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SECRETARIA DE EDUCACION DE VERACRUZ

DIRECCION GENERAL DE BACHILLERATO


ESCUELA DE ENFERMERIA DE LA CIUDAD DE ACAYUCAN

CLAVE:
30EET0010F

ASIGNATURA
EPIDEMIOLOGIA I

INVESTIGACION:

LONG COVID

DOCENTE:
DRA. OLGA LIDIA VASQUEZ ESPRONCEDA

ALUMNO(A):
CAAMAÑO RAMIREZ DANIEL

N.L.: 6

GRUPO: U

QUINTO SEMESTRE

CICLO ESCOLAR 2022-2023

ACAYUCAN, VER. 25 DE NOVIENBRE DEL 2022.


JUSTIFICACIÓN
Considero que este tema es de suma importancia, ya que sigue afectando, puesto
que Un elevado porcentaje de las personas que han padecido COVID, incluyendo
también a las de personas que tuvieron sintomatologías leve, tras la recuperación
de la enfermedad, una serie de manifestaciones clínicas tanto subjetivas como
objetivas que se prolongan más allá del cuadro clínico original. No existe todavía
una nomenclatura consensuada para referirse a este cuadro, pero quizás el más
usado es log COVID, secuelas de COVID y el síndrome post-COVID.  contribuye
socialmente pues investiga las secuelas post COVID 19, sobre las cuales la
sociedad todavía no tiene mucha conciencia, la mortalidad y la superación del
episodio con vida a opacado el interés público y la difusión de noticias, sin
embargo, no se ha tenido en cuenta y es un importante factor, en particular para
aquellos que tienen comorbilidades.

ANTECEDENTES
La pandemia de COVID-19 en la República Popular China comenzó con un brote
epidémico detectado por primera vez el 17 de diciembre de 2019 en Wuhan (Hubei),
vinculado a un mercado mayorista de marisco, pescado y animales vivos. El agente
causante del brote, en un principio desconocido, fue identificado como un
nuevo coronavirus denominado SARS-CoV-2.

En marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia la


enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), debida a la infección por el coronavirus
causante del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2). Las características clínicas
y epidemiológicas, la patogenia y las complicaciones de los pacientes con COVID-19 en
fase aguda se han descrito extensamente, pero las consecuencias a largo plazo de la
enfermedad siguen sin estar bien definidas.

A principios de julio del 2021, más de 191 millones de personas se hicieron con el SARS-
CoV-2 en el mundo y la pandemia siguió en plena expansión en muchos países. En su fase
aguda, la COVID-19 grave se caracteriza por una enfermedad pulmonar aguda que puede
manifestarse con neumonía y con síndrome de distrés respiratorio agudo. También se han
descrito muchas manifestaciones extrapulmonares en múltiples sistemas, entre otros:
hematológico, cardiovascular, renal, digestivo, neurológico, endocrinológico,
oftalmológico y dermatológico.

La duración media de los síntomas en la fase aguda de la enfermedad es de 11,5 ± 5,7


días . Sin embargo, se ha observado que hasta un 10-15% de los pacientes con COVID-19
pueden presentar sintomatología persistente semanas o incluso meses después de la
infección y este porcentaje posiblemente sea incluso superior. La sintomatología descrita
tras la fase aguda es muy heterogénea e incluye fatiga, disnea, dolor torácico,
palpitaciones, síntomas gastrointestinales, confusión mental, ansiedad y depresión, entre
otros muchos síntomas asociados .

Los estudios recientes sugieren que el denominado síndrome de COVID persistente está
emergiendo como un síndrome prevalente que hace referencia a un conjunto muy diverso
de síntomas que persisten después de una infección confirmada por SARS-CoV-2 y que,
además, no parece tener una clara relación con la gravedad en la fase aguda de la COVID-
19. Es por ello que se presenta esta investigación acerca de LONG COVID.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


El síndrome de COVID prolongado, Long COVID o post-COVID, es un problema de
salud reciente, aun no bien caracterizado ni definido a nivel internacional, que
afecta la calidad de vida de las personas, perjudicando su desempeño.

Aquí, es importante destacar que existe una amplia variedad de cuadro clínicos
agudos de la enfermedad por COVID-19: Desde los pacientes a quienes se les trata
de manera ambulatoria (es decir, que no son hospitalizados) y entre aquellos que
no tienen síntomas o con pocos síntomas, así como cuadros leves con compromiso
de vías aéreas superiores similares a cuadros gripales; hasta pacientes internados
con cuadros de neumonía, dificultad respiratoria y shock. Todos ellos sufrirán
diferentes síntomas, complicaciones y secuelas ocasionadas por la COVID-19.

Definición

Uno de los términos más extendidos es el de long COVID o COVID persistente, acuñado
colectivamente por los propios pacientes a través de las redes sociales, como contracción
de una enfermedad a largo plazo de carácter cíclico, progresivo y multifásico

 Long COVID se aplica a síntomas mantenidos más allá de 4 e incluso 12 semanas tras la
infección aguda, o que aparecen posteriormente en el caso de sujetos con infección
asintomática, pero sin la existencia de un daño orgánico irreversible. En el caso de
las secuelas pos-COVID-19 , los pacientes suelen presentar antecedentes de COVID-19
agudo grave y manifiestan síntomas derivados del daño estructural secundario a las
complicaciones sufridas en la fase aguda.

Es importante realizar esta distinción, ya que estos 2 subtipos de COVID-19


posagudoderivadas a diferentes perfiles de pacientes. Mientras que las secuelas
predominan en varones de mayor edad, en torno a los 70 años, con comorbilidades
asociadas, el LC suele presentarse en mujeres de mediana edad, en torno a los 40 años,
sin problemas de salud importantes.

Fisiopatología

El hecho de que algunos pacientes con COVID-19 experimenten síntomas después de la


recuperación de una infección aguda no es inesperado.
Estas secuelas incluyen síntomas de larga duración (meses, incluso años), en ausencia de
infección activa, como: fatiga incapacitante, dolor musculoesquelético, dificultades
neurocognitivas y trastornos del estado de ánimo. Estos síndromes de posinfección aguda
muestran un claro paralelismo clínico y fisiopatológico con el síndrome del COVID-19
persistente, especialmente con SARS y MERS, debido a las similitudes filogenéticas
existentes entre los coronavirus patógenos responsables. La superposición de la identidad
de secuencia genómica de SARS-CoV-2 es del 79% con SARS-CoV-1 y del 50% con MERS-
CoV .

Los mecanismos potenciales que contribuyen a la fisiopatología del CP/LP no están aún
claros, habiéndose propuesto diversos factores .Un elemento clave puede ser la presencia
de un estado de hiperinflamación crónica . El virus, a nivel pulmonar, activa la inmunidad
innata, lo que da lugar a una cascada inflamatoria de liberación de citocinas, incluyendo la
interleucina (IL)-6 (IL-6), la IL-1, el factor de necrosis tumoral alfa y las especies reactivas
de oxígeno. Estas elevaciones sistémicas de citocinas se han implicado en el desarrollo de
fibrosis pulmonar  y de lesiones a nivel cardíaco y neurológico secundarias al daño
endotelial producido por la activación de fibroblastos con depósito de colágeno y
fibronectina.

Otro de los mecanismos propuestos sería el autoinmune, mediante la existencia de


autoanticuerpos que actuarían contra proteínas moduladoras que alterarían la función
inmunitaria. También puede estar implicado el estado de hipercoagulabilidad asociado a
la infección por SARS-CoV-2 (estado tromboinflamatorio), responsable de las tasas
desproporcionadamente elevadas (20-30%) de complicaciones trombóticas observadas en
pacientes con COVID-19,

Epidemiología

Los síntomas persistentes tras la infección por SARS-CoV-2 ocurren tanto en pacientes con
necesidad de hospitalización por un cuadro agudo grave de COVID-19, como en aquellos
que han presentado una enfermedad leve paucisintomática e incluso en sujetos con
infección asintomática.

El síndrome pos-COVID-19 implica una variedad de síntomas nuevos, recurrentes o


continuos que las personas presentan después de las cuatro semanas posteriores a
contraer el virus de la COVID-19. En algunos casos, el síndrome pos-COVID-19 dura meses
o años y puede causar discapacidad.
Según las investigaciones, entre uno y 12 meses después de tener COVID-19, una de cada
cinco personas de 18 a 64 años presenta al menos una afección médica que podría
deberse a la COVID-19. Entre las personas de 65 años y mayores, una de cada cuatro tiene
al menos una afección médica que podría deberse a la COVID-19.

Sintomatología

Entre los síntomas más frecuentes del síndrome Long COVID, podemos mencionar los
siguientes:

Astenia
Síntomas que empeoran después de hacer esfuerzo físico o mental
Hipertermia
Síntomas pulmonares (respiratorios), que incluyen dificultad para respirar o falta
de aliento y tos
Otros síntomas posibles son los siguientes:
Síntomas neurológicos o afecciones de salud mental, como dificultad para pensar o
concentrarse, dolores de cabeza, problemas para dormir, mareos al ponerse de
pie, sensación de puntadas, pérdida del olfato o del gusto, y depresión o ansiedad
Dolor articular o muscular
Afecciones o síntomas cardíacos, como dolor en el pecho y latidos rápidos o
palpitaciones
Síntomas digestivos, como diarrea y dolor de estómago
Coágulos y problemas de los vasos sanguíneos (vasculares), como un coágulo que
se traslada desde las venas profundas de las piernas hacia los pulmones y bloquea
la irrigación sanguínea de los pulmones (embolia pulmonar)
Otros síntomas, como sarpullido y cambios en el ciclo menstrual

 Otras secuelas descritas menos recurrentes son:

 Cefalea
 Artralgias
 Anorexia
 Mareos
 Mialgias
 Insomnio
 Alopecia
 Sudoración
 diarrea.

Factores de riesgo

Podria ser más propenso a tener el síndrome Long COVID en los siguientes casos:
 Tuviste un cuadro de COVID-19 grave, en especial si te internaron o necesitaste
cuidados médicos intensivos.
 Tuviste determinadas enfermedades antes de contraer el virus de la COVID-19.
 Tuviste una afección de los órganos y tejidos (síndrome inflamatorio multisistémico)
mientras tenías COVID-19 o después.
Aparentemente, el síndrome pos-COVID-19 es más frecuente en los adultos que en los
niños y adolescentes. Sin embargo, cualquier persona que se contagie con la COVID-
19 puede tener efectos a largo plazo, incluidas aquellas que no presentaron síntomas o
que tuvieron un cuadro leve.

¿Por qué la COVID-19 provoca problemas de salud continuos?


El daño en los órganos podría estar relacionado. Las personas que tuvieron COVID-
19 grave podrían tener daños en el corazón, los riñones, la piel y el cerebro. También
puede haber inflamación y problemas en el sistema inmunitario. No se sabe cuánto
podrían durar estos efectos. Los efectos también podrían provocar el desarrollo de
afecciones nuevas, como la diabetes o alguna enfermedad del corazón o del sistema
nervioso.
Haber tenido COVID-19 grave podría ser otro factor. Las personas que tuvieron síntomas
graves de COVID-19 suelen necesitar un tratamiento en la unidad de cuidados intensivos
de un hospital. Esto puede provocar una debilidad extrema y el trastorno por estrés
postraumático, que es una enfermedad mental desencadenada por un acontecimiento
aterrador.
LONG COVID EN MEXICO

Se podría estimar que en México, cerca de un millón 650 personas padecen o padecieron
alguna síntoma como, dificultad para respirar, cansancio, dificultad para pensar, tos, dolor
en el pecho o en el estómago, dolor de cabeza, palpitaciones, dolor muscular, sensación
de hormigueo, diarrea, problemas para dormir, mareos, cambios en el estado de ánimo,
alteraciones del gusto o el olfato, de manera nueva o permanente por semanas o meses
después de haber sido infectadas por el virus que causa el Covid-19. El especialista
recuerda que al ser el coronavirus una enfermedad que afecta 52 tipos de tejidos y
órganos, se pueden esperar una gran gama de sintomatologías y enfermedades que
pueden puedan llegar a ser crónicos, a diferencia de la Influenza, la cual afecta a sólo dos
tipos de tejido; la vía respiratoria y la digestiva.

“Lo que prevemos es que el Covid largo va a condicionar una presión todavía mayor a los
sistemas de salud, pues no sabemos todavía si puede generar alguna alteración como un
incremento en la diabetes, en problemas renales y del corazón, que puedan llegar a ser
fatales o crónicos”, subraya.

SOLUCIONES
Ejercicios de fisioterapia respiratoria y de acondicionamiento físico para mejorar las
secuelas del COVID-19

“La fisioterapia respiratoria es fundamental para evitar complicaciones tras la infección


por COVID-19, ya que realizar estos ejercicios aumentan la fuerza y la resistencia,
disminuyen la disnea (la dificultad en la respiración), previenen los defectos posturales,
reducen la tensión emocional e incrementan la flexibilidad y la movilidad torácica”

La respiración diafragmática lleva gran cantidad de aire a la zona baja de los


pulmones, que es la que más capacidad tiene, por ello garantiza una mejor
ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones en la exhalación.
Ejercicios de expansión pulmonar fase 1 y fase 2.Esta técnica se realiza cuando
queremos que una zona determinada del pulmón aumente su ventilación
Respiración glosofaringea. Esta técnica favorece el intercambio gaseoso, mejora la
disnea y ayuda a estabilizar la saturación de oxígeno.
Ejercicios de acondicionamiento físico o readaptación al esfuerzo.

 Mejora la forma y resistencia física.


 Regula las cifras de presión arterial.
 Incrementa o mantiene la densidad ósea.
 Aumenta el tono y la fuerza muscular.
 Reduce la sensación de fatiga.
Rehabilitación física
Intervenciones psicologicas

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