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¿A quienes secuestraban?
Solían secuestrar a quiénes consideraban sospechosos,a quiénes tenían ideologías
distintas ,a los que no apoyan su forma de gobierno, a los subversivos ,a sus colaboradores,
a sus simpatizantes ,a los que permanecían indiferentes y a los tímidos, y a quienes se los
consideraba traidores de la patria.
Querían eliminar a todas las personas que no estuvieron de acuerdo con regresar al modo
aristocrático liberal ,e implementar por las fuerzas su propia ideología.
Los secuestrados eran torturados por el grupo de tareas , no solo celos torturada para
obtener información sino también para degradar y deshumanizar al detenido.
Mediante las prácticas de tortura solían Llamar a sus familiares para pedir algun bien
cambio , dinero, o para que no los denunciaran.No solo eran secuestrados los jóvenes
"considerados rebeldes" sino también niños y ancianos. En muchos casos eran
secuestrados en sus viviendas y fuera de ellas por los conocidos Falcón verde.
Por ejemplo, en una capilla de la villa del Bajo Flores secuestraron después de misa a dos
sacerdotes jesuitas, Orlando Yorio y Fran- cisco Jalics, y a ocho catequistas. A estos
catequistas, que fueron abandonados en la madrugada siguiente en una autopista, un
encapuchado les dijo: “Yo soy el Verdugo. No vuelvan a pisar la villa o aparezcan en un
zanjón”. Yorio y Jalics habían sido marginados por el episcopado debido a su labor con los
pobres y a su contacto con militantes políticos, y por eso fueron secuestrados.
como las psicopedagogas Mónica Mignone y María Marta Vázquez (embarazada), su
marido y otra mujer–, continúan desaparecidos. por ejemplo, que un profesional peronista
que estuvo en contra de los cambios introducidos en el Hospital Posadas por los jóvenes
trabajadores de la salud en 1973, se lamente con gran dolor por el secuestro, tortura y
muerte del médico Jorge Mario Roitman.
CENTROS CLANDESTINOS
El principal objetivo era poder “restaurar el orden natural (de género)” , restableciendo una
imagen de la mujer como guardiana del orden social, cuidadora de maridos e hijos. Por lo
tanto, este proyecto que se pretendía instaurar estaba fuertemente impregnado de valores
familiares, donde las mujeres son excluidas de la esfera pública y se prioriza su desempeño
como cuidadoras del hogar. Por otra parte, la implementación de esta ideología se dio en
medio de una supuesta guerra contra un enemigo interno: la subversión. La lógica de la
guerra, relacionada con el hacer militar, estaba implicada con los valores y la experiencia
masculina. Por ende, la violación fue una manera de poner a la mujer en su lugar, acallar su
rebeldía y mostrarle el lugar que ocupaba, su feminidad esencial y su rol inalterable. La
violación como arma de represión fue practicada en otros episodios bélicos recientes) lo
cual muestra su efectividad como herramienta de “terrorismo de masas”.
Lugar Definitivo (LD): tenían una organización más estable y estaban preparados para
alojar, torturar y asesinar a grandes cantidades de detenidos.
Lugar Transitorio (LT): tenían una infraestructura precaria y estaban destinados a funcionar
como un primer lugar de alojamiento de los detenidos-desaparecidos.
Todos los CCD contaban con una o más salas de torturas, amplios espacios para mantener
a los desaparecidos siempre en condiciones de gran precariedad, y un centro de viviendas
para los torturadores y guardias. Casi todos tenían algún tipo de servicio médico. En
algunos casos hubo servicios religiosos permanentes para el personal militar.
TESTIMONIOS
"(Con las violaciones). No se buscaba información, no había
interrogatorio, tenía que ver con destruir a la persona que quedaba
adentro, esa que la picana no podía tocar. Casi siempre eran los
mismos los que violaban; no importaba la edad porque tenían un
objetivo: anular a la persona, degradarla, humillarla. (…) En la
tortura uno descubría que teníamos recursos para soportar umbrales
de dolor muy altos, sostenerse de alguna manera y vivir. Pero la
violación es otra cosa, toca otras fibras y ellos lo sabían. Cuando
sucede una busca mil recursos para evitarlo y no encuentra ninguno.
Así que a lo inevitable se le agrega esa cuota inconmensurable de un
dolor interno que no está expuesto como los moretones que dejan los
golpes o las quemaduras que dejan la picada, pero está ahí.
Testimonio M5 (Testimonio disponible en Zurutuza 80-90)."
Los libros eran quemados mediante qué más organizadas sistemáticamente donde se
destruyen miles de ejemplares revistas diarios entre otros mientras que las películas y
discos lugar en estrenados los representantes de la junta militar evaluaban el contenido y
decidían sí saldría con al mercado además los medios de comunicación el en los cuales se
difundían la información que querían exponer.
Algunos libros llegaban a las escuelas, pero no a todas, y algunos de ellos estaban
prohibidos. Había que sacarlos de los anaqueles de las bibliotecas escolares, y de otros se
solicitaba que no se usen ni se recomienden.
El tema de la censura no empezó con la última dictadura. Hubo otros gobiernos de facto y
electos pero autoritarios, como por ejemplo el de María Estela Martínez de Perón. Como la
dictadura se había proclamado cristiana, parte de los libros, películas y canciones
censuradas eran las “subidas de tono” o que estaban reñidas con la moral católica, como
“No me toquen el instrumento” de Mercado, o incluso “Loco por tu culpa”, de Palito Ortega.
Las prohibiciones más claras son “Chamarrita del milico”, “Diez décimas de saludo al pueblo
argentino”, o “Adagio en mi país”, de Alfredo Zitarrosa; una larga serie de Horacio Guarany,
Gilito del barrio Norte”, de María Elena Walsh.
CARLOS ALONSO representa con sus obras «todo el dramatismo de una década marcada
a sangre y fuego», el artista retrata en sus obras múltiples aspectos de la sociedad
sesentista y setentista. El caos, la represión, la crisis institucional y política que el país
atravesaba. Todo esto, sin dejar de resaltar un profundo afecto a la vida, a la libertad y al
pueblo. Alonso fue un activo defensor de las libertades democráticas, y como muchos de los
artistas que siguieron ese camino, la dictadura lo expulsó del país. Obligado al exilio, vivió
en Europa hasta 1982, cuando volvió a la Argentina. Su hija mayor, Paloma, militante
peronista montonera, fue desaparecida en el ’77.
LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL Y CRISTIANA – LEÓN FERRARI.
LEÓN FERRARI fue uno de los artistas argentinos más originales y relevantes de la historia
reciente. El conjunto de su obra, su pensamiento y sus escritos lo revelan como un creador
multifacético y, a la vez, como un hombre con una fuerte impronta política y gran
compromiso y sensibilidad social. Reconocido entre los artistas contemporáneos más
importantes del mundo, León Ferrari dedicó su vida a denunciar, con valentía, rigor y genio
artístico, los daños y las consecuencias de las que han sido siempre sus mayores
preocupaciones: la religión, las dictaduras, la intolerancia y la guerra.
Estos son solo dos, de los muchos casos en que artistas jugaron un rol activo en el
compromiso con su pueblo. Son demostraciones de manifestaciones artísticas que
fueron más allá de plasmar su realidad en sus lienzos. Demostraciones de que es
posible (y más importante aún, necesario) que pintores, músicos, actores perfilen
una posición por la defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas.
Para los que habían estado presos, el exilio fue una liberación. Para los que se escapaban,
tenían angustia por dejar a la familia, a los amigos, por los desaparecidos. Había angustia
también, si no se era profesional, por no encontrar un buen trabajo. Y los que habían sido
marcados por la prescindibilidad o por la cárcel y no se pudieron ir, por razones económicas
o culturales, sufrieron el aislamiento del insilio.
Una vez instaurada la dictadura militar, muchos músicos decidieron irse del país
impulsados por el miedo y también porque sus fuentes de trabajo decaían, sobre
todo desde 1977, año en el que la junta presionó para que se realicen cada vez
menos conciertos en vivo.
Artistas exiliados:Mercedes Sosa; Charly García; León Gieco; Camilo Sesto; Palito Ortega;
Sandro; entre otros.
El arte, el cine y el teatro en la dictadura
Desde las condiciones políticas que presionan sobre diversos temas y tópicos, hasta la
vigilancia moral basada en la sensibilidad de las masas, la censura se ha convertido en un
debate incómodo que muy pocas veces se lleva a cabo en toda su amplitud. También se
trata de una mirada que preocupa sobre la forma en que concebimos la libertad moral e
intelectual del séptimo arte y sus variantes. Desde la propaganda pura y dura, la percepción
del mensaje de masas como medio de condicionamiento hasta la opinión personalísima, el
objetivo del cine y la televisión — sus lenguajes y variables — será con frecuencia motivo de
una durísima discusión moral.
La pintura:
El mundo del arte y la cultura en general ha tenido que enfrentarse, en multitud de
ocasiones, a un dictamen y juicio en contra de la libertad de expresión. Desde retratos fuera
de lo habitual hasta protestas políticas en iglesias y órganos gubernamentales.
La censura en el arte existe y muestra de ello son estas obras y sus artistas que lo han
sufrido en su propia piel.
El teatro :
La censura es, un condicionamiento básico para el hecho teatral, en tanto que determina
qué le llega y qué no le llega al público.
Como el objetivo suponía erradicar a todo opositor, el plan Cóndor dejó muchas víctimas;
entre ellas, miles de políticos y militantes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay que
murieron torturados.
(La información de este trabajo se utilizó de diferentes fuentes: trabajo en clase ,libro
de historia , y wikipedia).