Está en la página 1de 37

EL TERROR DE ESTADO FRANCÉS: UNA

PERSPECTIVA JURÍDICA
FRENCH STATE OF TERROR: A LEGAL PERSPECTIVE
Dr. Carlos Aguilar Blanc Recibido: octubre de 2012
Aceptado: noviembre de 2012
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
[cagubla@upo.es]

“La revolución no cambió en absoluto la naturaleza humana.


Los hombres siguieron conservando sus cualidades y sus defectos
pero la revolución llevó a unas y a otros
a un grado desconocido hasta entonces”

Barón THIBAUDEAU
Antiguo Convencional

Palabras claves: Terror de Estado, terroristas, Jean-Jacques Rousseau, Maximilien Robespierre, Jean-Paul
Marat, Thomas Paine, Alexis de Tocqueville, Edmund Burke.
Keywords: State of Terror, terrorist, Jean-Jacques Rousseau, Maximilien Robespierre, Jean-Paul Marat,
Thomas Paine, Alexis de Tocqueville, Edmund Burke.

Resumen: La naturaleza singular del Terror de Estado Francés, frente a


las formas de miedo secular y de violencia, previas al estallido revolucio-
nario popular y jacobino. El hecho novedoso que supuso la legitimación
política y legal del Terror de Estado. La reflexión y estudio de la legisla-
ción francesa terrorista a la luz de la Filosofía del Derecho y de clásicos
como Thomas Paine, Alexis de Tocqueville, o Edmund Burke.

Abstrasct: The singular nature of the French State of Terror, against the
secular forms of fear and violence, priors to the popular and Jacobin re-
volutionary outbreak. The new fact that supposed the legal and political
legitimacy of the State of Terror. The reflection and study of the French
terrorist legislation in the light of the Philosophy of Law and the classics
like Thomas Paine, Alexis de Tocqueville, or Edmund Burke.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

207
Desde la historia política y económica, el situarlo en los acontecimientos sucedidos
Terror de Estado Francés debemos situar- el 25 de julio de 1792, fecha en la que
lo en un cúmulo de sucesos que rodean en un imprudente manifiesto, del duque
a las revoluciones acontecidas en Fran- de Brunswick amenazó con destruir la
cia a fines del siglo XVIII. Francia, como ciudad de París, en la hipótesis de que
es bien sabido, se encuentraba en un se ejerciere la violencia sobre la persona
periodo de emergencia nacional cuando del monarca Luis XVI. El 10 de agosto de
las potencias europeas amenazaron la 1792 se produce la insurrección popular
revolución con la Declaración de Pillnitz que toma Las Tullerias y derriba la monar-
el 27 de agosto de 1791. Posteriormen- quía, a lo cual le sigue la radicalización de
te, las principales potencias entraron en la democracia tras la aprobación, al día
guerra contra la revolución, este hecho siguiente (11 de agosto), del sufragio uni-
fundiría la causa revolucionaria con la versal. El 10 de agosto de 1792 supone
causa nacional, y el 11 de julio de 1792 la entrada en escena de los sans-culottes,
se declararía a la patria en peligro. Lla- que esperaban que la revolución trajera
mamos la atención sobre estos datos, la efectiva igualdad jurídica y social solu-
sobradamente conocidos por otra parte, cionando a la par los problemas políticos
porque los términos “guerra”, “emergen- y económicos existentes en el momento.
cia nacional”, “peligro nacional”, van a
El Terror propiamente dicho no se va a
tener desde aquellos tiempo hasta el día
producir hasta el día 4 de septiembre de
de hoy una muy fuerte vinculación; efec-
1793 con el movimiento popular en París
tuada por parte del poder político y de
y tras la aprobación el 17 de septiembre
los medios de comunicación de masas;
de la Loi des suspects, observamos aquí
con esos otros conceptos como son “te-
la aparición del elemento jurídico junto
rror”, “terrorismo”, “guerrilla”, “guerrilla
al terror, y en este caso acompañado ya
urbana”, “guerra sucia”, “nuevas formas
del elemento propiamente normativo del
de guerra” o “guerra del siglo XXI”. Nos
derecho, a diferencia de lo anteriormente
parece que no siempre son empleados
expuesto en la antigüedad cuando men-
dichos términos de modo correcto desde
cionamos la opinión de Cicerón.
un punto de vista jurídico, y dicho empleo
irregular, puede tener por otra parte im- Volviendo a los hechos circundantes, tras
portantes consecuencias en el plano jurí- la celebración de elecciones por sufragio
dico político, y más concretamente en el universal y el fin de la Asamblea legisla-
plano de los derechos y las libertades fun- tiva, la Convención Nacional declara la
damentales. El Terror habría que situarlo abolición de la realeza el 21 de septiem-
más concretamente en ese periodo que bre. La guerra a pesar de las victorias so-
se ha dado en llamar por algunos autores bre Saboya (septiembre), Prusia (octubre)
la Revolución Jacobina. y Bélgica (noviembre) agrava la situación
económica, ya grave de por sí debido a
las malas cosechas de los años 1792 y
1. La Génesis del terror 1793, la tensión política aumenta. La ma-
revolucionario yor amenaza para la revolución se origina
en La Vendée ante el intento de recluta-
El punto de partida, de lo que será poste- miento de trescientos mil hombres para
riormente llamado como Terror, podemos continuar la guerra. La guerra civil y el pe-

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

208
ligro de la invasión extranjera abrirán las esa sea quizás la vertiente oscura y peli-
puertas al reino del terror. grosa que presenta la utopía.
Dos son los estados de ánimo que según Según Hampson2, en 1788 los protago-
el historiador Georges Lefebvre se cons- nistas del hecho revolucionario anhelaban
tituyen como elementos subyacentes en un cambio, un reemplazamiento del viejo
la conducta revolucionaria: la esperanza orden absolutista por un régimen cons-
y el miedo. titucional monárquico, muchos de los
privilegiados estaban en mayor o menor
El miedo es tan antiguo como la huma-
medida resignados a sufrir una perdida
nidad, las causas del miedo pueden ha-
en sus privilegios y existía un consenso
ber cambiado con el paso de los siglos,
general sobre la necesidad de establecer
pero todo parece indicar que la mente
un cierto numero limitado de libertades
humana siempre ha sido susceptible al
civiles, entre las que se encontraban la
mismo. Nuestros antepasados homínidos
libertad de pensamiento, prensa, expre-
se reunían en torno al fuego no solo para
sión y el derecho de habeas corpus. En
resguardarse del frió nocturno, sino para
1789, en el Reino Unido, la Cámara de
protegerse del miedo que inspiraban las
los Comunes propuso a la de los Lores
bestias en la noche. “La luz nocturna en
que se celebrara un día de gracias por
la habitación de un niño refleja ese miedo
los hechos revolucionarios en Francia. En
a la oscuridad, a lo que no se ve y a lo
un principio se produjo una revolución
desconocido”1.
ejemplar, tres años más tarde el miedo y
el terror asolaban toda Francia. Un acer-
1.1. El Miedo en la Asamblea camiento a la actividad desarrollada en la
Asamblea Constituyente desde sus inicios
No obstante el miedo se transformó en con la convocatoria de los Estados Gene-
la Francia revolucionaria, apareció en la rales en mayo de 1789 hasta septiembre
propia Asamblea de representantes y se de 1791 nos puede ayudar a mostrar el
extendió entre las masas populares. En la pulso ideológico y político que desembo-
Asamblea el miedo preparó el camino al có en el miedo, la desconfianza y la falta
Terror. La revolución se encontró desde de consenso entre los representantes po-
luego entre dos grandes sensaciones, el pulares a los que se les añadirían luego
miedo y el optimismo. Esta última sensa- el miedo de las masas populares y con el
ción apareció ante lo que parecía el adve- cual mantendrían relaciones de alimenta-
nimiento de una nueva y mejor era para ción reciproca.
la humanidad, era en la que se dejarían Los debates de la Asamblea estuvieron
atrás los privilegios del viejo orden y se fuertemente marcados por las apelacio-
crearía una nueva sociedad. Pese a sus nes al pensamiento de Montesquieu y de
caracteres positivos el optimismo también Rousseau. Hay que señalar en este ámbi-
tuvo su fuerte impronta de cara al poste- to que lo que los debates nos muestran no
rior advenimiento del Terror de Estado, es el pensamiento de estos dos autores,

1 Vid. GREGORY, R.L. Diccionario Oxford de 2 Vid. HAMPSON, Norman “On trying to un-
la mente. Alianza Editorial, Madrid, 1995, pg. derstand the French revolution” en Prelude to
1122. Terror, Basil Blackwell, New York, 1988, pg. X.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

209
sino la concepción que del pensamiento creencias. Era un partidario de la diversi-
de los mismos tuvieron los constituyentes dad, y por ello fue consecuente al propo-
franceses. Montesquieu en su gran obra ner la separación, en el marco constitu-
Del Espíritu de las Leyes, publicada en cional, de un poder respecto de los otros.
1748, nos ofrece unas reflexiones compa- La dinámica del poder consiste en reflejar
rativas sobre las distintas formas de go- los distintos intereses y equilibrarlos. Los
bierno apoyándose fundamentalmente en constituyentes franceses siempre tuvie-
los modelos clásicos de Grecia y Roma. ron en mente el principio establecido por
Durante la crisis política de 1788, circula- Montesquieu y solo en la apoteosis del
ron panfletos propagandísticos en los que Terror durante el periodo del gobierno
los políticos manifestaron: que el gobierno revolucionario se cuestionó abiertamente
debía apoyarse en la virtud de sus ciuda- y por un espacio de tiempo limitado tal
danos, que el despotismo significaba la principio. No obstante, aunque fuese la
negación del gobierno civilizado y que la separación de los poderes fuese amplia-
obediencia a la monarquía se encontraba mente aceptada en su idea básica, desde
condicionada a la aceptación por el mo- los comienzos de la actividad asamblea-
narca de sus propios límites. Ideas todas ria, asistimos a una desconfianza y un
recogidas de la obra de Montesquieu. temor que impidieron la plena aplicación
Los constituyentes entendían así mismo de la misma. Así mientras los aristócratas
que la nueva constitución debía respetar proponían la creación de dos cámaras le-
la idea de la división del poder político que gislativas que se controlaran mutuamente
Montesquieu planteara en Del Espíritu de siguiendo el modelo ingles, los sectores
las Leyes3. No obstante el ejemplo brin- burgueses encontraron temores fundados
dado por el autor era de Inglaterra, allí el a una posible alianza de la cámara aristo-
poder legislativo estaba dividido a su vez crática y el poder ejecutivo del monarca
en dos cámaras, la de los Comunes re- que diera fin al proceso revolucionario.
presentantes del pueblo llano y la de los Finalmente se optó por una sola cámara
Lores defensores de los intereses de la legislativa, y aun así las desconfianzas
aristocracia y grandes propietarios. Mon- entre las diferentes tendencias existentes,
tesquieu es portador de un espíritu de y la torpe actuación política de la corona
tolerancia, que se refleja en sus estudios llevaron inevitablemente a un dominio del
sobre la multitud de elementos y factores miedo en la escena política.
(geográficos, culturales, religiosos, climá- La percepción que los constituyentes tu-
ticos, etc.), que influyen en la formación vieron de las ideas de Rousseau, vino a
de las leyes y los distintos sistemas políti- agravar la desconfianza y romper el es-
cos. Los individuos son para él diferentes caso consenso inicial. Pensamos que el
en sus intereses y en sus creencias, y la ginebrino en contra de lo que afirman al-
concepción del espíritu general será la gunos autores es un pesimista antropoló-
convergencia de los distintos intereses y gico (otros afirman que es un optimista ya
que atribuye al hombre la cualidad de la
3 Vid. MONTESQUIEU “Libro X De las leyes bondad natural) ya que consideró que el
que dan origen a la libertad política en su relación
hombre era puro en su estado presocial
con la constitución, Capítulo VI De la constitu-
ción de Inglaterra”, en Del Espíritu de las Leyes,
y que el mismo era difícilmente regene-
Madrid, Tecnos, 1987, pág.107 rable. No obstante Rousseau no descarta

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

210
la posibilidad de la regeneración palabra cercano al pecado, se ha afirmado, no sin
ampliamente utilizada en el periodo re- razón según nos parece, que Rousseau
volucionario. El problema por supuesto, poseía un temperamento religioso frente
consiste en determinar quien y como al carácter secular de Montesquieu6.
debe ser regenerado. Esta idea, junto al
Hemos abordado con carácter preliminar
espíritu ilustrado, creyente en la posible
a este trabajo y en otro estudio7 la posible
remodelación del mundo y la sociedad
influencia del pensamiento de Rousseau,
tras el descubrimiento de las leyes ra-
Marat y Robespierre en los fundamentos
cionales que lo configuran, lanzaría a los
intelectuales, ideológicos y jurídicos del
constituyentes a la empresa de crear un
Terror Revolucionario Francés, es por ello
mundo nuevo y mejor, abandonando las
que por lo que a dicha influenciencia res-
precauciones prescritas por Montesquieu
pecta nos remitimos al referido estudio
para el ejercicio del poder. El precio a pa-
filosofico-juridico.
gar por tal concepción sería finalmente el
Terror. Por otra parte, el temor al poder del mo-
narca llevó a la Asamblea a invadir o limi-
Los constituyentes sabían por Rousseau
tar las competencias del Ejecutivo. Es en
que la soberanía residía en el pueblo,
este contexto en el que hay que situar las
la misma era inalienable y residente en
declaraciones de Barreré relativas a que
la voluntad general de la nación, no en
las concepciones que defendían la liber-
las instituciones4. De ello dedujeron una
tad política como un equilibrio de poderes
concepción territorial unitaria de Francia
enfrentados, eran “un viejo error”8. Pudie-
como un todo orgánico único, no como
ra pensarse que la actuación política se
una reunión de provincias semiautóno-
remitía siempre a la pura conveniencia,
mas con sus particularidades, y a una
nada más lejos. El mismo Barreré llevó
concepción social homogénea donde no
el pensamiento de Rousseau al límite en
cabe el equilibrio entre las diferencias e
la arena política. Basándose en la inalie-
intereses particulares de los distintos gru-
nabilidad de la soberanía, propuso la no
pos sociales. Este fue el primer paso para
entrada en vigor de las leyes adoptadas,
negar la propia identidad del contrario. El
hasta que las mismas no fueran refrenda-
debate político era necesario para estable-
das por el pueblo en las siguientes elec-
cer cual era la voluntad general, pero una
ciones.
vez determinada esta, la oposición era del
todo ilegitima ya que ello supondría dar El énfasis puesto en el pensamiento abs-
la razón a los que estaban equivocados tracto y la falta de una experiencia polí-
y primar el interés particular sobre el in- 6 Vid. HAMPSON, N. Prelude to Terror, Op.Cit.,
terés común5. Desde esta concepción, la pg 5.
oposición crítica suponía un acto inmoral 7 Vid. AGUILAR BLANC, Carlos “El influjo del
pensamiento de Rousseau, Marat y Robespierre
4 ROUSSEAU, Jean Jacques “Libro II, Capit en los fundamentos intelectuales, ideológicos y
I, La soberanía es inalienable” en El contrato so- jurídicos del Terror Revolucionario Francés” en
cial, Madrid, Edaf, 1982, pgs. 67 y 68. Revista Internacional de Pensamiento Político.
5 Vid. ROUSSEAU, Jean Jacques “Libro II, Ca- Volumen. Núm. 5 ,1º Semestre 2010, pgs. 211-
pit III, De si la voluntad general puede errar y 237. Ed. Aconcagua Libros, Sevilla.
Libro IV, Capit. II Del sufragio” en El contrato 8 Vid. HAMPSON, N. “The victory of the radi-
social, Op. Cit. cals” en Prelude to Terror, Op. Cit. pg. 74.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

211
tica previa, si exceptuamos la suerte de cho muy real. La izquierda revolucionaria
pequeños parlamentos de que disponían se apoyó en la violencia popular a causa
algunas provincias, llevaron a la descon- del miedo y de la experiencia. Fueron las
fianza entre distintos sectores de la asam- masas las que salvaron la revolución en
blea que veían como la concepción de la julio. No debía dejarse el menor grado de
política como una persecución de la vir- maniobra política al Rey y a sus ministros
tud, convertía a sus oponentes en un pe- o la revolución estaría perdida. Pese al
ligro sobre su propia existencia personal. miedo generalizado, existía el ánimo de
Cualquier acción colectiva se convirtió en llegar a un consenso en torno a la figu-
objeto de peligro bajo la sospecha de una ra del monarca. Pero las actuaciones de
posible intriga. Uno de los primeros hé- éste incrementaron el miedo entre los re-
roes de la revolución fue victima de tales volucionarios, al tiempo que acentuaba el
miedos e intrigas, Lafayette paso de ser apoyo de estos a la violencia insurreccio-
el héroe a convertirse en el villano. Se le nal, que les había protegido hasta la fecha
propuso como líder de un nuevo partido y que habría de protegerles y devorarles
“Los imparciales” ofrecimiento que decli- en el futuro próximo. Este apoyo de algu-
nó, sin embargo su lealtad a la corona y nos sectores al hecho de la insurrección
las maniobras realizadas por ésta última popular, fue ampliamente discutido con
en un clima de desconfianza provocado motivo del establecimiento de los meca-
por la aceptación reticente del monarca nismos adecuados para llevar a cabo las
de la Constitución de 1791, y la posterior futuras reformas constitucionales y final-
huida del Rey, así como la matanza del mente sería contemplado como un dere-
Campo de Marte, le convertirían en ene- cho en la Constitución Jacobina.
migo del pueblo. La magnitud de la empresa acometida,
Puede decirse que el miedo se convirtió que supuso la renovación de todas las
en el elemento más característico de la instituciones francesas, la falta de expe-
vida política, si un diputado votaba a favor riencia previa, la concepción de la política
de propuestas impopulares, se exponía a como persecución de la virtud, la idea de
amenazas y coacciones sobre sus bienes voluntad general y la desconfianza hacia
y su persona. El alcance de este miedo es el contrario como moralmente censurable
difícil de evaluar, la derecha lo exageraba prepararon el camino para que la violen-
y la izquierda lo negaba. Es cierto que la cia y el miedo popular se convirtieran en
derecha padecía rachas de absentismo el Terror oficial.
crónico que parece que respondían al
miedo existente, y por otra parte, Barna-
ve habló del miedo experimentado por la 1.2. El Miedo en las Masas
izquierda revolucionaria respecto de la
todavía influyente aristocracia9. Lo cierto La revolución francesa supone un gran
es que la capacidad de maniobra de los cambio en la historia del miedo popular.
realistas, parece que fue más teórica que Tradicionalmente existieron miedos gene-
real, y por el contrario la violencia popular ralizados entre la población campesina,
reprimida en menor medida fue un he- más vulnerable a los ataques de grupos
no muy numerosos que la población de
9 Vid. HAMPSON, N. “The Failure of Politics”
en Prelude to Terror, Op. Cit., pg. 116. las urbes o los burgos, normalmente pro-

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

212
tegidos por guarniciones militares con y ancho del país, el pánico en vez de pa-
carácter permanente. Uno de los elemen- ralizar a los campesinos como sucediera
tos que con mayor frecuencia produjo el en otras muchas ocasiones anteriores se
miedo en el campesinado francés (y en el convirtió así en el motor de la revolución
español) fueron los bandidos. Se ha dicho en las provincias, pronto se olvidaron los
no sin razón que el bandolerismo sembró bandidos imaginarios y las gentes lucha-
el pánico durante siglos y hasta tiempos ron para liberarse del yugo de los dere-
no muy lejanos.10 chos feudales13. El miedo hizo su reapari-
ción en los años siguientes a causa de los
No puede negarse que el terror revolu-
bandidos, la huida del Rey, o la llegada de
cionario hunde sus raíces en el miedo
las tropas extranjeras pero desde el Gran
secular. El Gran Miedo11 que recorrió
Miedo como sostiene Vovelle las actitudes
toda Francia en julio de 1789 no es una
cambiaron y el aspecto del miedo como
curiosidad histórica inconexa con el pos-
pánico inexplicable cambió y las actitudes
terior desarrollo revolucionario. El Gran
reflejaron en muchos casos conflictos so-
Miedo es un fenómeno verdaderamente
ciales latentes.
llamativo, de un lado sorprende su rápida
propagación ya que en menos de quin- El terror, pensamos, fue fruto del miedo y
ce días se propaga oralmente por toda del odio, al igual que las matanzas del 2
Francia. Este miedo levantó a las masas de septiembre de 1792. Pero este miedo
campesinas, que se armaron para prote- es muy diferente no de un pánico general
gerse frente al anunciado ataque de los enloquecido como los miedos seculares o
bandoleros que se creía serían enviados el Gran Miedo, este miedo es el miedo a
por la nobleza en un intento de complot la reacción contrarrevolucionaria, se pro-
contrarrevolucionario tras la capitulación duce habiéndose declarado previamente
real ante la revolución burguesa de julio a la patria en peligro y tras la toma de
de 1789. El anunciado ataque de lo ban- Longwy por los ejércitos prusianos. No
didos no se produjo (aunque hay que se- hay vuelta atrás después de las jornadas
ñalar que no eran raros en la época), y de las Tullerias el 10 de agosto, y por ello
he aquí que los campesinos armados no en los últimos días del mes se detiene a
volvieron a sus casas sino que se constitu- cerca de tres mil sospechosos (principal-
yeron en “un autentico frente de lucha de mente aristócratas y miembros del clero
clases”12 desde el que atacaron castillos y refractario). A primeros de septiembre las
residencias nobiliarias, se apoderaron de multitudes se dirigen a las prisiones de
los documentos de imposición señorial e París y Versalles donde las masas e inclu-
hicieron fogatas con los mismos a lo largo so sus guardianes liquidaron a miles de
prisioneros.
10 CARO BAROJA, J.: “De nuevo sobre el ban-
dolerismo meridional” en Terror y terrorismo. Quienes eran esas masas que bajo la
Ed. Plaza y Janés/Cambio 16. Barcelona. 1989. impronta del miedo y del odio desarrolla-
pgs. 117 a 154 ron las jornadas de septiembre, no eran
11 Vid. LEFEBVRE, Georges “El gran pánico de
1789”. Ed. Paidos. Barcelona. 1986. 13 Vid. SOBOUL, Albert “La caída del antiguo
12 VOVELLE, Michel “El miedo” en La menta- régimen” en Historia de la Revolución Francesa.
lidad revolucionaria. Editorial Crítica. Barcelo- Traducción TIERNO GALVAN, Enrique, Tec-
na. 1989. pg. 66. nos, Madrid, 1972, pg. 116.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

213
ya los campesinos de la grande peur. Si cia oficial. La idea de la justicia directa
atendemos a algunos de los estudios exis- tenía un gran arraigo en la mentalidad
tentes14, los actores eran en su mayoría sans-cullote que en aquellas fechas había
general “letrados” (un 80 % en las jorna- proclamado la doctrina de la insurrección
das de agosto que derriban a la realeza), permanente, ante el peligro en que se en-
artesanos y detallistas (un 59 % en las contraba la nación. El miedo no desapa-
jornadas de agosto y un 77 % en la toma reció de las mentes vivas en el momento,
de la Bastilla), hombres maduros (entre existía como estado de ánimo sufrido por
36 y 80 años). Estos eran al parecer los la población. El miedo pervivió durante
integrantes del movimiento de los sans- toda la revolución, lo que ocurre es que
cullotes, en contra de lo descrito por al- cambió su modo de manifestarse, confor-
gún cronista de la época como Blanc Gilly me se desarrollo la transformación social
que nos hablaba de masas de los bajos operada por la revolución, el miedo cam-
fondos, turba o hez de la sociedad.15 bió de rostro transformándose en terror.
El miedo paso de ser algo anárquico y
Gran parte del movimiento popular tenía
deslavazado, algo desorganizado y tumul-
una base de tipo local-seccional. Las sec-
tuoso a ser algo organizado algo dirigido
ciones, fueron originariamente unidades
por la justicia popular, pasó de mero es-
electorales bajo el derecho municipal de
tado anímico a instrumento o arma para
1790. Tras la revolución del 10 de agosto
la lucha política popular concentrada en
experimentaron una importante transfor-
esos momentos en la salvaguarda de la
mación, sus asambleas tuvieron carácter
revolución.
permanente, absorbieron las administra-
ciones de policía y los juzgados de paz y Se produjo un cambio transcendental, se
finalmente y lo más importante la Milicia paso del miedo sufrido por los partidarios
nacional se convirtió en un órgano o parte del cambio revolucionario a la provocación
integrante más de la sección, cada sec- del miedo a los enemigos de la revolución.
ción contaba con su propio batallón y su El mismísimo diario de las Revolutions de
pequeña batería de cañones. Por otra par- Paris, en enero de 1793, presenta el pro-
te estas secciones desarrollaron también yecto de una estatua colosal, que debería
importantes funciones de carácter social ser colocada en las fronteras de Francia
como el control de los precios máximos y a fin de amedrentar a los enemigos de la
la ayuda a los más pobres. república. La estatua consistente en la
figura de un ogro o gigante popular que
Estos parece fueron los protagonistas del
sostiene en una mano una gran maza y en
que pensamos podemos calificar como
la otra sostiene la figura de un monarca
primer terror. No sorprende tanto que
sobre el fuego al que parece ha arrojado
se establecieran tribunales populares en
a otros con anterioridad iría acompañada
las jornadas, regulados por una práctica
del lema “El pueblo devorador de reyes”.16
sumarísima desde luego y al margen de
Paradójicamente esa canalización del
cualquier formalidad propia de la justi-
miedo o esa intrumentalización, es fruto
quizás de la esperanza. La revolución tra-
14 VOVELLE, Michel: “Las masas” en La men-
jo a los ciudadanos la noción del derecho
talidad revolucionaria. Op. Cit. págs. 78 a 84.
15 VOVELLE, M. “Las masas” en La mentali- 16 VOVELLE, M. “Las masas” en La mentali-
dad … Op. Cit. pg. 72. dad revolucionaria. Op. Cit. pág. 69.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

214
a la felicidad. Todos tenemos el derecho a bre, reafirmó los valores de la seguridad y
ser felices, libres, iguales y ello justificó el la propiedad y en definitiva intentó cortar
empleo de cualquier arma para defender la violencia desatada. Dicho intento resul-
a la feliz sociedad venidera en el futuro. tó impotente frente a los acontecimientos
desatados por la guerra civil, la matanza
del Campo de Marte de 17 de julio de
I.3. La Violencia 1791 y la idea generalmente extendida
del miedo a la conspiración monárquica.
La violencia es algo normal en los perio- Las matanzas en las prisiones de París y
dos revolucionarios, suele acompañar al las provincias, sucedidas entre los días 2
proceso de la lucha política. La violencia a 6 de septiembre de 1792, supondrían el
revolucionaria espontánea nace como renacimiento de la violencia popular y el
respuesta a la tradicional crueldad des- momento en el que alcanzaría su clímax,
plegada por el poder absoluto, recuérde- concretándose en la forma de improvisa-
se que en Francia las formas oficiales de dos tribunales populares que ejecutaron
tortura no fueron abolidas hasta 1787. Los a unas mil cuatrocientas personas, entre
parisienses habían presenciado hacia no ellos a aristócratas, curas refractarios y
mucho tiempo hechos y castigos públicos presos comunes (las tres cuartas partes
terriblemente crueles como el descuarti- de los ejecutados).
zamiento de Damiens, como castigo por la
Aunque las matanzas de septiembre no
puñalada asestada al rey Luis XV en 1757.
inauguren propiamente el periodo cono-
Conocemos bien esta violencia anterior cido como el Terror, pensamos por los
al estallido revolucionario que será repro- elementos de “justicia popular” que desa-
ducida por la sensibilidad popular en los rrollan que bien podrían calificarse como
inicios de la revolución de un modo gráfi- primer terror. Coincidimos con Vovelle en
camente cruel, asi Vovelle nos habla de la que suponen una importante ruptura en
existencia de mujeres y hombres portan- la burguesía revolucionaria, ya que “una
do despojos humanos en picas y palos, y parte de ella no solo legitimó sino que
realizando chanzas al respecto y cantando teorizó la violencia, especialmente en los
coplas referentes a tan macabra escena.17 artículos de Marat publicados en L’Ami
No obstante, pensamos que esta violen- du Peuple, que justificaban y animaban
cia inicial y espontánea no es identificable a la violencia a la vez popular y contro-
con el concepto de Terror que nos intere- lada como único medio para salvar la
sa, en efecto, gran parte de dicha violen- Revolución”18.
cia fue llevada a cabo por los sans-cullotes
y evidentemente que produciría un miedo 2. El desarrollo del Terror
generalizado en las víctimas potenciales
de la misma, pero aun no reúne los carac- francés
teres propios del Terror de Estado propia-
mente dicho. En el año 1790 la burguesía Las elecciones a la convención pese a ce-
intentó frenar la violencia popular decla- lebrarse bajo el sufragio universal resul-
rando la Ley Marcial en el mes de octu- taron un verdadero fracaso en cuanto a

17 Ibid. pg. 94. 18 Ibid. pg. 97.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

215
la participación democrática, coincidieron órganos del estado se ve, como puede
con el clima de terror que generaron las observarse fácilmente, fuertemente incre-
matanzas de septiembre de 1792, hubo mentada lo cual supuso una vez más (o
seis millones de abstenciones de entre quizás por vez primera en estos términos)
siete millones de ciudadanos con derecho un recorte importante en la esfera de las
a voto19. libertades individuales en beneficio de la
voluntad nacional.
2.1. De la Violencia al Terror En mayo la Convención cometió el error
de decretar la detención de Hérbert líder
La primera fase de la Convención de sep- de los sans-cullotes, éstos se movilizaron,
tiembre de 1792 a fines de febrero de cercaron a la Convención y la Gironda
1793 fue claramente dominada por la Gi- cayó al tiempo que ascendió la Montaña.
ronda, pero la guerra de exportación de la Los comienzos del gobierno de la Monta-
revolución provocada por la misma y sus ña en contra de las medidas impulsadas
consecuencias benefició el ascenso al po- con anterioridad a instancias de la misma,
der de la Montaña. supusieron una serie de claros avances
Así la Convención, a instancias de los en la profundización de los derechos y
montañeses y sus peticiones de radicali- libertades de los ciudadanos. Así el cam-
zación democrática pidiendo la dictadura pesinado más desfavorecido se vio bene-
y el despotismo de la libertad, creó el 10 ficiado por la promulgación tres leyes que
de marzo de 1793 el Comité de Seguridad establecían: la supresión sin compensa-
General como órgano policial supremo y ciones de los derechos feudales todavía
un Tribunal de excepción, que adoptará existentes; la autorización para la realiza-
el calificativo de Revolucionario, con com- ción del reparto de bienes comunales; y la
petencias para conocer de cualquier acto venta, en condiciones muy beneficiosas,
contrarrevolucionario. Estas medidas fue- de tierras pertenecientes a los “emigra-
ron seguidas de la creación, el 21 de mar- dos” a los campesinos franceses.
zo de 1793 de la creación de los Comités La verdadera profundización democrática
de Vigilancia Revolucionaria, con compe- llegaría de manos de la constitución más
tencia para vigilar a todos los ciudadanos. radical escrita hasta ese momento en la
El 6 de abril estableció el Comité de Sal- historia humana, la Constitución de 24
vación Pública presidido por Dantón. Por de junio de 1793. Dicho texto novedoso
último, y a fin de controlar las acciones de en su técnica jurídica se compone de dos
los altos responsables militares en cam- partes, la primera, la dogmática formada
paña, envió a los ejércitos representantes por la Declaración de los Derechos del
populares de la República dotados con Hombre y del Ciudadano y la segunda, la
poderes ilimitados de vigilancia y control. orgánica, el Acta Constitucional. La nueva
La función controladora del derecho so- Declaración supone una serie de claros
bre la actuación de los ciudadanos y los avances en materia de libertades ya que,
al lado de la repetición más o menos exac-
19 Para estudios de conjunto sobre la revolución
ta de algunos preceptos ya incorporados
francesa Vid. FURET, F. Y OZOUF, M. “Dic-
cionarios de la revolución francesa. Ed. Alianza. en declaraciones anteriores, que procla-
Madrid. 1989. man el fundamento del gobierno en la fi-

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

216
nalidad de garantizar el disfrute de los de- derecho de resistencia que se concreta
rechos naturales del hombre (art. 1) 20 o la en el reconocimiento del derecho a la in-
irretroactividad de la ley penal (art. 14) 21, surrección (art. 35)26. Este último derecho
incorpora nuevos preceptos que recono- que es raramente reconocido en los textos
cen la Igualdad como derecho (art.2) y los jurídicos de cualquier país que examine-
derechos sociales (art. 21) 22. Se observa mos, sin duda, nos da una señal de cual
la radicalidad jacobina y el miedo existen- era el clima previo al desarrollo del Terror
te en el momento a las posibles acciones francés. No pensamos que el reconoci-
de los contrarrevolucionarios, así se con- miento de los derechos de resistencia y
templa la posibilidad de que algún indi- de insurrección lleve necesariamente al
viduo usurpe la soberanía estableciendo terror la anarquía ni a cualesquiera otro
para el mismo la muerte inmediata (art. tipo de desordenes internos; antes bien
27) 23, se reconoce el derecho de petición nos parece una técnica jurídica muy que
a la autoridad (art. 32)24, el derecho de supone una apuesta muy valiente, una
resistencia a la opresión (art.33)25 y final- reafirmación de la soberanía nacional
mente llama la atención de manera espe- desde los valores democráticos. Por otra
cial el desarrollo dado al antes reconocido parte, parece que el reconocimiento del
derecho de insurrección, en ese preciso
20 Art. 1. Le but de la société est le bonheur com- momento histórico, evidencia un cambio
mun. Le gouvernement est institué pour garantir progresivo en la mentalidad colectiva. La
à l’homme la jouissance de ses droits naturels et idea de que la violencia puede convertirse
impresciptibles (...) La liberté est le pouvoir qui en una violencia instrumentalizada, es de-
appartient à l’homme de faire tout ce qui ne nuit
cir, en una forma de acción política, había
pas aux droits d’autrui, elle a pour principe la
nature, pour règle la justice, pour sauvegarde la
triunfado en la sociedad hasta el punto de
loi; sa limite morale est dans cette maxime : Ne verse recogida en el texto jurídico de ma-
fais pas à autrui ce que tu ne veux pas qu’il te yor rango normativo.
soit fait.
21 Art.14. Nul ne doit être jugé et puni qu’après
avoir été entendu ou légalement appelé, et qu’en
2.2. El Terror
vertu d’une loi promulguée antérieurement au
délit. La loi qui punirait des délits commis avant 1793 es el año del Terror, pareciera que
qu’elle existât, serait une tyrannie, l’effet ré- desde la ejecución de Luis XVI el 21 de
troactif donné à la loi serait un crime. enero se estuviesen encendiendo todas
22 Art. 21.Les secours publics sont une dette sa- las señales para su comienzo. La revuelta
crée. La société doit la subsistance aux citoyens de La Vendée ante el reclutamiento de
malheureux, soit en leur procurant du travail, trescientos mil hombres para continuar
soit en assurant les moyens d’exister à ceux qui
la guerra, fue el detonante del miedo
sont hors d’état de travailler.
generalizado y bien fundado a una
23 Art. 27. Que tout individu qui usurperait la
conspiración monárquica de importantes
souveraineté, soit à l’instant mis à mort par les
hommes libres (...). dimensiones. Ante las matanzas sufridas
por las milicias republicanas (marzo),
24 Art. 32. Le droit de présenter des pétitions aux
dépositaires de l’autorité ne peut, en aucun cas, 26 Art. 35. Quand le gouvernement viole les
être interdit, suspendu ni limité. droits du peuple, l’insurrection est pour le
25 Art. 33. La résistance à l’oppression est la peuple, et pour chaque portion du peuple, le plus
conséquence des autres droits de l’homme. sacré et le plus indispensable des devoirs.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

217
la reacción no se hizo esperar. Los el punto de vista histórico en el llamado
ejércitos republicanos se convirtieron en Terror de Estado.
el instrumento del terror en los diferentes
Comprender el Terror no es fácil, cuan-
departamentos de Francia allí donde
do nos hemos enfrentado al estudio del
se hizo necesario aplastar mediante la
mismo hemos detectado en la mayoría de
violencia a los contrarrevolucionarios.
los estudios generales una simplificación
El Terror en la Francia revolucionaria de del mismo o una breve y sumaria demo-
1793 surge claramente en una situación nización de dicho periodo histórico. Acer-
de guerra civil y del peligro de la república carnos al Terror supone acercarnos a los
ante la invasión exterior. En el momento terroristes como se les conoció durante la
de la entrada de Maximilien Robespierre revolución o inmediatamente después de
al Comité de Salud Publica, el 27 de ju- la misma. Estos terroristas no fueron otros
lio de 1793, la situación es de grave pe- que los artífices a pie de calle de la revolu-
ligro y desastre, en el interior 62 de los ción. Eran, personas, ciudadanos comu-
84 departamentos estaban en estado de nes y corrientes con inquietudes políticas
insurrección. Los desastres de la Vendee y sociales y fueron sin duda verdaderos
se acumulaban, la contrarrevolución ope- sujetos activos que se convirtieron en los
raba en Lyon, Nimes y Marsella, y final- artífices que posibilitaron la revolución.
mente en París fue descubierto un serio
complot monárquico para liberar a la Rei-
na y al Delfín de Francia. Resaltamos este 2.2.1. El Frente Popular de los Enrages
aspecto ya que se ha criticado mucho la
actitud de Robespierre cuando se opuso Los terroristes, vivieron en una época do-
firmemente a la guerra (18 de junio de minada por la retórica de la sangre, en
1791) y cuando como constituyente pro- una sociedad dominada por la cólera, el
puso la abolición de la pena de muerte en miedo, la frustración y el hambre. Sus
179227, siendo después uno de los princi- discursos estuvieron relacionados con
pales artífices del Terror. Lo cierto es que, las realidades más crudas e inmediatas,
como afirma JORDAN28, Robespierre es decía el carpintero Richier en 1795 “bajo
en el fondo un gran desconocido aunque el reino de Robespierre, la sangre corría
existan incontables estudios sobre su per- y no faltaba el pan”29. Había escasez y
sona. No pretendemos justificar el Terror hambre, en este marco se desplegaron
en ningún caso pero si acercarnos a la toda una serie de demandas sociales que
comprensión de los hechos históricos con muchos años después serian reclamadas
el mayor rigor que nos sea posible. Por por las nuevas doctrinas socioeconómicas
otra parte esta situación de guerra va a y los venideros movimientos reformistas.
ser un elemento bastante frecuente desde Los sans-cullotes fueron la vanguardia
que exigió derechos sociales y reivindi-
27 VOVELLE, M. “De la violencia al auto de fé” caciones económicas, dichas exigencias
en La mentalidad revolucionaria. Op. Cit. pág.
93. 29 “Sous le règne de Robespierre, le sang coulait
28 Vid. JORDAN, David P., “Robespierre” en et on ne manquait pas de pain”. Traducido por:
The Journal of Modern History, Vol. 49, No. 2 Miguel Gómez. WILLIAMS, G.A. Artisans and
(Jun., 1977), pp. 282-291. Ed. The University of Sansculottes. Ed. Edward Arnold, 1968. pgs. 39
Chicago Press. a 57.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

218
se hicieron bajo el signo de la traición y la unión se produjo con anterioridad, así
del miedo. El arma que respaldaba sus en 1792 en Lyon las masas ya habían es-
reclamaciones, como es conocido, fue tablecido una guillotina y al tiempo habían
el hacha del pueblo o la guadaña de la impuesto un máximo e impuestos revolu-
igualdad, atributos que cariñosamente le cionarios. Resulta significativo que fuera
daban a la guillotina. Un parte policíaco en las provincias donde comenzara a em-
de la época nos da una idea del clima im- plearse el nombre del “bueno” y “puro”
perante ¿Hay hoy guillotina? pregunta un sans-cullote31. Tras la recuperación de la
elegante moderado. Sí, responde un pa- ciudad por los moderados y la posterior
triota, pues hay todavía traición.30 La vo- reconquista de la misma por los monta-
luntad punitiva sans-cullote era la esencia ñeses en 1793 instalaron a Chalier, el cual
de su acción política. Se pensaba que era defendía un programa que en París había
posible cambiar la sociedad pero para ello sido calificado como enragé32 (fanático).
había que acabar con todos los aristócra- Posteriormente Cahalier formó una milicia
tas, los nobles, los curas refractarios, los de combatientes ideológicamente puros,
monárquicos constitucionales, pero tam- financiados con los impuestos pagados
bién con los accapareurs (aquellos que por lo ricos de la ciudad, sin embargo
especulaban con la comida y la moneda caería barrido por los moderados con ayu-
del pueblo) y los oisifs (los que vivían de da de los monárquicos.
rentas no salariales) todos ellos eran los
Fue este movimiento de los llamados en-
culpables de la crisis de abastecimiento
ragés33, el que en gran parte radicalizaría
de las necesidades más básicas.
las posturas de los diputados jacobinos en
Estos terroristes eran distintos de los ja- la convención a la hora de implantar el te-
cobinos (con los que la opinión pública rror. Los calificados como enragés, venían
tanto los ha confundido) y los girondinos, a expresar el conjunto de las demandas
que se encontraban comprometidos con populares. Ya en enero, las demandas so-
las doctrinas liberales, de hecho recha- ciales habían hecho su aparición en Pa-
zaron las demandas populares durante rís, mucho antes de que la crisis militar
la escasez de alimentos de 1792. Según irrumpiese.
Bouloiseau la confusión reinante en el vo-
cabulario de la época resulta perjudicial 31 Vid BOULOISEAU Marc, La República Ja-
para iniciar explicaciones de carácter glo- cobina : 10 agosto – 9 termidor año II, Ed. Ariel,
Barcelona, 1980, pág. 13.
bal ya que en el transcurso de aquellos
32 Este termino vendría a significar “Fanático, ra-
tiempos borrascosos se fueron modifican-
bioso, implacable” en lengua española. Vid.GAR-
do y perfilando el sentido y significado de CIA-PELAYO, Ramón, Dictionnaire Français-
las palabras. No podemos negar que los Espagnol. ED Librairie Larousse. Paris. 1971.
jacobinos cerrarían filas en común con los 33 Este fue calificativo que les dio La Monta-
sans-cullotes en el futuro, pero resaltamos ña después de las jornadas de enero de 1793 y
la separación inicial. No es menos cierto sobre todo tras el 12 de febrero, en las que el
que en provincias, debido a la mayor de- movimiento popular reclamó a la Convención el
bilidad de los jacobinos en estos lugares, control de los precios del grano. Los montañeses
consideraron, en ese momento, que era un mo-
30 “Y a-t-il guillotine aujourd’hui? disait un élé- vimiento peligroso y anárquico. El propio Marat
gant petit modéré”, “Oui, lui répliqua un franc pidió el arresto de los lideres por considerarlos
patriote, car il y a toujours trahison”. Ibid. subversivos.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

219
Los líderes del movimiento fueron radica- Otros, como Jean Varlet un apasiona-
les en sus demandas, Jacques Roux (sa- do igualitario, implicado con la doctrina
cerdote de los barrios bajos de la ciudad) sans-culotte de la soberanía absoluta de
predicó el terrorismo político y el bienestar la Sección, demandaban, desde su tribu-
social basado en una “economía moral”. na portátil instalada fuera de las Tullerias,
El 10 de agosto su programa declaraba la erradicación de las enormes desigual-
“No basta declarar que somos republica- dades que corrompían a la República y
nos franceses, es necesario que el pueblo urgían a que los bienes amasados a ex-
sea dichoso” y “el acaparamiento devora pensas de la fortuna pública por medio de
la tierra de la igualdad”34, al tiempo que robo, usura, monopolio fueran devueltos
pedía la pena de muerte para la especu- a la propiedad nacional35. Varlet fue más
lación y la usura. La importancia de las allá de las proclamas de sus correligiona-
masas populares, del hombre común es rios y llegó incluso a redactar en el verano
crucial para intentar un acercamiento al de 1793 una déclaration solennelle des
fenómeno del terror, que duda cabe que droits de l’homme dans l’état social. El 25
los hechos históricos tienen su importan- de febrero las representaciones de muje-
cia y a ello obedece el esquema evolutivo res en la Convención habían demandado
que venimos planteando en estas líneas, cours forcé y muerte para los especula-
y también las ideas tuvieron su fuerte dores.
importancia en el desenvolvimiento del
Estos líderes eran peligrosos para la Con-
aparato terrorista pero no podemos olvi-
vención porque expresaban los instintos
dar volver la mirada a la que pudo ser la
más igualitarios de los sans-culottes. El
mentalidad colectiva popular para inten-
enemigo era l’aristocratie bourgeoise y
tar comprender las esperanzas, los ren-
querían la Guerre aux possédants, aun-
cores y los viejos odios que se liberaron
que no contra todos, solo a sólo a las
con el terror. Acercarnos a ese mundo
personas con un ingreso mayor a 4.000
inconsciente es una tarea no exenta de
o 5.000 libras al año. La propiedad ba-
riesgos que algunos historiadores como
sada en trabajo personal no era mala por
Bouloiseau, Vovelle, Goubert, Soboul y
naturaleza, la clave estaba en el enrique-
el maestro Georges Lefebre han desarro-
cimiento gracias a la explotación de terce-
llado durante las últimas décadas, a los
ros, allí radicaba la inmoralidad, allí esta-
conocimientos por ellos aportados nos re-
ba el enemigo. La propiedad pertenecía a
mitimos en este acercamiento al terror y al
la republica y los propietarios eran meros
derecho desde la crítica jurídica.
depositarios de unos bienes cuya verda-
Otros líderes del movimiento predicaban dera titularidad era general. La igualdad
doctrinas similares, con un fuerte conte- legal era para estos hombres una farsa,
nido social. Para Jean Leclerc la propie- pareciera que se anticiparan a las doc-
dad era algo fiado, la tierra pertenecía a trinas de Karl Marx en muchos años, es
la nación; se proponía la nacionalización más, la igualdad de oportunidades de los
del comercio de las necesidades básicas. jacobinos tampoco era suficiente. Por eso

34 “Ce n’est pas assez d’avoir déclaré que nous 35 “les biens amassés aux dépens de la fortune
sommes républicains français, ‘il faut encore que publique par le vol, l’agiotage, le monopole,
le peuple sort heureux” y “l’agiotage dévore la l’accaparement deviennent des propriétés natio-
terre de l’ égalité”. Ibid. nales”. Ibid.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

220
se oponían a l ‘ égalité des jouissances. rror. Estos lideres de los fanáticos no fue-
La Montaña revolucionaria pero fiel a sus ron hombres independientes al pueblo,
raíces burguesas desconfiaba de estas no fueron intelectuales aislados y ajenos
actitudes aunque hubo honrosas excep- a su entorno al contrario lo que esos hom-
ciones como la protagonizada por Robes- bres hicieron fue canalizar los impulsos
pierre al solicitar una nueva declaración de la mentalidad colectiva, expresaron la
de derechos que incluyese importantes violencia y el odio de las mismas, sin em-
limitaciones al derecho de propiedad36. bargo no eran demonios cargados de un
No debe pensarse en razón de sus recla- odio individual sino portavoces de la co-
maciones sociales que esta fuerza popu- lectividad, este rasgo se aprecia también
lar terrorista procedía exclusivamente de en sus demandas que no constituyen ela-
los estratos sociales más bajos como di- borados sistemas sino demandas colecti-
jeron aquellos que fueron victimas de su vas y acciones inmediatas adaptadas a las
terror y sus descendientes, los estudios circunstancias del momento que vivieron.
de Vovelle y Boilouseau37 nos muestran
su heterogénea procedencia y las activi-
2.2.2. La unión de los Enragés con la
dades colectivas que contribuyeron a for-
jar una verdadera mentalidad colectiva en
clase política dirigente
un elaborado proceso de mentalización
de gentes. Además de los enragés existieron en el
momento otras figuras radicales de gran
Todas estas ideas nacían en un contexto
importancia como las de Marat o Hébert.
en el que la realidad social era verdadera-
En el caso del primero hay que señalar
mente dura, no es de extrañar por lo tanto
que toda su violencia verbal le supuso
las palabras de Roux cuando decía: “La li-
contar con toda la simpatía de las masas
bertad no es sino un vano fantasma cuan-
populares hasta el punto de llegar a ser
do una clase puede matar de hambre a la
apodado como l‘ami du peuple, su con-
otra impunemente. La igualdad no es sino
cepción social de la política era más pro-
un fantasma cuando el rico, por el mono-
funda que la de sus amigos de la Monta-
polio, ejerce el derecho de la vida y de la
ña, sus planteamientos en algunos casos
muerte sobre su semejante”38 Obsérvese
su postura parece contradictoria ya que
como la referencia a la muerte esta pre-
al lado de sus ataques al orden social im-
sente en la vida cotidiana en esos tiempos
perante defiende el liberalismo burgués,
turbulentos anunciando la llegada del te-
debemos entender que dicha defensa la
hizo en contra de los monopolios del anti-
36 BOULOISEAU, Marc “La escisión de las guo régimen. Al margen de su coinciden-
burguesías” en La República Jacobina : 10 agos-
cia más o menos profunda con el conjunto
to – 9 termidor año II, Op. Cit. pg. 93.
de los terroristes lo que si es cierto es que
37 BOULOISEAU, M. “El gobierno revolucio-
podemos incluir a Marat en el grupo de
nario” en La República Jacobina... Op. Cit. pgs.
129 y sgts.
los padres del terror revolucionario ya que
es el personaje que justificará sin dudas
38 “Tout homme qui a au-delà de ses besoins,
ne peut pas user, il ne peut qu’abuser; ainsi, en el empleo de la violencia desde el plano
lui laissant ce que lui est strictement nécessaire, teórico, no sorprende pues que recomen-
tout le reste appartient à la République et à ses dara desde su periódico el ahorcamiento
membres infortunés”. Ibid.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

221
de algunos acaparadores en la puerta de mandatarios, hacia los que profesaban
su tienda, “pour encourager les autres”. un gran respeto, e hicieron valer su voz:
Solicitaron un Ejército Revolucionario, la
Lo cierto es que pese a todo su poder
expulsión de los girondinos de la Conven-
de movilización de las masas los enra-
ción, un maximum general de precios y
gés tenían sus limitaciones y necesitaban
una purga total. El 2 de junio los jacobinos
del respaldo de un grupo representativo
aprovecharon esta formidable fuerza po-
en la Convención para intentar llevar a
pular 29 diputados y 2 ministros girondi-
cabo sus programas políticos. Todos los
nos fueron arrestados por decreto40.
intentos de presión sobre la Convención,
que realizaron Roux y Valert, durante los Las condiciones excepcionalmente du-
meses de febrero y marzo de 1793, resul- ras llevaron a la unanimidad, la Patria se
taron estériles. Su actividad fue frenética confundía con la Revolución, los que no
no obstante, ya que el 21 de marzo se au- defendían a esta última eran antipatriotas,
torizó a las secciones para que eligieran enemigos y debían ser tratados como ta-
Comités Révolutionnaires39 para ejercer la les. La unanimidad no fue absoluta pero si
vigilancia revolucionaria. Esa vigilancia y lo fue en la calle en el terreno de los esló-
control, pensamos, será una de las carac- ganes y de algunas acciones políticas ra-
terísticas del terror, aparecerá un poder dicales emprendidas por el Comité de Sal-
permanente y siempre vigilante, como vación Publica que tuvieron su traducción
mucho tiempo más tarde nos explicará jurídica en una legalización del terror. El
Foucoult. Un ejemplo claro de esta acti- movimiento popular aunque utilizado por
vidad lo podemos encontrar en la actitud la Montaña, era temido por el gran Comité,
mostrada por Étienne Barry de la sección ya que el principal objetivo de éste era la
Guillermo Tell, que escribió, en 1793, un implantación de la unidad revolucionaria
ensayo sobre la denuncia como deber ho- nada favorecida por el torbellino de dis-
norable, siendo el ojo siempre vigilante su tintos movimientos seccionales. El verano
símbolo representativo favorito. fue cruento y anárquico los monárquicos
emergían en Lyon y Toulon, la lucha por el
Fueron el peligro de la contrarrevolución y
control de las secciones se endurecieron,
el miedo a la conspiración los artífices de
jacobinos y enragés pelearon duramente,
la unión entre la clase política y las ma-
la lucha por la comandancia de la Guardia
sas. En abril Robespierre estaba conven-
Nacional de París fue violentamente dis-
cido de que sólo el “immense peuple des
putada ya que los moderados y los possé-
sans-culottes” podía salvar a la República.
dants unieron fuerzas para otorgársela a
En mayo este movimiento popular, prácti-
Raffet un conservador que se encontraba
camente enragé en su espíritu, se puso
como oficial de guardia en el momento de
al servicio de los jacobinos. La llamada a
la masacre en el Campos de Marte. No
la insurrección fue respondida por 33 de
hay duda de que el Comité prefería a los
las 48 secciones de París. Los sectionna-
enragés antes que a los contrarrevolucio-
ries invadieron la Convención bajo la di-
narios, sin embargo las secciones pare-
rección de Varlet, se sentaron junto a sus
ciera que tendiesen de forma natural ha-
cia formas de democracia directa que no
39 BOULOISEAU, M. “La escisión de las bur- eran bien vistas por los mandatarios que
guesías” en La República Jacobina... Op. Cit.,
pg. 92. 40 Ibid. pg. 94.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

222
veían como en base a las mismas podría La reacción jacobina fue arrolladora, ex-
reclamarse la revocación o eliminación de pulso a Roux de la Convención, la pren-
sus cargos. Estas actitudes fueron enjui- sa montañesa acusó a los enragés de
ciadas como peligrosos brotes anárquicos désorganisateurs, doce lideres jacobi-
por la mentalidad jacobina. nos acudieron al club de Cordeliers y les
arengaron hasta que expulsaron a Roux
El 20 de junio un apasionado Roux habla-
y Leclerc. Hasta Hébert desde el Pére
ba en el club de le Cordeliers demandan-
Duchesne y Marat desde l’ami du peuple
do una nueva cláusula para incorporar a la
emprendieron una campaña de denun-
inminente constitución consistente en que
cias contra todos los enragés.42
se recogiera la imposición de la pena de
muerte a los culpables de usura y espe- Pareciera que el movimiento terrorista po-
culación. Los suministros de pan y carne pular fuera a remitir ante tantos ataques
eran muy irregulares en aquel momento. pero el 13 julio Marat fue asesinado por
Charlotte Corday. La Gironda protagonizó
La nueva constitución se aprobó el 24, el
por otra parte la rebelión federalista con-
25 estallo la crisis. Roux se presento ante
tra la Convención desde las ciudades de
la Convención a la cabeza de una diputa-
Lyon, Burdeos, Marsella, Nantes y Nimes
ción de Gravilliers y Cordeliers, se dirigió
y el miedo espoleó nuevamente los odios
a la misma en un tono sin precedentes y
y las desconfianzas. El mes de julio fue
acusó a la Montaña de permitir abusos que
de terrible peligro para la vida de la joven
habrían hecho sonrojar a la monarquía.
república francesa, desde el exterior las
“Mandatarios del pueblo, desde hace mu- potencias europeas invadían Francia por
cho tiempo lleváis prometiendo acabar con el Este y los Españoles la invadían desde
las calamidades de la gente, pero ¿qué ha- el Sur. Los sans-culottes pedían la entrada
béis hecho por ello? El acta constitucional en vigor de la nueva Constitución y sus
va a ser presentada a la sanción del sobe- ataques se dirigieron contra el Comité
rano; ¿habéis proscrito el acaparamiento? de Salud Pública, ese capet à neuf têtes
No. ¿Habéis sentenciado a pena de muerte como lo llamaba Leclerc. Estos aconteci-
a los acaparadores? No. ¿Habéis determina- mientos precipitaron la salida de Danton
do en qué consiste la libertad de comercio?
del Comité de Salvación Pública y la in-
No. ¿Habéis defendido la venta del dinero-
corporación al mismo de Robespierre.
moneda?¡Y bien! Declaramos que no habéis
hecho nada por el bienestar del pueblo.” 41 El miedo a la conspiración interna se vio
agravado por la existencia de una grave
carestía de alimentos y al posible acapa-
41 “Mandataires du peuple, depuis longtemps ramiento de los mismos por las fuerzas
vous promettez de faire cesser les calamités du reaccionarias a la revolución. Comen-
peuple; mais qu’avez vous fait pour cela? L’acte zaron a asaltase los depósitos de sub-
constitutional va être présenté à la sanction du sistencias. Desde la propia Convención
souverain; y avez-vous proscrit l’agiotage? Non. surgieron voces reclamando la necesidad
Avez vous prononcé la peine de mort contre les
accapareurs? Non. Avez-vous déterminé en quois
consiste la liberté du commerce? Non. Avez-vous 42 Vid. SOBOUL, Albert, “Robespierre and the
défendu la vente de l’argent monnayé? Non. Eh Popular Movement of 1793-4” en Past & Pre-
bien! Nous vous déclarons que vous n’avez pas sent, No. 5 (May, 1954), pp. 54-70, Ed. Oxford
tout fait pour le bonheur du peuple”. Ibid. University Press.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

223
de aprobar acciones crueles y decisivas, Durante los días 4 y 5 de septiembre, es-
hombres como Billaud-Varenne y Collot talla en París el movimiento popular lidera-
d’Herbois se mostraban tan temerosos, do por los Sans-Cullotes. La jornada del 4
radicales y violentos como cualquier sans- comenzó siendo una protesta de algunos
cullote. Ante esta situación se aprobó, el sectores de la construcción pidiendo un
26 de julio, un Decreto que establecía la incremento de salarios, a la tarde 2000
pena de muerte para los acaparadores, hombres se habían movilizado y Hébert les
dicha norma tuvo una muy escasa apli- animó a la concentración de fuerzas a fin
cación práctica de su contenido normati- de realizar, para el día 5, una marcha so-
vo pero sirvió para apaciguar a las masas bre la Convención y solicitar la formación
revueltas y agitadas. El 23 de agosto se de un armée revolutionnaire, por la noche
proclamó la leva en masa con el objeto de 30 secciones habían sido movilizadas. El
formar un Ejército revolucionario. 5 la Convención frenética en su actividad
aguijoneada por diputados exaltados más
El miedo no desparecería con las anterio-
que los propios sans-culottes comenzó a
res medidas. Un fuerte furor comenzó a
votar una serie de dramáticas medidas po-
movilizar a las secciones. Roux y Leclerc
líticas y económicas que instauraron el Te-
llamaron a la insurrección general, las
rror y más tarde el gobierno revolucionario.
sociedades Lacombe y Gravilliers se lan-
zaron a las calles. Hébert respaldado por Para los líderes enragés aquello supuso
la Comuna, el Ministerio de la Guerra y el principio del fin, habían sido los por-
los Cordeliers se hizo portavoz del progra- tavoces de las demandas populares pero
ma enragé. Las circunstancias hicieron una vez estas fueron satisfechas por una
que sans-cullotes y jacobinos se unieran Convención comprometida con la guerra
de manera espontánea bajo el programa popular a ultranza, quedaron vulnerables
enragé, contra el enemigo común. El 2 y expuestos ante el nuevo poder revolu-
de septiembre llegaba a París la noticia cionario constituido en realidad por los
de que el 27 de agosto, los contrarrevo- miembros de la Montaña. Roux fue arres-
lucionarios entregaron Toulon a los britá- tado el mismo día 5 y Varlet el 18 junto
nicos. El miedo al enemigo a la oposición con Claire Lacombe43 y sus mujeres.
es una característica que acompaña en El factor decisivo para la configuración y
todo lugar a la práctica del terror, pede- posterior desarrollo del terror como fenó-
mos quizás caer en el riesgo de sobredi- meno social fue la aprobación, por la Con-
mensionarlo pero en todo caso el miedo vención, de un importante texto legal, la
esta ineludiblemente presente, existe un Loi des suspects de 17 de septiembre de
miedo en el origen del terror en Francia 1793. Esta disposición y desarrollo poste-
como existió un miedo al extraño al otro,
al judío, en la Alemania de Hitler, el miedo 43 Joven y al parecer bella actriz francesa con
al contrarrevolucionario en Rusia y el mie- grandes dotes para la oratoria que frecuentó el la
do al subversivo en los terrores aplicados Sociedad de Amigos de la Libertad y de la Igual-
en América Latina. Valorar cual es el peso dad más conocida como Club Jacobino, fuerte-
efectivo del miedo es francamente difícil mente comprometidas con la causa revoluciona-
pero no cabe duda de que la Primera Re- ria realizaron “depuraciones” inclusive en el seno
de sus propias filas, vigilantes en los mercados
publica Francesa se enfrentó a peligros los hombres las consideraron con cierto despre-
reales y no solo imaginados. cio pero se sentían intimidados con su presencia.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

224
rior otorgó a los los certificats de civisme el miedo, este ejercía la poderosa unión
concedidos por los Comites Revolutionai- sobre todos estos diseminados ejércitos, el
res de las Secciones una excepcional va- miedo a la contrarrevolución, el miedo a la
loración al equiparar la falta de posesión pérdida de la subsistencia. Fueron envia-
de los mismos con la condición de sospe- das delegaciones desde París, y multitud
choso. El otoño de 1793 fue el apogeo y el de sans-culottes acudieron en misión a los
delirio del poder de los sans-culottes, las comités locales, el terror llegó a las provin-
secciones se convirtieron en los auténti- cias y con él surgió un elemento nuevo los
cos poderes soberanos. Una implacable Jacobins de village, estos asimilaron rápi-
purga se cernió sobre las instituciones lo- damente la virtud revolucionaria y denun-
cales. De los mil quinientos detenidos en ciaron a los sospechosos de provincias. En
octubre se paso a los cuatro mil quinien- Lyon fue tal el numero de ejecuciones que
tos de diciembre. Comenzaron las ejecu- se recurrió a los fusilamientos en masa
ciones en masa, fueron ejecutados María más rápidos y expeditivos que la guilloti-
Antonieta, el Duque de Orléans, los pre- na, en Nantes se ideó otro procedimiento
sos girondinos y otros muchos. Los princi- de exterminio conocido como los baños
pales aplicadores de la ley fueron los Co- de Nantes, se cargaba los condenados en
mités de Vigilancia de los Barrios, quienes barcazas y una vez en el centro del Loira
confeccionaron las listas de sospechosos. se hundían las mismas con su desventu-
El 10 de octubre se proclamó el gobierno rada carga.
revolucionario y al tiempo se comenzó a
Según parece, la economía dirigida fue un
aplicar una economía dirigida de guerra
éxito; si bien este resulta ser un punto con-
a fin de garantizar la intendencia de los
trovertido para algunos historiadores; se
ejércitos en campaña. Los viejos genera-
aseguro el suministro del pan y su precio
les del antiguo régimen fueron sustituidos
fue subvencionado. La inflación fue con-
por los jóvenes oficiales de la republica.
trolada. El gasto público se nutría de los
En las provincias el terror fue muy des- tributos revolucionarios impuestos a los
igual, en gran medida la intensidad va- más ricos. Estos cambios provocaron una
rió en función de la personalidad de los rápida burocratización del movimiento po-
encargados de realizar la acusación y la pular y los sans-culottes fueron absorbidos
fuerza que hubiera tenido en las mismas en gran medida por el aparato jacobino.
el movimiento contrarrevolucionario. Los
Una rápida “sansculottización” se apode-
destacamentos militares del armée revo-
ró de toda Francia, se cambió el calenda-
lutionnaire de París enviados a sofocar la
rio, se introdujo el sistema métrico y las
guerra civil aplicaron una justicia expedi-
décades sustituyeron a las semanas, los
tiva consistente en la supresión del jura-
meses cambiaron su denominación y los
do de acusación y los recursos frente a la
días que faltaban para completar el ciclo
sentencia, bastaba la simple constatación
anual se llamaron sans-culottiades.
de la identidad del acusado y la pronun-
ciación de la pena de muerte sobre los La situación se agravo con el Décret du
rebeldes, emigrados o sacerdotes. Más de 14 firmario an II (4 décembre 1793), dicho
6.000 hombres formaban parte del armée decreto daba los Comité de Salud Pública
revolutionnaire de París y más de 30.000 amplios poderes, convirtiéndolo en el gran
servían en los ejércitos de provincias, to- centro de poder autoritario. Este agrava-
dos ellos unidos bajo un mismo elemento, miento de la situación tiene su contrapun-

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

225
to cívico en el florecimiento de los cultos muy cercana a concepciones informales
revolucionarios a los mártires de la revolu- de democracia directa en la que el pue-
ción, el culto a la razón y las medidas de blo quería hacer valer directamente sus
descristianización por la que muchas igle- derechos chocó frontalmente con la men-
sias pasaron a convertirse en templos de talidad jacobina partidaria de las posturas
la razón. El apogeo de esta situación lle- defensoras de la representación nacional.
garía el 10 de noviembre con la Fiesta de Frente a jueces con dudosa legitimación y
la Libertad y de la Razón en Notre-Dame a la asamblea desacreditada en el periodo
de París. En la misma línea de acción el de la primera revolución se alzaba la Co-
16 de noviembre se suprimió la esclavitud muna de París con su probada lealtad a la
para las colonias francesas, en lógica con- revolución a través del ejercitado Derecho
sonancia con lo establecido en el artículo a la Insurrección.
decimoctavo de la Constitución Jacobina. A fines de 1793 se había sofocado la re-
Lo anterior no desactivaría la fuerza e iner- belión girondina, se había recuperado
cia del terror que entraría en una nueva Toulon y los vendeanos habían sido ani-
fase a partir de abril de1794, le Décret du quilados en la batalla de Mans.
27 germinal an II (16 de abril de 1794) Los estudios clásicos44 del Terror estiman
desposeía a los tribunales revolutionnires que alrededor de 41.000 personas fue-
de province de sus poderes a favor del ron ejecutadas durante el periodo que
Tribunal Revolucionario de París. Podría comúnmente conocemos como el Te-
pensarse que con esta centralización y dis- rror. Las cifras con condenas de muerte
minución espacial del terror el mismo se oficiales ascienden a 16.594, de ellas
atenuaría, nada más lejos de la realidad. 2.639 fueron ejecutadas en Paris. Solo se
Meses más tarde la Loi du 22 prairial an conoce el origen social de unas 14.000,
II (10 juin 1794), acentuaría con nuevas de entre las cuales al parecer unas 1.000
energías la represión e instauraría el Gran pertenecían a la nobleza francesa. Algu-
Terror. El examen de los hechos que mar- nos calculan un número aproximado de
caron el desarrollo de terror nos indica que 2.000 nobles ejecutados y unos 16.000
hubo en la mentalidad colectiva una acep- exiliados de un censo de 350.000. Sin
tación del terror, incluso se defendió al mis- embargo historiadores recientes como
mo como algo virtuoso como veremos más Pierre CHAUNU sostienen que la cifra fi-
adelante. Lo cierto es que el terror anárqui- nal de victimas debería ser mucho mayor
co y popular de los comienzos se legaliza ya que según este historiador en la Guerra
posteriormente dentro de la lógica de la de la Vendée se produjo el primer genoci-
acción revolucionaria contra los enemigos dio de carácter ideológico con una cifra
del Estado. A ello hay que sumarle una que rondaría los 500.000 muertos. Otros
curiosa concepción en la aplicación del historiadores mas moderados como Jean-
derecho propia del pueblo revolucionario, Clément MARTIN y Reynald SECHER45
no se entiende la aplicación de la norma
44 Vid. GREER, Donald, Incidence of the Ter-
como una facultad propia exclusivamente
ror During the French Revolution: A Statistical
del poder judicial sino que los ciudadanos Interpretation, Peter Smith Pub Inc, Gloucester
virtuosos aplican directamente las leyes y Massachusetts, 1966.
entre ellas las que regulan el terror. Esta 45 SECHER, Reynald. La Vendée-Vengé, Le gé-
concepción de los terroristas populares nocide franco-français, PUF, Paris, 1986.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

226
hablan de 250.000 muertos, pero inclu- Social48 se vio reflejada en el ámbito jurí-
so los moderados hablan de genocidio. dico desde los mismos inicios de la revo-
Al parecer el propio François-Noël BA- lución al incorporarse en el artículo VI49
BEUF46 denunció las muertes de la gue- de la Déclaration des droits de l’Homme
rra de la Vendée como de populicide, que et du citoyen de1789, nos encontramos
vendría a ser un término similar a nuestro ante la consagración del principio de le-
término genocidio. galidad como la principal fuente del orde-
namiento jurídico frente a la dispersión de
En el aspecto económico hay que seña-
fuentes normativas existente antes del he-
lar que solo se vendieron las propiedades
cho revolucionario, no debe extrañarnos
privadas de los “emigrados” y según Lefe-
por tanto que a tenor de la redacción del
bvre47 la cuarta parte de las fincas subas-
articulo VI de la declaración se legalizase
tadas fueron nuevamente adquiridas por
el terror a fin de que todos los ciudada-
sectores de la aristocracia.
nos, sin excepciones por razón de cargos
Hebert partidario de abolir la propiedad o privilegios, estuviesen igualmente “pro-
privada fue detenido junto a sus seguido- tegidos” o sancionados por el terror. Ade-
res y ejecutado. más los grandes teóricos de la ilustración
como Montesquieu ya habían apuntado la
necesidad de que las detenciones fueran
3. La legalidad del Terror reguladas por instrumentos legales y no
dejadas al arbitrio del ejecutivo en un in-
Uno de los hechos que llaman la atención tento de mantener similar influencia entre
en el llamado periodo del Terror francés los distintos poderes del Estado.
respecto de otras formas de violencia po-
“Si el poder legislativo deja al ejecutivo el
lítica anteriores es su legalización. Ya he- derecho de encarcelar a los ciudadanos que
mos comentado que la misma se produjo pueden responder de su conducta, ya no
principalmente a raíz de la Loi de Suspects habrá libertad, a menos que sean detenidos
de 17 de septiembre de 1793 y de la Loi para responder, sin demora, a una acusa-
de 22 de Prairial del año II (10 de junio de ción que la ley considere capital, en cuyo
1794). Este hecho de que el terror tome caso son realmente libres, puesto que solo
forma legal es realmente llamativo aun- están sometidos al poder de la ley.”50
que tiene desde luego diversas explica-
ciones. En primer lugar debemos señalar 48 Vid. ROUSSEAU, J.J. “Libro II, Capit. VI,
que en el ambiente filosófico y jurídico de De la ley” en El contrato social, Op. Cit., pg. 83.
la época esta presente la consideración 49 Article VI.La Loi est l’expression de la volonté
de la ley como expresión de la voluntad générale. Tous les Citoyens ont droit de concou-
general, esta idea presente en el Contrato rir personnellement, ou par leurs Représentants,
à sa formation. Elle doit être la même pour tous,
soit qu’elle protège, soit qu’elle punisse. Tous les
46 Vid. BABEUF, Gracchus. Cuidador Reynald Citoyens étant égaux à ses yeux, sont également
Secher, La guèrre de la Vendée et le système de admissibles à toutes dignités, places et emplois
dépopulation, Tallandier, Paris, 1987. publics, selon leur capacité, et sans autre distinc-
47 Para estudios de conjunto sobre la revolución tion que celle de leurs vertus et de leurs talents.
francesa Vid. LEFEBRE, Georges. La revolución 50 Vid. MONTESQUIEU “Libro XI, Capit. VI
francesa. Ed. Fondo de Cultura Económica. Mé- De la constitución de Inglaterra”, en Del Espíritu
xico. 1973. de las Leyes, Op. Cit., pg. 109.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

227
Por otra parte, la idea de que es la volun- grave crisis del verano de 1792 cuando el
tad general la que gobierna la sociedad Rey había ejercitado su derecho de veto
y de que es la nación la que dispone de frente al decreto contra los sacerdotes ju-
los derechos de todos los hombres lleva a ramentados y el decreto que organizaba
un reforzamiento de la idea del derecho el reclutamiento de miles de federados y
de insurrección permanente, ya que los Brunswick había amenazo con la invasión
poderes ejercidos por los funcionarios pú- de París. El miedo constante a la traición
blicos mantienen en virtud de lo expuesto mantenía a las secciones en estado de
una posición subordinada con relación al alerta permanente. Ese miedo unido a la
pueblo soberano. Estas consideraciones noción revolucionaria del derecho antes
vienen a conformar una verdadera teoría descrita incito a las secciones parisinas
del derecho revolucionario que fue perci- a la insurrección del 10 de agosto y a la
bida con claridad por las masas populares consecuente toma de las Tullerias, estas
que animadas por las mismas se lanzaron representaron entonces lo mismo que la
a la toma de las Tullerías el 10 de agosto. Bastilla en 1789. El triunfo revolucionario
La sans-culloterie tomó conciencia de su reforzó esa idea del derecho revoluciona-
importancia y poder, se vivía una exalta- rio, del ejercicio directo de la soberanía y
ción de la democracia directa y sin inter- de la aplicación revolucionaria del terror y
mediarios y las facciones administraban del derecho, la justicia paso a ser una de
justicia como una de sus funciones pro- las funciones que el soberano (el pueblo)
pias. La falta de solución a los problemas debía ejercitar. En otoño de 1792 el terror
más cercanos a la población provocada comenzó a extenderse de manera anár-
por la política seguida por el gobierno de quica, detenciones arbitrarias, venganzas
la Gironda y el veto real, en junio a los de- privadas y ejecuciones sumarias. La expe-
cretos de deportación de los sacerdotes riencia revolucionaria había mostrado que
juramentados y al reclutamiento llevó a las fue la insurrección popular la que salvó la
masas a ejercer su poder directamente. revolución tanto en 1789 como en verano
La situación era de clara excepcionalidad de 1792. No es extraño por tanto que algo
“Hay que salvar al Estado sea como sea que desde el punto de vista actual resulta
y lo único inconstitucional es aquello que monstruoso, legalizar el terror, se produ-
pueda arruinarlo” decía Robespierre el 29 jera en aquella época, con naturalidad y
de julio de 1792. La concepción jurídica fuera respaldado con una aceptación ge-
se ajusto a la situación de excepcionalidad neral por los revolucionarios más activos,
política y el derecho se ajusto a los dicta- los terroristas defensores de la patria y
dos del poder en una situación de clara perseguidores de los enemigos de la re-
subordinación al mismo “Acaso debemos pública.
valorar con el código criminal en la mano,
No es menos cierto que podemos encon-
las saludables precauciones que exige el
trar otros motivos o razones para su lega-
bienestar público, en estos tiempos de
lización, podría objetarse que la misma
crisis ocasionados por la impotencia de
obedeció a razones de práctica política,
las leyes?” decía Robespierre51 durante la
sin embargo como puede observarse en
dos importantes personajes de la época,
51 Vid. BOULOISEAU, Marc “Balance de fuer- Marat y Robespierre, no existió un acuer-
zas y mentalidades” en La República Jacobina...
do o postura unánime al respecto. Pen-
Op. Cit., pg. 20.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

228
samos que la juridificación del terror es ya no admite ningún género de administra-
fruto de las demandas populares de una ción o de tribunales, que ellos tienen la ley y
parte y de la necesidad de formalización y que la harán ejecutar.” 52
control que manifiesta la Convención. El 20 de septiembre, fue creada la Carta
Cívica cuya obtención se hizo obligatoria
3.1. La legalización difusa del para quedar fuera de toda posible sospe-
cha, expedida por el Presidente de la Sec-
Terror
ción y firmada por los secretarios, se le lla-
mó también certificado de civismo y debía
La ley de sospechosos fue la gran lega- ser presentado cada vez que era solicita-
lización del Terror sin embargo el terror do y acompañado en ciertos casos de un
experimento con anterioridad a la misma certificado de no sospechoso y de un cer-
cierto grado de formalización jurídica irre- tificado de no emigración. Tras el Decreto
gular presente sobre todo en la técnica de 1 de nov 1792, estos certificados se
de los Certificados de Civismo. Tras las solicitaron para el ejercicio de profesiones
jornadas del 10 de agosto y la caída de cualificadas como notario, abogado, juez,
la monarquía, el miedo al complot aristo- etc. Tras la promulgación de decreto 5 de
crático y las derrotas militares francesas febrero de 1793 fueron exigidos de mane-
determinaron la creación, el día 17 de ra generalizada y de manera especial a los
agosto de 1792, de un tribunal criminal pensionistas y a los maestros de la repu-
extraordinario bajo el impulso de la Comu- blica tras el 19 de junio. La competencia
na Insurreccional de Paris, para juzgar a para la emisión de certificados la tenían
los posibles contrarrevolucionarios, este los Consejos Generales de los Comunes,
tipo de tribunales encajaban perfecta- luego mas tarde pasó a los Comités de
mente con la concepción revolucionaria Vigilancia populares y tras el 20 septiem-
del derecho descrita ad supra. Este barniz bre de 1793 a las sociedades populares.
de legalidad fue reforzado por el discurso En Paris el Consejo general delegó su
de Danton a la Asamblea legislativa de- competencia en las Secciones, el 22 de
nunciando a los traidores, igualmente la febrero. El fallo del 29 de abril de 1793,
actividad desarrollada por Marat empujo encarga a los Comités revolucionarios y a
a la acción a los improvisados tribunales las sociedades populares las peticiones
populares. Tras las masacres, una circu- de certificados. Esta situación dejó en
lar de la Comuna de Paris enviada a los manos de los sans-culottes la depuración
municipios y provincias desencadenó las de administraciones y los nombramientos
mismas matanzas en Versalles, Meaux, oficiales de las distintas plazas. El poder
Reims, Orléans de Lyon, etc. delegado en estos comités al examinar las
La situación era caótica, el 18 de septiem- peticiones se vio reforzado por el conteni-
bre de 1792, en el distrito de Neuville-aux- do sustantivo de la La Loi de suspects 17
Bois (Loiret), se describía la situación así: du septembre (Ley de Sospechosos) y el
Decreto definitorio del concepto de sos-
“La anarquía ha llegado al summun, ya no pechoso que reputaba tal condición en su
se reconoce la autoridad. La administración
esta envilecida y sin fuerzas para hacerse 52 BOULOISEAU, Marc “Balance de fuerzas y
respetar (...) Ya solo se amenaza con la mentalidades” en La República Jacobina... Op.
muerte (...) En fin toda esta gente dice que Cit., pg. 23.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

229
apartado tercero ceux à qui il a été refusé parisinas con Jacques Roux a la cabeza
des certificats de civisme53. Se exige por lo demandando el inmediato procesamiento
tanto una determinada calidad o virtud re- del monarca. Se procedió a incoar el pro-
publicana para estar libre de toda sospe- cedimiento el cual siguió las formalidades
cha “Se puede definir esta virtud como el oportunas, el Rey compareció y declaró
amor a las leyes y a la patria. Dicho amor ante sus jueces, se interrogaron testigos,
requiere la preferencia del interés público se escucho a sus defensores y de este
sobre el interés de cada cual...”54 es decir modo el mundo contempló el solemne
que aquello que Montesquieu recomen- juicio y sus juzgadores tranquilizaron sus
dara como elemento ideal del gobierno conciencias intranquilas por su incom-
republicano y concretamente como algo a petencia material para conocer sobre la
conseguir por medio de la educación, se cuestión. A lo largo del país se produjeron
convirtió en el elemento diferenciador en- movimientos de distinto signo en torno al
tre partidarios o enemigos de la republica. proceso, hubo presiones desde las poten-
cias extranjeras a favor de la figura real
Dentro de esta legalización difusa del te-
pero la contraofensiva jacobina circuns-
rror, de este uso de la violencia política po-
crita al reducido ámbito de la capital dio
dríamos encuadrar el proceso y ejecución
mejores frutos al convencer a los sans-
de Luis XVI. Luis debe morir para que la
culottes de la necesidad de obtener una
patria pueda vivir dijo Robespierre, exis-
decisión condenatoria. Las amenazas de
tieron por lo tanto elementos puramente
los seccionarios se hicieron cada vez más
políticos, pero estos se conjugaron con
intensas sobre los diputados indecisos, el
demandas puramente populares, Luis ha-
Llano o la Plaine (diputados de ideología
bía traicionado a Francia (lo demostraba
no definida llamados así por encontrarse
el descubrimiento de la correspondencia
físicamente entre la Gironda y la Monta-
secreta del Rey) y el pueblo pedía justi-
cia. Existían importante problemas jurí- ña) deseaba que la votación fuera secreta
dicos para juzgar al monarca, sobre todo sin embargo se estableció el voto publico
la inviolabilidad de su figura y la incom- y explicito, debiendo exponer cada dipu-
petencia de la Asamblea para juzgarle y tado las razones de su decisión. En las
eventualmente condenarle tal y como ex- calles se podía palpar la inminente insu-
pusiera Valazé, el 6 de noviembre, en su rrección popular. Finalmente una amplia
informe a la Asamblea. Por otra parte mu- mayoría decidió la condena y ejecución
chos diputados querían salvar al monarca inmediata del capeto. La propia montaña
por sus propias convicciones y lealtades pese a ser partidaria de la medida como
políticas, es ahí donde nuevamente apa- paso necesario para la consolidación de la
recieron las presiones de las secciones república estaba inquieta por las repercu-
siones que la ejecución pudiera provocar,
53 Vid. Le décret du 17 septembre 1793 re- no obstante el miedo a la contrarrevolu-
latif aux gens suspects [En Línea] <http:// ción y la voluntad popular pesaron mas
fr.wikisource.org/wiki/D%C3%A9cret_du_17_ que otros temores.
septembre_1793_relatif_aux_gens_suspects>
[Consulta 5 de enero de 2011].
La primera fase en la legalización del terror
tiene un momento de especial relevancia
54 Vid. MONTESQUIEU “Libro IV, Capit. V De
la educación en el gobierno republicano”, en Del
histórica e institucional en marzo, en este
Espíritu de las Leyes, Op. Cit., pg. 29. mes se producen dos hechos relevantes

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

230
la creación de Tribunal Revolucionario de prisiones parisinas y evitar las masacres
Paris y la generalización de los Comités de septiembre; no obstante si nos indica
de Vigilancia. claramente como el terror intentaba ya ser
regulado desde el poder y juridificado en
El 10 de marzo de 1793 gobernando aun
su regulación en esas tempranas fechas.
la Gironda la Convención aprobó la crea-
ción de un Tribunal Revolucionario de ex- Los comités de vigilancia revolucionaria
cepción ante el cual no había posibilidad se legalizaron el 21 de marzo tras la derro-
de recurrir en Apelación ni en Casación, ta de los revolucionarios en Neerwinden,
dicho tribunal fue establecido para “que con lo que la Convención vino a generali-
conozca de toda acción contrarrevolucio- zar una practica con un amplio desarrollo
naria, de todo atentado contra la libertad, en las secciones parisinas. Inicialmente
la igualdad, la unidad, la indivisibilidad de se encargaron de vigilar a los extranjeros
la Republica la seguridad interior y exte- más tarde se ocuparon de redactar las lis-
rior del Estado y de todas las conjuras que tas de sospechosos y finalmente tuvieron
tiendan a restablecer la realeza”. Princi- competencias para dictar ordenes de pri-
palmente se ocupo dos tipos de delitos: sión contra estos últimos .Estos comités
se encontraban bajo la supervisión del
– Delitos económicos: el acaparamiento y
Comité de Seguridad General.
el rechazo del asignado podían llevar a
una persona a comparecer ante el tribu- El comité de Salud Pública comenzó a
nal revolucionario. funcionar en esas fechas, en abril concre-
tamente, este comité frente a la imagen
– Delitos ideológicos: los más importantes
dictatorial de su funcionamiento que nos
en número.
ha legado la historiografía popular, inte-
A pesar de haber sido creado a iniciativa grado por nueve miembros, renovaba su
de las demandas de las secciones popu- composición mensualmente mediante la
lares, la composición y nombramiento de elección regular de sus integrantes por la
todos los integrantes del mismo, jueces Convención. Deliberaba en secreto y fue
jurados y acusador público quedó en ma- en gran medida el impulsor de las medi-
nos de la Convención. Este fue el inicio de das del terrorismo legal. La participación
la legalización del terror y del mismo nos de Marat en el mismo, desde sus comien-
ilustran las palabras de Danton el cual en zos, afirmando que “Se ha de establecer
referencia al primer terror desencadena- la libertad por la violencia, y ha llegado
do durante las masacres de septiembre el momento de organizar momentánea-
sostuvo: mente el despotismo de la libertad para
aplastar el despotismo de los reyes” tuvo
“Beneficiémonos de las faltas de nuestros
indudablemente su relevancia en estos
predecesores; hagamos lo que no ha hecho
la Asamblea Legislativa; seamos terribles
aspectos.
para evitar que lo sea el pueblo”55. Aunque conciliador en algunos casos,
Resulta curioso que la frase la pronuncia- el Comité de Seguridad General fue un
ra Danton cuando éste era el ministro de autentico refuerzo institucional de la ma-
justicia que no hizo nada por vigilar las quinaria terrorista, segundo comité en im-
portancia del gobierno revolucionario que
55 SOBOUL Hª Rev , Op. Cit. pg. 230. realizaba las funciones de policía política

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

231
revolucionaria, poseía amplios poderes da de la Gironda y al verano trágico de
para perseguir la falta de civismo en las 1793 que contemplara la violenta muerte
opiniones y actos de todo individuo. En- de Marat, la guerra civil y la invasión ex-
tre las potestades atribuidas al mismo terior. No obstante el verano contempló la
estaban la de intervenir e inspeccionar el probación de la Constitución jacobina, de
correo de aquellas personas sospechosas 24 de junio de 1793, texto normativo que
de actuar en contra de la revolución, la vi- desde la óptica normativa trajo la verda-
gilancia general distribuida en cuatro sec- dera profundización democrática y que se
ciones que controlaban toda Francia y la convirtió en la constitución más radical-
construcción de una elaborada red de es- mente avanzada de su época. Rechazado
pionaje y contraespionaje que se extendía el interesante aunque conservador pro-
sus tentáculos dentro de la administración yecto, en algunos aspectos, inicialmente
civil y militar. Rendía cuentas de sus ele- presentado por Condorcet que llegaba a
vados gastos (principalmente confidentes enfrentar a los poderes legislativo y ejecu-
parisinos y observadores provinciales) tivo ambos con legitimación en el sufragio
a la Convención y se encontraba bajo el universal pero con cláusulas perjudiciales
control de Comité de Salud Pública. Sus al poder de la sans-culloterie.
funciones de control se complementaron El texto final resulta novedoso en su téc-
con la de los tribunales revolucionarios nica jurídica que se compone de dos
comunales establecidos tras el decreto de partes, la primera, la dogmática formada
21 de marzo dando lugar a una práctica por la Declaración de los Derechos del
del terror provincial con una intensidad Hombre y del Ciudadano57, y la segun-
relativamente importante. Este terror de da, la orgánica, el Acta Constitucional.
intensidad geográfica desigual en razón La nueva Declaración supone una serie
de la composición de los distintos comi- de claros avances en materia de liberta-
tés y de los responsables de los ejércitos des ya que, al lado de la repetición más
revolucionarios enviados a provincias co- o menos exacta de algunos preceptos ya
metió importantes desmanes inclusive a incorporados en declaraciones anteriores,
los ojos del Comité de Salud Pública el incorpora nuevos preceptos que recono-
cual tras la legalización del terror intento cen la Igualdad como derecho (art.2), los
controlarlo mediante la disolución de los derechos sociales (art. 21). En lo que ata-
distintos ejércitos revolucionarios56 y la ñe al empleo de la fuerza se observa la
concentración de los poderes judiciales radicalidad jacobina y el miedo existente
en el Tribunal de París. en el momento a las posibles acciones
contrarrevolucionarias, idea que llevó al
3.2. La Loi de suspects 17 du sept- reconocimiento del derecho de resisten-
cia a la opresión (art.33) y al especial de-
embre 1793 (Ley de Sospechosos) sarrollo del mismo que se concreta en el
reconocimiento del derecho a la insurrec-
La ley de sospechosos es netamente ja-
cobina, su creación es posterior a la caí- 57 Vid. Declaration des Droits de L’homme et du
Citoyen, Constitution Jacobine du 24 juin 1793.
56 El 14 de firmario la Convención disponía úni- [En Línea] <http://fr.wikisource.org/wiki/Consti-
camente del ejército de París que fue también su- tution_du_24_juin_1793> [Consulta 6 de marzo
primido el 17 de germinal. de 2011].

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

232
ción (art. 35). Este último derecho que minente golpe de las derechas, en mayo
es raramente reconocido en los textos Robespierre y Marat hicieron sus llama-
jurídicos de cualquier país que examine- mientos a las secciones que culminarían
mos, sin duda, nos da una señal de cual con la caída de la Gironda y el ascenso de
era el clima previo al desarrollo del Terror la Montaña.
francés. No pensamos que el reconoci-
Desde que el gobierno de Francia se de-
miento de los derechos de resistencia y
clarase revolucionario hasta la paz “Te-
de insurrección lleve necesariamente al
rrible para los malvados pero favorable a
reino del terror ni a otro tipo de desorde-
los buenos” Decreto del 19 de vendimia-
nes internos; antes bien nos parece una
rio del Año II (10 de octubre de 1793),
técnica jurídica que refleja una convicción
concentró en sus manos los tres poderes
democrática valiente, una reafirmación de
clásicos del Estado además del poder
la soberanía nacional desde los valores y
constituyente, la Constitución no entró
virtudes democráticas. Pero al margen de
en vigor, no fue refrendada por el pueblo
las consideraciones anteriores el recono-
francés y el gobierno no fue elegido tras
cimiento del derecho de insurrección, en
las lógicas elecciones posteriores a la hi-
ese preciso momento histórico, evidencia
potética entrada en vigor de la constitu-
un cambio progresivo en la mentalidad
ción. El régimen resultante fue de natura-
colectiva. La idea de que la violencia pue-
de convertirse en una violencia instru- leza dictatorial, supuestamente en contra
mentalizada, es decir, en una forma de de los deseos de los creadores del mismo
acción política. Esta idea había triunfado a quienes según Bouloiseau58 ofendía el
en la sociedad francesa hasta el punto de simple recuerdo de la “Magistratura Ro-
verse recogida en el texto jurídico de ma- mana”. La justificación del régimen, el
yor rango normativo, aunque no en vigor. bienestar general y el estado de necesi-
¿Ha de sorprendernos por lo tanto la le- dad; los objetivos el control de la situación
galización del terror si fue llevada a cabo política y económica; el instrumento de
tras la constitucionalización del derecho a acción, el terror como demiurgo de un
la sublevación popular? Ciertamente no, estudiado proceso de transformación de
aunque ambos hechos no tienen porque la mentalidad colectiva. Antes de su le-
ir necesariamente unidos. El verano fue galización el terror había cumplido prin-
ciertamente trágico los ciudadanos espe- cipalmente dos funciones, una preventiva
raban con esperanza la entrada en vigor consistente en suscitar el miedo sobre sus
de la nueva constitución y se encontraron posibles victimas ante un hipotético casti-
con la guerra civil, la invasión y una si- go, era esta una función paralizante a las
tuación económica abocada al abismo. Al posibles acciones contrarrevolucionarias
igual que en el verano de 1789 el miedo y una función represiva o sancionadora
reavivó viejas heridas y odios latentes, en consistente en el castigo de los enemigos
Burdeos Marsella y Lyon los contrarrevo- manifiestos de la república. No obstante
lucionarios encarcelaron a los jacobinos. estas dos funciones se realizaban de una
Durante la pasada primavera Marat fue manera casual e informal solo formalizada
acusado por la Gironda ante el Tribunal puntualmente por el Tribunal Revolucio-
Revolucionario (finalmente fue absuelto el
58 BOULOISEAU, Marc “El gobierno revolu-
24 de abril), pero en Paris como en las cionario” en La República Jacobina.... Op. Cit.
jornadas del 10 de agosto se temía un in- pg 119.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

233
nario de París. El Comité de Salud Pública Esta disposición legal ley aunque en un
se propuso la regulación del terror el 5 de principio pudiera pensarse que vino a re-
septiembre fecha de la creación del Ejer- forzar la violencia popular, permitió a la
cito Revolucionario Parisino, la decisión Montaña controlar el creciente poder ejer-
puede tener su origen en las revueltas cido por las Secciones parisinas y elimi-
populares celebradas en París durante los nar o cuanto menos limitar el movimiento
días 4 y 5 del citado mes. radical de los enragés. Desde entonces el
poder se centralizó en la orbita del Comi-
La Loi de suspects 17 du septembre (Ley
té de Salud Pública, en el seno del cual
de Sospechosos) 59 fue como su nombre
se enfrentaron las distintas demagogias
indica aprobada el 17 de septiembre de
Montañesa y Hebertista. Fue el gran ins-
1793, es decir tras las jornadas de los días
trumento del terror ya que la ley permitió
4 y 5, en las cuales se desarrolló el terror
el arresto inmediato y sin prueba de todos
popular en París. La citada norma legal
aquellos que no hubiesen manifestado
fue presentada a la Convención el 12 de
convenientemente su adhesión a la revo-
agosto, Robespierre entró a formar parte
lución, que no hubiesen frecuentado sus
del Comité de Salud Pública el 27 de julio,
secciones, o de aquellos que no habiendo
no parece pues descabellado a la luz de
hecho nada contra la libertad no habían
los datos históricos (asesinato de Marat) y
hecho nada por ella61. La norma reputa la
biográficos del personaje que éste inten-
condición de sospechoso a todo individuo
tase regular o limitar en cierta medida la
que sencillamente hubiese mostrado la
violencia popular de las calles que duran-
más ligera crítica al régimen revoluciona-
te el mes de julio se produjo entre sus pro-
rio e incluso a aquellos que sin formular
pios partidarios y los enragés. Desde fina-
críticas abiertas no prestaban un apoyo
les de agosto los confidentes policiales de
expreso e indubitado a la Republica, en
París informaban sobre alarmantes rumo-
definitiva constituye a nuestro parecer una
res, la escasez de suministros amenazaba
clara violación de la libertad ideológica y
en septiembre con no poder acceder a la
de opinión, no imputa la condición de sos-
compra de pan60. La muchedumbre inva-
pechoso por la comisión de determinadas
dió la sala de reuniones de la Convención
acciones de sabotaje o conspiración.
y finalmente el día 5 de septiembre ésta
declaró la necesidad de implantar el terror Primero dirigida contra los nobles curas y
reservándose el derecho de organizarlo y emigrantes propietarios, termino por eng-
dirigirlo. La regulación del mismo vendría lobar como sospechosos a todos aque-
como es obvio con la aprobación de la Loi llos que por sus palabras, sus maneras,
de suspects 17 du septembre. formas de pensar o de vestirse no daban
un ejemplo diario de un entusiasmo mi-
litante del ideal revolucionario. El terror
59 Vid. Loi des suspects, du 17 septembre 1793. legalizado fue el instrumento que vino a
[En Línea] <http://icp.ge.ch/po/cliotexte/xviiie- manifestar el poder del nuevo gobierno
et-xixe-siecle-epoque-de-la-revolution-fran- revolucionario.
caise/la-revolution-francaise> [Consulta 5 de
enero de 2011].
60 BOULOISEAU, Marc “La escisión de las 61 Loi des suspects, 8, Ceux qui, n’ayant rien fait
burguesias” en La República Jacobina... Op. Cit. contre la liberté, n’ont aussi rien fait pour elle.
pg 112. Doc. Cit.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

234
La ley vino de hecho a establecer dos la ley, de las sociedades populares y de
categorías de personas, los ciudadanos los defensores de la libertad; Aquellos que
activos defensores de la revolución y los han firmado peticiones contrarrevolucio-
reputados como sospechosos conside- narias o frecuentado sociedades o clubs
rados como enemigos de la republica. anticívicos; A los partidarios de Lafayette.
La condición de sospechoso no es clara- Puede observarse que según la ley un am-
mente definida en el texto legal ni en el plio número de actos consistentes en las
decreto de concreción de la definición ofi- mera manifestación de opiniones más o
cial de sospechosos ambos de fecha 17 menos críticas para con el gobierno revo-
de septiembre. La ley en los doce apar- lucionario y un buen numero de actos ne-
tados que dedica a definir el concepto gativos como una cierta pasividad no bien
adolece de una grave indeterminación, definida a favor de la causa revolucionaria
reputa sospechosos a: Aquellos que en podían llevar a la estigmatización de una
las asambleas del pueblo, detienen su persona como sospechoso y por lo tanto
energía con discursos astutos, con gritos enemigo de la patria. Por si esta situación
turbulentos y con amenazas; Aquellos, de indeterminación e inseguridad jurídica
que mas prudentes hablan misteriosa- fuese poco el decreto de definición vino a
mente de las desgracias de la Republica; empeorar la situación toda vez que entre
Aquellos que han cambiado de conducta otros supuestos atribuía la condición de
y de lenguaje según la situación; aque- sospechosos a aquellos a los que se les
llos que quedando mudos acerca de los ha negado el certificado de civismo; aque-
crímenes de los monárquicos y de los llos anteriormente nobles junto con sus
federalistas; Aquellos que se apiadan de maridos, mujeres, padres, madres, hijos
los granjeros y comerciantes ávidos con- o hijas, hermanos o hermanas, y agentes
tra los que la ley ha tenido que adoptar emigrados, que no han manifestado con-
medidas; Aquellos que teniendo siempre venientemente su apego a la revolución;
en la boca las palabras de libertad, repú- aquellos que no pudieran justificar de la
blica y patria, frecuentan a los antiguos manera prescrita por el Decreto de 21 de
nobles curas contrarrevolucionarios y marzo ultimo, sus medios de subsistencia
aristócratas; Aquellos que no han tomado y el cumplimiento de sus deberes cívicos;
parte activa en nada de lo que interesa e incluso a aquellos que habían ajusta-
a la Revolución y que para disculparse y do sus acciones a la legalidad vigente ya
justificarse alardean de que pagan con- que también reputó como sospechosos a
tribuciones de sus donativos patrióticos; aquellos que emigraron durante el interva-
Aquellos que recibieron con indiferencia lo transcurrido del 1 de julio de 1789 al 8
la constitución republicana y han mani- de marzo de 1792 aunque hubiesen vuel-
festado su falso temor sobre la duración to a Francia y pudiesen demostrar su re-
o vigencia de la misma; Aquellos que no sidencia justificada en Francia dentro del
habiendo hecho nada contra la libertad, plazo legalmente prescrito por el decreto
tampoco han hecho nada por ella; Aque- de 30 de marzo del año precedentemente.
llos que no participan en sus secciones y
que dan por excusa que no saben hablar En virtud de lo expuesto una simple fra-
y que sus asuntos se lo impiden; Aquellos se contra la ley de los precios o salarios
que hablan con desprecio acerca de las máximos, o el regreso de los emigrados
autoridades constituidas, de los signos de aun amparándose en la legalidad vigente

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

235
previa a la ley de sospechosos podía llevar los referidos cambios fue el incremento
a personas a la muerte tras una simple de las condenas a la pena capital hasta
comprobación de identidad. Según los un 45 % de los asuntos examinados. 62
historiadores el número de sospechosos
La actuación de los tribunales en general
osciló entre 300.000 y 800.000, dado
parece que fue bastante rigurosa y mu-
que las prisiones existentes se llenaron
chos de sus miembros conservaron su in-
rápidamente, se habilitaron hoteles, con-
dependencia a pesar de las peticiones de
ventos y otros edificios a modo de impro-
mayor dureza provenientes de las masas y
visadas prisiones, en muchos casos la
de algunos destacados políticos que como
vigilancia de las mismas era casi nula y
Saint Just decían “Ha habido demasiadas
los presos podían huir y relacionarse entre leyes y pocos ejemplos”, Chaumette que
ellos fácilmente, sin embargo el miedo a señalaba en referencia al Tribunal “Juzga
ser nuevamente identificados en la huida a los conspiradores como lo haría con un
era más poderoso que el afán de escape. ratero” o Gaston que iba mucho más allá
Las cifras nos muestran desde luego que al solicitar “capturar a todos los sospecho-
una parte de Francia desconfiaba, temía sos y encerrarlos en aquellos lugares a los
y sospechaba de otra gran parte de la po- que se pensaba prender fuego en caso de
blación. Danton y sus indulgentes solici- insurrección realista”63.
taron el 17 de frimario la creación de un
Comité de Clemencia que fue aprobado, Fouché y Collot d’Herbois se mostraron
dicho comité clasificó a los detenidos en implacables en Lyon, un decreto de la
tres categorías, aquellos que merecían Convención había ordenado arrasar la
la muerte, aquellos cuya culpabilidad no villa; 2000 sospechosos fueron ejecuta-
había sido suficientemente probada y la dos64. También en Nantes hizo ahogar sin
de aquellos que podían ser absueltos sin juicio como poco a 2800 sospechosos.
grave peligro para la nación. El terror casi Más duras aun resultaron las comisiones
fue victima de su propio éxito dado el gran militares que contribuyeron a incrementar
número de terroristas que brindaron su la proliferación de tribunales revoluciona-
apoyo entusiasta al mismo, se estima que rios y el crecimiento sin control del apa-
los seis meses siguientes a la publicación rato terrorista. Esta situación anárquica
de la ley de sospechosos se detuvo a una llegaría a su fin cuando el gobierno revolu-
90.000 personas, solo en Paris la cifra de cionario decidió nuevamente monopolizar
detenidos se duplicó, gran parte de los
mismos sin embargo conservó la vida y 62 Vid. ANDRESS, David, en The Terror: The
Merciless War for Freedom in Revolutionary
muchos fueron puestos en libertad.
France, Ed. Farrar, Straus & Giroux, New York,
La ley tuvo sus repercusiones en la apli- 2006. Estudio general que nos aporta una revisión
cación de la justicia revolucionaria por histórica de la revolución jacobina bastante aleja-
da de las mitificaciones idealizadas tradicionales.
los tribunales populares así el Tribunal
Revolucionario de Paris emitió, hasta sep- 63 Vid BOILOUSEAU, Marc “El gobierno revo-
lucionario” en La República Jacobina... Op. Cit.
tiembre, 66 condenas capitales sobre un
pg. 137.
total de 260 casos es decir un 25,5 % de
64 MANSFIELD, Paul, “Collot d’Herbois at the
condenas, cuando el número de deteni-
Committee of Public Safety: A Revaluation” en
dos se duplicó fue modificada y duplicada The English Historical Review, Vol. 103, No. 408
la composición del tribunal el resultado de (Jul., 1988), pp. 565-587. Oxford Univ. Press.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

236
el uso del terror y a tal efecto promulgó sumido en la tesis sostenida por Couthon
el decreto del 14 de frimario que vino a en la Exposición de motivos que acom-
prohibir cualquier tipo de jurisdicción es- paño a la ley de 22 de Prairial “El plazo
pecial concentrando con carácter exclu- necesario para castigar a los enemigos de
sivo el terror legal en manos del Tribunal la patria debe ser solo el tiempo necesario
Revolucionario de París. No obstante una para conocerlos. Se trata menos de casti-
vez activado el terror su desactivación no garlos que de aniquilarlos.”66
era tan sencilla como dictar un decreto y
La ley reconstituyó el Tribunal Revolu-
en muchas provincias continuaron fun-
cionario a fin de castigar a los enemigos
cionando, durante varios meses (hasta
del pueblo, el número de sus jurados
germinal), tribunales terroristas revolucio-
pasó a ser el de 50. Se dividió en varias
narios de carácter netamente popular. Los
secciones de doce miembros cada una,
intentos de monopolizar el terror conti-
tres jueces y nueve jurados. Estableció
nuaron y a partir de abril de 1794 el terror
una nueva definición de los enemigos del
entró en una nueva fase con el Decreto
pueblo, definición corta y confusamente
de 27 Germinal del año II (16 de abril de
delimitada: Aquellos que buscan aniqui-
1794) que desposeía a los tribunales re-
lar la libertad pública, sea por la fuerza,
volucionarios de provincia de sus poderes
sea por la astucia67. La indeterminación
en provecho del de Paris.
expuesta se vio complementada por una
La ley de sospechosos fue derogada el 4 larguísima lista de ejemplos de personas
de octubre de 1795 reputadas como sospechosas entre al-
gunas de ellas68 destacan: Aquellos que
hubieran provocado el restablecimiento
3.3. La Ley de 22 de prairial del de la monarquía o buscado envilecer o di-
año II (10 de junio de 1794), el solver la Convención Nacional y el gobier-
Gran Terror no revolucionario y republicano, Aquellos
que hubieran intentado impedir el aprovi-
La Loi du 22 prairial, An II 10 juin 1794 65, sionamiento de París, o provocar la esca-
fue celebre por llevar el terror a su apogeo, sez en la republica, Aquellos que hubie-
2 días después de la fiesta del ser supre- ran secundado proyectos de los enemigos
mo, cuando parecía que se iba a moderar de Francia, sea favoreciendo la retirada y
la violencia revolucionaria Couthon hizo la impunidad de los conspiradores y de
aprobar a por la Convención una Ley que la aristocracia, Aquellos que extendieron
reforzó el sistema terrorista. Ya un Decreto falsas noticias para dividir o para turbar al
de 19 floreal (8 de mayo) suprimió los tri- pueblo, Aquellos que buscaron desorien-
bunales de excepción en los departamen- tar a la opinión e impedir la instrucción
tos quedando el Tribunal Revolucionario del pueblo, a depravar las costumbres y a
de Paris como único órgano competente 66 Vid. JAMET, D. “Prairial, la edad de oro” en
en materia de crímenes políticos. El ca- Robespierre y Sait-Just o el Terror sin la virtud,
rácter y finalidad de la ley queda bien re- Op. Cit., pg. 247.
65 Vid. Loi du 22 prairial, An II 10 juin 1794. 67 Vid. Loi du 22 prairial, An II 10 juin 1794.
Texto integro escaneado del Boletin Oficial Doc. Cit.
[En Línea] <http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/ 68 Vid. Ibid. Para un total examen de los supues-
bpt6k56373g> [Consulta 5 de enero de 2013]. tos legalmente contemplados.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

237
corromper la conciencia pública, y alterar cepción revolucionaria de la justicia que
la energía y la pureza de los principios re- aplica el peso de la ley y el terror sobre
volucionarios y republicanos, todos aque- sus enemigos, de una legalidad que como
llos que fueron designados por las leyes afirmara Couthon en la exposición de mo-
precedentes relativas a al castigo de cons- tivos de la ley estaba más dirigida a ex-
piradores y contrarrevolucionarios, y que, terminio de los enemigos de la revolución
por cualesquiera medios o por lejos que que a su castigo.
estén o hayan atentado contra la libertad,
La extrema dureza de la ley y el clima de
la unidad, la seguridad de la Republica,
desconfianza existe entre los ciudada-
o intentado impedir su consolidación.
nos ante el peligro de una conspiración
Como puede observarse de los ejemplos
permanente puede observarse en los
citados, la indeterminación existente es
preceptos destinados a recular el desis-
manifiesta y las posibilidades ser acusado
timiento de la acusación en sus acciones
sin claros indicios, dado la amplitud del
procesales por falta de indicios incrimi-
tipo delictivo descrito, muy elevada.
natorios. “El acusador público no podrá
La única pena prevista por la ley para ser desincriminar a un procesado enviado al
aplicada por el tribunal en caso de hubiese tribunal, o que el mismo hubiera citado;
condena era la muerte69, así los jueces úni- en el caso en que no hubiera materia para
camente podían o absolver y liberar a los una acusación ante el Tribunal, hará un
acusados o condenarles a la pena capital. informe escrito y motivado a la cámara
del consejo, que será la que se pronuncie.
Todas las habituales garantías procesales
Pero ningún procesado podrá ser puesto
fueron suprimidas ya que según el texto
en libertad antes de que la cámara haya
legal “La prueba necesaria para condenar
comunicado su decisión al respecto a los
a los enemigos del pueblo, es cualquier
Comités de Salud Pública y de Seguridad
especie de documento, sea material, sea
General, que la examinaran.”70 No se es-
moral, sea verbal sea escrito, que pueda
catimaron medios burocráticos d control y
obtener naturalmente el asenso o bene-
a tal efecto se estableció un doble registro
plácito de todo espíritu justo y razona-
de las personas citadas ante el Tribunal
ble(...)” llamamos la atención sobre la
revolucionario, uno para el acusador pú-
aceptación de las denominadas pruebas
blico y el otro para el Tribunal, en el que
morales y situación agravada toda vez
fueron inscritos todos los acusados a me-
que en el artículo XIII se establece que
dida que iban siendo citados71
“Si existen pruebas sean materiales, sean
morales, independientemente de la prue- La generalidad de la ley no obstante se
ba testimonial no serán oídos los testigos, vio resentida a establecer un supuesto de
a menos que esta formalidad parezca excepcionalidad al contemplar la posible
necesaria, sea para descubrir cómplices, constitución de jurados patrióticos ad hoc
sea por otras consideraciones mayores para el juicio de aquellos patriotas juzga-
de interés público”. Estos preceptos que dos a causa de haber sido calumniados,
pueden muy bien horrorizarnos hoy en no contemplándose este beneficio para
día encajan perfectamente en una con-

69 Vid. Loi du 22 prairial, An II 10 juin 1794. 70 Vid. Idem. Artículo XVIII.


Artículo VII. Doc. Cit. 71 Vid. Idem. Artículo XIX.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

238
los patriotas acusados de conspiración72. complot contrarrevolucionario era una po-
Es decir u los denominados o calificados sibilidad bastante real si atendemos a he-
como patriotas se podían ver beneficia- chos como el de Lecointre jactándose pú-
dos por el conocimiento de su asunto por blicamente ante todos los miembros de la
unos jurados especiales que no aplicasen Convención de haber intentado asesinar
sobre los mismos el rigor legal al que se a Robespierre o las cartas anónimas, de
sometía al resto de los ciudadanos co- Legendre y Borudon, dirigidas a la Con-
munes. Nuevamente podemos observar vención en las que exhortaban “a volar a
como a pesar de encontrarnos ante una tapa de los sesos a Saint-Just, Robespie-
ley que refuerza el carácter revolucionario rre y otros”74.
de la justicia ya que acentúa dicho carác-
La ley contribuyó a desacreditar al gobier-
ter en la composición de los jurados pa-
no revolucionario ante la opinión pública,
trióticos, es decir compuestos por patrio-
la prolongación del terror no tenía justifi-
tas virtuosos de la revolución. El carácter
cación tras la victoria de Fleurus del 26 de
especial de la justicia revolucionaria se vio
junio de 1974, esto agravó la rivalidad en-
además complementado por la exclusión
tre el Comité Salud Pública y el Comité de
de la competencia de cualquier tribunal
Seguridad General e inquieto a la conven-
ordinario para conocer sobre los crímenes
ción que vio en ello una forma de acceder
contrarrevolucionarios establecida en el
a la dictadura por parte de Robespierre.
artículo XX de la ley.
Sentencias condenatorias a muerte de los
¿Que llevo a la Convención a aceptar una
tribunales revolucionarios 16.594, la gran
ley tan drástica a pesar de las reticencias
ola se sitúa entre el 10 de junio y el 21
que ésta mostró inicialmente hacia su
de julio de 1794 después de la ley de 22
adopción? Varios acontecimientos pudie-
de prairial: 2554 condenados a muerte en
ron precipitar la llegada de la terrible ley
seis semanas, entre ellas la del poeta An-
sin embargo no parece descabellado su-
dré Chenier, 52% de condenas capitales
poner que fueron varios intentos de ase-
fueron pronunciadas en el oeste, el 19%
sinatos fallidos los que dieron su respaldo
en el sudeste, y en Paris el 16 % parece
definitivo a la aprobación de a ley, el 1
que los delitos ideológicos y la agitación
de prairial Admirat intentó eliminar a Ro-
realizada por los curas refractarios moti-
bespierre, más tarde atentó contra Collot
varon el 19% de las condenas. Los delitos
d’Herbois sin alcanzarlo y tres días des-
económicos acaparamiento y violación
pués Cécile Renault intentó asesinar a los
de la ley del maximum solamente el 1%,
Duplay73. Resulta significativo el paralelis-
pero muchos encarcelamientos. Ocho
mo de estos atentados y el subsiguiente
condenados sobre 10 fueron antiguos
desarrollo del terror con lo ocurrido años
miembros del tercer estado (de entre los
mas tarde en la Rusia revolucionaria. No
cuales 3 sobre 10 fueron Sans-cullotes)
parece que los atentados fueran meras
1 sobre 10 eran nobles en contra de la
maniobras e locos exaltados y más bien
imagen ampliamente difundida. Según G
parece que la existencia de un posible
Lefebvre “En semejante lucha los tránsfu-
72 Vid. Idem. Artículo XVI.
73 Vid. EUDE Michel. La loi de Prairial, en 74 Vid. BOULOISEAU, Marc “Fin de la Dicta-
Annales historiques de la Révolution française. dura Jacobina” en La República Jacobina... Op.
N°254, 1983. pgs. 544-559. Cit. pg. 279.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

239
gas suscitan menos miramientos que los 3.4. El terror bajo el Directorio
adversarios originales” y nacimiento del Terror Blanco
La situación de incertidumbre general francés
creada por la Legislación del Terror fue
tal que ni los convencionales estuvieron
El terror continuo presente en la legalidad
a salvo del clima de conspiración y de
vigente en el campo de la legislación regu-
emergencia generalizado, la frase de Ca-
ladora del estado de excepción hasta 1799
rrier ante la Convención nos resume el
siendo aplicada a jacobinos y realistas in-
momento histórico de manera lapidaria:
distintamente si bien perdió su carácter po-
“Todo el mundo es culpable inclusive la
pular. Se ha afirmado que bajo el Directorio
campanilla del presidente”
el Terror continuo con la misma intensidad
Tres son las características que Hesse ha que durante el periodo del gobierno revo-
atribuido a la legislación revolucionaria75, lucionario, que el directorio juzgaba con
o podríamos decir nosotros a la legislación comisiones militares en vez de juzgar con
terrorista. un tribunal revolucionario, que deportaba
a la Guayana en vez de hacer matanzas
Primera: La negación, la ruptura con el
publicas, que fusilaba a las afueras de las
antiguo régimen, la persecución de todo
ciudades en vez de matar con la guillotina
lo que tenga algo que ver con el mismo,
en el centro de las urbes, etc.
esta característica sería claramente visible
tras el juicio y condena del Rey. No obstante los recientes estudios pare-
cen indicar que aunque el directorio apli-
Segunda: La fuerte tendencia a la abs-
có indudablemente la represión política,
tracción de la ley penal. Es cierto que la
la misma careció de la entidad y caracte-
legislación penal ya fue utilizada por la
rísticas del Terror Revolucionario76.
gironda contra los enemigos de la revolu-
ción, no obstante durante el gobierno de Mas tarde se llamó terror a toda represión
la montaña la ley penal adquiere un tinte excepcional comprendidos los terrores
político y una retórica de carácter abstrac- contrarrevolucionarios o terrores blancos.
to de la que carecía anteriormente. Así se
El primer terror blanco se desarrollo en
dictaron decretos que calificaron cual-
el sudeste de Francia tras la caída de los
quier acto “contra la libertad o la igualdad
jacobinos las bandas monárquicas que
del pueblo” como crímenes de traición.
como la llamada Compagnie du Soleil
Tercera: La proliferación de leyes penales persiguieron a jacobinos, republicanos,
casuísticas y circunstanciales que espe- protestantes etc, Lyón, Marsella, Saint
cificaban innumerables actos constituti- Etien, Tulon, Tarascon. Este tipo de terror
vos de traición hasta por las cosas más reaccionario se desarrolló generalmente
nimias. con la complicidad de las autoridades

75 Vid. HESSE, Carla y BRASIER D’IRIBARNE, 76 Vid. BROWN, Howard G., “Mythes et mas-
Marie-Pascale, “La logique culturelle de la loi sacres : reconsidérer la « terreur directoriale»” en
révolutionnaire”, en Annales. Histoire, Sciences Annales historiques de la Révolution française,
Sociales, 57e Année, No. 4 ,Jul. - Aug., 2002., Année 2001, Volume 325, Núm. 1, p. 23-52. [En
Ed. EHESS (Editions d’École des eautes etudes linea]. http://www.persee.fr [Consulta 3 de julio
en ciences sociales). pgs. 926-933. de 2009].

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

240
que buscaban acabar con el terrorismo de los derechos y grabó de manera per-
revolucionario. manente los valores de la libertad, la igual-
dad y la fraternidad, en el imaginario co-
Tras el frustrado desembarco de los emi-
lectivo europeo; pero la revolución fracasó
grados a Quiberon, en julio 1795 el terror
a la hora de poner en práctica tales valores
blanco fue parcialmente reprimido. Vol-
jurídicos y políticos. El Terror de Estado re-
vería a emerger en 1796 después de la
volucionario fue la prueba de ello.
conjura de Babeuf y los Iguales. Tras la
derrota de Napoleón en Waterloo las ban- Las dimensiones del fracaso político po-
das de los verdes del Conde Artois mata- demos verificarlas si tomamos en consi-
ron a antiguos revolucionarios jacobinos, deración la obra de Thomas PAINE, ilus-
bonapartistas y asesinaron al mariscal tre convidado de la vida política francesa.
Brune en Avignon y al General Ramel en Paine sostuvo en su celebre obra Los de-
Toulouse, este segundo terror blanco fue rechos del Hombre 78, publicada en 1792,
aun más violento que el primero. 77 que debían cambiarse los gobiernos de
toda Europa pero que dicho cambio debía
El gobierno dio un cierto carácter oficial a
hacerse sin convulsiones ni venganzas.
este terror al hacer ejecutar a Ney y a al-
Las revoluciones pues tienen por objetivo
gunos generales del Imperio y desterran-
el cambio de la condición moral de los go-
do a los antiguos jacobinos.
biernos (...)79.
El Terror fue la triste constatación de sus
4. Las consecuencias del palabras no fueron llevadas a la práctica
Terror francés y de que el referido que tal cambio moral
de los gobiernos antes citado tampoco se
produjo.
Muchas son las valoraciones morales e
históricas que se han hecho del Terror ja- No pretendemos con estas líneas realizar
cobino, por lo que se refiere a este traba- un juicio simplificado que condene a los
jo, consideramos que nuestra exposición revolucionarios franceses por fundamen-
ha dejado claro que en Francia se inau- tar o permitir el desarrollo del Terror de
guró el uso de la violencia política como Estado. Como dijera, en su obra El Anti-
instrumento de control social, y que dicho guo Régimen y la Revolución80, publicada
uso estuvo acompañado del respaldo de en 1856, otro importante estudioso de le
la legitimidad que aporta el Derecho. Ese hecho revolucionario, Alexis de TOCQUE-
fue el inicio de una duradera relación en- VILLE Un pueblo tan mal preparado para
tre Terror y legalidad que perduraría hasta obrar por si mismo no podía acometer
la primera mitad del Siglo XX.
78 Thomas PAINE, Los Derechos del Hombre,
La revolución fue sin duda un hecho que
Ed. Alianza, Madrid, 2008.
trasformó la mentalidad y la política euro-
79 PAINE, T., “Segunda Parte que combina el
peas. La revolución trajo la generalización
Principio y la Practica: Medios de mejorar la
77 Vid. LEWIS, Gwynn., “The White Terror of condición de Europa intercalados con observa-
1815 in the Department of the Gard: Counter- ciones misceláneas” en Los Derechos del Hom-
Revolution, Continuity and the Individual” en bre, Op. Cit. pg. 281.
Past & Present, No. 58 (Feb., 1973), pp. 108- 80 Alexis de TOCQUEVILLE, El Antiguo Régi-
135. Ed. Oxford University Press. men y la Revolución, Ed. Alianza, Madrid, 2004.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

241
la tarea de reformarlo todo sin destruirlo un beneficio público, el beneficio público
todo81. Sin embargo como también dijera pronto se convertirá en pretexto, mientras
el mismo autor la referida labor de des- que la perfidia y el asesinato se converti-
trucción no fue completa, y “Cuando se rán en el fin, hasta que la rapacidad, la
despertó el amor de los franceses por la malicia, la venganza y el terror, más te-
libertad política, ya habían concebido un mible que la venganza misma, lograrán
cierto número de nociones en materia de saciar sus insaciables apetitos.” 84
gobierno que no solo no se avenían fácil- Por nuestra parte observamos en el Terror
mente con la existencia de instituciones jacobino el elemento que se reproducirá
libres, sino que casi eran contrarias a con mayor insistencia en todas las formas
ellas.”82 Cuando los franceses quisieron de Terror de Estado que hemos podido
ser libres, intentaron combinar en su ex- analizar, este elemento consiste en la di-
perimento revolucionario una administra- solución del individuo en sacrificio ritual
ción centralizadora, única y todopoderosa, al servicio de la Comunidad; en el caso
con un cuerpo legislativo preponderante, Frances el aniquilamiento del sujeto por
añadiendo a dichos elementos su noción obra y gracia de la voluntad general rous-
de la libertad política; el resultado fue un soniana.
Terror centralizado y legalizado.
Esta valoración del Terror ha sido tam-
La falta de respeto hacia el individuo en bién expuesta por el historiador Pierre
aras del interés público fue aprendida por GAXOTTE, el cual sostiene que debemos
el pueblo bajo el Antiguo Régimen, bajo el abandonar la idea romántica que vio al
mandato de Luis XIV; pero cuando dicho Terror como el despotismo de la libertad o
interés público se convirtió en la conquis- el dogmatismo de la razón, y comenzar a
ta de la igualdad y la libertad, no hubo considerarlo como camisa de fuerza, tira-
atrocidad contra el individuo que pudiera nía, infierno y opresión. Resume Gaxotte
ser limitada o restringida, no hubo violen- el Terror en el Reino del Contrato Social
cia política que pudiera ser censurada. según la exacta formula de Rousseau: la
Es en este punto donde los pensamientos enajenación total de cada individuo con
escritos y publicados en 1789-1790, en todos sus derechos, a la comunidad85.
la obra Reflexiones sobre la Revolución Un optimista como T. Paine sostuvo que:
en Francia83, del pensador conservador El hombre no es enemigo del hombre,
Edmund BURKE resultaron ser proféticos salvo por un falso sistema de gobierno86;
respecto a los futuros Terrores de Estado pues bien ese falso sistema de gobierno
cuando escribiera: “Al justificar la perfi-
dia y el asesinato como algo que produce
84 BURKE, E. “Análisis crítico de la Revolución
Francesa” en Reflexiones sobre la Revolución en
81 TOCQUEVILLE, A., “Libro III, Capitulo III” Francia, Op. Cit. pg. 135.
en El Antiguo Régimen y la Revolución, Op. Cit. 85 Pierre GAXOTTE, “El Terror Comunista” en
pg. 200. La Revolución Francesa, Ed. Áltera, Barcelona,
82 TOCQUEVILLE, A., “Libro III, Capitulo III” 2005. pg. 248.
en El Antiguo Régimen y la Revolución, Op. Cit. 86 PAINE.T., “Primera Parte En respuesta al
pg. 201. ataque realizado Mr. Burke contra la Revolu-
83 Edmund BURKE, Reflexiones sobre la Revo- ción Francesa: Conclusión” en Los Derechos del
lución en Francia, Ed. Alianza, Madrid, 2003. Hombre, Op. Cit. pg. 196.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

242
resultó ser el Terror de Estado revolucio-
nario.
¿Es el Terror de Estado un mal evitable? Si
los humanos siguiéramos los postulados
T. Paine cuando el mismo afirmara: Hallo
mi felicidad en la independencia, y con-
templo las cosas como son, sin considerar
el lugar ni la persona; mi patria es el mun-
do y mi religión hacer el bien87; entonces
diríamos que si, que es evitable; si por el
contrario examinamos los posteriores re-
fuerzos intelectuales normativos y doctri-
nales de los que ha gozado el Terror de
Estado, entonces se nos plantearan serías
dudas acerca su naturaleza inevitable.

87 PAINE,T. “Segunda Parte que combina el


Principio y la Practica: Medios de mejorar la
condición de Europa intercalados con observa-
ciones misceláneas” en Los Derechos del Hom-
bre, Op. Cit. pg. 302.

REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 7 - 2012 - [207-243] - ISSN 1885-589X

243

También podría gustarte