Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estudio de Las Enfermedades de Las Trompas de Falopio Mediante Resonancia Magnética
Estudio de Las Enfermedades de Las Trompas de Falopio Mediante Resonancia Magnética
2013;55(5):385---397
www.elsevier.es/rx
ACTUALIZACIÓN
a
Servicio de Radiología, Hospital Universitario de la Ribera, Alzira, Valencia, España
b
Servicio de Radiología, Hospital de Manises, Manises, Valencia, España
PALABRAS CLAVE Resumen Conocer las enfermedades de las trompas de Falopio es esencial para valorar la
Resonancia pelvis ginecológica. Las alteraciones primarias y secundarias de las trompas, cursen o no con
magnética; alteraciones ováricas asociadas, son muy variadas. Pese a que la ecografía, por su gran sensi-
Dilatación tubárica; bilidad y disponibilidad, es la técnica inicial para estudiar las alteraciones anexiales, la RM es
Masa anexial; muy útil en el diagnóstico de las enfermedades tubáricas porque su elevada resolución tisular y
Neoplasia tubárica; el detalle anatómico que proporciona le confieren una mayor especificidad. Los hallazgos mor-
Endometriosis fológicos y las características del contenido tubárico con la RM posibilitan un diagnóstico más
tubárica; preciso o limitan el diagnóstico diferencial y permiten orientar el tratamiento más adecuado
Enfermedad en cada caso.
inflamatoria pélvica © 2012 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
0033-8338/$ – see front matter © 2012 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2012.10.003
386 C. La Parra Casado et al
Figura 1 Obstrucción y dilatación tubárica. Hidrosálpinx: A) T2 TSE axial. Trompa derecha dilatada con contenido líquido hiperin-
tenso, de señal agua. Contiene septos incompletos hipointensos (flechas) y áreas de estrechamiento focal ---signo de la cintura--- (*);
B) T1 TSE axial con saturación grasa (SG) y contraste iv. Contenido líquido muy hipointenso, con paredes finas con captación leve y
regular. Piosálpinx: C) T2 TSE axial. Trompa izquierda dilatada con contenido líquido heterogéneo con niveles líquido-detritos (flecha
negra) y paredes engrosadas. Obsérvese la presencia de sinequias intraluminares (flechas blancas); D) T1 TSE axial SG y contraste iv,
que muestra contenido hipointenso con señal mayor que el agua y paredes difusamente engrosadas e hipercaptantes. Hematosálpinx
en endometriosis, y E) T2 TSE axial. Trompa izquierda dilatada con forma de S (flechas blancas) con niveles líquido-líquido, hiper e
hipointenso, con caída de señal en capas (flecha negra). Endometriomas derechos (*) e implante endometriósico pélvico profundo
(cabeza de flecha); F) T1 TSE SG axial sin contraste iv. El contenido de la trompa izquierda es hiperintenso de forma homogénea,
aunque con señal menor que el agua.
ser septos finos con una señal baja en las imágenes de RM además de identificar a los ovarios como órganos separados
potenciadas en T28,12 . Si los pliegues están muy borrados o y sin alteraciones1,4,8 .
fibrosados, pueden aparecer unos nódulos murales bien defi- La dilatación tubárica puede ser irregular, con estrecha-
nidos e hipointensos en T2, que no realzan con contraste5 . mientos focales y luz tortuosa, dando lugar al signo del
En ocasiones, si existe gran distensión tubárica, los septos «pico», al formarse un ángulo agudo en el contorno externo
pueden borrarse completamente8 , lo que dificulta la dife- de la trompa al replegarse sobre sí misma. El signo de la
renciación de la trompa con masas quísticas ováricas u otras «cintura» se produce al formarse una indentación diametral,
estructuras, como uréteres dilatados o asas intestinales, se que estrecha focalmente la luz (fig. 1)3,5,11,13 .
hace difícil. En esos casos se debe reconocer la trompa por Las sinequias se identifican como líneas finas endolu-
su forma tubular y su localización entre útero y ovarios, minales, hipointensas en todas las secuencias, que no se
388 C. La Parra Casado et al
realzan con contraste y que son secundarias a procesos Enfermedades de las trompas
inflamatorios5 .
Una de las primeras consideraciones que tener en cuenta Obstrucción tubárica
es la valoración de las posibles anomalías congénitas o las
malformaciones. La agenesia o hipoplasia del tracto genital Se conoce como hidrosálpinx a la trompa obstruida y dila-
femenino puede afectar a las trompas1 . Algunas anomalías tada, pero el uso de este término debe limitarse a los casos
congénitas como el himen imperforado pueden causar obs- en que el líquido contenido sea seroso. En el caso de que se
trucción y dar lugar a hematómetra y hematosálpinx14 . rellene de sangre o pus se debe denominar hematosálpinx y
Si la lesión tubárica no se puede separar claramente de piosálpinx respectivamente7,8,13 .
los ovarios, se debe incluir en el diagnóstico diferencial las Puede ser un hallazgo aislado, uni o bilateral, o bien
masas anexiales complejas. asociar afectación ovárica formando una masa anexial
compleja8 . Como hallazgo aislado puede estar causado por
Caracterización del contenido tubárico endometriosis pélvica profunda o enfermedad inflamatoria
pélvica (EIP) en fase crónica, o bien deberse a adherencias
pélvicas en el caso de cirugía previa, ligadura tubárica o
El estudio del contenido tubárico orienta hacia el tipo de
histerectomía simple8,12 . Cuando existe una masa anexial
lesión tubárica y permite acotar el diagnóstico diferencial.
compleja en la que se incluye tanto la trompa como el
Cuando la trompa se rellena de líquido seroso se forma
ovario, los diagnósticos más probables son la endometrio-
un hidrosálpinx, y el líquido tendrá la señal en RM típica
sis, la EIP o las lesiones tumorales anexiales, habitualmente
del agua, muy hipointensa en T1 y muy hiperintensa en T2
malignas8 .
(fig. 1)8 .
Cuando el diámetro de la trompa dilatada es mayor
La dilatación tubárica con contenido purulento se
de 10 cm puede simular un tumor ovárico multiloculado
conoce como piosálpinx. En T1, la señal del contenido
como por ejemplo un cistoadenoma o cistoadenocarcinoma
es variable, más frecuentemente de baja a intermedia,
(fig. 2)8,12 .
aunque puede ser parecido o indistinguible del líquido
del hidrosálpinx. En T2, la señal es heterogénea, y
pueden aparecer niveles líquido-detritos formando capas
amorfas de aspecto geográfico o niveles líquido-líquido Enfermedad inflamatoria pélvica
(fig. 1)1,5 . También resultan útiles las secuencias con satu-
ración grasa y contraste paramagnético iv que pongan de Es una de las causas más frecuentes de la enfermedad
manifiesto otros hallazgos relacionados con la infección tubárica12 . Se trata de una enfermedad de transmisión
tubárica1,5 . sexual que afecta al aparato genital femenino, incluyendo al
El hematosálpinx o dilatación tubárica con contenido endometrio, las trompas y lo ovarios, uni o bilateralmente.
hemático tiene una señal alta en T1, más evidente en Los agentes más frecuentes son Neisseria gonorrhoeae
las imágenes con saturación grasa. En T2, la señal puede (N. gonorrhoeae) y Chlamydia trachomatis (C. trachomatis),
ser alta si el sangrado es agudo, e intermedia-baja aunque hasta un 30-40% de los casos es polimicrobiana1,12,19 .
cuando es subagudo-crónico, debido a la degradación de La infección por Actinomyces y Mycobacterium tuberculosis
la hemosiderina5 . Esta caída de señal puede ser uniforme (M. tuberculosis) es una causa rara de EIP, pero en caso de
o en capas (fig. 1)5 . El hematosálpinx puede deberse a producirse es más frecuente que dé lugar a abscesos tubo-
una endometriosis, en cuyo caso el contenido suele ser ováricos, que a una enfermedad tubárica simple5,12 .
más heterogéneo y puede ser además el único hallazgo La afectación tubárica por estas infecciones puede causar
en estas pacientes5,10 . También puede ser secundario a infertilidad, dolor pélvico o peritonitis, y aumenta el riesgo
torsión anexial, embarazo ectópico, neoplasias tubári- de embarazo ectópico1,20,21 .
cas o bien estar asociado a anomalías del conducto de Cuando la presentación de la EIP es aguda y típica, el
Müller5,15 . diagnóstico clínico, analítico y mediante ecografía endo-
Una tumoración de «partes blandas endoluminal» obliga vaginal suele ser suficiente1,8 . La TC es útil para valorar
a descartar una neoplasia5,8,12 . Para ello es muy útil inyectar signos inflamatorios y abscesos asociados, y si es necesa-
contraste iv que muestre los focos sólidos que realzan3---5,16 . rio drenarlos, fundamentalmente en un contexto clínico
Una masa sólida que capte contraste, única o múltiple, de urgencia1,12,19 . Sin embargo, en caso de presenta-
unilateral o bilateral, debe hacernos sospechar de una neo- ción atípica, casos asintomáticos, presentación en estadios
plasia tubárica si es un hallazgo aislado. Lo más frecuente, subagudos-crónicos, cuando se sospechen complicaciones
sin embargo, es que se trate de metástasis de un tumor gine- por falta de respuesta al tratamiento o en presencia
cológico y, por lo tanto, asociará otros hallazgos patológicos de masas anexiales complejas, la RM es muy útil para
correspondientes al tumor primario17 . Otro tipo de lesión el diagnóstico1,20 . Es fundamental diagnosticar y tratar a
intraluminal que se muestra como un nódulo parietal es el tiempo la EIP dado el potencial riesgo de afectación irre-
pólipo endometrial tubárico18 . versible para las trompas19,21 .
Aunque es extremadamente raro, la RM puede ser precisa En estadios iniciales, en fase de «salpingitis», las paredes
para diagnosticar un «embarazo ectópico». En el contexto y pliegues de las trompas están inflamados, edematosos y
clínico apropiado, el diagnóstico por RM se realiza ante una congestivos. La RM las muestra con un grado de dilatación
trompa dilatada con engrosamiento parietal y un hematoma variable y con paredes gruesas que realzan de moderada a
agudo o con estructuras propias del saco gestacional en su intensamente con contraste iv1,5 . Los ovarios permanecen
interior5,8 . normales y separados de ellas (fig. 3).
Estudio de las enfermedades de las trompas de Falopio mediante resonancia magnética 389
Figura 3 Enfermedad inflamatoria pélvica, salpingitis unilateral: A) T2 TSE sagital; B) T2 TSE axial, y C) T1 TSE axial con saturación
grasa (SG) y contraste iv. Mujer de 25 años asintomática diagnosticada de masa anexial derecha con ecografía transvaginal. CA 125
elevado. En la RM se observa una dilatación de la trompa derecha (flechas) con pared engrosada de forma irregular que realza con
el contraste. El contenido tubárico es líquido con señal menor que el agua en T2, y mayor en T1 con SG, compatible con piosálpinx.
Trompa izquierda y ambos ovarios normales (*) ---el izquierdo, no se muestra---. Control tras el tratamiento antibiótico: D) T2 TSE
axial. Resolución del proceso con trompas de aspecto normal (flecha). El CA 125 también se normalizó.
con nódulos parietales en las porciones quísticas, captación dilatada, de paredes engrosadas, y con una configuración en
de las pociones sólidas, ascitis e infiltración de la grasa pél- espiral1,28 , o incluso áreas de infarto parietal, sin captación
vica y engrosamiento peritoneal23 . En estadios avanzados de de contraste27 y contenido hemorrágico intraluminal26 .
la enfermedad la fibrosis causa adherencias con los tejidos
adyacentes, como por ejemplo el útero25 . También pueden
existir adenopatías, con o sin centro necrótico23 y colec- Endometriosis
ciones líquidas con septos internos en el fondo de saco de
Douglas u otras localizaciones intraperitoneales25 . Hasta en un 30% de las mujeres con endometriosis en la lapa-
roscopia se encuentran anomalías tubáricas asociadas29 . Las
pacientes pueden estar asintomáticas o bien aquejar dolor
Torsión tubárica aislada pélvico crónico, infertilidad o dispareunia30 .
La afectación tubárica por endometriosis se presenta
La torsión tubárica aislada, es decir, aquella que no se aso- como un hallazgo aislado, en forma de hidro o hematosál-
cia a una anomalía ovárica, es una causa poco frecuente de pinx, o como parte de una masa pélvica compleja en caso
dolor pélvico agudo, que muy rara vez precisa de la RM para de que existan quistes y/o implantes endometriósicos pélvi-
su diagnóstico. El diagnóstico rápido con una cirugía precoz cos profundos, que afecten tanto a las trompas como a los
puede prevenir un daño vascular irreversible en la trompa26 . ovarios29,30 . Según dónde se localicen los implantes, existen
En casos dudosos la RM queda relegada para diferenciarla de 2 formas principales de afectación tubárica: serosa-suberosa
algunas neoplasias1 . e intraluminal1,8 .
Es más frecuente en mujeres jóvenes en edad fértil, y La endometriosis serosa y subserosa se produce por la
se asocia a un mesosálpinx largo o congestionado, ante- implantación de focos de tejido endometriósico funcionante
cedente de EIP o ligadura tubárica, hipermovilidad de la en la superficie peritoneal de la trompa1 . Los implantes
trompa o trauma1 . También se han descrito algunos casos en causan hemorragias intraluminales repetidas que ocasio-
niñas27 . Es más frecuente en el lado derecho, debido a que nalmente dan lugar a la formación de tejido fibroso, y
el izquierdo está más fijo a la pelvis1 . Además de poder dife- secundariamente a adherencias peritubáricas que provo-
renciar un ovario normal, por RM se identificará una trompa can obstrucción tubárica (hidrosálpinx y/o hematosálpinx)1,8
Estudio de las enfermedades de las trompas de Falopio mediante resonancia magnética 391
Figura 4 Enfermedad inflamatoria pélvica, piosálpinx con absceso tubo-ovárico bilateral. Mujer de 41 años con dolor pélvico
de inicio súbito, náuseas, vómitos y fiebre, con leucocitosis y marcadores tumorales normales. Antecedente de endometriosis
intervenida. A) T2 TSE axial; B) T2 TSE sagital; C) T1 TSE axial; D) T1 TSE axial con supresión grasa (SG), y E) T1 TSE axial,
con contraste iv. Masas anexiales bilaterales con contenido líquido con niveles (flechas blancas), que corresponden a las trompas
dilatadas y adheridas a ambos ovarios. Los ovarios han perdido su anatomía normal y forman parte de las masas anexiales. La señal
del contenido tubárico es intermedia en T2 y está aumentada en T1 con SG respecto al agua (* en D). Las paredes de las trompas que
están engrosadas y los ovarios realzan con contraste (E). La grasa pélvica está inflamada (flechas huecas) con adenopatías reactivas
(cabeza de flecha en B). Obsérvese el signo de la cintura y el pico (flechas negras en A).
(fig. 1). El hematosálpinx aislado puede ser el único hallazgo La endometriosis endoluminal es mucho menos fre-
en algunas pacientes sin antecedentes conocidos10,29 , pero cuente. Se produce cuando se localiza tejido endometrial
más frecuentemente hay otros signos de endometriosis en en la superficie mucosa, normalmente de la porción inters-
la pelvis. El contenido de la trompa afectada tiene una ticial de la trompa1 . Este tejido endometrial está compuesto
señal en T1 muy alta, pero no siempre tiene el efecto de por glándulas endometriales y estroma, y no invade la capa
disminución de señal en T2 (T2 shading) característico de muscular lisa31 . Los implantes forman pequeños nódulos
los endometriomas8 . En ocasiones se identifican detritos en polipoides intraluminales, normalmente menores de 1 cm,
la porción dependiente de la trompa o restos hemorrágicos que no suelen ser visibles en la RM. Es más frecuente
que solo tapizan las paredes29 (fig. 5). encontrarlos como defectos de repleción redondos bien
392 C. La Parra Casado et al
Figura 5 Endometriosis tubárica bilateral: hematosálpinx bilateral. Mujer de 50 años posmenopáusica con dolor abdominal y
elevación de CA-125. A) T2 TSE axial; B) T2 TSE sagital; C) T1 TSE axial con supresión grasa (SG), y D) T1 TSE axial SG con contraste
iv. Dilatación de las trompas (flechas) con engrosamiento parietal irregular y niveles líquido-líquido. En las secuencias T2 el contenido
en áreas declives es hipointenso (*), y en T1 SG tanto este foco como las paredes de ambas trompas son hiperintensas. Con contraste,
las paredes realzan de forma intensa.
delimitados en las HSG18 . Sin embargo, en algunos casos Aunque es inespecífico para el diagnóstico, hasta en un
puede verse un nódulo parietal en la RM (fig. 6). En caso 80% de los casos el CA-125 sérico está elevado. Se trata de un
de duda sobre su localización intraluminal es útil realizar marcador pronóstico independiente y útil, tanto para valorar
una HSG. La forma endoluminal no suele asociar oclusión o la respuesta clínica al tratamiento como para detectar la
dilatación tubárica si se presenta como un hallazgo aislado, recurrencia antes de que esta tenga representación clínica
aunque sí puede producirla por hemorragia intraluminal o radiológica33,35,36 .
repetida1 . Además, también puede asociar otros signos de Desde estadios iniciales pueden ser asintomáticas o cur-
endometriosis pélvica. Al igual que el tipo seroso-subseroso sar con síntomas inespecíficos como dolor por distensión
puede ser uni o bilateral, pero por el contrario, no suele tubárica y leucorrea o sangrado vaginal. En ocasiones puede
provocar síntomas ni infertilidad18 . presentarse como una masa palpable1,17 . Estas manifestacio-
nes hacen que la paciente busque asistencia médica antes,
por lo que el cáncer tubárico se suele detectar en un esta-
Neoplasia tubárica primaria maligna dio más precoz que el ovárico, en el que las manifestaciones
suelen tardar más en aparecer1,15,16,33 . No obstante, dado su
La neoplasia primaria maligna de las trompas es muy poco pequeño tamaño al inicio y la poca frecuencia con la que se
frecuente, descrita entre el 0,14 y 1,8% de todos los cánce- presentan, el diagnóstico clínico y ecográfico suele ser muy
res ginecológicos17,32---34 . No obstante, su incidencia puede difícil, y la RM de pelvis con contraste iv es entonces muy
estar muy subestimada debido a la dificultad de diferen- útil3,8 .
ciar histológicamente los tumores primarios de las trompas El patrón de crecimiento tumoral puede ser nodular, papi-
de los carcinomas ováricos epiteliales, puesto que ambos lar, infiltrativo o invasivo1 . Habitualmente se originan en la
son idénticos, especialmente en estadios avanzados1,32---34 . región ampular y crecen hacia la luz tubárica8 . Dependiendo
Es más habitual en las mujeres posmenopáusicas, entre la de las secreciones que produzcan causan dilatación tubárica
cuarta y la sexta década, con un pico de incidencia a los o no, pero lo más frecuente es que segreguen gran cantidad
55 años32,34 . La mayoría son adenocarcinomas, más frecuen- de líquido seroso1 .
temente el tipo seroso papilar, normalmente unilaterales, Si no causan hidrosálpinx se identifican como pequeñas
aunque hasta el 20% de casos son bilaterales1,17 . masas lobuladas que captan contraste y pueden contener
Estudio de las enfermedades de las trompas de Falopio mediante resonancia magnética 393
Figura 8 Neoplasia tubárica primaria bilateral. Mujer de 51 años asintomática. A) T2 TSE coronal; B) T2 TSE axial; C) T2 TSE
coronal; D) T1 TSE axial con supresión grasa (SG), y E) T1 TSE axial SG con contraste iv. Ambas trompas están dilatadas con contenido
hiperintenso en T1 (* en D, solo mostrada la derecha), con pequeños nódulos, múltiples y bilaterales, que realzan con contraste
(flechas). Ovarios y útero normales sin adenopatías significativas. El estudio anatomopatológico diagnosticó un adenocarcinoma
seroso primario bilateral con múltiples implantes endoluminales junto con un contenido tubárico líquido-gelatinoso y hemático.
áreas quísticas por necrosis o hemorragia (fig. 7)16 . En el misma. Este aspecto hace muy difícil reconocer la con-
caso de que el tumor produzca secreciones líquidas, y las figuración tubular característica, que orientaría hacia un
fimbrias estén obstruidas, se produce un hidrosálpinx. En tumor tubárico, y lo hace radiológicamente indistingui-
estos casos la lesión se muestra como una masa sólido- ble de uno ovárico, máxime si el ovario no se separa
quística tubular y tortuosa17 . Esta configuración tubular es claramente de la masa1 . Es importante tener en cuenta
la clave diagnóstica, y lo que debe hacer sospechar que que los tumores ováricos pueden extenderse localmente
el tumor se origina en la trompa y no en el ovario1,17 . hacia las trompas, en cuyo caso es difícil diferenciar el
Ocasionalmente, se presenta con nódulos o papilas únicas origen tumoral (fig. 9)7 . Si las fimbrias no están obstrui-
o múltiples en la luz de una trompa dilatada (fig. 8)15 . das, o como resultado de descompresiones ocasionales
También se puede manifestar como una estructura quística que se acompañan de episodios de dolor, se asociará
multilocular con aspecto de rueda dentada, como resul- líquido intrauterino o ascitis peritumoral1,17 . La disemina-
tado de un plegamiento de la trompa dilatada sobre sí ción intraperitoneal es parecida a la del cáncer ovárico y su
Estudio de las enfermedades de las trompas de Falopio mediante resonancia magnética 395
Autorías
Conflicto de intereses
Bibliografía
15. Forstner R. CT and MRI in ovarian carcinoma. En: Hamm B, 27. Merlini L, Anooshiravani M, Vunda A, Borzani I, Napolitano M,
Forstner R, editores. MRI and CT of the female pelvis. Berlin: Hanquinet S. Noninflammatory fallopian tube pathology in chil-
Springer-Verlag; 2007. p. 233---63. dren. Pediatr Radiol. 2008;38:1330---7.
16. Kawakami S, Togashi K, Kimura I, Nakano Y, Koshiyama M, Taka- 28. Pedrosa I, Zeikus EA, Levine D, Rofsky NM. MR imaging of
kura K, et al. Primary malignant tumor of the fallopian tube: acute right lower quadrant pain in pregnant and nonpregnant
appearance at CT and MR imaging. Radiology. 1993;186:503---8. patients. Radiographics. 2007;27:721---53.
17. Hosokawa C, Tsubakimoto M, Inoue Y, Nakamura T. Bilateral pri- 29. Gougoutas CA, Siegelman ES, Hunt J, Outwater EK. Pelvic endo-
mary fallopian tube carcinoma: findings on sequential MRI. AJR metriosis: various manifestations and MR imaging findings. AJR
Am J Roentgenol. 2006;186:1046---50. Am J Roentgenol. 2000;175:353---8.
18. Simpson WL, Beitia LG, Mester J. Hysterosalpingography: a ree- 30. Woodward PJ, Sohaey R, Mezzetti Jr TP. Endometrio-
merging study. Radiographics. 2006;26:419---31. sis: radiologic-pathologic correlation. Radiographics.
19. Thomassin-Naggara I, Dubernard G, Lafont C, Chopier J, Daraï 2001;21:193---216.
E, Bazot M. Imagerie de l’infection pelvienne. J Radiol. 31. Alasiri SA, Ghahremani M, McComb PF. Cornual polyps of the
2008;89:134---41. fallopian tube are associated with endometriosis and anovula-
20. Ueda H, Togashi K, Kataoka ML, Koyama T, Fujiwara T, Fujii S, tion. Obstet Gynecol Int. 2012;2012:561306.
et al. Adnexal masses caused by pelvic inflammatory disease: 32. Terzakis E, Androutsopoulos G, Adonakis G, Zygouris D, Grigo-
MR appearance. Magn Reson Med Sci. 2002;1:207---15. riadis C, Decavalas G. Fallopian tube primary cancer: report of
21. Sweet RL. Treatment of acute pelvic inflammatory disease. five cases and review of the literature. Eur J Gynaecol Oncol.
Infect Dis Obstet Gynecol. 2011;2011:561909. 2011;32:95---8.
22. Ha HK, Lim GY, Cha ES, Lee HG, Ro HJ, Kim HS, et al. MR imaging 33. Albalat R, Jiménez J, Márquez F, Lizarralde C. Carcinoma de
of tubo-ovarian abscess. Acta Radiol. 1995;36:510---4. las trompas de Falopio. Clin Invest Ginecol Obstet. 2012;39:
23. Kim SH, Kim SH, Yang DM, Kim KA. Unusual causes of tubo- 86---8.
ovarian abscess: CT and MR imaging findings. Radiographics. 34. Pectasides D, Pectasides E, Economopoulos T. Fallopian tube
2004;24:1575---89. carcioma: a review. Oncologist. 2006;11:902---12.
24. Hawnaur JM, Reynolds K, McGettigan C. Magnetic resonance 35. Hefler LA, Rosen AC, Graf AH, Lahousen M, Klein M, Leodolter
imaging of actinomycosis presenting as pelvic malignancy. Br S, et al. The clinical value of serum concentrations of cancer
J Radiol. 1999;72:1006---11. antigen 125 in patients with primary fallopian tube carcinoma:
25. Sharma JB, Karmakar D, Hari S, Singh N, Singh SP, Kumar a multicenter study. Cancer. 2000;89:1555---60.
S, et al. Magnetic resonance imaging findings among women 36. Ajithkumar TV, Minimole AL, John MM, Ashokkumar OS.
with tubercular tubo-ovarian masses. Int J Gynaecol Obstet. Primary fallopian tube carcinoma. Obstet Gynecol Surv.
2011;113:76---80. 2005;60:247---52.
26. Orazi C, Inserra A, Lucchetti MC, Schingo PM. Isolated tubal 37. Misao R, Niwa K, Iwagaki S, Shimokawa K, Tamaya T. Leiom-
torsion: a rare cause of pelvic pain at menarche. Sonographic yoma of the fallopian tube. Gynecol Obstet Invest. 2000;49:
and MR findings. Pediatr Radiol. 2006;36:1316---8. 279---80.