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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Curso: Legislación Laboral

CONTROL DE LECTURA N° 1

Caso: Rosalía Beatriz Huatuco Huatuco

Profesor: Integrantes:
Hugo Isaias Egocheaga Casas Albani Segovia Méndez - U21207887
María Quispe Torres - U19304214
Rodrigo Cuya Sacramento - U19208085
Gloria Izázia Piscoya - U20239672

Septiembre de 2022, Lima


ANALISIS DEL CASO HUATUCO

El Caso Huatuco ha establecido en su sentencia que dichos trabajadores adscritos al


sector público solo serán repuestos si prueban que fueron contratados a plazo indeterminado,
cuentan con una plaza presupuestada e ingresaron por concurso público; dicha regla es de
aplicación inmediata inclusive para los procesos de amparo en trámite, que serán declarados
improcedentes y derivados a un juzgado laboral que dará un plazo limitado al trabajador para que
pida en todo caso una indemnización bajo apercibimiento de archivar el proceso; en este sentido
se anuncia que no se repondrá a nadie que no satisfaga los tres requisitos antes dichos.

Con ello, el Tribunal Constitucional pretende regular específicamente la modalidad precisa para
el ingreso a la administración pública bajo el régimen de la actividad privada, es decir para
aquellas entidades reguladas por el Decreto legislativo 728 (por ejemplo: SBS, FONCODES,
INDECOPI, CONGRESO DE LA REPÚBLICA, TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, etc); en
este sentido, no se aplica a los trabajadores de entidades estatales sujetas únicamente a regímenes
laborales públicos (magisterio, ministerios, etc.) ni a los trabajadores del sector privado, ni a las
que se acogen a la ley de la carrera administrativa (D. Leg. N° 276 – magisterio, ministerios, etc)
o cualquier otro régimen laboral público, o de los basados en la Ley 24041 (que prohíbe el
despido injustificado de servidores públicos con más de un año de contratación).

Otro punto resaltante a toda vista es que los efectos de la sentencia emitida son vinculantes desde
el día siguiente de su publicación y tiene plenos efectos retroactivos, incluso para los procesos en
trámite que no sean precisamente por acciones de amparo y en el que los demandantes pretendan
su reposición. Dicho ello, si bien se denota una adecuada intención por parte de los miembros del
Tribunal constitucional que por mayoría aprobaron la misma, a fin de regular desde ya el
procedimiento formal de acceso a la administración pública basado en los tres parámetros antes
dichos, ello no es óbice para dejar de reconocer que se han rebasado criterios constitucionales y
jurisprudenciales ya debidamente implementados e incluso reconocidos en su momento por el
propio TC y la Corte suprema de justicia, lo que hace absurdo su adecuación obligatoria por
decir lo menos a los casos ya en trámite.
En este sentido es irrazonable, sin embargo, que la sanción por no realizar dichos concursos, o
prever las plazas respectivas y el carácter indeterminado de sus contratos, recaiga sobre el
trabajador y no sobre el Estado cuando es éste quién habitualmente actúa de este modo para
violar los derechos laborales de sus trabajadores, y más grave, que se deniegue un recurso
efectivo contra esta lesión al derecho humano al trabajo, privando de efectos restitutivos a los
recursos intentados por las víctimas, concluyendo que el precedente Huatuco impone una
condición discriminatoriamente disminuida a estos trabajadores respecto de sus pares en el sector
privado, que si pueden acceder a la reparación restitutiva que la ley prevé para quienes prueban,
en base al principio de primacía de la realidad, que sus contratos fueron desnaturalizados y
fueron despedidos sin una causa justa.

Desde el punto de vista constitucional laboral, es el principio de primacía de la realidad el que


debe primar, pues el precedente Huatuco flexibiliza los despidos y convalida la forma como el
Estado precariza el empleo; así mismo, que la labor del TC es interpretar la ley conforme a la
Constitución y no la Constitución conforme a la ley, y en este sentido una interpretación literal
como esta desconoce la realidad laboral del empleo público y hace recaer la responsabilidad en
el empleado, por más que se diga que se investigará a quien contrate de esa forma, suponiendo
un giro, pues no combate el fraude a la ley del Estado, sino que facilita el abuso de derecho con
el despido de estos empleados públicos.

Así mismo el precedente Huatuco genera desprotección para los empleados públicos que están
en esta condición, porque en el momento en que sean separados, no tendrán derecho a la
reposición, protegida válidamente en el Protocolo de San Salvador, el cual el Perú está obligado
a respetar.
Conclusiones:

 El tribunal Constitucional restringe el derecho de reposición a los trabajadores estatales


condicionándolo a la existencia previa de un concurso público.
 La aplicación automática del precedente Huatuco ha generado inconvenientes prácticos
en aquellos distritos judiciales donde no se ha implementado la NLPT (Nueva Ley
Procesal de Trabajo).
 En la sentencia analizada se puede observar como el TC aplica su nuevo criterio que
afecta los derechos laborales de los servidores públicos sujetos al régimen laboral
privado, que pese a que se han acreditado la desnaturalización del contrato temporal, no
podrán solicitar la reposición si no ingresaron mediante concurso público respecto de una
plaza, presupuestada y vacante, de duración indeterminada.
 El lado positivo del precedente Huatuco es que se ratifica la importancia de un concurso,
para aspirar a un puesto en los servidores públicos.
 Otro aspecto positivo es que prevalece el principio de igualdad de oportunidades en el
acceso al empleo público.
Consideramos que el caso huatuco es una mala interpretación del Tribunal constitucional ya que,
desde el punto de vista constitucional laboral, vulnera el derecho de la primacía de la realidad, a
su vez incentiva al estado a realizar más de estos despidos arbitrarios. Lo bueno del caso huatuco
es que ratifica la importancia del concurso público para aspirar a puestos de servidores públicos.

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