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Cuidadoso, pulcro confiable Meticulosidad impulsivo descuidado irresponsable

Una persona meticulosa es aquella a la que le gusta el orden en un sentido general, en el


trabajo y en su vida personal. Para conseguir el orden, actúa de una manera escrupulosa,
sin improvisar, cuidando al máximo todos los detalles y normalmente extremando la
limpieza y la pulcritud.
El individuo meticuloso hace las cosas de manera paciente y sin prisas y empleando el
tiempo necesario para que todo salga bien. Por lo tanto, el meticuloso es alguien
minucioso, concienzudo y escrupuloso. Si su actitud es exagerada puede ser considerado
como quisquilloso o puntilloso.

actividades y profesiones en las que es necesario ser meticuloso


Ciertas actividades y profesiones requieren de unos procedimientos rigurosos
acompañados de un talante paciente. Si pensamos en un artesano, un cirujano o un piloto
de aviación, ninguno de ellos puede actuar de manera impulsiva, desorganizada y
al margen de una metodología. Por el contrario, tienen que ser extremadamente cautos y
precisos, es decir, meticulosos.
La actitud meticulosa llevada al extremo puede ser un síntoma de un TOC
A la persona meticulosa le gusta hacer bien las cosas y generalmente su actitud
escrupulosa da buenos resultados. Sin embargo, cuando esta actitud es permanente, afecta
a todos los órdenes de la vida y se manifiesta de manera obsesiva puede tratarse de un
síntoma relacionado con algún trastorno psicológico, concretamente con el trastorno
obsesivo compulsivo, también conocido con sus siglas TOC.

La actitud meticulosa llevada al extremo puede ser un síntoma de un TOC


A la persona meticulosa le gusta hacer bien las cosas y generalmente su actitud
escrupulosa da buenos resultados. Sin embargo, cuando esta actitud es permanente, afecta
a todos los órdenes de la vida y se manifiesta de manera obsesiva puede tratarse de un
síntoma relacionado con algún trastorno psicológico, concretamente con el trastorno
obsesivo compulsivo, también conocido con sus siglas TOC.

Como norma general, quien padece un TOC es alguien perfeccionista y que dedica
bastante tiempo en detalles aparentemente irrelevantes
En otras palabras, si no actúa de manera meticulosa se siente incómodo y nervioso. Estas
personas necesitan saber que todo está en su sitio y bajo su control. El desorden y
la anarquía provocan en ellos una alteración y tienen el impulso irrefrenable de
supervisarlo todo.

Los psicólogos consideran que las actitudes exageradamente meticulosas expresan una
evidente inseguridad personal. Por otra parte, estos individuos tienen problemas a la hora
de tomar decisiones, pues saben que se pueden equivocar y esto les agobia.
Los especialistas en el TOC entienden que este comportamiento exagerado puede tener
relación con la educación recibida y el ambiente familiar. En ocasiones, el TOC puede
ocultar otro tipo de problemas y, en consecuencia, para abordarlos es necesario algún tipo
de terapia psicológica.

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