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El documento argumenta que (1) la independencia política de los sindicatos solo puede darse si adoptan su propio programa revolucionario, (2) la burocracia sindical habla de independencia pero en realidad sigue siendo sirviente del gobierno, y (3) para que los sindicatos logren independencia, el proletariado debe liderar la dirección política de los oprimidos y diferenciarse del Estado burgués y el reformismo en los sindicatos.
El documento argumenta que (1) la independencia política de los sindicatos solo puede darse si adoptan su propio programa revolucionario, (2) la burocracia sindical habla de independencia pero en realidad sigue siendo sirviente del gobierno, y (3) para que los sindicatos logren independencia, el proletariado debe liderar la dirección política de los oprimidos y diferenciarse del Estado burgués y el reformismo en los sindicatos.
El documento argumenta que (1) la independencia política de los sindicatos solo puede darse si adoptan su propio programa revolucionario, (2) la burocracia sindical habla de independencia pero en realidad sigue siendo sirviente del gobierno, y (3) para que los sindicatos logren independencia, el proletariado debe liderar la dirección política de los oprimidos y diferenciarse del Estado burgués y el reformismo en los sindicatos.
SI ÉSTA ENARBOLA SU PROPIO PROGRAMA REVOLUCIONARIO La burocracia sindical habla de independencia política de los sindicatos frente al gobierno sin haber superado su posición frente al llamado “Proceso de Cambio”. Cuando cesen las movilizaciones retornará a jugar el papel de sirviente del gobierno. En los últimos días, como consecuencia de la poderosa presión de las bases movilizadas, es frecuente escuchar en boca de la burocracia sindical el anuncio del retorno a la independencia política e ideológica de las organizaciones sindicales. Se resiste a romper su “pacto de unidad” con el gobierno, los dirigentes siguen repitiendo la falacia de que el “Proceso de Cambio” es patrimonio de todos los trabajadores y no solamente del gobierno que lo habría traicionado con la promulgación de los últimos decretos antiobreros y antipopulares; revelan así que no han logrado superar, en ningún las organizaciones sindicales y aplacando con el momento, sus ataduras con el oficialismo. garrote toda forma de oposición revolucionaria en el La ruptura política de los explotados con el gobierno ya país. se está dando desde las bases animada por la hoguera Por tanto, si el gobierno tiene limitaciones económicas de las movilizaciones cada vez más radicales. Las y políticas para superar la actual crisis social es real la cúpulas burocráticas de las organizaciones sindicales posibilidad de que ésta crezca en proporciones están siendo arrastradas, contra su voluntad, por las monumentales en el futuro próximo. Todo este proceso masas en acción. Por tanto, las declaraciones teñidas de puede desembocar en una situación revolucionaria que radicalismo de esta gente no pasan de ser una postura termine echando del poder a Evo Morales y a toda su demagógica para no chocar con las bases, se trata de pandilla corrupta y prepotente. La condición para un simple reacomodo momentáneo hasta que la acelerar este proceso político es que el tormenta social pase; cuando los explotados abandonen proletariado, en sus sectores más importantes, las calles los sirvientes de gobierno volverán a ejecutar retorne a su eje revolucionario y actúe como la el sucio papel de agentes del Estado burgués. dirección política de los oprimidos. La perspectiva del presente proceso político no apunta a Sólo en estas condiciones podrá darse la la posibilidad de que las movilizaciones de los diferentes independencia política de las organizaciones sectores puedan ser cortadas abruptamente o por la sindicales a todo nivel. Significa diferenciarse satisfacción, por parte del gobierno, que las masas políticamente del Estado burgués y del reformismo exigen a sus necesidades vitales o por la derrota física y incrustado en los sindicatos que son la quinta política de los combatientes. Lo primero no es posible, el columna de la política burguesa en el seno de las gobierno no tiene ninguna capacidad de dar lo que las masas. Esta consigna en boca de la burocracia masas exigen en las calles porque el marco en que está sindical no pasa de ser un puro formalismo y las obligado a moverse es la crisis que cada día amenaza bases deben estar vigilantes para impedir que, en con provocar más hambre y miseria en los sectores cualquier momento, pretenda rifar las luchas de los mayoritarios de la población; la segunda posibilidad trabajadores como ha ocurrido en el magisterio rural tampoco puede darse porque no tiene la fuerza cuyos dirigentes han firmado un último acuerdo con el suficiente para terminar doblegando a palos a los gobierno sin antes haber consultado a sus bases movilizados, manteniendo por la fuerza a sus agentes en agobiadas por la presión que reciben por parte del oficialismo a través del llamado Control Social.