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En nuestros modelos educativos del siglo XXI se están perdiendo las nociones del valor científico
de todos los elementos de nuestra realidad cognoscible.
El sonido (del latín, sonitus) es un agente físico que consiste en vibraciones mecánicas de puntos
materiales, que al propagarse por un emisor circundante que puede ser tanto natural como
artificial (la voz humana, las olas de mar, la interacción de objetos concretos, instrumentos
musicales, etc.) viajan por un medio elástico (transmisor), ya sea igualmente natural, eléctrico o
digital en el que sufre distintos cambios y alteraciones que le dan un sentido de apreciación
humana más allá de su concepción física e innata, llegando al oído (receptor) logrando perturbar
su equilibrio, lo que da origen a la sensación sonora.
Se habla propiamente de sonido cuando las oscilaciones son periódicas y audibles, dentro de un
margen de capacidad perceptiva para el oído humano, que para estudios experimentales en el
nuevo siglo, abarca de 16 a 20,000 Hz. 1, aunque la vida cotidiana en la urbe industrial influye en la
adaptación del oído a sonidos regularmente más estruendosos
De la misma manera que sucede con las ondas de luz, la óptica geométrica y cualquier potencia
física que se propague a través de determinado medio, el sonido en la física posee ciertos
fenómenos de cambio y esparcimiento.
Definición
La reflexión es un fenómeno donde el sonido se refleja (rebota) sobre un obstáculo o superficie fija
y a la vez límite entre dos medios. Son el tamaño y las propiedades físicas del obstáculo, además
de la longitud de onda, los elementos que determinan si el sonido logra rodear al objeto o es
rebotado hacia medio original.
1
Enciclopedia Savat – Tomo XI (1983): Sonido, México, p. 3067.
La refracción es el fenómeno en el que se desvía la dirección de propagación de las ondas del
sonido cuando este pasa de su medio original a otro. Sucede, al contrario de la reflexión, cuando
un sonido logra atravesar el obstáculo rodeándolo, provocando así un cambio conciso en la
velocidad y las formas de la onda, convirtiéndose en curvaturas determinadas.
También puede suceder en un mismo medio, cuando este es heterogéneo y se compone por
distintos espacios con diversas composiciones físicas y químicas, como temperaturas, alturas y
longitudes distintas.
La difracción también puede definirse como la dispersión de las ondas del sonido cuando
encuentran en su trayectoria obstáculos o aberturas, creándose ondas secundarias con
propiedades distintas a la original. Las superficies que modifican el sonido pueden ser
consideradas como fuentes secundarias de ondas porque van a dispersar y convertir a las ondas
originales en ondas difractadas.