PODER JUDICIAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE JUNIN

1ra. Sala Mixta de Huancayo
Jirón Parra del Riego Nº 400, El Tambo, Central telefónica (064) 481490

Colegiado formado por los

Jueces Superiores:

Corrales Melgarejo
Cristoval de la Cruz
Olivera Guerra

Expediente Nº 01747-2012-0-1501-JR-LA-01

PROVIENE : 3° Juzgado Transitorio Laboral de Huancayo

GRADO : SENTENCIA APELADA
Juez Ponente : Edwin Ricardo CORRALES MELGAREJO1

RESOLUCIÓN Nº 18
Huancayo, 7 de mayo de 2015.
En los seguidos por Pablo William Rodríguez Huarcaya contra
la Policía Nacional del Perú (PNP) y otro, sobre proceso contencioso
administrativo, el Colegiado ha expedido en segunda instancia la:

SENTENCIA DE VISTA N° - 2015

I. ASUNTO

Materia del Grado

I.1 Viene en grado de apelación la Sentencia contenida en la
Resolución Nº 14 de fecha 15 de septiembre de 2014 que obra a
páginas 393 y siguientes, que declara INFUNDADA la demanda.

1
Juez Superior de la Corte de Junín, en cuyo blog personal publica parte de sus sentencias,
exposiciones y artículos, en la dirección electrónica siguiente:
<http://ricardocorralesmelgarejo.blogspot.com/>

1
Fundamentos de la Apelación
La mencionada resolución es apelada por el demandante,
mediante recurso de páginas (pp.) 367 y siguientes (ss.), cuyos
fundamentos de los agravios se resumen en indicar lo siguiente:
I.2 La Resolución N° 18-09-IG-PNP/DIRID-L-DEPID 38, se funda
en hecho falso, ya que el actor alega que no faltó
injustificadamente a su centro de labores, ya que en su oportunidad
fueron justificadas, por los problemas familiares que tuvo, según su
escrito del 4 de septiembre de 2008, en el que pidió el uso de sus
vacaciones correspondientes al año 2008.
I.3 También, cuando solicitó el uso de sus vacaciones
adelantadas de 2009, y que fue rechazada, viéndose obligado a
viajar a la localidad de Izcuchaca, Huancavelica, para encargar a
sus 4 menores hijos a su hermana.
I.4 La sanción aplicada es irrazonable y drástica, ante la situación
familiar que atravesaba el actor, quien estuvo en tratamiento
psicológico.
I.5 Además, el actor se encontraría exceptuado de
responsabilidad disciplinaria, según el artículo 46 de la Ley N°
28338, ya que su accionar fue en salvaguarda de sus 4 menores
hijos abandonados por su madre, y que durante los 30 días de
vacaciones tuvo que asumir su atención directa, y luego tuvo que
viajar en busca de su hermana para ponerlos a su cuidado. Y que
en ese entonces, a causa de dicha problemática, padeció de
enfermedad psicótica.
I.6 La Resolución N° 18-09-IG-PNP/DIRID-L-DEPID 38, se
ejecutó arbitrariamente sin que tenga la calidad de cosa decidida,
pues aún no habían resuelto su recurso de apelación.
I.7 La sentencia impugnada no se pronuncia sobre la violación al
principio de motivación de las resoluciones cuestionadas.
2
II. FUNDAMENTOS

TEMA DE DECISIÓN:

II.1 Determinar la constitucionalidad o no de la sanción de pase al

retiro del actor.

LAS RAZONES QUE JUSTIFICAN LA DECISIÓN:

La facultad disciplinaria del empleador público

II.2 En principio, la aplicación de una sanción administrativa

constituye la manifestación del ejercicio de la potestad
sancionadora de la Administración; como toda potestad en el
contexto de un Estado Constitucional de Derecho (artículo 3.º,
Constitución política), está condicionada, en cuanto a su propia
validez, al respeto de la Constitución, de los principios
constitucionales y, en particular, a la observancia de los derechos
fundamentales. Al respecto, debe resaltarse la vinculación de la
Administración al irrestricto respeto del derecho al debido proceso
en la prosecución y sustanciación de los procedimientos
administrativos disciplinarios y, en consecuencia, de los derechos
fundamentales procesales y de los principios constitucionales que lo
conforman, como son el de legalidad, derecho de defensa,
razonabilidad, proporcionalidad, interdicción de la arbitrariedad,
entre otros; tal como nos informa la Sentencia del Tribunal
Constitucional recaída en el Exp. N.° 1654-2004-AA/TC2, y que
constituye doctrina jurisprudencial consolidada3.
2
Enlace consultado el 07/05/15 < http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/01654-2004-AA.html>
3
La manifiesta transgresión del Debido Proceso, nuestro Tribunal Constitucional, en Jurisprudencia
vinculante y reiterada, ha señalado lo siguiente:

3
Debido proceso y razonabilidad al sancionar al trabajador

II.3 En efecto, es facultad del empleador ejercer su poder

disciplinario contra el servidor, empero, respetando el debido
proceso, en su doble dimensión: formal y sustancial. De
observancia obligatoria tanto en el régimen laboral privado como en
el público. Pues, sólo se concibe una sanción disciplinaria justa a
través de un proceso justo (STC N° 3075-2006-PA/TC).

II.4 Entonces, el debido proceso formal, comprende iniciar el

procedimiento administrativo disciplinario observando el principio
de inmediatez, esto es, la oportuna reacción del empleador en
instaurarlo, ante el conocimiento de la falta laboral que le acusa al
trabajador, otorgándole el derecho a la defensa, respetando las
formalidades y plazos legales en su procesamiento y sanción.

II.5 En cambio, el debido procesal sustancial, está referido a la

fundamentación objetiva de la decisión disciplinaria, la aplicación
correcta de la causa legal de la sanción, observando el principio de
tipicidad, en correspondencia o congruencia con los cargos
inicialmente imputados, la razonabilidad y proporcionalidad de la

STC Nº 0090-2004-PA/TC, Fundamento Jurídico 25): "Como ya lo ha precisado este Tribunal en

contaste jurisprudencia, el derecho al debido proceso comprende, a su vez, un haz de derechos que
forman parte de su estándar mínimo. Entre estos derechos constitucionales, especial relevancia para
el presente caso adquieren los derechos de razonabilidad, proporcionalidad, interdicción de la
arbitrariedad y motivación de las resoluciones. Es por ello que este Colegiado considera que el acto de
la Administración mediante el cual se dispone el pase a retiro por renovación de cuadros de los
Oficiales de las Fuerzas Armadas -y por tanto, también de Oficiales de la Policía Nacional del Perú-,
debe observar las garantías que comprenden el derecho al debido proceso".

En igual sentido, el propio Tribunal Constitucional se ha manifestado en la Sentencias recaídas en los

Expedientes N° 7473-2006-PA/TC, N° 8446-2006-PA/TC, N° 8716-2006-PA/TC, N°
9051-2006-PA/TC, N° 10639-2006-PA/TC, N° 5562-2008-PA/TC, N° 2831-2010-PA/TC, N° 1314-
2011-PA/TC, N° 1646-2011-PA/TC, N° 4493-2011-PA/TC, entre otras.

Por lo tanto, queda absolutamente claro que procederá reincorporación a la situación de actividad en
cuadros del personal policial que fue pasado al retiro cuando hubiere sufrido afectación de derechos
constitucionalmente protegidos y/o vulneración manifiesta del debido proceso y principios -derechos
conexos.

4
medida disciplinaria aplicada (STC N° 00045-2004-PI/TC), a la luz
de la valoración de los hechos probados que configuran la falta
cometida por el trabajador, ponderando y graduando debidamente
la sanción correctiva sea de amonestación, suspensión, y despido o
destitución (pase al retiro), argumentando suficientemente las
razones que sustentan la decisión administrativa (STC N° 1767-
2007-PA/TC).

II.6 Por ende, no basta la gravedad cometida por el empleado, es

necesario procesarlo debidamente, sólo así se justifica la sanción
aplicada, ya que será arbitraria la decisión del órgano disciplinario
de la entidad pública o empleador, si sanciona al servidor sin
respetar o burlando el procedimiento establecido para su
juzgamiento al interior de la Institución. Además, también, se
afecta el debido proceso, cuando se impone una medida
disciplinaria desproporcionada e irrazonable, sin correspondencia
con el grado de la falta cometida (prohibición de exceso), sin
valorar conjunta y razonadamente el material probatorio, los
antecedentes y circunstancias que rodean el caso, o sustentado en
hechos falsos u opiniones subjetivas e intuitivas.

La Jurisprudencia
II.7 Así también, el supremo intérprete de la Constitución, en la
Sentencia (STC) recaída en el Exp. 04810-2004-AA/TC, en su
fundamento décimo, ha establecido criterios en el ejercicio de la
potestad disciplinaria en el régimen laboral público, a saber: “Esto
implica un claro mandato a la administración para que, en el
momento de establecer una sanción, no se limite a realizar un
razonamiento mecánico de aplicación de normas, sino que, además,
efectúe una apreciación ponderable de razonabilidad y

5
proporcionalidad de los hechos en relación con quien los hubiese
cometido; es decir, que no se trata sólo de contemplar los hechos
en abstracto, sino ‘en cada caso’ y tomando en cuenta ‘los
antecedentes del servidor’,...”

La problemática de la función policial

II.8 Ante bien, para resolver el caso que nos ocupa, merece que
tengamos presente la naturaleza de la función policial de la PNP.
Como se sabe, dicha labor se realiza con la disciplina y rigor de
personal acuartelado, expuesto a las amenazas que implica el
combate contra la delincuencia y el estrés que conlleva participar
en la solución de situaciones conflictivas, accidentes de tránsito,
violencia de manifestantes, entre otras circunstancias estresantes,
incluso a riesgo de perder la vida. La función disciplinaria del policía
en sociedad, uniformado y portando un arma de fuego, lo distingue
de la interactividad social de los civiles. Además, el personal policial
en susceptible de traslados y rotaciones a distintas unidades
geográficas. Todo lo cual implica someter al policía a una situación
de permanente tensión psicológica, y complejidad en sus relaciones
sociales, que merecen un trato excepcional. Para graficar estas
particularidades del grupo ocupacional policial en sociedad, la
investigadora española BRUFAO CURIEL, alerta lo siguiente:

“A un funcionario se le puede traspapelar un documento oficial y a

un policía se le puede disparar un arma”. Ambas situaciones van
seguidas te consecuencias bastante diferentes y de proporciones
dispares...Los policías viven situaciones conflictivas que no todo ser
humano es capaz de llevar con normalidad. 4.

4
BRUFAO CURIEL, Carmen. Una aproximación a las enfermedades profesionales del policía.
Cuadernos de Trabajo Social. Revista de la Universidad Complutense de Madrir. 2015. Consultado el
06/05/15 en <http://revistas.ucm.es/index.php/CUTS/article/viewFile/CUTS9494110251A/8483

6
II.9 En efecto, así como las diversas actividades laborales que
realiza el ser humano, pueden derivar en patologías funcionales, de
igual modo, el trabajo policial no está exceptuado de enfermedades
profesionales propias de la función, y que se manifiestan luego de
una prolongada actividad, y que es menester considerarlo para el
caso que nos ocupa, ya que el actor al tiempo en que fue
sancionado con el pase al retiro, tenía 20 años de servicios. Sobre
el particular, la opinión de la autora citada:

Son situaciones de estrés, producidas por el paso de los años en el

servicio, por situaciones dramáticas (tiroteo, muerte de un
compañero, herida física, etc.). Son acontecimientos que pueden
provocar en estos profesionales tensiones y angustias; la forma
óptima de encauzar el estrés sería la aceptación de su profesión
con sus pros y sus contras, una buena asimilación de los momentos
tristes y negros. Evidentemente esto no siempre ocurre así, por lo
que el policía puede derivar sus angustias y temores de dos formas.
Por una parte creando a su alrededor una coraza aislante que le
lleva a ser un sujeto pasivo, un “pasota”, se endurece, se siente
quemado (en inglés el término utilizado es “burnout”). Las
personas que están a su alrededor, como consecuencia de esto,
notan su aislamiento y el rendimiento en el trabajo empieza a
descender debido a la falta de motivación. En general son los
demás los que acusan el efecto de la coraza impenetrable. Ellos
realmente no sienten que les ocurra nada, por lo que no acuden a
solicitar ayuda de ningún tipo. Por otro lado, el sujeto puede
reaccionar con trastornos personales: dolencias de origen
psicosomático, cuadros depresivos, psicosis, neurosis […]5

II.10 La función policial, puede causar trastornos psicosomáticos en

los agentes, y si no son tratados a tiempo, se manifiestan en crisis
personales que afectan su actividad laboral, empero, es obligación
de la Institución Policial establecer protocolos de prevención ante
cada manifestación mínima de comportamientos y conductas en el
personal policial que pueden evolucionar en una enfermedad
profesional, ya que las investigaciones científicas realizadas al

5
Ob. Cit. p. 252

7
respecto implican consecuencias en varías esferas de las relaciones
sociales del policía, tal como la autora citada refiere:

Un estudio realizado por las Fuerzas Policiales Australianas han

revelado que el estrés puede afectar… de la siguiente manera:
• Grupo de impacto personal (19%).
• Grupo no estresado (34%).
• Grupo físicamente estresado (16%).
• Grupo estresado (31%).
El grupo que sufre las mayores consecuencias negativas es
bastante numeroso…Este estrés o agotamiento es un tema que
afecta a todos los países y por lo tanto son numerosas las
investigaciones que sobre el tema se desarrollan.
En Canadá (Quebec) La Caceta de la Gendarmería Real en su N° 4,
reveló que los policías de las patrullas y los investigadores
constituyen la categoría de guardianes del orden más expuestos al
“burnout”. Son personas que quieren ayudar a los demás, son
idealistas y dinámicos, llenos de buenas intenciones. Se involucran
en la relación con el público y los problemas que se viven; como
consecuencia de ello se produce un estrés emocional considerable y
algunos policías inician un proceso de protección. En primer lugar
se comprometen menos, reduciendo su sufrimiento, se desprenden,
emocionalmente, de las situaciones dramáticas a las cuales se
enfrentan. Con el paso del tiempo comienzan a sentirse culpables,
a avergonzarse de sus actitudes: la espiral del agotamiento
profesional comienza a aparecer en escena.
Michel OLIGNY, el autor del estudio, comprueba que de un total de
2300 policías repartidos en veintinueve puestos diferentes, el 37%
tenía problemas conyugales, el 23% sufría problemas de
alcoholismo, el 20% tenía hijos con problemas emocionales, el 10%
hacía uso de los fármacos y tranquilizantes y el 36% tenía
problemas de salud. La incidencia del divorcio es más elevada en
este grupo profesional, quedando demostrada la influencia negativa
de la dura vida del policía sobre las relaciones familiares y de
pareja; la presión dura y continua del trabajo policial y quizás una
vida familiar no orientada adecuadamente a esta situación influyen
a la hora de enfocar un soporte familiar consistente y que
proporcione una ayuda eficaz.6

II.11 La gendarmería, entonces, merece una atención especial, por

las peculiaridades de su función, cuyas enfermedades profesionales
son comunes en todos los países. Por ejemplo, las

6
Ob. Cit. pp. 254 y 255.

8
disfuncionalidades que pueden apreciarse en la policía de España,
también se ha noticiado en el Perú, esto lo podemos advertir en la
cita siguiente:

Una reciente tesis doctoral (CALVÉ PÉREZ, 1992) sobre esta

cuestión recoge las siguientes conclusiones:
• Los policías constituyen uno de los grupos profesionales con
mayor frecuencia de suicidios (no únicamente en España sino en
otros muchos países).
• Los comportamientos de abuso de alcohol, como modo de
evasión, representan uno de los problemas de salud más
importantes y sitúan a los policías entre los grupos profesionales
con un consumo más elevado.
• Las prevalencias que se encuentran de trastornos de ansiedad y
depresión son más altas que en la mayoría de los otros grupos
profesionales.
• En bastantes poblaciones estudiadas el grupo de los policías
presenta más problemas de salud que otros grupos profesionales.
• La mayoría de los estudios refieren unas tasas de divorcios y de
problemas matrimoniales graves, superiores a las de otros grupos
profesionales.

II.12 Esta problemática, está siendo enfrentada por los cuerpos

policiales de diversos países, tal como da cuenta el informe que
hemos citado, con énfasis en la prevención del estrés laboral y las
enfermedades profesionales de la gendarmería, con programas
permanentes de apoyo y seguimiento a las familias; y, atención
inmediata mediante equipos multidisciplinarios cuando la afección
en la salud psicosomática del agente se manifiesta o se presentan
conflictos con su entorno familiar o social.

II.13 No olvidemos que la función policial, es de vital importancia

en la eficacia del Estado Constitucional, Social y Democrático de
Derecho, corresponde a la sociedad, a sus poderes públicos, y en
especial a la administración de justicia resolver sus conflictos con
especial consideración, reconociendo a la policía su condición de

9
garante del orden interno, en sus labores de seguridad ciudadana,
control de tránsito, auxilio, socorro, apoyo a la Justicia en la
ejecución de las decisiones judiciales, persecución del delito, entre
otras nobles y beneméritas funciones que enaltecen a la PNP,
consagradas en el artículo 166 de la Constitución7.
Análisis del caso en examen
II.14 De los considerandos de la Resolución N° 18-09-IG-PNP-
DIRID-L-DEPID 38, pp. 39 y s., se aprecia que el Comisario PNP de
Vitarte, pone en conocimiento a la superioridad que el actor faltaba
a sus labores desde el 7 de octubre de 2008, e incluso se indica que
se notificó a su domicilio, sin que éste se reincorporara a sus
labores, y luego el 11 de febrero de 2009, el actor se apersona al
órgano de control; y, por el tiempo transcurrido se considera que la
justificación dada carece de sustento lógico. Asimismo, se emite la
Resolución Directoral N° 7685-2009-DIRREHUM-PNP del 14 de
setiembre de 2009, p. 51, en la que se establece que el actor
habría faltado a sus labores desde el 17 de marzo de 2009 hasta la
fecha de emisión de dicha resolución, habiendo incurrido en
infracción Muy Grave, prevista en el artículo 37, numeral 37.3, sub
numeral 37.3.31 de la Ley N° 28338, Ley del Régimen Disciplinario
de la PNP, vigente al momento de la comisión de los hechos, motivo
por el cual, se resuelve pasar al actor de la situación de actividad a
la situación de retiro por medida disciplinaria, a partir del 17 de
marzo de 2009.

II.15 Previamente, debemos de conocer los antecedentes del actor,

y que según su demanda p. 6, alude que ostentaba el cargo y

7
Finalidad de la Policía Nacional
Artículo 166.- La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y
restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el
cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado. Previene, investiga y
combate la delincuencia. Vigila y controla las fronteras.

10
grado de Sub Oficial Técnico de Tercera de la PNP de Vitarte, cuya
carga familiar es de 4 hijos, conformados por Paul William (15),
Jhosep Omaly (13), Kaori Lynn (10) y Marcelo Alfonso (08).
Asimismo, de la Resolución N° 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID 38,
pp. 39 y s., se desprende que a la fecha de su emisión, 27 de junio
de 2009, contaba con 20 años de servicios, esto es, que el
demandante ingresa a la PNP por el año 1989, en épocas que el
país soportaba los más terribles embates del terrorismo, en cuyo
combate la PNP lamentaba el deceso en acción de armas de varios
de sus heroicos efectivos, por lo mismo que quienes se enrolaban
en las filas de la policía lo hacían con elevado sentimiento patriota y
con especial vocación de servicio digno de destacar en relación a
situaciones normales de postulación a la institución policial. Por otro
lado, se aprecia que en dicha resolución sancionadora no se hace
referencia al record disciplinario del actor.

II.16 Tanto la Resolución N° 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID 38, pp.

39 y s., como la Resolución Directoral N° 7685-2009-DIRREHUM-
PNP del 14 de setiembre de 2009, p. 51, realizan una aplicación
mecánica de la causal disciplinaria imputada al actor, en ellas no se
da cuenta de alguna medida administrativa de visita por parte de la
trabajadora social, ante la ausencia en el trabajo del actor, máxime
si sus superiores conocían que atravesaba por una delicada
situación familiar, e incluso en el primer acto administrativo antes
citado se reconoce lo siguiente:

Que, dentro de sus descargos, el Sub Oficial en alusión, aduce

haber tenido problemas con su cónyuge quien, por el hecho de
haber sido cambiado de colocación de la CPNP San Mateo a la CPNP
de Vitarte, abandonó su hogar dejándolo con sus cuatro menores
hijos, quienes por su edad necesitaban contar con alguna persona
mayor que los atendiera, por lo que, al solicitar audiencia con su

11
 Comisario para solicitarle el adelanto de sus vacaciones del 2009, le
fue negada, en su desesperación no se presentó a su servicio […]
[…]
Que, si bien es cierto, la desesperación podría haberle reducido su
capacidad de discernimiento para con el cumplimiento de su
normatividad, a la que está sometido por principio, éste ha
derrochado demasiado tiempo en solucionar sus problemas sin
haber hecho de conocimiento de su Comando ni de los escalones
superiores, por lo que su justificación carece de sustento lógico […]

II.17 Entonces, apreciamos que el comportamiento de la

superioridad en este caso, fue la de reportar la ausencia del
trabajador, una simple notificación a su domicilio y luego la
aplicación mecánica de la sanción más drástica al actor: su pase al
retiro. No se informa en las resoluciones impugnadas, alguna
medida administrativa de auxilio al actor, o por lo menos de
indagación a través de una visita social a cargo de la trabajadora
social de la institución demandada, menos aún se aprecia de autos
la existencia de algún protocolo para establecer las acciones de la
PNP cuando un efectivo se ausenta de sus labores por problemas
familiares, no obstante su exposición a estos tipos de
contingencias, por la naturaleza de la función policial.

II.18 Está acreditado en autos, que el actor pone en conocimiento

del Coronel PNP, Jefe Distrital de la Unidad Policial en la que
prestaba servicios, que tenía problemas familiares, razón por la cual
pide el adelanto de sus vacaciones a partir del 5 de setiembre de
2008, según solicitud de p. 61, la cual es elevada por el Comisario
de la Comisaría de Vitarte mediante documento de p. 62, en la que
se recalca que el pedido es por problemas familiares, y que cuenta
con la opinión favorable de dicho Comisario. Entonces, la
superioridad conocedora de tales conflictos familiares del actor,
debió disponer de oficio el apoyo psicológico respectivo, empero, al

12
parecer al no existir un protocolo sobre estos casos del personal, se
limitaron a realizar una rutina administrativa de concederle
vacaciones.

II.19 Ello no obstante, el actor al pedir, nuevamente, se le adelante

otro periodo vacacional, por la continuidad de la problemática
familiar que sufría, denota la agudeza de la misma, sin embargo,
como se narra en la Resolución N° 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID
38, p. 39 y s., el Jefe que lo atendió, simplemente, le negó el
pedido, y tampoco adoptó alguna medida de evaluación psicológica
o atención de la trabajadora social de la PNP. Posteriormente,
desencadenándose la crisis emocional del actor, manifestándose en
su ausencia al centro de trabajo, y que según se aprecia de las
secuelas de haber sufrido el abandono de su cónyuge, de verse con
la responsabilidad de atender, directamente, a sus 4 menores hijos,
y tener que buscar a un familiar que lo ayude, según se acredita
con la constancia del 15 de octubre de 2008 del Juzgado de Paz, p.
63. Además, el actor asumió dicha crisis sin contar con el apoyo o
auxilio de su institución, y atendiendo a las máximas de la
experiencia, referidos a que el actor en sus 20 años de servicios
policiales, acumuló tensiones y estados de estrés propios de su
función, es evidente inferir que todo lo cual, conllevó a lo que el
menciona en su demanda de haber caído en estado de depresión, y
en su recurso de apelación, incluso, alega de haber padecido
enfermedad psicótica.

II.20 Para apreciar el grado de afectación psicológica del actor, es

importante remitirnos al motivo de la consulta que se reseña en el
Informe Psicológico del 1 de julio de 2009, p. 68 y s., a saber:
“Paciente…a consulta acompañado de su hermana, la cual refiere
13
que pide apoyo para su hermano. Paciente expresa que a raíz de la
separación con su esposa abandono su cuidado personal y laboral;
manifiesta que inicio tomar, fumar; expresa que desde que se
encuentra con sus familiares en Hyo se siente mucho mejor y que
actualmente no presenta deseos de libar o fumar, el llanto ya no es
frecuente,…” (Sic) Es decir, por el tiempo en que se presentó la
parte más cruda de la crisis psicológica que padeció el actor, fue
socorrido por sus familiares y no por su Institución, y menos recibió
atención especializada facultativa. Y es después que es pasado al
retiro a partir del 17 de marzo de 2009, que el actor recurre a la
ayuda del Servicio de Psicología de su institución, y de dicho
informe se extrae que en la primera de las cuatro sesiones de
entrevista el paciente mostro llanto. Entonces, pese al tiempo
transcurrido las secuelas de la crisis padecida por el actor, aún
mostraban su dureza, y posteriormente, logró recuperarse del
cuadro de depresión y ansiedad a límites normales, tal como se
concluye en el diagnóstico de dicho informe psicológico. El cual ha
sido corroborado por certificado emitido por el Jefe del Servicio de
Psicología del Hospital Local PNP Hyo., p. 70. En la que deja
constancia que el actor: “...hace su ingreso al Servicio de Psicología
aproximadamente a mediados del año 2009, evidenciando aquel
entonces un síndrome ansioso depresivo, el mismo que fue
evolucionando favorablemente y a la fecha evidencia sus procesos
psíquicos mentales encontrarse dentro de los parámetros
normalidad. Significando por ello adaptarse y desenvolverse en el
medio adecuadamente.” (Sic)

II.21 Así también, es importante valorar la historia clínica del actor,

que obra a p. 71 y ss., en la que se aprecia que fue sometido a
terapia psicológica en varias sesiones por los años 2009 y 2010, en
14
las que se registra el avance en la superación del estado de
depresión y ansiedad que padecía. Lo que denota, que en el caso
del actor, recuperarse de tal crisis, requirió cierto tiempo y que las
autoridades policiales que lo sancionaron no eran conscientes de la
severidad de su dolencia psicológica.

II.22 En verdad, la motivación de la Resolución N° 18-09-IG-PNP-

DIRID-L-DEPID 38, p. 39 y s., evidencia que no se observó el
principio de razonabilidad, porque antes de juzgar al actor, debió
habérsele sometido a una evaluación psicológica, empero, se
calificó su conducta como si procediera de una persona en estado
psicológico normal, cuando como se ha inferido de la valoración
probatoria de las secuelas posteriores, el actor en el tiempo que se
ausentó de sus labores, se encontraba en el momento más álgido
de la crisis psicológica que padecía.

II.23 De igual modo, la Resolución Directoral N° 7685-2009-

DIRREHUM-PNP del 14 de setiembre de 2009, p. 51, ni menciona la
causa que ocasionó la ausencia en el trabajo del actor, menos aún
lo valora, e irrazonablemente no considera los antecedentes del
actor en cuanto a su record disciplinario, y sobre las circunstancias
que rodearon el caso, se limita a indicar el periodo que faltó el actor
al trabajo y la mecánica aplicación de la máxima sanción legal,
afectando también el deber de motivación, observancia del principio
de razonabilidad y proporcionalidad, en suma, se ha violentado el
debido proceso sustancial. Pues, no olvidemos que cuando se
afectan derechos fundamentales, como fue el caso del actor de
privarlo del derecho al trabajo, corresponde una mayor exigencia
de exponer las razones que justifican tal decisión.

15
Vulneración del debido proceso sustancial y principio de
razonabilidad
II.24 En efecto, se aprecia que el procedimiento administrativo
disciplinario seguido contra el actor, la demandada ha vulnerado el
debido procesal sustancial, al no observar el principio de
razonabilidad en discernir sobre la medida disciplinaria aplicada
(STC N° 00045-2004-PI/TC), en ambas resoluciones impugnadas,
incumpliendo con lo establecido por el supremo intérprete de la
Constitución, que para considerar que una medida disciplinaria que
afecta el derecho fundamental al trabajo del sancionado, ha sido
razonable (STC 04810-2004-AA/TC), ha debido que es: “…un claro
mandato a la administración para que, en el momento de
establecer una sanción, no se limite a realizar un razonamiento
mecánico de aplicación de normas, sino que, además, efectúe una
apreciación ponderable de razonabilidad y proporcionalidad de los
hechos en relación con quien los hubiese cometido; es decir, que no
se trata sólo de contemplar los hechos en abstracto, sino ‘en cada
caso’ y tomando en cuenta ‘los antecedentes del servidor’,...”

II.25 En consecuencia, considerando que el debido proceso

sustancial constituye un derecho fundamental del actor, consagrado
en el numeral 3 del artículo 139 de la Constitución 8, y que
trasciende al proceso administrativo, como lo ha establecido el
Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el Exp. N° 0091-
2005-AA9, y habiendo las resoluciones administrativas impugnadas,
8
Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
[…]
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
9
9.      Debido procedimiento administrativo y derecho a la motivación de las resoluciones
administrativas denegatorias
El constituyente ha tenido un especial interés de vincular a todos los entes que ejercen el poder
público en torno a la defensa de la persona humana y de su dignidad, aspectos esenciales que
integran el bien común como fin y tarea de los órganos estatales. De manera indubitable se incluyen
las universidades, las que en el marco de los procedimientos administrativos que llevan a cabo, deben
respetar las garantías básicas de los derechos fundamentales de los que son titulares los particulares,

16
vulnerado dicho derecho, entonces, incurrieron en la causal de
nulidad establecidas en el numeral 1 del artículo 10 de la Ley
27444, Ley del Procedimiento Administrativo General 10, por lo que
corresponde declarar su nulidad por contravención constitucional.

II.26 Con relación a las pretensiones de nulidad o ineficacia de las

resoluciones fictas que desestimaron sus recursos de apelación
contra la Resolución N° 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID 38 y la
Resolución Directoral N° 7685-2009-DIRREHUM-PNP, cabe traer a
colación el Pleno Nacional Jurisdiccional en materia contencioso
administrativo 2011 que en el Tema 2, planteó el problema
siguiente: “Cuando la actuación administrativa impugnada es una
inactividad de la administración, si la vía administrativa quedo
agotada por haberse producido el silencio administrativo negativo,
en la demanda además de solicitarse el reconocimiento o
restablecimiento de un derecho conculcado ¿Debe de pedirse como
pretensión principal se declare nula la resolución ficta denegatoria?
Adoptó por mayoría la ponencia siguiente: “Bastaría con solicitar el
reconocimiento por restablecimiento de un derecho, pues el Juez
debe aplicar los principios que rigen el proceso contencioso
administrativo como son de favorecimiento del proceso y de
suplencia de oficio, estando implícito en este reconocimiento la
declaración de nulidad de la resolución ficta, pero debe
pronunciarse por la nulidad si lo pide”.

entre ellos especialmente el derecho al debido proceso, consagrado en el artículo 139, inciso 3, de la
Constitución, que tal como lo ha recordado este Tribunal en reiterada jurisprudencia, es una garantía
que, si bien tiene su ámbito natural en sede judicial, también es aplicable en el ámbito de los
procedimientos administrativos, que tiene su formulación legislativa en el artículo IV, numeral 1.2.,
del Título Preliminar de la Ley N.° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General.
10
Artículo 10.- Causales de nulidad
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los siguientes:

1. La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas reglamentarias.

17
II.27 Por consiguiente, al haber sido declaradas nulas las
resoluciones materia de impugnación en sede administrativa,
también, acarrea la nulidad de las resoluciones fictas pretendidas,
de conformidad con el principio de lo accesorio sigue la suerte de
los principal. Con relación a la pretensión de nulidad de todo acto
administrativo que haya sido emitido con posterioridad de las
resoluciones impugnadas, deviene en improcedente por falta de
legitimidad para obrar del demandante, contemplado en el artículo
427, numeral 1, del Código Procesal Civil, ya que no requiere
pronunciamiento judicial, de lo que la demandada debe cumplir por
imperio de la ley, ya que frente a lo decidido en esta sentencia, la
emplazada deberá proceder conforme establece, el artículo 13.1 de
la Ley 2744411, esto es, que los alcances de la nulidad de los actos
administrativos declarados en la presente resolución, alcanzan
también a los sucesivos que pudieran haberse emitidos para el caso
del actor, vinculados a ellos.

II.28 Subsecuentemente, se dispondrá la reincorporación del actor

a la situación de actividad, en el mismo grado que tenía antes del
pase al retiro.
II.29 En lo relativo a las pretensiones de reconocimiento del tiempo
de servicios por el periodo que el actor estuvo separado del
servicio, se paguen sus remuneraciones dejadas de percibir y
aportes a la Caja Militar-Policial y al Fondo de Seguro de Retiro de
Oficiales de la PNP (FOSERSOE-PNP), estas pretensiones accesorias
devienen en improcedentes, ya que conforme lo ha establecido el

11
Artículo 13.- Alcances de la nulidad

13.1 La nulidad de un acto sólo implica la de los sucesivos en el procedimiento, cuando estén
vinculados a él.

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Tribunal Constitucional en el Exp. N° 01610-2011-PA 12, el reclamo
del reconocimiento del tiempo de servicios por el periodo en el que
demandante estuvo en situación de retiro tiene naturaleza
indemnizatoria, y no restitutoria. Subsecuentemente, el pedido de
remuneraciones dejadas de percibir tampoco tienen naturaleza
restitutoria sino indemnizatoria, por lo que el actor carece de
legitimidad para obrar esta pretensión, resultando improcedente
conforme lo prevé el artículo 427, numeral 1, del Código Procesal
Civil13, dejando a salvo su derecho para que lo haga valer en vía de
acción indemnizatoria.

II.30 Finalmente, con relación al pedido que al actor se le otorgue

el grado trunco de Sub Oficial Técnico de Segunda, con lo demás
que contiene esta pretensión, p. 4, resulta infundada ya que el
ascenso de los miembros de la PNP no es automático, sino que
requiere de un proceso de evaluación de carácter eliminatorio, tal
como lo ha establecido el Tribunal Constitucional en la Sentencia
recaída en el Exp. N° 1338-2004-AA/TC.

Conclusión
II.31 En consecuencia, las resoluciones administrativas impugnadas
resultan nula por contravención a la Constitución, al violentar el
derecho fundamental al debido proceso sustancial del actor en el
proceso administrativo disciplinario que se instauró en su contra.
Asimismo, por estas razones y no por los expuestos por la apelada,

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Este criterio ha quedado consolidado con una última sentencia recaída en el Expediente N° 01646-
2011-PA/TC, en cuyo 9 fundamento se establece lo siguiente: “Por lo demás y, teniendo el reclamo
del reconocimiento del tiempo de servicios naturaleza indemnizatoria, y no, restitutoria, no es ésta la
vía en la que corresponde atender tal pretensión, razón por la que tal extremo de la demanda debe
ser desestimado, sin perjuicio de dejar a salvo el derecho del recurrente para que lo haga valer, en
todo caso, en sede ordinaria y en la vía que corresponda”
13
Artículo 427.- El Juez declara improcedente la demanda cuando:
1. El demandante carezca evidentemente de legitimidad para obrar;

19
debemos declarar improcedente las pretensiones de nulidad de todo
acto administrativo que haya sido emitido con posterioridad de las
resoluciones impugnadas, se le reconozca el tiempo de servicios por
el periodo separado del servicio activo, se le paguen las
remuneraciones dejadas de percibir y se regularicen sus aportes a
la Caja Militar-Policial y Fondo de Seguro Retiro de Oficiales de la
PNP; e infundada la pretensión de otorgamiento del grado trunco de
sub oficial técnico de segunda, con lo demás que contiene dicho
pedido.

III. DECISIÓN

De acuerdo a los fundamentos expuestos, la Sala ejerciendo

justicia a nombre de la Nación RESUELVE: REVOCAR en parte la
Sentencia contenida en la Resolución Nº 14 de fecha 15 de
septiembre de 2014 que obra a páginas 393 y siguientes, que
declara INFUNDADA la demanda. REFORMANDOLA declararon
fundadas las peticiones de la nulidad o ineficacia total de las
Resoluciones Nos. 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID 38 y 7685-2009-
DIRREHUM-PNP, y las resoluciones fictas contra los recursos de
apelación del demandante; e, IMPROCEDENTE las pretensiones de
nulidad de todo acto administrativo que haya sido emitido con
posterioridad de las resoluciones impugnadas, se le reconozca el
tiempo de servicios por el periodo separado del servicio activo, se le
paguen las remuneraciones dejadas de percibir y se regularicen sus
aportes a la Caja Militar-Policial y Fondo de Seguro Retiro de
Oficiales de la PNP. DECLARARON la nulidad e ineficacia de las
Resoluciones Nos. 18-09-IG-PNP-DIRID-L-DEPID 38 y 7685-2009-
DIRREHUM-PNP, y las resoluciones fictas contra los recursos de
apelación del demandante. ORDENARON que la demandada
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reincorpore al actor en la situación de actividad en el grado en que
venía desempeñando (Sub Oficial Técnico de Tercera). LA
CONFIRMARON en cuanto declara infundada la pretensión de
otorgamiento del grado trunco de sub oficial técnico de segunda,
con lo demás que contiene dicho pedido. NOTIFÍQUESE y
DEVUÉLVASE.

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