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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

ENSAYO
CURSO:

METODOLOGÍA DEL APRENDIZAJE

DOCENTE:

BRAVO DE CAYCHO, MARIA ELENA.

INTEGRANTES:

GUTIERREZ ALARCON, ARIETH NAYELI

MURILLO ACEVEDO, KASSANDRA RUBÍ

ROMERO LAURENTE, DIEGO ALEXIS

SALDAÑA MENDOZA, KAREN CARLESSI

TENORIO SANCHEZ, SONIAELIZABETH KARIN

VICENTE TUCTO, ZULLY

VILCA MOLINA, ANDERSON MIGUEL

LIMA – PERÚ

2021
I. INTRODUCCIÓN:

La infección viral COVID-19 es una amenaza global que ha llegado a afectar a miles
de habitantes de todo el mundo. Por ese motivo, estudiar las secuelas es elemental
para pronosticar el impacto que produce y establecer la importancia de la
rehabilitación subsiguiente al alta.

Por otro lado, a pesar de no contar con un Estado capaz de brindar un sistema de
salud eficiente a los ciudadanos, este ha podido poco a poco adaptarse a la
emergencia y proponer soluciones. Prueba de ello es la cantidad de recuperados de
la enfermedad. Los pacientes que tuvieron COVID, tienen que someterse a una
evaluación exhaustiva, que posibilite detectar la presencia de secuelas por la
enfermedad. Algunos antecedentes como la medicación que recibieron, el periodo
de hospitalización y las enfermedades crónicas que tuvieron antes de haberse
contagiado tienen que considerarse, para precisar las secuelas.

¿Por qué es de nuestro interés hablar sobre este tema? Consideramos que es una
realidad latente que se vive en nuestro país y en todo el mundo, estimamos que es
de vital importancia ya que no ha recibido la atenciòn que debería, y se han
reportado muchos casos de pacientes, que después de haber concebido o haberse
infectado con el virus del SARS-CoV-2, presentaron síntomas prolongados
respiratorios y no respiratorios o extrapulmonares, por ello debemos aprender sobre
el manejo de estos pacientes de la etapa adulta; de esta manera brindarles una
atención holística mediante terapias de rehabilitación, y atenciòn mèdica en general
y dejar de lado el apoyo psicológico e incluso psiquiátrico y así lograr brindarles una
mejor calidad de vida.

Hemos seleccionado dos temáticas en relaciòn que nos permitirán analizar el


síndrome post COVID. En concreto, el primer apartado lo dedicaremos acerca de
las secuelas respiratorias (secuelas pulmonares parenquimatosas tras el daño
inducido por SARS-CoV2 , secuelas pulmonares vasculares tras el daño inducido
por SARS- CoV2); el segundo abordaremos sobre las secuelas no respiratorias
(manifestaciones hematológicas, cardiacas,neurológicas, psicoemocionales,
endocrinológicas, renales y musculoesqueléticas).

Después de muchas investigaciones científicas, se ha concluído que es una


enfermedad vascular, por lo que no solamente presenta síntomas respiratorios en
pacientes post-covid, sino que también pueden presentar diversos síntomas
post-covid no respiratorios y algunas de ellas van a persistir tras la superación de la
fase aguda de la enfermedad, dando lugar a la denominada COVID prolongada.

Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMC, las secuelas


pueden variar “desde fatiga, tos, dificultad al respirar a inflamaciones y heridas en
importantes órganos, incluyendo pulmones y corazón, o incluso efectos
neurológicos y psicológicos”.
Sobre el tema a tratar, según el autor Bryan Oronsky nos dice que “El síndrome post
COVID persistente, es una entidad patológica, que involucra trastornos físicos
persistentes, secuelas médicas y cognitivas después del COVID- 19, incluida la
inmunosupresiòn persistente, así como la fibrosis pulmonar, cardiaca y vascular”.
II. Síndrome post COVID (Complicaciones del COVID 19)

Para hablar sobre las complicaciones del COVID 19“La enfermedad COVID-19 tiene
una presentación clínica similar; síntomas agudos (fiebre, tos y disnea), seguido de
neumonía y afectación inflamatoria intersticial bilateral”1-2

Entre los factores que implican un mal pronóstico en la infección COVID- 19, se
considera la edad y la existencia de enfermedad pulmonar previa. Cabe destacar
que la senescencia es una característica del envejecimiento biológico y que la
replicación viral es mayor en las células senescentes, así como la inadecuada
reparación de las secuelas asociadas, lo que podría contribuir en estas diferencias
3.

En relación a las secuelas encontramos las respiratorias, que en aproximadamente


un tercio desarrollan SDRA, que puede conducir a la muerte del paciente o provocar
complicaciones y lesiones pulmonares de lenta recuperación 1-4. En esta
recuperación, los pacientes más jóvenes suelen reparar las anomalías inducidas,
pero en los adultos mayores existe un porcentaje de casos no despreciable que
cicatrizan anormalmente en forma de bandas cicatriciales o fibrosis a las 2-3
semanas.5

Las secuelas pulmonares de tipo inflamatorio requieren un abordaje terapéutico


antiinflamatorio (corticoides orales) y de fisioterapia respiratoria que puede alargarse
semanas o meses hasta su resolución y, en caso de dejar alguna secuela visible por
tomografías, éstas no suelen tener repercusión funcional ni representar limitación de
la calidad de vida del paciente. En casos con predominio de signos fibrosantes, las
opciones terapéuticas están menos abordadas y, de hecho, el efecto de estas
secuelas a mediano y largo plazo aún requieren ser evaluadas. Esta fibrosis
pulmonar inducida podría mantenerse estable por años, o por el contrario, progresar
y asociar empeoramiento en la calidad de vida y un mayor riesgo de mortalidad a
medio y largo plazo 2.

Desde que se informó el primer caso de un paciente del virus SARS-CoV-2 en


diciembre de 2019, se han publicado muchas publicaciones científicas centradas en
el estudio del virus y sus efectos. incluso.

A continuación, compartiremos brevemente la evidencia encontrada en la literatura


escrita hasta el momento de escribir este artículo sobre los síntomas de nivel
oftálmico causados ​por el virus.

Tras revisar los datos disponibles sobre los síntomas oculares del virus, los
principales síntomas clínicos pueden afectar al tracto respiratorio, los síntomas
otorrinolaringológicos, gastrointestinales, nerviosos, trombosis y daños específicos
de órganos. (Hígado, riñón, corazón, etc.) En todos los artículos, se evaluó que los
síntomas oculares de COVID-19 eran bajos, especialmente en comparación con
otros síntomas causados ​por infecciones.

Un metaanálisis de Ulhaq y Soraya, que incluyó a 735 pacientes con todos los
diagnósticos de SARS-Cov-2, concluyó que la prevalencia de síntomas oculares de
la enfermedad COVID-19 era muy baja [5, 5% (42/735 sujetos). IC del 95% (1,6 a
9,4%)]. También pueden concluir que la conjuntivitis puede estar relacionada con
una forma más grave de la enfermedad.

No existe un tratamiento específico para los síntomas oftálmicos de la infección por


SARS-CoV-2 y hay poca literatura al respecto. En el artículo revisado, cabe señalar
que la investigación realizada por Chen et al. Se utilizaron gotas oftálmicas de
ribavirina 4 veces al día durante 6 días en pacientes diagnosticados con COVID-19
y los síntomas oculares estaban en remisión completa al día 5 de tratamiento. El
potencial de uso tópico de hidroxicloroquina al 0.03% fue informado por Shetty et al.
En cuanto a los efectos secundarios de la administración oral en pacientes con
neumonía, no hay evidencia en la literatura de que el uso intensivo de
hidroxicloroquina en pacientes gravemente enfermos aumente el riesgo de
hipertensión o cataratas. término. su director

Las Secuelas renales en el SARS-CoV-2 afecta a células epiteliales tubulares


proximales renales cultivadas, las células mesangiales glomerulares y los podocitos,
que expresan ACE2 como receptor en su superficie y representan un objetivo para
la COVID-19. Todo esto es sabido después de ver o inclusiones virales en las
células endoteliales renales, apoptosis y endotelitis en riñón, corazón, intestino
delgado y pulmón en necropsias, mostrando una clara congestión de vasos en este
último órgano (6).

La presencia de partículas virales en las células endoteliales y una acumulación de


células inflamatorias, con evidencia de apoptosis o muerte celular endotelial e
inflamatoria, puede sugerir que la afectación por la COVID-19 puede ser una
endotelitis o una disfunción endotelial/vascular generalizada con afectación de todo
el sistema CV. Ello puede basarse en que el virus usa el receptor ACE2 para la
entrada en la célula, y este receptor está ampliamente expresado en riñón, corazón,
pulmón e intestino (7).

Por otro lado, cabe destacar que no se ha detectado carga viral de SARS-CoV-2 en
muestras de orina en los pocos estudios que lo buscaron en un pequeño número de
pacientes (8). Sin embargo, las pocas investigaciones realizadas, indican que la
presencia de enfermedad renal crónica (ERC) se asocia a un mayor riesgo de
enfermedad severa (9). La ERC también es un factor de riesgo para mortalidad en la
infección por la COVID-19. La condición asintomática de la ERC presenta una
condición agravante en esta pandemia que probablemente hará que las secuelas
tengan un alto impacto en su progresión. Las lesiones microvasculares o la
disfunción endotelial generalizada causada por el depósito del virus en los distintos
compartimentos renales van a contribuir sin duda a una mayor progresión renal,
además de las consecuencias de la disminución o ausencia de asistencia en
consulta de los pacientes con enfermedad avanzada (6).

Por eso es que las complicaciones renales suponen una amenaza para los
pacientes que han sobrevivido a la COVID-19 lo cual supone la atención rápida, la
intensificación en el control y seguimiento de la enfermedad renal de nuestros
paciente, a su vez, necesitamos la investigación, crucial para mejorar el pronóstico
cardiovascular y renal de nuestros pacientes (6).

Las Secuelas digestivas en el SARS-CoV-2 infecta al hospedador gracias a su


gran afinidad por el receptor de la enzima convertidora de la angiotensina 2
(ECA-2), que, además de en los neumocitos, se encuentra altamente expresado en
las células epiteliales intestinales, mayoritariamente en el intestino delgado, de tal
forma que el virus puede infectarlas (10). Ello explicaría la sintomatología digestiva
de los pacientes, así como la presencia de ARN de SARS-CoV-2 en heces, lo que
comporta una vía de transmisión que tener en cuenta en el control de la infección
(11). Los síntomas gastrointestinales pueden aparecer en la fase precoz de la
enfermedad, incluso antes del desarrollo de la clínica respiratoria, por lo que su
sospecha diagnóstica, fundamentalmente en todo paciente con posible contacto con
la covid-19 reciente y durante el periodo de elevada incidencia del virus, será
fundamental en el diagnóstico y manejo precoces (12).

Los síntomas digestivos reportados en las diferentes series de casos coinciden en


que las manifestaciones clínicas más frecuentes son anorexia, diarrea, náuseas y
vómitos; en menor medida, se han descrito también dolor abdominal y sangrado
digestivo (13).
Hasta ahora, no se han notificado interacciones y efectos del SARS-CoV-2 en
esófago, estómago, árbol biliar y páncreas, pero podrían aparecer en la literatura a
su debido tiempo, a medida que se vayan mejorando los métodos de detección del
virus (14).

En relación a las secuelas endocrinológicas los pacientes infectados con el


SARS-CoV-2, en algunos casos pueden presentar una fase aguda de alteraciones
del metabolismo de la glucosa, incluyendo hiperglucemia y cetoacidosis, incluso en
pacientes que no tenían diabetes ni pre-diabetes(15).

Las Secuelas Psicoemocionales están se ven refelejadas en alteraciones


psicológicas y psiquiátricas, desde afectación del SNC hasta el temor del
confinamiento que todos hemos padecido. El caso psiquiátrico más común es el
delirio presentado en pacientes graves que han requerido ingreso a Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI), aunque también se han descrito en algunas personas
cuadros de psicosis, se ha asociado la COVID-19 con bajo estado de ánimo,
desesperanza, ansiedad, depresión y cuadros de estrés postraumático(16).

Referencias bibliográficas

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descriptive study. Lancet. 2020;395(10223):P507-P513.
2. Shi H, Han X, Jiang N, Cao Y, et al. Radiological findings from 81 patients
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3. Kim JA, Seong RK, Shin OS. Enhanced viral replication by cellular replicative
senescence. Immune Netw. 2016.
4. Rubin GD, Ryerson CJ, Haramati LB, et al. The Role of Chest Imaging in
Patient Management during the COVID-19 Pandemic: A Multinational
Consensus Statement from the Fleischner Society. Chest.
2020;S0012-3692(20)30673-5.
5. Huang C, Wang Y, Li X, et al. Clinical features of patients infected with 2019
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6. V. Pallarés Carratalá, C. Górriz-Zambrano, C. Morillas Ariño, J.L. Llisterri
Caro, J.L. Gorriz, COVID-19 y enfermedad cardiovascular y renal: ¿Dónde
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7. Zou X, Chen K, Zou J, Han P, Hao J, Han Z. Single-cell RNAseq data analysis
on the receptor ACE2 expression reveals the potential risk of different human
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9. 47. Pan Y, Zhang D, Yang P, Poon LLM, Wang Q. Viral load of SARS-CoV-2 in
clinical samples. Lancet Infect Dis. 2020;20:411---2 [consultado 29 Abr 2020].
Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/
S1473309920301134.
10. Varga Z., Flammer A.J., Steiger P., Haberecker M., Andermatt R., Zinkernagel
A.S. Endothelial cell infection and endotheliitis in COVID-19. Lancet.
2020;395(10234):1417–1418.
11. Cheung KS, Hung IFN, Chan PPY, Lung KC, Tso E, Liu R, et al.
Gastrointestinal manifestations of SARS-CoV-2 infection and virus load in
fecal samples from a Hong Kong cohort: Systematic review and
meta-analysis. Gastroenterology. 2020;159(1):81-95.
12. Han C., Duan C., Zhang S., Spiegel B., Shi H., Wang W. Digestive symptoms
in COVID-19 patients with mild disease severity: Clinical presentation, stool
viral RNA testing, and outcomes. Am J Gastroenterol. 2020;115:916–923.
13. Lin L., Jiang X., Zhang Z., Huang S., Zhang Z., Fang Z. Gastrointestinal
symptoms of 95 cases with SARS-CoV-2 infection. Gut. 2020;69:997–1001.
doi: 10.1136/gutjnl-2020-321013.
14. Ong J., Young B.E., Ong S. COVID-19 in gastroenterology: A clinical
perspective. Gut. 2020 pii: gutjnl-2020-321051.
15. 15. Li J., Wang X., Chen J., Zuo X., Zhang H., Deng A. COVID-19 infection may
cause ketosis and ketoacidosis. Diabetes Obes Metab. 2020 doi: 10.1111/dom.14057.
16. Butler M., Pollak T.A., Rooney A.G., Michael B.D., Nicholson T.R. Neuropsychiatric
complications of covid-19. BMJ. 2020;371:m3871. doi: 10.1136/bmj.m3871.

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