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ANÁLISIS

Actualmente, las personas de todos los continentes están afectadas, la enfermedad

se propago por el mundo de manera heterogénea, con diferentes formas de impacto y

respuestas sociales, por lo que saber que el COVID-19 estará en nuestras vidas por mucho

tiempo, es necesario Evaluar las medidas de protección social y atención prioritaria a la

salud mental. Según la última información, en la actualidad hay 4.767 muertes por COVID-

195 en Perú.

Conforme a una estrategia que consta de 4 fases para su implementación, las cuales se

evalúan permanentemente de conformidad con las recomendaciones de la Autoridad

Nacional de Salud, y cuya fase 1 ha iniciado en el mes de mayo y se encuentra en pleno

desarrollo. El 9 de mayo se emitió el Decreto Supremo Nº 083-2020-PCM que autorizó que

las niñas, niños y adolescentes puedan realizar desplazamientos fuera del domicilio durante

la vigencia del estado de emergencia y el aislamiento social obligatorio. En ese contexto y

conociendo que la pandemia por COVID-19 está teniendo un profundo efecto en todos los

aspectos de la sociedad, incluida la salud mental, es que resulta inevitable considerar sus

dimensiones en esta grave problemática de manera específica, por constituir un pilar con gran

impacto en la conducta de las personas, familias y comunidad. En ese sentido, el artículo 13

del Decreto Supremo N.º 094-2020-PCM establece que el Ministerio de Salud debe aprobar

un Plan de Salud Mental para velar la salud de todos los peruanos y dar un sustento

emocional lo que se requiere en la actualidad

Asimismo, el artículo 4 del precitado Decreto Supremo establece que el Gobierno

Nacional, los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Locales, dentro del ámbito de sus

competencias y en permanente, continuarán promoviendo o vigilando diversas prácticas,


entre ellas la promoción de la salud mental y la continuidad del fortalecimiento de los

servicios de salud, para disminuir el impacto que causo la Covid 19

La promoción de la salud y la prevención primaria son actividades de la atención

primaria siendo fundamental, puesto que trataran sobre los determinantes sociales de la salud

y reducir las desigualdades referentes a esta. Así desarrollándose programas de promoción y

prevención para tener una intervención adecuada y oportuna.

Primero hablemos la sobre Salud Pública; la cual es la práctica social integrada que

tiene como sujeto y objeto de estudio, la salud de las poblaciones, encargada de prevenir la

enfermedad, la discapacidad, prolongar la vida, fomentar la salud física y mental, etc. Para

afrontar los problemas de salud y mantener un nivel de vida adecuado. Las funciones

esenciales describen la serie de competencias y acciones necesarias por parte de los sistemas

de salud para alcanzar el objetivo esencial de la Salud Pública, siendo el mejorar la salud de

las poblaciones.

Los grandes prioridades y responsabilidades son: Mejorar la salud de la población,

Disminuir las desigualdades en salud, Asegurar la calidad de las intervenciones sanitarias,

Instaurar cultura de prevención y protección de la salud, etc.

En cuanto a atención primaria, este nivel permite una adecuada accesibilidad a la

población, pudiendo realizar una atención oportuna y eficaz. Es aquel que garantiza la

cobertura y el acceso universal a los servicios, los cuales son aceptados para la población y

promueven la equidad; que presta atención integral, integrada y apropiada a lo largo del

tiempo y que pone énfasis en la prevención y la promoción y garantiza el primer contacto del
usuario con el sistema, tomando a las familias y comunidades como base para la

planificación y la acción.

El nivel de atención primario está dirigido a eliminar o a disminuir la cantidad o la

calidad de los factores de riesgo presentes en la comunidad, tomando Medidas tales como la

educación sanitaria, disponibilidad de alimentos para una buena nutrición, provisión de

vivienda adecuada, condiciones aptas de trabajo y recreación, son importantes realizaciones

de la promoción de la salud, pero pueden quedar como simples recomendaciones académicas

en comunidades con altos índices de analfabetismo y desempleo. Sin embargo, si las

acciones de prevención primaria no han sido aplicadas o han sido deficientemente

desarrolladas, existe una alta probabilidad de que un huésped susceptible reciba el estímulo

nocivo e inicie el período patogénico, siendo entonces en este caso recurrirse a la segunda

barrera o nivel de prevención para aplicar las medidas pertinentes.

La prevención primaria debe estar directamente relacionada y condicionada a la

promoción de la salud. Sus acciones no van dirigidas a un individuo, sino a los planes de

educación para la salud, los cuales podrán aportar contenidos de otras áreas de aplicación de

la psicología (psicología del trabajo, psicología social, psicología comunitaria, psicología

educacional). Tiene como característica central la actuación en los problemas

epidemiológicos de la población beneficiaria e invierte en la construcción de estilos de vida

saludables y en evitar comportamientos de riesgo. Busca desarrollar prácticas de prevención

que se prolonguen o se utilicen durante toda la vida. Por ende, la prevención primaria deberá

hacerse antes de que se encuentre un problema concreto utilizándose como guía de acciones

el conocimiento epidemiológico previo del colectivo que va a ser intervenido.


Es el deber del sistema de salud promover cambios que beneficien la salud mental de

las personas, tanto en el estilo de vida y los factores de riesgo y la salud, entregando

información, motivación y habilidades que ayuden a mantener los comportamientos

saludables. Aliaga, Cuba y Mar (2016), explican que la promoción de la salud debe ser

abordada desde diferentes escenarios, en el escenario macrosocial, enfocándose en

determinados sectores sociales, en el escenario microambiental, que se relaciona a los

escenarios donde las personas se desenvuelven. En el escenario interpersonal, en donde la

familia es la principal fuente de apoyo y, por último, el escenario individual, en donde se

puede influir a través de la motivación hacia estilos de vida saludables.

Durante la pandemia por Covid-19, hubo un número reducido de médicos

especialistas en medicina, por lo que la atención durante la coyuntura fue paupérrima,

demostrando la ineficacia del sistema de salud en el Perú. Si pensamos que la salud física de

la persona fue vulnerada, podemos decir que la salud mental fue completamente olvidada.

según Villanueva, Domínguez, Salazar y Cuba, si se añaden a las personas que sufrían algún

trastorno antes de la pandemia, que eran aproximadamente el 20,7% de la población peruana,

y a aquellas afectadas por la pandemia tanto en lo físico, psíquico y social. Se puede decir

que el impacto económico y social de la pandemia requiera una mayor atención y cuidado

por el sistema sanitario, estos deben desarrollar competencias para abordar los problemas

sociales que ha sufrido la población.


CONCLUSIÓN

Concluimos que la atención primaria es el nivel más cercano a la población, o sea, el

nivel del primer contacto. Está dado, en consecuencia, como la organización de los recursos

que permite resolver las necesidades de atención básicas y más frecuentes, que pueden ser

resueltas por actividades de promoción de salud, prevención de la enfermedad y por

procedimientos de recuperación y rehabilitación. Es la puerta de entrada al sistema de salud.

Se caracteriza por contar con establecimientos de baja complejidad, como

consultorios, policlínicas, centros de salud, etc. Y en ellas se resuelven aproximadamente

85% de los problemas prevalentes. Este nivel permite una adecuada accesibilidad a la

población, pudiendo realizar una atención oportuna y eficaz.


REFERENCIAS
Aliaga, E., Cuba, S. y Mar, M. (2016). Promoción de la salud y prevención de las

enfermedades para un envejecimiento activo y con calidad de vida. Revista Peruana

de Medicina Experimental y Salud Publica, Vol. 33, núm. 2. Recuperado en:

https://www.scielosp.org/article/rpmesp/2016.v33n2/311-320/

Villanueva, R., Domínguez, R., Salazar, M. y Cuba, M. (2020). Respuesta del primer nivel

de atención de salud del Perú a la pandemia COVID-19. An Fac med. Vol, 81, núm.

3, pp. 337-341. Recuperado en: http://www.scielo.org.pe/pdf/afm/v81n3/1025-5583-

afm-81-03-00337.pdf

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