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Mies Van Der Rohe y |a significación de los hechos,

En ese entonces se tenía claro que la labor de la arquitectura no era únicamente


el de inventar formas, sino que Intentaba comprender en qué consistía esa labor,
Mies le pregunta a Peter Behrens, pero este no pudo darle una respuesta y se
limitaba a contestar que esa pregunta no se hacía y otros decían que lo que se
construimos es arquitectura, pero no había satisfacción con esa contestación ya
que desde que se supo que era una cuestión relativa a la verdad, se intentó
descubrir lo que realmente era la verdad y fue de mucha alegría al encontrar una
definición de la verdad formulada por santo Tomás de Aquino o como lo expresa
un filósofo moderno con el lenguaje de hoy en día que dicta lo siguiente: La verdad
es la significación de los hechos.
Berlage era una persona de una gran seriedad en todos los sentidos, que no
aceptaba nada que tuviese matices de falsedad y fue el quien dijo que no debería
construirse nada que no estuviera claramente estructurado también hacía
exactamente eso que decía y lo hacía hasta tal punto que su famoso edificio de
Amsterdarn la Bolsa, tiene carácter medieval sin ser medieval ya que usó el ladrillo
de la manera que lo usara la gente medieval y su idea de una construcción clara
me vino allí, como uno de los fundamentos que deberíamos aceptar ya que se
puede hablar de ello fácilmente, pero hacerlo no es fácil por el hecho de ser muy
difícil atenerse a esta construcción fundamental, y luego elevarla al rango de
estructura

La derrota y el hundimiento del imperio militar e industrial alemán al final de la II


Guerra Mundial dejaron el país sumido en un estado de confusión económica y
política, y Mies junto como todos los arquitectos que habían luchado en la guerra
trataron de crear una arquitectura que fuese más orgánica de lo que permitían los
cánones autocráticos de la tradición de Schinkel y en 1919 empezó a dirigir la
sección de arquitectura del radical Novembergruppe, llamado así en recuerdo del
mes de la revolución republicana y consagrado a la revitalización de las artes en
toda Alemania lo que esta asociación puso en contacto con el Arbeitsrat für Kunst
con las ideas de crear la llamada cadena de cristal de Ti, y no cabe duda de que el
primer proyecto de rascacielos, en 1920, se hiciera en respuesta al libro
Glasarchitektur de Pj Scheerbart, de 1914.

El mismo tema de un rascacielos de vid facetado apareció en la propuesta


presentada en el concurso de la Friedrichstrasse en 1921, y la ubicación de estos
dos proyectos también apareció en un número de la revista de Taut, Frühlicht, en
el cual se confirman sus inclinaciones expresionistas en las cuales se ve la
intención de Mies consistía en ese momento en presentar el vidrio como una
compleja superficie reflectante que estaría sometida a una transformación
constante bajo un bajo impacto de la luz.
Para todo esto quedaba en claro en la descripción que acompañaba a la primera
publicación de su propuesta para la Friedrichstrasse ya que pese a estas
influencias diversas y persuasivas, Mies parecía tener aún dificultades par
abandonar la estética expresionista del periodo del Novembergruppe y una
sensibilidad semejante, con un sentido del color casi ruso, es evidente todavía en
la exposición de la Industria de la Seda, celebrada en Berlín en 1927 y diseñada
en colaboración con Lilly Reich, que se había formado originalmente como
diseñadora de moda, los terciopelos de color negro, naranja y rojo, y las sedas de
tono dorado, plateado , negro y amarillo limón reflejaban sin duda el gusto de
Reich, al igual que la tapicería de cuero verde amarillento usada en los muebles
del salón de la casa Tugendhat.
El expresionismo puede detectarse aún en la Exposición del Deutsch e Werkbund
en la Weissenhofsiedlung, que se inauguró en Stuttgart ese mismo año ay que
pese a cierta tendencia a considerar cada encargo como un objeto aislado, Mies
proyectó inicialmente esta exposición como una forma urbana y continua, parecida
a una ciudad medieval ya que tenía incluso ciertos vestigios de una Stadtkrone, un
gesto en pro de la unidad, inspirado en Taut, que hubo de ser abandonado, En la
versión final del trazado, Mies dividió el solar en parcelas rectilíneas, en las que
se levantaron una serie de casas piloto aisladas que fueron diseñadas por
diversos arquitectos del Werkbund, entre ellos Welter Gropius y Hans Scharoun,
también participaron algunos arquitectos extranjeros, incluidos Le Corbusier, Victor
Bourge- ois, J .J .P. Oud y Mari Stam.
En todas estas obras, una disposición espacial horizontal y centrífuga se
subdividía y articulaba mediante pianos y pilares exento, aunque esta estética ya
anticipada en los proyectos de casas de campo diseñadas por Mies en 1922 y
1923 provenía básicamente de Wright ya que era un Wright reinterpretado a través
de la sensibilidad del grupo G y de las concepciones espaciales metafísicas de De
Stip y como observaba Alfred Barr, los muros portantes la casa de campo de
ladrillo estaban colocar a modo de rueda giratoria, como los ejemplos agrupados
en el cuadro de Van Doesburg de una danza rusa, de 1917.
A pesar de las connotaciones, los nuevos tiempos son un hecho; existe
independientemente de que queramos o no, no son ni peores ni mejores que
cualquier época, es un hecho dado, y por sí solo, de indiferente, por ello no me
detendré mucho en el intento de demostrar su realidad, describir circunstancias y
desvelar su estructura tampoco debemos sobrevalorar la tipificación, ni la
normalización, y hemos aceptar como un hecho más la transacción de las
circunstancias económica sociales, todas estas cosas avanzan al ritmo mas por el
destino, lo único decisivo será cómo nos haga valer nosotros mismos en estas
circunstancias dadas, sólo aquí comienzan los problemas intelectuales sin
importar el qué, sino únicamente el cómo. Intelectualmente no tiene relevancia
cuáles sean los bienes que produzcamos o los medios que utilicemos.
Que construyamos en vertical o en horizontal, con acero o con vidrio, no dice nada
sobre el valor de esta manera de construir ya que en urbanismo se aspire a la
centralización o a la descentralización es una cuestión práctica que no afecta a su
valor, pero precisamente esta pregunta acerca el valor es la decisiva ya que se
tiene que establecer nuevos valores y con los fines últimos para obtener nuevos
valores y las de medida, el sentido y el derecho de toda época, y, por esto,
también de los nuevos tiempos, sólo dependen de su capacidad para ofrecer al
espíritu los requisitos necesarios para poder existir.
Esta preocupación neoclásica por el valor es ritual llevó directamente, según
parece, a monumentalidad idealizada de la propuesta Mies para el Reichsbank, de
1933, presentada un concurso el año en que los nacional socialistas llegaron al
poder, el impulso no clásico ; el que se había apoyado hasta ese suprematismo y
elementalismo que es inspirado su versión de la planta libre paso entonces a una
imperturbable, aparte de la neutralidad de la no pretendía nada salvo la
idealización autoridad burocrática, la sensibilidad su matista iba a ser suprimida de
la obra de hasta 1939, cuando, tras su emigración a Estados Unidos, resurgió
momentánea m e en los primeros croquis para el campus del en Chicago.

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