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PSICOLOGIA FORENSE
PERSONALIDA VIOLENTA Y PSICÓPATIA
No existe una definición sobre "personalidad violenta", como entidad aislada en
ningún manual de clasificación de enfermedades mentales, si bien la conducta
violenta y sobre todo la predicción de esta conducta está en la base de muchas de
las periciales que se nos solicitan y pocas veces podremos contestar de una forma
definitiva, pues la violencia en sí es un fenómeno multidimensional.
Muchos jueces y abogados se empeñan en preguntar si una persona Tiene el "perfil" de
determinado tipo de agresor.
Ante esta pregunta tendremos la obligación de contestar que no existen tales perfiles, aunque
puedan existir ciertas variables de personalidad o incluso trastornos de personalidad que
favorecen la aparición de una conducta agresiva. Sin embargo, tendremos que explicar que
incluso la existencia de un determinado trastorno no garantiza la existencia de una determinada
conducta.
También dentro de una misma cultura, el concepto individual de lo que es conducta violenta
puede variar de persona a persona o de grupo a grupo, en función de determinados modelos
aprendidos.
Bases Sociales Y Biológicas De La Violencia
La violencia es una conducta que en la especie humana se manifiesta en dos formas:
1. Violencia Afectiva:
Cuando la agresividad es afectiva, la víctima sí juega un papel en la agresión de
forma realista, o meramente fantástica, pero dentro de una lógica, la agresión afectiva
pretende defenderse atacando al otro, a quien por un motivo u otro se le vivencia
como un enemigo y una amenaza. De alguna manera, la motivación afectiva es más
adaptativa, restringida, menos premeditada y responde a parámetros de supervivencia
más ligados a lo biológico que a lo social.
2. Violencia Predadora:
Es aquella cuya motivación no obedece a parámetros defensivos del organismo, sino que
es ejercida por ciertos individuos y grupos con el objetivo de saciar otro tipo de
necesidades como, son las económicas, de poder o territoriales. La motivación que lleva a
esta agresión es la motivación de "poder o dominio".
En la violencia predadora, al contrario que en la afectiva, la víctima no juega casi ningún
papel en la agresión, pues no se encuentra en la base de la motivación del agresor; la falta
de vinculación personal con el agresor es una de las características típicas de la agresión
predadora.
Podemos concluir esta distinción entre violencia afectiva y predadora asimilando
la primera a la conducta agresiva animal. Ésta existe a lo largo de toda la escala
filogenética y es adaptativa. Excepto por motivos de reproducción la agresión
biológica se suele orientar hacia otras especies. La violencia fría, predadora
constituye un sistema mediado por lo social y es característicamente humana.
Afectiva Predadora
Variables Psicológicas Y Tendencia Agresiva
Personalidad Violenta (Teoría de Millón)
Las tres escalas más relacionadas a la disposición agresiva han sido:
1. Irritabilidad:
La primera de estas escalas se define como preparación a explotar a la más ligera
provocación, incluyendo rápida cólera, mal humor, exasperación y rudeza.
2. susceptibilidad emocional:
La segunda como la tendencia a experimentar sentimientos de disconfort, indefensión,
inadecuación y vulnerabilidad".
3. Disipación-rumiación:
Se refiere a la tendencia a retener o aumentar los sentimientos de ansiedad a través del
tiempo que sigue a la provocación, como opuesto a disipar tales sentimientos y llegar a estar
menos enfadado.
De estas tres variables es al parecer la irritabilidad la que mejor predice la aparición
de conducta agresiva, así como la protección o la restauración de la autoestima es
otro motivo muy importante para la aparición de la agresión.
Desde el punto de vista de la personalidad, será en aquellos casos donde con más
probabilidad se den irritabilidad, suspicacia, rumiación o alta resonancia emocional,
y una baja autoestima, donde con más facilidad aparecerán conductas agresivas.
También se ha postulado que algunas personas con una autoestima "alta' en
apariencia, presentan a la vez una muy baja tolerancia a la crítica de su auto imagen.
Esto los hace tan potencialmente agresivos o más que aquellos otros que expresan
claramente una autoestima devaluada (caso de las personalidades psicopáticas,
teóricamente dotadas de un sentido grandioso de autoestima, o de las personalidades
paranoides con una autoimagen "intocable")
En la teoría de la personalidad fr (Millon, 1998), encontramos que los estilos de
personalidad más potencialmente agresivos son los siguientes:
Antisocial
Sádico
Negativista
Límite
Paranoide
Lo importante aquí no son las etiquetas sino las características que de forma
orientativa deben guiar nuestra intervención. Qué es lo fundamental, cuáles son las
claves a las que prestamos atención dentro de la entrevista. El clínico con
experiencia sabe que las clasificaciones sólo son capaces de ayudarle de forma
orientativa y flexible.
En cuanto al ámbito legal especifica dutton D. G. (1998) que: el límite se encontrará a
menudo implicado en problemas de maltrato doméstico.
El antisocial, delincuente o individuo socializado, puede verse implicado en todo
tipo de delitos, aunque el socializado tenderá a los llamados "delitos de cuello
blanco". Su extremo más dramático son los asesinos en serie "organizados", dentro
de esta subclase de personas aparentemente adaptadas.
Los paranoides tienden a ser litigantes en procesos de separación y divorcio o bien
pueden explotar en delitos violentos contra personas conocidas, a diferencia del
antisocial que actúa con preferencia contra desconocidos.