de Jesús, de los cuales solo profundizare algunas de sus ideas
principales.

Hoy en día un tema que a todos nos interroga es la muerte, cómo nos
enfrentaremos a ella, es un misterio, sin embargo, lo que sabemos es que muchos tratan
de maquillarla o no aceptarla con serenidad. Pues muchas veces es motivo de escandalo
y más en un contexto latinoamericano. Que a lo largo de su historia se ha visto afectado
por las injusticias de aquellos que se dicen ser los terratenientes o sistemas políticos que
oprimen al pueblo, haciendo de esta manera que la muerte en Latinoamérica sea o se
vuelva motivo de escandalo, más aún cuando tantos niños, hombres y mujeres son
asesinados por trabajar y luchar por la justicia. Pero es más escandaloso es ver, que,
pareciera que el mundo elimina a los mejores1.

Ahora otro aspecto que también el autor resalta es la esperanza, que se


fundamenta en Cristo, quien muere en la cruz y Dios lo resucita. Donde la esperanza va
más allá del hecho de la resurrección de un hombre, pues es la respuesta de Dios a los
gobiernos injustos y a los crímenes de los hombres. Ya que Jesús muere precisamente
como víctima a causa de sus denuncias, por alzar su voz por los no escuchados y
sobretodo por sacar a la luz la maldad que gestaba en los victimarios. Por eso los
primeros cristianos al ver que Jesucristo fue perseguido y ejecutado como con los
profetas, es proclamado como el Santo, el Justo y el autor de la vida. Es esperanza.

Sin embargo, esa esperanza es ¿para quienes? O a ¿quienes se les revela?


Preguntas a las cuales Sobrino responde desde una mirada a las víctimas, es decir, una
esperanza para los pobres, los necesitados, los desplazados, que no solo se fundamenta
en la esperanza de la resurrección como del vivir en el más allá, sino en el hacer
justicia aquí y el ahora a todos aquellos que sufren en este momento histórico en el cual
nos encontramos. Entonces es una resurrección de justicia para victimas.

1
Sobrino, Jon. “Ante la resurrección de un crucificado. Una esperanza y un modo de vivir”. Revista
Concilium 318 (2006):107-117.
Pero, surge otro interrogante y es ¿Qué pasa con las no-víctimas? ¿Para ellos
también hay esperanza? A lo que una vez más Jhon Sobrino responde en este articulo
diciendo; que los no-víctimas se hacen acreedores de la esperanza bajo dos condiciones:
la primera; en la medida que participamos de la realidad del otro y la segunda desde la
nuestra subjetividad, es decir,2 qué podemos hacer nosotros para que las víctimas tengan
esperanza.

Entonces, por último, la resurrección es vivir en plenitud tal como lo hizo Cristo
en una libertad que vence el egoísmo, en gozo que vence la tristeza y e la justicia, el
amor para poder bajar de la cruz a los crucificados. Por eso somos resucitados y
resucitamos en la medida que seamos capaces de ser otros cristos, lo que implica la
comunión los unos con otros, pues la vida cristiana es en comunidad.

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Ídem. Pag 113

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