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El documento describe las características fundamentales que debe tener un criminólogo. Un criminólogo debe analizar la personalidad y motivaciones de todos los involucrados en el sistema de justicia penal, estudiar a la persona desde una perspectiva sociológica y psicológica, y tener como faro la justicia social para rescatar al ser humano de la marginación. Adicionalmente, debe cuestionar los paradigmas existentes y denunciar injusticias observadas desde una perspectiva de derechos humanos.
El documento describe las características fundamentales que debe tener un criminólogo. Un criminólogo debe analizar la personalidad y motivaciones de todos los involucrados en el sistema de justicia penal, estudiar a la persona desde una perspectiva sociológica y psicológica, y tener como faro la justicia social para rescatar al ser humano de la marginación. Adicionalmente, debe cuestionar los paradigmas existentes y denunciar injusticias observadas desde una perspectiva de derechos humanos.
El documento describe las características fundamentales que debe tener un criminólogo. Un criminólogo debe analizar la personalidad y motivaciones de todos los involucrados en el sistema de justicia penal, estudiar a la persona desde una perspectiva sociológica y psicológica, y tener como faro la justicia social para rescatar al ser humano de la marginación. Adicionalmente, debe cuestionar los paradigmas existentes y denunciar injusticias observadas desde una perspectiva de derechos humanos.
A la investigación del criminólogo compete el análisis
de la personalidad, las motivaciones, las actitudes y las
decisiones de los policías, de los fiscales, de los jueces, de los agentes penitenciarios y de todos los auxiliares de la justicia.
• La sociología y la psicología son parte de la
investigación del criminólogo.
CÓMO DEBE • Su vida debe transmitir valores sociales.
SER UN • Es preciso que rescate al ser humano de su humillante CRIMINÓLOGO oscuridad, de su marginación social, del hambre y del analfabetismo.
• La justicia social debe ser el faro de su actividad,
porque el hombre es el centro de la creación.
• La eclosión actual de los derechos humanos debe ser su
bandera. • Debe propugnar los ideales, valores e intereses del hombre; la necesidad de una vida mejor para todo ser humano que redima sus humillaciones y penurias, y brinde similares oportunidades en el ámbito social. • Debe formar una honesta y sana política criminal. • Será parte de la criminología rebelde, que CÓMO DEBE contenga la indignación que motiva nuestra realidad y que recoja las aspiraciones de cambio, SER UN las que ordenadas podrán contribuir al proyecto de CRIMINÓLOGO liberación. • El criminólogo de Abya Yala es un militante activo de dicho proyecto emancipatorio o de liberación. • Debe estudiar a la persona de respetabilidad, de alto estatus, de actividad empresarial. • Estudiará el delito no codificado de las clases poderosas. • Estudiará la cifra negra (delitos no registrados). • No se basa en definiciones penales inmutables y sólidas, que antes era el único punto de referencia para el científico. • Estudia al delincuente estereotipado, al delincuente chivo expiatorio. CÓMO DEBE • Es parte de los procesos de criminalización porque unos hechos (y no otros) son SER UN considerados delictivos; porque algunos CRIMINÓLOGO delincuentes (y no otros) vienen a engrosar los datos oficiales de la criminalidad y la población penitenciaria. • Para él, el objeto de la criminología ya no es el delincuente o la delincuencia, como aparecen descritos en los códigos penales, sino los mecanismos socio-políticos y los intereses que promueven la creación de normas penales. • Toda violación de la carta de los Derechos Humanos debe ser de interés del criminólogo. • El criminólogo sale de las cárceles y va a estudiar las oficinas públicas, el despacho de los grandes empresarios, los decretos y las leyes, la policía y los tribunales. CÓMO DEBE • Estudia la macro criminología. SER UN • No se desvía de la praxis y crea conciencia CRIMINÓLOGO en la población. • El criminólogo puede ayudar eficazmente a apuntar los objetivos lógicos de la política penal y, con unos objetivos dados, puede tratar de descubrir mediante su investigación los mejores métodos para conseguirlos • Debe tener valores éticos, ontológicos. • Debe aprender a dominar sus impulsos. • Debe ser un permanente consejero. • Debe estar en constante equilibrio entre la CÓMO DEBE teoría y la práctica. SER UN • Debe mostrarse natural ante la sociedad. CRIMINÓLOGO • Su enseñanza y conducta deben estar unidas. • Debe evitar ser influido por el delito. • Debe denunciar lo que observa y analiza. • Debe ser un transformador de paradigmas y realidades. • Debe ser un hombre dedicado a la política criminal. • Debe matar al crimen y salvar a la persona. • Su actividad se regirá por los principios constitucionales, en el que se tendrá en CÓMO DEBE cuenta los usos y costumbres sociales del SER UN lugar. CRIMINÓLOGO • Debe respetar la vida, dignidad y la libertad personal, rigiéndose por los principios de respeto a la persona y protección de los derechos humanos. • No llevará a cabo ni colaborará en acciones u omisiones que atenten de cualquier forma a los derechos de la persona. • No aprovechará, para lucro personal o de terceras personas, su posición, evitará el uso de conceptos o etiquetas que pudieran suponer discriminación. • Debe comprender que el crimen afecta e interesa a la comunidad misma, a todos sus miembros (el infractor sigue formando parte de ella, es uno más), y no solo al sistema legal o a las instancias, agencias y operadores jurídicos de éste. CÓMO DEBE • Es consciente de que el problema criminal debe SER UN suscitar actitudes de corresponsabilidad y CRIMINÓLOGO solidaridad en la comunidad. • Debe tener empatía, hacia el infractor y su mundo, para entender “desde dentro” la dimensión real y profunda de este drama tan cercado como enigmático. • Se maneja con empatía que equivale a la capacidad de situarse en el lugar de un tercero, de comprender lo que éste siente, de entender sus vivencias, valores, actitudes, percepciones. • Para él, empatía no es sinónimo de “simpatía” hacia el infractor, de complicidad con éste, sino de profundo interés y aprecio por el problema humano y social del delito, compatible con la distancia y neutralidad que se exige al científico. • Cuestiona a no ser contrario a la empatía que es la actitud cansina y tecnocrática, sin alma, de CÓMO DEBE quienes contemplan el crimen con criterios SER UN meramente formalistas, olvidando su trasfondo CRIMINÓLOGO aflictivo y conflictual, su carga humana de dolor. • Reflexiona la respuesta cínica e insolidaria de cuantos pretenden segregar esta amarga realidad, bien anatematizando al infractor, para justificar la intervención de los psiquiatras –o el bisturí de la pena-, bien enmascarado con un cifrado lenguaje estadístico o pseudocientífico su verdadero significado como problema humano y comunitario. • Considera que los problemas sociales no se erradican, se controlan razonablemente, que no se puede comprender el problema criminal prescindiendo de la comunidad. La comunidad no como mero marco abstracto espacio-temporal, sino un escenario concreto, real, histórico cuya mediación da sentido y traza las coordinadas fundamentales del suceso criminal. CÓMO DEBE • Explica que la naturaleza “social” y SER UN “comunitaria” del problema criminal obliga a redefinir el rol efectivo de la sociedad en los tres CRIMINÓLOGO ámbitos del análisis científico de aquel: el etiológico, el preventivo y el de la intervención. • Muestra que la prevención del delito ha de ser, también, prevención comunitaria: ha de implicar a la comunidad, movilizando todos sus efectivos y recursos, solidariamente. • La intervención en el problema criminal, en la victima y en el infractor, debe ser cada vez una intervención comunitaria