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Universidad Cuauhtémoc

Caso clínico

Patología traumatológica

Docente: María Cristina Hernández Ruiz


Alumna: Aura Itzel Flores Nuñez
Caso clínico

Paciente masculino 58 años es diabético e hipertenso práctica el fisicoculturismo 7


días a la semana, toma medicamentos como Losartan una tableta cada 8 hrs, se
aplica insulina 45 unidades y toma metformina cada 8 hrs, toma Indometacina solo
en caso de dolor, llega a consulta un dolor tremendo en codo izquierdo desde hace
un mes.

1. Datos de identificación

Paciente masculino

58 años de edad

2. Motivo de la consulta:

Refiere dolor tremendo en codo izquierdo

3. Antecedentes heredofamiliares:

Diabético

Hipertenso

Diagnóstico:

Epicondilitis

Tratamiento farmacológico:

Losartan una tableta cada 8 hrs, se aplica insulina 45 unidades y toma metformina
cada 8 hrs, toma Indometacina solo en caso de dolor.
La articulación del codo es la que une el brazo con el antebrazo, y está formada
por 3 articulaciones: la articulación húmero-cubital, la húmero-radial y la radio-
cubital superior.

¿Qué es la epicondilitis?

Es una afección dolorosa del codo provocada por el uso excesivo. El codo de
tenista es la inflamación o, en algunos casos, un microdesgarro de los
tendones que unen los músculos del antebrazo en la parte externa del codo.
Los músculos del antebrazo y los tendones se dañan por el exceso de uso, la
repetición de los mismos movimientos una y otra vez. Esto provoca dolor y
sensibilidad en la parte externa del codo.

La epicondilitis lateral puede aparecer sin una lesión repetitiva reconocid a

Los signos y síntomas frecuentes del codo de tenista incluyen los siguientes:

 Dolor o ardor en la parte externa del codo


 Poca fuerza de agarre
 Algunas veces, dolor por la noche

Exploración física

a. Inspección: El paciente sedente, debe tener sus extremidades superiores


descubiertas, donde es posible observar una posición de codo de 30-40◦ de
flexión y en pronosupinación neutral. También se observa la alineación
general de la extremidad o la simetría que presentan y se puede detectar
fácilmente los relieves musculares de las masas anteriores de brazo, lateral
y medial del antebrazo identificando hipertrofia o atrofia muscular; relieves
óseos del olécranon en la cara posterior del codo, el epicóndilo medial en la
cara medial y del epicóndilo lateral, menos saliente, en las zonas lateral y
posterior del codo, al igual que cualquier presentación cutánea de la
enfermedad (p. Ej., Nódulos, erupciones cutáneas), traumatismo (p. Ej.,
Equimosis, hinchazón) o cicatrices de incisiones anteriores.
b) inspección
c) Palpación: La musculatura encargada de estabilizar y generar
movimientos de codo viene de brazo y antebrazo, que se relacionan
con dicha articulación. Anterior: En la cara ventral del brazo podemos
encontrar al músculo bíceps braquial, con una porción larga y corta y el
músculo coracobraquial y el músculo braquial anterior. Para palpar el
vientre muscular del músculo Bíceps Braquial se debe dirigir a la cara
anterior del brazo con el paciente con supinación del antebrazo y
solicitar un movimiento de flexión de codo activamente y luego generar
una resistencia para valorar el estado del músculo.
d) Movilidad: La movilización pasiva de los rangos articulares generados
por el evaluador tienen una amplitud total permitida de flexión de codo
es de 150◦, limitado por las masas musculares anteriores del brazo. A
20◦ de flexión, para liberar la punta del olecranon, se produce un valgo
fisiológico que en las mujeres puede alcanzar los 15-20◦ y en el varón,
los 7-10◦, el cual va desapareciendo a medida que aumenta la flexión
hasta llegar a una flexión completa sobre la cara anterior del hombro.
En cuanto a la extensión, se alejan los puntos de inserción de la
musculatura llegando hasta los 0° y en caso de realizar mayor
extensión (hiperextensión) se puede lograr una amplitud de 5-10°, que
suele coincidir con la existencia de una comunicación anatómica entre
la fosita olecraniana (posterior) y la supratroclear (anterior). La
pronosupinación se debe evaluar con el codo en 90° y antebrazo
neutro con el dedo pulgar hacia arriba. La pronación de antebrazo tiene
una amplitud de 60-80◦ y el movimiento se dirige con la palma hacia
abajo y por tanto, inferior a la amplitud de supinación, que es de 90° y
que va en dirección contraria.
e) la movilización activa es generada por la contracción muscular del
paciente, pudiendo reflejar acortamientos de aquellos músculos
involucrados. Dentro del grupo de pruebas clínicas existentes para
explorar la función de la articulación del codo y sus componentes.

Pruebas especiales

1. Prueba de Mill:
Valora una posible afectación de la musculatura que se inserte en el
epicondilo humeral. Si llega a presentar dolor en el epicondilo
humeral o en los músculos extensores laterales, la prueba será
positiva.

2. Prueba de Cozen
Valora una posible una posible afectación de la
musculatura epicondílea. Si llega a presentar un
cuadro álgico a nivel del epicondilo humeral,
acompañado con una alteración del tono en la
musculatura epicondílea, y se piense en una posible
afectación tendinosa de la musculatura; la prueba será
positiva.

3. Prueba de la silla:
Valora una posible afectación tendinosa a nivel del
epicondilo humeral. Si llega a presentar una
sintomatología álgica aguda a nivel del epicondilo
humeral o una alteración del tono muscular, se podría
pensar en una afectación tendinosa de la musculatura
epicondílea, la prueba será positiva.
4. Prueba de bowden:
Valora una posible afectación tendinosa de la musculatura
epicondílea. Si llega a presentar sintomatología álgica aguda a
nivel del epicondilo humeral esto da resultado a una afectación
tendinosa de la musculatura epicondílea, la prueba será
positiva.

4. planificación de cuidados
 Evitar las posturas prolongadas de extensión de muñeca, debido a que
contribuye al acortamiento de la musculatura que se inserta en el
Epicóndilo.
 Evitar los movimientos forzados de pronación - supinación ya que ello
contribuye al aumento de la tensión de los tendones que se insertan en el
Epicóndilo.
 Realizar ejercicios de calentamiento previo y elongaciones de los grupos
musculares involucrados en los movimientos de flexión, extensión,
pronación y supinación de muñeca, antes y después de la jornada de
trabajo.
 Como alternativa, en casos puntuales, siempre indicada, utilizar una
epicondilera en las actividades que supongan una sobrecarga excesiva de
los tendones de la región del codo.

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