Ascenso de Castro: Factores socioeconómicos que llevaron a su poder en Cuba 1959

3.
1 El ascenso de Castro al poder 1959
Entendimiento conceptual
Preguntas clave
• ¿Cuáles fueron los principales factores sociales, económicos y políticos que crearon
la situación en la que Castro pudo llegar al poder?
• ¿En qué medida el ascenso de Castro al poder se debió a sus propios rasgos y
acciones (en contraposición a los factores socioeconómicos o sociopolíticos
preexistentes)?
Conceptos clave
• Continuidad
• Cambio
Cuba a principios del siglo XX, mostrando las seis provincias y las principales ciudades
¿Cómo tomó Castro el control de Cuba?

Las acciones y palabras de Fidel Castro han ayudado a dar forma a Cuba y al mundo durante
más de 50 años. Para entender cómo este carismático abogado convertido en revolucionario
convertido en líder pudo tomar el control de Cuba en 1959, a los seis años de su intento inicial
fallido de hacerlo, tenemos que examinar el contexto en el que estaba operando.
Durante el siglo XIX, la economía del país dependía casi en su totalidad de los bienes
producidos por esclavos y del comercio con los Estados Unidos. Las corporaciones
estadounidenses poseían muchas plantaciones cubanas. La inmigración europea había sido
principalmente a la parte occidental de la isla, mientras que las provincias orientales,
separadas por la cordillera de Sierra Maestra, fuertemente boscosas, era una tierra fronteriza
Tomado de: Habibi, M.et al. (2015). Oxford IB Diploma Programme: Authoritarian States Course
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Companion. Oxford: OUP Oxford.
más sin ley, políticamente descuidada y económicamente no desarrollada. Esta brecha
geográfica se agravó por las corrientes oceánicas, lo que significó que los principales puertos
comerciales de Cuba también estaban en el oeste de la isla. Los esclavos escapados
encontraron refugio en el este y, a finales del siglo XIX, había una marcada división étnica
en Cuba, también, con la mayoría de los cubanos negros viviendo en el este y los de
ascendencia principalmente española en el oeste, donde eran mucho más propensos a
disfrutar de ventajas. Oriente, la provincia más oriental, fue la más pobre y rebelde de las seis
provincias de la isla, siendo testigo de muchas revueltas de esclavos.
En 1886 el gobierno español finalmente abolió la esclavitud en Cuba, en parte en un esfuerzo
por evitar los llamamientos a la independencia, pero los antiguos esclavos y sus
descendientes fueron relegados a vidas de pobreza paralizante e impotencia política en las
provincias orientales. Por eso José Martí decidió, en 1895, iniciar su guerra contra los
gobernantes españoles provocando una revuelta en la provincia de Oriente.
Esta división social continuó influyendo en la política cubana en el siglo XX, generando
apoyo masivo a Fulgencio Batista en las décadas de 1930 y 1940. En la década de 1950, a
pesar de las limitadas mejoras sociales implementadas por Batista en la década de 1940, la
provincia de Oriente todavía tenía las tasas de alfabetización más bajas en Cuba y
representaba casi el 30% de los desempleados de Cuba. Con todos estos factores que llevan
a una grave insatisfacción política, no es de extrañar que Fidel Castro decidiera, en julio de
1953, emular a José Martí e iniciar su revolución en la provincia de Oriente.
Independencia cubana de España
De 1868 a 1898, el movimiento independentista cubano libró tres guerras para obligar a los
españoles a renunciar a su control sobre la isla. La tercera y última guerra fue inspirada por
José Martí (1853-1895), el hombre que se celebraría como el mayor héroe nacional de Cuba,
"el Apóstol de la independencia cubana". A pesar de no ser militar, Martí fue asesinado en
acción y su martirio inspiró a sus seguidores a aceptar nada menos que la eliminación
completa de los españoles. Cuando (en abril de 1898) los nacionalistas cubanos habían
ganado la ventaja en su lucha, Estados Unidos -lo que Martí había denominado "El Coloso
al Norte"- se unió a la guerra de su lado. Los españoles finalmente renunciaron a su dominio
sobre Cuba en diciembre de 1898, pero sus tropas fueron reemplazadas inmediatamente por
tropas estadounidenses, anunciando la primera ocupación estadounidense.
Cuba y Estados Unidos
Durante la década de 1880, tres factores principales combinados con el deseo político de un
imperio para impulsar a la opinión pública estadounidense hacia la intervención en Cuba
fueron:
1. la creciente intensidad de las revueltas cubanas contra el gobierno español,
2. la presión de las corporaciones y empresarios estadounidenses con inversiones en Cuba
y
3. los mayores esfuerzos de nacionalistas cubanos como José Martí.
Las empresas estadounidenses habían estado estrechamente involucradas con Cuba desde
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principios del siglo XIX. En 1895, las corporaciones estadounidenses habían invertido
Companion. Oxford: OUP Oxford..
grandes cantidades de dinero en Cuba y preocupados por lo que pasaría si los nacionalistas
cubanos ganaban su independencia de España. Ejercieron presión sobre el gobierno
estadounidense para proteger sus intereses. Activistas de Cuba y Estados Unidos utilizaron
la propaganda antiespañola para infundir a la opinión pública el apoyo a una intervención
militar estadounidense. El público estadounidense se volvió más partidario de la acción
militar después de febrero de 1898, cuando un buque de guerra estadounidense (el USS
Maine) explotó misteriosamente durante una visita a Cuba. Culpando a los españoles por su
destrucción, el gobierno de estados Unidos declaró la guerra en abril de 1898. En agosto, las
fuerzas españolas habían sido derrotadas y Estados Unidos ocupó Cuba.
En 1902 Estados Unidos dio formalmente a Cuba su independencia, pero la Enmienda Platt
de 1901 dio a Estados Unidos el derecho de intervenir militarmente en Cuba cuando quisiera.
Las elecciones fueron amañadas a favor de los candidatos que seguirían las políticas pro-
EE.UU. Las corporaciones estadounidenses y el comercio con los Estados Unidos dominaron
la economía cubana, creando una amplia brecha entre la minoría extremadamente rica y la
mayoría cada vez más empobrecida y explotada. Como recordatorio adicional de su lugar
dentro del sistema económico estadounidense, los cubanos tenían la evidencia de las
ocupaciones estadounidenses (1898 – 1902 y 1906 – 1909) y la llamada "Intervención del
Azúcar" de 1917 – 1922 – todas las cuales vieron tropas estadounidenses estacionadas en
Cuba.
Los políticos que no apoyaron las políticas económicas estadounidenses se encontraron
incapaces de obtener el poder o fueron eliminados en un período muy breve. Los únicos
gobiernos cubanos que sobrevivieron fueron notablemente corruptos. Naturalmente, esto
fomentó el antiamericanismo ya presente en Cuba e intensificó el escenario para los
movimientos políticos cubanos del siglo XX, que se basaron en la idea de que la única manera
de lograr un cambio socioeconómico era utilizar la fuerza para promulgar el cambio político.
La Revolución Cubana (1933 – 1934) y los presidentes títeres (1934 – 1940)
La dictadura corrupta y brutal de Gerardo Machado de la década de 1920 fue finalmente
derrocada en 1933. Las protestas estudiantiles habían sido recibidas con la habitual brutalidad
policial de Machado, pero el impacto de la Gran Depresión (después del accidente de Wall
Street de 1929) en la economía cubana aseguró un amplio apoyo a los estudiantes, con
huelgas y protestas de los trabajadores. El punto de inflexión, sin embargo, fue la "Rebelión
del Sargento" de septiembre de 1933, cuando un grupo de suboficiales del ejército
(suboficiales) decidió apoyar a los estudiantes y arrestó a sus propios oficiales. Fueron
dirigidos por un taquígrafo del ejército de raza mixta de un entorno empobrecido que se
convirtió en el hombre más influyente políticamente en Cuba: el sargento Fulgencio Batista
y Zaldívar.
Con el apoyo del gobierno estadounidense, Machado renunció y fue reemplazado por un
gobierno provisional encabezado por el Dr. Ramón Grau San Martín, profesor universitario.
Una "nueva Cuba" se prometió, con un gobierno democrático, el fin de las desigualdades
sociales, salarios más altos, precios más bajos y derecho al voto para las mujeres. Además,
el nuevo gobierno declaró la nulidad de la Enmienda Platt.
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Estos cambios propuestos preocupaban a las corporaciones y el gobierno estadounidense
amenazaba con una acción militar. El gobierno provisional comenzó a desmoronarse bajo
esta presión, Grau y sus compañeros líderes luchando por lograr un propósito común sobre
la mejor manera de satisfacer las necesidades de Cuba mientras aplacaban a Estados Unidos.
Las políticas de los elementos más de izquierda, como Eduardo Chibás Ribas, no serían
aceptables para los Estados Unidos, por lo que Batista (ahora Jefe de las Fuerzas Armadas y
con el rango de coronel) optó por apoyar al más derechista coronel Carlos Mendieta y
Montefur. Estados Unidos rápidamente reconoció este nuevo gobierno provisional y la
promesa de reformas sociales y económicas murió. Las renovadas protestas estudiantiles y
las huelgas de los trabajadores se encontraron de nuevo con la brutalidad policial y del
ejército, se impuso la ley marcial y los gobiernos de la década de 1930 (a menudo conocidos
como los "presidentes de marionetas") encontraron que el verdadero poder reparaba a Batista
y a las fuerzas armadas.
En un esfuerzo por reducir la violencia, el gobierno sobornó a algunas de las bandas armadas
que controlaban la Universidad de La Habana con posiciones de poder (como el puesto de
Jefe de Policía en La Habana), pero este plan simplemente aumentó los niveles de corrupción
dentro de Cuba sociedad y la política. Esto jugó en las manos de Batista al continuar
mostrando las debilidades de los "presidentes de marionetas", allanando así el camino para
su propio éxito electoral en 1940.
Individuos significativos durante el ascenso de Castro al poder

José Martí (1853-1895)
Una figura clave en el movimiento de la Independencia de Cuba; asesinados en batalla por
los españoles. Los políticos durante la República de Cuba (1902-1959) intentaron
regularmente posicionarse en la conciencia pública como el heredero ideológico de Martí.
Gerardo Machado (1871-1939)
Un general durante la Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898); Presidente de Cuba
(1925-1933); presionado por Estados Unidos a dimitir durante la Revolución Cubana de
1933.
Ángel Castro y Argiz (1875-1956)
Inmigrante español a Cuba; plantador cubano; padre de Fidel Castro.
Dr. Ramón Grau San Martín (1881-1969)
Un profesor universitario popular que dirigió la Dirección Revolucionaria (1933-1934);
líder del Partido Auténtico; Presidente de Cuba 1933-1934 y 1944-1948.
Fulgencio Batista y Zaldívar (1901-1973)
Un sargento del ejército de raza mixta y de clase trabajadora; ayudó a liderar la revuelta
de los sargentos (1933-1934); se convirtió en Jefe de Gabinete, entonces Presidente de
Cuba 1940-1944 y 1952-1959; fomentaron vínculos entre Cuba y la mafia estadounidense;
destacado por la brutalidad y la corrupción de su régimen en la década de 1950; huyó a la
República Dominicana en 1958 y murió en España.
Eduardo René Chibás Ribas (1907-1951)
4 Tomado de: Habibi, M.et al. (2015). Oxford IB Diploma Programme: Authoritarian States Course
Presentador de radio y político cubano; creó el partido socialista Ortodoxo en 1947; a
finales de la década de 1940 se opuso firmemente al comunismo; se esperaba que ganara
las elecciones de 1952, pero Batista lanzó su golpe de estado antes de que se emitiran
votos; se suicidó en vivo en el aire.
Ernesto "Che" Guevara (1928-1967)
Médico argentino; antiimperialista; Marxista (aunque el alcance de esto se discute); líder
rebelde durante la Campaña Sierra Maestra; declarada "una de las 100 personas más
influyentes del siglo XX" por la revista Time.
Francisco "Frank" País (1934-1957)
Un maestro de escuela que se unió a M-26-7 después del discurso de Castro "La historia
me absolverá"; resistencia urbana organizada al régimen de Batista; lideró el
levantamiento de Santiago de noviembre de 1956; su arresto y asesinato por la policía
llevó a una mayor manifestación espontánea de hostilidad pública a Batista desde el golpe
de Estado en 1952.
Presidencia de Batista, 1940 – 1944

Batista pudo obtener el apoyo de una amplia sección de la sociedad cubana. Sus orígenes
humildes ciertamente ayudaron: provenía de un entorno campesino empobrecido, sólo
aprendiendo a leer y escribir después de unirse al ejército. Como el primer gobernante no
blanco de Cuba, fue capaz de recurrir al apoyo de la población no blanca, que formó la
mayoría de las clases trabajadoras desposeídas. Su control de las fuerzas armadas le permitió
mejorar el salario y las condiciones – y las perspectivas de promoción – de los soldados no
blancos, que le ganaron su apoyo. Este apoyo popular fue reforzado por los esfuerzos de
Batista para sobornar a periodistas, clérigos y líderes sindicales. El resultado fue que estaba
convencido de que los cubanos lo amaban genuinamente.
La presidencia de Batista lo vio permanecer fiel a sus ideologías pro-estadounidenses, pro-
capitalismo, mientras aplacaba a sus partidarios comunistas mediante la introducción de leyes
laborales y reformas sociales destinadas a reparar al entonces Presidente del desequilibrio
económico de la sociedad cubana. La Cuba de Batista comenzó a parecerse "a un estado
corporativo moderno", donde los miembros económicamente más poderosos (los barones del
ganado, los propietarios de plantaciones, los industriales y los propietarios de molinos)
mantuvieron sus monopolios y beneficios negociando ministerios a través del gobierno. Los
comunistas y los sindicatos denunciaron a sus detractores y opositores (especialmente Grau)
como fascistas.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) resultó una bendición para el gobierno de Batista
a medida que las demandas de las exportaciones de Cuba (especialmente el azúcar) se
dispararon, impulsando así la economía. Aunque la mayoría de las ganancias fueron para
corporaciones extranjeras, todavía había un beneficio tangible para el ciudadano cubano
promedio. Esta bonanza económica comenzó a disminuir después de que la guerra terminó y
la demanda volvió a los niveles previos a la guerra, pero para entonces Batista ya no estaba
en el poder.
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Las presidencias de Auténtico, 1944 – 1948 y 1948 – 1952
En 1944 Batista se vio constitucionalmente obligado a renunciar
como presidente. Cuando se hizo evidente que su sucesor elegido
perdería las elecciones a Grau y sus Embajadores, Batista emigró
a los Estados Unidos con una gran parte del tesoro cubano. La
intención (identificada por los cables diplomáticos
estadounidenses de la época) era dejar la presidencia de Grau
económicamente perjudicada antes de que comenzara. Batista
continuó participando en la política cubana, siendo elegido para
el Senado cubano en ausencia en 1948 y obteniendo la
aprobación a regañadientes de Grau para presentarse como
candidato presidencial en las elecciones de 1952. Para entonces
el panorama político cubano había cambiado, con el Partido
Fulgencio Batista durante la
Ortodoxo de Eddy Chibás, fundado en 1947, visto como una
década de 1950. A pesar de alternativa a los comunistas, que habían sido contaminados por
recurrir a métodos cada vez más
dictatoriales, Batista todavía
su asociación con el gobierno de Batista. Los Ortodoxos habían
estaba convencido de que gozaba atraído el talento de un carismático joven estudiante de derecho
de la misma popularidad con el
pueblo cubano promedio que
que cambiaría Cuba y el mundo: Fidel Alejandro Castro Ruz.
durante su primera presidencia de
1940-1944. Los métodos políticos tradicionales cubanos de corrupción,
violencia, intimidación y soborno continuaron. Uno de los
primeros actos de la presidencia de Grau fue recompensar a sus partidarios de las violentas
bandas políticas de La Habana con nombramientos como jefe de policía o director estatal de
deportes. A cambio, proporcionaron a los Auténticos (cuyo liderazgo y base de apoyo fueron
extraídos de la clase media profesional) un ejército privado que actuaba como guardaespaldas
y, a veces, como una fuerza policial. A nivel superficial, se asemejaban al Sturm Abteilung
que había jugado un papel similar para el Partido Nacional Socialista de Hitler en Alemania
durante las décadas de 1920 y 1930. La violencia y el soborno se utilizaron contra los
oponentes de Grau o, cuando eso fracasó, el asesinato. Fidel Castro, en ese momento todavía
estudiante en La Habana, no estaba solo en tener que sobrevivir al menos a un intento de
asesinato durante su tiempo en la universidad. Los partidos de izquierda también utilizaron
la fuerza y hubo un resurgimiento de la violencia que había disminuido durante los años de
auge económico de 1940 a 1945.
Grau había abandonado las reformas socioeconómicas en favor de garantizar el apoyo de
empresarios ricos, propietarios de plantaciones y corporaciones estadounidenses. Su sucesor,
el presidente del Auténtico Carlos Prío Socarrás, continuó en la misma línea. Esta
administración se convirtió en "la más polarizada, corrupta, violenta y antidemocrática"
desde 1901. Las elecciones de 1952 empujaron ferozmente a Batista a un lejano tercer lugar.
Golpe de Estado de Batista, marzo de 1952
A medida que las elecciones se acercaban, la mafia estadounidense buscó (sin éxito) proteger
sus inversiones ofreciendo al presidente Carlos Prío Socarrás un soborno de 250.000 dólares
para que se retirara a favor de Batista. En agosto de 1951, durante su programa semanal de
radio, Eddy Chibás anunció sus sospechas de un golpe de Estado de Batista, luego se disparó
en vivo en el aire. (Desafortunadamente para Chibás, su acto sorprendentemente dramático
ocurrió durante una pausa comercial y no fue transmitido en vivo como él había querido.)
Siete meses más tarde, el 10 de marzo de 1952, se demostró que era correcto cuando Batista
utilizó el ejército (cuya lealtad había mandado desde la década de 1930) para escenificar un
golpe de estado. El golpe se encontró con poca resistencia de los principales partidos
políticos, por las siguientes razones:
1. Batista afirmó (falsamente) que Prío había estado planeando
BRAC
un golpe propio. La policía secreta cubana, el
2. Batista prometió celebrar elecciones justas y libres en 1954. Buró para la Represión de las
Actividades Comunistas (el
3. El público cubano estaba cansado de la corrupción de los BRAC), se centró en prevenir
Auténticos y (por extensión) todos los políticos. las influencias comunistas en
4. Batista disfrutó del apoyo de los militares, la policía y la Cuba.
policía secreta (el BRAC).

Batista también fue ayudado por la emergente Guerra Fría entre los Estados Unidos y la
URSS porque su retórica pro-negocios de las décadas de 1930 y 1940 ayudó a garantizar que
el gobierno de los Estados Unidos no frustraría su toma del poder. Algunos cubanos, sin
embargo, querían tomar medidas directas para contrarrestar el golpe. Estos cubanos (en su
mayoría jóvenes, blancos y de clase media) provenían de diferentes partes del espectro
político, pero estaban unidos en su frustración por la falta de resistencia por parte de los
partidos políticos.
La vida temprana de Castro

Fidel Castro era hijo de un inmigrante español que había trabajado desde el trabajo hasta
convertirse en un rico plantador. Fidel Alejandro Castro Ruz nació en agosto de 1926
(aunque Coltman afirma que nació en 1927 y su padre mintió sobre su edad para llevarlo
a la escuela) y creció entre los hijos de los obreros en las plantaciones de su padre. Castro
afirmaría más tarde que esta exposición a la difícil situación de las familias pobres en el
patrimonio de su padre y sus alrededores desempeñó un papel formativo en la
configuración de sus puntos de vista políticos posteriores.
La riqueza y las conexiones de su padre ayudaron al joven Fidel a acceder al prestigioso
colegio de Belén de La Habana. No era un estudiante ideal, prefiriendo el deporte a la
academia, pero Castro pasó a estudiar Derecho en la Universidad de La Habana en 1945.
En la universidad, rápidamente se involucró en los movimientos de activistas estudiantiles
que formaron una parte importante de la vida universitaria.
El surgimiento de Fidel Castro

Una impresión constante de Castro es que era un líder populista con la capacidad de inspirar
a sus audiencias (especialmente jóvenes estudiantes, políticamente cargados) a través de una
combinación de habilidades oratorias dramáticas y un mensaje un tanto simplista de heroísmo
y acción. Había sido atraído por los Ortodoxos por su ideología de reforma social y justicia,
no por su estrategia de seguir el proceso parlamentario.
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Los indicadores más fuertes de la conciencia social de Castro y la creencia en la justicia
socioeconómica son sus acciones anteriores a 1953. Después de desafiar la corrupción del
gobierno y sus vínculos con las bandas armadas en 1949, Castro había huido (sabiamente) a
los Estados Unidos durante varios meses. A su regreso a Cuba en 1950, completó sus estudios
de derecho. La familia adinerada de su esposa se ofreció a organizar un trabajo bien
remunerado en una próspera empresa de La Habana, pero Castro y sus amigos, Jorge Azpiazu
y Rafael Resende, optaron en su lugar por establecer una práctica legal en una zona
empobrecida de La Habana Vieja. De 1950 a 1952 apenas ganaron suficiente dinero para
cubrir su escaso alquiler mientras defendían a los "trabajadores victimizados, habitantes de
tugurios, estudiantes detenidos y clientes pobres en general".
A lo largo de este tiempo, Castro siguió siendo un crítico vocal de la corrupción
aparentemente endémica y del gobierno del Estado del presidente Prío en particular. A pesar
de sus dudas sobre la vía parlamentaria para promulgar el cambio social, también se involucró
más en la campaña de Ortodoxo para las elecciones de 1952 y fue nominado como candidato
al Congreso por dos distritos pobres. Sin embargo, vio el éxito electoral como un medio para
terminar, afirmando años más tarde que su intención, si hubiera sido elegido para el
Congreso, habría sido preparar el camino para un movimiento revolucionario que promulgara
los tan necesarios cambios sociales y económicos. Como más tarde declaró, "estaba
convencido entonces de que [el cambio] sólo podía realizarse por medios revolucionarios ".
CIA En 1954, el gobierno de los Estados Unidos estaba usando la

El presidente Harry S. Truman CIA para instalar dictaduras favorables a Estados Unidos en
creó la agencia de espionaje
estadounidense, la Agencia toda América Latina y el Caribe. Para evitar acusaciones de ser
Central de Inteligencia (CIA) "demasiado socialista" y así invitar a la intervención de la CIA
en 1947. La CIA tenía el papel
de servicio de inteligencia para
en Cuba, Batista revirtió o retuvo las tan esperadas reformas a
apoyar las acciones del ejército las condiciones de trabajo. Utilizó el poder judicial corrupto y
estadounidense y para los políticos para mantener su control sobre el poder mientras
contrarrestar a la agencia de
espionaje soviética, la KGB. usaba el BRAC para aplastar brutalmente a cualquier oponente
En 1953, el mandato de la CIA (u oposición potencial) que los tribunales no pudieran disuadir
se había ampliado para incluir
el papel de influir en los o bloquear. Cuanto más Batista confiaba en la violencia para
gobiernos. sofocar a la oposición, más se atrincheraba a los ojos de los
cubanos como un eslabón más en una larga barbilla de
opresores imperialistas.
Mientras el liderazgo de Ortodoxo abogó por la resistencia pasiva y la desobediencia civil,
los movimientos estudiantiles y juveniles abogaron por una acción más directa y se unieron
en torno a líderes jóvenes como Fidel Castro, que utilizó una retórica militante que se
remontaba a los románticos mitos nacionalistas cubanos de un glorioso y violento lucha por
la libertad Castro lanzó un desafío legal a la toma no democrática del poder por parte de
Batista, pero fue frustrado por el sistema judicial corrupto. Al darse cuenta de que se había
declarado inequívocamente como un "enemigo del estado" y, por lo tanto, un objetivo de
arresto o asesinato por parte del BRAC, Castro se escondió y comenzó a planear la revolución
armada que ahora sentía que era esencial para liberar a su país.
Ataque de Castro contra el Cuartel Moncada, 26 de julio de 1953
En 1953, Fidel Castro y su hermano Raúl planearon un levantamiento contra el régimen de
Batista. Con aproximadamente 160 jóvenes rebeldes, en su mayoría provenientes del
movimiento juvenil Ortodoxo, Castro atacó el Cuartel Moncada cerca de Santiago de Cuba,
la capital de la empobrecida y turbulenta provincia de Oriente. El plan consistía en capturar
rápidamente los cuarteles, emitir un llamado entusiasta a la gente y confiar en la audacia de
sus acciones para inspirar un levantamiento espontáneo en la provincia. Los rebeldes luego
usarían las armas y suministros militares capturados para equipar a las masas, extendiendo
así la revolución a toda Cuba. Se debía evitar el derramamiento de sangre si era posible.
El plan fracasó estrepitosamente, con 19 muertos y policía, y 27 heridos. En contraste, seis
atacantes fueron torturados hasta la muerte después de su captura. Castro sobrevivió gracias
a un teniente negro, Pedro Sarría, que ignoró estas instrucciones e impidió que sus hombres
torturaran o ejecutaran a sus prisioneros. La etnia de este oficial es relevante ya que, en ese
momento, los cubanos negros y de raza mixta apoyaban principalmente a Batista, el primer
gobernante no blanco de Cuba. Castro y sus guerrilleros eran de ascendencia española y se
parecían a la élite gobernante blanca que había despojado a los cubanos no blancos durante
siglos. A pesar de no tener simpatía por la causa de Castro, el teniente decidió llevar a Castro
a la prisión del pueblo en lugar de al cuartel, salvando así su vida y alterando el curso de la
historia.
Julio de 1953: Castro (sentado, a la derecha) siendo

interrogado por el coronel Alberto del Río Chaviano
(sentado, a la izquierda) y acompañado por el teniente Pedro
Sarría (de pie, a la derecha), el oficial que arrestó a Castro e
impidió que sus hombres lo torturaran o lo mataran. También
está presente el jefe de policía José Izquierdo Rodríguez (de
pie, a la izquierda). El coronel Chaviano fue ascendido a
general y se le dio el control de la campaña contra la guerrilla
de Castro en la Sierra Maestra. El teniente Sarría nunca fue
ascendido.
La simplicidad del plan de Castro ha sido descrita como ingenua, "imprudente" y "algo
demasiado ambiciosa" - tanto el ataque en sí como, por extensión, toda la escapada
revolucionaria de Castro. El fracaso del ataque bien podría haber sido el final de la revolución
de Castro si no hubiera sido por los mismos eventos fortuitos.
El juicio de Castro y el Programa Moncada, octubre de 1953
La evidencia de soldados torturando a los rebeldes capturados hasta la muerte creó un
escándalo que obligó a Batista a llevar a los rebeldes sobrevivientes (incluyendo a los
hermanos Castro, Fidel y Raúl) a juicio. Durante el juicio, Castro admitió abiertamente su
papel en el ataque y lo justificó señalando la naturaleza ilegal del golpe de Estado y el
régimen de Batista. El juicio le dio a Castro una plataforma nacional para entregar su
manifiesto - el famoso discurso "La historia me absolverá"- en el que dijo:
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"Cuando hablamos del pueblo, no nos referimos a los sectores cómodos y
conservadores de la nación, que dan la bienvenida a cualquier régimen de opresión,
cualquier dictadura, cualquier despotismo, postrándose ante el amo del momento
hasta que muelen sus frentes el suelo. Entendemos por las personas, cuando estamos
hablando de lucha, para significar las vastas masas no redimidas, a quienes todos
hacen promesas y que son engañados y traicionados por todos; que anhelan una
nación mejor, más digna y más justa; que son conmovidos por las aspiraciones
ancestrales de la justicia, habiendo sufrido injusticia y burla generación tras
generación; y que anhelan transformaciones significativas y sonoras en todos los
aspectos de la vida, y que, para alcanzarlas, están dispuestos a dar hasta el último
aliento de sus vidas, cuando creen en algo o en alguien, y sobre todo cuando creen
lo suficiente en sí mismos.
... En cuanto a mí, sé que la prisión será difícil ... pero no lo temo, así como no temo
la furia del tirano despreciable que desafió la vida de setenta de mis hermanos.
Condénenme. No importa. La historia me absolverá".
Similitudes entre el juicio de Castro en 1953 y el de Hitler en 1924

Hubo similitudes entre la forma en que Adolf Hitler y Fidel Castro utilizaron sus
respectivas pruebas en su beneficio:
• Ninguno de los dos admitió arrepentimiento por sus intentos de tomar el poder.
• Ambos eran activistas políticos relativamente desconocidos, relativamente menores
antes de sus juicios.
• Ambos se convirtieron en nombres conocidos (y ganaron reconocimiento
internacional) como resultado de sus pruebas.
• Ambos utilizaron sus elocuentes conocimientos de oratoria para entregar su manifiesto
a un público más amplio.
• Ambos utilizaron sus juicios para denunciar públicamente a sus respectivos gobiernos
como ilegítimos.
• Ambos ganaron muchos partidarios como resultado de su desempeño en sus pruebas.
• Ambos (por diferentes razones) fueron tratados con relativa indulgencia cuando fueron
sentenciados.
• Ambos conmemoraron la fecha de sus intentos fallidos una vez que tuvieron poder.
o Castro nombró a su movimiento revolucionario Movimiento 26 de Julio
después de la fecha de su ataque al Cuartel Moncada.
o El NSDAP marcó el 15o aniversario del Múnich Putsch con disturbios
antijudíos (más tarde conocido como Kristallnacht).
Otro efecto crucial del juicio fue que le dio a Castro la oportunidad de esbozar su visión para
una Nueva Cuba, en lo que se conoció como el Programa Moncada. Su deseo de una
sociedad más abierta y justa y el fin de la corrupción que plagaba la política cubana
entablaron un acuerdo con las clases de trabajo. En resumen, su elocuencia y coraje en el
juicio le ganaron cualquier nuevo partidario (incluyendo a Frank País, un joven maestro de
Santiago de Cuba que jugaría un papel crucial en el
El programa Moncada
éxito futuro de Castro) y avergonzaría aún más a Este fue el programa de reforma social de
Batista. Castro, compuesto por cinco Leyes
Revolucionarias":
Muchos de sus coacusados en el juicio fueron 1. Devolver el poder al pueblo
restableciendo la constitución de 1940.
descargados con sentencias relativamente 2. Reforma agraria: dar derecho a quienes
indulgentes. Castro y su hermano fueron condenados viven o se ocupan en pequeñas parcelas
(menos de 165 acres).
a 15 y 13 años respectivamente, eliminando así su 3. Reparto de beneficios para los
amenaza al régimen. Sin embargo, en el período de trabajadores industriales (30 por ciento
de los beneficios de la empresa).
antes de las elecciones presidenciales prometidas para 4. Reparto de beneficios para los
1954, Batista relajó las leyes de censura en Cuba y trabajadores azucareros (55 por ciento
de los beneficios de la empresa).
permitió que los partidos políticos rivales hicieran 5. Poner fin a la corrupción: los culpables
campaña. Esto significaba que los partidarios de de fraude para que se les confisquen
Castro también podían hacer campaña por su libertad. sus bienes - esto se utilizaría para pagar
la pensión de los trabajadores, los
Con la presión interna e internacional de parecer más escolares, los hospitales y las
indulgente, Batista concedió a todos los presos organizaciones benéficas.
políticos (incluidos los hermanos Castro) una
amnistía en mayo de 1955.
Como el único candidato, Batista había "ganado" las elecciones de 1954, pero esto no señaló
el final de sus problemas. Su fuerza policial secreta se
mantuvo ocupada lidiando con el creciente número de Movimiento 26 de Julio
grupos de la oposición que conspiraban contra su Castro utilizó la fecha del ataque fallido al
Cuartel Moncada como el nombre de su
régimen. El Movimiento de 26 Julio de Castro grupo revolucionario: Movimiento 26 de
parecía una pequeña preocupación en comparación y, Julio, o M-26-7.
no por primera o última vez en la historia, el régimen
despedido como insignificante fue el grupo que eventualmente los destruiría.
En 1955 el régimen de Batista era cada vez más impopular y sus respuestas al creciente
número de protestas eran cada vez más represivas. Un ciclo de violencia se produjo, con más
protestas y una serie de bombardeos, que llevaron a una represión aún mayor del gobierno.
El exilio de Castro en México y regreso a Cuba, 1955-1956
Después de su liberación de la prisión en mayo de 1955, Fidel Castro intentó volver a entrar
en la arena política, pero, en seis semanas, él y su hermano Raúl habían huido a México. Su
creciente popularidad y su falta de voluntad para arrepentirse por sus acciones
revolucionarias los convirtieron en objetivos probables de nuevo arresto o asesinato por
agentes de BRAC. Esto sirvió para fortalecer la creencia de Castro de que Cuba (y América
Latina en general) no podían lograr un cambio significativo a través de métodos
parlamentarios.
En México en 1955, Castro organizó el grupo M-26-7 en preparación para su regreso a
Cuba. Los miembros del M-26-7 en Cuba formaron células clandestinas secretas para ayudar
a apoyar el regreso de Castro. Frank País estableció uno de esos grupos en Santiago de
Cuba. Estos grupos secretos comenzaron a acumular armas y municiones, así como a
imprimir boletines y carteles contra el régimen, difundir las promesas del Programa Moncada
11
en todo el país y preparar el camino para los levantamientos populares en apoyo de la causa
de Castro.
Durante su estadía en México, Castro conoció a Camilo Cienfuegos, un joven nacionalista
cubano, y Ernesto "Che" Guevara, un joven médico argentino idealista. Ambos, como Castro,
estaban comprometidos con la causa de librar a América Latina del imperialismo corporativo
estadounidense. Castro estaba menos comprometido con los ideales marxistas o comunistas
que Guevara y más interesado en el nacionalismo cubano. En 1956, Castro refutó
rotundamente las afirmaciones de Batista de que era comunista y escribió un artículo en el
que denunciaba los antiguos vínculos del dictador cubano con ese partido. En particular, jugó
con el hecho de que la victoria de Batista en las elecciones de 1940 se debió al apoyo de los
comunistas (PSP) y que "media docena de sus ministros actuales y colaboradores cercanos
eran miembros destacados del Partido Comunista"
Aunque su condena al PSP fue obviamente un movimiento político diseñado para tranquilizar
a sus partidarios más conservadores, Castro a menudo había criticado a los comunistas. En
particular, era cauteloso de alinearse demasiado con ellos debido al nivel de control ejercido
por la URSS sobre sus acciones. Además, el PSP en este momento pedía una oposición no
violenta a Batista y esto no era lo que Castro quería. Su colaboración anterior con Batista
había hecho que la PSP de la década de 1950 fuera impopular entre los trabajadores cubanos.
A principios de 1956, Castro tenía suficiente apoyo para sus ideas y su movimiento M-26-7
para separarse oficialmente de los Ortodoxos. Los miembros del M-26-7 en Cuba
inmediatamente comenzaron a aumentar sus esfuerzos para allanar el camino para el regreso
de Castro. En la provincia de Oriente, desde el ataque al cuartel Moncada, el movimiento de
Castro había ganado gran popularidad. Especialmente debido al trabajo de Frank País y las
otras células, el reclutamiento aumentó, al igual que el trabajo esencial de reunir suministros
médicos y equipo militar para apoyar a los rebeldes.
Mientras tanto, en México, Castro había reclutado, armado y entrenado en secreto una fuerza
de combate de 82 voluntarios que navegarían con él en su misión de liberar a Cuba. Con
fondos de una variedad de fuentes anti-Batista (incluido el expresidente Prío), Castro había
comprado un viejo yate (el Granma). Como había prometido, Fidel Castro regresaría a Cuba
antes de fines de 1956.
La expedición Granma y el levantamiento de Santiago, noviembre de 1956
La fuerza de invasión de Castro de 82 revolucionarios fue llevada secretamente desde Tuxpan
en México al extremo occidental de la provincia de Oriente, cerca de la ciudad de
Manzanillo. El punto de aterrizaje fue elegido en parte por su naturaleza simbólica: estaba a
288 kilómetros (180 millas) al oeste de donde José Martí había aterrizado durante su
expedición en 1895.
El PSP no logró disuadir a Castro de lanzar la expedición, argumentando en vano por una
oposición no violenta a Batista. Cuando quedó claro que esto no funcionaría, intentaron que
esperara hasta después de la cosecha de caña en enero para coincidir con la actividad de
huelga planificada. Además, Frank País informó a Castro que las células Oriente M-26-7 aún
no estaban listas para apoyar la expedición. Sin embargo, Castro se mantuvo firme en que
continuaría según lo planeado, argumentando que cuanto más tardan en lanzarlo, mayores
son sus posibilidades de ser descubiertos. Castro había declarado públicamente que volvería
a liberar a Cuba antes de 1957 y mostró su conciencia de la importancia de las relaciones
públicas y la propaganda por su determinación de no incumplir esta promesa.
Debido a su falta de fondos y la necesidad de mantener el secreto, los rebeldes estaban mal
equipados y el Granma era un yate viejo y con fugas en pésimas condiciones. El cruce de
1988 kilómetros (1235 millas) fue peligroso e incómodo debido al mal tiempo y las
condiciones en el barco superpoblado (diseñado para 25 pasajeros, no 82). Casi de inmediato,
el Granma se topó con una tormenta y casi se tambaleó, perdiendo tiempo y combustibles
preciosos cuando rescataron a un hombre que cayó por la borda. Debido a problemas
mecánicos y sus reservas de combustible cada vez menores, se vieron obligados a deshacerse
de suministros preciosos. Como resultado, el cruce tomó dos días más de lo planeado.
El plan también requería un levantamiento popular en Santiago de Cuba y un ataque
simultáneo en el Cuartel Moncada una vez que la expedición Granma había aterrizado. Sin
embargo, el retraso en el viaje y las malas comunicaciones significaron que este ataque se
lanzó dos días antes. Las células rebeldes de Frank País se enfrentaron al ejército y la policía,
pero, sin el apoyo de Castro, no podían esperar ganar. Después de 30 horas de combates
esporádicos, se retiraron, perseguidos por el ejército de Batista y varios aviones.
Una indicación de cómo había crecido el apoyo a la revolución de Castro desde 1953 es
cómo, durante este segundo ataque al Cuartel Moncada, al menos 67 soldados se negaron a
luchar contra los rebeldes. Algunos policías en Santiago se unieron a los rebeldes y
voluntariamente les dieron sus armas, mientras que muchos ciudadanos ayudaron a los
rebeldes a esconderse del ejército. Los rebeldes que no huyeron al campo se quitaron sus
uniformes de color verde oliva y sus brazaletes negros y rojos, escondieron sus armas y se
fusionaron con sus vidas normales. Se sentían seguros de hacer esto, confiando en los
ciudadanos de Oriente para no entregarlos al BRAC, la policía o el ejército.
Viaje a la Sierra Maestra, noviembre 1956
Dos días después del levantamiento de Santiago, con las fuerzas M-26-7 dispersas y
derrotadas, el Granma finalmente llegó. Encallado en el punto de aterrizaje designado,
obligando a los revolucionarios enfermos, exhaustos y hambrientos a llevar su pesado equipo
a tierra a través de las aguas poco profundas y las marismas. La fuerza aérea de Batista pronto
los vio y fueron atacados por aviones y buques de guerra, con la amenaza de que el ejército
también llegaría pronto.
Dejando su equipo, se metieron en la densa cubierta del pantano, pero, en cuestión de días,
entraron en una emboscada que casi los destruyó. Se vieron obligados a abandonar la mayoría
de sus armas, municiones, alimentos y suministros médicos mientras huían a través de lo que
Castro más tarde describió como "ese pantano infernal" y hacia los bosques de la Sierra
Maestra.
Solo unos 18 (se disputa el número exacto) de los 82 revolucionarios originales sobrevivieron
a la caminata hacia la Sierra Maestra y los ataques del ejército que los atormentaron. Más
13
tarde, Castro afirmó que la mayoría de sus hombres que murier on fueron asesinados después
de la captura. Aunque esto podría ser propaganda contra el régimen, las acciones de las
fuerzas gubernamentales durante la década de 1950 (especialmente después del ataque de
Moncada) sugieren que probablemente tenía razón.
La campaña Sierra Maestra, 1956-1959
Los supervivientes (incluidos los hermanos Castro, el
Che Guevara, Juan Almeida Bosque y Camilo
Cienfuegos) finalmente se reagruparon en las montañas
de la Sierra Maestra para formar el núcleo del ejército
guerrillero. Como estaba previsto, librarían una
campaña de atropello contra las fuerzas de Batista en la
provincia de Oriente. Con la ayuda de los campesinos
y activistas M-26-7 (como Melba Hernández, Frank
País, Vilma Espín, Celia Sánchez y Haydèe
Santamaría), los rebeldes comenzaron su campaña.
Incluso ante probabilidades aparentemente
insuperables, Castro se mantuvo (al menos
Fidel Castro con un rifle de caza, en la
Sierra Maestra, 1957. Detrás de él están públicamente) positivo. Según una anécdota, poco
Camilo Cienfuegos (derecha, con el después de la emboscada que había dispersado y
subfusil Thompson) y su hermano Raúl
(izquierda, con un rifle de caza). Sus armas
diezmado la fuerza de ataque, un grupo de
y equipos militares estadounidenses son los combatientes finalmente se unió al grupo igualmente
mismos que el ejército cubano habría desaliñado y desmonetizado de Castro. Cuando Castro
tenido.
vio al Che Guevara y a su puñado de rebeldes enfermos,
en su mayoría desarmados caminando miserablemente hacia su campamento, había saltado
y exclamó alegremente "¡Ahora sí, Batista se jodió!" (¡traducido como “¡Batista lo ha tenido
ahora!”). Además del liderazgo de Castro que aumentaba la moral, los rebeldes también
fueron ayudados por una serie de otros factores - más importante apoyo de los campesinos.
Conseguir el apoyo de los campesinos
Los Fidelistas, como se conocía a los rebeldes de Castro, recibieron instrucciones de tratar a
los campesinos maltratados de la región con amabilidad y respeto, pagando lo que
necesitaran. Castro y Guevara insistieron en que debían educar a los campesinos que
encontraron, cuya tasa de analfabetismo era superior al 80 por ciento. También
proporcionaron asistencia médica donde quiera que fueran. Para muchos de estos
campesinos, Guevara fue el primer médico capacitado que habían visto.
Los fidelistas también ayudaron a los campesinos con tareas físicamente exigentes como
recolectar la cosecha. Utilizaron esta oportunidad para escuchar las quejas de los campesinos
mientras contaban lo que el movimiento M-26-7 prometió hacer. Los propietarios abusivos
y los funcionarios corruptos fueron juzgados y castigados por los hombres de Castro.
Además, cualquiera de los hombres de Castro capturados maltratando a los campesinos
también podría esperar ser castigado severa y rápidamente.
A través de estos métodos, Castro logró convertir la actitud pasivamente comprensiva del
campesino en apoyo activo a mediados de 1957. Sin embargo, posiblemente el reclutador
más fuerte para los rebeldes fue, irónicamente, el propio régimen de Batista. En respuesta a
los ataques de los rebeldes, el ejército y la policía de Batista a menudo recurrían a un trato
brutal a los campesinos sospechosos de ayudar a los rebeldes.
El ejército agravó las ventajas
de los rebeldes al adoptar una
estrategia reactiva destinada a
contener las fuerzas de
Castro. No se enfrentaron a los
rebeldes con tácticas de
contrainsurgencia, sino que se
basaron en sus principales
ventajas (equipo militar
suministrado por Estados
Unidos, incluidos tanques,
aviones y artillería) y
permanecieron dentro de sus
guarniciones fuertemente
defendidas. Esto los convirtió
en objetivos estáticos para los
Che Guevara (izquierda) relajándose con su amigo y compañero Fidelista
rebeldes que estaban
Camilo Cienfuegos durante los últimos días de la Campaña Sierra Maestra, aprendiendo rápidamente la
c. 1958. importancia de la movilidad y
la sorpresa en sus ataques. Los
rebeldes a menudo atacaban las patrullas del ejército para tomar armas y municiones antes
de desaparecer nuevamente en los densos bosques. Los brutales métodos de interrogatorio
del ejército jugaron en manos de Castro al aumentar aún más el apoyo de los campesinos a
sus rebeldes. También condujo a un ejército cada vez más desmoralizado.
En contraste, los fidelistas estaban bajo estrictas instrucciones para evitar la brutalidad con
civiles o soldados enemigos capturados. La tortura o asesinato de prisioneros estaba
prohibida y, si la situación lo permitía, las heridas de un enemigo serían tratadas. Sin
embargo, si alguna persona (Fidelista, civil o soldado) fuera declarada culpable de crímenes
contra los campesinos, sería (después de un breve juicio) ejecutado por el líder de la unidad
o la parte lesionada. La mayoría de los campesinos vieron esta dura pero efectiva marca de
justicia revolucionaria tan justo que la policía corrupta y el sistema legal.
La campaña rural
Castro no tenía la intención de librar la guerra desde una base rural, pero el fracaso del
levantamiento de Santiago y su propio aterrizaje desastroso dos días después significó que
tenía que ajustar sus planes. Abandonó la estrategia inicial (inspirar una campaña urbana de
sabotaje, insurrección y actividad guerrillera) en favor de una campaña de guerrilla rural, que
pronto se convirtió en compromisos a gran escala con el ejército en la Sierra Maestra. Esto
muestra uno de los factores que llevaron al éxito final de Castro: la flexibilidad de su
movimiento y su voluntad de adaptarse a la situación. Esto no habría sido posible con un
grupo de activistas menos motivados o resilientes. Otras organizaciones anti-Batista también
15
habían tratado de usar la fuerza contra el régimen, pero no habían logrado superar al ejército
y a la policía. La amplia gama de sus oponentes -estudiantes en marzo de 1957; el
expresidente del Ortodoxo Prío y sus partidarios en mayo de 1957; algunos oficiales y
marineros en Cienfuegos en septiembre - todos fracasaron. Esto sólo ayudó a asegurar la
posición de Castro en la conciencia pública como el único oponente del régimen de Batista
que tuvo una oportunidad de éxito.
Comparación de la campaña de Castro en la Sierra y la Larga Marcha de Mao

Hubo similitudes entre la campaña de Castro en la Sierra de 1956 y la Larga Marcha de
Mao Zedong de 1934-1936:
• Ambos fueron superados en número por las fuerzas enemigas.
• Ambas operaciones comenzaron mal, fueron fuertemente superados por sus enemigos
y casi fueron aniquilados.
• Ambos perdieron gran parte de su fuerza a la deserción, ya que la situación parecía
cada vez más sombría.
• Ambos se enfrentaron a dificultades en el reabastecimiento.
• Ambos eran las principales fuerzas de tropas ideológicamente impulsadas y cometidas
contra un enemigo cuyo ejército comprendía principalmente reclutas y soldados
desmotivados.
• Ambas partes lucharon para ganar reclutas al principio; su situación aparentemente
imposible desaconsejó a cualquiera, pero el más dedicado de unirse a ellos.
• Ambos comenzaron inicialmente una campaña urbana que luego tuvo que trasladarse
al campo.
• Ambos ordenaron a sus tropas que trataran a los campesinos con bondad, los ayudaran,
los educaran y no abusaran de ellos.
• Ambos se enfrentaban a un enemigo que trataba a los campesinos con desdén y
brutalidad, ayudando así a los rebeldes aún más.
• Ambos tuvieron éxito en la plantación de "sedes revolucionarias" entre los campesinos
y reclutarlos, lo que llevó a su éxito futuro.
• Ambos tuvieron éxito en la plantación de "sedes revolucionarias" entre los campesinos
y reclutarlos, lo que llevó a su éxito futuro.
El papel de los movimientos revolucionarios urbanos

A menudo pasado por alto en las descripciones de la Revolución Cubana el papel invaluable
de los revolucionarios urbanos. Las células subterráneas del movimiento M-26-7 que se
escondían en las ciudades se embarcaron en una decidida campaña de sabotaje y propaganda
para apoyar la campaña guerrillera de Castro en la Sierra Maestra. Se coordinaron con
profesionales de clase media y Ortodoxos, organizaron huelgas, grafiti anti-régimen y la
difusión de información para contrarrestar la propia propaganda del gobierno. Como afirma
Balfour, "la guerra en la Sierra no podía describirse en ningún sentido como una guerra
campesina".
Según un cálculo, más de 30 000 actos de sabotaje se cometieron durante la campaña de dos
años. Carlos Franqui, un rebelde que en 1960 huyó de Cuba en protesta por la alineación de
Castro con la URSS, declaró que Castro y sus seguidores inmediatos eran el corazón y el
alma de la revolución - no los campesinos, como afirmaba la propaganda:
"El Comandante y sus Doce Seguidores entablaron la revolución, no la ciudad, la
guerra clandestina, el Movimiento 26 de julio, las huelgas, el sabotaje, el boicot
popular a las elecciones de Batista. La revolución fue el héroe, no el pueblo".
Si bien este veredicto puede ser puesto a la amargura de un ex camarada desilusionado, no
puede ser ignorado por completo. ¿La revolución cubana era realmente sobre el pueblo de
Cuba, o sobre Castro y sus seguidores imponiendo su punto de vista a la nación? El nivel de
apoyo popular del que disfrutaron los rebeldes del M-26-7 sugeriría que una buena
proporción de la población cubana compartió los objetivos revolucionarios.
Las células de resistencia de Frank País habían sido el centro de la organización M-26-7 en
la provincia de Oriente y su asesinato por la policía en julio de 1957 en Santiago provocó una
huelga que pronto se extendió desde Santiago a las provincias de Camagüey y Las Villas.
Batista reaccionó suspendiendo los derechos constitucionales, jugando así en las manos de
aquellos que lo calificaron de dictador antidemocrático.
Las fuerzas de Castro en la Sierra Maestra ganaron fuerza durante este tiempo, lanzando más
ataques contra el puesto avanzado del gobierno cada vez más desmoralizado y obligando a
Batista a retirar sus fuerzas por completo del área para la primavera de 1958. En marzo de
1958, los rebeldes convocaron una huelga general a nivel nacional como muestra de
solidaridad con el movimiento M-26-7. La huelga se organizó para el 9 de abril y recibió un
fuerte apoyo en el este y centro de Cuba. Sin embargo, tuvo poco éxito en occidente, donde
vivía la mayoría de la fuerza de trabajo. Dado que los sindicatos y el PSP todavía apoyaban
a Batista, Batista sintió que todavía debía gozar de apoyo popular, por lo que autorizó a su
fuerza policial a métodos brutales para sofocar las protestas. El propio Castro describió el
fracaso de la huelga general como "un gran revés". Sin embargo, no fue suficiente para
recuperar Batista el apoyo que estaba perdiendo de casi todos los sectores de la sociedad
cubana; ni revitalizó su ejército desmoralizado.
En general, las campañas urbanas no avalan el mismo grado de éxito que la campaña rural y,
en 1958, la resistencia a Batista se centró en las áreas liberadas de las montañas de la Sierra
Maestra y la provincia de Oriente.
El uso de propaganda por parte de Castro

Castro era claramente consciente del poder de los discursos políticos y la propaganda, que
había utilizado para tener buenos efectos en sus días de estudiante. Uno de los objetivos
de su plan Moncada había sido capturar la radio en la base y utilizarla para transmitir
mensajes revolucionarios para inspirar el esperado levantamiento. Del mismo modo, en
1957, uno de los primeros actos de los rebeldes fue establecer Radio Rebelde (Radio
Rebelde) para transmitir su propaganda y contrarrestar la propaganda del gobierno.
Como las fuerzas de Batista no lograron aplastar al movimiento guerrillero, las emisiones
de radio exageraron sus victorias y continuaron informando al público cubano sobre el
17
Programa Moncada y otras promesas del M-26-7. También sirvieron para contrarrestar las
afirmaciones del gobierno de que Castro estaba muerto.
La creciente conciencia internacional sobre la brutalidad del régimen de Batista,
contrastada con los aparentemente nobles y carismáticos Fidelistas, ayudó a convencer al
gobierno estadounidense de retirar su apoyo militar al régimen. Con las transmisiones de
Castro constantemente anunciando sus planes para rejuvenecer la economía cubana, los
líderes empresariales comenzaron a dar su apoyo a los rebeldes.
La propaganda de Castro también ayudó a convencer a Batista de que, en 1958, el ejército
guerrillero de la Sierra Maestra contaba entre 1000 y 2000 combatientes experimentados.
En realidad, Castro tenía poco más de 300 luchadores hasta justo antes de su victoria final
en 1959.
Contraataque de Batista: Operación Verano

En junio de 1958, convencido de que la marea estaba cambiando a su favor, Batista lanzó la
Operación Verano (Operación Verano) con 12 000 soldados del gobierno, respaldados por
apoyo aéreo, tanques y artillería. A pesar de su abrumadora superioridad en número y equipo,
las fuerzas gubernamentales se vieron perjudicadas por una serie de debilidades:
1. Más de la mitad (aproximadamente 7000) eran reclutas con poco entrenamiento e incluso
menos incentivos para luchar.
2. El mando operativo se dividió entre dos generales rivales: el general Eulogio Cantillo y
el inepto, pero políticamente conectado, el general Alberto del Río Chaviano (el mismo
oficial que, como coronel, había sido responsable de la tortura y ejecución de Moncada
en 1953).
3. Las fuerzas de Castro conocían bien el terreno y eran capaces de prepararse para la
ofensiva plantando campos de minas y planeando emboscadas.
4. A mediados de 1958, la población local apoyaba firmemente a Castro y sus hombres,
proporcionándoles una excelente inteligencia sobre los movimientos de tropas, al tiempo
que hacía exactamente lo contrario para las fuerzas gubernamentales.
Los primeros enfrentamientos importantes fueron un desastre para el ejército, que sufrió
graves bajas. Los hombres de Castro a menudo trataban a sus enemigos misericordiosamente,
a veces incluso permitiéndoles la opción de unirse a los rebeldes. Esto animó a las tropas
desanimadas a buscar la oportunidad de rendirse en lugar de luchar.
La única "victoria" del gobierno de la Operación Verano, la Batalla de Las Mercedes (del 29
de julio al 8 de agosto), seguía siendo una victoria para las fuerzas rebeldes a largo plazo.
Una emboscada tuvo éxito en atrapar dos columnas rebeldes, matando a 70 hombres. Se evitó
el desastre total porque la columna de Guevara logró cortar 1500 refuerzos del ejército. Esto
compró tiempo para que Castro negociara un alto el fuego y sugiriera que estaba dispuesto a
discutir el fin de la guerra. Durante los seis días de las negociaciones, las fuerzas rebeldes se
alejaron silenciosamente para que cuando las negociaciones finalmente fracasaran, el ejército
cubano reanudara su asalto, pero no encontró ningún rebelde que quedara para luchar.
18 La victoria de Castro
Tras el fracaso de la Operación Verano, las fuerzas de Batista eran conscientes de que el final
estaba cerca. Castro lanzó inmediatamente un contraataque para capitalizar la situación. Sus
fuerzas ahora se trasladaron al centro de Cuba, su número aumentó por campesinos y
desertores del ejército. En diciembre de 1958 los Fidelistas eran casi 3000, un notable
crecimiento de los 18 supervivientes originales de la expedición Granma. Los partidarios de
Castro en el extranjero lo ayudaron traficando con nuevas armas y municiones en avión, pero
la mayoría de las armas rebeldes provenían de las propias fuerzas de Batista, que las habían
entregado o dejado atrás mientras huían.
Fidel Castro y sus fidelistas celebran su victoria en 1959.
Después de amargos combates en las ciudades de Santiago y Santa Clara y la derrota de la

guarnición del ejército en Yaguajay el 30 de diciembre de 1958, Batista huyó de Cuba a la
República Dominicana. Castro entró en La Habana triunfando el 2 de enero de 1959.
Entrevista de Herbert L Matthews con Castro, febrero de 1957

Una de las formas en que Castro utilizó los medios de comunicación fue al permitir que el
periodista del New York Times Herbert L Matthews entrara en la Sierra Maestra para una
entrevista candente. Integrado con los rebeldes, Matthews escribió sobre la potencia y
popularidad de la banda guerrillera y su enigmático líder. A través de la cuidadosa gestión
escénica de su banda de rebeldes, Castro logró darle a Matthews (y, por lo tanto, al público
estadounidense y cubano) la impresión de que su fuerza no sólo era mucho más grande de
lo que era, sino también que controlaban una amplia área de las montañas. Así, el mito de
la invencibilidad de Castro se difundió a un público más amplio y anteriormente escéptico.
No pasó mucho tiempo hasta que más periodistas internacionales llegaron a ver por sí
mismos.
Antes de la entrevista de Matthews, la prensa cubana había escrito mayormente sobre el
ambiente turístico de La Habana, y el gobierno hizo un trabajo bastante bueno de controlar
las historias que salieron de la isla. Después de la entrevista de Matthew, los artículos de
la Guía del Lector se centraron en las demandas rebeldes y entrevistas con Castro, que
mantuvo la revolución en las primeras páginas de la prensa estadounidense.
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¿Por qué se derrumbó el régimen de Batista?
Según Balfour, la razón principal del colapso del régimen de Batista fue "porque era corrupto
y bárbaro". Además, el hecho de que Batista no conservara el apoyo de ninguna élite social
significaba que confiaba en los sindicatos liderados por los comunistas y organizaba el
trabajo. Las promesas del movimiento M-26-7 de reducir la corrupción atrajeron a las clases
de trabajo, especialmente a los campesinos del este y centro de Cuba. La escalada de
violencia y la crisis económica causada por su revolución dañaron el apoyo de Batista de la
élite empresarial (apoyo que ya había sido debilitado por la corrupción de su régimen). Su
fracaso para contrarrestar la propaganda de Castro, combinado con el uso de la tortura por
parte de su fuerza policial, llevó a la presión pública sobre el gobierno estadounidense para
que retirara su apoyo a Batista y al mismo tiempo alentara más apoyo internacional a Castro.
Incluso las conexiones de Batista con las corporaciones estadounidenses políticamente
poderosas y la mafia no pudieron ocultar la corrupción y la brutalidad de su régimen.
Batista creía que podía recrear la popularidad que había disfrutado durante su mandato
presidencial de 1940-1944. Sin embargo, la ilegitimidad de su golpe de Estado de 1952 y su
fracaso para abordar los problemas de la inequidad social y la corrupción fortalecieron los
argumentos de sus oponentes. Las restricciones relajantes de la prensa antes de las elecciones
de 1954 significaron que sus oponentes podían desafiar abiertamente la legitimidad de su
régimen.
En respuesta a la creciente conciencia internacional sobre el brutal régimen de Batista a través
de artículos pro-Castro (como las entrevistas de Herbert L. Matthews en el New York Times),
el gobierno de Estados Unidos finalmente prohibió la venta de armas a ambos lados en Cuba.
Aunque la prohibición tuvo poco impacto material (Batista tenía arsenales de armas y
municiones estadounidenses y los rebeldes continuaron siendo suministrados por
contrabandistas de armas), tuvo el efecto simbólico de demostrar que Estados Unidos ya no
apoyaba plenamente al líder cubano.
Los propietarios de plantaciones cubanas, los industriales y los banqueros cuyos intereses
comerciales ya se habían visto afectados negativamente por las recientes políticas
económicas estadounidenses ahora veían el potencial de nuevas pérdidas. La adhesión servil
de Batista a una política económica pro-Estados Unidos parecía ya no viable e intentaron
hacer un favor al rebelde joven, carismático y cada vez más exitoso que prometió el fin del
imperialismo corporativo estadounidense en Cuba. El hecho de que Castro hubiera declarado
abiertamente (en más de una ocasión) que no era comunista sino nacionalista cubano, ayudó
a asegurar su apoyo.
También se podría argumentar que Batista fue derrotado por el fantasma de José Martí,
simbólicamente reencarnado en Fidel Castro. En consonancia con lo que los historiadores
llaman la Teoría del Gran Hombre (un compuesto de las opiniones de los historiadores del
siglo XIX Thomas Carlyle y Herbert Spencer), el éxito de Castro fue el resultado de sus
cualidades personales, así como de las condiciones sociales de la época. En la imaginación
pública Fidel Castro cortó una figura deslumbrante; heredero de la tradición revolucionaria
de José Martí. Esto se debió en parte a su uso magistral de los medios de comunicación y en
parte debido a las políticas fallidas de Batista. Mientras cabalgaba triunfante de Santiago a
La Habana en enero de 1959, Castro fue recibido durante todo su recorrido animando a
multitudes que lo aclamaban como el último y el definitivo en la línea de héroes nacionalistas
cubanos.
Partidos políticos en Cuba

Partido Cubano Revolucionario (partido revolucionario auténtico cubano; también
conocido como los Auténticos)
Partido conservador/nacionalista creado por el Dr. Ramón Grau San Martín durante su
exilio en Estados Unidos (1934-1940); principalmente base de apoyo de clase media; se
opuso al gobierno de Batista; una vez en el poder (1944-1948) utilizó bandas políticas
armadas para hacer frente a la oposición y tenía estrechos vínculos con organizaciones
mafiosas estadounidenses.
Partido Socialista Popular (Partido Popular Socialista; PSP)
Formado en 1925 como el Partido Comunista de Cuba; renombrado en 1944. Apoyó a
Batista en la década de 1930 contra sus acaudalados oponentes de clase media en Los
Auténticos de Grau. En 1944 el PSP perdió las elecciones que llevaron a Grau de vuelta a
la presidencia. Disuelto en 1961 antes de resucitar (en 1965) como el Partido Comunista
de Cuba una vez más.
Partido Ortodoxo (Partido Ortodoxo)
Partido populista socialista, nacionalista, antiimperialista/anti-EE.UU.; fundada en 1947
por Chibás en respuesta a la corrupción, las demandas de justicia social y la falta de
reformas de los gobiernos de Batista y Grau; adoptó una Perspectiva fuertemente
anticomunista c. 1947-1948; Fidel Castro fue un miembro prominente desde 1947; parecía
probable que ganara las elecciones de 1952 antes del golpe de Batista.
Partido Liberal de Cuba (Partido Liberal de Cuba)
Partido de centroderecha fundado en 1910; disuelto en 1959; se alió con varios partidos
contra los Auténticos en las elecciones de 1954 con Batista como su candidato
presidencial; los liberales quedaron en segundo lugar.
Similitudes y diferencias en el ascenso al poder de Adolf Hitler (Alemania), Fidel Castro

(Cuba) y Hugo Chávez (Venezuela)
Evento clave Hitler Castro Chávez
Intento fallido de Munich Putsch, Ataque al Cuartel Intento fallido de
tomar el poder por noviembre 1923. Moncada, julio de golpe de Estado -
la fuerza 1953. Operación Zamora,
febrero de 1992.
Un golpe fallido El discurso que El discurso que Su llamado
llevó a la pronunció en su pronunció en su televisado para que
popularidad del juicio ("La diosa de juicio ("Historia me sus soldados se
público la historia me absolverá") y su rindan o cesen los
21
absuelve") y el libro posterior publicación combates después de
(Mein Kampf) que como el Programa que el golpe fracasó y
escribió mientras Moncada. su posterior juicio.
estaba en prisión.
Tiempo en prisión De noviembre de De octubre de 1953 a Desde febrero de
1923 a diciembre de mayo de 1955; 1992 hasta principios
1924; después de liberado durante una de 1994; liberado de
cumplir nueve meses amnistía prisión después de la
de una larga pena de gubernamental acusación del
cinco años de cuando Batista presidente que había
prisión. intentó parecer menos tratado de destituir.
dictatorial a raíz de
las elecciones
ampliamente
condenadas en 1954.
Método de Cambió las tácticas y Una guerra de Después de su
obtención del poder alcanzó el poder a guerrillas desde liberación de la
político través del proceso noviembre de 1956 prisión, utilizó su
democrático; el hasta diciembre de popularidad del golpe
presidente Paul von 1958; alcanzó el de Estado para
Hindenburg utilizó poder a través de la comenzar una carrera
sus poderes de victoria militar; se política; ganó las
emergencia para convirtió en líder de elecciones
hacer a Hitler facto de Cuba en presidenciales en
Canciller de enero de 1959. diciembre de 1998.
Alemania en enero
de 1933.

Ascenso de Castro: Factores socioeconómicos que llevaron a su poder en Cuba 1959

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Ascenso de Castro: Factores socioeconómicos que llevaron a su poder en Cuba 1959

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3.

1 El ascenso de Castro al poder 1959

¿Cómo tomó Castro el control de Cuba?

Individuos significativos durante el ascenso de Castro al poder

Presidencia de Batista, 1940 – 1944

policía secreta (el BRAC).

La vida temprana de Castro

El surgimiento de Fidel Castro

CIA En 1954, el gobierno de los Estados Unidos estaba usando la

Julio de 1953: Castro (sentado, a la derecha) siendo

Similitudes entre el juicio de Castro en 1953 y el de Hitler en 1924

Comparación de la campaña de Castro en la Sierra y la Larga Marcha de Mao

El papel de los movimientos revolucionarios urbanos

El uso de propaganda por parte de Castro

Contraataque de Batista: Operación Verano

Fidel Castro y sus fidelistas celebran su victoria en 1959.

Después de amargos combates en las ciudades de Santiago y Santa Clara y la derrota de la

Entrevista de Herbert L Matthews con Castro, febrero de 1957

Partidos políticos en Cuba

Similitudes y diferencias en el ascenso al poder de Adolf Hitler (Alemania), Fidel Castro

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