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Hay tres formas de fundamentar las libertades en el plano teórico-doctrinal y, por lo tanto, de
propugnar su reconocimiento y las oportunas formas de garantía: historicista, individualista o
estatalista. Ninguno de los tres modelos tiende a estar aislado respecto a los otros, es más, cada
uno de ellos tiende a combinarse con uno de los otros dos, y que esto sucede excluyendo de la
combinación al tercer modelo.
De esta manera, tenemos una doctrina individualista y estatalista de las libertades, construida en
clave antihistoricista en la Revolución Francesa; una doctrina individualista e historicista, construida
en clave antiestatalista en la Revolución Americana; y otra doctrina historicista y estatalista,
construida en clave antiindividualista en los juristas del Estado de derecho del siglo XIX.
Modelo Historicista:
Pensar históricamente las libertades significa situarlas en la historia
y de este modo sustraerlas lo más posible a las intromisiones
arbitrarias de los poderes constituidos.
En este modelo se tiende inevitablemente a privilegiar las libertades
civiles, las “negativas”, las libertades que se traducen en capacidad
de obrar, en ausencia de impedimentos o de obligaciones. Se
piensa aquí, sobre todo, en la libertad personal y en la propiedad
privada. No es casual entonces que el país en el que más fuerte es
la cultura historicista de las libertades sea el país en el que más
fuerte es la tradición de primacía de las libertades civiles: Inglaterra
(liberty and property).
Nace en la Edad Moderna, a partir de una estratégica fascinación
por la Edad Media considerándose el momento de construcción de la necesaria limitación del poder
para garantizar los derechos y las libertades. En la óptica historicista, Inglaterra ocupa un lugar
emblemático y absolutamente central. Se considera que la historia constitucional inglesa demuestra
cómo es posible una transición gradual y relativamente indolora del orden medieval al moderno de
las libertades, prescindiendo de la presencia de un poder político soberano altamente concentrado,
ya que en el modelo historicista se defenderá la idea de que los derechos adquiridos por el tiempo y
el uso es la fuerza imperativa que rige el Estado.
Los derechos y libertades se han forjado con el tiempo y el uso , convirtiéndose en indisponibles para
la voluntad humana. El derecho no depende de la voluntad humana, sino de la historia: IUS
INVOLUNTARIUM. Hablamos de Ius Involuntarium refiriéndonos a un derecho predeterminado por
el tiempo que forma parte del modelo historicista. Es un derechos indisponible para la libertad
humana que viene dado al ser humano por la Historia o la tradición. Servirá para legitimar unos
derechos o negar otros. Sobre todo estará compuesto por derechos civiles o negativos, mientras que
las libertades positivas están subordinadas y servirán para defender las libertades civiles/negativas.
Es decir, el derecho tiene unos límites y garantías forjadas en el tiempo. Podemos hablar de
libertades civiles o negativas (liberty and property), refiriéndonos a esferas de protección frente a las
actuaciones peligrosas de quienes tienen el poder (intimidad, integridad, privacidad, etc).
Por el contrario tenemos las libertades políticas positivas, típicas de individuos que viven en sociedad
y tienen derechos a sindicación, a huelga, etc. De esta forma se defienden de las amenazas
externas.
El modelo historicista no se centra en los derechos políticos/positivos ya que se defienden solos con
la historia.
El modelo historicista entonces niega el ejercicio del poder constituyente (libertad política positiva):
capacidad máxima que tienen los individuos en su sociedad de determinar un orden político en su
conjunto. Se explica con la incompatibilidad de esto frente al Ius Involuntarium (¿cómo va a poder el
individuo elegir?)
Solo concibe entonces libertades ligadas a la defensa de las civiles o negativas, como la de los
gremios. Hablamos de un profundo tradicionalismo pues defiende los derechos que han existido
históricamente, no cambios en la profesión. Es decir, la tradición marca los hechos.
En resumen:
● Fascinación por la Edad Media: momento de construcción de la necesaria limitación del poder político
● Fuerza imperativa de los derechos adquiridos por el tiempo y el uso, indisponibles para la voluntad (ius
involuntarium)
● Centralidad de las libertades civiles o negativas (liberty and property)
● Carácter accesorio de las libertades políticas o positivas (negación del poder constituyente)
Existe una difícil relación entre la Edad Media y la Edad Moderna. La edad media está marcada con
ideas difícilmente compatibles con la moderna, se tratan de valores inaceptables para esta edad.
La Edad Media está marcada por una razón objetiva, basándose en la idea de corpus, en derechos
no subjetivos (status). Si se representa a la sociedad como un cuerpo, el individuo no tiene derecho
como individuo, sino como miembro del cuerpo. El miembro pues depende de su posición en el
cuerpo para unos derecho u otros (con esto nos referimos al status).
De este modo podemos decir que el corpus implica la desigualdad natural de los seres humanos. El
status es entonces un conjunto de derechos y libertades del ser humano según su posición en dicho
cuerpo. La metáfora del cuerpo es aplicable a cualquier grupo humano.
Esta desigualdad se vende a través de la ayuda de la cabeza. El más poderoso defenderá al más
débil.
En relación con esta idea de corpus tenemos el “orden natural de las cosas”, es decir, las cosas
son por naturaleza así, determinadas por ordenanza divina.
Dios entonces reguló la naturaleza en un orden perfecto. Quien lo niegue estará negando a Dios y el
incumplimiento de este orden implicaría por lo tanto un caos. En occidente este modelo condujo al
absolutismo divino.
¿Quién hizo ese reajuste para que el sistema historicista fuera válido para la sociedad
contemporánea? Inglaterra. En Inglaterra se produjeron cambios en el siglo XVII que permitirán
validar el sistema historicista como modelo que fundamenta los Derechos y Libertades en la sociedad
contemporánea.
Inglaterra, Art. 39 de la Magna Charta (1215): “ningún hombre libre podrá ser detenido o
encarcelado, privado de sus derechos o de sus bienes, o puesto fuera de la ley o exiliado, o privado
de su rango de cualquier otro modo, ni usaremos de la fuerza contra él, o enviaremos a otros para
que lo hagan, excepto por sentencia judicial de sus pares y según la ley del país”
Fuera de la ley o exiliado: miembro fuera del cuerpo. Idea de Corpus
Rango: Idea de Status, Corpus.
Pares: Iguales a él, idea de desigualdad. Juzgado por sus iguales.
Ciertamente es un artículo donde no es difícil descubrir la estructura corporativa de la sociedad
medieval inglesa y europea: de la noción, por precisar, de “hombre libre” al juicio “entre pares”,
fundado sobre un concepto general de justicia que presupone una división de la sociedad en órdenes
y estamentos. Pero, admitiendo todo esto, los defensores del modelo historicista, y en particular de
la tradición constitucional inglesa, ponen en relieve otras características de la Magna Charta. De
entrada entonces, podemos ver un parecido a textos medievales de este artículo, sin embargo es
importante el énfasis que le proporciona a dos conceptos muy importantes: al de libertad personal y
al de law of the land.
● Libertad personal entendida como seguridad: origen del due process of law. El artículo
puede ser leído entonces como una anticipación histórica de una de las principales
dimensiones de la libertad en sentido moderno, que es la libertad como seguridad, de los
propios bienes, pero también de la propia persona, sobre todo contra el arresto arbitrario.
Protección frente al ejercicio arbitrario del poder. Protección del desválido frente al poderes
del tirano. Cualquier constitución tiene que reconocer un proceso legal regulado previamente
de garantía de los Derechos y Libertades fundamentales. Si esto no se cumple, estamos ante
un Régimen arbitrario. Está aquí el origen de la perspectiva historicista de las reglas que
componen el due process of law, es decir, de aquellas reglas que solas pueden consentir la
legítima privación de libertad a un individuo. Si hablamos del due process of law nos
referimos a una regulación de un proceso para la privación de un derecho o libertad. Es una
pieza clave del constitucionalismo contemporáneo que encontramos en el modelo inglés. De
este modo, el modelo inglés se emancipa de las libertades medievales.
● Law of the Land Los defensores del modelo inglés subrayan sobre todo es la referencia -
contenida en el artículo 39- a la law of the land, a la ley del país. Ésta es, en el caso inglés,
algo bien distinto al orden natural de las cosas estáticamente entendido que ya conocemos.
En efecto, el contexto histórico inglés introduce un elemento nuevo: la jurisprudencia, el
verdadero factor de unidad: son los jueces, y no los príncipes y los legisladores, los que
construyen el derecho común inglés -el célebre common law-, la ley del país. Y, además, la
jurisprudencia es el instrumento principal de elaboración de las reglas de tutela de las
libertades. El “law of the land” se refiere al permiso de devolverle al ser humano el derecho
humanitario, distinto al orden natural (ius involuntarium). Se hace algo terrenal, espacio
temporal. La desconfianza del historicismo a la voluntad humana hace que confíe el derecho
a los jueces (personas especializadas), es decir, se produce una tutela jurisprudencial de
los derechos, la base del Common Law. A partir del modelo medieval Inglaterra aporta un
historicismo contemporáneo donde los jueces son fundamentales para definir qué es el
derecho y garantizar que se cumpla (due process of law). Common Law entendido como el
derecho común a todos aquellos territorios que a partir de Inglaterra adopten este modelo de
inspiración historicista donde el derecho está confiado a los jueces que deciden y protegen.
John Locke nos aporta un concepto muy importante como es el Derecho a la Resistencia. Este
derecho es un argumento historicista de John Locke del siglo XVII que en caso de tiranía, el pueblo
puede legítimamente rebelarse como instrumento de la historia contra el tirano. El objetivo es
restablecer el orden. El pueblo que se rebela no es sino una fuerza de la historia que reconduce a los
gobernantes a la órbita necesaria del gobierno moderado y equilibrado.
En caso de tiranía pues, no es un instrumento de proyección de nuevo orden, sino de restauración
del orden anterior violado.
El pueblo se rebelará como fuerza de la Historia. John Locke teoriza el derrocar a un rey que ha
abusado del poder. Nunca entenderá esa acción como un orden constituyente. El pueblo no sirve
para crear un orden nuevo (podemos compararlo con Robin Hood, que devuelve lo robado, no da
algo nuevo).
Inglaterra entonces da el paso con el law of the land y el derecho de resistencia (dando legitimidad
al tiranicidio). Los jueces y el pueblo se establecerán como fuerzas de la historia.
En síntesis, Inglaterra llevará a cabo un modelo historicista con las siguientes características:
● Apuesta irrenunciable por el gobierno moderado o equilibrado mediante un control del
ejercicio del poder:
○ King in Parliament (Lords / Commons). El Rey en el Parlamento que será bicameral.
El bicameralismo es un invento moderno historicista inglés para limitar el ejercicio del
poder. Refleja la desigualdad de la sociedad asumiendo que ésta está formada por
intereses distintos. Será entonces un mecanismo de representación con los distintos
intereses en una sociedad. El bicameralismo se creará para repartir el poder entre
lords y commons (aristocracia y comunes). El King in Parliament se refiere a la
composición equilibrada en el Parlamento, de los tres órdenes políticos del reino: la
monarquía, los lords y los comunes. Ésta es la clásica estructura liberal del gobierno
moderado, que es tal, y por eso no despótico, porque equilibra en sí mismo las fuerzas
políticas y sociales, impidiendo que ninguna de ellas sea plenamente constituyente y
defina por sí sola las características del modelo político.
○ Además nos encontramos con un gobierno horizontal (checks & balances) sin
jerarquía. Será de gran importancia para el constitucionalismo contemporáneo. El
checks and balances exige la participación en la actividad legislativa de los tres
órdenes del Parlamento: Rey, Commons y Lords.
● Lugar absolutamente privilegiado que ocupan las libertades civiles: Libertad como seguridad
(patrimonial y personal)
● Derechos políticos accesorios: la tutela de los derechos adquiridos. No cambian el orden
establecido, sólo lo protegen, controlan, los comunes no están para cambiar el orden
establecido. El juez regulará y conservará lo que ya existe. Adaptarán órdenes jurídicas del
derecho a las nuevas demandas o cambios sociales.
La idea de que los actos irracionales y arbitrarios del legislador no pueden lesionar los derechos
adquiridos de los Englishmen es tan fuerte que, como veremos, los colonos americanos apelarán a
ella para reivindicar la salvaguarda de sus libertades y propiedades contra el mismo Parlamento
inglés.
Modelo individualista.
El individualismo nace enfrentándose a lo que entendían por Edad Media. Para el individualismo
sería la Edad Moderna donde se pueden encontrar las herramientas para asegurar los derechos
individuales a través de:
○ la antítesis entre orden estamental y orden individual
○ la antítesis entre orden natural y contractualismo
Es decir, el individualismo realiza una fractura con la Edad Media. Mediante la antítesis entre el orden
estamental y el orden individual se refiere a la idea de corpus, que ya hemos visto. El individualismo
defiende una sociedad no compuesta por miembros, sino por individuos, siendo el individuo la
entidad completa y perfecta.
La antítesis entre orden natural y contractualismo se refiere a la predestinación sobrehumana frente
al contractualismo (teoría muy importante). Se enfrenta entonces a la idea de orden natural de la
edad media porque parte de la afirmación de que la organización política de la sociedad es artificial,
hecha por el hombre (es decir, un carácter artificial del poder).
Este contractualismo tiene dos momentos sucesivos y necesarios:
● Pactum societatis: momento en el que el individuo que hasta entonces está en un estado de
naturaleza se asocia. Se une a otros y forman una sociedad. Esta sociedad es artificial y está
compuesta por seres humanos que ya tienen derechos y libertades que nacen con ellos.
● Pactum subiectionis: Momento en el que nacen las instituciones del Estado. La sociedad que
se forma decide entonces dotarse de más instituciones, normas y derechos. El nombre viene de
decidir voluntariamente someterse de manera reversible a esas instituciones y normas que ellos
mismos han creado (hablamos de un “contrato”, no de un pacto.)
Cuando se niega la voluntariedad (pacto societatis) y sólo tenemos el subiectionis, nos encontramos
con un estatalismo puro (Hobbes). La negación del pacto societatis es el argumento de las
tendencias dictatoriales. Los derechos y las libertades nacen entonces a través del Estado. Por lo
tanto, el pacto societatis es fundamental como la base de los sistemas democráticos.
De lo contrario, si nos encontramos sólo énfasis en el primer pactum también nos inclinamos al caos
porque no respetamos las instituciones o normas. Los individuos entonces deciden quedarse con el
poder y no someterse a nadie, continuamente estando movilizados (voluntarismo). O sea, se produce
una degeneración voluntarista.
Modelo Estatalista.
Considera que el Estado es la condición necesaria para que nazcan los derechos y las libertades. Es
un modelo que niega el contractualismo (pactum societatis).
○ No hay societas antes de la sujeción
○ idea de pacto como subordinación unilateral, irreversible de una multitudo al titular del
poder (Hobbes)
El texto que resulta de la reunión de las colonias inglesas de América para discutir la situación
colonial. La metrópolis ha estado mucho tiempo aplicando la estrategia colonial, explotándolas de
este modo. La situación económica comercial desembocó en una trascendencia política
constitucional. (Ej manifestación: Boston Tea Party)
Se protestó entonces desde la fidelidad a la tradición constitucional jurídica inglesa, es decir, desde
un historicismo inglés. Se protestó invocando la tradición jurídico-política inglesa.
Esta “Resolutions of the Stamp Act Congress” implica una invocación explícita de la British
Constitution (Magna Charta, de los Bill of Rights, etc). Mediante el right to petition invocaban el
punto 5 del Bill of Right. Por otra parte, con la frase célebre de “no taxation without
representation” reclamaban que no se les podía imponer tributos a quienes no podían
representarse ante eso. Esto, de hecho, protegía un derecho civil/negativo como era la propiedad
según el historicismo. (No taxation without representation lo podemos encontrar en el punto 4 del Bill
of Right).
Para las colonias era inadmisible no tener representación del pueblo y aún así tener tasas elevadas.
Tras invocar entonces este historicismo una y otra vez y ser ignorados de igual manera por el
Parlamento inglés, sólo vieron salida a la declaración de Independencia que se llevó a cabo en 1776
(4 de Julio). De este modo se manifestaba la voluntad de querer librarse del tirano (Locke, derecho a
la resistencia).
● Constitución Federal (1787) Será una constitución para todos (we the people, nosotros el
pueblo de EEUU, poder constituyente. Al principio se refería a unos pocos blancos
propietarios, posteriormente se amplió a people), donde se podrá observar:
○ una fuerte presencia del poder constituyente (I) (contractualismo) ligado a la idea de
rigidez constitucional (higher law, H) para limitar al legislador (aE).
○ También evita el voluntarismo a diferencia de la RF (poder constituyente ligado a la
idea de voluntad). La voluntad constituyente se concreta en un texto destinado a
perdurar, ser respetada (higher law). Por lo tanto, establece un procedimiento para
prever los mecanismos de reforma especialmente dificultosos. Dificulta al máximo su
propia reforma pudiéndose modificar pero siendo el procedimiento para ello muy
dificultoso.
○ No existe un legislador supremo (aE) sino equilibrio de poderes (checks and balances,
H) vetos y controles, bicameralismo… (‘auténtica’ separación de poderes) Todo esto
para controlar el ejercicio del poder para que no se vuelva tiránico.
Por lo tanto, la constitución federal de 1787 defiende una fuerte presencia del poder constituyente
(individualismo) ligado a la idea de rigidez constitucional (historicismo) para limitar al legislador
(antiestatalismo). También evita el voluntarismo teniendo un poder constituyente ligado a la idea de
voluntad, limitandoal poder constituyente y al constituido. Desde entonces el poder constituyente no
ha vuelto a aparecer para realizar otra constitución, simplemente ha añadido enmiendas que dotan
de nuevos significados al texto originario.
La Constitución tiene siete artículos (minimalista) destinados a organizar el ejercicio del poder.
Defiende un equilibrio de poderes a la inglesa “checks and balances”, donde encontramos un
bicameralismo, controles constitucionales, veto, etc. Se habla entonces del de la cámara de
representados y el senado que es elegido por lógica territorial. Originariamente era una aristocracia
política. (la cámara de representados + senado = congreso (?? )
El presidente nombrará además un cuarto poder visto por la constitución: el poder judicial o Tribunal
Supremo.
Se llegó a decir que faltaba una declaración de derechos fundamentales. Esa observación
antiestatalista hizo que se enfocaran en una constitución centrada solamente en organizar el
ejercicio del poder y garantizar los derechos y libertades. ¿Pero qué derechos y libertades?. Algunos
dijeron que no hacía falta nombrarlos, y otros sí: “Half a loaf is better than no bread” (“mejor medio
panecillo que quedarse sin pan”, argumento a favor de la redacción de las 10 enmiendas para
asegurar derechos frente a un legislador)
Surgen entonces las diez primeras enmiendas que se sometieron a la aprobación de los Estados
(1789-1791). Éstas han recibido el nombre de “Bill of Rights” (pág 149) Interesa su forma de estar
redactadas asumiendo que los derechos y libertades ya existen y la amenaza está, por tanto, en el
congreso.
● Bill of Rights, 1789-1791 (diez primeras enmiendas ) garantías frente al legislador (aE)
redactadas “en negativo” “half a loaf is better than no bread”
Ninth Amendment: La enumeración de ciertos derechos en la Constitución no ha de
interpretarse como la negación o menosprecio de otros retenidos por el pueblo (“the great
residuum”). Arts IX y X: Historicismo extremo para contentar a quienes temían que por la enumeración de
determinados derechos el Estado entenidiese que otros no existían.
● Constitución como Ley suprema (art. VI)
● Rigidez: procesos de revisión y enmienda (art. V)
● En el Bill of Rights encontramos entonces un:
○ control difuso de constitucionalidad, que es una garantía frente al legislador
(aE). Difuso porque se confía en el control de todos los jueces, no sólo de uno
único) Un ejemplo será la sentencia Marbury v. Madison, (juez Marshall,
1803) “la función y la responsabilidad del poder judicial consiste en determinar
qué es el derecho… una Ley contraria a la Constitución es nula” Es la
sentencia más importante conocida en Occidente. Defiende desde el primer
momento la capacidad del juez de no aplicar una ley que no sea adecuada a la
Constitución. Los jueces actúan entonces casi como un legislador. El juez dirá
si una ley se puede aplicar o no. El sistema judicial está basado en
precedentes. Cualquier variación de la tradición debe justificarse. El juez es un
funcionario estatal, un aplicador de la ley y garante de la Constitución frente al
legislador.
El constitucionalismo moderno será entendido como ideología del gobierno limitado con fines de
garantía:
● Rigidez constitucional y Control difuso de constitucionalidad : NFG (norma fundamental
de garantía), es decir, Constitución como Norma Fundamental de Garantía
El punto débil sin embargo se encontrará en que los derechos y libertades que defiende son
mínimos. Se frena al legislador y se confía en una jurisprudencia lenta y conservadora,
temendamente inmovilista.
Será pues una ideología minimalista caracterizada por una rigidez antiestatalista que paraliza a los
poderes del Estado e impiden que se vulneren y desarrollen los derechos y libertades. Las garantías
consecuentemente son casi exclusivamente jurisprudenciales.
El valor dominante serán los derechos individuales radicalmente preexistentes, inmóviles. Habrá una
tendencia originalista, conservadora, de leer los derechos tal y como era en el siglo XVIII.