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EL 1 DE NOVIEMBRE DE 1606.

- FUNDACIÓN DE ORURO

El año 1605, el cura de Colquemarca Francisco Medrano, y otros españoles


descubrieron un cerro de la región de Urus rico en plata. Pronto se trasladaron a esta
región muchos españoles, así nació una población que estaba bajo el nombre de San
Miguel Arcángel puesto que en la fecha del arcángel se comenzó la explotación del
mineral.

A solicitud de los vecinos a la Audiencia de Charcas, se encargó la fundación al


licenciado Don Manuel Castro de Padilla, al pie del cerro Pie de Gallo efectuó la
fundación en 1 de noviembre de 1606, con el nombre de “Real Villa de don Felipe de
Austria”, en honor al monarca reinante Felipe III.

La ciudad es conocida por su carnaval, la Unesco declaró al Carnaval de Oruro, que en


sí es la fiesta de la Virgen del Socavón, "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible
de la Humanidad"; reconociendo así el valor religioso y cultural que expresa. En los
últimos años este carnaval se ha convertido en uno de los más famosos del mundo.
1 DE NOVIEMBRE DE 1606, FUNDACIÓN DE LA VILLA DE ORURO

Por: Maurice Cazorla

Cada año se celebra en el día de Todos los Santos, la fundación de Oruro. Poco se conoce,
sin embargo, las circunstancias de su fundación, para ello, permítasenos compartir
estas líneas para nuestra ilustración.
El siglo XVI fue de conquista, asentamientos en espacios de explotación minera
fundamentalmente, sin cumplir requisitos formales para la fundación de Villas
españolas, sobre antiguos asentamientos pre hispánicos.
En algunos casos, en confusión de fechas o de lugares geográficos exactos, esa fue la
característica de ese siglo, además de la poca documentación, porque estas ciudades de
este siglo apelan la fecha de su “natalicio” a un Santo Patrono.
Como es el caso de Paria, que atribuye como fecha de fundación el 23 de enero, día del
Patrono de Toledo: San Ildefonso. Precisamente, el patrono de Paria es este Santo, como
primera población española en lo que debió ser Nueva Toledo por Juan de Saavedra,
que fue adelantado del Ejército de Diego de Almagro que dividiéndose del Cusco
partieron al sur a buscar tesoros y ricas vetas en oro para competir con Francisco
Pizarro.
El proyecto no fue como esperaban, no encontraron mucho y Almagro volvió para
iniciar una guerra contra Pizarro que terminó años después con la ejecución del
perdedor.
Sin embargo, esta expedición, demostró que en el altiplano existían ricos yacimientos
pero no de oro, sino de plata, aunque del primer mineral en otros lugares se encontró
en baja ley. Uno de los primeros conocidos en explotar las vetas de plata de este espacio
geográfico, que acertadamente don Carlos Condarco Santillán califica como “La serranía
Sagrada de los Urus”, fue Lorenzo de Aldana, de quien se tejió una famosa leyenda sobre
un tapado nunca encontrado y que estaría en las profundidades de la Villa.
En ese tiempo, se le concedió el Corregimiento más grande de la Audiencia de Charcas,
estableciendo su centro en San Pedro de Challacollo y como una persona muy humana
beneficiando a los indígenas urus que en ese tiempo pretendían ser extinguidos por los
aymaras.
En esta población se construyó un hospital, se estableció la Hacienda de Santo Tomás y
su ahijadero que era el sector de bofedales donde corrían las vertientes en las faldas de
los cerros. Importó los primeros rebaños de ovejas y destinando el sector de Burguillos
para el pastoreo. Los beneficios se conocieron hasta el siglo XIX inclusive, hasta que
inescrupulosos dejaron sin beneficios del testamento de Aldana a los urus.
Ingresando el nuevo siglo, con nuevo Rey y en proceso ya no de conquista, sino de
colonización con organización administrativa y procedimientos especiales. A finales del
siglo XVI, en las faldas de esta serranía, ya existían construcciones y una Iglesia para los
servicios religiosos.
Paria era capital de Corregimiento, y el comercio minero se registraba en este lugar. Fue
necesario buscar un reconocimiento formal al asentamiento, de manera que comenzó a
conocerse como “Asiento de Minas de San Miguel de Uru Uru”, como una categoría
inferior a una Villa por no tener toda la estructura administrativa.
La población fue creciendo, los vecinos sintieron la necesidad de proceder a la
Fundación de una Villa y encomendaron a un grupo de vecinos a tomar esta iniciativa.
Se destacaron entre los primeros pobladores, los hermanos Francisco y Diego de
Medrano (cuando no los hermanos desde los orígenes históricos), quienes junto a Diego
Alemán y otros solicitaron formalmente a la capital de la Audiencia de Charcas, y esta
instancia a la Capital de Virreinato autorizar al proceso formal de Fundación de una
Villa sobre este “Asiento de Minas” para gozar del beneficio de la Mita aprovechando de
la explotación en las minas de Berenguela.
El Virrey Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterrey fallece y las Audiencias de
Lima y de Charcas asumen accidentalmente las funciones mientras se esperaba el
nombramiento de ultramar por el mismo Rey de España.

La Audiencia de Charcas, atendiendo la petición de los vecinos del Asiento de Minas,


decidió enviar al más joven de los Oidores, el Licenciado Manuel de Castro Castillo y
Padilla de las Casas a proceder al acto de Fundación.
Llega al Asiento el 30 de julio de 1606, imaginémonos un paisaje desolador, de mucho
frío, construcciones muy precarias, una Iglesia de pequeñas dimensiones para los
servicios religiosos, pero mucho movimiento de personas: españoles, negros libres,
mestizos, indígenas y algún que otro forastero.
Vino acompañado de Alvaro de Moya y Pedro de Maleto, que subiéndose al rico cerro
de San Miguel que le da el nombre al Asiento, diseñan lo que sería la nueva Villa en un
damero, asemejando a un gigante Tablero de Ajedrez. Cumplidas las formalidades,
preparación de autoridades, distribución de solares, etc. El Pregón, un negro ladino
Agustín de Castilla, anuncia en la improvisada Plaza la fundación de la Nueva Villa, el
día de Todos los Santos de aquel lejano año de 1606.
Y así fue, el día miércoles 1 de noviembre (como este año), en medio de adornos de
“banderitas” en las casas, arcos y flores en el frontis de la Iglesia. En el centro de la Plaza
una especie de tarima pequeña. La población entre españoles, mestizos e indígenas
rodeaban el espacio, expectantes de tan singular acto.
Estuvieron presentes las autoridades: el corregidor de la Provincia de Paria, Francisco
Roco de Villagutierrez, los hermanos Medrano, Alvarez de Nava y Revolledo, el vicario
Martín Abbad Usúnsulo y por supuesto el Fundador Licenciado Manuel de Castro
Castillo y Padilla de las Casas.
Se desarrolló primero una misa en honor al Espíritu Santo y se interpretó “In
Crescendo” entre la Homilía y El Credo, momento en cual el sacerdote Usúnsulo bajo
del Altar Mayor hizo tomar juramento al Fundador. Se bendijo el Estandarte Real
Damasco Carmesí luego de la Misa, emblema que se utilizó hasta muy entrados los años
de la República pero que lamentablemente desapareció con el tiempo.
En la Plaza, en el lugar reservado para el acto, acompañado de los hermanos Medrano,
alzó en alto el Estandarte tres veces y dijo: “La muy noble y Leal Villa de Sant Felipe de
Austria, por el Rey don Felipe, nuestro Señor y por sus sucesores en la Corona de
Castilla, León y el Perú”; añadiendo: “Que Dios guarde muchos años”. Y ya cumplimos
411 años.
Luego del acto formal, se designó autoridades, siendo el primer alcalde Gerónimo de
Ondegardo junto con Francisco de Medrano; el Alférez Real, encargado de portar el
estandarte Damasco Carmesí, Alonso de Mendoza Hinojosa; Alguacil Mayor, Manuel
Torres de Villavicencio; Fiel Ejecutor, Juan Bilbao Escuriaca y Regidores veinticuatro:
Pedro de Leguí, Francisco de Alzedo, Hernando Álvarez Rubiales, Francisco de Encinas,
Martín de Butrón, Francisco Marmolejo, Julián de la Carrera y Andrés Vela de Escobar.
Continuó el regocijo con banquete y ricos licores, el festejo duró ocho días en medio de
corridas de toros, libación de vino en la misma plaza, iluminación nocturna con farolitos
hechos de papel y vela, estallido de cohetes y fuegos pirotécnicos. Se dice que también
hubo representaciones teatrales.
Meses después, a la llegada de nuevo Virrey luego de cuestionar este acto a la Audiencia
y multarlos por actuar sin consentimiento del Virrey, confirma la Fundación de la Villa
en 1608. El Rey confirma la Villa a 200 años de haberse fundado mediante Carta
Acordada el 13 de octubre de 1806.
Hace algunos años, se abrió un debate por la confusión del lugar exacto del acto de
Fundación. La Iglesia de la Vicaría fue alterada, en ese lugar se celebró la misa de
Fundación y el acto central en lo que ahora es nuestra Plaza Principal que en ese tiempo
recibió el nombre de Plaza del Rey, desechando la añeja idea de que fue en la Ranchería
y el primero templo el que se encuentra en el Hogar Penny. Las investigaciones
acuciosos historiadores aclararon este aspecto y a la postre tenemos la claridad por el
lugar.
Y así fue, se fundó la Villa, para orgullo nuestro de quienes nacimos, vivimos y nos
desarrollamos en esta Serranía, y además, sigue siendo sagrada.
HISTORIA
El 10 de febrero de 1781 estalló la revolución contra la tiranía colonial, siendo
encabezada por don Sebastián Pagador, los Menacho y otros patriotas más. Los
hermanos Juan de Dios y Jacinto Rodríguez fueron los cerebros de la rebelión.
Fue en la Villa Real de San Felipe de Austria (Oruro) que se produjo uno de los
primeros gritos libertarios de América Latina, continuando con las rebeliones
contra la corona española.

Es entonces que Sebastián Pagador emite la siguiente proclama: “Amigos


paisanos y compañeros; en ninguna ocasión podemos dar mejores pruebas de
nuestro amor a la patria, sino en ésta. No estimemos en nada nuestras vidas,
sacrifiquémosla gustosos en defensa de la libertad; convirtiendo toda la
humildad y rendimiento que hemos tenido con los españoles europeos en ira y
furor...”. Se sacaron a las milicias para evitar atropellos contra el edificio de las
Cajas Reales, cuya seguridad estaba a cargo de Sebastián Pagador, que en
medio de los incidentes acaecidos, fue asesinado por la turba indígena.

La historia de Oruro comenzó con Don Francisco de Medrano, hacia el año


1585, cuando bautizó con el nombre de San Miguel de Oruro a un pueblo
denominado Ururu, notable por su desarrollo en cerámica, fama que se
extiende desde Venezuela hasta más allá de Tucumán, en la Argentina.

El 1º de febrero de 1606, sobre lo que fue este poblado, el licenciado en cánones


y letras, oidor de la audiencia de Charcas, don Miguel de Castro y Padilla, fundó
la Real Villa de San Felipe de Austria, refleja el historiador orureño, Carlos
Condarco Santillán.

El 6 de octubre de 1810 tuvo lugar la hazaña más firme de la emancipación, que


se consolidó con la victoria de Aroma, cuyo principal protagonista fue Esteban
Arze.

Finalmente, el 5 de septiembre de 1826, durante la presidencia del Mariscal de


Ayacucho Antonio José de Sucre fue creado por decreto supremo el
departamento de Oruro.

Su nombre deriva de la más antigua civilización milenaria de los andes


bolivianos, los Urus.
Datos
Creación: La fecha cívica del departamento de Oruro es el 10 de febrero, en
homenaje al levantamiento del pueblo orureño contra la corona española. Fue
fundada el 1 de noviembre de 1606.

Población: Total 494.587 habitantes (INE 2012)

Hombres 244.818 (49.5 por ciento )

Mujeres 249.769 (50.5 por ciento )

Ubicación y superficie: Está situada a 3.706 metros sobre el nivel del mar. Tiene
una superficie de 53.588 kilómetros cuadrados y una tasa de crecimiento
intercensal de 2.1 por ciento . El 54 por ciento de los pobladores reside en el
área rural y el 36 por ciento en el área urbana.

División política: El departamento está constituido por 16 provincias que a la


vez se dividen en 175 cantones y 35 municipios.

Límites: Limita al norte con el departamento de La Paz, al oeste con la República


de Chile, al sur con el departamento de Potosí y al este con los departamentos
de Cochabamba y Potosí.

ESCUDO
En 1606 el oidor Manuel Castro de
Padilla, en nombre del rey de España,
enarboló el escudo y estandarte de la Villa
de San Felipe de Austria (Oruro).

El escudo tiene forma acorazada,


heráldicamente definido como “coronado
terminado en punta”.

Se encuentra el ave fénix de color blanco


con alas doradas, surgiendo de sus
propias cenizas de una hoguera. También
están cruzadas las herramientas de la
minería (un barreno y un mechero o
lámpara minera). Se destaca el majestuoso Sajama que muestra su nevado y
cielo azul. En su base se extienden las paralelas de hierro sobre las que avanza
la primera locomotora que ingresará a Bolivia. Están el Lago Poopó y una llama
que mira hacia la orilla. Un bote a vela flota, como símbolo de reinvindicación
marítima. Todo el Escudo está orlado en oro simbolizando heráldicamente la
nobleza, riqueza, poder y sabiduría ancestral. Abajo están las ramas de olivo y
laurel. (educa.com.bo).

Bandera
Es de color carmesí. La bandera
original fue traída desde
España. Representa el valor, el
coraje, la valentía y la sangre del
pueblo orureño que luchó por la
libertad y mejores días para sus
hijos.

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