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RESPIRACIÓN o frecuencia respiratoria

Es una función del organismo en la cual se


introduce aire oxigenado a los pulmones, a
través de la nariz o de la boca. En la
inspiración: tomar aire oxigenado y eliminar
bióxido de carbono, en la espiración: arrojar
aire almacenado en los pulmones. Con la
finalidad de conocer las variaciones de la
respiración en la aspiración.

¿Qué es la frecuencia respiratoria? La frecuencia


respiratoria es el número de veces que una persona respira
por minuto. Se suele medir cuando la persona está en
reposo, y consiste simplemente en contar el número de
respiraciones durante un minuto contando las veces que se
eleva su pecho.

La frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras


condiciones médicas. Cuando se miden las respiraciones también es importante
tener en cuenta si la persona tiene dificultad para respirar.

La frecuencia respiratoria normal en un adulto que esté en reposo oscila entre 15


y 20 respiraciones por minuto. Cuando la frecuencia es mayor de 25 respiraciones
por minuto o menor de 12 (en reposo) se podría considerar anormal por lo que se
debe avisar al médico.

En los niños es de 20 a 25, en bebés 30 a 40 y en el recién nacido es más


rápida, es entre 50 a 60 veces x’.

El ejercicio, la digestión las emociones, las enfermedades, el frío, el calor alteran


la frecuencia de la respiración.

Las personas con fiebre alta o enfermedades respiratorias graves (como


neumonía) respiran más rápido de lo normal. Más de 40 respiraciones cortas x’ en
un adulto, o de 60 X’ en un niño pequeñito, generalmente indican pulmonía.
Procedimiento o técnica:

1. Colocar al paciente en posición sedente o


decúbito dorsal: de ser posible la respiración
debe ser contada sin que éste se percate de
ello.
2. Tomar un brazo del paciente y colocarlo
sobre el tórax, poner un dedo en la muñeca
de su mano como si estuviera tomando el
pulso.

3. Observar los movimientos respiratorios y examinar el tórax o el abdomen


cuando se eleva y se deprime, la profundidad (respiración profunda o corta), la
frecuencia (qué tan seguido toma aire) y el nivel de dificultad. Fíjese si ambos
lados del pecho se mueven igual cuando el enfermo respira. ..

4. Contar las respiraciones durante un min. (ver la posición del segundero en el


reloj, contar uno cuando el pecho se eleve la siguiente vez que se eleve contar
dos y así seguir hasta que pase un minuto) Y hacer las anotaciones en la hoja
de registro.
5. Registrar en la hoja y sobre todo, anotar las características encontradas.

Tipos de respiración:
Apnea: Breve periodo de tiempo en el cuál hay ausencia de respiración
Bradipnea: Respiraciones lentas y regulares.
Disnea: Dificultad para respirar o respiración dolorosa; se presentan respiraciones
profundas y muy frecuentes.
Hiperpnea: Aumento anormal de la profundidad y frecuencia de los movimientos
respiratorios
Ortopnea: Incapacidad de respirar cuando se está en posición horizontal
Polipnea: Condición en que se aumenta la frecuencia respiratoria
Taquipnea: Rapidez excesiva de la respiración en que los movimientos son
superficiales.
¡Alerta! Al escuchar éstos sonidos en las respiraciones:

1.- Un silbido con dificultad al soltar el aire, puede ser seña de asma.
2.- Un ronquido o gargareo con dificultades para respirar en una persona
inconsciente, pueden indicar que la lengua, moco (baba o pus) o algo pegado en
la garganta no deja pasar bien el aire.
3.- Fíjese si se hunde la piel entre las costillas y en la base del cuello (detrás de la
clavícula) con cada respiración, esto indica que el aire pasa con dificultad. Es
posible que la persona tenga algo pegado en la garganta, pulmonía, asma o
bronquitis (la piel se hunde poco).

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