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Baladas de Frederick Chopin (1810 – 1849), Explicación y Contexto.

A lo largo del siglo XIX la música para piano sufrió grandes transformaciones gracias a
compositores como Franz Liszt, Franz Schubert, Felix Mendelssohn y Frederic Chopin. para
las primeras décadas del siglo XIX, la tradicional forma sonata, ya había llegado a su
cúspide en cuanto a popularidad, además, Bethoveen ya había estirado los límites de esta
forma en lo que se refiere a estructura y recursos en el marco de la literatura pianística.
Este contexto lleva a algunos compositores como Chopin a enfocarse en la composición de
obras más íntimas, interpretadas en salones pequeños y para una clase media educada y
culta. Entre la música para piano que Chopin compuso destacan: Valses, nocturnos,
impromptus, preludios, mazurkas, polonesas y por supuesto cuatro baladas, de las cuales
hablaré a lo largo de este texto, me enfocare particularmente en la tercera balada,
aunque, será necesario en algunas ocasiones pensar las baladas como un conjunto, pues
como lo menciona Jim Samson en “Chopin: The Four Ballades” 1Chopin no elegía los títulos
de sus obras arbitrariamente, más bien aplicaba nombres específicos con cierta
consistencia semiótica en relación al estilo o características de la pieza. Por lo tanto, para
Chopin, las 4 baladas comparten similitudes de estilo y características que las conectan y
verlas como un conjunto nos ayudara a obtener una mayor comprensión de ellas.

El Termino “Balada”

El termino balada ha sido utilizado a lo largo de la historia para nombrar distintos tipos de
composiciones literarias y/o musicales, es decir, si se piensa en diferentes momentos
históricos, la palabra balada puede referirse a creaciones artísticas dispares, no obstante,
existen elementos que parecen conservarse a lo largo del tiempo. Para explicarlo, me
referiré a la segunda edición de “The New Grove Dictionary of Music and Musicians” en la
cual se menciona que 2durante la edad media tardía la palabra balada hacía referencia a
una composición que combina una narrativa organizada en estrofas y a menudo un refrán
que se repite; las baladas además tienen un vínculo con el baile, semejante al “carole
francés”, está conexión con la danza cobra más sentido si analizamos la raíz griega de la
palabra “ballare”, que significa bailar. Por otro lado, en los XVIII y XIX, balada hace
referencia a una obra influenciada principalmente por la tradición narrativa estrófica
inglesa y escandinava, esto quiere decir que, durante el romanticismo la palabra balada
pierde su vínculo con el baile, pero mantiene su esencia estrófica y poética. También es

1
Jim Sanson, Chopin: The Four Ballades (Cambridge: Cambridge University Press, 1992).
2
Stanley Sadie, The New Grove Dictionary of Music and Musicians (New York: Oxford University Press,
2001).
importante tener en cuenta el trabajo de académicos como F.J Child y Svend Grundtvig,
quienes durante el siglo XIX se preocuparon por clasificar las baladas literarias, llegando a
conclusiones que de cierta manera nos empiezan a acercar a las baladas de Chopin, según
Child y Grundtvig, 3las baladas literarias más antiguas suelen poseer pocos personajes, dos
o tres como máximo: una mujer, un hombre y un tercero que interviene de alguna forma
en la relación entre el hombre y la mujer, además cuentan con un narrador. Las baladas
no indagan a fondo en motivaciones específicas de los personajes ni en descripciones de
estos, en su lugar, los diálogos y narraciones conducen a eventos decisivos. Finalmente,
las baladas suelen tratar temáticas como el romance, la tragedia, heroísmo, comedia y
fantasía.

La Ondina

“La Ondina” es el nombre de la balada de Adam Mickiewicz (1798 – 1855) en el cual Chopin
se habría inspirado para componer su tercera balada, más adelante explicaré en cómo se
ha llegado a esta conclusión, primero expondré que en la edición de trabajo de las cuatro
baladas de Alfred Cortot, podemos encontrar un resumen del poema La Ondina:

4Tercera Balada “La Ondina”:


He aquí la representación de la seducción femenina. En el borde de un lago, un joven
hombre le ha jurado fidelidad a una joven mujer. La joven, quien pone en duda la lealtad
de los hombres, a pesar de las manifestaciones de amor, desaparece y reaparece en forma
de una bella ondina y de inmediato seduce a aquel joven que sucumbe al embrujo,
Castigado, él será internado al abismo acuático y condenado a permanecer en sufrimiento
por la ondina escurridiza a quien jamás alcanzará.

33
Stanley Sadie, The New Grove Dictionary of Music and Musicians (New York: Oxford University Press,
2001).

4
Alfred Cortot. Édition de Travail des Euvres de Chopin – Balladas (Paris : Imprimire Larocha [S.F]).
Podemos apreciar a partir del resumen de la balada “La Ondina” de Mickiewicz que esta
posee características de una balada literaria antigua, solo se cuenta con dos personajes: la
ondina y el joven que cae en su seducción, no se indaga en las motivaciones de la ondina
para capturar al joven, los eventos narrados son decisivos pues dirigen hacia la muerte del
joven y se trata de una temática trágica, dramática y fantástica. Finalmente, es importante
decir que las baladas, ya sean vistas de una perspectiva literaria o musical, implican un
contenido folclórico, las ondinas por ejemplo son personajes históricos legendarios de la
edad media europea y hacen parte del imaginario y el folclor antiguo europeo.

Frederic Chopin y Adam Mickiewicz

5De acuerdo a una reseña de la segunda balada fechada en 1841 y escrita por Robert
Schumman, Chopin admitió haber obtenido inspiración para componer sus cuatro baladas
al leer poesía de su compatriota Polaco Adam Mickiewicz, 6esto también es mencionado
en el prólogo de la edición de trabajo de las baladas de Alfred Cortot quien fue alumno de
Emile Descombes en el conservatoria de Paris, quien a su vez fue alumno de piano del
mismísimo Chopin. Esta afirmación de Schumman ha llevado a muchos a investigar cuales
son los poemas específicos en los cuales Chopin se inspiró para componer las baladas, cual
es el texto o textos en particular de la amplia obra de Mickiewicz que sirvieron de
inspiración para la creación de estas obras cumbre de la literatura pianística y que parecen
romper con la idea de la música absoluta en la cual Chopin se auto concebía, la cual dicta
que la música es válida por sí misma y no requiere ninguna referencia literaria con quien
co-existir. 7La respuesta es que NO existe hasta ahora ningún documento o carta desiciva
que Chopin o alguno de sus allegados haya dejado para la historia en los cuales podamos
confirmar cuales son los poemas exactos que sirvieron de inspiración para Chopin, por
otro lado, teniendo en cuenta ciertos factores bien conocidos de la vida de Chopin y el
contexto socio-político de Polonia y Europa, autores como Dorata Zakrzewska han llegado
a la conclusión que 8Chopin se inspiró en “Ballady et Romances” de Adam Mickiewicz para
componer las cuatro baladas.

5
Dorota Zakrzewska, “Alienation and Powerlesness: Adam Mickiewicz’s Ballady and Chopin’s Ballades”
Polish Music Journal, no. 2 (1999).
6
Alfred Cortot. Édition de Travail des Euvres de Chopin – Balladas (Paris : Imprimire Larocha [S.F]).
7
Alfred Cortot. Édition de Travail des Euvres de Chopin – Balladas (Paris : Imprimire Larocha [S.F]).
8
Dorota Zakrzewska, “Alienation and Powerlesness: Adam Mickiewicz’s Ballady and Chopin’s Ballades”
Polish Music Journal, no. 2 (1999).
9La primera década del siglo XIX fue bastante turbulenta para el pueblo polaco, durante
estas décadas tuvo lugar un gran éxodo polaco, tanto Chopin como Mickiewicz escaparon
a Paris huyendo de la guerra contra los rusos, no abordaré más profundamente las
vicisitudes de este conflicto, sin embargo, es importante recalcar que este exilio afecto no
solo a la base de la jerarquía social polaca, sino también, en gran medida a la elite cultural
e intelectual, siendo efectivamente Chopin y Mickiewicz parte de este grupo. Existía una
idea en el imaginario colectivo polaco inmigrante de que este exilio no sería permanente y
que, por el contrario, tan pronto finalizara, el pueblo polaco podría retornar felizmente a
sus tierras. Existen además registros por medio de cartas que demuestran como un
evento de inflexión en el conflicto polaco-ruso conocido como el levantamiento de
noviembre afectó emocionalmente a Chopin, esto sumando a testimonios de sus
allegados en Paris como Franz Liszt, el cual mencionó alguna vez que Chopin siempre se
preocupaba por estar al tanto de las ultimas noticias de su país, confirmaría la devoción y
el sentimiento de fervor que él sentía por su patria y que junto a Mickiewicz irradiaron en
sus obras literarias y musicales. Por lo tanto, si hacemos honor al testimonio de
Schumann, al sentimiento de nostalgia y fervor por Polonia de Chopin y Mickiewicz, la
elección del título “balada”, por parte de Chopin, y, si por ultimo indagamos en la obra de
Mickiewicz, encontramos necesariamente una conexión con “Ballady e Romanses”, esta
es la única obra de Mickiewicz que lleva por título el termino balada, se trata de una
colección de 16 baladas literarias, entre las cuales se encuentra “Świtezianka”, o como ya
fue mencionada “La Ondina”.

Balada 3 y su conexión con “La Ondina”.

A pesar de que no existe ningún registro que confirme certeramente la conexión entre la
tercera balada de Chopin y el poema de Mickiewicz La Ondina, pues solo establecemos
este vínculo por medio de asociaciones relacionadas al contexto histórico y testimonios,
es indudablemente cierto que, en el medio pianístico, esta relación se ha tomado
tradicionalmente como cierta e inquebrantable, existen pedagogos del piano como el ya
nombrado Alfred Cortot o por poner otro ejemplo Cyprien Katsaris que han utilizado esta
asociación Ballada 3 – Ondina como medio de enseñanza interpretativa de esta obra, esto
se puede ver en la masterclass del maestro Katsaris en la televisión pública de Japón del
año 1993, la cual se encuentra disponible en internet. Estás asociaciones se tornan tan
acertadas y establecen un complemento música – texto tan específico, que para algunos
podría ser la confirmación definitiva de que “La Ondina” es la fuente de la que bebió

9
Dorota Zakrzewska, “Alienation and Powerlesness: Adam Mickiewicz’s Ballady and Chopin’s Ballades”
Polish Music Journal, no. 2 (1999).
Chopin para componer su tercer Balada. A continuación, las asociaciones de Cyprien
Katsaris:

10Aligual que en las otras tres Baladas, Chopin establece una oposición dramática a través
de dos temas. El primer tema establecería un dialogo amoroso entre la joven que se
encuentra al borde del lago y el joven que la acompaña. La voz soprano de los primeros
dos compases representan a la joven preguntándole al joven ¿me juras fidelidad por
siempre?, y los siguientes dos compases que llevan la melodía al tenor, representan la
respuesta del joven: ¡Claro que sí! Te juro fidelidad.

A continuación, en los siguientes 4 compases, la dinámica pregunta respuesta se


mantiene, aunque ahora quien pregunta es el joven, los primeros dos compases con la
melodía en el bajo representan ¿Me amaras por siempre?, a lo que la joven responde en

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Cyprien Katsaris, “Chopin Masterclass Vol.9 | Ballade No.3.” Filmado 1993 Japón, accedido 20 de
noviembre, 2022, https://youtu.be/2OrR7efMF1Q
los dos siguientes compases por medio de la melodía de la voz soprano: ¡Por supuesto!, te
amaré por siempre.

11En el segundo tema de la balada es el tema de la seducción, la bella mujer ya ha hecho


su transformación a ondina y ahora empieza a seducir al joven hombre, el acento de los
compas resulta desplazado a los pulsos 3 y 6 como consecuencia de los reguladores de
diminuendo que ha puesto Chopin, esto es una clara influencia de las mazurkas polacas y
además genera un efecto de empuje, es como si se tratara de la ondina arrastrando y
seduciendo lentamente al joven.

Después de presentar el tema 2 (tema de la seducción). En la tonalidad de fa menor,


Chopin lo transpone a do sostenido menor, y, lo trasforma, creando un efecto de

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Cyprien Katsaris, “Chopin Masterclass Vol.9 | Ballade No.3.” Filmado 1993 Japón, accedido 20 de
noviembre, 2022, https://youtu.be/2OrR7efMF1Q
12desesperación y agitación a través las semicorcheas de la mano izquierda, estás
semicorcheas se asemejan también a un burbujeo del agua, se trata del joven que ha
caído definitivamente en el embrujo seductor de la ondina que se mueve libremente en el
agua, ya no hay marcha atrás.

Este es el punto climático y cumbre de la obra, es el momento decisivo de la balada, el


joven ya ha sido capturado por la ondina y la música hace evidente la calamidad que se
avecina, también vemos como Chopin realiza una secuencia descendente que modula de
do sostenido menor a si menor, y se trataría de la ondina arrastrando al joven al abismo
acuático.

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Cyprien Katsaris, “Chopin Masterclass Vol.9 | Ballade No.3.” Filmado 1993 Japón, accedido 20 de
noviembre, 2022, https://youtu.be/2OrR7efMF1Q
13A continuación, Chopin presenta los dos temas juntos, adicionalmente, existen dos
bajadas cromáticas en la mano izquierda que se reiteran e indican como la Ondina arrastra
cada vez más profundo en el agua al joven.

Al final de la obra, encontramos una vez más el tema del amor, que se rompe con una
pequeña secuencia de acordes disminuidos que descienden cromáticamente desde re

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Cyprien Katsaris, “Chopin Masterclass Vol.9 | Ballade No.3.” Filmado 1993 Japón, accedido 20 de
noviembre, 2022, https://youtu.be/2OrR7efMF1Q
natural, esto corresponde al joven dándose cuenta que ha cometido un error al permitir
que la ondina lo seduzca, ¿Qué he hecho? ahora estoy condenado ineludiblemente a la
muerte.

Elección del Título: Balada

Frederick Chopin vivió una época en la que los músicos, compositores, filósofos y
sencillamente el público general se cuestionaba si la música debía poseer o no un soporte
literario para ser considerada como una obra de arte o en su defecto un simple vehículo
para el entretenimiento, La música programática ya contaba con representantes como
Hector Berlioz, cuya Sinfonia Fantástica estaba ligada a un programa o texto explicativo, y
era este programa lo que le permitía al consumidor de la música entender la obra a
cabalidad, la música dependía de este texto. Tradicionalmente se ha pensado en Chopin
como un compositor más afín a la orilla completamente opuesta, Chopin manifestaba que
la música era validad por sí misma, y que no tenía ninguna necesidad de depender de un
texto para lograr ser una gran obra de arte, prueba de esto son los títulos que solía poner
a sus obras. A diferencia de otros compositores de la misma época como por ejemplo
Franz Liszt, 14Chopin evitaba al máximo poner títulos descriptivos, expresivos, poéticos y
con adjetivos a sus obras. Sin embargo, es necesario señalar que los títulos de las obras de
Chopin, aunque puedan tener un tono genérico, expresan eficazmente el género o función
de la obra, por ejemplo, podemos inferir que los estudios de Chopin tienen una función
pedagógica o que las polonesas son obras de carácter folclórico polaco de dicho género,
es por esto que resulta muy poco convencional que Chopin haya elegido como título para
sus baladas, un término que para la época hacía referencia necesariamente a un género
de música vocal. 15Es de hecho Chopin el primero en utilizar este término para designar
obras que son meramente instrumentales, sin intervención absoluta de texto. Por lo
tanto, si seguimos la lógica de Chopin para nombrar sus obras, tendríamos
necesariamente que enmarcar las baladas dentro de un género instrumental fundado por
él mismo, aunque esto vaya en contravía de la naturaleza literaria de la balada. Seria
desafiante intentar clasificar las baladas de Chopin como sonatas, a pesar de contar con
similitudes en cuanto al uso de exposiciones de temas, desarrollos y re-exposiciones, pues
Chopin de hecho compuso Sonatas y a estás la llamo por ese nombre, en definitiva, al
nombrar las baladas bajo este nombre, se podría concluir que Chopin buscaba la creación
de un nuevo género. Sin embargo, es en este punto es necesario preguntarnos 16¿qué es

14
Jim Sanson, Chopin: The Four Ballades (Cambridge: Cambridge University Press, 1992).
15
Dorota Zakrzewska, “Alienation and Powerlesness: Adam Mickiewicz’s Ballady and Chopin’s Ballades”
Polish Music Journal, no. 2 (1999).
16
Jim Sanson, Chopin: The Four Ballades (Cambridge: Cambridge University Press, 1992).
un género?, de esta manera podríamos deducir si Chopin efectivamente creo o no un
género instrumental nuevo.

17De acuerdo a Jim Samson, un género es un contrato entre escritor/compositor,


intérpretes y público, el cual nos brinda una orientación sobre propiedades formales,
estilística e incluso sociales del producto literario o musical que se consume, por ejemplo,
al ver que una obra tiene como título “vals”, de inmediato se puede pensar en una danza
con métrica ternaria, este enfoque es retador para la estabilidad e incluso la legitimidad
de las baladas de Chopin como género, pues para la época en la que vivió Chopin e incluso
en la actualidad, las baladas están necesariamente vinculadas a la música vocal y la
literatura. Por otro lado, Samson indica que el contrato del género no es absoluto y de
hecho se puede romper, por lo tanto, seria completamente valido hacer el ejercicio de
comparar las 4 baladas y encontrar similitudes que permitan establecer las características
básicas del género “balada de Chopin:

Las 4 baladas están escritas en 6/8 y 6/4:

17
Jim Sanson, Chopin: The Four Ballades (Cambridge: Cambridge University Press, 1992).
Las baladas parecen contener en su estructura interna pasajes que recuerdan géneros que
Chopin maneja por excelencia, como valses, nocturnos, mazurkas:

El icónico tema de la primera balada, se asemeja a un vals, a pesar de estar escrito en 6/4.

El segundo tema, tiene elementos y sonoridad de nocturno, una melodía de estilo bel
canto italiano con un acompañamiento ligero, clara herencia de John Field quien es una
gran influencia para el pianísimo de Chopin.
18todas las baladas culminan en un momento de tensión climática, en el proceso los temas
son transformados y agrandados haciendo un símil con las baladas literarias, en las cuales
un verso es repetido varias veces con pequeños cambios hasta llegar a un final revelatorio
que irrumpe en el patrón, consiguiendo un clímax y liberación de poderosas tensiones. En
el ejemplo de la tercera balada, el tema es presentado en un principio con una textura
semejante a coral de 4 voces, al final, el mismo tema se presenta “agrandado”, bajo un
esquema melodía en octavas y acompañamiento con sensación ternaria de vals, las
octavas y la densidad armónica del acompañamiento contrasta con el coral a 4 voces
inicial.

Para concluir es importante señalar que para Jim Samson el título de una obra es parte
integral de la pieza e imparte condiciones formales de contenido estilístico, pero no crea
un género necesariamente, en este sentido, a pesar de que las baladas de Chopin
compartan ciertos elementos como los ya mencionadas, no creo adecuado afirmar que
Chopin creó un nuevo género instrumental, en la medida que este no se convirtió en un

18
Jim Sanson, Chopin: The Four Ballades (Cambridge: Cambridge University Press, 1992).
estándar para los compositores, en su lugar, las baladas instrumentales de Chopin parecen
ser una rareza en el marco de un género con una connotación vocal y literaria. Esto no las
exime de ser un pináculo y una cumbre del repertorio pianístico, tengan o no una
inspiración de “Ballady e Romanses” de Mickiewics, estas piezas son un gran ejemplo del
fervor polaco de Chopin y son uno de los grandes ejemplos del romanticismo en el piano.

Bibliografía

 Cortot, Alfred. Édition de Travail des Euvres de Chopin – Ballades. Paris:


Imprimire Larochelle, [S.F].
 Katsaris, Cyprien. “Chopin Masterclass Vol.9 | Ballade No.3.” Filmado 1993
Japón, accedido 20 de noviembre, 2022, https://youtu.be/2OrR7efMF1Q
 Sadie, Stanley. The New Grove Dictionary of Music and Musicians. New
York: Oxford University Press, 2001.
 Samson, Jim. Chopin: The Four Ballades. Cambridge: Cambridge University
Press, 1992.
 Zakrzewska, Dorota. “Alienation and Powerlessness: Adam Mickiewicz’s
Ballady and Chopin’s Ballades.” Polish Music Journal, no. 2 (1999)
https://polishmusic.usc.edu/research/publications/polish-music-
journal/vol2/mickiewicz-and-chopin/#intro

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