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1) MASACRE DE LAS DOS ERRES

Sentencia de Fecha: 24 de noviembre del 2009

Hechos: Durante el conflicto armado interno aplico la denominada “Doctrina de Seguridad Nacional”, estos eran aquellos
planes donde se identificaba las principales áreas de conflicto, eran acciones militares ejecutadas “con conocimiento o
autorizadas por altas autoridades” consistieron principalmente en masacres y operaciones de tierra arrasada, según la
CEH se dieron alrededor de 626 masacres con actos de extrema crueldad dirigidos a eliminar a grupos de enemigos.

La masacre de las dos Erres se dio en un parcelamiento llamado de esa forma, en la Libertad, Peten entre los días 6 a 8
de diciembre de 1982, los fundadores de este lugar fueron Federico Ruano y Marco Reyes, para el año 1982 este
parcelamiento contaba con alrededor de 300 a 350 habitantes. Este parcelamiento se caracterizó por la presencia de las
Fuerzas Armadas Rebeldes, en septiembre de 1982 se registró un enfrentamiento entre estos y las fuerzas de
seguridad. Los pobladores tuvieron que crear su patrulla de autodefensa civil, los miembros de las dos erres crearon
este grupo para que patrullaran únicamente en su territorio, sin embargo, no en las cruces, por lo que fueron acusados
de ser miembros de la guerrilla ante el ejército de Guatemala.

El 6 de diciembre de 1982 se preparó una acción militar del grupo especializado de las Fuerzas Armadas, kaibiles se
vistieron como miembros de la guerrilla para confundir a la población y así poder destruir la aldea, llegaron a las dos de
la mañana del día 7 de diciembre, sacaron a las personas de las casas, a los hombres los encerraron en la escuela del
Parcelamiento y a las mujeres y niños en la Iglesia evangélica, fueron golpeados e inclusive algunos murieron por esta
causa. A las 4:30 de la mañana sacaron a los hombres los llevaron a un pozo inconcluso y ahí los fusilaron, al igual que
a las mujeres y niños, las niñas fueron violadas, en esta masacre perdieron la vida por lo menos 216 personas. Cerca de
las 6pm llegaron dos niñas al parcelamiento, estas fueron violadas por los instructores y posteriormente fueron
degolladas. El 9 de diciembre del mismo año personas de la Aldea de las Dos Cruces se acercaron a las Dos Erres y
encontraron trastes tirados, animales sueltos, sangre, cordones umbilicales y placenta en el suelo, llego a tal punto la
masacre que a las mujeres embarazadas les provocaron abortos por los golpes e inclusive brincaban sobre su vientre. El
14 de junio de 1994 FAMDEGUA presentó una denuncia ante el juzgado de primera instancia penal de Peten por el
delito de asesinato en perjuicio de las personas que se encontraban exhumadas en ese lugar. Se realizaron trabajos de
exhumación y se encontraron aproximadamente 162 osamentas. La documentación que identificaba a los miembros de
las fuerzas armadas que participaron en esta masacre.

El juzgado de primera instancia penal de Peten ordeno la aprehensión de uno de los kaibiles implicados, cometido en
perjuicio de las personas fallecidas, ante esta orden fueron interpuestos tres recursos de amparo. Según la ley de
reconciliación nacional los asuntos referidos al Conflicto armado debían resolverse directamente en la Sala de
apelaciones, este procedimiento inicio el 21 de junio de 2002, los magistrados de esta sala se excusaron de conocer el
proceso ya que habían conocido apelaciones en el mismo asunto, fueron interpuestos diversos recursos los cuales
fueron denegados.

Derechos vulnerados: Garantías y protección judiciales (art. 8 y 25); Derecho a la familia (artículo 17), Derechos del niño
(art. 19, a favor del niño sobreviviente Salomé Gómez Hernández); derecho a la integridad personal (art. 5); derecho a la
vida (art. 4)

2) ALDEA CHICHUPAC

Caso de los miembros de la Aldea Chichupac y comunidades vecinas del municipio de Rabinal vs. Guatemala

Sentencia de Fecha: 30 de noviembre de 2016

Hechos: Se dio durante el conflicto armado interno, bajo la doctrina de seguridad nacional, durante, se causó, además,
perjuicio a los habitantes indígenas maya achi de la Aldea de Chichupac, y comunidades vecinas de Xeabaj, Chijom,
Coyojá, El Tablón, Toloxcoc, Chrirrum, El Chol y El Apazote, incluyendo entre estos, masacres, ejecuciones
extrajudiciales y desapariciones forzadas, esto a causa de que a las víctimas se les acusó de ser parte de la guerrilla. El
23 de agosto de 1981 el Sr. Huan Alvarado Grave fue ejecutado por un grupo de “judiciales”, al enterarse su hermano
Mateo y Pedro De Paz y Pedro Siana, se dirigieron a la aldea Xeabaj, a localizar el cadáver, en el camino los tres fueron
detenidos por judiciales, estos fueron privados de su vida, encontrando únicamente el cadáver de Pedro Siana, el 1 de
enero de 1982 miembros del ejército y patrullas de autodefensa civil ingresaron a la vivienda de Victor Valey y lo mataron
junto a sus dos hijos, ese mismo día ingresaron personas de las fuerzas de seguridad a la vivienda del Sr. Domingo
Reyes Juárez y lo mataron junto con sus hijos, fueron encontrados a 300metros de su vivienda con disparo en la cabeza
y los intestinos de fuera y las manos atadas. El 8 de agosto de 1982 a la 1 de la madrugada aproximadamente, el sr.
Ciriaco López y su yerno salieron de su vivienda para vender un toro, en el camino fueron interceptados por miembros
del ejército y de las PAC, quienes les quitaron el animal y los condujeron a la cárcel. Los habitantes de Chichupac fueron
llamados el 8 de enero de 1982 a una reunión en la clínica del pueblo, se les informo que iban a recibir regalos, se creó
un ambiente festivo alrededor de este evento, cuando se retiraron las mujeres con los niños, los militares llamaron a 32
hombres vecinos de la aldea estos fueron obligados a caminar con las manos amarradas hacia una cumbre cercana,
donde murieron estrangulados o por disparo de arma de fuego, los cadáveres fueron encontrados en dos fosas, de las
fosas se logró identificar a seis personas: Domingo Cahuec Sic, Víctor Juárez Pangán, Cruz Sic Cuxum, Patrocinio Chen
Galiego, Agustín Juárez Ixpancoc y Pedro Galiego López. Este mismo día Maxima Emiliana García Valey de 19 años,
regreso a su vivienda con el fin de llevar comida y agua a su esposo y suegra, en esta encontró a un grupo de soldados
quienes la agarraron violentamente y le preguntaron donde vivían unas personas cuyos nombres llevaban anotados en
las manos, indicando ella que no los conocía; fue obligada a quitarse la ropa y fue violada en fila por un grupo de
soldados, al momento de lo ocurrido ella contaba con un periodo de gestación de entre 6 a 8 meses. La violencia en el
área de Chichupac era demasiado grande, asesinatos, violaciones y amenazas atormentaron a aquel pueblo,
provocando el desplazamiento de gran parte de los integrantes de su comunidad. En el año 1983 miembros del ejercicio
nacional construyeron la aldea modelo en Chichupac, la cual fue habitada por personas que fueron capturadas en las
montañas, se vivió en un fuerte régimen militar.

Luego de haber sido reclutados por miembros de las PAC, el 18 de enero de 1982 Andrían Garcia, su hijo Hugo y su
sobrino Abraham Alvarado salieron a realizar el patrullaje, sin embargo, fueron capturados por miembros del ejército
nacional, detenidos y encerrados en la escuela de la aldea Chirrum, fueron llevados al destacamento militar en la aldea
Guachipelin, no se supo más de su paradero. Ese mismo día fueron vistos por última vez los hermanos Manuel de Jesús
y Edmundo, en el año 2008 fueron encontradas osamentas pertenecientes a Hugo García de Paz, Manuel de Jesús
Alarcón, Edmundo Alarcón y Abraham Alvarado. El 18 de enero fue capturado Leonardo Cahuec mientras iba en el
vehículo con su esposa, hasta la fecha se desconoce el paradero del señor Cahuec. El 31 de enero de 1982 miembros
del ejército y de las PAC se dirigieron a la Aldea Apazote donde ingresaron se llevaron a Juan Mendoza y a su padre
José Mendoza, no se volvió a saber de ellos. El 12 de febrero de 1982 miembros del ejército entraron a la vivienda de
María Concepción Chen Sic en la aldea Chichupac, la acusaron de preparar alimento para la guerrilla y le exigieron que
entregara a su esposo quien no se encontraba en la casa, ese día detuvieron también a Casimiro Siana quien era
alcalde auxiliar de la comunidad y lo acusaron de ayudar a la guerrilla, se desconoce el paradero de ambos.

El 19 de febrero de 1982 un grupo de militares sacaron a Andrea Osorio Galeano de su vivienda en la aldea Chichupac.
Al día siguiente, su hijo encontró su cuerpo sin vida como a un kilómetro de su vivienda.

El 22 de marzo de 1982 el señor Elías Milián González fue detenido por un grupo de militares mientras se dirigía al
centro del municipio de Rabinal. Al día siguiente, fue trasladado a la clínica de Xeabaj y ahorcado en la aldea Chijom. Su
cadáver fue localizado días después en un horno de panela por su familia, la cual procedió a sepultarlo en ese mismo
lugar. Por la mañana del 22 de noviembre de 1982 un grupo de militares y miembros de las PAC llegó a la aldea
Chichupac e ingresaron a la vivienda de la señora Gregoria Valey lxtecoc, quien tenía entre cuatro y ocho meses de
embarazo. Luego de preguntarle por su esposo, quien no se encontraba, los militares se retiraron. Alrededor del
mediodía el grupo de militares regresó a la vivienda de la señora Valey, la violaron sexual y posteriormente la colgaron
en el techo de su vivienda con un lazo y la ahorcaron. El 15 de noviembre de 1981 a las 18:00 horas aproximadamente,
un grupo de “judiciales” llegó a la vivienda de Manuela Toj Pérez y Juan Pérez Sic. Este último salió a atenderlos
mientras que algunos de los hombres entraron a la casa a registrarla y posteriormente se marcharon. Esa fue la última
vez que Manuela Toj vio con vida a Juan Pérez. El 22 de octubre de 1983 un grupo de militares y de las PAC ejecutaron
a los hermanos Eusebia y José León Grave García (de 18 y 17 años), hijos de Juana García Depaz. Eusebia Grave se
encontraba en una quebrada bañándose y José León Grave estaba desayunando. A este le cortaron sus genitales, su
oreja y su nariz, y “le abrieron su cuerpo” previo a su muerte. Sus cadáveres fueron enterrados por familiares y vecinos
en una fosa ubicada en la montaña Cumatzá, en la aldea Xeabaj.

Estos hechos cuentan con dos expedientes en la Unidad de casos especiales y violaciones de derechos humanos del
MP, un expediente ante la PDH.

Derechos vulnerados: Derecho a la libertad personal, integridad personal, derecho a la vida, reconocimiento a la
personalidad jurídica, derecho a la circulación y residencia, garantía y protecciones judiciales.

3) MASACRE RIO NEGRO

Sentencia de Fecha: 4 de septiembre de 2012

Hechos: El 4 de marzo de 1980 dos miembros del ejército guatemalteco y un agente de la Policía Militar Ambulante (en
adelante “PMA”) llegaron a la aldea de Río Negro en búsqueda de algunas personas que acusaban de haber robado
víveres de los trabajadores del INDE que construían la represa en el Río Chixoy. Los miembros de la comunidad de Río
Negro se reunieron frente a la capilla de la aldea, tras lo cual surgió una discusión y aparentemente fue golpeado el
agente de la PMA. La prueba que consta en el expediente discrepa en cuanto a si fue dicho agente o sus compañeros
quienes seguidamente dispararon en contra de las personas ahí reunidas, resultando en la muerte de seis de éstas y
una herida.

A principios de febrero de 1982, un grupo de hombres armados incendiaron el mercado de la aldea de Xococ y mataron
a cinco personas. El ejército guatemalteco identificó estos hechos con la guerrilla y con la comunidad de Río Negro, por
lo que la comunidad de Xococ se declaró enemiga de esta última y rompió los vínculos comerciales que tenía con la
misma. El ejército armó, adiestró y organizó a los pobladores de Xococ en patrullas de autodefensa civil, quienes se
enfrentaron con la comunidad de Río Negro, el 13 de febrero de 1982 varios miembros de la comunidad de Río Negro
regresaron a Xococ a recoger sus cédulas que habían sido retenidas días antes. Ahí los esperaban los “patrulleros de
autodefensa civil de Xococ y militares”, armados con “garrotes, palos, lazos y machetes […]” De conformidad con el
testimonio de la señora Teodora Chen, miembro de la comunidad de Río Negro que sobrevivió a estos hechos, los
hombres fueron llevados por “una bajada” y, luego de escuchar “un tonel redoblante”, entendió que los habían matado.

Un mes después, alrededor de las seis de la mañana del 13 de marzo de 1982, llegaron a la comunidad de Río Negro
miembros del ejército guatemalteco y patrulleros de la aldea de Xococ cargando armas, palas, piochas, lazos, alambres
y machetes. Pasaron casa por casa preguntando por los hombres, pero la mayoría no se encontraba debido a que
pernoctaban en el monte por motivos de seguridad. Mediante acusaciones de que la ausencia de los hombres era
muestra de que se encontraban con la guerrilla, les exigieron a las mujeres, incluso a las embarazadas, a los ancianos y
a los niños salir de sus casas, supuestamente para participar en una reunión, y saquearon la aldea. Posteriormente, los
patrulleros y soldados obligaron a las personas, principalmente mujeres, algunas de ellas amarradas del cuello o de las
manos, a caminar por aproximadamente 3 kilómetros montaña arriba, sin agua ni comida, hasta un cerro conocido como
“Pacoxom”. Camino a dicho cerro, los soldados y patrulleros insultaron, empujaron, golpearon y azotaron con ramas y
garrotes a las personas, incluso a mujeres embarazadas, y mataron a algunas que no podían continuar. También
obligaron a las mujeres a bailar, según ellos, como lo hacían con los guerrilleros. Algunas de las niñas y mujeres fueron
apartadas del grupo y violadas sexualmente, y consta en el expediente que al menos una de ellas se encontraba en
estado de embarazo.
Al llegar al cerro de Pacoxom, los patrulleros y soldados escarbaron una fosa y procedieron a matar a las personas de
Río Negro que se encontraban presentes. Ahorcaron a varias personas usando palos o lazos, y a otras las mataron con
machetes o disparándoles. Mataron a los bebés y a los niños con machetes, agarrándolos de los pies o del pelo para
lanzarlos contra las piedras o los árboles hasta que perdieran la vida, o también amontonándolos en pequeños grupos
para dispararles a todos juntos.

Algunos de los sobrevivientes de la masacre ocurrida en Pacoxom se refugiaron en un sitio sagrado conocido como “Los
Encuentros”. En dicho lugar, el 14 de mayo de 1982, aproximadamente a las 13 horas, un grupo de soldados y
patrulleros atacaron a la comunidad, disparando y lanzando granadas. Violaron sexualmente a varias mujeres,
incendiaron casas, y colgaron y amarraron a varias personas de los árboles, obligándolos a pararse en una plancha que
ardía sobre fuego hasta que fallecieran. De este modo, los patrulleros y soldados mataron a por lo menos 79 personas.

Un grupo de sobrevivientes de las masacres de Pacoxom y Los Encuentros huyeron a un caserío conocido como “Agua
Fría” en el departamento de Quiché, Guatemala. El 14 de septiembre de 1982 llegó a dicho lugar un grupo de soldados y
patrulleros, quienes agruparon a las personas en un inmueble les dispararon desde afuera y luego le prendieron fuego al
inmueble, matando a aproximadamente a 92 personas.

Aquellas personas que lograron escapar de las distintas masacres perpetradas en contra de la comunidad de Río Negro
se refugiaron en las montañas, algunos por años, despojados de todas sus pertenencias, durmiendo a la intemperie y
moviéndose continuamente a fin de huir de los soldados y patrulleros que los perseguían aún después de las masacres.
Algunas personas fueron muertas mediante disparo durante dichas persecuciones. Además, los integrantes de la
comunidad de Río Negro experimentaron severas dificultades para encontrar comida, a la vez que varios niños y adultos
murieron de hambre pues el ejército y los patrulleros destruían los sembradíos que lograban tener.

No todas las masacres han sido investigadas como lo son la de la Capilla de Río Negro y Los encuentros. La masacre
cometida en Xococ fue denunciada en el año 2001, se han realizado exhumaciones en donde se han encontrado 44
osamentas de personas. Para las masacres de Río Negro (Paxocom) y Agua fría el 11 de agosto de 1993 Jesús Tecú
Osorio y Francisco Chen Osorio presentaron una solicitud ante el Juzgado de Primera Instancia de Salamá, Baja
Verapaz, (en adelante “Juzgado de Primera Instancia”) para la realización de una diligencia de exhumación en la Aldea
Río Negro, la auxiliatura del Procurador de Derechos humanos denuncio un cementerio clandestino en Agua Fría y
solicito la intervención del MP. Además, se han realizado diversas exhumaciones en Rio Negro, en el cual encontraron 3
fosas donde se encontraban inhumadas 143 personas, siendo estos niños, mujeres y ancianos.

Derechos vulnerados: Derecho a la libertad e integridad personales, derecho a la vida, al reconocimiento de la


personalidad jurídica, derecho a la circulación y residencia. Garantías y protección judicial (por falta de investigación de
los hechos).

4) PLAN DE SANCHEZ

Sentencia de Fecha: 29 de noviembre de 2004

Hechos: Se basa en el plan Nacional de seguridad y desarrollo, la junta militar y el alto mando diseñaron y ordenaron la
implementación de la campaña militar llamada “Victoria 42”.

Una de las aldeas del municipio es Plan de Sánchez, ubicada a nueve kilómetros de la cabecera municipal, en el área
sur de la sierra de Chuacús y en el camino que conduce hacia la aldea de Concul; desde inicios del año 1982 el Ejército
de Guatemala mantuvo una fuerte presencia en la zona de Rabinal, incluyendo la aldea Plan de Sánchez y sus
comunidades vecinas. Los comisionados militares y los miembros del ejército preguntaban periódicamente en las
comunidades de la zona sobre los desplazamientos de los hombres, intimidando y amenazando con sus armas a la
población local; los habitantes de Plan de Sánchez eran acusados por los militares de pertenecer a la guerrilla, ya que se
negaban a participar en las Patrullas de Autodefensa Civil (en adelante las “PAC”). En consecuencia, en Plan de
Sánchez existía un clima de temor considerable que ocasionó que los hombres abandonaran la comunidad para
esconderse del ejército; a pesar del temor imperante en la zona, algunos habitantes de Plan de Sánchez realizaron
denuncias ante el Juez de Paz de Rabinal por las amenazas permanentes de que eran objeto por parte de miembros del
ejército, comisionados militares y miembros de las PAC.

El domingo 18 de julio de 1982 era día de mercado en Rabinal. Éste era uno de los días más activos en la cabecera
municipal por sus actividades religiosas y comerciales. Los pobladores de las aldeas vecinas pasaban por Plan de
Sánchez hacia sus comunidades; aproximadamente a las 8:00 de la mañana del 18 de julio de 1982 fueron lanzadas dos
granadas de mortero en la comunidad Plan de Sánchez, las que cayeron al este y al oeste de la aldea; entre las 2:00 y
las 3:00 de la tarde llegó a Plan de Sánchez un comando de aproximadamente 60 personas compuesto por miembros
del ejército, comisionados militares, judiciales, denunciantes civiles y patrulleros, quienes estaban vestidos con uniforme
militar y con rifles de asalto. En ese momento, varias personas lograron esconderse, especialmente los hombres, ya que
consideraban que a las mujeres y a los niños y niñas no los perseguirían. Algunos testigos identificaron a los judiciales
Francisco Orrego, Carlos Orrego y Santos Rosales y a dos de los oficiales militares a cargo de la patrulla, el Capitán
Solares y el teniente Díaz. Los oficiales pertenecían a la base de Cobán. Algunos miembros del ejército procedían de
Concul, Plan de Sánchez y Xococ. Los judiciales eran de Pachalum, Pichec y de Rabinal; las niñas y las mujeres jóvenes
fueron llevadas a un lugar, mientras que las mujeres mayores, los hombres y los niños fueron reunidos en otro.

Aproximadamente veinte niñas de entre 12 y 20 años fueron llevadas a una casa donde fueron maltratadas, violadas y
asesinadas, los demás niños y niñas fueron apartados y asesinados a golpes; otras personas retenidas fueron obligadas
a concentrarse en otra casa y en su patio. Alrededor de las 5:00 de la tarde miembros del comando arrojaron dos
granadas de mano al interior de la casa y luego dispararon sus armas de fuego indiscriminadamente contra las personas
que allí se encontraban; pobladores de la aldea Plan de Sánchez y comunidades vecinas oyeron disparos de arma de
fuego por más de dos horas, hasta las 8:00 de la noche.

Después miembros del comando incendiaron la casa y los cuerpos de las personas asesinadas en el patio. El comando
permaneció en Plan de Sánchez hasta cerca de las 11:00 de la noche y retornó a Rabinal; alrededor de 268 personas
fueron ejecutadas en la masacre, quienes eran en su mayoría miembros del pueblo maya achí y algunas no indígenas
residentes en otras comunidades aledañas como Chipuerta, Joya de Ramos, Raxjut, Volcanillo, Coxojabaj, Las Tunas,
Las Minas, Las Ventanas, Ixchel, Chiac, Concul y Chichupac.

el 19 de julio de 1982 por la mañana, los residentes que no habían estado presentes o que habían escapado regresaron
a la aldea Plan de Sánchez y encontraron que la casa incendiada aún humeaba y que la mayor parte de los cadáveres
estaban irreconocibles. Ninguna de las víctimas encontradas dentro de la casa pudo ser reconocida, debido a las altas
temperaturas a las que sus cuerpos habían sido sometidos. Los restos de las víctimas ubicados en el patio estaban
parcialmente cubiertos por el techo de la casa que había caído sobre ellos, y presentaban heridas de armas de fuego
principalmente en la cabeza, el pecho y la espalda. Por la tarde, algunos animales domésticos empezaron a comerse los
restos de las víctimas quemadas.

El 10 de diciembre de 1992 se denunció la existencia de un cementerio clandestino en la aldea Plan de Sánchez. El 7 de


mayo de 1993 la Procuraduría de los Derechos Humanos presentó, en nombre de la comunidad, una denuncia al
Ministerio Público por la masacre ocurrida en la aldea Plan de Sánchez. El 12 de agosto de 1993 la pastoral social de la
Diócesis de Verapaz informó a la Procuraduría de los Derechos Humanos en Baja Verapaz sobre la ubicación del
cementerio clandestino, lo cual se puso en conocimiento de las autoridades judiciales. Se abrió expediente tanto
judicialmente como en el MP, además se realizaron diversas exhumaciones encontrando un aproximado de 21 fosas
comunes con un total de 84 restos óseos completos. La PDH solicito el diligenciamiento de la fosa común numero 22
encontrando ahí 4 osamentas. No se ha tenido respuesta estatal de los llamados a declarar, inclusive aquellos
identificados por sobrevivientes.

Derechos vulnerados: El estado de Guatemala se allano a las pretensiones del demandante.


5) CASO COC MAX Y OTROS (MASACRE DE XAMÁN) VS. GUATEMALA

SENTENCIA DE 22 DE AGOSTO DE 2018

Representantes– El 16 de noviembre de 1995 la Comisión recibió la petición inicial presentada por Rigoberta Menchú
Tum, Eduardo Antonio Salerno y María Lopez Funes

Las víctimas formaban parte de la población indígena q'eqchi', mam, q'anjob'al, ixil y k'iche, que en 1994 había formado
la Comunidad “Aurora 8 de octubre” que ocupaba la finca Xamán. Los hechos fueron cometidos por miembros de las
Fuerzas Armadas de la República de Guatemala. Si bien 14 militares fueron condenados, 11 permanecen prófugos.

Hechos

Los hechos tuvieron lugar el 5 de octubre de 1995 en la finca Xamán, ubicada en el municipio de Chisec, en Alta
Verapaz. Ocurrieron durante el conflicto armado interno que vivió Guatemala entre 1962 y 1996, que provocó grandes
costos humanos, materiales, institucionales y morales. La Corte se refirió a ese contexto, destacando que durante el
conflicto el Estado aplicó la llamada “Doctrina de Seguridad Nacional”, utilizando la noción de “enemigo interno”,
identificando dentro de esa categoría a miembros del pueblo indígena maya, por considerar que podía constituir la base
social de la guerrilla. De acuerdo a la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), el pueblo maya fue el grupo
étnico más afectado por las violaciones a derechos humanos cometidas durante el conflicto armado. La violencia contra
dicho pueblo se evidenció en múltiples actos, inclusive masacres. En el año 1990 se inició un proceso de paz que
culminó en diciembre de 1996. En ese marco, a partir de 1991 se desarrollaron acciones para el retorno voluntario al
país de personas guatemaltecas refugiadas. En 1992 se firmaron acuerdos con tal fin, entre Comisiones representantes
de personas refugiadas y entidades estatales. La CEH señaló que los acuerdos se interpretaban como un compromiso
del Ejército de no ingresar o patrullar cerca de comunidades formadas por personas que habían retornado a Guatemala.
En el marco descrito se formó la Comunidad “Aurora 8 de octubre”, que en 1994 estaba integrada, aproximadamente,
por 90 familias que antes se encontraban en México y otras 50 que vivían en el lugar.

El 5 de octubre de 1995, cerca de un años después de formada la Comunidad, algunos pobladores advirtieron la
presencia de militares. Un grupo de vecinos salió al encuentro de la patrulla del ejército y requirió a los militares explicar
el motivo de su presencia en el lugar. Luego la patrulla se adentró en la Comunidad y más pobladores la fueron
rodeando, manifestando con vehemencia su descontento respecto a los militares. En un momento dado éstos intentaron
salir del lugar, empujando a la gente. Uno de los soldados disparó, causando la muerte de Juana Jacinto Felipe. Luego
realizaron disparos indiscriminadamente. Después, cuando los soldados se estaban retirando, dispararon al niño
Santiago Coc, causando su muerte. Además de las nombradas, murieron otras nueve personas, y 29 fueron heridas. Al
día siguiente de los hechos, el Presidente de la República visitó la comunidad, reconoció la “responsabilidad institucional”
y ordenó la formación de una “Comisión pesquisadora de alto nivel” y una exhaustiva investigación. En la misma
intervino, en primer término, un Juzgado Militar, pero el 31 de enero de 1996 se decidió el traslado de la causa al fuero
penal ordinario. Después de que se sucedieron múltiples actuaciones, el 21 de abril de 1998 se inició el debate público,
que fue suspendido días más tarde y reanudado el 25 de noviembre del mismo año, desarrollándose en distintos días,
hasta agosto de 1999. El 12 de agosto de 1999 se emitió una sentencia condenando a 11 militares por “homicidio
culposo” y a otros 14 por “complicidad” con ese delito. Luego de la interposición de recursos, el 6 de diciembre siguiente
la sentencia fue anulada, y se condenó a 10 militares por “homicidio y lesiones graves”, quedando absueltos otros 15. El
12 de abril de 2000 esa decisión fue anulada, ordenándose la celebración de un nuevo debate y la aprehensión de las
personas que habían sido absueltas. El debate oral inició el 3 de junio de 2000. El 8 de julio de 2004 14 militares fueron
condenados a 40 años de prisión por los delitos de “ejecución extrajudicial” y “lesiones”. Luego de que se tramitaran
recursos de apelación y casación, el 23 de septiembre de 2005 la Corte Suprema de Justicia dejó firme la sentencia
condenatoria. La información con que cuenta la Corte Interamericana indica que 11 personas permanecen prófugas.

Derechos Vulnerados
La Corte determinó que ello constituye una falta a la diligencia debida y declaró, por ello, que Guatemala violó los
derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial, establecidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio de los familiares de las personas que fueron muertas, las personas
heridas, y los familiares de éstas.

Artículos 4.1 y 5.1 de la Convención, en perjuicio de las 11 personas que fueron muertas y de las personas heridas. La
Corte concluyó que el uso de la fuerza por parte de los militares no resultó justificado, y estuvo vinculado a concepciones
discriminatorias contra personas indígenas. Asimismo, destacó la especial gravedad que tiene la agresión directa a niños
o niñas. Por lo anterior, la Corte determinó que Guatemala violó los derechos a la vida y a la integridad personal,
mencionados anteriormente.

Además, la violación al derecho a la vida de la niña y los dos niños muertos se relacionó con el incumplimiento del deber
de protección de niñas y niños, mandado por el artículo 19 de la Convención Americana.

Por último la Corte entendió también indicó que debe presumirse que los familiares directos de las personas que fueron
muertas el 5 de octubre de 1995 vieron afectada su integridad personal. Por ende, determinó que el Estado violó el
derecho a la integridad personal artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio de 51
personas, en su carácter de familiares de personas muertas.

6) BÁMACA VELÁSQUEZ VS. GUATEMALA

SENTENCIA DE 25 DE NOVIEMBRE DE 2000

Hechos

- Los hechos del presente caso se enmarcan dentro de la práctica del Ejército de capturar guerrilleros y mantenerlos en
reclusión clandestina a efectos de obtener, mediante torturas físicas y psicológicas, información útil. El 12 de marzo de
1992 se produjo un enfrentamiento armado entre combatientes de la guerrilla pertenecientes al Frente Luis Ixmatá y
miembros del Ejército en el Municipio de Nuevo San Carlos, Departamento de Retalhuleu. En dicho enfrentamiento fue
capturado Efraín Bámaca Velásquez.
- Los captores trasladaron a Efraín Bámaca Velásquez, quien estaba herido, a un destacamento militar. Durante su
reclusión en dicho centro, permaneció atado y con los ojos vendados, y fue sometido a numerosos maltratos durante su
interrogatorio. La última vez que fue visto el señor Bámaca Velásquez se encontraba en la enfermería de una base
militar atado a una cama de metal.
 
- Como resultado de los hechos del presente caso, se iniciaron varios procesos judiciales. No obstante, no se realizaron
mayores investigaciones ni se sancionaron a los responsables.
Derechos Violentados

Artículo 1 (Obligación de respetar los derechos.), Artículo 25 (Protección Judicial), Artículo 3 (Derecho al reconocimiento
de la personalidad jurídica), Artículo 4 (Derecho a la vida) , Artículo 5 (Derecho a la Integridad Personal), Artículo 7
(Derecho a la libertad personal), Artículo 8 (Garantías Judiciales)

Violación del Artículo 7 (Derecho a la Libertad Personal)


Este Tribunal ha establecido como probado en el caso en análisis, que Efraín Bámaca Velásquez estuvo detenido por el
Ejército guatemalteco en centros de detención clandestinos por lo menos durante cuatro meses, violando así el  artículo
7 de la Convención (…). En este caso, si bien se está en presencia de  la detención de un insurgente durante un conflicto
interno (…), de todas  maneras debió asegurársele al detenido las garantías  propias de todo Estado de Derecho, y 
sometérsele a un proceso legal. Este Tribunal ya ha señalado que si bien el  Estado tiene el derecho y la obligación de
garantizar su seguridad y de  mantener el orden público, debe realizar sus acciones “dentro de los límites y  conforme a
los procedimientos que permiten preservar tanto la seguridad pública  como los derechos fundamentales de la persona
humana”.
Violación del Artículo 5 (Derecho a La Integridad Personal)

La Corte estima que los actos denunciados en el presente caso fueron preparados e infligidos deliberadamente, con el
fin de obtener de Efraín Bámaca Velásquez información relevante para el Ejército. Según los testimonios recabados en
el  presente proceso, la supuesta víctima fue sometida a actos graves de violencia física y psíquica durante un
prolongado período de tiempo con los fines antes  mencionados y, así, puesta en un contexto de angustia y de
sufrimiento físico  intenso de modo intencional, lo que no puede calificarse sino como tortura,  tanto física como
psicológica. (…)

La Corte ha valorado las circunstancias del presente caso, particularmente la  continua obstrucción a los esfuerzos de
Jennifer Harbury por conocer la verdad  de los hechos, y sobre todo el ocultamiento del cadáver de Bámaca Velásquez
y  los obstáculos que interpusieron diversas autoridades públicas a las  diligencias de exhumación intentadas, así como
la negativa oficial de brindar  información al respecto. Con base en dichas circunstancias, la Corte considera   que los
padecimientos a los que fue sometida Jennifer Harbury  constituyeron claramente tratos crueles,  inhumanos y
degradantes violatorios del   artículo 5.1 y 5.2 de la Convención. La Corte entiende además que la  falta de  conocimiento
sobre el paradero  de Bámaca Velásquez causó una profunda angustia en los familiares de éste,  mencionados por la
Comisión, por lo que considera a éstos también víctimas de  la violación del artículo citado. Por lo expuesto, la Corte
concluye que el Estado violó, en perjuicio de Efraín Bámaca Velásquez así como de Jennifer Harbury, José de León
Bámaca Hernández,  Egidia Gebia Bámaca Velásquez y Josefina Bámaca Velásquez, el artículo 5.1 y  5.2 de la
Convención
Violación del Artículo 4 (Derecho a la Vida)
 En el presente caso, por las circunstancias en que ocurrió la detención de  Bámaca Velásquez a manos de agentes del
Estado, la condición de la víctima como  comandante de la guerrilla, la práctica estatal de desapariciones forzadas y 
ejecuciones extrajudiciales (…) y el transcurso de 8 años y 8 meses desde que  aquél fue capturado sin que se haya
vuelto a tener noticias de él, hacen  presumir al Tribunal que Bámaca Velásquez fue ejecutado.
Violación de los artículos 8 y 25 En Relación  con el Artículo 1.1 (Garantías Judiciales y Protección Judicial)
 
Cabe señalar que si bien en este caso se han intentado numerosos recursos  internos para determinar el paradero de
Bámaca Velásquez, tales como recursos  de exhibición personal, procedimiento especial de averiguación y causas
penales  (…), ninguno de ellos fue efectivo, desconociéndose hasta el presente el  paradero de Bámaca Velásquez.
Estas obstrucciones  fueron particularmente evidentes en lo relativo a las múltiples diligencias de  exhumación que se
intentaron, las que a la fecha no han permitido identificar los  restos de Efraín Bámaca Velásquez (…). Es incuestionable
que la situación  reseñada impidió a Jennifer Harbury y a los familiares de la víctima conocer la   verdad acerca de la
suerte corrida por ésta.

Violación de los artículos 1, 2, 6 y 8 de  la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar La Tortura

Como también se ha constatado, a pesar de los numerosos procesos iniciados para   dar con el paradero de Bámaca
Velásquez, los mismos demostraron ser inefectivos  (…). La comprobada negación de la protección judicial determinó
también que el  Estado no previniera e investigara eficazmente las torturas a las que la  víctima estaba siendo sometida.
Así, el Estado faltó a los compromisos  contraídos en virtud de la Convención Interamericana contra la Tortura.

7) CASO GÓMEZ VIRULA Y OTROS VS. GUATEMALA

SENTENCIA DE 21 DE NOVIEMBRE DE 2019

Víctimas: Alexander Yovany Gómez Virula, Antonio Gómez Areano y Paula Virula Dionicio
Hechos

Alexander Yovany Gómez Virula tenía 22 años al momento de su desaparición el 13 de marzo de 1995. Trabajaba en la
empresa RCA y era miembro del Consejo Consultivo del sindicato de dicha empresa. El sindicato de la empresa RCA se
encontraba en conflicto con la misma tras el cierre de sus operaciones. Este sindicato se encontraba afiliado a la Unión
Sindical de Trabajadores de Guatemala (en adelante “UNSITRAGUA”). El 13 de marzo de 1995 el señor Gómez Virula
fue visto por última vez por un compañero del sindicato. El 13 y el 14 de marzo los padres del señor Gómez Virula,
Antonio Gómez Areano y Paula Virula Dionicio, buscaron a su hijo en la Policía Nacional, centros de detención,
hospitales y la morgue. El 14 de marzo de 1995 el señor Gómez Areano denunció la desaparición de su hijo ante el
Procurador de los Derechos Humanos y posteriormente ante la Sub-Jefatura del Departamento de Investigaciones
Criminológicas de Guatemala. Asimismo, los días 15, 16 y 17 de marzo de 1995 la UNSITRAGUA emitió una
comunicación a la opinión pública y dos telegramas urgentes dirigidos al Ministerio de Gobernación, manifestando su
preocupación por la posible relación entre la desaparición del señor Gómez Virula y su participación en el sindicato de la
empresa RCA. Entre el 16 y 17 de marzo de 1995 la policía realizó algunas diligencias para investigar la desaparición del
señor Gómez Virula. El 19 de marzo de 1995 fue hallado el cuerpo del señor Gómez Virula en la zona 18 de la ciudad de
Guatemala. Entre marzo y el agosto de 1995 se recibieron diversas declaraciones y se realizaron otras diligencias para
investigar la muerte de la víctima. El 20 de agosto de 1996 el Ministerio Público solicitó la clausura del procedimiento, y
el 7 de mayo de 1997 requirió el archivo de la causa. El 6 de junio de 1997 el Sexto Juzgado de Primera Instancia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente emitió un auto en respuesta a lo solicitado por el Ministerio Público
manifestando que le correspondía al Ministerio Público el archivo del caso, sin necesidad de autorización judicial. A
pesar de haberse solicitado al Estado, no consta en el expediente la decisión del Ministerio Público de archivar el caso.

Derechos Vulnerados

Derechos a la libertad personal (artículo 7), integridad personal (Artículo 5.1), a la vida (Artículo. 4). El Estado no
incumplió con su deber de garantizar los derechos a la vida, a la integridad personal y la libertad personal del señor
Gómez Virula. Tomando en cuenta lo anterior, el Tribunal consideró que el Estado no violó el derecho a la libertad de
asociación del señor Gómez Virula.

Derechos a las garantías judiciales, y protección judicial. (i) no actuó con la debida diligencia para investigar la
desaparición de la víctima, a pesar de que sabía que era un líder de un sindicato que se encontraba en conflicto con su
lugar de trabajo; (ii) una vez hallado el cuerpo, tampoco actuó con la debida diligencia necesaria para preservar la
escena del delito, hacerse de elementos probatorios durante las primeras diligencias y la autopsia no demuestra que se
haya realizado un estudio riguroso del cadáver; (iii) no agotó las líneas de investigación de manera diligente, pues de la
información disponible se desprende que no se tomaron las acciones necesarias para investigar a las posibles personas
responsables, e (iv) incumplió con su obligación de investigar los hechos en un plazo razonable. En virtud de lo anterior,
la Corte concluyó que el Estado violó los derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial, reconocidos en los
artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1 de la misma,
en perjuicio de Alexander Yovany Gómez Virula, Antonio Gómez Areano y Paula Virula Dionicio.

8) BLAKE VS GUATEMALA

SENTENCIA DE 24 DE ENERO DE 1998

Víctimas: Nicholas Chapman Blake y sus familiares

Hechos

Los hechos del presente caso se iniciaron el 26 de marzo de 1985, cuando los ciudadanos norteamericanos Nicholas
Blake, periodista, y Griffith Davis, fotógrafo, salieron de la ciudad de Huehuetenango rumbo a la aldea El Llano. En dicho
lugar fueron detenidos por la Patrulla de Autodefensa Civil de El Llano. Luego de ser llevados a un sitio denominado Los
Campamentos fueron asesinados y sus cadáveres fueron arrojados en la maleza. Los restos de Griffith Davis fueron
encontrados el 16 de marzo de 1992 mientras que los de Nicholas Blake el 14 de junio de 1992. Durante su
desaparición, los familiares de Nicholas Blake iniciaron una serie de acciones judiciales a fin de ubicar su paradero, lo
cual resultó infructuoso. Asimismo, no se había investigado los hechos ni sancionado a los responsables. 
Derechos Violentados

Artículo 4. Derecho a la Vida

 La Corte advierte que la muerte  del señor Nicholas Blake, que ocurrió durante su desaparición forzada, fue un  acto que
se consumó, de acuerdo con algunas declaraciones testimoniales y el  certificado de defunción (…) el día  28 ó 29 de
marzo de 1985, es decir, antes de la fecha del reconocimiento por  Guatemala de la competencia de la Corte.   Como en
la sentencia de excepciones preliminares de 2 de julio de 1996  se decidió que sólo tiene competencia para pronunciarse
sobre los efectos y los  hechos posteriores a la fecha de reconocimiento de su competencia (9 de marzo  de 1987), este
Tribunal considera que no puede pronunciarse sobre la muerte del  señor Nicholas Blake de conformidad con el artículo
4 de la Convención  Americana.

Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal

El artículo 5 de la Convención no fue incluida en el escrito de la demanda de la Comisión, sino tan sólo en su  alegato
final, no impide a este Tribunal analizar, de conformidad con el  principio jura novit curia, dicha  alegación en el fondo de
este caso. La violación de la integridad psíquica y moral de dichos familiares, es una  consecuencia directa de su
desaparición forzada.  Las circunstancias de dicha desaparición  generan sufrimiento y angustia, además de un
sentimiento de inseguridad,  frustración e impotencia ante la abstención de las autoridades públicas de  investigar los
hechos.

La  incineración de los restos mortales de la víctima, efectuada por los  patrulleros civiles por orden de un integrante del
Ejército guatemalteco, (…) intensificó el sufrimiento de los  familiares del señor Nicholas Blake. Por lo tanto, la Corte
estima que  tal sufrimiento, en detrimento de la integridad psíquica y moral de los  familiares del señor Nicholas Blake,
constituye una violación, por parte del  Estado, del artículo 5 de la Convención en relación con el artículo 1.1 de la 
misma.

Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal

La Corte señala que la detención  del señor Nicholas Blake, a partir de la cual se dio inicio a su desaparición   forzada,
fue un acto que se consumó el 28 ó 29 de marzo de 1985, es decir,  antes de la fecha del reconocimiento por Guatemala
de la competencia de la  Corte.  Como en su sentencia de  excepciones preliminares de 2 de julio de 1996 la Corte
decidió que sólo tiene  competencia para pronunciarse sobre los efectos y los hechos posteriores a  aquella fecha de
reconocimiento de su competencia (9 de marzo de 1987), la  Corte considera que no puede pronunciarse sobre la
detención del señor Nicholas  Blake de conformidad con el artículo 7 de la Convención Americana.

9) CHITAY NEY VS GUATEMALA

SENTENCIA DE 25 DE MAYO DE 2010

Víctimas(s): Florencio Chitay Nech y sus familiares


Hechos

 Los hechos del presente caso se refieren a Florencio Chitay Nech quien era un indígena maya. En el año 1973 el señor
Chitay Nech se unió a movimientos campesinos de la  región e inició su participación política afiliándose al partido
Democracia Cristiana.  En el año 1977 el partido Democracia Cristiana presentó al señor Chitay Nech como candidato a
Concejal en la contienda electoral municipal de San Martín Jilotepeque y resultó electo. Como consecuencia de la
desaparición forzada del entonces Alcalde del Municipio, el señor Chitay Nech asumió la responsabilidad de la Alcaldía.  
Desde junio de 1980 recibió diversas amenazas y hostigamientos. El 1 de abril de 1981 Florencio Chitay Nech salió de
su vivienda en la ciudad de Guatemala acompañado de su hijo Estermerio Chitay. Frente a una tienda, un grupo de
hombres armados se bajaron de un vehículo, golpearon al señor Chitay Nech en la cabeza y lo introdujeron en el
automóvil. Desde entonces Florencio Chitay Nech se encuentra desaparecido. A pesar de haberse interpuesto una serie
de recursos, no se realizaron mayores investigaciones ni se sancionaron a los responsables.

Derechos Vulnerados

Desaparición forzada de Florencio Chitay Nech (3 Derecho a la Personalidad Jurídica, 4 Derecho a la Vida, 5 Derecho a
la Integridad Persona, l artículos 7 Libertad Personal, y 23 Derechos Políticos de la Convención Americana) en relación
con el artículo 1.1 de la misma.

Artículo 3 de la Convención, la Comisión y los representantes coincidieron en manifestar que con motivo de la
desaparición forzada se vulneró el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica de Florencio Chitay, dejándolo
así por fuera del ordenamiento jurídico e institucional y en una situación de total vulnerabilidad ante sus captores. Al
respecto, el Estado no se allanó a la violación de este derecho, por considerar que el mismo no tiene un contenido
jurídico propio, como había sido establecido anteriormente por este Tribunal.

Artículo 4 de la Convención Americana, la Corte ha considerado que por la naturaleza misma de la desaparición forzada,
la víctima se encuentra en una situación agravada de vulnerabilidad, de la cual surge el riesgo de que se violen diversos
derechos, entre ellos, el derecho a la vida.

Artículo 5.1 y 5.2 de la Convención Americana, este Tribunal ha sostenido que la desaparición forzada es violatoria del
derecho a la integridad personal porque "el solo hecho del aislamiento prolongado y de la incomunicación coactiva,
representa un tratamiento cruel e inhumano”.

 Artículo 7. Florencio Chitay fue detenido de manera ilegal y por ser considerado "enemigo interno", en razón de su
calidad de líder cooperativista y dirigente político (…). Asimismo, se puede determinar que la detención y posterior
desaparición de Florencio Chitay fue ocultada por las autoridades, en la medida que éstas no iniciaron una investigación
seria y efectiva ante la desaparición ocurrida, omitiendo su deber de garantía de los derechos vulnerados y sin dar hasta
la fecha respuesta sobre el paradero del señor Chitay Nech.

Artículo 23. La Corte reitera que en los casos de desaparición forzada de personas se deja a la víctima en una situación
de indeterminación jurídica que imposibilita, obstaculiza o anula la posibilidad de la persona de ser titular o ejercer en
forma efectiva sus derechos en general, lo cual constituye una de las más graves formas de incumplimiento de las
obligaciones estatales de respetar y garantizar los derechos humanos. Esto se tradujo en una violación del derecho al
reconocimiento de la personalidad jurídica de Florencio Chitay.

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