El envidioso

La envidia es una emoción que nos lastima y nos desenfoca de nuestros

propios objetivos, porque cada persona cuenta con algún objetivo en la
vida, pero muchas veces nos dejamos llevar por los logros ajenos o porque
x persona puedo cumplir uno de nuestros objetivos propuestos, y te
preguntas ¿Qué tiene el/ella que no tengo yo?, es ahí cuando nace esa
sensación de insatisfacción y ese ánimo pesimista, que nos nubla y no
permite sacar nuestras virtudes y mucho menos desarrollar nuestro
potencial.
¿La envidia tiene sexo?
La envidia no tiene sexo, a pesar que cuando se toca el tema de la envidia,
muchas veces se suele señalar a las mujeres como máximo exponente de
esta, pero esto ¿Por qué?, porque muchas veces hemos escuchado hablar
a mujeres sea en Persona o por teléfono hablando sobre otras mujeres,
hablando sobre lo que traía puesto, sobre la persona con la que salió,
sobre lo último que se compró, pero nosotros los hombres, también nos
hemos visto envueltos en este sentimiento, pero la única diferencia es que
las mujeres son más expresivas, más sueltas para hablar sobre ciertos
temas, mientras que en el caso de los hombres se suele expresar lo que se
siente con una discreción que finalmente termina en un susurro
La envidia no tiene sexo, religión, clase social o raza, es simplemente una
emoción que afecta a cualquier individuo que no este enfocado en su
propia vida y metas.
Envidia ¿sana o enfermiza?
La envidia nos hace intolerantes al éxito de los demás y nos hace ocupar el
lugar de víctimas, en vez de concentrarnos en vivir nuestra vida de buena
manera y dejar que los demás vivan a su gusto.
Se dice que hay 2 tipos de envidia:
La sana: Se dice que la envidia sana es aquella en la cual se reconoce que
tal persona tiene algo que a ellos les falta o que aún no consigue, pero
está dispuesto a hacer lo posible para también conseguirlo, aparte
reconoce el esfuerzo que realizo x persona para lograr sus objetivos
La enfermiza: te envuelve en un mundo de frustración, desazón, dolor por
lo que otro a logrado y ellos no, esto los afecta tanto que olvidan de
ocuparse de sus propias vidas que es lo más importante.
Así que ya sea una envidia sana o enfermiza, controladas o
descontroladas, sigue siendo envidia al fin, que nos llega a afectar
emocionalmente y como consecuencia daña nuestros resultados.
Al fin y al cabo, no compites con nadie, no tienes que demostrarle nada a
nadie, solo tienes que enfocarte en ti y mejorar, supera tus logres y rompe
tus límites.

No envidies Admira:
Cada logro de un individuo tiene que ser un nuevo desafío para ti, más no
un motivo de envidia, se debe usar como motivo de inspiración que te
lleve a analizar como lo logro, muchos solo miran el automóvil que el otro
tiene, pero no se preguntan por lo que paso para conseguirlo.
Su éxito no tiene que humillarte, si no que debe de servir de puente para
que te inspires y analices cómo llegó a su meta.
Para poder alcanzar lo que quieres tienes que también aprender a
atravesar el proceso, a tener voluntad, coraje, fuerza y temple para
atravesar el camino.
Recuerda que todas las decisiones que tomamos se basan en lo que
sentimos, y todo lo que sentimos se basa en lo que pensamos.