El Evangelio y Las Redes Sociales

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la versión Reina Valera revisada en 1960, apegándose a la política
de uso justo.
El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera© 1960

Sociedades Bíblicas en América Latina© renovado 1988 Sociedades
Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Título: El Evangelio y las Redes Sociales
Copyright© 2018 Roy Salas Adán
Todos los derechos reservados. A excepción de breves citas en reseñas

bibliográficas, ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño
de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida
en forma alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico,
mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo
del autor.
ISBN: 978-980-12-9994-3
Depósito legal: LA2018000027
Coordinación editorial, diseño de cubierta y maquetación:

Víctor Jesús Carrasco (vjcarrasco@gmail.com)
Primera Edición
Tiraje: 300 ejemplares
Impresión y encuadernación: Editorial Horizonte, C.A.

Impreso en Venezuela - Printed in Venezuela
Dedico este libro a Dios mi Padre
Celestial, a Jesucristo mi Redentor
y Salvador, y a su Espíritu Santo
que nos inspira y revela cosas nuevas
cada día. A mis padres los pastores Reyes
y Ana de Salas, a mi hermano Royer,
quien me ha apoyado en cada etapa
de mi vida, a mi esposa Gabi y a mis
hermosos hijos: Ámbar y Elías,
¡regalos de Dios!
Y finalmente agradezco el apoyo
del pastor Mario Querales
y del periodista Jordanny Rojas.
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te invitamos a contactarlo a través
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CONTENIDO
Prólogo vii
Introducción x
Capítulo 1 Evangelizar con la tecnología 13
Capítulo 2 Comprendiendo las redes sociales 19
Capítulo 3 Un problema generacional 24
Capítulo 4 Las redes deben tener una barca 30
Capítulo 5 El fenómeno del Facebook 36
Capítulo 6 La televisión se hace interactiva 47
Capítulo 7 Llegó la mensajería 2.0 54
Capítulo 8 El poder de las selfies 61
Capítulo 9 Mensajes concisos y precisos 66
Capítulo 10 Una estrategia comunicacional 73
Reflexiones finales 81
v
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Prólogo
Nunca en la historia una tecnología tan sencilla
y accesible había logrado comunicar a tantos, como
hoy día lo hacen las redes sociales, donde individuos,
grupos, comunidades, organizaciones, colectividades,
entes públicos y privados, pueden estar conectados sin
límites de tiempo, distancia o espacio.
El impacto de esta tecnología es tal que se han
convertido en una herramienta esencial en nuestra
cotidianidad, donde ya para muchos es complicado
no poseer un dispositivo inteligente.
Estos avances no deben sorprendernos, ya que la
Biblia nos indica inequívocamente, que el conocimiento
y la ciencia son de Dios, y es Él quien los otorga al hom-
bre como tantas formas de manifestarse a su creación.
“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los
que en él habitan” (Salmos 24:1). Y en concordancia el
libro de Daniel afirma: “Y Daniel habló y dijo: Sea bendito
el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el
poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades;
quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la
ciencia a los entendidos.” (Daniel 2:20-21).
Y es que Dios, a través de los tiempos, ha dado al
hombre herramientas para que hable de Él, a fin de
vii
que sus criaturas le conozcan y así el hombre sepa de
su voluntad, y poder ilimitado y eterno.
Y en ese poder, Dios ordena de antemano, sucesos
en el tiempo, mudándolo, cambiándolo, trayendo sa-
biduría, y con ella, innovaciones.
Definitivamente, una de esas innovaciones son las
redes sociales, las cuales en estos tiempos, deberían
constituir una gran herramienta para expresar el amor
del Creador, su Evangelio y su grandeza, sobre todo,
cuando estamos claros que esta innovación proviene
de Él. La gran pregunta es: ¿Cómo estamos invirtiendo
y administrando esta herramienta?
Hoy observamos cómo muchas personas utilizan
las redes sociales para hacerse famosos, publicar men-
sajes que poco o nada tienen que ver con el Evange-
lio, sino que son usadas como medios de exaltación
personal, descalificación, manifestar emociones y
para un sin número de objetivos, cuyo trasfondo nada
tiene que ver con el mandato bíblico de proclamar las
Buenas Nuevas de salvación.
El profeta Isaías, conocido como el heraldo de las
Buenas Nuevas, y su libro conocido como el Evangelio
del Antiguo Testamento, 700 años antes de Cristo,
anunció la buena noticia de que Jehová, Dios de Is-
rael, derrotó al enemigo, terminó con el exilio de su
pueblo y estableció su Reino; todo esto sin contar con
un instrumento como las redes sociales.
Igualmente, Juan el Bautista predicó sobre el Evan-
gelio del Reino en el desierto. Y pudiéramos decir
viii
en forma jocosa, que si Juan hubiese contado con la
herramienta de las redes sociales, quizás todo Israel
se hubiese convertido al cristianismo y toda persona
a quien pudiera llegar el mensaje de salvación.
Imaginemos por un momento que cada hombre,
cada mujer, aquellos que al despertar lo primero que
hacen es tomar su teléfono, usaran estos productos
tecnológicos tan importantes como lo son las redes
sociales, para enviar las Buenas Nuevas de salvación,
seguro estoy, que el mundo fuera muy diferente, sin
las innumerables crisis de toda índole en las que vi-
vimos hoy.
Es por ello, que le doy la bienvenida a este libro “El
Evangelio y las redes sociales”, y sobre todo, doy gracias
a Dios Todopoderoso, por usar a este joven escritor Roy
Salas, para hacernos reflexionar acerca de las redes
sociales como una herramienta valiosa para hablar
de Dios, de su Evangelio y de su gracia.
Pastor Mario Querales
ix
Introducción
Vivimos tiempos donde la tecnología de la comuni-
cación facilita que millones de personas se conecten
e interactúen a través de las redes sociales, espacios
virtuales usados por la población con acceso a Internet,
especialmente los jóvenes, para interrelacionarse en
tiempo real con sus amigos, familiares, conocidos y
líderes sin importar la distancia física.
El pueblo de Dios no escapa de esta realidad y por
ello surge la necesidad de estudiar cómo aprovechar
estas poderosas herramientas digitales para llevar
mucho más allá de nuestro ambiente inmediato el
poderoso mensaje del amor de Dios.
Puesto que, formando parte de estos usuarios de las
redes sociales nos encontramos cientos de millones
de cristianos quienes estamos llamados a predicar el
Evangelio a todas las naciones de la tierra.
Partiendo de esta idea y con base en la experiencia
de más de siete años trabajando en la administración
de redes sociales para medios de comunicación e ins-
tituciones, nace el proyecto de este libro que ofrece
al público cristiano, herramientas, ideas y estrategias
útiles para aprovechar el potencial comunicacional de
la Web 2.0, y así poder llevar con eficacia el mensaje de
x
esperanza y amor divino a todos nuestros hermanos y
a los amigos que aún no conocen de Jesucristo.
Esta obra ofrece una introducción a la historia y
conceptos de las redes sociales, el Internet, la Web
2.0 y otros temas, como el porqué muchos ministe-
rios cristianos aún no emplean estas tecnologías de la
manera más adecuada y masiva, como bien podrían
hacerlo. Además, se exploran los riesgos y peligros
que las redes sociales representan si no se empleande
manera correcta.
Con este trabajo quiero motivar a cada uno de los
creyentes a publicar más contenidos relacionados con
la fe, los valores cristianos, la Biblia, etc.
Cabe destacar, que el texto más que ofrecer recetas
mágicas sobre cómo alcanzar cientos de miles de se-
guidores en determinada aplicación, busca inquietar
a creyentes, pastores y líderes para usar más aserti-
vamente sus habilidades y contactos existentes en el
mundo de la comunicación digital.
Asimismo, la obra ofrece una serie de capítulos
vinculados a la historia y potencialidades de algunas
de las aplicaciones y redes sociales más usadas en el
mundo, o con mayor influencia para el mercadeo de
productos, organizaciones e ideas.
Desde esta perspectiva he querido hacer énfasis en
redes como Facebook, YouTube, Twitter, y las aplica-
ciones WhatsApp e Instagram, contando de manera
breve y amena sus alcances, datos curiosos de su his-
toria y desde luego descubriendo las capacidades de
xi
cada una, para el posicionamiento del mensaje de la
Palabra de Dios y del quehacer de su pueblo.
Igualmente, se ofrecen prácticos consejos sobre
el manejo de cada red social, el cuidado en la calidad
de los contenidos e imágenes, la pertinencia o no de
determinadas herramientas como listas de difusión,
grupos, páginas de fans, entre otras.
También se plantea como planificar una estrategia
de comunicación digital para un creyente, ministerio o
iglesia, estudiando posibles metas, criterios para la se-
lección del recurso humano y evaluación de resultados.
El libro lejos de ser un aburrido e interminable ma-
nual técnico para el uso de aplicaciones y programas
de telefonía o comunicación, busca permitir la com-
presión de las potencialidades expresivas de algunas
de las redes sociales más usadas en el mundo actual.
Por otra parte, nos plantea interrogantes actuales
como: ¿Debe o no, una iglesia permitir el uso de te-
léfonos celulares y otros dispositivos tecnológicos en
sus servicios?, ¿las iglesias deben fomentar o no las
publicaciones en las redes sociales? ¿Hasta qué punto
las publicaciones de cada creyente afectan o no su vida
y la de la iglesia?
Espero que disfrutes esta lectura como resultó para
mí el escribir cada capítulo, y que al final, puedas hacer
un uso más efectivo de las herramientas que ofrecen
las redes sociales para la difusión de la Palabra de
Dios, en un mundo tan necesitado de ella.
xii
#Capítulo 1
Evangelizar
con la tecnología
“Y les dijo: Venid en pos de mí,
y os haré pescadores de hombres.”
Mateo 4:19
Desde el principio, el cristianismo ha entretejido re-

des de creyentes de distintas familias, comunidades y
naciones, tal como lo hacen en la actualidad las redes
sociales, que comunican y enlazan de forma acelerada
a millones de personas.
Así como los 11 discípulos de Jesús diseminaron sus
enseñanzas a miles de personas en Jerusalén y luego
estos alcanzaron a millones de personas en todo el
mundo, hoy en día las redes sociales llevan a miles
y quizás millones de seres humanos los mensajes de
artistas, empresas, políticos e incluso personas comu-
nes con sus mensajes enviados a través de cualquiera
de las plataformas conocidas.
De esta disertación surge una pregunta: ¿Es posible
utilizar el crecimiento y alcance de las redes sociales
13
para potenciar el crecimiento y alcance de las ideas
de la iglesia Cristiana? Y la respuesta es sí.
Desde el punto de vista de las ciencias de la comu-
nicación esta respuesta positiva es la que ha dado pie a
la creación de este libro, pues estudiaremos las poten-
cialidades de las redes sociales como herramientas al
servicio del evangelismo y discipulado de las personas.
También conoceremos algunas de las debilidades y
riesgos intrínsecos de la comunicación en el mundo del
Internet, las redes sociales y demás tecnologías de la
información, siempre sustentados en las enseñanzas
de las Sagradas Escrituras.
EVANGELIZAR ES COMO LANZAR UNA RED

Cuando nuestro Señor Jesucristo llamó al Apóstol
Pedro y a su hermano Andrés a convertirse en sus
seguidores, les ofreció cambiar las redes y la barca que
utilizaban para atrapar peces en el mar, por nuevas
habilidades para cambiar la vida de los hombres y
mujeres, así lo reseña Mateo 4:19: “Y les dijo: Venid en
pos de mí, y os haré pescadores de hombres”.
El pasaje completo narrado en el libro de Mateo 4:12
al 25 nos muestra como Jesucristo iniciaba su ministe-
rio ubicando a un grupo de hombres comunes quienes
comenzarían a ser sus discípulos, quienes a lo largo de
sus tres años de ministerio recibirían su formación y
enseñanza para pasar a ser sus discípulos en la tierra.
Podemos decir, que así inició Jesús su red de se-
guidores, quienes llegarían con el tiempo a alcanzar
14 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

a otras personas con el poderoso mensaje de la salva-
ción por medio de la fe en Jesucristo y estos a su vez
ganarían a otros, hasta hacernos llegar a nosotros el
mensaje de la salvación.
De alguna forma, cada iglesia es una red de per-
sonas convencidas del mensaje de Jesús como el Uni-
génito Hijo del Dios eterno, quien fue sacrificado en la
cruz siendo inocente para pagar por nuestras culpas.
Mientras que a su vez cada iglesia funciona como
una red de pesca, que va paulatinamente acercando
a la fe en Jesucristo a amigos, familiares, conocidos
e incluso desconocidos, quienes reciben el mensaje
de los hermanos y hermanas que allí se congregan.
Pero así como aquellos hombres comunes llamados
por El Maestro se capacitaron bajo sus enseñanzas
para poder compartir acertadamente la Palabra, hoy
en día nos es necesario a sus seguidores prepararnos
para llevar las mismas enseñanzas con las viejas y las
nuevas formas de compartirlas.
Ahora bien, tenemos que entender que hoy en día
el llamado del Señor Jesucristo a sus hijos sigue siendo
el mismo que hizo a sus primeros discípulos, es decir,
el desea que cada uno de sus creyentes no sólo estén
atentos para escuchar el mensaje en las iglesias, sino
que adquieran las habilidades y destrezas necesarias
para lanzar con efectividad la red del Evangelio y ganar
almas para su Reino.
Por ello, buscamos motivarte a conocer y usar las
distintas herramientas que nuestro Padre eterno ha
Evangelizar con la tecnología 15

puesto a nuestro alcance en estos tiempos para pescar
las almas de los hombres y mujeres que Él desea sean
añadidos a su Iglesia.
Pero, ¿cuáles son estas herramientas cibernéticas
que en el presente se transforman en las redes para
atrapar y retener la pesca de almas que el Maestro
desea que sumemos a su cuerpo?
Ante todo, debemos recordar que tradicionalmente
nuestras iglesias han transmitido el Evangelio me-
diante sermones desde los púlpitos, las visitas casa a
casa, las jornadas sociales y deportivas, y los medios
de comunicación tradicionales como periódicos, radios
y los canales de televisión.
Mientras que ahora vivimos la época de los orde-
nadores, tabletas, teléfonos inteligentes, de las cone-
xiones a través de Internet, y desde luego, las redes
sociales, recursos que usados de forma adecuada fa-
cilitan comunicar un mensaje de manera instantánea
a millones de personas.
Y desde luego, no hay mensaje más poderoso, im-
portante y liberador que el de Dios ofreciendo a través
del sacrificio de su hijo Jesucristo, la redención de la
humanidad y la salvación por medio de la fe para cada
persona dispuesta a aceptar su amor incondicional.
Meditemos por un momento, si el apóstol Pablo
con los caminos, las cartas, los viajes en barcos y los
carros tirados por caballos —medios de trasportes
propios de la época— logró la notable tarea de llevar
el Evangelio por tantas ciudades del mundo, ¿cuánto

mayor impacto podríamos tener en la actualidad, los
cientos de miles y millones de cristianos compartiendo
el mensaje del Evangelio con la velocidad y alcance
que nos dan las redes sociales a través del Internet?
Es maravilloso pensar lo que podemos hacer hoy
como hijos de Dios con estas poderosas herramientas
que nos permiten llegar a millones a la vez, práctica-
mente a todo el mundo, sin tener que viajar.
Ahora bien, debemos aclarar que Dios no sólo desea
que los grandes predicadores, pastores y evangelistas
sean quienes lancen las redes para ganar almas, el
dejó claro su anhelo de que todos y cada uno de sus
hijos se sumen a la tarea de compartir el mensaje del
Evangelio a toda la humanidad.
Las Escrituras nos narran que el mensaje final de
Jesucristo a sus seguidores fue:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:19 y 20.
Cuando Jesús nos pide ir, enseñar y hacer discípulos
se lo está pidiendo a cada creyente en Él —incluidos
tú y yo— que comuniquemos las buenas noticias de
la salvación por medio de la fe en Jesucristo.
Así que, no esperemos más, compartamos hoy el
mensaje del Amor de Dios a través de los medios que
tengamos a nuestro alcance, bien sea un púlpito, una
cola de un banco, el Metro, el autobús, o por qué no,
Evangelizar con la tecnología 17

en una publicación de un blog, en el muro de una red
social, o simplemente a través de un mensaje de texto
desde nuestro teléfono.
En las palabras del Apóstol Pablo: “Predica la palabra;
insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende,
exhorta con mucha paciencia e instrucción.” Timoteo 4:22
¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿Sabes cómo hacerlo de
la forma tradicional, pero deseas potenciar el alcance
del mensaje del amor de Dios por la humanidad? Si tu
respuesta a una o a ambas preguntas es afirmativa te
reto a seguir leyendo los siguientes capítulos en los
cuales queremos motivarte y formarte para multipli-
car activa y eficientemente el alentador mensaje del
Evangelio, tan necesario en estos tiempos finales de
tantas tribulaciones.

#Capítulo 2
Comprendiendo
las redes sociales
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno
que el hombre esté solo.”
Génesis 2:18 (Parte A)
El libro del Génesis nos cuenta que cuando Dios creó

al hombre este tenía la necesidad de interactuar con
seres similares, y esta situación motivó a Dios para
dale una compañera con quien pudiera comunicarse.
(Génesis 2:18)
Esa necesidad intrínseca de los seres humanos de
comunicarnos nos ha motivado a inventar a lo largo
de nuestra historia distintos medios de comunicación
que van desde las pinturas rupestres en las cavernas,
pasando por la escritura, las artes clásicas y más re-
cientemente los medios de comunicación como el
telégrafo, el teléfono y los medios masivos de difusión
clásica como el periódico, la radio y la televisión.
Ahora bien, la paradoja de la sociedad moderna es
que nuestras ciudades se hacen cada vez más grandes
19
y esto nos impide comunicarnos efectivamente con la
abrumadora cantidad de individuos que nos rodean.
De la misma forma, los medios de transporte nos
permiten desplazarnos cada vez más lejos, lo que en
muchos casos, repercute en el distanciamiento de
nuestros amigos y seres queridos.
Estas realidades del mundo moderno, aunado a la
masificación del Internet, básicamente permiten que,
con tan solo un dispositivo electrónico, las personas
en todo el planeta puedan estar comunicadas en tiem-
po real con su grupo íntimo de familiares, amigos,
hermanos de la iglesia y líderes que admiran, y esta
es una de las razones principales del porqué las redes
sociales han tenido tanto éxito.
Es así como en lugar de pasar tiempo en silencio
mientras se viaja en un autobús repleto de descono-
cidos, nuestros jóvenes prefieren estar en las redes
viendo las publicaciones de sus amigos y compartiendo
sus opiniones y experiencias.
Según los psicólogos, los seres humanos nos sen-
timos más cómodos interactuando con un número
limitado de individuos, al que se conoce como el circulo
de interés de cada persona, y aunque podamos conocer
y saludar a miles de personas, cada quien mantiene un
grupo limitado de amistades y familiares con quienes
mejor interactúa, ya que comparten intereses, oficios,
creencias, entre otros.
Hagamos rápidamente un ejercio mental que nos
permitirá entender el potencial del éxito de las redes

sociales. Visualice por un momento a todos los her-
manos cristianos de las distintas iglesias de su ciudad,
luego separe al grupo de estos con quienes mejor
comparte y tendrá su red de interés, la cual, puede
unir en tiempo real mediante el uso de una red social
o la creación de un grupo en una de estas aplicaciones.
¿QUÉ SON LAS REDES SOCIALES?

Son sitios en Internet en los cuales sus usuarios in-
teractúan y colaborar entre sí, en la creación de con-
tenidos en el marco de su comunidad virtual (grupo
de interés).
El fenómeno también es conocido como la Web
2.0, término acuñado por Tim O’Reilly, en una cofe-
rencia dictada en el año 2004, donde en resumen se
definió la evolución de los sitios clásicos de Internet,
donde una persona u empresa difundía contenidos,
para dar paso a nuevos sitios con verdaderas comu-
nidades virtuales, donde mediante el uso de servicios
y aplicaciones conectadas a Internet, las personas
comparten y opinan sobre sus escritos, fotografías,
videos y demás contenidos.
¿CÓMO NACEN ESTAS REDES SOCIALES?

Responder a esta interrogante es bastante difícil ya
que su evolución es tan acelerada y simultánea que
quienes estudian el tema no han logrado alcanzar un
acuerdo, ni siquiera en datos puntuales como cuál fue
la primera red social.
Comprendiendo las redes sociales 21

Lo cierto es que muchas de estas plataformas han
existido por muy corto tiempo y han alcanzado a
ciertos grupos de individuos, mientras que otras han
marcado la forma de comunicarse de millones de per-
sonas durante varios años, como es el caso específico
de Facebook.
Es decir, hay aplicaciones de las que podemos hablar
hoy, que quizá mañana ya no existan, y seguramente
otras nuevas aparecerán, dejando claro que las redes
sociales son un suceso muy del momento y su historia
se escribe ahora mismo en distintos lugares del mundo.
También está claro que el inicio del Internet es
común al de las redes sociales puesto que los primeros
intentos de comunicación a través de Internet lo que
buscaban era establecer redes informáticas, que con
los años dieron lugar a las actuales redes sociales,
donde las personas dan a conocer su perfil a un lista
de contactos.
Es así como una cronología básica de las redes
sociales iniciaría en 1971, cuando se envía el primer
e-mail entre dos ordenadores situados uno al lado del
otro. Luego en 1995 cuando la Web alcanza el millón
de sitios, The Globe ofrece a los usuarios la posibilidad
de personalizar sus experiencias on-line, mediante la
publicación de su propio contenido y conectando con
otros individuos de intereses similares.
En ese mismo año se crea Classmates, una red social
para contactar con antiguos compañeros de estudios.
Siendo esta la idea principal detrás del futuro fenó-

meno conocido como Facebook y otras redes sociales
que nacieron luego.
Posteriormente en 1997 aparece el Instant Messen-
ger, del sitio AOL, que ofrecía a los usuarios el chat y
paralelamente nace el blogging de Google, que per-
mite a cada usuario que lo deseara crear un sitio web
gratuito o pagado desde donde compartir en un perfil
sus intereses particulares.
Y podríamos seguir listando el lanzamiento de gran
cantidad de redes sociales, pero todas van básicamen-
te a permitir dos cosas, la primera que las personas
den a conocer a sus amigos e interesados (contactos)
sus propios puntos de vista y opiniones; y la segunda
facilitan la respuesta u opinión de los miembros de
su grupo de interés.
En resumen las redes sociales son la forma en la
cual las tecnologías permiten a los individuos comu-
nicarse en tiempo real y en cualquier lugar con sus
grupos de interés, y por ello son de gran utilidad para
masificar ideas, contenidos y porqué no, el mensaje
del Evangelio.
Comprendiendo las redes sociales 23

#Capítulo 3
Un problema
generacional
“Por tanto, id, y haced discípulos
a todas las naciones.”
Mateo 19:19 (Parte A)
En el año 2010 inicié una experiencia laboral en la

rama del ciber-periodismo, específicamente en un
nuevo portal web de un diario de circulación nacional
en Venezuela, recuerdo que en la entrevista de trabajo
lo que más buscaban los empleadores era gente joven
con capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías.
Una vez dentro del medio los periodistas escogidos
nos comenzamos a sentir un poco relegados, pues
mientras los periodistas, diseñadores y editores del
medio impreso tenían todas las comodidades en una
sala de redacción, nosotros estábamos apiñados en
una pequeña oficina con seis computadoras en dos
mesas colocadas frente a un televisor.
“Los comentarios de pasillo eran que los perio-
distas trabajaban en la redacción y los hámsters de
laboratorio en su jaula”. Pero con el paso de los meses
24
los análisis de visitas proporcionados por un servi-
cio del gigante de las tecnologías Google revelaron
que el alcance de dicho medio digital era superior a
la circulación del medio impreso, algo que para ese
entonces me sorprendió.
Los reportes hablaban de hasta 35 mil visitas diarias
en el país e inclusive nos indicaban vistas del portal
en Europa, Asia y América del Norte.
En tanto que el tiraje diario del periódico era de
unos 5.000 ejemplares en todo el país, con una devo-
lución de un 20%, es decir, que sólo unos 4.000 pe-
riódicos eran comprados y leídos a diario; alcanzando
una media de 16 mil personas, ya que se estima que
cada periódico impreso comprado es leído en promedio
por cuatro lectores.
En esta empresa periodística también me corres-
pondió, además de escribir noticias para el portal web,
la labor de administrar redes sociales, para esa época
(2010-2011), se trabajaba específicamente en Facebook
y Twitter, esta experiencia me hizo muy consciente
del poder de estas redes; en Facebook por ejemplo,
recuerdo que pasamos de 500 seguidores a 25 mil en
el lapso de estos dos años que trabajé allí.
Cada noticia que se publicaba en el portal generaba
un twit automático, que permitía que de forma ins-
tantánea los miles de seguidores tuviesen un avance,
igualmente, cada nota relevante era publicada en la
página de Facebook, donde pescaba a seguidores de
las redes sociales que se interesaban en la noticia.
Un problema generacional 25
Las estadísticas hablaban de que el 30% de las
vistas totales del sitio eran redirigidas desde las redes
sociales hacia el portal.
Toda esta experiencia me hizo comprender el poder
del ciber espacio, para comunicar un mensaje de forma
instantánea a millones. Pero lamentablemente, este
poder comunicacional es muy sub-utilizado o mal-uti-
lizado en nuestras iglesias, que también podrían estar
alcanzando a millones de personas a través de estos
medios digitales; Lo anterior permitiría multiplicar el
mensaje que se imparte en los púlpitos y convenciones
desde los propios portales web y redes sociales de cada
iglesia, donde además, cada feligrés pueda multiplicar
el mensaje con sus propios contactos en sus grupos,
redes o blogs, para que de esta manera, el mensaje del
Evangelio se amplíe y llegue a más gente.
Pero, ¿por qué esta multiplicación del mensaje no
se está haciendo?, o ¿por qué en muchas organiza-
ciones cristianas no se le da la debida importancia? A
mi manera de ver el asunto, una posible causa es la
meramente generacional.
Para entender lo anterior hay que acotar que el In-
ternet nace a finales de los 80 y se populariza durante
los últimos cinco años del siglo xx, pero muy pocas
de las personas nacidas previo o durante estas dos
décadas, tenían acceso al mismo, entre otras causas
porque eran tecnologías muy costosas.
En mi caso, recuerdo que la primera vez que mani-
pulé una computadora fue en 1997, cuando una vecina

compró una, porque era secretaria y la necesitaba para
actualizarse. Pero no fue hasta 1999, que entré a un
cibercafé y pude usar un ordenador para investigar y
abrirme un correo electrónico.
Y como en mi caso, la mayoría de los habitantes
de este planeta no tuvimos acceso a Internet hasta la
entrada del milenio, cuando estas tecnologías digitales
se masificaron.
Es por ello, que las generaciones más jóvenes se
manejan mejor y se hayan como pez en el agua con
las nuevas Tecnologías de la Información y Comuni-
cación (TIC), ellos nacieron y crecieron con ellas, y son
conocedores de manera natural de la comunicación
digital: Internet, telefonía móvil y redes sociales.
En mi caso pertenezco a una generación bisagra,
conocida como migrantes digitales, es decir, nacimos
sin conocer esta tecnología y a lo largo de la vida la
aprendimos a usar, pero al igual que los que aprenden
a hablar una segunda lengua, nunca podremos domi-
nar las TIC, como lo hacen los más jóvenes, pues para
ellos es como parte de su lengua, es su forma natural
de expresión y comunicación.
Existe una generación aún más distante de estas
nuevas tecnologías, en su mayoría son ya adultos
mayores —conocida como la última generación
analógica— es decir, nacieron mucho antes de la
invención de las TIC, y éstas les producen temor,
pues les cuesta entenderlas, y por ello, las consi-
deran complicadas.
APLICACIONES PARA LA IGLESIA LOCAL
El problema actual es que el liderazgo de las igle-
sias: pastores, ministros y presbíteros en su mayoría
son personas adultas, miembros de las generaciones
analógicas o bisagras, quienes no comprenden en su
totalidad el potencial de las TIC, de hecho muchos las
satanizan y cuestionan el porqué los jóvenes pasan
tanto tiempo en un ordenador, en una tableta o cha-
teando con el teléfono inteligente.
Inclusive, he llegado a escuchar iglesias que pro-
híben que se busquen los versículos en Biblias digi-
tales, porque según ellos, “se debe cargar una Biblia
de papel”, y evidentemente estas posturas resultan
absurdas y arcaicas para nuestros jóvenes, que ya casi
ni saben usar un índice de un libro y se preguntan para
que buscar en una pesada Biblia, cuando puedo leer
en varias versiones, con varios comentarios bíblicos
y diccionarios en menos tiempo.
Otra de las limitaciones para el desarrollo de una
cultura digital en nuestras iglesias, a parte del des-
conocimiento y el factor de la edad, es el concepto de
la tradición, “aquí las cosas se hacen así desde hace
tanto tiempo y así son”.
Algo parecido pasó en los años setenta cuando al-
gunas iglesias intentaron prohibir el uso de las guita-
rras eléctricas y las baterías, porque eran instrumentos
de los roqueros “satánicos”, pero no lo lograron, y hoy
en día son instrumentos muy usados en la mayoría
de las congregaciones.

De esta misma forma, las tecnologías digitales han
llegado para quedarse y solo es cuestión de tiempo para
que se conviertan en instrumentos útiles para dar a
conocer el Evangelio en las iglesias y más allá de ellas.
Con el pasar del tiempo nos estamos acostumbran-
do a usarlas, pero el problema es que la aceptación y
uso correcto sólo ha llegado a algunas iglesias urbanas
de grandes ciudades, pero no así en la mayoría de las
iglesias pequeñas y mucho menos en las rurales.
Y por ello invitamos a los líderes de estas congrega-
ciones a reunirse con sus jóvenes y plantearles el reto
de apoyar la creación y actualización de páginas web,
blogs y redes sociales en cada iglesia local, donde bajo
la supervisión de los líderes y pastores se masifique
el alcance, y se amplíe el tamaño de la red con la cual
ganamos personas para el Evangelio.
#Capítulo 4
Las redes deben

tener una barca
“Y les dijo: Seguidme, y yo os haré
pescadores de hombres.” Mateo 4:19
Como hemos dicho antes, el éxito de las redes sociales

se basa en la necesidad intrínseca del ser humano de
mantenerse comunicado, pero esto también represen-
ta uno de los mayores peligros de las redes sociales,
como es el hecho de quedarse enganchado por horas
y horas en lo virtual y perderse, mientras tanto, de
nuestra realidad inmediata.
A diario observamos ejemplos de esto, cuando en
el hogar los adolescentes prefieren estar conectados
en sus dispositivos antes que comunicarse con sus
padres, o hacer sus deberes; también pasa en las igle-
sias, cuando los chicos no prestan atención por estar
absortos en sus redes sociales y demás aplicaciones
del teléfono.
El otro riesgo inherente del mal uso de las redes
sociales es cuando los mensajes que se comparten son
30
nocivos para el desarrollo de los adolescentes y niños,
muy comentados han sido los casos de menores aco-
sados por abusadores sexuales a través de cualquiera
de estas aplicaciones.
Estos casos demuestran con claridad que los padres,
representantes y líderes debemos estar atentos, tanto
del tiempo que los jóvenes están conectados, como
también —en la medida de lo posible— de qué están
comunicando o con quién durante ese tiempo.
“No erréis; las malas conversaciones corrompen las
buenas costumbres.” (I de Corintios 5:33).
En el texto el Apóstol Pablo advierte que las con-
versaciones insanas pueden dañar los valores cristia-
nos establecidos e inculcados por él en la ciudad de
Corinto; pero la advertencia es perfectamente válida
en la actualidad; nos insta a tener cuidado de las con-
versaciones que tenemos y también de los contenidos
que oímos, vemos y del tiempo que gastamos conec-
tados a la web.
Esto nos lleva a pensar en la posibilidad de reescri-
bir el dicho popular que dice: “Dime con quién andas
y te diré quién eres”, el cual bien podría decir: “Dime
con quién chateas y te diré quién eres.”
Pero como decíamos en el capítulo anterior, las
redes han llegado para quedarse, y por ello debemos
estar conscientes de sus riesgos para evitar cometer
errores en el cómo las usemos, pero también es nece-
sario enfatizar que las mismas pueden ser utilizadas
de forma asertiva y con buenos propósitos.
Las redes deben tener una barca 31

POSIBLES ESTRATEGIAS
Preguntémonos por ejemplo, ¿qué sucedería si nues-
tros jóvenes en lugar de estar aburridos en la iglesia
chateando, o viendo las publicaciones de sus amigos y
artistas admirados, para distraerse de los sermones,
estuviesen grabando las predicaciones y luego las
editaran para subir los mejores extractos de estas a
sus redes sociales?
O que tal si le pidiésemos a cada persona con un
dispositivo inteligente en la iglesia publicar contenidos
invitando a sus conocidos a los servicios, y si todos nos
motivamos y escribimos cada domingo con nuestras
propias palabras un resumen de la enseñanza recibida
en la iglesia para publicarla en Facebook, Twitter,
WhatsApp, entre otras opciones.
Pienso que este tipo de estrategias podrían ser muy
útiles para que cada uno de nosotros colabore con la
multiplicación del alcance del mensaje de amor y va-
lores que diariamente se comparte desde los púlpitos
de las distintas iglesias del mundo.
Pensemos en cifras, si en promedio cada iglesia
pequeña tiene 60 miembros, y de estos al menos 20
tienen acceso a las redes sociales, el pastor o maestro
podrá llegar a estas 60 personas de forma directa con
su mensaje. Pero si cada uno de estos 20 creyentes
conectados a la Web 2.0 comparten el mensaje recibido
con un promedio de 20 contactos, vemos que el mismo
mensaje dado en una pequeña iglesia de 60 personas
pudiese llegar a unas 400 personas.

CONTENIDOS VIRALES
Pero si ese mensaje es lo suficientemente atractivo,
polémico o interesante seguramente logrará que algu-
nas personas, sin ser miembros de la iglesia, decidan
que vale la pena compartirlo, o comentarlo.
Y es a partir de ese momento que se está en pre-
sencia del efecto viral de las redes, permitiendo que
algunos contenidos se compartan exponencialmente y
lleguen en pocos días a miles de personas y en el caso
de los mejores se han visto casos de publicaciones que
alcanzan a millones de personas.
Claro está que, generalmente, los contenidos virales
o los más vistos del Internet, son lanzados por líderes
de opinión con mucha influencia como artistas, pero
también en algunos casos son emitidos por personas
comunes, como usted y yo, que suben contenidos —por
lo general videos— de gran impacto.
Por ello, insto a cada lector de este libro a pre-
guntarse: ¿Qué más puedo hacer? Y ¿cómo puedo ser
más efectivo comunicando el mensaje de Dios en mis
redes?, ya que cada respuesta a estas preguntas nos
aportará ideas que eventualmente permitirán mejorar
el impacto y la calidad de nuestras publicaciones.
Y si a esta ecuación le añadimos el invaluable toque
de la dirección del omnipresente Espíritu de Dios que
habita en cada creyente, seguro dejaremos en las redes
sociales una huella de bendición y amor.
Recordemos que es nuestro deber cumplir con el
mandato de la gran comisión (Mateo 28: 19 y 20), donde

se nos pide a cada uno de nosotros, ir por todo el mundo
y predicar el Evangelio, y una de las formas de ir, o sea
comunicar, en la actualidad es a través del Internet.
EL CIBER-EVANGELISMO
Resulta necesario aclarar que no proponemos en este
libro que se sustituya ninguna estrategia de evangeli-
zación tradicional, sino que por el contrario, se añada
el concepto del ciber-evangelismo, o el compartir del
mensaje redentor de Jesús y sus enseñanzas a través
de todas las herramientas comunicacionales que nos
ofrece el mundo de la web.
Otro de los mandatos de la gran comisión es dar-
les a los nuevos convertidos las enseñanzas que Jesús
dejó, “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado”, y en este caso la web también es una buena
herramienta, ya que mientras una enseñanza tradicio-
nal en el púlpito sólo implica escuchar una prédica, las
enseñanzas en Internet pueden involucrar los conte-
nidos multimedia: audios, fotografías, videos y textos.
En mi opinión lo que no puede hacerse desde Inter-
net es bautizar creyentes y menos darles esa cobertura
y seguimiento que cada individuo requiere de forma
específica. Por lo cual, sugerimos que estas herra-
mientas digitales se usen como una extensión de la
red para ganar a personas y enseñarles las verdades
contenidas en La Palabra de Dios, dejando claro que no
pueden sustituir la confraternización, calor y cuidado
que ofrece el vivir en la comunidad eclesial.

De esta manera, reafirmo que toda red debe tener
una barca, es decir, las redes sociales pueden y deben
usarse para predicar el Evangelio y enseñar sus verda-
des, pero su fin no debe ser el crear ciber-cristianos,
sino el atraer a personas a la Iglesia Universal de Cristo.
Y hago la salvedad que el termino universal es para
definir todas las iglesias de nuestro mismo credo,
ya que sería muy limitado pensar que al difundir
el Evangelio en las redes sociales sólo ganaremos
creyentes para nuestra organización o iglesia local,
donde cada uno se congrega.
Por el contrario, estos contenidos están disponibles
en todo el planeta, y con la ayuda de Dios pueden tocar
vidas en cualquier parte del globo terráqueo, porque es
el Espíritu Santo quien convence al mundo de pecado,
justicia y juicio (Juan 16:08), ese omnipresente Espíritu de
Dios puede utilizar un contenido escrito por ti, para obrar
en la vida de personas en cualquier parte del planeta.
En síntesis, las redes sociales tienen grandes ries-
gos, pero también un potencial indiscutible, que de ser
utilizado de forma correcta, con la dirección adecuada
de nuestros líderes y la guía del Espíritu Santo pueden
hacer que la Web 2.0 se convierta en una extensión de
las redes con las cuales predicamos el Evangelio a los
hombres y los traemos a la barca de Cristo, es decir,
a cada una de nuestras iglesias locales, las cuales
sumadas forman el Cuerpo de Cristo.

#Capítulo 5
El fenómeno
del Facebook
“El riesgo más grande es no tomar ninguno.
En un mundo que está cambiando tan rápido,
la única estrategia que está garantizada a fracasar
es no tomar riesgos.” Mark Zuckerberg,
co-creador de Facebook.
• Creador del Facebook: Mark Zuckerberg

• Fundación: Febrero de 2004, Cambridge,
Massachusetts, Estados Unidos.
• Usuarios: Más de 2.000 millones usuarios a finales de 2017.
Hablar en la actualidad de redes sociales nos obliga

a comentar el llamado fenómeno Facebook, que al
momento de redactar este libro es la red social con
más seguidores en el mundo: Más de dos mil millo-
nes, y además es la de mayor trascendencia, al punto
que se habla de los usuarios de este portal como la
generación Facebook.
Esta red tiene un origen humilde que se remonta
a febrero de 2004, cuando un grupo de universi-
tarios de Hardvard, Estados Unidos, seguramente
36
inspirados por el éxito de redes sociales previas,
lanzaron desde la habitación de Mark Zuckerberg,
una plataforma que buscaba crear una nueva forma
de compartir las vivencias del día a día de un grupo
de amigos en la universidad.
La idea era ofrecer un servicio que permitiera el
reencuentro de alumnos y ex alumnos de la facultad,
ofreciéndoles compartir fotografías y comentarios,
con lo cual, superaban a los ya existentes y populares
foros de chat y a la red social del momento, el Messen
ger, del gigante Microsoft, que existía desde 1999 y
ofrecía servicios como un muro para mostrar el perfil
del usuario, algunas fotografías y la posibilidad de
chatear con los contactos.
En sus primeros años, la red social creció entre
las personas de habla inglesa, pero su gran estallido
se produjo en 2007 cuando fue traducida a diferentes
idiomas, siendo los primeros tres español, francés y
alemán. Pero a lo largo de sus ya 14 años de existencia,
Facebook se ha caracterizado no sólo por su creci-
miento exponencial, sino por su constante evolución.
Esta red social a pesar de ser inspiración para
muchos de los nuevos servicios en la Web 2.0 creados
posteriormente, como Twitter, ha tendido a enri-
quecer su servicio con muchas ideas propias, y tam-
bién con ideas venidas de otras redes, llegando en la
actualidad a ofrecer servicios de video, álbumes de
fotos, chat, llamadas y video llamadas, páginas para
personas y organizaciones (bloggin), creación de gru-
El fenómeno del Facebook 37

pos cerrados y públicos, juegos en línea, aplicaciones,
entre muchas otras.
Y en gran medida su éxito se debe a que incorpora
esta gran variedad de funciones, logrando atraer, cap-
tar y mantener un público muy diverso, que va desde
adultos mayores hasta los más jóvenes.
En tal sentido, cuando pensamos en una estrategia
individual o corporativa de posicionamiento de un
producto o idea, es obligatorio tomar esta red social
muy en serio, ya que ofrece un alcance exponencial y
un servicio multiplataforma.
POSIBLES ESTRATEGIAS DE POSICIONAMIENTO

En el caso del cristiano que desee difundir en la red el
mensaje del Evangelio a amigos y conocidos, el Face-
book ofrece gran variedad de alternativas y servicios,
que van desde una publicación tradicional de texto,
hasta la creación de grupos y páginas web para una
iglesia o ministerio.
Cualquiera sea la forma como se decida usar esta
red hay unos consejos básicos que siempre resultan
muy útiles:
1. Mensaje claro y llamativo: esto aplica a todas las
redes sociales, pues el contenido a compartir debe
ser llamativo, relevante, novedoso y próximo a las
personas. Cualquier publicación propia o comparti-
da desde el perfil de otro usuario debe cumplir con
estas características, a nadie le interesan las largas
y tediosas cadenas repetidas, ni los acosos con

incesantes mensajes, por el contrario, la mayoría
buscamos cosas atractivas, diferentes , divertidas y
mayoritariamente vinculadas a nuestros intereses.
2. Buenas fotos y títulos: parte del atractivo de las
publicaciones en Internet radica en las fotos que
se elijan, y allí siempre será un buen gancho que
aparezcan fotos de las personas a quienes queremos
llegar o de sitios de su interés. Es aconsejable cuidar
el encuadre, evitando planos con grandes espacios
vacíos o fondos distractivos o con elementos que no
deberían mostrarse. Otro dato muy importante es
usar una titulación y descripción adecuadas, cortas
y directas, podría decirse que una buena foto y un
título llamativo es tan importante como un conte-
nido de calidad, puesto que los dos primeros atrapan
la atención de las personas, pero el tercero es el que
nos permitirá llevar adecuadamente el mensaje que
deseamos comunicar.
3. Contenido breve: en cuanto al contenido es reco-
mendable que este sea lo más conciso posible, hay
quienes sugieren limitarse a cuatro o seis líneas
de texto, pero en todo caso, si el tema es lo sufi-
cientemente interesante podemos escribir varios
párrafos. Lo que está claro es que no es bueno tener
textos extremadamente largos, pero de ser el caso,
recuerde que la Web 2.0 siempre está allí y que usted
puede seguir publicando sobre el tema en el futuro.
4. Actitud positiva: una publicación que motive o de
ánimo gusta y se comparte, pero las criticas y los re-

gaños alejan a los seguidores. Recuerde que todos los
seres humanos enfrentamos problemas y cometemos
errores, así que lo que necesitamos es ayuda, aliento,
en lugar de castigo y juicio. Más como cristianos, de-
bemos recordar que aunque la humanidad se separó
de Dios por causa del pecado, el dio su ejemplo de
cómo dar amor, perdón y ayudar al prójimo.
5. Añada buenos elementos gráficos: En Facebook,
también tenemos la oportunidad de incluir galerías
o álbumes de fotos, incluso videos, pero con ellos
hay que estar claros que no siempre más es mejor,
pues demasiadas imágenes o videos muy largos,
terminarán aburriendo al público y alejándolo de lo
que se desea comunicar. Por el contrario, una buena
selección de fotos y videos cortos e interesantes en-
riquecerán notablemente la publicación y atraerán
más lectores, y seguramente conseguirá que más
personas le den Me gusta (Like) o compartan su pu-
blicación, y en esta red, cualquiera de esas dos cosas
son el mayor premio del público para quien publica.
• El tamaño sujerido de la fotos en el actual diseño
del portal de Facebook es el siguiente: Para portada
851 x 315 píxeles (px), la resolución de video de 820
x 312 px en formato mp4. La duración mínima es de
20 segundos y la máxima de 90. El tamaño de las
imágenes de publicaciones cuadradas es de 1.200 x
1.200 px y las imágenes de enlaces 1.200 x 628 px.
6. Etiquete a las personas: etiquetar a las personas
que aparecen en las fotos hace que estas reciban

en su muro la fotografía y le permite tanto a la
persona que aparece en la foto, como a usted y los
amigos de ambos ver la publicación e interactuar
con comentarios o likes.
7. Centre la mirada en el público: muchas veces los
ministerios y personas podrían centrar las pu-
blicaciones en sí mismos, y esto por lo general es
desagradable; es bueno que una persona aparezca
en algunas de sus publicaciones, pero que esté en
todas, puede ser visto como vanidad y narcisismo.
En contraposición, las publicaciones de personas
que siempre muestran los lugares, paisajes, ilus-
traciones y a otras personas, en lugar de sí mis-
mas, nos resultan más agradables y permiten una
identificación y mayor sentido de pertenencia, ya
que siempre nos interesará más ver una foto en la
cual aparezcamos nosotros o personas de nuestro
círculo de interés personal. Además como cristia-
nos debemos centrarnos en Cristo, su palabra y su
cuerpo en la tierra, la Iglesia, y las publicaciones
que deseemos dar a conocer. (Isaías 42:8).
8. Cuida la frecuencia: es aconsejable publicar entre
una y dos veces al día; muchas publicaciones pue-
den cansar, y por otro lado, estar mucho tiempo sin
publicar hace perder el interés.
9. Obtener y mantener el feedback. El mayor indicador
de que las publicaciones en las redes sociales son
aceptadas, viene dado por los Me gusta, los comen-
tarios, y las veces que la misma sea compartida por

otros usuarios en sus muros. Por ello, una vez que
logremos una publicación que obtenga cualquiera
de estas respuestas del público, es recomendable
repetir el estilo de la misma, y por supuesto intentar
mejorarlo. Por lo tanto, es aconsejable ser agrade-
cidos con las personas que comentan, comparten
y dan Me gusta, ya que, seguramente esas personas
agradecerán el ser tomados en cuenta. También
es importante ser conversacional o comunicativo,
hacer preguntas y agradecer las respuestas.
10. Usa las horas pico: por lo general las personas
revisan sus redes sociales por la mañana antes de
iniciar la jornada y al cerrar la jornada diaria (tarde
o noche), al publicar en estos momentos, aumenta-
remos las posibilidades de que nuestros mensajes
sean vistos, caso contrario si publicamos a una
hora en la cual las personas no están conectadas,
disminuirá el alcance del mensaje; lo cual no ne-
cesariamente significa que usted deba guardar sus
publicaciones para esas horas, ya que Facebook le
permite compartir nuevamente una publicación, lo
cual es aconsejable si detectamos que la misma no
alcanzó a la cantidad deseada de personas.
GRUPOS Y PÁGINAS
Además de las habituales publicaciones en el muro
de cada persona o en el perfil de un amigo, existen
dos herramientas que podemos usar para posicionar
ideas o productos, estas son los grupos y las páginas.

En Facebook las páginas de fans funcionan como
una página web convencional o blog gratuito, donde se
puede publicar muestras de trabajos, productos o ideas.
Básicamente una página debe tener una temática
y publicar constantemente sobre la misma, sin tanta
restricción de brevedad como en el muro conven-
cional. La página siempre es conveniente cuando se
busca promocionar algún producto o idea, porque
entre sus ventajas está el permitir una gran visibili-
dad de su contenido, el cual no se limita a tus amigos
o contactos, sino que es el público en Facebook, lo
cual es muy adecuado para posicionar empresas o
por qué no, la Iglesia.
Con una página se tiene más facilidad de aparecer
en los resultados de búsqueda de Facebook y en los
buscadores como Google; en el caso de los artistas son
recomendables para los clubes de fans, y en el caso de
este libro, para las iglesias y ministerios.
En una página de una iglesia se podrá subir el logo
de la organización como foto de perfil. Igualmen-
te es conveniente, mostrar fotos, invitar a eventos
próximos, subir videos y desde luego, actualizar las
publicaciones.
Se recomienda invitar constantemente a las per-
sonas a seguir la página, ya que cuando lo hacen co-
mienzan a recibir en sus muros nuestras publicaciones,
tal como cuando nos hacemos amigos de una persona,
sólo que en este caso, no se les llama amigos, sino
fans o seguidores.

En torno a esto, una página de Facebook es útil
para mostrar dibujos, relatos, fotos artísticas y para
dar publicitad a un sitio web o blog, rendir homenaje
a un personaje, una idea o una visión particular, por
ejemplo, mi esposa administra una página de recetas
a base de chocolate.
Otras de las ventajas de las páginas es que pueden
ser administradas por varias personas, e incluso se
les pueden asignar distintos niveles de administra-
ción, esto facilita y comparte la tarea de la actuali-
zación y la hace realmente organizacional, a la vez
que sigue siendo administrable desde tu usuario
personal en Facebook.
Por su parte, los grupos son foros donde sus miem-
bros colaboran en la creación de contenidos, com-
partiendo actualizaciones y material de todo tipo en
igualdad de condiciones. Muchos los califican como
una versión moderna de los antiguos salones de chat
por temas, que fueron muy populares a principios de
este siglo.
Los mismos pueden ser de tipo abiertos, donde
todos los interesados en un tema particular pueden
compartir ideas, o cerrados, donde sólo un grupo de
miembros interactúa.
Los grupos pueden ir desde temas tan genéricos
como el gentilicio de una comunidad de inmigrantes,
o los grupos de compra-venta en zonas geográficas,
hasta los círculos íntimos de amigos o familiares, que
desean mantenerse al día sobre sus vidas y experien-

cias, pero sin hacerlas públicas en Internet o incluso
compartirlas a todo su listado de amigos.
Para una organización como una iglesia o minis-
terio, seguro serán de utilidad tener grupos cerrados
para planificar actividades, decidir estrategias, com-
partir inquietudes y peticiones de oración, consultar
propuestas, entre otras.
Mientras que un grupo abierto podría mantener
un intercambio constante de opiniones, encuestas
y propuestas hechas por todos los miembros de la
organización o comunidad.
Los grupos son populares porque permiten a ami-
gos, hermanos de la iglesia y personas con gustos en
común reunirse virtualmente y compartir sus gustos
y afinidades.
Una de las aplicaciones más recientes de estos gru-
pos son las de ventas de productos usados o nuevos
en regiones determinadas, algo que en mi país Vene-
zuela, en los actuales momentos de crisis económica
y escasez de alimentos, medicinas y repuestos, ha
resultado ser una verdadera bendición.
El éxito de los grupos de compra-venta básica-
mente se basa en la gigantesca plataforma mundial
de usuarios de Facebook, como plataforma de inter-
cambio de productos, pero sin pagar comisiones a una
página para anunciar el bien que se desea ofertar, o
se requiere adquirir.
Es bueno aclarar que los grupos en facebook con-
viven con los grupos de WhatsApp, como lo estu-

diaremos más adelante, pero en muchos casos no
compiten, porque los grupos de Facebook dejan dar
miradas breves a los temas de interés, una o dos veces
al día. En cambio los grupos de WhatsApp se man-
tienen permanentemente activos y podrían resultar
en una cantidad densa de notificaciones que no todos
deseamos tener.
En tal sentido, si deseamos compartir con grupos
grandes, como los fanáticos deportivos, es preferible
usar un grupo de Facebook, donde podemos entrar
de vez en cuando y ver en líneas generales los co-
mentarios, mientras que si lo hacemos en un grupo
de WhatsApp recibiríamos minuto a minuto tantas
notificaciones, que resultaría abrumante, y en muchos
casos los usuarios preferirían salirse del grupo.
Por el contrario, si deseo estar en un grupo muy ce-
rrado, como el de mi familia inmediata o compañeros
de oficina, es más directo y cercano estar en un grupo
de WhatsApp, donde se pueden recibir actualizaciones
al instante.

#Capítulo 6
La televisión se
hace interactiva
“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella
el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán
de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.”
Daniel 12:4
• Creadores de YouTube: Steve Chen, Chad Hurley

y Jawed Karim.
• Fundación: Febrero de 2005, en San Bruno, California,
Estados Unidos.
• Usuarios: Más de mil millones de usuarios, es decir
un tercio de la población con acceso a Internet, y crece
cada día.
Quienes crecimos en la época de la televisión siempre

deseábamos poder saltar los comerciales, decidir qué
programas ver, sin tener que esperar la hora en la
cual los emitían, y algunos incluso soñábamos con
poder hacer nuestros propios programas de TV, pero
lo que no pensamos, es que el avance vertiginoso
de la ciencia haría todo esto posible en apenas unos
pocos años.
47
En este capítulo abordaremos la red social YouTube,
la cual en la actualidad permite de forma gratuita,
compartir, visualizar y comentar videos de todo tipo
y duración, en el momento en el cual los usuarios lo
deseen y con una mínima presencia de publicidad.
En otras palabras, esta red hace interactiva la te-
levisión, facilitando que las personas elijan qué ver
y en qué momento hacerlo, incluso pueden decir si
el programa les gusta (like) o no les gusta (dislike),
comentar sus opiniones y compartir sus contenidos
favoritos en sus redes sociales.
Esta web también permite a cualquier persona con
una cámara de video o dispositivo con cámara colocar
sus producciones al alcance de millones de personas.
Para hacernos una idea de su tamaño e importancia
sólo hay que ver algunas de sus estadistas, es usada
en 76 idiomas, es el segundo buscador más grande del
mundo detrás de Google y el tercer sitio más visitado
del Internet después de Google y Facebook.
Además, cuenta con más de mil millones de usuarios
y se estima que suben cada minuto un promedio de 300
horas de video a YouTube, es decir, 3,25 mil millones
de horas de video al mes, y para que nos hagamos una
idea, eso es más de 428 mil veces la vida promedio de
una persona, la cual se estima en unas 700 mil horas.
Estas cifras no están nada mal, para una idea que
surgió en 2004 cuando tres compañeros de trabajo de
la empresa PayPal recibieron la labor de grabar y dis-
tribuir las mejores escenas de una fiesta de la empresa.

Cuentan Steve Chen, Chad Hurley y Jawed Karim,
creadores de YouTube, que al momento de terminar
la fiesta se preguntaron cómo enviarían este video
a todos los trabajadores, porque el mismo era muy
pesado para pasarlo por correo electrónico.
Narran diversos sitios web, que a partir de allí se
pusieron a trabajar en la idea que finalmente lanzaron
como YouTube el 14 de febrero de 2005, y de inmediato
el portal se convirtió en un éxito de millones de vi-
sitas, al punto que en mayo de 2006 el gigante de las
comunicaciones Google compró a YouTube por 1.650
millones de dólares.
Los éxitos continuaron unos meses después la re-
vista Time galardonó a esta red social con el premio
al “Invento del año”.
Otro hecho que marcó la cronología histórica de este
portal web fue la primera transmisión de un evento
en vivo para redes sociales, realizada en 2009, duran-
te un concierto de la banda irlandesa U2. Desde ese
momento, las transmisiones en vivo (life o streaming)
forman parte de las opciones de la red, con la ventaja
de que las mismas, quedan inmediatamente disponi-
bles a los usuarios como grabaciones que pueden ser
visitadas en el futuro.
EL FENÓMENO DE LOS YOUTUBER

Otro de los grandes éxitos de esta red ha sido la de
permitir que los usuarios creen sus propios canales de
difusión de videos, lo cual dio origen a una comunidad
La televisión se hace interactiva 49

que crea y comparte contenidos originales para You-
Tube; estos usuarios son conocido como YouTubers y
entre ellos han destacado grandes talentos, que incluso
viven de sus patrocinadores.
Los YouTubers —en su mayoría jóvenes— ofrecen
videos de todo tipo donde cuentan sus gustos, ideas y
experiencias a otros jóvenes, quienes desde luego se
identifican inmediatamente con ellos y comienzan a
seguir sus publicaciones, llegando algunos a contar
con millones de fans o seguidores.
Los más exitosos venden publicidad en sus pu-
blicaciones y llegan a ganar cientos de miles de
dólares, en latinoamérica para el año 2017 el chileno
Germán Garmendia aparece en varios listados como
el más popular de América Latina y el tercero en
el mundo.
Garmendia de 27 años, para el momento en el cual
se redactó este texto, contaba en su página de You-
Tube “Hola Soy Germán” con 33.203.818 suscriptores,
es decir, una clasificación de 33M, abreviación que
se da a quienes son seguidos por más de un millón
de personas.
En lo personal sigo los videos del salvadoreño Carlos
Erazo, creador de proyecto GTG, y aunque no com-
parto todos sus puntos de vista, observo sus videos
cristianos, donde les habla a los jóvenes en sus códigos
y sinceramente hay que admitir que es exitoso en ello,
puesto que cuenta para esta fecha con cerca de medio
millón (477.425) de seguidores.

POSIBLES ESTRATEGIAS EN ESTA RED
Las estadísticas no mienten, después del Facebook,
YouTube es la red social más exitosa del mundo y la
mejor para proyectar a artistas, líderes, políticos e in-
cluso jóvenes extrovertidos y con cierto conocimiento
tecnológico de grabación y edición de video.
Por ende, esta web debe ser tomada en serio por
cualquier ministerio o iglesia que desee proyectarse
en las redes sociales, y para iniciar lo primero que
sugerimos es comenzar a usarla, ver los contenidos
y canales de otras iglesias y los de ministerios de
videos evangelisteros y reflexivos como “Yes He is”,
en español.
Otra de las propuestas que sugerimos es que las
iglesias graben, editen y suban algunos contenidos
propios a un canal o canales de la organización, como
por ejemplo, los temas más agradables del ministe-
rio de música o extractos de las predicaciones de los
pastores y maestros, resúmenes de eventos especiales,
coreografías, obras de teatro, entre otros.
Estos contenidos pueden ser a su vez multiplica-
dos por los miembros de las iglesia, quienes con sólo
darle compartir al video podrán llevarlos a sus propias
redes sociales e incluso a servicios de mensajería de
teléfonos inteligentes como WhatsApp.
Recomendamos que al igual que en la fotografía se
atienda la estética, porque es necesario tener mucho
cuidado con los detalles al fondo de la toma, buscando
que la misma muestre lo que se quiere comunicar, ni

más, ni menos; Además es recomendable mostrar a los
hermanos de la iglesia para que se motiven a buscar el
video, cuidar de mantener una iluminación adecuada
y que el sonido sea fuerte y claro, pero no saturado.
Recuerde que estos videos seguirán allí guardados
por años, así que como en toda red social, hay que
tener precaución con lo que se suba, no sea que en el
futuro le avergüence la mala calidad o contenido del
producto compartido.
Otro aspecto a vigilar es la duración, entendiendo
que no siempre son mejores los videos largos, pues-
to que la mayoría de las personas actualmente no
disponen de mucho tiempo, a menos que el mensaje
realmente les interese, la mayoría no mira videos de
más de 10 minutos de duración.
En este sentido es importante comentar que los
videos más exitosos en la red son los temas musi-
cales, los cuales tienen una duración promedio de
3,5 minutos.
Así mismo, si en la iglesia algún joven quiere entrar
seriamente en el oficio de ser un YouTuber les recomen-
damos leer al menos uno de los siguientes cuatro libros,
que aunque no son cristianos dan buenas sugerencias:
Mamá, quiero ser youtuber de Héctor Turiel y Cristina
Bonaga; YouTube para principiantes de Isaac Viana; Domi-
nando YouTube: Creación de Contenido, Gestión de Tu Canal
y Crecimiento Exponencial, de Justo Serrano, César Miró
y Los Geranios de Internet y Cómo triunfar en YouTube, de
Ernest Codina, Roser Carandell y Daniel Feixas.

Otra sugerencia para una iglesia o ministerio es la
de aprovechar la opción de transmitir los servicios en
streaming, lo que permitirá a hermanos en cualquier
parte del mundo asistir a los servicios de su iglesia
local en tiempo real sin importar dónde se encuentren,
y así poder llegar a nuevos cristianos en cualquier
parte del planeta.
Además, YouTube puede usarse para subir cursos,
series de enseñanzas, discipulados, que además de
ser repetidos una y otra vez en los púlpitos, podrían
también ser mostrados como audiovisuales a todos los
seguidores del canal, y así ponerlos al día con temas
o enseñanzas de la organización.

#Capítulo 7
Llegó la
mensajería 2.0
“I want to do one thing, and do it well”
(Quiero hacer una cosa, y hacerla bien).
Jan Koum, creador de WhatsApp.
• Creador de WhatsApp: Jan Koum y Brian Acton.

• Fundación: Febrero del 2009, en Mountain View,
California, Estados Unidos.
• Usuarios: Para julio de 2017 más de mil millones
de usuarios activos.
Dentro de la acelerada evolución de las tecnologías

de la información y comunicación uno de los inventos
que más rápido ha evolucionado es el teléfono celular,
que pasó de los grandes ladrillos que permitían hacer
llamadas sin cables a principios de la última década del
siglo XX, hasta los actuales teléfonos inteligentes, que
son verdaderos ordenadores de bolsillo, donde llamar
es sólo una más de las cosas que hacemos.
En el mundo de las empresas que producen estos
teléfonos inteligentes se libra una batalla por definir el
54
sistema operativo dominante y aunque en la actualidad
la pugna está siendo ganada por el gigante Google
con su sistema Android, hace unos años la marca
BlackBerry tenía una posición muy importante, que
ofrecía entre sus novedades el Pin, que era un servicio
de mensajería gratuito entre usuarios de BlackBerry.
Para competir precisamente con ese y otros ser-
vicios de mensajería de teléfonos celulares nació en
el año 2009 la aplicación WhatsApp, cuyo nombre es
un juego de palabras que hace alusión a la frase en
ingles ‘What’s up?’, que es un saludo informal en forma
de pregunta, que podría traducirse como ‘¿Qué tal?’,
‘¿Qué hay de nuevo?’, y a la abreviación de applications
(aplicaciones) en inglés App.
Originalmente la aplicación era una utilidad de
agenda “inteligente” dónde se podía ver qué estaba
haciendo cada persona, a fin de saber si estaba dis-
ponible para hablar o si era mejor contactar con ella
en otro momento, a través de SMS, llamadas, entre
otros, pero rápidamente fue evolucionando, hasta ser
el exitoso servicio actual.
En esos primeros años, tanto el pin de BlackBerry
como el WhatsApp funcionaban como mensajería
de texto (SMS), pero además permitían el envío de
archivos multimedia como fotos, audios o notas de
voz y luego videos, lo que los hizo más atractivos o
superiores a los SMS.
Pero lo que catapultó al WhatsApp, por encima del
pin fue que mientras éste era restrictivo de una sola
Llegó la mensajería 2.0 55

marca, el primero podía funcionar en distintos siste-
mas operativos, incluidos BlackBerry OS, iOS, Windows
Phone, Android, Symbian, Series 40 y Java, es decir,
facilitó la conexión entre los usuarios de teléfonos
inteligentes, sin importar el software que estos usaran.
En la actualidad la aplicación ofrece además de la
mensajería, llamadas de voz y video a los contactos del
teléfono celular e incorpora características de redes
sociales como crear un perfil, publicar un estado, di-
fundir un mensaje a una lista de contactos y la opción
de crear grupos y comunicarse con sus miembros.
Esta versatilidad de servicios ha convertido a la
aplicación en la más usada en teléfonos inteligentes
en el mundo, con más de mil millones de usuarios
activos, y aunque es debatible si es o no una red social,
puesto que se define a sí misma como una aplicación
de mensajería, su impacto es tan notable que debe ser
considerado como uno de los medios a ser tomados
en cuenta para posicionar un mensaje en el planeta.
SOBRE SUS INICIOS E HISTORIA

La aplicación tuvo un inicio muy humilde, e ins-
pirador, pues fue desarrollada por un inmigrante
ucraniano de 33 años, llamado Jam Koum quien luego
de comprar su primer iPhone visualizó el enorme
potencial del mercado de las aplicaciones y se arriesgó
junto a su amigo y también ingeniero informático,
Brian Acton, a fundar el 24 de febrero de 2009 la
pequeña empresa WhatsApp.

Jam Koum, había llegado desde Ucrania a Estados
Unidos a principios de los años noventa hablando muy
poco inglés y con escasos recursos económicos, llegando
a depender en sus primeros años de ayudas sociales,
pero había demostrado una gran habilidad para la in-
formática, lo cual, le llevó a ser director del equipo de
operaciones de plataforma de Yahoo, donde conoció a
Brian Acton, su socio, quien en 2009 fue rechazado tanto
en Twitter como Facebook, irónicamente, la empresa de
Zuckerberg compraría el 19 de febrero de 2014 a What-
sApp por 19 mil millones de dólares, e integraría a sus
creadores en la junta directiva de Facebook.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Entre las posibles utilidades que esta aplicación pue-
de ofrecer se encuentra la opción de crear una lista
de difusión, en la cual podremos anexar al grupo de
personas que decidamos para posteriormente enviar
los contenidos multimedia que decidamos a todos los
miembros de la lista, quienes recibirán simultánea-
mente el mensaje compartido.
De esta forma, un primer consejo es tener varias
listas para enviar mensajes adecuados a cada grupo,
por ejemplo, una para amigos no creyentes y enviarles
frecuentemente (sin hostigar), mensajes evangelís-
ticos, como fotos, textos, reflexiones, videos, audios,
enlaces a videos en YouTube, entre otros.
Otra lista de difusión pudiese incluir a los hermanos
cristianos, a fin de compartirles mensajes multime-

dia, peticiones de oración, invitaciones a eventos,
que permitan mantener la comunicación y fortalecer
mutuamente la fe entre los hermanos de la iglesia o
incluso conocidos en otras iglesias.
También se pueden tener listas de difusión para
familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. Pero en
todas estas listas de difusión, hay que tener presente
el respeto por el tiempo de los demás y saber que si
enviamos materiales muy extensos o con demasiada
frecuencia, corremos el riesgo de que las personas
sencillamente ignoren los contenidos que enviamos.
Por el contrario, los pastores y líderes que acos-
tumbran a enviar a sus seguidores una breve palabra
de aliento diaria o semanal han tenido mucho éxito en
acrecentar los lazos de hermandad con sus seguidores,
e incluso se han conocido testimonios de hermanos
que han sido fortalecidos en un momento duro, tras
recibir una de estas palabras.
Otro consejo para estas listas de difusión es evi-
tar al máximo reenviar cadenas, en especial si son
alarmantes noticias no confirmadas, recordemos que
como cristianos debemos cuidar nuestra credibilidad,
así que es mejor confirmar primero la información,
antes que tener que pedir disculpas por haber repetido
una mentira.
Estas cadenas también incluyen muchas veces re-
flexiones que culminan ofreciendo milagros a quienes
las compartan y amenazando a las personas con cas-
tigos si nos las comparten, en cuyo caso mi consejo es

no hacerse eco de tales cosas, en vista de que corremos
el riesgo de caer en el esoterismo y misticismo y no
en la fe en Dios y su Palabra.
Entre las ventajas que nos facilita el WhatsApp está la
de compartir en otras redes sociales los contenidos que
recibimos por esta vía, así que si mi pastor envía una
imagen con una invitación a un evento, con sólo hacer
clip sobre el mismo puedo subirlo en el perfil de todas
las demás aplicaciones de redes sociales instaladas en
mi teléfono, como Facebook, Twitter, Instagram, Linke-
dIn, Google+, e incluso enviarlo vía correo electrónico.
Una de las exitosas utilidades de esta aplicación
son las llamadas de voz y video, que aunque también
están presentes en Facebook y en su aplicación de chat,
estas son realizadas con mucha frecuencia desde el
WhatsApp, ya que permiten hacer reuniones de pla-
nificación de forma rápida y desde cualquier lugar,
incluso se puede agregar a la llamada varias personas
y tener una junta de emergencia para planificar acti-
vidades para la iglesia.
Es posible que el uso más difundido del WhatsApp
sean los grupos, con los cuales es posible mantener
abierta una constante conversación con los miembros
del mismo, con la ventaja de que estamos recibiendo
notificaciones al momento en nuestro celular so-
bre los comentarios y publicaciones del resto de los
miembros del grupo.
Estos grupos en el caso de la iglesia pueden unir a
miembros de un ministerio, una célula, líderes y pas-

tores, miembros en general, es decir, a la comunidad
que usted decida. Estos tienen un gran potencial de
mantener comunicada a la congregación.
También pueden llegar a ser una molestia para
sus miembros, si no son llevados de forma adecuada
por los líderes que los administran, quienes deberán
en todo tiempo, velar para que estas comunidades
virtuales tengan como objetivo edificar y no para
perder el tiempo.
Recomendamos que todo grupo tenga un conjunto
de normas claras del uso que debe hacer del mismo.
Recuerde lo que dice la Biblia: “Pero hágase todo de-
centemente y con orden.” 1 Corintios 14:40.
¿LISTAS O GRUPOS?
Algo muy importante que debemos considerar muy
bien antes de crear un grupo en WhatsApp es si real-
mente se necesita un grupo o en su defecto una lista de
difusión, recuerde que el grupo permite una comunica-
ción abierta, una conversación entre todos sus miem-
bros; por otro lado, la lista facilita llevar un mensaje
a muchos y obtener respuestas directas y personales.
En mi experiencia recomiendo las listas para los
grupos grandes y los grupos para pequeñas comuni-
dades puntuales como el equipo de trabajo ministerial,
amigos o familia.

#Capítulo 8
El poder
de las selfies
“Si tienes una idea, comienza hoy. No hay mejor momento que
ahora para ponerse en marcha. Eso no significa dejar el trabajo
y saltar en su idea 100% desde el primer día, pero siempre
hay pequeños progresos que se puede hacer para iniciar el
movimiento.” Kevin Systrom, co-creador del Instagram.
• Creador del Instagram: Kevin Systrom y Mike Krieger.

• Fundación: Octubre de 2010, San Francisco, California,
Estados Unidos.
• Usuarios: Más de 800 millones de usuarios en el mundo
a finales de 2017.
Entre las redes sociales de mayor éxito en los úl-

timos cinco años destaca la aplicación para teléfonos
inteligentes Instagram, muy popular, sobre todo entre
los menores de 30 años, por su función de compartir
fotografías de buena calidad.
La aplicación facilita el retoque rápido de las grá-
ficas, el uso de filtros llamativos, efectos fotográficos,
marcos, colores retro, vintage, así como videos de corta
duración, que se pueden acompañar de descripciones,
61
las cuales pueden ser compartidas en diversas redes
sociales como Facebook, Twitter, Tumblr o Flickr.
Uno de los atractivos que más gusta entre los jóve-
nes son las llamadas selfies, término que en inglés se
emplea como autógrafo o autorretrato, y en este caso
consiste en la subida de fotos tomadas por la propia
persona, con las que narra a sus seguidores y amigos
escenas de su vida.
Entre las cifras más destacadas de esta aplicación
podemos mencionar que se han compartido más de
40 billones de fotos a nivel mundial en siete años,
diariamente sus seguidores suben en promedio 80
millones de fotos.
Sin mencionar que para finales de 2017 superaba los
800 millones de usuarios en el mundo, cifra que sólo
los deja por debajo del Facebook, YouTube y la apli-
cación WhatsApp, como las más usadas en el planeta,
y en buena parte este éxito se debe a la capacidad de
trabajar en diversos sistemas operativos como OS X,
Android, Windows, entre otros.
DATOS CURIOSOS
Como datos llamativos destacan que la empresa Face-
book compró el Instagram por mil millones de dólares
en el año 2012, fecha para la cual la aplicación aún no
generaba grandes ganancias, pero desde entonces
ciertamente no ha parado de hacerlo.
La aplicación originalmente fue lanzada en el año
2010 para teléfonos iPhone y dispositivos iPad y iPod,

aunque en la actualidad su mayor grupo de usuarios
emplean el sistema Android de Google.
Aunque inicialmente se caracterizaba por sólo
permitir imágenes cuadradas como las de la cámara
Kodak Instamatic, a partir del año 2017 permiten la
subida de cuatro tamaños diferentes de imágenes.
Otro tip interesante es que el lenguaje de la apli-
cación es similar al del Twitter, seguidores, seguidos,
hashtags y un número limitado de caracteres.
ESTRATEGIAS DE POSICIONAMIENTO
Una de las primeras cosas que se debe tener presente
es que esta red es muy útil para llegar al público joven,
quienes muchas veces la utilizan para actualizar desde
esta aplicación sus redes sociales.
Por lo cual, hay que considerar esta red a la hora
de evaluar una posible estrategia en medios interac-
tivos, para ello, a continuación ofreceremos una serie
de sugerencias para mejorar la presencia del usuario
en la misma.
yy Cuida la imagen: Es recomendable utilizar una foto
de perfil de calidad y con buena composición. Una
iglesia pudiera utilizar su logotipo. Si este es el caso,
asegúrate de utilizar la misma imagen en todos los
perfiles de redes sociales para que sea consistente.
yy Un nombre de usuario: Es bueno tener un nombre
de usuario corto y fácil de recordar para que a las
personas les sea más sencillo encontrarnos y re-
comendarnos a otros usuarios.
El poder de las Selfies 63

yy Elije las mejores fotos: Una imagen habla más
que mil palabras, para comunicar nuestro men-
saje debemos seleccionar nuestras mejores fotos,
velando el cuidado de la estética, composición,
iluminación, etc.
yy No abuse de las selfies: al igual que lo recomendado
para la red social Facebook, aunque es bueno subir
de vez en cuando fotos de la propia persona, hay que
tener equilibrio y evitar el culto a la personalidad,
en su lugar, es mejor centrarse en subir las gráficas
que más gusten a los seguidores.
yy Ofrece un perfil variado: Lo ideal es hallar un
equilibrio entre fotos personales, informativas y
promocionales. Las personales porque humanizan
el perfil del usuario, permiten contar historias y
testimonios; las informativas sirven para anunciar
eventos como servicios, conciertos y las promo-
cionales, que en el caso cristiano sugerimos se
enfoquen en la iglesia y el mensaje del Evangelio.
yy El toque personal: Cada fotógrafo o artista tie-
ne un estilo propio. En Instagram hay que buscar
desarrollar en cada cuenta un tipo específico de
publicaciones, para que los seguidores se identifi-
quen con ese trabajo. Nunca estará de más que el
administrador de la cuenta realice cursos en línea
de fotografía.
yy Coloca los hashtags: Entre más etiquetas relevan-
tes se coloquen a las publicaciones, mayor será la
posibilidad de que otros usuarios ubiquen tu tra-

bajo. Otro punto importante es evitar los hashtags
demasiado populares, ya que son tan usados, que
nuestra foto no se destacará, sino que entrará en un
enorme archivo, hay que buscar palabras claves que
la gente pueda buscar, pero que no sean demasiado
usadas, la clave está en investigar en Instagram.
yy Guarda borradores: La aplicación permite guardar
publicaciones como borradores, que luego podre-
mos usar en momentos más adecuados, además,
existen servicios que permiten programar las pu-
blicaciones que querramos enviar luego en un ho-
rario o fecha determinada.
CONSEJOS PARA IGLESIAS

Si una iglesia desea utilizar seriamente esta aplica-
ción es recomendable que se elija adecuadamente a
su administrador, porque debe ser una persona con
formación en fotografía y buena ortografía.
De ser posible hay que intentar disponer de un dis-
positivo con una buena cámara y equipamiento como
trípode, un bastón para selfies, luces, etc.
Entre las ventajas que esta red social ofrecerá a un
ministerio o iglesia estará el facilitar la construcción
de testimoniales, videos de recuerdos, invitaciones a
eventos y la descripción de actividades por medios de
fotos y videos, entre muchas otras utilidades.
El poder de las Selfies 65

#Capítulo 9
Mensajes concisos
y precisos
“Con Twitter, Auschwitz no hubiera existido.”
Umberto Eco, filósofo y escritor.
• Creadores del Twitter: Jack Dorsey, Biz Stone,

Noah Glass, Evan Williams.
• Fundación: 21 de marzo de 2006, San Francisco,
California, Estados Unidos.
• Usuarios: Para abril de 2017, más de 328 millones
de usuarios activos al mes.
Si algo caracteriza a la sociedad de principios del siglo

XXI es la necesidad de sus integrantes de recibir de forma
rápida gran cantidad de información, en este sentido, la
red social que hasta el momento mejor ha respondido
a sus seguidores habidos de noticias ha sido el Twitter.
Esta web permite enviar mensajes con textos cor-
tos (de un máximo de 280 caracteres y originalmente
140), a los cuales se les pueden añadir imágenes y/o
enlaces, menciones o etiquetas, que estarán visibles
en la página principal de cada usuario.
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Los usuarios pueden suscribirse a los tweets de
otros usuarios —a esto se le llama “seguir” a al-
guien— y a los usuarios abonados a una cuenta se les
llama seguidores.
Esta plataforma permite elegir a cuales usuarios
seguir, y por lo tanto, facilita la recepción de las infor-
maciones, de acuerdo a las preferencia de cada persona,
facilitando a los receptores gran cantidad de datos a
modo de títulos o sumarios de periódicos, que facilitan
seleccionar cuales son los contenidos de su interés, a la
vez que tiene un vistazo rápido de la situación general
o particular que el usuario decida observar.
Aunque contradictoriamente la gran avalancha de
twitts observables y el poco espacio para escribir los
mensajes de la red social ha resultado para muchas
personas un reto, ya que, no siempre todos los usuarios
logran ver cuál es la información que les interesa, y a
la hora de resumir una historia a muchas personas se
les dificulta hacerlo en los pocos caracteres permitidos.
De allí, que durante los últimos siete años la red
social ha caído de la segunda a la quinta posición en
la lista de las más seguida del mundo, situación que
sus creadores esperan revertir con la ampliación al
doble del límite de caracteres por twit, como se conoce
a cada mensaje.
Aunque las estadísticas indican que Twitter sigue
siendo una de las redes preferidas para dar a conocer
rápidamente noticias e informaciones, por lo que, en
este proyecto editorial decidimos abordar sus poten-
Mensajes concisos y precisos 67

cialidades para fortalecer una política comunicacional
basada en redes sociales.
Algo a tener en cuenta es que la red del pajarito es
una de las favoritas de profesionales y empresarios, al
punto que un 66% de los negocios con 100 empleados
o más tienen cuenta en Twitter y un 71% de los usua-
rios de Twitter se conectan a la plataforma al menos
una vez al día.
Es decir, que de acuerdo a las estadísticas de uso
de las redes sociales es razonable y hasta aconsejable
que toda iglesia con más de 100 creyentes mantenga
una cuenta en Twitter, donde en teoría un 24% de los
usuarios totales de las redes sociales podrán ver sus
actualizaciones y novedades.
Otros dato interesante es que los tres países con
más cuentas en Twitter —después de Estados Uni-
dos— son Brasil, con 27,7 millones; Japón con 25,9
millones y México con 23,5 millones, es decir, que los
países latinoamericanos han tenido una gran recep-
tividad con esta red social.
TIPOS DE USUARIOS
Algo que resulta importante de entender es que en
esta red social hay básicamente tres grande grupos
de usuarios: los que generan informaciones, los que
multiplican esas informaciones y los receptores o
usuarios comunes.
Generadores de información: Son individuos que
por su posición en la sociedad producen informaciones

interesantes para el colectivo, entre ellos podríamos
encontrar artistas, políticos, funcionarios, empresas,
organizaciones sociales, iglesias, entre otros.
Multiplicadores de información: básicamente en-
contramos los medios de comunicación y líderes de
opinión que replican contenidos noticiosos, novedosos
o interesantes, como por ejemplo: periodistas, líderes
sociales, publicadores destacados, entre otros.
Receptores o usuarios: los usuarios comunes,
quienes como en toda red social pueden interactuar,
opinar, multiplicar, pero debido a su poco número
de seguidores, que generalmente provienen de sus
conocidos o usuarios con los que ha interactuado en
la red, no alcanzan en la generalidad de los casos, a
tener el impacto y la resonancia de los primeros dos
tipos de usuarios.
Así que uno de los primeros pasos a dar en esta
red social para posicionar el mensaje del Evangelio
es tener clara cuál es nuestra posición y alcance, así
como planificar una estrategia adecuada de acuerdo
a esa posición.
Por ejemplo, si se es un líder de una iglesia, Pastor,
Ministro, se debe buscar tener una presencia en la red
y mantener una actualización frecuente de al menos
una vez al día, con datos novedosos y puntuales que
sean de utilidad para los seguidores.
En consecuencia, cada ministerio o iglesia debería
designar a una persona para que administre la cuenta
de la organización y la alimente con los calendarios

de las actividades, frases claves de las enseñanzas,
invitaciones a los servicios, retuits o republicaciones
de las cuentas personales de los líderes de la orga-
nización o del mundo cristiano en general, entre
otros contenidos.
En caso de que se sea un asiduo usuario con in-
tenciones de ser un multiplicador, el mejor consejo
es producir y comentar contenidos que ya estén ge-
nerando de que hablar, para mantener el interés en
nuestros seguidores y hacer que cada vez más personas
quieran seguirnos, debido a los contenidos de calidad
que les ofrecemos.
Pero si sólo nos gusta estar informados como usua-
rios comunes que, comentamos o publicamos de vez
en cuando, esta red social también es de gran utilidad,
ya que con sólo elegir bien a quienes seguimos, po-
dremos estar nutriéndonos constantemente de buenos
consejos, reflexiones y noticias de hombres de Dios y
organizaciones cristianas.
Además, al retwittear buenos contenidos, facili-
tamos a nuestros seguidores el poder recibir buenos
mensajes, tan buscados en medio de un mundo lleno
de malas noticias.
ALGUNOS TRUCOS O CONSEJOS

1. Use hashtags: Algo a tomar en cuenta con esta
red es que al comentar en los hashtag o etiquetas
(palabra o frase iniciada con el símbolo #) se pu-
blica no sólo a nuestros seguidores, sino a todas las

personas que en el buscador se interesen por esa
palabra o frase. Ejemplo: #Evangelio.
2. Cuida la imagen de tu perfil Twitter: Agrega fotos,
logos, elementos gráficos agradables y de buena
calidad. En especial cerciórate que tu resumen de
información sea el adecuado.
3. Repite tus tweets: Esto facilita que puedan ser
leídos por más personas; existen numerosas apli-
caciones que permiten programar tus twits, para
que estos se publiquen automáticamente a dis-
tintas horas.
4. Crea listas: Es imposible leer todos los twits de las
personas a las que sigues, en cambio colocando en
listas las cuentas que consideramos más impor-
tantes serás notificado de las actualizaciones que
más te interesan.
5. Crea grupos: También en Twitter se pueden crear
grupos, con los cuales podrás ponerte de acuerdo
con los miembros del mismo en acciones como
publicar todos sobre un tema dado o retwiter al-
gún contenido.
6. Publica contenido relevante: Es la garantía de que
las personas te sigan, la gente busca cosas nue-
vas y llamativas, en este punto ayudan mucho las
fotos, videos y todos los contenidos que añadan
valor agregado.
7. Menciona como es debido: aplica el truco del pun-
to, si se coloca un punto antes de la cuenta a citar
.@cuentaacitar, el mensaje llegará a todos los segui-

dores de ambos, en cambio si sólo coloco la cuenta
que cito @cuentaacitar, sin el punto, el mensaje sólo
llegará a esa persona y no a sus seguidores.
8. Agrega emojis: Cuando sólo tienes 280 caracteres
disponibles, los emojis pueden ahorrarte espacio
valioso y añadir valor emotivo o humorístico.
9. Se agradecido: Agradece y comenta a las personas
por interactuar con tu cuenta o compartir tus con-
tenidos y recomienda a las personas para que tus
seguidores también las sigan.
10. Comparte enlaces: Cada vez que veas en Internet
un video o noticia que te llame la atención o te
parece importante, puedes compartirlo a través
de un enlace con otros seguidores, pero recuerda
explicar el porqué vale la pena ver ese contenido.

#Capítulo 10
Una estrategia
comunicacional
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad
asentada sobre un monte no se puede
esconder.” Mateo 5:14.
Luego de haber analizado algunas de las más in-

fluyentes aplicaciones y redes sociales, observamos
cuáles pueden ser sus modos de uso a fin de fortalecer
la predicación y presencia del Evangelio en el mundo
del Internet y específicamente en la Web 2.0, con lo
cual consideramos que es momento de proponer a cada
creyente o iglesia el cómo diseñar su propia estrategia
comunicacional.
Reiteramos que no hay fórmulas exactas para el
posicionamiento en el mundo digital, puesto que cada
persona u organización tiene necesidades distintas,
y una experiencia única, que debe ir desarrollándo-
se en medio de un cambiante mundo tecnológico,
donde aparecen y desaparecen dispositivos, redes
y aplicaciones.
73
PLANIFICACIÓN DE ESTRATEGIA DIGITAL
Tomando esto en consideración, el siguiente paso
será aplicar un proceso clásico de planificación y se-
lección de talento humano que incluirá: definir las
metas deseadas, personas indicadas, elegir los medios
a emplear, diseñar una estrategia, aplicarla y evaluar
constantemente el avance de las metas.
Lo primero será tener metas alcanzables, claras
y con un periodo de tiempo para su ejecución. Por
ejemplo, la creación de una página web o blog debería
ser una de las primeras metas, así como la presencia
en determinadas redes sociales, formar equipos au-
diovisuales y tecnológicos, entre otros, que surgirán
de acuerdo a cada realidad especifica.
Otro aspecto vital es decidir en cuales redes so-
ciales queremos estar presente, es necesario evaluar
cuales son las más conocidas por los miembros de la
iglesia o las que sin ser las más conocidas permitan
un mejor desarrollo de los planes de ciberevangelismo
o educación cristiana.
Nunca se debe perder de vista que comenzar con
una estrategia en muchas redes sociales puede hacer-
nos muy poco efectivos en todas y cada una de ellas, en
cambio iniciar con una o dos, permitirá que los equipos
se entrenen y paulatinamente puedan incursionar con
más redes. “Quien mucho abarca, poco aprieta” reza
el refrán popular.
Para la selección del talento humano, hay que tener
presente tanto el testimonio de vida, como el manejo

tecnológico, porque finalmente realizará un trabajo
para la obra de Dios, y por ende no se puede sólo tomar
a quien mejor maneje la tecnología, pero que quizás no
tenga el tacto y la madurez cristiana para representar
a la organización. En fin hay que ubicar a los hombres
idóneos de los que habla 2 de Timoteo 2:2.
Es crucial que en el caso de las iglesias los líderes o
pastores acompañen y cuiden la imagen que se mues-
tra, porque aunque se recomienda delegar esta tarea
en manos de gente joven, no se debe olvidar que se
trata del perfil corporativo de la organización.
Asimismo, se deben diseñar y aplicar constante-
mente estrategias como encuestas, series de enseñan-
zas, videos evangelísticos, concursos, invitaciones y
otros, todo esto para mantener activas las redes o la
página web de la organización.
Para cerrar cualquier planificación estratégica, es
recomendable medir el éxito y alcance de cada red, lo
cual es muy fácil de realizar, ya que todas estas pági-
nas ofrecen a sus usuarios datos medibles: cantidad
de seguidores, cantidad de veces que un contenido fue
compartido o comentado, etc. Recuerde, aunque usted
sepa que se está haciendo un buen trabajo, siempre se
pueden hacer las cosas aún mejor.
USE LOS INFLUENCERS

Dentro del mundo de las redes sociales existen líderes
cuya influencia marca tendencias en sus seguidores, a
estas personas se les conoce como influencers, es decir,
Una estrategia comunicacional 75

personas que apoyadas en su experiencia y credibili-
dad sobre un tema concreto, son tomadas en cuenta
por el público a la hora de tomar decisiones sobre la
valoración de algún producto, servicio, marca o idea.
Por ejemplo, si eres un nuevo escritor, tus influen-
cers serán los críticos especializados en el tema del
referido libro. Ahora bien, en el mundo de las redes
sociales cualquiera pensaría que las personas con más
seguidores son automáticamente los mejores influen-
cers, pero la verdad es que esto no es del todo cierto,
actualmente se ha demostrado que es mejor cuando
muchos pequeños líderes opinan de forma positiva
sobre una marca, a que una sola súper estrella de las
redes sociales recomiende un producto.
Entendiendo esto podemos definir que no nece-
sariamente los más seguidos en las redes serán las
influencias que necesitamos para que nos comenten
o mencionen, y así lograr proyectar nuestros sitios o
redes, aún así, es altamente recomendable buscar que
los influencers adecuados nos comenten una que otra
vez los posts que subimos a la red.
Desde la perspectiva cristiana utilizar a los influen-
cers puede ser muy útil para promocionar un nuevo
ministerio de música o una iglesia como tal, o para
dar mayor difusión a la invitación a un determinado
evento. Recuerde cada pastor o líder es en potencia
un influencers.
Entonces es recomendable interactuar con líderes
de otras iglesias y ministerios para intentar que éstos

a su vez nos comenten y de preferencia nos reco-
mienden, para que sus seguidores conozcan nuestro
producto o evento. Nosotros también podríamos hacer
lo mismo, pues a la hora de difundir el Evangelio lo
ideal es trabajar en equipo, con total sentido de fra-
ternidad y solidaridad.
Coloquemos algunos ejemplos: Si mi intención es
proyectar la nueva banda musical cristiana de la igle-
sia, lo deseable sería intentar que los sitios de otras
bandas locales e iglesias cercanas, nos recomienden
y compartan nuestro material promocional.
En caso de que la intención sea invitar personas no
cristianas a nuestra iglesia, habría que identificar los in-
fluencers de la zona geográfica cercana a la iglesia, medios
de comunicación, grupos de vecinos, entre otros y tratar
que éstos nos comenten o califiquen positivamente.
DEBEMOS SER UNA BUENA INFLUENCIA

Otra aplicación del tema de los influencers en nuestras
vidas cristianas es la relacionada a nuestra propia in-
fluencia en las vidas de nuestro entorno, al respecto en
la Palabra de Dios se nos demanda ser ejemplos para
las demás personas.
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros co-
razones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo
manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros,
escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no
en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”
2 Corintios 3:2-4

De acuerdo a lo expresado por el Apóstol Pablo,
nuestra vida es conocida y leída por los hombres,
es decir, que de cierto modo cada cristiano es un
influencer, y mucho más cuando su vida es publicada
en las redes sociales, donde puede ser observada
por miles o millones de personas, quienes seguirán
o rechazarán su ejemplo.
Por consiguiente, debemos seleccionar muy cui-
dadosamente cuáles son los contenidos que damos a
conocer, además, de medir muy bien las palabras que
usamos al calificar u opinar en las redes, ya que como
cristianos todos somos ejemplo, para bien, provocando
que las personas digan, “ese es un verdadero cris-
tiano”; o para mal, en cuyo caso las personas dirán,
“para ser un cristiano como ese, prefiero no ser nada”,
o la más típica expresión, “mira lo que está haciendo,
y eso que dice que es Cristiano.”
Así que antes de publicar cualquier contenido en el
Internet, tengamos presente que Cristo dijo: “Vosotros
sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con
qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser
echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la
luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no
se puede esconder.” Mateo 5:13 y 14.
Es decir, cada creyente es sal, la cual en la época
de Jesús era muy valorada y buscada por los hombres,
debido no sólo a los nutrientes y el sabor que añadía a
los alimentos, sino por su capacidad de conservar los
productos, sobre todo las carnes; así pues los cristianos

somos buscados por los hombres y reconocidos como
la reserva moral de la sociedad.
“Pero si la sal se desvaneciere”, otras versiones
dicen si perdiere su sabor, es decir, si el cristiano deja
de ser el modelo de vida que debe ser a la sociedad, en-
tonces, dejará de cumplir su rol. Luego el texto reitera
en el versículo 14 que somos luz del mundo, es decir,
que lo que hacemos es del conocimiento público, por
lo tanto, debemos tener cuidado de nuestro testimonio
como creyentes.
Estas recomendaciones cobran mayor valor en la
actualidad, pues las redes sociales han hecho impo-
sible el olvido social, es decir, por ejemplo si un joven
se emborrachaba en el pasado y hacia locuras, sólo
quienes estuvieron presentes lo sabrían, y con el tiempo
la sociedad lo olvidaba, y se podía dejar ese momento
de la vida en el pasado.
Mientras que hoy, si ese momento fue captado en
fotografías o videos y subido al Internet, las personas
podrán seguirlo viendo y comentado aún años después
de la situación, lo cual puede seguir afectando la vida
de la persona aún mucho tiempo después.
Cada vez son más los empleadores que visitan las
redes sociales de sus aspirantes a trabajadores, para
perfilar e incluso prejuzgar a los postulantes, de acuer-
do a sus publicaciones, siendo esto así, las fotos en
Facebook o Instagram de situaciones desenfrenadas
de hace años, pueden en el mundo actual impedirte
incluso el ingreso a un empleo.

Así que no importa que tan jóvenes seamos, es-
cuchemos el consejo del Apóstol Pablo a su aprendiz
Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, es-
píritu, fe y pureza.” I Timoteo 4:12.
En síntesis, somos responsables del uso que le da-
mos a las redes sociales, a quiénes seguimos, qué
compartimos, vemos y cómo influimos en las personas
con respecto a la visión del Evangelio.
Finalmente, debemos recordar que el Evangelio y
las redes sociales están conectadas, porque todo lo
que hagamos de obra, hecho o palabra debe honrar
a Dios. “Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho,
hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias
a Dios Padre por Él.” Colosenses 3:17
Bendiciones.

Reflexiones finales
Si Facebook fuese un país sería el más poblado del
mundo, porque cuenta con más de dos mil millones
de suscriptores o miembros, lo que nos hace concluir
que este “país virtual” supera la cantidad de personas
de países como China e India.
Es importante subrayar que no estamos ni a favor
ni en contra de ninguna red social, incumbe a cada
persona que intente dar a conocer el Evangelio llevarlo
de acuerdo a sus convicciones, y así no transgredir las
enseñanzas bíblicas. (1 Timoteo 1:5-19)
Otro punto a tomar en cuenta es cuida la ortografía,
pues como cristianos debemos honrar a Dios hasta con
nuestra forma de escribir. (Colosenses 3:17)
Existen tres preguntas básicas que todo cristiano
debería responder antes de abordar lo que hemos
llamado la barca de las redes sociales.
¿Cómo afectan tu tiempo? Las redes llegan a ser
adictivas, y por lo tanto, pueden robar el tiempo ne-
cesario para el contacto físico y emocional con otras
personas, en especial, nuestros familiares y amigos.
Además, pueden convertirse en distractores que nos
aíslan de otras actividades de mayor importancia en
nuestras vidas. (Filipenses 1:10)
¿Cómo afectan tu privacidad? Es necesario tener
en cuenta que una vez publicado cualquier contenido
como fotos, textos, datos personales éstos serán de
dominio público, y en palabras del sabio Salomón se
le estará abriendo la puerta al ladrón, vulnerando así
nuestra intimidad. (Proverbios 11:13)
¿Cómo afectan tu reputación? Igualmente, nuestras
publicaciones en la web perduran en el tiempo y cual-
quiera puede retomarlas para hacernos daño, y corremos
el riesgo de que nunca se borren de la memoria de ter-
ceros. (Gálatas 6:7; Mateo 7:17; Proverbios 20:11 y 22:01)
“El que anda con sabios, sabio será; mas el que se
junta con necios será quebrantado”. (Proverbios 13:20).
La adecuada selección de los contactos (amigos) en
nuestras redes sociales favorecerá la llegada a buen
puerto del mensaje de salvación.
“No erréis; las malas conversaciones corrompen
las buenas costumbres”. (1 Corintios 15:33). Nuestras
relaciones tanto virtuales como reales influyen en
nuestras actitudes, conductas y motivaciones, por lo
tanto es vital tener presente con quienes compartimos
nuestro tiempo.
Tomando en cuenta lo anterior, podemos con-
cluir que el uso de estas utilidades tecnológicas debe
hacerse con prudencia, y en especial al tratarse de
los seguidores y practicantes del mensaje de Jesús.
Queda bajo nuestra entera responsabilidad el buen
uso que le demos a las redes sociales, pues no son
más que una herramienta en el mundo de las co-
municaciones modernas.
Elaborado con aportes del licenciado Jordanny Rojas.

SOBRE EL AUTOR
Roy Salas Adán nació en

Carora, estado Lara, Vene-
zuela en 1984. Hijo mayor del
matrimonio de los pastores
cristianos Reyes y Ana de Sa-
las. Desde los 15 años se ha
desempeñado como maestro
y líder en varias iglesias cris-
tianas en Venezuela.
Estudió comunicación social en La Universidad del
Zulia (2002-2007), ha realizado diversas escuelas de
liderazgo y capacitaciones teológicas en Venezuela. Ha
colaborado ministerialmente en varias iglesias en Ma-
racaibo (Zulia), Carora y Barquisimeto (Lara), Caracas
(D.C.) y actualmente Santa Barbará (Monagas).
Ha trabajado durante más de 10 años en medios de
comunicación e instituciones en cuatro estados de su
país Venezuela. Está casado desde 2012 con María Guz-
mán, de cuya unión son fruto dos hijos: Ámbar y Elías.
Ministerialmente ha sido asesor técnico en el área
comunicacional de la Confraternidad de Ministros Cris-
tianos Evangélicos de Torres y de la Fraternidad de
Iglesias Cristianas Evangélicas Jerusalén.
Laboró como asesor editorial de los libros Convic-
ciones (Rev. Henry Castro, 2016) y Reino y Gracia (pastor
Mario Querales, 2015), en revistas y televisión local de la
ciudad de Carora. Actualmente sigue desempeñándose
como periodista en medios privados y como conferen-
cista cristiano.

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El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera© 1960

Título: El Evangelio y las Redes Sociales

Copyright© 2018 Roy Salas Adán

Todos los derechos reservados. A excepción de breves citas en reseñas

Coordinación editorial, diseño de cubierta y maquetación:

Impresión y encuadernación: Editorial Horizonte, C.A.

Si deseas conocer más contenidos del autor

Capítulo 1 Evangelizar con la tecnología 13

Capítulo 2 Comprendiendo las redes sociales 19

Capítulo 3 Un problema generacional 24

Capítulo 4 Las redes deben tener una barca 30

Capítulo 5 El fenómeno del Facebook 36

Capítulo 6 La televisión se hace interactiva 47

Capítulo 7 Llegó la mensajería 2.0 54

Capítulo 8 El poder de las selfies 61

Capítulo 9 Mensajes concisos y precisos 66

Capítulo 10 Una estrategia comunicacional 73

Pastor Mario Querales

Desde el principio, el cristianismo ha entretejido re-

EVANGELIZAR ES COMO LANZAR UNA RED

14 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Evangelizar con la tecnología 15

16 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Evangelizar con la tecnología 17

18 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

El libro del Génesis nos cuenta que cuando Dios creó

20 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

¿QUÉ SON LAS REDES SOCIALES?

¿CÓMO NACEN ESTAS REDES SOCIALES?

Comprendiendo las redes sociales 21

22 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Comprendiendo las redes sociales 23

En el año 2010 inicié una experiencia laboral en la

26 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

28 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Las redes deben

Como hemos dicho antes, el éxito de las redes sociales

Las redes deben tener una barca 31

32 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Las redes deben tener una barca 33

34 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

Las redes deben tener una barca 35

• Creador del Facebook: Mark Zuckerberg

Hablar en la actualidad de redes sociales nos obliga

El fenómeno del Facebook 37

POSIBLES ESTRATEGIAS DE POSICIONAMIENTO

38 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

El fenómeno del Facebook 39

40 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

El fenómeno del Facebook 41

42 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

El fenómeno del Facebook 43

44 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

El fenómeno del Facebook 45

46 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

• Creadores de YouTube: Steve Chen, Chad Hurley

Quienes crecimos en la época de la televisión siempre

48 EL EVANGELIO Y LAS REDES SOCIALES

EL FENÓMENO DE LOS YOUTUBER

La televisión se hace interactiva 49