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INrcr¿.cróN
A LA LECTURA.ESCRITURA

Un maestro alemán explica cómo entendió que


el aprendizaie de la lectura y de la escritura podía
ser motivado por la necesidad de escribirse con
una persona querida y alejada de nosotros:
"El papá de Pierre se ha ido de viaje, y Pierre,
sólo con su mamá, juega en el comedor. Y de pron-
to, coge unlápizy se pone a garubatear sobre una
esquina del mantel. Mamá acude y le riñe. 'Pero
mamá -dice el pequeño-, estoy escribiendo a pa-
pá. Se pondrá tan contento al recibir noticias..."'
Por otra pafte, el interés por la "cosa escrita"
aparece muy pronto entl'e nuestros pequeños en
un mundo donde viven rodeados de signos: car-
teles, anuncios, periódicos, rótulos, etcétera. En
nuestras clases de 5 a 6 años explotamos esta ne-
cesidad natural de comunicación y esta curio-
sidad, y nuestros pequeños se inician en la lectura
y en la escritura a ffavés del texto libre impreso y
la correspondencia interescolar.
El deseo de escribir precede, por otra parte, al
interés por la lectura, y está motivado por el ejem-
plo familiar de la con€spondencia y el deseo de
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crecer. El paso del lenguaje hablado al lenguaje otros, descubren rápidamente la semejanza entre
escrito se lleva a cabo con facilidad mientras sólo las palabras: "Fíjate, María empieza como mamá,,.
se trata de coPiar. Acojamos estas observaciones pero esperemos,
Más largo y difícil es el descubrimiento del me- para explotarlas, que un grupo de niños, de im-
canismo de la lectura-escritura, descubrimiento pofiancia variable según los años, las hayan he-
que en la escuela maternal atañe a una parte sola cho -cada uno en su momentcF por su propia
de nuestras secciones avanzadas, si bien el em- cuenta.
pleo de nuestro método natural de lectura lo pro- Entonces, a¡rdaremos y animaremos a los que
voca con la mayor foftuna. van más adelantados (serán capaces de practicar
Los niños leen los breves textos que han "rela- la caza de palabras que contienen los sonidos
tado" ellos mismos y que explican los aconteci- clescubiertos, de escribir solos a los corresponsa-
mientos de su vida, sus observaciones, sus emo- les, primero unas pocas palabras y después ver-
ciones. Los copian, los imprimen y, tarde o tem- claderas "historias").
prano, descubren por sí mismos los elementos Pero no impondremos al resto de la clase un
parecidos en forma y sonido, letras y sílabas, con- litmo que no sea el suyo, unos descubrimientos y
tenidas en palabras diferentes. Lrnas experiencias de las que no pueda aprove-
Si el punto de partida, el texto muy corto (a ve- charse. La orginalidady el valor del método natu-
ces unas palabras) es siempre global, el análisis y ral de lectura inventado por Freinet, estriba pre-
la síntesis se llevan a cabo juntos: análisis y sín- cisamente en el hecho de que, partiendo de la
tesis globales de la frase de la que se lee y escribe
vida misma del niño, permite a cada uno andar a
.su paso, esforzándose la educadora en estimular
las diferentes palabras, que se desglosa en pala-
bras y se reconstruye, pero también y desde el l'¡ actividad de unos y otros provocando la apor-
primer día, analisis y síntesis cornpletos de lafrase tación de todos parala elaboración de los textos,
y de las palabras descompuestos y reconstruidos, rrnimando cada descubrimiento, repartiendo las ta-
para ser imprimidos en sus elementos más sim- r.eas de acuerdo con las posibilidades individuales.

ples -las letras-, que es pteciso tomar una a una Partimos no de un método de lectura puesto a
enla caja y alinear ordenadamente en el compo- l)Lrnto por adultos con vistas al aprendizaje de las
nedor. lctras y de los sonidos según una progresión más
() menos rigurosa, sino de la uida misma d.e los ni_
También en este caso hemos de ser pacientes y
no anticiparnos a la madt¡ración intelectual de ri.oq de las conversaciones matutinas, de las refle-
cada uno de nuestros pequeños: algunos de ellos, xiones espontáneas, de un comentario sobre el
más dotados de memoria auditiva y visual qtre los tlibujo, etcétera.

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enlaplzarra Por El tiraje se lleva a cabo, por lo general, por la
"La historia" telatadaY gsgrita trrrde, durante lahora reselada a los talleres: un
nraestra: paso
áel lenguaie hablado al
ta ";;'i rriño entinta, otro coloca las hojas en la prensa,
lenguaie escrito' r rn tercero la hace funcionar y un cuarto pone las
equipg la coPia'-1::',1t:
La leen los niños y un lr«rjas a secar entre unos periódicos.
por tantos nlnos
irifriin.el equipo Lstá formado
(cadaÍñea contiene só- Al día siguiente se sacan las hojas y cada crnl
como líneas ti"n" áti"xo de los carac- rtrcibe la suya (que colocará en su libro de vida
;;^Ii!,,;;; pahbras dado el tamño tn)a yez leída) y las otras se mandarán a los co-
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teres de imPrenta: cuerPo responsales. También se podrá imprimir un ter-
EfemPlo: ( cr paquete y utilizarlo para recortar el texto en

AYer ¡r:rlabras y reconstruirlo pegándolo (el texto re-


mi hermano r rrnstnrido se podrá llevar a casa,lo cual permite
tiró rt'leerlo y enseñar a los padres lo que se hace en
un Pececillo , lese).
en el mar:
Los niños podrán también, con las palabras de
una gaviota
l( )s textos, construir otras historias: Mme. Belpe-
se lo tragó'
rl)n nos dice que sus pequeños llaman a esas his-
MtcHEre r()rias constniidas después: "historias no auténti-
, :rs" y nos relata esta sabrosa anécdota:

Esta composición, realizada -por -equip"" "^:::: Llltimamente tuve la sorplesa de oír a una pe-
reconstrur
Jl"rJ; variables, que resulta fácil (
lueña que leía esto: "Fernand ha roto su pequeña
I rici encarnada" y añadió por su cuenta: "pero no
oara|adescomposi.io''deltexto,puedehacerse, o el
: tffi ilÑIáe escribirlo en una libretita .s verdad y además, es verde".
momento del día'
cuaderno, o bien en otro []l recorte y reconstrucción del texto son tan só-
un cálculo vivo: nú-
Puede au' tug^' u tealizar l( ) etapas posibles del método natural de lectura.

rnelo de líneas, 'JÁ"'o


de palabras pata cada Las hojas impresas pueden también iuntarse
Cadali¡eala
et¿étera '
línea,nútmero a" "spatios' r :r(la mes para formar eldiario de clase que se en-
maestia y luego la coloca el niño en ti;t¡á a algunas escuelas a cambio del suyo.
comprueba la
dél texto' mirando a su
la prensa según "i ot¿Lt' tjste diario es un rnensaje de amistad entre ni-
la mesa' Se colocan
Dafte escrita q'" ""a sobre rrr r.s de escuelas aleiadas. Puede proporcionar su-

il:l:"ffit] ¿'iit"or"o -si existe una ilustración li('rencias, dar un impulso a escuelas que vacilan
al tiraie'
grabadapor un niño- y se Procede

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Por otra parte, se intercambian también cartas


de panlda' Ia chispita pa-
efllanzarse, ser el punto manuscritas indiuiduales, que mantienen el inte-
ra unas PrinciPiantes' -,-,- r'és puesto en la escritura.
textos cuidadosamente
Comprenderá todos los con el li- Para los niños aún torpes, la maestra escribe
linóleo o
tt;;¿J;, ii"t"^aát Áediante
urtut cub^iertas a poder lrajo el dictado del niño que se esfuerza en copiar
mógrafo y r."tttttoát U'¡o la t'l nrodelo: Tengo un bermanito y una muñeca;
ilustradas' Se inidicatá:
ser de color y de la es- Mi papá ua de pesca, etcétera. He aquí un ex-
'un'Utá" el nombre
fecha, el número áel diario' r'elente móvil hacia la escritura; existe en ese caso
siguiente.indicación: técni-
cuela, dei pueblo, y la -núm"' un verdadero esfuerzo afectivo hacia el fin que se
la directora: X'*
cas Freine t autottzLción (
ILriere alcanzat hacerse entender.
de- los correspon-
Los diarios que se reciban Algunos niños son capaces, durante el curso o
caia al alca¡ce de los
sales se colc¡catai "tt "tt' ;r fin de año, de escribir solos con la a¡lda de
ffi;t, que Podrán mirarlos Y leerlos'
"*Et'¡ntercambio.d'1t*p:':?-^::.;"i"::':11 ¡xrlabras que recuerdan de mentoria, de otras que
:jc encuentran en los textos y, finalmente, de pa-
a razorr
corresponsal puede hacerse l:rbras constnridas con las sílabas y letras cono-
Estos impre-
i*or'r"*ut''i"' aproximadamente'y luego colec- t'iclas.
sos se descifi'an individualmente Cuidaré no olvidar el intercambio de dibujos,
a los niños para
,iáÁL*" y, o bien se les entregase-colocan en una
,lc albumes, de cartas colectiuas que responden a
o bien
l.r" ios lleven a sLl casa' de los corres-
l;rs preguntas formuladas sobre la vida de cada
;;é";, para formar el libro de vida ,rna de las clases, y finalmente de pa.quetes (pro-
ponsales. t luctos de la rcgión, golosinas, fotos de niños, "te-
textos provocan' mas
Es evidente que algunos :;r )r'os" de toda clase, traídos de casa, regalos, ob-
que los recibe: el que
interés qr" ot'o'tn la"clase de ¡t't<>s fabricados por los niños, recortes hechos en
por una clase
antes hemos titudo' remitidt l:r clase, modelado, muñecos, rnáscaras, etcétera).
purír, suscitó el interés de los
Brest aLtna.rrrá J" las ga- ¿Qué proporciona esta coffespondencia aparte
p"q.r"no, parisienses que no conocían Dio lugar' por
,le la motiuación a la lectura-escritura?He aquí lo
viotas ni su manera de aiimentarse' ,¡tre dice una de nuestras compañeras, Clémenti-
1o tanto, a preguntas
que' a sÜ vez' provocaron rrt'Berteloot:
de
respuestas V u cierio interés por el medio "Es el hábito de vida del mundo exterior, que
"" de los otros'
,iá'u ¿if"t"nte de los unos y ,,t' clifunde en ondas concéntricas, más allá del
r r i rr<>, más allá de la fan'tilia, n'ás allá de la escuela,
escolar en
t Se refiere a las condiciones oficiales cle edición rrr:is allá del barrio, rnás allá de la ciudad...
Francia. [N' del ed'l'
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En cuanto las maestras se ponen de acuerdo ...Después de las presentaciones vienen las
para iniciar la correspondencia, es necesario que ¡»'cguntas, ya sean individuales, ya sean en una
hagan la presentación de sus clases: r :rr-ta colectiva:
presentación de alumnos: cada maestra envía a -Mi padre es minero, ¿qué hace el tuyo?
la otrauna lista que indica: el nombre de los niños; -El mío es pescador.
su edad; informaciones sobre el medio familiar; su -El mío va a la fábñca...
salud; sus intereses dominantes y sus posibilida- Y he ahí unos pLlentes vitales que se echan por
des; esto con el fin de no llevar a cabo entre los ('ncima de las distancias:
niños "uniones disparatadas" que se exponen a -¿Qué es un minero?
ocasionar decepciones. -¿Qué es un pescador?
Una u otra propone un ritmo de enuío: -¿Tienes costa?
2 ó 3 textos impresos por semana (algunas maes- -¿Tienes minas?
tras prefieren un solo texto); una carta colectiva; -¿Dónde duermen los papás pescaclores?
cattas individuales, por ejemplo cada L5 días; un -¿Tienes árboles y flores?
paquete, mensualmente quizás, y el diario escolar. -¿Qué es un escorial? ¿eué es un pesquero?
He aquí, en general, el ritmo adoptado,y paralas Al responder por cartas y álbumes, los niños
que tienen la suerte de poseer un magnetófono, , ol)ran conciencia de su meclio, de su
bar.rio, del
el intercambio de una cinta magnetofónica de una trrbajo de su padre, del trabajo cle los otros pa_
duración de unos L0 minutos aproximadamente t lrt's... de otro universo que el
del mundo u.or_
cada'1.5 días". trrurbrado.
Este último intercambio permite un contacto Ilntonces se constituye para los corresponsa_
más directo entre los niños: It's el libro de la mina, el libro del mar... Los pa_
tlrcs participan, a menudo, con gusto: el niñose
"Cuando Didier oye salir de la'caia' la voz del ( ()nviefie en un lazo vivo
entre dos mundos de
pequeño amigo que le llama: '¡Buenos días, Di- trrrbajo. ¡Qué fraternal emoción presidió el inter_
dier, soy Daniel!', ¡qué alegría! Pero qué confu- t;rmbio del 'mineral florido, de la mina, subido ,a
sión el día en que de la misma caja se alzalavoz l:r luz del día'en el monal de un papá minero, y de
severa del compañeto: '¿Sabes?, si no me escribes urra concha tata traída de alta mar en la chalupa
con más frecuencia, no te mandaré nada más', o ,lc un papá pescador! y cuántas cosas hay que
bien: 'procura escribir me¡'or, de 1o contrario bus- r'ontar y hay que pesar paru preparar el prq.,ét.,
caré otro corresponsal'. lrrnquearlo, enriquecerlo los días de fiesta con

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adomos para el abeto, sombreros, máscaras, go- Un día, una niña le trae a Perlilla un compa-
losinas del país..." ñero: ¡alegúa entre los parisienses al saber que tiene
compañía! París remite Lln paquete de fortificantes
A veces, esta cori'espondencia interescolar se para que la tórtola pofiga (la cual, ¡qué pena!, no
te{nata a fin de año con un intercambio de niños: se decide).
cuando las dos clases se enclrentran cerca y en Finalmente, después de las vacaciones, se con-
medios diferentes (escuela urbana y escuela ru- viefie en un lazo entre los recién llegados y aque-
ral),la corriente afectiva, creada en los niños por llos que partieron hacia la escuela primaria y se lle-
la correspondencia, hace que este intercambio gafi a verla después de clase.
sea fi'uctífero. La correspondencia interescolar proporciona
Otro ejemplo de correspondencia entre seccio- igualmente a nuestras clases múltiples ocasiones
nes rila.yores: una en Brcst (J. Rosmorduc), la otta cle cálculo vivo. Por ejemplo, el crecimiento de la
en París (F. Pouliquen). tortolilla la han seguido muy de cerca los peque-
Los pequeños parisienses criaban tórtolas en su ños parisienses y sus corresponsales de Brest:
clase. Contaron a los pequeños de Brest la puesta, Sábado, 8 febrero: ha nacido la tortolilla.
la incubación y el nacimiento de una pequeña Sábado, 15 febrero: ya tiene plumas.
tórtola. Durante un viaje a Patís de la maestra de Martes, 18 de febrero: ha salido del nido.
Brest, los pequeños parisienses ofrecieron la tór- Este rápido crecimiento provoca cornparacio-
fola a sus corresponsales. ¡Glan alegría entre los nes con el desarrollo, mucho más lento, de los
pequeños de Brest al llegar la tórtola que, rápida- Irernranos y hermanitas que son aún bebés: Crece
mente, se vuelve sociable y vive familiarmente (la tortolilla) mas aprisa que Jean Francois. Jean
con la clase! Se le pone un nombre: Perlilla; le Iirancois tieneT meses, todavía no anda, no sabe
dan de comer cuidadosamente, cada día alguno Icvantarse de la cama. Necesita la constante ayu-
le trae hojas de lechuga, graflo, manzanas, etcé- cla de.su mamá.
tera. Cristian inventa para ella canciones y se tiene -Mi hermanita -dice Marie Noél- empieza a
a los corresponsales al corriente de su vida, de su rrndar cuando se le da la mano. Tiene un año.
evolución: "Le crecen las plumas". "Se pasea con Y Héléne: -Didier tiene 15 meses, anda solo.
una flor en el pico". "Vuela a través de la clase". Siete nreses, un año, quince meses: a cada una
Por su parte los parisienses hacen preguntas, rle estas edades corresponde una etapa del desa-
dan consejos respecto a Ia alimentaciÓn, al tama- rrollo del que cobmn conciencia nuestros peque-
ño de la jaula, etcétera. rios poniendo en común sus obselaciones. ¡Qué

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lejos estamos del contar mecánico, de las letanías
de números recitados de memoria para diver-
sión de los padres orgullosos de su prole!
Sin embargo, será a través de esta óptica de vi
da que abordaremos este otro problema educa-
tivo: la iniciación al cálculo.

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