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Este poema perteneciente a Las flores del mal de Baudelaire y se ubica dentro de la
sección titulada “Speen e ideal”.
El tono con el cual se expresa es pesimista, expresa angustia frente a la juventud vivida
y cuestionamiento e incertidumbre sobre los logros o posibilidades futuras.
Su título "El enemigo" nos adelanta el tema central del poema que será evidenciado en
la última estrofa del poema.
Este poema presenta dos metáforas madres que desarrollan en dos núcleos temáticos
a través de una serie de metáforas encadenadas: tormenta y jardín estableciéndose casi una
alegoría (alegoría: Plasmación en el discurso de un sentido recto y otro figurado, ambos
completos, por medio de varias metáforas consecutivas, a fin de dar a entender una cosa
expresando otra diferente/ serie de metáforas encadenadas que producen un significado
mayor).
La primera estrofa tiene por tema la juventud del poeta, a la cual califica como “negra
tormenta”. Podemos reconocer aquí la primera metáfora madre.
Esta tormenta ha sido "atravesada aquí y allá por brillantes soles", el sol funciona
como metáfora de momentos de tranquilidad, paz, tregua de la tormenta o hasta alegría, pero
se debe tener en cuenta que los adverbios "aquí y allá" relativizan su presencia y limitan estos
momentos a situaciones puntuales.
Los versos tres y cuatro se centran nuevamente en la tormenta y sus consecuencias.
En esta estrofa se desarrolla la segunda metáfora madre jardín que se había mencionado al
final de la primera estrofa. Las consecuencias de la tormenta han sido devastadoras, solo han
sobrevivido a la misma "algunos frutos bermejos".
En esta estrofa aparecen los términos pala, rastrillo, tierra y hoyos en relación a la
metáfora madre jardín. Al mismo tiempo, los términos inundadas y agua se vinculan con la
metáfora anterior: tormenta.
La comparación “el agua ha cavado grandes hoyos cual tumbas” parece contradecir la
posibilidad de recuperación de la tierra mencionada en el segundo verso, o al menos, presenta
la imagen de algo que se realizará con gran dificultad.
La tercera estrofa está formulada como una pregunta retórica ya que se refiere a la
posibilidad de creación futura / futuros poemas/ cosecha de nuevas flores.
Las flores se vinculan con la poesía/ la creación poética y pueden referirse a nuevas
flores (que tal vez no sean del mal), sin embargo, resultará casi imposible cultivarlas porque la
“playa empapado” no tiene alimento, es improductiva. La comparación de estas tierras con
una playa refuerza la imagen anterior dado que la playa es un terreno improductivo / yermo.
El alimento necesario para las flores aparece calificado como “místico”, este término
significa la experiencia de la divinidad y en este verso se refiere a la inspiración divina/ la visión
del artista que posee Baudelaire/ la bendición que supone ser artista y su relación con el
mundo espiritual/ la génesis de la poesía.
En la estrofa final se cierra el poema sintetizando las ideas planteadas en las estrofas
anteriores. El primer verso comienza con una repetición "Oh, dolor". La presencia de los signos
de exclamación, la interjección "oh" y la misma repetición intensifican el sentimiento de dolor/
angustia/ sufrimiento expresado.
Los verbos utilizados en esta estrofa “come” y “roe” designan acciones vinculadas a
comer con angurria. Mientras el Tiempo parece actuar desde fuera consumiendo nuestro
tiempo de vida, el enemigo actúa desde dentro nuestro ya que "el corazón nos roe",
alimentándose con nuestro órgano fundamental/ motor impulsor/ nuestros sentimientos
(metáfora).