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VIOLENCIA FISICA

En general la violencia física es una consecuencia de la agresividad; es un componente biológico presente en el


hombre que lo conduce a cometer un daño físico. Una persona agresiva, si no puede controlarse, puede llegar a
cometer actos de violencia física.

Algunos ejemplos de violencia física pueden ser: 1. Golpizas, asaltos con armas de cuerpo a cuerpo, arrollamientos
con vehículos o agresiones físicas de cualquier tipo. 2. Disparos con arma de fuego. 3. Violaciones (actos
sexuales no consentidos), sin importar el sexo o la orientación sexual de tanto víctima como victimario

Qué es la violencia psicológica

Antes de sumergirnos de lleno en los diferentes ejemplos de violencia psicológica, es necesario que nos detengamos

para conocer en profundidad las implicaciones de este fenómeno. La violencia psicológica, también llamada abuso

psicológico o abuso emocional, es una conducta por la cual una persona trata de someter o humillar a otra

mediante diversas prácticas que no requieren de una agresión física.

Este tipo de comportamientos pueden generar en la víctima diferentes secuelas psicológicas, desde sintomatología de

ansiedad y/o de depresión, hasta un trastorno por estrés postraumático. Existen muchos ejemplos de violencia

psicológica que podrían generar estas secuelas. Lógicamente, en función de la frecuencia y de la intensidad de los

mismos, así como de las características de la víctima, los traumas serán más o menos graves.

El abuso emocional aborda tantas situaciones que es complicado dar una definición más exacta. Lo que los

profesionales sí tienen claro es que estas conductas suelen llevar aparejadas tres situaciones, que son la propia

agresión psicológica, la negación de la misma o bien la minimización, lo cual genera una segunda forma de

victimización en la persona agredida, al no reconocerse el daño sufrido.

Antes de comenzar a enumerar los diferentes ejemplos de violencia psicológica que pueden darse, conoceremos más

datos sobre este fenómeno. Como en todas las agresiones, esta situación se basa en un desequilibrio por el cual el

agresor toma una posición de poder frente a la víctima, que se subordina y se ve obligada a actuar bajo su control.

Aunque este tipo de comportamientos pueden darse en cualquier contexto, existen algunos donde es más habitual que

encontremos ejemplos de violencia psicológica. Algunos de ellos son las propias familias, como es lógico, donde podría

darse este abuso emocional de un miembro de la pareja hacia el otro, o bien hacia los hijos. Incluso en algunos casos

puede venir de los hijos hacia los padres.

Igualmente, los niños pueden recibir esa violencia psicológica por parte de otros niños y de hecho es frecuente que

esto ocurra. Las personas de la tercera edad también pueden convertirse en víctimas de agresiones psicológicas, ya

sea por parte de algún familiar o incluso de sus cuidadores.

Por supuesto, otro de los escenarios donde es más fácil encontrar ejemplos de violencia psicológica es sin

duda el del trabajo. Aunque es un problema contra el que se intenta actuar cada vez más, el acoso laboral, que puede
llevar aparejado el abuso emocional, es todavía frecuente para muchas personas, que son víctimas de estas conductas

por parte de sus superiores o incluso de otros compañeros.

Diferentes ejemplos de violencia psicológica y sus características

Una vez hemos concluido la introducción teórica, estamos en disposición de realizar un recorrido por los principales

ejemplos de violencia psicológica para así completar nuestros conocimientos sobre esta temática. A continuación

procederemos a enumerar los más importantes para poder realizar un análisis de cada uno de ellos.

1. Intimidación

La intimidación es uno de los ejemplos de violencia psicológica más claros. Una actitud intimidatoria hacia otra

persona, ya sea mediante gritos, actitudes como una postura corporal amenazante, son comportamientos que

pueden generar daño psicológico en la víctima. Este efecto puede agudizarse si en lugar de un agresor hay varios,

pues el efecto de la intimidación se multiplica ante la percepción de un riesgo mucho mayor.

2. Amenazas

Si en la intimidación se podían apreciar una serie de amenazas veladas pero no explícitas, aquí sí estamos hablando

de comportamientos amenazantes claros. Pueden ser amenazas verbales o conductas físicas que anticipen una

agresión inminente, como elevar un puño en el aire.

Aunque no llegue a materializarse la agresión física (porque entonces ya estaríamos hablando de otro tipo de

violencia), no deja de ser uno de los ejemplos de violencia psicológica, puesto que la víctima está experimentando

ansiedad y miedo.

3. Insultos

Por supuesto, los insultos son otra forma de abuso emocional sobre la persona que los recibe, pues se ve denigrada y

esto genera un daño en su autoestima. Los insultos reiterados pueden llegar a ser una forma de violencia psicológica

realmente lesiva para la víctima.

4. Humillaciones

En línea con el punto anterior, las humillaciones son otro de los ejemplos de violencia psicológica que demuestran el

daño que se puede llegar a causar a una persona solamente utilizando palabras. Las humillaciones pueden ser
de muchos tipos, desde el aspecto físico de la persona, alguna conducta que haya realizado, alguna característica en

particular, etc.

En definitiva, cuando el agresor quiere hacer daño, siempre va a encontrar una vía para conseguirlo.

5. Rechazo

Pero en ocasiones se puede causar un daño emocional no de una forma activa, sino pasiva. El rechazo extremo

es uno de estos ejemplos de violencia psicológica. Cuando un individuo o grupo de individuos deciden deliberadamente

aislar a otro y excluirlo de toda actividad y relación social, acabará por sufrir las consecuencias psicológicas de dichas

conductas.

Es lo que popularmente se conoce como hacer el vacío, una conducta que en ocasiones realizan algunos niños sobre

otros iguales, pero que también puede observarse en entre los adultos.

6. Aislamiento forzoso

El aislamiento forzoso es otra forma de violencia psicológica. Este caso en concreto, por sus características, es más

habitual en parejas. En este caso, un miembro de la pareja, normalmente de manera sutil al principio pero más

evidente después, comienza a coartar la libertad de la otra persona para relacionarse con otros o hacer determinadas

actividades.

Poco a poco la va aislando hasta que toda su vida gira exclusivamente hacia su agresor, paradójicamente.

7. Destrucción de bienes

Otro de los ejemplos de violencia psicológica es el daño o la destrucción de objetos que son propiedad de la víctima.

Es una forma de violencia que implica un daño físico, no a la persona como tal pero sí a un elemento que es de

su propiedad y por lo tanto le está generando un perjuicio.

Además, también puede percibirse una amenaza velada tras esa conducta, pues la víctima puede tener miedo de sufrir

también una agresión en algún momento. Existe otra variante en la que el agresor en lugar de dañar un objeto, ejerce

la violencia sobre un animal, porque es propiedad de la víctima. Es una forma aún más cruel y clara de abuso

emocional, en la que además hay otro ser vivo sufriendo por ello.

8. Autoritarismo

El propio desequilibrio en una relación entre dos personas puede generar un autoritarismo en el que, a través

de otros puntos de los que hemos ido viendo, como puede ser la intimidación, el agresor logra una posición

permanente de poder en la que logra que se cumplan todas sus decisiones y mandatos, sin tener en consideración los

deseos de la víctima.
9. Chantaje

Otro de los ejemplos de violencia psicológica más clásicos es el del chantaje. A través del chantaje, la persona puede

ejercer un daño emocional en el otro individuo para conseguir sus propósitos. Un caso típico es poner en duda los

sentimientos hacia el agresor si la otra persona no está dispuesta a realizar determinada conducta.

10. Críticas desproporcionadas

Una crítica constructiva y bien fundamentada nunca debería generar un daño en la otra persona. Pero si la crítica es

desproporcionada, constante, no se sustenta en datos reales y además se utiliza para denigrar al individuo, desde

luego constituye un claro ejemplo de violencia psicológica.

11. Negación de los sentimientos

También se puede causar un daño emocional en una persona a través de la negación de sus sentimientos. Si un

individuo está experimentando una determinada emoción, generalmente negativa, como es la tristeza, y otra persona,

de una manera reiterada, no solo no le valida dichas emociones sino que además se las desprecia y considera

que no están justificadas, obviamente está ejerciendo un abuso psicológico en ella.

12. Control

El control sería otro de los ejemplos de violencia psicológica que podríamos citar. Si bien puede ser una mezcla de

algunos de los tipos que ya hemos visto, como el autoritarismo o el aislamiento forzado, el control puede tomar otras

formas y ser menos evidente. A veces se traduce en una revisión de las acciones del prójimo, como con quién ha

estado, con quién ha hablado, qué personas están en sus redes sociales, etc.

A día de hoy, el control del teléfono, por ejemplo en la pareja, es otro de los ejemplos de violencia psicológica más

habituales que podemos encontrar.

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