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1
J. Prochaska, J. Norcoss and C. DiClemente (1994) Changing for Good. New York: Avon Books
independientemente del problema. Prochaska y DiClemente2 denominaron fases del cambio a esas
constantes, definiéndolas del siguiente modo:
• Acción: El individuo está tomando activamente medidas para cambiar, pero aún no ha alcanzado una
etapa estable.
• Recaída: El individuo ha experimentado una recurrencia de síntomas y tiene que afrontar las
consecuencias y decidir qué hacer ahora.
• Finalización: En esta última fase, los individuos experimentan cero tentación y 100% de autoeficacia,
tienen confianza que no retornarán a sus antiguas pautas no saludables (sin embargo, Prochaska y
DiClemente describen esta fase como eventual, debido a que muchos individuos quizá nunca la
alcanzarán).
Los siguientes son algunos ejemplos del discurso de infractores de ley adultos que reflejan la fase del
cambio en el cual se encuentran3:
2
Prochaska, J. and DiClemente, C. (1982) Transtherorical therapy: Toward a more integrative model of change.
Psychotherapy: Theory, Research, and Practice, 19, 276-288
3
Hampton-Newport News Criminal Justice Agency (s/f) Motivational Interviewing. An Introduction.
(www.nicic.org/dowlands/pdf/library/021093.pdf) [rescatado en diciembre de 2008]
Se cita este material debido a su carácter descriptivo, y para hacer notar el carácter general de este modelo; es decir,
aplicable a cualquier proceso de cambio de comportamiento o estilo de vida.
Acción “¿Por qué no hice esto antes? Entusiasmo, reflexión, Hace algo diferente.
Hacer algo diferente “Es difícil, pero las cosas están atención, actividad, Se compromete en el tratamiento
mejorando”. “Esto está energía, excitación, y practica las habilidades
funcionando”. “Los demás intensidad, saludable, aprendidas, intenta actuar de
están dándose cuenta de mi optimismo. otra forma, acepta los consejos.
mejoría”.
Mantenimiento “He trabajado duro para lograr Logro, capacidad, Evita los hábitos anteriores,
Sostener el cambio. esto, no quiero dejarlo”. confianza, asertividad, advierte los posibles problemas,
“Tengo que mantenerme orgullo, sentimiento de aprende más respecto a nuevas
haciendo esto”. “Es un poco control, persistencia, habilidades, practica lo
más difícil de lo que me valentía, solidez. aprendido, construye apoyos,
imaginé, pero sé que lo aprende a aplicar las habilidades
necesito”. “No me rendiré”. en más situaciones.
Recaída “Esto es muy difícil”. “No Culpa, cansancio, Recae en los hábitos anteriores,
Retorno al comportamiento puedo continuar en esto”. “He desamparo, derrota. deja de usar las habilidades
anterior. luchado mucho, no tengo que aprendidas, evita los grupos de
hacer todo esto”. “Puedo apoyo.
aprovechar algunas Excusa y justifica la recaída.
oportunidades”.
• Precontemplación rebelde: Es probable que en el tratamiento en contexto obligado sea más frecuente
que el usuario se presente en precontemplación rebelde —después de todo, fue obligado a
entrevistarse con un equipo para tratar un supuesto problema que otros ven en él. El individuo en
precontemplación rebelde tiene mucho conocimiento respecto al comportamiento problema, ha
invertido en aquel y valora sus propias decisiones.
• Precontemplación resignada: Las personas en esa posición se caracterizan por una falta de energía y
compromiso; han abandonado la posibilidad de cambio y parecen sobrepasadas por el problema.
• Precontemplación racionalizadora: Se caracterizan porque las personas tienen buenas razones para
mantener el comportamiento que otros ven como un problema y están prontas a discutir y defender
sus puntos de vista.
Un segundo descubrimiento fue que las personas no progresaban en forma lineal y continua a través
de esas fases de cambio, sino que podían regresar a fases anteriores, detener los esfuerzos para cambiar,
incluso retomar el hábito de fumar (recaída), y posteriormente reiniciar el camino hacia el abandono total del
consumo del tabaco. Prochaska y DiClemente indican que cuando las personas recaen en el comportamiento
adictivo, generalmente retornan a la fase de Contemplación.
Este hallazgo de Prochaska y DiClemente impactó profundamente5 al campo del tratamiento del
consumo problemático de sustancias, en el cual la recaída era vista como un fracaso del individuo en el
tratamiento. Actualmente, y gracias a la investigación de Prochaska y DiClemente, se concibe a la recaída
como un fenómeno normal, esperable en el proceso del abandono del consumo de sustancias; y cuyo análisis
entrega información valiosa acerca de los factores que precipitaron la recaída.
Miller y Rollnick6 representan del siguiente modo las fases del cambio, o el ciclo del cambio:7
4
DiClemente, C. and Velásquez, M. (2002) Motivational Interviewing and the Stages of Change. In S. Miller and S. Rollnick,
Motivational Interviewing. Preparing People for Change. Second Edition. New York: The Guilford Press, pp. 201-216
Miller, W. (1999) Mejorando la motivación para el cambio en el tratamiento de abuso de sustancias. Serie de Protocolo para
Mejorar el Tratamiento, Nº 35. U.S. Department of Health and Human Services
5
Cuando el trabajo de esos investigadores comenzó a ser tomado en cuenta en la década de los ’90.
6
Miller, W. y Rollnick, S. (1999) Entrevista Motivacional. Preparar para el cambio de conductas adictivas. Ed. Paidós,
Barcelona
7
El autor de este documento agregó las líneas en rojo a la figura original de Miller y Rollnick, ya que el diagrama original
daba a entender que una persona que pasa a la fase de Contemplación progresará obligadamente a la de Preparación
(Determinación); lo cual no es así, porque en el transcurso de una entrevista una persona que se encontraba en
El modelo de Prochaska y DiClemente considera una dimensión temporal, la que implica el progreso
del individuo a través de las fases del cambio, a medida que actúan los procesos de cambio (duración de la
intención de cambio y de los comportamientos de cambio), la que se representa en la siguiente figura8:
Prochaska y DiClemente representan del siguiente modo la asociación de las fases de la motivación
9
para el cambio y los procesos de cambio :
Precontemplación puede decidirse a hacer cambios (Preparación), y al final de la misma puede encontrarse en
Contemplación o nuevamente en Precontemplación.
8
Velicer, W. F, Prochaska, J. O., Fava, J. L., Norman, G. J., & Redding, C. A. (1998) Smoking cessation and stress
management: Applications of the Transtheoretical Model of behavior change. Homeostasis, 38, 216-233 (reproducido en
www.motivationalinterviewing.org) [rescatado en diciembre de 2006]
9
J. Prochaska (1999) How Do People Change, and How Can We Change to Help Many More People? In M. Hubble, B.
Duncan, and S. Miller (Eds.), The Heart & Soul of Change. APA: Washington D.C., p. 241
Los diversos procesos de cambio pueden ser definidos del siguiente modo:10
• Procesos experienciales:
Prochaska y DiClemente11 indican que los terapeutas pueden usar diversos métodos para
promover la concienciación en el cliente: observación, confrontación e interpretación12. Los
autores indican que para movilizarse hacia la Contemplación, el cliente debe hacerse más
consciente de las consecuencias negativas de su comportamiento.
10
M. Velásquez; G. Gaddy; C. Crouch, and C. DiClemente (2001) Group Treatment for Substance Abuse. A Stages-of-
Change Therapy Manual. New York: Guilford Press.
11
Prochaska, J. and DiClemente, C. (2005) The Transtheorical Approach. In J. Norcross and M. Goldfried (Eds.), Handbook
of Psychotherapy Integration. Second Edition. New York: Oxford University Press, 147-171
12
Sin embargo, la confrontación y la interpretación serían estrategias poco adecuadas para una persona en
precontemplación rebelde o racionalizadora.
• Procesos conductuales:
o Relaciones de ayuda: El cliente busca el apoyo en otras personas para mantener el logro de los
cambios alcanzados.
Diversos investigadores15 han propuesto recientemente hacer una distinción entre dos conceptos
relacionados: disposición para el cambio y disposición para el tratamiento.
13
Prochaska, 1999
Prochaska, J. y Prochaska, J. (1993) Modelo transteórico de cambio para conductas adictivas. En M. Casas y M. Gossop
(Eds.), Tratamientos psicológicos en drogodependencias: Recaída y prevención de recaídas. Ediciones en Neurociencias,
CITRAN, FISP, Barcelona, 85-136
14
Prochaska, 1999.
• La disposición para el tratamiento se refiere a la motivación para buscar ayuda, a la preparación para
comprometerse en las actividades del tratamiento y el impacto de la misma en la asistencia a
tratamiento, la adherencia y los resultados del mismo.
Desde esa perspectiva, un individuo podría estar motivado para modificar comportamientos, pero
mostrar una baja disposición para el tratamiento, ya sea porque no está de acuerdo con la modalidad o los
objetivos del mismo, o porque considera que es él quien debe esforzarse por cambiar sin ayuda externa.
Niveles de cambio
Otro componente del Enfoque Transteórico del Cambio de Comportamientos, es el de “niveles de
cambio”.
Los niveles de cambio16 representan una organización jerárquica de cinco niveles de problemas
psicológicos, distintos pero interrelacionados, que deben ser abordados en la psicoterapia. Estos niveles son
los siguientes:
§ Síntomas/Problemas situacionales
§ Cogniciones desadaptativas
§ Conflictos interpersonales actuales
§ Conflictos en el sistema familiar
§ Conflictos intrapersonales
16
Prochaska and DiClemente, 2005
Cambiar los niveles de estrategia: la terapia se inicia con los síntomas y las situaciones que apoyan a
los síntomas. Si el cliente puede progresar a través de las diversas fases del cambio, no será
necesario cambiar de nivel.
Si el enfoque no fuera efectivo, la estrategia deberá cambiarse para incluir niveles de cambio más
profundos en la jerarquía propuesta anteriormente.
Estrategia de nivel clave: si la evidencia señala que la causa del problema se encuentra en un nivel
determinado, y el cliente puede comprometerse a trabajar en ese nivel, el terapeuta podría trabajar
casi exclusivamente en ese nivel.
Estrategia de máximo impacto: en los casos complejos es evidente que los diversos niveles de
cambio están implicados en la causa y en el mantenimiento de los problemas; y debieran
implementarse estrategias para afectar en forma sinérgica (no secuencial) a los diversos niveles de
cambio.
En síntesis, los hallazgos de Prochaska y DiClemente son los siguientes (y aun continúan teniendo
validez):
En síntesis, no hay un cuestionario que haya sido construido hasta la fecha para la población adulta
ni adolescente latinoamericana; por lo cual se sugiere analizar el discurso y el comportamiento no verbal del
17
sujeto para realizar el “diagnóstico motivacional”.
17
Véase, por ejemplo: Miller, W.; Moyers, T.; Ernst, D. and Amrhein, P. (2003) Manual for the Motivational Interviewing Skill
Code (MISC). Version 2.0. Center on Alcoholism, Substance Abuse and Addictions, The University of New Mexico
(www.motivationalinterview.org) (rescatado en abril de 2006)
P. Cohen; B. Glaser; G. Calhoun; C. Bradshaw; J. Petrocelli (2005) Examining Readiness for Change:
A Preliminary Evaluation of the University of Rhode Island Change Assessment Whit Incarcerated
Adolescent. Measurement and Evaluation in Counseling and Development, 38(1)
Esta investigación observó el desempeño de la Escala URICA en 131 adolescentes (hispanos, afro-
americanos y anglosajones) de edades entre 13 y 17 años, detenidos en un Centro de Detención
Juvenil. A los sujetos se les ofreció una entrevista con un consejero en un período de 3 a 5 días
después de haber ingresado al Centro.
La inspección visual del desempeño grupal en el Escala, mostró una puntuación más alta en
Precontemplación, y menor en las otras 3 sub-escalas, especialmente en Contemplación y
mantención.
Este hallazgo es similar al encontrado en investigaciones con consultantes adolescentes no
infractores; mientras en pacientes adultos que inician una psicoterapia se ha encontrado una media
casi idéntica en 3 sub-escalas.
Sin embargo, se encuentra una mayor puntuación en Precontemplación que en la investigación con
adolescentes no infractores.
18
Prochaska and DiClemente, 2005
Los autores atribuyen esta diferencia al hecho que en general los adolescentes infractores al
momento de ser encarcelados tienden a culpar/responsabilizar a otros por su condena, y tienden a
no responsabilizarse por su comportamiento.
L. Flores (2005) Evaluación de los procesos de cambio propuestos por el modelo transteórico, en
estudiantes de secundaria y universitarios consumidores de alcohol. Acta Colombina de Psicología,
13, 47-78
F. Radcliffe (2005) The Formation of the Therapeutic Alliance Wiht the Trans-Theoretical Stages of
Change in Adolescent Inpatients. Doctoral Thesis, Department of Psychology, St’ John’s University
Jamaica, New York
A. Rochlen, S. Rude, and A. Baron (2005) The Relationship of Client Stages of Change to Worldng
Alliance and Outcome in Short-Term Counseling. Journal of College Counseling, Volume 8, 52-64
Este estudio evaluó la relación del modelo transteórico de Prochaska con el proceso y el resultado
de una consejería breve en estudiantes universitarios que buscaban ayuda.
P. Rosen; M. Hiller; J. Webster; M. Staton; C. Leukefel (2004) Treatment Motivation and Therapeutic
Engagement in Prison-Based Substance Use Treatment. Journal of Psychoactive Drugs; 36, 3, 387-
396
1) La motivación es modificable.
2) La motivación es probabilística: Las intervenciones para influenciar la motivación son aquellas que
aumentan o disminuyen efectivamente la probabilidad de una acción.
3) La motivación es un fenómeno interpersonal, algo que ocurre y cambia dentro del contexto de
relaciones humanas. Es decir, la conversación con un consejero puede aumentar la disposición para
el cambio o disminuirla.
19
López Viets, V.; Walter, D., and Miller, W. (2002) What is motivation for change? A scientific analysis. In M. McMurran
(Ed.) Motivating Offenders to Change. A Guide to Enhancing Engagement in Therapy. Baffins Lane, Chichester: John Wiley
& Sons, 15-30
4) La motivación es a menudo muy específica para un curso de acción. Una persona puede estar no
motivada (probabilidad baja) para un tipo de tratamiento o cambio, pero muy dispuesta a participar en
otro.
Enfoque Transteórico y tareas de los terapeutas para fomentar la disposición para el cambio de
comportamiento
Desde la perspectiva de Prochaska y DiClemente, los terapeutas pueden fomentar la disposición para
el cambio de comportamiento activando en secuencia los procesos de cambio de los consultantes.
Miller20 propone las siguientes tareas para el terapeuta según la fase de la disposición motivacional
del cliente que presenta consumo problemático de sustancias21:
20
Miller, 1999
21
Con independencia que los ejemplos tengan relación con el consumo de drogas y/o alcohol, las acciones recomendadas
para los terapeutas se aplican a cualquier comportamiento problema.
a) Precontemplación renuente23
Se sugiere que el terapeuta asuma una posición en la cual escucha al usuario en una forma sensible,
empática y lo provea de retroalimentación acerca de su situación (si es que puede entregársela).
Al otorgar libertad a los usuarios para que tomen sus propias decisiones, los terapeutas facilitan una
situación donde la posibilidad del cambio puede ser tratada en una forma no amenazante.
Provocación/Extracción de discrepancia
Luego de extraer/provocar duda en el cliente, debe continuarse con intervenciones destinadas a
provocar discrepancia en el usuario; es decir, un estado de desasosiego que podría resolverse a través de un
eventual cambio.
“¿Discrepancia respecto a que? […] a las propias metas y a los valores de la persona.”24
Miller sugiere ayudar a los clientes a reconocer una discrepancia entre sus metas futuras y su
comportamiento actual. Por ejemplo, “¿cómo coincide su consumo de drogas con su deseo de cuidar a su
familia?”
Terapeuta: Hummm. Ayúdeme a entender esto. Usted me ha dicho que mantener la custodia de su
hijo y ser una buena madre, son las dos cosas más importantes para usted. ¿Cómo encaja esto
con su consumo de crack?
b) Precontemplación resignada
Walter y Daniels25 examinaron una variante de la resignación −cese desesperanzado− en una
muestra de fumadores en la fase de precontemplación.
Los individuos que obtuvieron puntuaciones muy altas en una medición de desesperanza, tenían
niveles de tentación para fumar que eran muy elevados y excedían a su confianza en la abstinencia, excedían
en número a quienes obtuvieron puntuaciones más bajas en la medición.
La estrategia sugerida con estas personas es inspirar esperanza y explorar las barreras para el
cambio.
22
DiClemente y Velasquez, 2002
23
Probablemente, este estilo de precontemplación es infrecuente en los contextos terapéuticos a los cuales ha llegado el
usuario debido a coacción informal (pareja, familia, amigos, escuela, trabajo) o coacción formal (exigencia judicial); y por lo
tanto es posible que quien se encontraba antes renuente se muestre rebelde o racionalizador ante el terapeuta.
En APS, debido a que muchas veces los médicos no explican las razones por las cuales derivan a las usuarias a los
programas de salud mental o a nutrición, podría ocurrir que el usuario llegue donde el terapeuta o la nutricionista sin saber
las razones de la derivación, y presente un estilo de precontemplación renuente ante el “problema” descubierto/enunciado
por el médico.
24
Miller and Rollnick, 2002
25
En DiClemente y Velasquez, 2002
Desde la perspectiva del Enfoque Centrado en Soluciones, sería de utilidad indagar acerca de
cambios pre-tratamiento (búsqueda de excepciones).
Se distinguen dos tipos de excepciones:
a) Excepción deliberada: Situaciones que el propio consultante ha creado para obtener algún
propósito.
b) Excepción espontánea: El cliente no la buscó en forma intencionada, sólo ocurrió.
Ya que DiClemente define a este estilo como la consecuencia de intentos de cambio que no
funcionaron… podemos suponer que esos intentos de solución fueron exitosos en parte… INDAGUE acerca de
esos intentos, centrando la conversación en lo que FUNCIONO.
“El cambio es inevitable. Nuestra tarea terapéutica es utilizar los cambios del cliente para crear la
forma más positiva posible”26
Terapeuta: Hace un rato me contaste que asististe a dos tratamientos anteriores que no funcionaron.
Por favor infórmame:
¿Cómo fueron esos tratamientos? ¿Qué ocurrió con el primero? ¿Qué conseguiste?
¿Qué te ocurrió que asististe al segundo tratamiento?
o ¿Qué sucede en los días –ratos, momentos– en lo que se da cuenta que se encuentra mejor?
• ¿qué hace?
• ¿con qué cosas coincide?
• ¿qué es diferente?
• ¿cómo lo notan los demás?
o ¿Qué tiene que pasar para que esto suceda más a menudo? ¿En cuánto esto suceda, qué otras
cosas estarán cambiando o que otras cosas serán diferentes?
26
Berg, I. and Reuss, N. (1998) Solutions Step by Step. A Substance Abuse Treatment Manual. New York: Norton
c) Precontemplación racionalizadora
Walter y Daniels también examinaron una característica etiquetada como “minimización del daño”
entre los fumadores en precontemplación. Los fumadores que obtuvieron puntuaciones elevadas en la escala
de minimización del daño demostraron niveles significativamente bajos en los procesos cognitivos de cambio,
como la concienciación y la evaluación de si mismos.
Se sugiere escuchar y ser empáticos con estos usuarios, y comenzar abordando las “cosas buenas”
de su consumo de sustancias; posteriormente, quizá estos usuarios estén dispuestos a considerar las cosas
“no tan buenas” del mismo.
Se sugiere que el terapeuta se abstenga de destacar los “contra” del comportamiento.
d) Precontemplación rebelde
Las sugerencias de DiClemente, y de Miller y Rollnick con este estilo de precontemplación es “ruede
con la resistencia”. Rodar con la resistencia es una estrategia que contiene los siguientes elementos:
• Evite entregar argumentos al cliente acerca de lo deseable del cambio
• No confronte, no “se pelee” con la resistencia
• Se invita al cliente a considerar nuevas perspectivas, no se las impone
• El cliente es la fuente primaria para el hallazgo de respuestas y soluciones
• La resistencia del cliente es una señal para que el terapeuta se comunique/posicione en una
forma diferente
Sin embargo, podemos enriquecer estas sugerencias con los aportes de la Terapia Centrada en
Soluciones:
Elogie al consultante.
El consultante podría haber no acudido a la entrevista con el terapeuta, sin embargo lo hizo. Por lo
tanto merece el reconocimiento del terapeuta… y además, ¿qué lo motivó a esa acción?
27
Véase:
Berg, I. y Miller, S. (1996) Trabajando con el problema del alcohol. Orientaciones y sugerencias para la terapia breve de
familia. Ed. Gedisa, Barcelona
28
Miller, S. (2001) El corazón y el espíritu del cambio. “Lo que funciona en terapia”. Taller Internacional, 2° Encuentro de
Terapeutas Ericksonianos del Cono Sur, Santiago, 25 de mayo de 2001
APENDICE
CUESTIONARIO SOCRATES 8-D