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La terapia de integración sensorial está diseñada para ayudar a

los niños que tienen dificultades de procesamiento


sensorial (algunas personas las denominan “trastorno de
integración sensorial”), exponiéndolos a la estimulación sensorial
de manera estructurada y repetitiva. La teoría que la sustenta es
que con el tiempo el cerebro se adaptará y permitirá que procesen
y reaccionen a las sensaciones más eficientemente.

La terapia de integración sensorial (conocida en inglés como "SI


therapy") debería ser proporcionada por un terapeuta
ocupacional (OT, por sus siglas en inglés) con entrenamiento. El
terapeuta ocupacional determina a través de una evaluación
exhaustiva si su hijo se beneficiará con esta terapia. En la terapia
de integración sensorial tradicional el terapeuta expone al niño a
estimulación sensorial a través de actividades repetitivas.

Terapia de integración sensorial

Integración sensorial es una expresión que se usa para describir los procesos del cerebro
que nos permiten tomar la información que recibimos de nuestros 5 sentidos, organizarla y
responder adecuadamente. También tenemos un sentido vestibular (equilibrio) que nos dice
en qué posición poner nuestros cuerpos y cabezas, y un sentido propioceptivo (conciencia
del cuerpo en el espacio) que nos ayuda a saber lo que hacemos con nuestras articulaciones,
músculos y ligamentos.

Déficits de procesamiento sensorial y niños con


trastornos del espectro del autismo (TEA)
La teoría dice que en los niños que tienen TEA los déficits de procesamiento sensorial
causan dificultades que afectan la conducta y las aptitudes para la vida . Como resultado,
algunos niños pueden ser hipersensibles (respuesta exagerada) o hiposensibles (falta de
reacción) ante los estímulos del entorno. Por ejemplo, es posible que la música fuerte les
cause una intensa incomodidad, mientras que las luces fluorescentes y brillantes que
molestan a otras personas pueden resultar fascinantes para algunos niños con el TEA.

Los niños con déficits de procesamiento sensorial pueden tener dificultades motrices,
de equilibrio y de coordinación óculo-manual.

Algunos niños buscarán maneras de tener determinadas sensaciones y realizan actividades


auto estimulantes como mecerse hacia adelante y hacia atrás, golpearse la cabeza y explorar
con la boca objetos no comestibles.

¿Qué es la terapia de integración sensorial?


La terapia de integración sensorial, desarrollada en la década de los setenta por la terapeuta
ocupacional A. Jean Ayres, está diseñada para ayudar a los niños con problemas de
procesamiento sensorial (también posiblemente a niños con TEA) a sobrellevar las
dificultades que tienen para procesar los estímulos sensoriales. Las sesiones de terapia están
orientadas a los juegos y pueden incluir el uso de columpios, trampolines y toboganes.

La integración sensorial también emplea terapias tales como presión profunda, cepillado,
chalecos con pesas y columpios. Estas terapias a veces parecen funcionar para calmar a un
niño ansioso. Además, se cree que la terapia de integración sensorial aumenta el umbral de
tolerancia del niño ante entornos sensorialmente ricos, hacen menos perturbadoras las
transiciones y refuerzan las conductas positivas.

Eficacia de la terapia de integración sensorial


Si bien hay estudios científicos que demuestran que los niños con TEA tienen más
probabilidades de tener problemas de procesamiento sensorial, la eficacia de la terapia de
integración sensorial como la terapia para los TEA es limitada y no concluyente. Si bien
esto no significa que la terapia pudiera ser poco útil en algunos niños, hasta ahora la
eficacia se basa únicamente en las experiencias personales.

Hable con el pediatra de su hijo si sospecha que el niño tiene dificultades con el
procesamiento sensorial; probablemente haya recursos en la comunidad para hacerle más
evaluaciones.

Otros métodos para controlar los estímulos


sensoriales
También puede aprender sobre el entrenamiento de integración auditiva o la optometría
conductual como métodos de control de los estímulos sensoriales. Ambos tratamientos
apuntan a modificar la respuesta del niño ante los estímulos sensoriales, pero ninguno ha
demostrado ser científicamente válido. Tampoco hay evidencia de que los problemas
observados en casos de TEA estén relacionados con estos problemas auditivos o visuales.

Información adicional:
 Terapia del habla y lenguaje

 ¿Cómo se diagnostica el autismo?

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