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VOCACIÓN SUCESORIA

Concepto de vocación sucesoria

La vocación sucesoria es el llamamiento hecho por la ley o por la


voluntad del causante a una persona para que reciba una herencia
determinada.

La diferencia que existe entre la capacidad para suceder y la


vocación hereditaria es clara; aquella general y estés específica para una
sucesión en particular.

Una persona existe y por lo tanto tiene capacidad para suceder a


cualquiera, pero sólo tendrá vocación hereditaria respecto de una persona
determinada cuando cuente con un llamamiento hecho por la ley o por el
causante en su testamento.

Las fuentes de la vocación sucesoria son la voluntad del causante


expresada en un testamento válido o el llamamiento que hace la ley a
determinados miembros de la familia del fallecido.

Para que la vocación sucesoria sea eficaz, es decir, para que le


permitan a una persona recibir una herencia determinada, deben cumplirse
diversas condiciones.

La persona llamada a recibir la herencia debe existir al tiempo del


fallecimiento o tratarse de una fundación que se creará por la voluntad
expresada en el testamento.

El llamamiento debe subsistir cuando la sucesión se abre porque la


que existió con anterioridad a la muerte no es eficaz si no se mantiene hasta
ese momento. Pudo haber un llamamiento testamentario anterior, pero que a la
fecha del fallecimiento había sido revocado.

Finalmente, es imprescindible que la vocación sucesoria no se


encuentre contrariada, pudiendo esto suceder por voluntad del sucesivo, por
sentencia judicial o por disposición legal.

Causas de exclusión de la vocación sucesoria

a) renuncia la herencia.-

La exclusión por voluntad del llamado a suceder se presenta cuando


éste manifiesta de una manera expresa su voluntad de no recibir la herencia.
Por ello, la renuncia a la herencia contraría la vocación sucesoria,
provoca la exclusión total del sucesivo y la sucesión se difiere como si
renunciante nunca hubiese sido llamado a la herencia (artículo 2301,CCCN).-

b) Indignidad

La exclusión por sentencia judicial tiene lugar cuando ha incurrido en


una causal de indignidad.
Se ha eliminado la desheredación como forma de excluir de la
vocación sucesoria al legitimar, situación que antes había sido regulada por el
código civil derogado.

c) matrimonio “in extremis”

La pérdida de la vocación sucesoria por disposición legal puede


originarse en diversas situaciones.-

Una de ellas tiene lugar en el caso del matrimonio in extremis


regulado por el artículo 2436 del CCCN que dispone: “la sucesión del cónyuge
no tiene lugar si el causante muere dentro de los 30 días de contraído el
matrimonio a consecuencia de enfermedad existente en el momento de la
celebración, conocida por La superstite, y de desenlace fatal previsible, excepto
que el matrimonio sea precedido de una unión convivencial”.-

Se presume que se ha celebrado el matrimonio con la intención de


heredar cuando un cónyuge se encontraba enfermo al tiempo de casarse de
una afección que hacía prever la proximidad del fallecimiento y éste ocurre
dentro de los 30 días de las nupcias y el otro tenía conocimiento de esta
situación; por ello queda contrariada la vocación hereditaria y se ocasiona la
exclusión del cónyuge supérstite.-.

La ignorancia de la enfermedad por parte del cónyuge superstite o


que aquella no hiciera suponer que tenía una gravedad tal que podía ocasionar
la muerte inmediata desvirtúan que el matrimonio se hubiera contraído para
heredar.-

Lo mismo sucede cuando se ha mantenido con anterioridad una


unión convivencia porque la vida en común durante por lo -2 años que se
exigen para que esta se configure descarta que hubiera existido matrimonio
para quedar el cónyuge como heredero.

En la legislación anterior, la exclusión no se producía cuando el


matrimonio se había contraído para regularizar una situación de hecho con lo
que su contenido era más amplio, ya que cubría la simple convivencia sin
sujetarla a un plazo determinado y también un noviazgo o una relación
sentimental anterior.-

d) Divorcio
la exclusión de la vocación sucesoria también opera por disposición
legal en el caso de divorcio de los cónyuges.
La sustancial reforma que se ha hecho en esta materia al eliminar la
separación personal y al imponer como única forma de obtener el divorcio la
voluntad unilateral o conjunta de los cónyuges, sin posibilidad de analizar la
culpabilidad ni requerir plazos ni condiciones para el matrimonio y la separación
de hecho, ha repercutido también en cuanto la exclusión de la vocación
sucesoria conyugal.
La sola sentencia de divorcio provoca que los cónyuges no se
hereden entre si, tal como resulta del artículo 2437 del CCCN en su parte
pertinente: “el divorcio… excluye el derecho hereditario entre cónyuges”.-

e) la separación de hecho
Sobre este punto habido una evolución legislativa que debe ser
recordada porque resulta importante a los efectos de analizar la situación
actual.
En la redacción original del código civil derogado, la sola separación
de hecho provocaba la exclusión hereditaria conyugal; más adelante se
incorporó la posibilidad de agregar que uno de los cónyuges no había sido
culpable de la separación de hecho y por tal motivo conservaba la posibilidad
de heredar al otro.-
Esta situación provocó discrepancias doctrinarias y jurisprudenciales
que motivaron el fallo plenario “Mauri de Mauri” y a pesar de eso, siguieron las
interpretaciones encontradas respecto de la carga de la prueba sobre la
culpabilidad o inocencia la separación de hecho.-
Ahora la parte que concierne a este punto del artículo 2437 de
CCCN establece: “… La separación de hecho sin voluntad de unirse… Excluye
el derecho hereditario entre cónyuges”.-
Es sabido que la separación de hecho se concreta con el cese de la
vida en común y que la falta de voluntad de unirse que menciona la norma se
concreta cuando al menos uno de los cónyuges no desea continuar con la
convivencia.
La legislación actual ha retornado a la redacción original, ya que al
haber eliminado la posibilidad de declarar la responsabilidad de uno de los
cónyuges en el cese de la vida en común, no será posible pretender que se
mantenga la vocación hereditaria.-
Esto significa, entonces, que cualquiera haya sido la causa por la
que dejaron de convivir, ninguno de los cónyuges heredará al otro.-
Es muy probable que esta situación, en algunos casos de absoluta
injusticia para uno de ellos, provoque el cuestionamiento de la norma
basándose en una eventual inconstitucionalidad o bien en el ejercicio abusivo
del derecho por parte de quien pretende la exclusión hereditaria.
Si uno de los cónyuges se ha visto obligado dejar de convivir porque
era víctima de violencia, maltratos, abusos y cualquier otro comportamiento que
afectara su integridad física, mental o su dignidad como persona, igualmente
perdería por aplicación de la norma en cuestión su vocación hereditaria lo cual
no resulta ser justo.-
Otro aspecto no considerado en esta cuestión de que si bien el
artículo 431 del CCCN alude a que los cónyuges se comprometen a desarrollar
un proyecto de vida en común basado en la cooperación, la convivencia y el
deber moral de fidelidad, no se ha caracterizado la forma en que se concretaría
esa vida en común.
En la legislación anterior, los cónyuges debían vivir juntos eligiendo
ese domicilio de común acuerdo y el incumplimiento traía aparejado diversas
consecuencias legales.
Ahora no se ha impuesto como deber legal y los cónyuges pueden
acordar no convivir en forma permanente si no hacerlo tan sólo algunos días de
la semana o durante viajes o las vacaciones.
Esta situación pone en evidencia que si no hay vida en común no
puede existir la separación de hecho que la presupone; es decir, habrá
separación cuando se deja de convivir.
Por esta razón, no se alcanza a comprender la aplicación de la
presente norma en el caso en que los cónyuges hayan acordado mantener su
vivienda separada y compartir sólo algunos días o momentos en forma
circunstancial. En este supuesto no puede existir la separación de hecho.-
La duda en ese caso es y los cónyuges conservan o no la vocación
hereditaria, ya que la norma no resultaría aplicable.-

f) decisión judicial que pone fin a la convivencia


Otra de las situaciones que contempla el artículo 2437 del CCCN es
el cese de la vida en común originado en una resolución judicial: “… La
decisión judicial de cualquier tipo que implica cese de la convivencia, excluye el
derecho hereditario entre cónyuges”.-
Esta solución es de una gravedad inédita porque alude ya no a la
separación decidida por uno de los cónyuges sino aquella que ha tenido un
amparo judicial.-
Para ejemplificar el alcance de la norma. Un cónyuge este tema de
violencia, recurre a la justicia y esta orden a la exclusión del lugar del agresor
como una forma de evitar la continuación de los ataques y a consecuencia de
esta decisión que los ha sufrido pierde la vocación hereditaria.-
Otra situación igualmente disvaliosa debe tener lugar cuando un
cónyuge es condenado a prisión y resulta que como consecuencia de sedición
judicial el otro cónyuge pierde su vocación hereditaria.-
Las normas jurídicas deben respetar valores aceptados por la
sociedad, pues, de lo contrario, provocan situaciones de injusticia notoria como
las que se acaban de puntualizar.
El artículo mencionado no admite matices, ya que no posibilita que
se analice la conducta de los cónyuges que puede haber motivado la decisión
judicial por la cual se ha dejado de convivir.-
Esta disposición afecta derechos personales como la integridad del
individuo y su dignidad que se encuentran amparados por la constitución
nacional y cabe el planteo judicial para que sea declarada su
inconstitucionalidad.-
Posible como consecuencia de la decisión judicial que protege a un
cónyuge resulte la pérdida de la vocación hereditaria.-

g) situación de los separados personalmente conservan la vocación


hereditaria-

En la legislación anterior, el cónyuge inocente de la separación


personal o el enfermo también separado personalmente, conservaba la
vocación hereditaria respecto del otro cónyuge.-

Al derogarse el código civil anterior, no se ha previsto norma


transitoria la situación en la que quedan estas personas.-

En la primera norma complementaria del artículo octavo de la ley


26,994 por la que se sancionó el CCCN, se ha previsto la posibilidad de
convertir la sentencia de separación personal en divorcio, pero nada se ha
expresado sobre los derechos que mantenían quienes no pretende obtener el
divorcio.-

La solución debe buscarse en el artículo séptimo en tanto establece


que: “a partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes…”.-

Como la vocación hereditaria es un derecho en expectativa que se


concretará en el momento de la muerte, nadie puede pretender un derecho
definitivamente adquirido hasta ese instante.-

Por esta razón, la derogación de las normas que le reconocía la


vocación hereditaria al cónyuge inocente cual enfermo en caso de separación
personal, ha significado una modificación de su derecho a heredar, ya que la
nueva norma no lo contemplado en forma expresa.-
Se trata, entonces, de una situación jurídica existente al tiempo de
entrar a regir el CCCN y, por ello, entiendo que carecerán a partir de ese
momento de la posibilidad de heredar que le reconocía la ley anterior.-

h) matrimonio extranjero ineficaz en el país


la validez de un matrimonio contraído en el extranjero se rige, en
principio, por el derecho del lugar de la celebración, conforme resulta del
artículo 2622 del CCCN en su parte pertinente.-
Sin embargo, es posible sostener, manteniendo la legislación
anterior, que si el matrimonio extranjero se ha celebrado con alguno de los
impedimentos dirimente es que reconoce la ley argentina, no podría producir
efectos dentro del país porque se está afectando el orden público
internacional.-
Esta situación ha sido admitida en el párrafo segundo del artículo
2622 del CCCN:”… No se reconocen ningún matrimonio celebrado en un país
extranjero sin media alguno de los impedimentos previstos en los artículos 575,
párrafo segundo y 403, incisos a),b),c),d) ye)…”.
Esto significa que si hubo impedimentos entre los aportantes de los
gametos y la persona nacida como consecuencia de las técnicas de
reproducción humana asistida o sin medio el parentesco en línea recta en
todos los grados el parentesco entre hermanos bilaterales o unilaterales, en
estos casos cualquiera que sea el origen del vínculo, la afinidad en línea recta
en todos los grados, el matrimonio anterior mientras subsista o haber sido
condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de
los cónyuges, se podrá negar la eficacia territorial de ese matrimonio
extranjero.-
En consecuencia si se pretendiera reclamar la vocación hereditaria
por parte del cónyuge super City un matrimonio extranjero celebrado existiendo
estos impedimentos, el juez argentino puede negar su eficacia y y rechazar la
pretensión hereditaria.-

i) causa que limita la vocación sucesoria estamental


defensa de los casos analizados en los apartados precedentes, en el
código existen supuestos en que la vocación hereditaria resulta contrariada en
forma parcial, o más precisamente, se afecta la vocación sucesoria
testamentaria.-
Esto quiere decir que si una persona se encuentre imposibilitado de
heredar teniendo en cuenta el llamamiento testamentario, esta situación no le
impide que pueda ser llamado por la ley a recibir esa herencia.-
La razón que justifica estas restricciones testamentarias se
encuentra en que, al tratarse de personas que mantienen una vinculación
especial con el testador, pueden influir sobre las disposiciones que adopte,
torciendo su libre voluntad de expresión.-
El artículo 2482 del CCCN contempla esta situación: “no pueden
suceder por testamento: a) los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos
mueren durante la tutela o curatela o antes de ser aprobadas las cuentas
definitivas de la administración; b) el escribano de los testigos ante quienes se
haya otorgado el testamento, por el acto en el cual han intervenido; c) los
ministros de cualquier. Y los líderes o conductores espirituales que hayan
asistido al causante en su última enfermedad”.-
En el caso del inciso a) se trata de una limitación temporal de la
vocación sucesoria porque podría heredar luego de finalizada la tutela o
curatela o de aprobadas las cuentas definitivas de la administración.-
Mientras esto no ocurra la norma presupone una injerencia indebida
en la voluntad del testador que impide reconocerle eficacia a las disposiciones
hechas a favor del tutor o curador.-
Sin perjuicio de lo expuesto, cabe consignar que poco probable que
suceda el caso respecto del tutor porque coincide la plena capacidad civil a los
18 años con la edad a partir de la cual se puede otorgar un testamento válido
(artículos 135, inciso a y 2464,CCCN).-
Sólo se podría producir la eliminación de la vocación hereditaria
mientras se encuentren pendiente la aprobación de las cuentas de la
administración.-
La limitación al escribano y los testigos intervienen en testamento es
razonable porque pueden haber sido en la decisión de hacer disposiciones a su
favor.-
En la legislación anterior, la exclusión se refería al confesor de la
última enfermedad, a los parientes hasta el cuarto grado y a la Iglesia salvo la
parroquia del testador y también al ministro protestante.-
Ahora se ha ampliado notablemente la mención de los afectados por
la imposibilidad de heredar por vía testamentaria, ya que incluye no sólo a los
ministros de cualquier culto sino también a los líderes o conductores
espirituales que lo han asistido en la última enfermedad.-
Remarcar que se ha eliminado la prohibición de que las iglesias
sean las beneficiarias de esas disposiciones testamentarias, lo que puede
resultar bis valioso por la influencia que los ministros o líderes espirituales
pueden haber ejercido en tal sentido.-
Finalmente, se prohíbe la interposición de personas para eludir la
limitación anterior, tal como lo dispone el artículo 2483 del CCCN: “las
disposiciones testamentarias a favor de personas que no pueden suceder por
testamento son de ningún valor, aún cuando se hagan a nombre de personas
interpuestas. Se reportan tales, sin admitir prueba en contrario, los
ascendientes los descendientes y el cónyuge o conviviente de la persona
impedida de suceder.- El fraude a la ley puede ser probado por cualquier
medio.- Los inhábiles para suceder por testamento que se encuentra en
posesión de los bienes dejados por el testador son considerados de mala fe”.-
A la luz esta norma queda totalmente vedada la posibilidad eludir la
prohibición de recibir por testamento mediante la interposición de otra persona;
es decir, designar a un posible beneficiario cuando en realidad el destinatario
final de esa disposición es alguien que se encuentra incapacitado para recibir
por testamento.-
Se establece la presunción iuris et de iure cuando la disposición se
ha efectuado a favor de ascendientes, descendientes, cónyuge o conviviente
de quien se encuentra impedido de suceder por vía testamentaria.-
Esta interposición debe ser probada judicialmente y para ello podrá
recurrirse a cualquier medio de los autorizados por las normas procesales.-
Si las personas que no pueden recibir por testamento se encontrase
en posesión de los bienes hereditarios, el artículo en cuestión los considera
poseedores de mala fe, con las consiguientes responsabilidades que le cabe

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