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Plasticidad (mecánica de sólidos)

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La plasticidad es un comportamiento mecánico característico de ciertos materiales
anelásticos consistente en la capacidad de deformarse permanente e
irreversiblemente cuando se encuentra sometido a tensiones por encima de su rango
elástico, es decir, por encima de su límite elástico.

En los metales, la plasticidad se explica en términos de desplazamientos


irreversibles de dislocaciones.

Índice
1 Introducción
1.1 Historia de la plasticidad
1.2 Modelos de plasticidad
1.3 Descomposición de la deformación
2 Ecuaciones constitutivas de plasticidad
2.1 Modelo de plasticidad J2
2.2 Modelo elastoplástico hidrodinámico
2.3 Modelo visco-elastoplástico de Krieg-Key
2.4 Modelo de plasticidad J2 con endurecimiento
3 Plasticidad en los metales
3.1 Cálculo plástico en estructura metálica
3.2 Cálculo plástico en hormigón armado
4 Plasticidad de los suelos
5 Véase también
6 Referencias
Introducción

Ejemplo típico de curva tensión-deformación para un esfuerzo uniaxial de tracción,


en un metal dúctil con comportamiento elasto-plástico: el comportamiento es
elástico lineal para pequeñas deformaciones (tramo recto de color azul) y presenta
plasticidad a partir de cierto límite.
En los materiales elásticos, en particular en muchos metales dúctiles, un esfuerzo
uniaxial de tracción pequeño lleva aparejado un comportamiento elástico. Eso
significa que pequeños incrementos en la tensión de tracción comporta pequeños
incrementos en la deformación, si la carga se vuelve cero de nuevo el cuerpo
recupera exactamente su forma original, es decir, se tiene una deformación
completamente reversible. Sin embargo, se ha comprobado experimentalmente que
existe un límite, llamado límite elástico, tal que si cierta función homogénea de
las tensiones supera dicho límite entonces al desaparecer la carga quedan
deformaciones remanentes y el cuerpo no vuelve exactamente a su forma. Es decir,
aparecen deformaciones no reversibles.

Este tipo de comportamiento elasto-plástico descrito más arriba es el que se


encuentra en la mayoría de metales conocidos, y también en muchos otros materiales.
El comportamiento perfectamente plástico es algo menos frecuente, e implica la
aparición de deformaciones irreversibles por pequeña que sea la tensión, la arcilla
de modelar y la plastilina se aproximan mucho a un comportamiento perfectamente
plástico. Otros materiales además presentan plasticidad con endurecimiento y
necesitan esfuerzos progresivamente más grandes para aumentar su deformación
plástica total. E incluso los comportamientos anteriores pueden ir acompañados de
efectos viscosos, que hacen que las tensiones sean mayores en casos de velocidades
de deformación altas, dicho comportamiento se conoce con el nombre de visco-
plasticidad.

La plasticidad de los materiales está relacionada con cambios irreversibles en esos


materiales. A diferencia del comportamiento elástico que es termodinámicamente
reversible, un cuerpo que se deforma plásticamente experimenta cambios de entropía,
como desplazamientos de las dislocaciones. En el comportamiento plástico parte de
la energía mecánica se disipa internamente, en lugar de transformarse en energía
potencial elástica.

Microscópicamente, en la escala de la red cristalina de los metales, la plasticidad


es una consecuencia de la existencia de ciertas imperfecciones en la red llamadas
dislocaciones. En 1934, Egon Orowan, Michael Polanyi y Geoffrey Ingram Taylor, más
o menos simultáneamente llegaron a la conclusión de que la deformación plástica de
materiales dúctiles podía ser explicada en términos de la teoría de dislocaciones.
Para describir la plasticidad usualmente se usa un conjunto de ecuaciones
diferenciales no lineales y dependientes del tiempo que describen los cambios en
las componentes del tensor deformación y el tensor tensión con respecto al estado
de deformación-tensión previo y el incremento de deformación en cada instante.

Historia de la plasticidad
La base de la moderna teoría de la plasticidad fue asentada en el siglo XIX con los
trabajos de Tresca, Saint-Venant, Lévy y Bauschinger. A principios del siglo XX se
hicieron algunos avances en la comprensión del fenómeno por parte de Prandtl, Von
Mises y A. Reuss. En esta primera fase se introdujo el concepto de deformación
irreversible, criterios de fallo, endurecimiento y plasticidad perfecta, además de
la forma incremental de las ecuaciones constitutivas de la deformación plástica.

Justo después de la Segunda Guerra Mundial aparecieron los trabajos de Prager,


Drucker y Hill se logró una mayor claridad de la formulación y se estableció la
convexidad de las superficies de fluencia. Poco después, a partir de 1960, se
produjeron ciertos avances matemáticos en la teoría de ecuaciones en derivadas
parciales y las desigualdades variacionales que resultarían ser particularmente
provechosos para la teoría de la plasticidad. Esos avances probaron que el marco
natural para resolver los problemas de valor inicial en sólidos elastoplásticos
eran las desigualdades variacionales. La confluencia de ciertos avances en el
terreno de la mecánica de sólidos y las matemáticas dieron lugar a nuevos
desarrollos teóricos, de los cuales son un ejemplo los artículos de Moreau, las
monografías de Duvaut y J.L. Lions y Temam.

Modelos de plasticidad
En general un modelo de plasticidad requiere definir varios elementos:

En primer lugar, en el espacio de tensiones principales se requiere definir la


llamada región de tensiones admisibles, que será un conjunto cerrado (y
posiblemente compacto) de dicho espacio de tensiones. La frontera de dicho conjunto
usualmente se denomina superficie de fluencia.
Para puntos del sólido cuyas tensiones principales estén contenidas en el interior
de la región de tensiones admisibles el comportamiento es elástico. Sin embargo,
para puntos de la superficie de fluencia es necesario definir una "regla de flujo"
que explicita cómo aumentarán la deformación plástica en función de la tasa de
aumento de la tensión y otros parámetros internos si se aumenta la solicitación
sobre un material que ha alcanzado su límite de fluencia.
Los modelos de plasticidad imperfecta requerirán la definición de un conjunto de
variables internas que den cuenta del endurecimiento y del desplazamiento de la
región de tensiones admisibles a lo largo del tiempo en función de las tasas de
aumento de las otras variables.
La existencia de variables internas ---como el grado de plastificación (deformación
plástica), el endurecimiento y otras--- hace que la relación entre tensiones y
deformaciones sea más compleja que en el caso elástico, en particular, dado un
nivel de deformación elástica las tensiones no pueden conocerse a menos que se
conozca cómo han variado las variables internas. El hecho de tener en cuenta cómo
varían las variables internas hace que un problema elastoplástico en general sólo
pueda ser unívocamente resuelto como problema dinámico resolviendo simultáneamente
las ecuaciones del siguiente sistema:
{\displaystyle {\begin{cases}{\boldsymbol {\sigma }}(\mathbf {x,t} )=T({\boldsymbol
{\varepsilon }}(\mathbf {x,t} ),{\boldsymbol {\xi }}(\mathbf {x,t} ),\mathbf
{x} )\\{\boldsymbol {\nabla }}{\boldsymbol {\sigma }}=\mathbf {f} (\mathbf
{x,t} )\\{\dot {\boldsymbol {\xi }}}={\boldsymbol {\Phi }}({\boldsymbol
{\varepsilon }}(\mathbf {x,t} ),{\boldsymbol {\xi }}(\mathbf {x,t} ),{\dot
{\boldsymbol {\varepsilon }}}(\mathbf {x,t} ),\mathbf {x} ),\end{cases}}}
{\displaystyle {\begin{cases}{\boldsymbol {\sigma }}(\mathbf {x,t} )=T({\boldsymbol
{\varepsilon }}(\mathbf {x,t} ),{\boldsymbol {\xi }}(\mathbf {x,t} ),\mathbf
{x} )\\{\boldsymbol {\nabla }}{\boldsymbol {\sigma }}=\mathbf {f} (\mathbf
{x,t} )\\{\dot {\boldsymbol {\xi }}}={\boldsymbol {\Phi }}({\boldsymbol
{\varepsilon }}(\mathbf {x,t} ),{\boldsymbol {\xi }}(\mathbf {x,t} ),{\dot
{\boldsymbol {\varepsilon }}}(\mathbf {x,t} ),\mathbf {x} ),\end{cases}}}

donde la primera relación expresa la ecuación constitutiva entre la tensión


mecánica ({\displaystyle \scriptstyle {\boldsymbol {\sigma }}}{\displaystyle
\scriptstyle {\boldsymbol {\sigma }}}), la deformación ({\displaystyle \scriptstyle
{\boldsymbol {\varepsilon }}}{\displaystyle \scriptstyle {\boldsymbol
{\varepsilon }}}), las variables internas ({\displaystyle \scriptstyle {\boldsymbol
{\xi }}}{\displaystyle \scriptstyle {\boldsymbol {\xi }}}), para cada punto del
sólido. La segunda relación es la ecuación en derivadas parciales que recoge el
equilibrio de fuerzas entre las tensiones internas y las fuerzas aplicadas
({\displaystyle \scriptstyle \mathbf {f} }\scriptstyle {\mathbf {f}}) y la última
es la ecuación diferencial ordinaria que da la regla de flujo que expresa cómo
aumentan las variables internas (en particular la deformación plástica) con el
tiempo una vez el material alcanza un estado de tensiones donde aparece fluencia.

Descomposición de la deformación
La descripción de un material plástico requiere tanto de variables que describan la
deformación total, como variables internas {\displaystyle \xi _{k}}
{\displaystyle \xi _{k}} que describan los cambios irreversibles que tienen lugar
en el interior del material. Estas variables intervienen además en las relaciones
de disipación del material. Las consideraciones termodinámicas llevan a que la
energía libre de Gibbs g [por unidad de volumen] esté relacionada con la energía
libre de Helmholtz f, las tensiones y las deformaciones mediante la relación:

{\displaystyle g(\sigma _{ij},\xi _{k})=\left(\sum _{i,j}\sigma _{ij}\varepsilon


_{ij}\right)-f(\sigma _{ij},\xi _{k}),\qquad \varepsilon _{ij}={\frac {\partial g}
{\partial \sigma _{ij}}}}{\displaystyle g(\sigma _{ij},\xi _{k})=\left(\sum
_{i,j}\sigma _{ij}\varepsilon _{ij}\right)-f(\sigma _{ij},\xi _{k}),\qquad
\varepsilon _{ij}={\frac {\partial g}{\partial \sigma _{ij}}}}

Donde:

{\displaystyle g,f\,}{\displaystyle g,f\,} energía libre de Gibbs y energía libre


de Helmhotz por unidad de volumen,
{\displaystyle \sigma _{ij}\,}{\displaystyle \sigma _{ij}\,} son las componentes
del tensor de tensiones,
{\displaystyle \varepsilon _{ij}\,}{\displaystyle \varepsilon _{ij}\,} son las
componentes del tensor deformación y
{\displaystyle \xi _{k}\,}{\displaystyle \xi _{k}\,} son un conjunto de variables
internas relacionadas con los cambios irreversibles en el material
La relación anterior implica:

(*){\displaystyle {\dot {\varepsilon _{ij}}}={\frac {\partial \varepsilon _{ij}}


{\partial \sigma _{mn}}}{\dot {\sigma }}_{mn}+{\frac {\partial \varepsilon _{ij}}
{\partial \xi _{k}}}{\dot {\xi }}_{k}=\mathbf {A} :{\boldsymbol {\dot {\sigma }}}
+\mathbf {B} \cdot {\boldsymbol {\dot {\xi }}}}{\displaystyle {\dot {\varepsilon
_{ij}}}={\frac {\partial \varepsilon _{ij}}{\partial \sigma _{mn}}}{\dot
{\sigma }}_{mn}+{\frac {\partial \varepsilon _{ij}}{\partial \xi _{k}}}{\dot
{\xi }}_{k}=\mathbf {A} :{\boldsymbol {\dot {\sigma }}}+\mathbf {B} \cdot
{\boldsymbol {\dot {\xi }}}}

Experimentalmente se conoce que el tensor de complianza {\displaystyle \mathbf


{A} }{\mathbf {A}} no parece verse afectado por los procesos irreversibles de
deformación plástica, lo que a su vez implicará:

{\displaystyle 0={\frac {\partial }{\partial \xi _{k}}}{\frac {\partial \varepsilon


_{ij}}{\partial \sigma _{mn}}}={\frac {\partial }{\partial \sigma _{mn}}}{\frac
{\partial \varepsilon _{ij}}{\partial \xi _{k}}}={\frac {\partial \mathbf {B} }
{\partial {\boldsymbol {\sigma }}}}}{\displaystyle 0={\frac {\partial }{\partial
\xi _{k}}}{\frac {\partial \varepsilon _{ij}}{\partial \sigma _{mn}}}={\frac
{\partial }{\partial \sigma _{mn}}}{\frac {\partial \varepsilon _{ij}}{\partial \xi
_{k}}}={\frac {\partial \mathbf {B} }{\partial {\boldsymbol {\sigma }}}}}

Y en ese caso existe una descomposición aditiva de la deformación, en deformación


elástica y deformación plástica, porque bajo la hipótesis de independencia de
{\displaystyle \mathbf {A} }{\mathbf {A}} de la deformación plástica, (*) puede
ser integrada en la forma:

{\displaystyle \varepsilon _{ij}=\varepsilon _{ij}^{e}({\boldsymbol {\sigma }})


+\varepsilon _{ij}^{p}({\boldsymbol {\xi }})}{\displaystyle \varepsilon
_{ij}=\varepsilon _{ij}^{e}({\boldsymbol {\sigma }})+\varepsilon _{ij}^{p}
({\boldsymbol {\xi }})}

Por otra parte la ley de flujo está limitada por una desigualdad asociada a la
disipación plástica de la energía. Esta desigualdad se deriva de la segunda ley de
la termodinámica en la forma de Clausius-Duhem:

{\displaystyle {\dot {f}}+s{\dot {T}}-{\boldsymbol {\sigma }}:{\dot {\boldsymbol


{\varepsilon }}}+{\frac {\mathbf {q} }{T}}\cdot {\boldsymbol {\nabla }}T\leq 0}
{\displaystyle {\dot {f}}+s{\dot {T}}-{\boldsymbol {\sigma }}:{\dot {\boldsymbol
{\varepsilon }}}+{\frac {\mathbf {q} }{T}}\cdot {\boldsymbol {\nabla }}T\leq 0}

Donde:

{\displaystyle f,s\,}{\displaystyle f,s\,} son la energía libre de Helmholtz y la


entropía por unidad de volumen.
{\displaystyle T,\mathbf {q} }{\displaystyle T,\mathbf {q} } son la temperatura y
el flujo de calor a través de la superficie.
Ecuaciones constitutivas de plasticidad
La ley de Hooke usada para materiales elásticos reversibles y lineales es una
ecuación constitutiva en que las tensiones se describen como el producto de
componentes tensoriales del tensor de constantes elásticas por las componentes del
tensor deformación. En dicha ley las tensiones son combinaciones lineales de las
deformaciones, y no existe disipación de energía y por tanto irreversibilidad. Por
esas razones no pueden describir la plasticidad. De hecho, la descripción
matemática de la plasticidad debe incluir tanto la irreversibilidad o disipación de
energía como la no linealidad de las expresiones que relacionan tensiones y
deformaciones. Existe un buen número de modelos matemáticos de plasticidad con
estas características. En todos los modelos de plasticidad la relación entre
tensiones y deformaciones es del tipo:

(1){\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon _{kl}^{p})}


{\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon _{kl}^{p})}

Donde en la ecuación anterior y en las siguientes se usa el convenio de sumación de


Einstein sobre índices repetidos, y donde además:
{\displaystyle C_{ijkl}\,}{\displaystyle C_{ijkl}\,}, son las componentes del
tensor de constantes elásticas del material.
{\displaystyle \varepsilon _{ij}\,}{\displaystyle \varepsilon _{ij}\,}, son las
componentes del tensor deformación.
{\displaystyle \varepsilon _{ij}^{p}\,}{\displaystyle \varepsilon _{ij}^{p}\,}, son
las componentes de la deformación plástica.
La diferencia básica entre los diversos modelos de plasticidad es la superficie de
fluencia y por tanto la manera en que se computan las deformaciones plásticas,
además de las posibles variaciones en la componente viscoplástica. De hecho, un
modelo de plasticidad además de la ecuación (1) necesita especificar dos relaciones
más:

Especificación de la superficie de fluencia, que relaciona la tensión de fluencia


{\displaystyle \sigma _{y}\,}{\displaystyle \sigma _{y}\,} con el estado de tensión
y de deformación plástica:
(2){\displaystyle \phi (\sigma _{ij},\varepsilon _{ij}^{p})=\sigma _{y}-f_{2}
(\sigma _{ij},\varepsilon _{ij}^{p})}{\displaystyle \phi (\sigma _{ij},\varepsilon
_{ij}^{p})=\sigma _{y}-f_{2}(\sigma _{ij},\varepsilon _{ij}^{p})}

La ley de flujo plástico:


(3){\displaystyle {\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}={\begin{cases}f_{ij}(\sigma
_{ij},\varepsilon _{ij}^{p})({\dot {f}}_{2}-{\dot {\sigma }}_{y})&\phi =0\\0&\phi
<0\ \end{cases}},\qquad f_{ij}={\frac {\partial g_{p}}{\partial \sigma _{ij}}}}
{\displaystyle {\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}={\begin{cases}f_{ij}(\sigma
_{ij},\varepsilon _{ij}^{p})({\dot {f}}_{2}-{\dot {\sigma }}_{y})&\phi =0\\0&\phi
<0\ \end{cases}},\qquad f_{ij}={\frac {\partial g_{p}}{\partial \sigma _{ij}}}}

Donde

{\displaystyle {\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}}{\displaystyle {\dot


{\varepsilon }}_{ij}^{p}}, representan la velocidad de deformación plástica.
{\displaystyle {\dot {\sigma }}_{y}}{\displaystyle {\dot {\sigma }}_{y}}, la
derivada respecto al tiempo de la tensión de fluencia.
{\displaystyle f_{ij}(\cdot )}{\displaystyle f_{ij}(\cdot )}, un conjunto de
funciones prescritas dependientes del modelo que explicitan como crecen las
deformaciones plásticas.
Si se derivan las ecuaciones (1) y (2) respecto al tiempo y se añade la ecuación
(3) se tiene un sistema de tres ecuaciones diferenciales ordinarias respecto al
tiempo, que junto con las correspondientes ecuaciones de contorno describiendo las
cargas, los valores iniciales y otras restricciones forman un problema
elastoplástico cuya solución es única en el caso lineal. En el caso no lineal no
considerado aquí no se ha demostrado la unicidad.

Modelo de plasticidad J2
Este es un modelo elasto-plástico isótropo sin vicosidad ni endurecimiento y es uno
de los modelos elasto-plásticos más sencillos. La tensión en cada instante viene
dada por una tensión puramente elástica independiente de la velocidad de
deformación:

(1a){\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon


_{kl}^{p})\,}{\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon
_{kl}^{p})\,}

Donde la superficie de fluencia y la zona plástica vienen dadas por el segundo


invariante o invariante cuadrático del tensor desviador.

(2a){\displaystyle \phi (\sigma _{ij})={\sqrt {J_{2}(\sigma _{ij})}}-{\frac {\sigma


_{y}}{\sqrt {3}}}\leq 0,\qquad J_{2}={\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}{\bar
{\sigma }}_{ij}}{2}},\qquad {\bar {\sigma }}_{ij}=\left(\sigma _{ij}-{\frac {1}
{3}}\sigma _{kk}\delta _{ij}\right)}{\displaystyle \phi (\sigma _{ij})={\sqrt
{J_{2}(\sigma _{ij})}}-{\frac {\sigma _{y}}{\sqrt {3}}}\leq 0,\qquad J_{2}={\frac
{{\bar {\sigma }}_{ij}{\bar {\sigma }}_{ij}}{2}},\qquad {\bar
{\sigma }}_{ij}=\left(\sigma _{ij}-{\frac {1}{3}}\sigma _{kk}\delta _{ij}\right)}

En las ecuaciones anteriores y en lo que se sigue se emplea el convenio de sumación


de Einstein respecto a los índices repetidos. Las ecuaciones básicas adicionales de
la evolución temporal del límite de fluencia y la deformación elástica son:

(2b){\displaystyle {\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}=\gamma {\frac {\partial \phi }


{\partial {\boldsymbol {\sigma }}}}=\gamma {\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}}{\sqrt
{{\bar {\sigma }}_{kl}{\bar {\sigma }}_{kl}}}}=\langle {\bar {\sigma }}_{kl}{\dot
{\varepsilon }}_{kl}\rangle {\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}}{{\bar {\sigma }}_{kl}
{\bar {\sigma }}_{kl}}}}{\displaystyle {\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}=\gamma {\frac
{\partial \phi }{\partial {\boldsymbol {\sigma }}}}=\gamma {\frac {{\bar
{\sigma }}_{ij}}{\sqrt {{\bar {\sigma }}_{kl}{\bar {\sigma }}_{kl}}}}=\langle {\bar
{\sigma }}_{kl}{\dot {\varepsilon }}_{kl}\rangle {\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}}
{{\bar {\sigma }}_{kl}{\bar {\sigma }}_{kl}}}}

La función {\displaystyle \langle \cdot \rangle }{\displaystyle \langle \cdot


\rangle } es la función rampa. Esta última expresión indica que el tensor de
deformación plástica es proporcional al tensor de tensiones desviador.

Modelo elastoplástico hidrodinámico


Este modelo atribuye un comportamiento elástico al material por debajo de límite de
fluencia y atribuye aumentos de la deformación plástica por encima de él. La
velocidad de deformación no juega ningún papel dentro de él. Las relaciones entre
tensión y deformación son de la forma:

(1b){\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon


_{kl}^{p}),\qquad {\mbox{o}}\quad {\dot {\sigma }}_{ij}=C_{ijkl}({\dot {\varepsilon
}}_{kl}-{\dot {\varepsilon }}_{kl}^{p})+\sigma _{ik}\omega _{kj}+\sigma _{jk}\omega
_{ki}}{\displaystyle \sigma _{ij}=C_{ijkl}(\varepsilon _{kl}-\varepsilon
_{kl}^{p}),\qquad {\mbox{o}}\quad {\dot {\sigma }}_{ij}=C_{ijkl}({\dot {\varepsilon
}}_{kl}-{\dot {\varepsilon }}_{kl}^{p})+\sigma _{ik}\omega _{kj}+\sigma _{jk}\omega
_{ki}}

Donde las {\displaystyle \omega _{kj}}{\displaystyle \omega _{kj}} se usan para


calcular la tasa objetiva de cambio de Jaumann y donde la superficie de fluencia y
la zona donde se producen deformaciones plástica es la misma que en el modelo de
plasticidad J2, lo cual significará que existirá aumento de la deformación plástica
siempre y cuando:

(2c){\displaystyle \phi (\sigma _{ij})={\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}{\bar


{\sigma }}_{ij}}{2}}-{\frac {\sigma _{y}^{2}}{3}}\leq 0,\qquad {\bar
{\sigma }}_{ij}=\left(\sigma _{ij}-{\frac {1}{3}}\sigma _{kk}\delta _{ij}\right)}
{\displaystyle \phi (\sigma _{ij})={\frac {{\bar {\sigma }}_{ij}{\bar
{\sigma }}_{ij}}{2}}-{\frac {\sigma _{y}^{2}}{3}}\leq 0,\qquad {\bar
{\sigma }}_{ij}=\left(\sigma _{ij}-{\frac {1}{3}}\sigma _{kk}\delta _{ij}\right)}

(2d){\displaystyle {\hat {\sigma }}_{ij}={\bar {\sigma }}_{ij}+{\bar


{\sigma }}_{ik}\omega _{kj}+{\bar {\sigma }}_{jk}\omega _{ki},\qquad {\hat
{\sigma }}={\frac {3}{2}}{\hat {\sigma }}_{ij}{\hat {\sigma }}_{ij}}{\displaystyle
{\hat {\sigma }}_{ij}={\bar {\sigma }}_{ij}+{\bar {\sigma }}_{ik}\omega _{kj}+{\bar
{\sigma }}_{jk}\omega _{ki},\qquad {\hat {\sigma }}={\frac {3}{2}}{\hat
{\sigma }}_{ij}{\hat {\sigma }}_{ij}}

Las ecuaciones adicionales de la evolución temporal del límite de fluencia y la


deformación plástica son:

(2e){\displaystyle {\begin{cases}{\dot {\varepsilon }}_{ij}^{p}={\cfrac {1}


{2G}}\left(-{\cfrac {{\dot {\sigma }}_{y}{\hat {\sigma }}}{\sigma _{y}^{2}}}+
{\cfrac {\dot {\hat {\sigma }}}{\sigma _{y}}}\right){\bar {\sigma }}_{ij}\\{\dot
{\varepsilon }}^{p}=\left({\frac {2}{3}}\varepsilon _{ij}\varepsilon
_{ij}\right)^{\frac {1}{2}}&\varepsilon ^{p}(0)=0\\{\dot {\sigma }}_{y}=E_{p}{\dot
{\varepsilon }}_{p}&\sigma _{y}(0)=0\end{cases}}}{\displaystyle {\begin{cases}{\dot
{\varepsilon }}_{ij}^{p}={\cfrac {1}{2G}}\left(-{\cfrac {{\dot {\sigma }}_{y}{\hat
{\sigma }}}{\sigma _{y}^{2}}}+{\cfrac {\dot {\hat {\sigma }}}{\sigma _{y}}}\right)
{\bar {\sigma }}_{ij}\\{\dot {\varepsilon }}^{p}=\left({\frac {2}{3}}\varepsilon
_{ij}\varepsilon _{ij}\right)^{\frac {1}{2}}&\varepsilon ^{p}(0)=0\\{\dot
{\sigma }}_{y}=E_{p}{\dot {\varepsilon }}_{p}&\sigma _{y}(0)=0\end{cases}}}

Donde el instante inicial se ha tomado antes de que apareciera plastificación.

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