EL DOCTOR

INTRODUCCIÓN

Esta es una película norteamericana dirigida por Randa Hainer gira entorno al
personaje principal un cirujano cardiovascular algo egocéntrico llamado Jack
Mckee que trabaja en un hospital donde él tiene la costumbre de tratar a sus
pacientes cómo simples clientes, el principalmente se enfoca en sus síntomas y en
sus posibles formas de curarlos dejando a un lado la parte humana, no tome en
cuenta tampoco los sentimientos y emociones de dichos pacientes.

La trama de esta película empieza cuando el doctor empieza a presentar síntomas

y es diagnosticado con cáncer, entonces el en el mismo hospital donde trabaja
empieza su tratamiento, pero empieza a darse cuenta de cómo sus demás
colegas con quiénes en su momento hizo bromas de sus mismos pacientes y sus
enfermedades lo tratan de la misma manera. Y así este doctor empieza su camino
para poder descubrir de nuevo esa humanidad para poder tratar a sus pacientes
cómo a él en su momento le hubiera gustado que lo trataran.

Se da cuenta que la empatía nunca está de más, y qué la medicina en general se

ha vuelto algo que a pesar de tratar con personas todo el tiempo se ha olvidado de
uno de los factores más importantes que es el escuchar, entender y comunicarse
asertivamente con el paciente sin tener que llegar a un vínculo afectivo más allá,
pero estas simples acciones pueden llegar a mejorar todavía el desempeño tanto
del doctor como la experiencia del paciente.

Esto nos lleva a que tener un buen acercamiento al paciente no sólo mejora la
calidad de servicio al paciente sino que mejora el razonamiento clínico (es el
proceso metacognitivo mediante el cual se evalúa y se resuelven problemas
clínicos, se conclusiones y se aprenden de la experiencia clínica) del doctor el cual
a veces no basta con tener ya conocimientos previos y algunos indicios claros sino
de una buena entrevista clínica que nos puede dar una perspectiva más humana y
tener un diagnostico mas eficiente.
DESARROLLO

La película trata de un cirujano cardiovascular algo egocéntrico llamado Jack

Mckee que trabaja en un hospital junto con un equipo de trabajo con el cual se ve
que es muy unido y se toman las cosas a la ligera bromeando con los pacientes
acerca de sus padecimientos ya que los trata como nombres en la lista, no como
pacientes. Él está casado y tiene un hijo pequeño, que por el trabajo en el hospital
casi no tiene tiempo para ellos.

El problema empieza cuando se le presenta una tos continua, llegando hasta

escupir sangre en una ocasión lo hace frente a su esposa, ella le pide que se haga
un cheque solo para estar seguros de que no es nada grave y al día siguiente va
al mismo hospital en el que trabaja para que le hicieran los estudios. Su sorpresa
es que cuando llega le solicitan que llene una serie de cuestionarios y papeleo
bastante extensos por los cuales él se molesta diciendo que cómo es posible que
tenga que llenar tantos formatos si él es un cirujano de ese mismo hospital, pero la
señora que está en el mostrador lo obliga a llenarlos de igual forma. De esta
manera el doctor se da cuenta que, aunque ha sido empleado en ese hospital esto
no le dará un trato especial como paciente preferente comienza su viaje como un
paciente más.

Al hacerle los estudios la doctora le detecta un tumor maligno en la garganta que

tendrían que tratar con radiación o de lo contrario podría perder la voz. Resignado
empieza a asistir a los tratamientos y no le gusta mucho la atención que brinda su
propio hospital, ya que lo hacen perder tiempo esperando a ser atendido, cuando
el doctor no llegaba puntual.

Y así al ir asistiendo a sus tratamientos va conociendo a una paciente que también

recibía radiación llamada June, una paciente que tenía un tumor nivel 4 ubicado
en el cerebro, esto hace que conforme pasa el tiempo y sigue atendiendo a sus
pacientes se da cuenta que empieza a ver por ellos y hasta a preocuparse de
verdad no solo por su salud, si no por su bienestar social y el trato que reciben.
Pero no sólo se relaciona con esta paciente, sino que se empieza a relacionar con
varios enfermos, así el aprende a escuchar los problemas de los demás y ser
solidarios con ellos ya que él también siente la necesidad de contar sus problemas
y dificultades y para hablar de esto quién mejor que personas que están en una
situación parecida. el doctor No solo lo vincula con personas relacionadas al
cáncer, sino que hay un montón de problemas con pacientes que sufren otras
enfermedades y se da cuenta de los estados y situaciones de personas que el
trató como doctor y nunca pensó que pudiera sufrir y como paciente se dio cuenta
que no es el único que sufre.

Así aprendí a poder ser consciente de la situación de cada paciente y todo lo que
este implica como una persona que a veces debes tener en cuenta factores como
la cultura como de dónde vienen y sus ideologías pues a veces se suelen hacer
comentarios que hacen sentir mal al paciente.

Al final June fallece y con esto Jack de ese momento en adelante procura que no
haya malos tratos en la atención, pasándoles ese mismo mensaje a los internistas
y a sus compañeros de trabajo.

CONCLUSIÓN

Prácticamente todos los médicos transitamos en algún momento de nuestra

carrera, por un período en el que cosificamos a nuestros pacientes, pareciera ser
parte de un proceso natural en el que la soberbia del conocimiento arduamente
conseguido y el reconocimiento no fácilmente otorgado, nos alejan de la
humanidad necesaria para reconocer al hombre desde dentro y desde fuera,
vernos a nosotros mismos en el prójimo, solamente cimientos firmes sustentados
en decencia, logran que la experiencia propia o ajena abonen positivamente a la
capacidad de otrificación, reconocerse en el semejante no se aprende, surge del
interior. Practicar la ética del cuidado no es otra cosa que acompañar al enfermo
en el camino hacia el futuro, sea este de vida o de muerte, teniendo presente lo
que decía Erik Cassel “El médico pocas veces cura, algunas alivian, pero siempre
debe consolar”.
El razonamiento clínico y la entrevista están fuertemente vinculadas. El
razonamiento clínico precisa de unos conocimientos científicos y prácticos, que
necesitamos incrementar constantemente dados los avances en el campo de la
medicina. Sin embargo, en la práctica nos servimos en muchas ocasiones del
reconocimiento de patrones (por ejemplo al ver una pitiriasis rosada.), en algunas
ocasiones por un razonamiento inductivo, solamente en aquellas situaciones
difíciles en que tenemos que empezar desde cero.

En otras ocasiones mediante guiones preelaborados (pautas personales

protocolizadas de pasos a seguir) y en bastantes ocasiones mediante un proceso
hipotético deductivo. Si queremos conseguir buenos diagnósticos precisaremos de
la mejor información que podamos obtener. Información, no solo de los aspectos
biomédicos, sino también de los psicosociales, los emocionales y de las
perspectivas del paciente. De ahí todo lo anterior mencionado de la importancia de
tener un buen acercamiento al paciente.