El Problema Del Mundo - Israel Rojas

ISRAEL ROJAS. R.
EL PROBLEMA
DEL
MUNDO
(Segunda edición)
ESTUDIAR LOS PROBLEMAS SOCIALES.

O COLECTIVOS ES UN DEBER.
ESTUDIAR EL PROBLEMA INDIVIDUAL.
UNA IMPERIOSA NESECIDAD.
TALLERES GRAFICOS MUNDO AL DIA --BOGOTA

DERECHOS RESERVADOS
CONFORME A LA LEY-
EL PROBLEMA DEL MUNDO V
LO QUE ES “PROBLEMA DEL MUNDO”
Al presentar esta segunda edición de la obra “EL PROBLEMA DEL

MUNDO”, no nos anima otro interés que el de hacer que las personas
que arden en deseos por ver algún día realizado en el mundo el ideal
de equidad y justicia, visualicen a través de este manual de
sociología la misma sincera aspiración en el Autor de tal tratado.
Nuestro análisis de los problemas humanos está basado en leyes
puramente naturales, es decir, en principios de fundamental
necesidad humana, dejando a un lado toda clase de fantasías y de
inútiles ensoñaciones.
Los problemas de carácter social atañen exclusivamente a
necesidades inmediatas del individuo, y de los individuos, o sea de
la colectividad en general.
El individuo es necesario a la colectividad para que aparezca con tal
estructura de sociedad humana, como el grano de trigo es
indispensable y base fundamental en el tonelaje que representa
ciertamente un valor efectivo de este maravilloso cereal. Así como
sin el grano de trigo es imposible contar quintales, así sin individuo
es imposible hacer referencia a sociedad, a pueblo y a nación; y así
como por un puñado del cereal en referencia, el comprador juzga el
VI ISRAEL ROJAS R.
valor total de los quintales o toneladas de trigo, en la misma

proporción según sea la capacidad de un determinado número de
individuos de una sociedad, puede juzgarse en cierto modo lo que
ella significa en su totalidad.
El objeto pues del estudio que hacemos en este manual es el de
mostrar sugerencias basadas, fundamentadas en la observación de
las necesidades humanas, para que lo directores de esa colectividad
traten de dejar a un lado sus personalismos y desempeñen
honradamente el papel que les corresponde de directores del
movimiento social, para tratar siempre de servir los intereses de la
colectividad fuera de toda limitación personal, porque la lógica nos
enseña que solamente sirviendo noblemente los intereses de la
mayoría, es como la minoría dirigente puede hacerse digna ante los
ojos de aquélla. De lo contrario, las revueltas sociales, el logrerismo
de la audacia mal intencionada y la supremacía aparente de los
indignos, hará que se provoquen, como ha sido en la entera historia
de la especie, verdaderas revoluciones de carácter material y moral
que han sido siempre el fundamento de todos los desastres humanos.
En cuanto a la valía de este trabajo, lo dejamos enteramente al juicio
del lector inteligente.
EL AUTOR
EL PROBLEMA DEL MUNDO VII
MOTIVO
La razón que nos impulsé a realizar este trabajo, cariñosamente

dedicado a nuestros compatriotas, colombianos y americanos, sin
distingos de ninguna naturaleza, fue la consideración detenida de
nuestro pasado, la observación del presente y la necesidad de laborar
hacia proyecciones que reformen un tanto nuestras costumbres,
mediante la organización de sistemas con alcances que cubran las
necesidades salientes de libertad, progreso y ecuanimidad dentro de
las actividades políticas y sociales, sin menoscabar las posibilidades
de desarrollo individual en campo abierto de honrado y noble lid.
La imparcialidad ha sido nuestro escudo, y el análisis el arma que
hemos esgrimido al escribir las páginas de este libro, que ponemos a
la vista de todos aquellos que estén seriamente interesados en
trabajar por hacer una Patria mejor y un mundo de nuevas
modalidades y amplios horizontes para que todo ser humano, pueda
ver, comprender y sentir la trascendencia de la vida puesta al
servicio de grandes ideales en pro del mejoramiento de la raza.
Con gran inconsciencia se ha pretendido resolver los problemas
íntimos de nuestra Patria, analizando, o más bien, ligándose a
entusiasmos políticos de naciones extrañas, sin parar mientes en que
cada pueblo tiene sus propios problemas, como cada hogar tiene los
VIII ISRAEL ROJAS R.
suyos, y cada individuo sus propias interioridades que solamente a él

le corresponde resolver. Tratar de solucionar los problemas de un
hogar teniendo como norma los problemas y soluciones del hogar
vecino, es exactamente como pretender curar la enfermedad del
paciente A, que está afectado de diabetes, con la misma medicina
que se trata el mal del paciente B, que está enfermo de asma. Estas
ligerezas conducen necesariamente al fracaso.
El problema de Colombia, y el problema de América, es muy
diferente del problema de Rusia, Francia, Alemania Italia, España.
Sin embargo, con gran irreflexión e inconsciencia que da pena,
resultan en nuestro patrio suelo los seguidores ingenuos del amo
Mussolini, los adoradores de Stalin, o los idolatradores de Franco.
Es preciso dominar el exceso de emociones mal entendidas y peor
guiadas y dedicarse sincera y honradamente al estudio de los
problemas de nuestro suelo, de estos que directamente nos
Incumben, y que debemos resolver sin calcar el paradigma
ultramarino, ajeno enteramente a nuestra individualidad nacional.
No hay indudablemente ninguna persona razonable que pueda mirar
con indiferencia los problemas colectivos, ya que a éstos están
vinculados de hecho los individuales, pues a decir verdad, y como lo
demostraremos en esta obra, el problema del mundo es el problema
del individuo, y cuando el individuo ha resuelto su problema ha
contribuido en gran parte a canalizar fuerzas para la solución del
problema del mundo, en consecuencia.
Como el amaneramiento, o sea, el apegamiento a ideas estrechas, es
casi norma general de los seres humanos, es seguro que quienes
vean el presente estudio van a preguntarse qué filiación política tiene
EL PROBLEMA DEL MUNDO IX
su autor, para concluir a priori Si vale o no la pena leerlo. Porque, el

ligamen a determinada ideología es la parcialidad viviendo en la
conciencia, y de ahí que las ideas de separatividad predominen sin
que se pueda llegar nunca a un acuerdo efectivo que traiga la
convivencia social, desiderátum de la acción fecunda de los hombres
de buena voluntad.
Deseamos que se nos analice con imparcial y severa atención. Y
aclaramos: Nuestra política es la de servir los altos principios que
permitan sacar a flote una positiva corriente de verdaderas
capacidades en orden al servicio integral de la colectividad, sin
miramientos ni prejuicios de ninguna índole. Nuestro ideario es
LIBERAL, sin que esto tenga que ver nada con la acepción criolla de
la palabra. Somos LIBERALES pero en el sentido estricto, real.
LIBERAL lo tomamos por amplio, abierto siempre a todo progreso, al
servicio de los más elevados ideales de la emancipación de la
conciencia, sin admitir dogmatismos aberrantes que dificulten el
progreso y estanquen las nobles aspiraciones.
Liberalidad en el sentido de libertad encauzada dentro del orden
natural de las cosas y del progreso efectivo.
Insistimos en que quien nos lea se dé cuenta exacta del sentido de
nuestro párrafo anterior, y no vaya a considerar el ideario expuesto
en este libro enmarcado dentro de algún sectarismo de los que hoy
abundan.
La LIBERALIDAD es más bien un ESTADO DE CONCIENCIA que un
concepto humano.
El sentido LIBERAL es el eficaz que permite mantener vivos todos los
acicates del progreso y de la genuina elevación de la conciencia
X ISRAEL ROJAS R.
humana, sin restricciones. Todo hombre consciente y ecuánime es

LIBERAL aunque se adorne con un sello que lleve distinto nombre.
Porque hay hombres que se hacen llamar conservadores y sin
embargo cuentan con rasgos salientes de liberalidad; y en cambio los
hay que se hacen llamar liberales pero su estrechez de apreciaciones,
su incapacidad mental, su egoísmo, los hace obrar como genuinos
conservadores en el sentido vulgar y limitado de la palabra.
Este ideal liberal fue el que por intuición los Padres de la Patria
grabaron en las dos palabras significativas que sirven de lema a
nuestro escudo: “LIBERTAD Y ORDEN”. La palabra LIBERTAD o
LIBERALIDAD es el fundamento del lema, estando el sistema encajado
dentro de la palabra Orden. A decir verdad, este lema nos sirve de
base al estudio que vamos a exponer.
Pedimos al lector criterio de crítica constructiva en la consideración
de este trabajo, para que después de haber establecido un juicio
lógico, analítico, ante el noble pensar y el digno sentir, emita la
severa opinión que sobre él se forme, ya que de los criterios
honrados y justicieros dependerá el éxito de las labores que la
inquieta juventud del momento debe emprender para la regeneración
general.
“Busquemos siempre lo bueno, lo bello, lo noble y verdadero que
está siempre en la altura; subamos allí, no intentando el camino del
reptil rastrero que escalona la roca, sino como el águila de nuestro
Emblema Nacional Colombiano, majestuosa, de limpio vuelo, allá,
donde el alma, libre de groseras atracciones terrenas, pueda dominar
el inmenso horizonte de la Ciencia y contemplar más de cerca el sol
inextinguible del ideal Eterno”.
EL AUTOR
EL PROBLEMA DEL MUNDO 10
GENARALIDADES
La inteligencia del hombre ha luchado siempre por tratar de resolver

los múltiples problemas de la raza. Pero la humanidad a través de las
edades ha venido sufriendo lo indecible en el intrincado laberinto de
la existencia.
La pálida luz de la razón ha sido siempre insuficiente para resolver
sus problemas. Los tanteos de la ciencia muestran de vez en cuando
lo que vale el esfuerzo; y la humanidad a la sombra de ocasionales
esperanzas suspende por un momento la incertidumbre, y cree que
va a ser feliz, pero tales insignificantes segundos ilusorios mueren
ante las luchas naturales que cada ser humano sostiene consigo
mismo.
Veamos a1guna de estas ilusiones que la raza ha experimentado.
Cuando por primera vez oímos decir que sin necesidad de alambres
ni ningún medio visible para nuestros sentidos, el hombre podría
comunicarse a largas distancias, la emoción de la noticia nos hizo
vivir horas de indescriptible admiración, e imaginamos que este
descubrimiento era el colmo del éxito, y que con él dábamos un paso
hacia la felicidad. Pero, qué?... Nada. Pasó el espejismo, y los
problemas que cada ser lleva dentro de su pecho lo colocan en la
realidad aparente, y le muestran que prácticamente no ha logrado
nada positivo, que todo es relativo, de valor circunstancial, y en el
fondo, ilusorio, a pesar de que en un momento haya creído que la
11 ISRAEL ROJAS R.
radio, los aviones, los ferrocarriles, la imprenta, sean progresos

definitivos, fuentes perfectas para la felicidad personal de cada
individuo.
Pero esto no es una negación significativa de que estos progresos no
tengan su importancia desde valiosos puntos de vista. Sólo
afirmamos que dichas cosas de material adelanto no han dado la
solución al problema íntimo ansiado por el corazón del hombre. Al
con naturalizamos con las condiciones provocadas por los
descubrimientos, la insatisfacción nos sigue torturando, nos
llenamos de nuevas aspiraciones y de nuevos temores ante la
inquietante realidad de las luchas cotidianas: todo trae una ilusión
esperanzada que nos hace vivir sensaciones de momento mientras se
escapa la honda emotiva que la produce. Eso es, y eso ha sido, y eso
será para el ser humano mientras no resuelva el problema del
mundo, que es su propio problema.
Colectivamente se pretende resolverlo con todas sus complejidades
por medio de planes políticos unilaterales o de orientaciones de
carácter religioso. La ciencia física, la política, y las religiones,
representan las tres grandes maneras de esfuerzo encaminadas a
lograr el mejoramiento social.
La Ciencia representa un papel de ecuanimidad. Por medio de ella se
pretende despejar problemas síntesis, y no realmente colectivos.
Las religiones teóricamente enseñan al mundo ideales de abstracta
moralidad; pero el estado general del hombre presente, en luchas de
diferente naturaleza, no le permite ajustar su vida a la moral
puritana, ya que las tendencias biológicas de los sentidos no han
sido completamente gobernadas y dirigidas, y porque las urgencias
físicas le presentan la necesidad de esfuerzos abiertos para obtener la
supremacía que le dé, dentro de las actuales circunstancias de la
humanidad y de la civilización, los elementos indispensables para la
subsistencia.
La religión, por lo tanto, es un ideal casi vago. Pues el materialismo

práctico de la vida ha llegado a absorber completamente a la
humanidad. Se necesita, entonces, un plan de carácter social, y de
orden político, bien orientado, que coloque al mundo dentro de
normas que se ajusten a lo recto, a lo justo, y que dentro de esa
justicia y esa armonía no se anulen los motivos que obligan al
hombre a superarse o intensificar su propio mejoramiento
individual, y, por ende, colectivo.
Todos los planes políticos que existen actualmente como sistemas de
gobierno, son imperfectos e injustos. Y esa es la razón por la cual el
descontento reina en el mundo como fruto de este estado de cosas.
En nada hay equidad, los extremos se marcan con definida injusticia.
En los presentes sistemas de gobierno no hay ecuanimidad en modo
alguno. La democracia no existe sino de nombre.
A la sombra de esa palabra tan llevada y traída, rigen los extremos
de la pasión, del partidarismo y del capricho.
El Comunismo no pasa de ser una aspiración de ideal apariencia,
pero PERFECTAMENTE IRRFALTZABLF DADO EL NATURAL EGOISMO
DEL HOMBRE. El pueblo ruso, que ha servido de ensayo para este
sistema, nos ha dejado ver claro lo que en estos casos sucede. Los
rusos fueron libertados de la fatal esclavitud del zarismo sin y
cayeron en la no menos grave del bolchevismo sin alma en que el
capataz presiona bajo su tacón la mansedumbre de un pueblo sufrido
y sufriente. No existe tal igualdad; la supremacía siempre es del más
audaz, y la borreguil situación, del hombre y muchedumbre débiles.
Juzguemos la marcha del comunismo en el resto del mundo, y
veamos este hecho protuberante: mientras un líder logra que sus
seguidores cooperen y hagan toda clase de sacrificios, hasta el de
exponer la vida por él, éste resulta ser el único favorecido. La masa
se entretiene en el cultivo de esperanzas irrealizables, porque el ideal
13 ISRAEL ROJAS R.
triunfa, ella no hará más que cambiar de amos, que en este caso
serán los líderes.
Ahora consideremos el fascismo y el nazismo. Estas corrientes,
llamadas de derecha hacen del pueblo una cosa irresponsable que
está sometida violentamente a la vanidad del hombre que la domina.
Tal imperialismo tiene algunas ventajas para la manada que sigue
como los corderos tras el pastor, pero no deja de ser un sistema
generador de injusticias al vincular el individuo a la especie, y
convertirlo en ciego instrumento, haciéndole perder su propia
personalidad, y llevándolo así gradual y progresivamente a
transformarse en ser negativo, siempre obediente en forma
automática a los impulsos colectivos de su raza y de su jefe, sin
reparar en lo justo y en lo injusto de los hechos, con tal de
complacer al amo. En ese sistema de gobierno no puede existir
libertad, sino una mísera esclavitud de los muchos al uno.
Colectivamente, como decíamos, estos sistemas comunistas y
derechistas producen ciertos resultados aparentes, pero en el fondo
vienen a matar el valor genuino del factor individual, puesto que
aniquilan y muelen todas las posibilidades de los hombres de
positivo valor, para ser usufructuadas por aquellos que mansa e
hipócritamente inclinan la cerviz ante los amos. A la larga esos
sistemas perjudican hondamente a la raza.
Los pueblos que están gobernados por colores banderizos no están
en mejores circunstancias. Cuando el COLOR POLITICO gobierna y NO
LA CAPACIDAD, el asunto se complica, pues sale del rol de la justicia,
para convertirse en problema de mera pasión inconsciente. El
sistema de partidos por color, ha sido la causa para que los pueblos
que falsamente se dicen libres no hayan podido prosperar en todas
sus posibilidades.
El colmo de la inconsciencia popular en las actividades políticas lo
descubrimos fácilmente, si percibimos con serenidad que el factor
colorido ha clavado el odio entre hermanos nacionales y aun

carnales, y entre padres e hijos, sin que se piense nunca en la
importancia esencial del porqué del valor político, que en el fondo
no es valor real, sino únicamente de relativa circunstancia. Pero si
reflexionamos bien, veremos que los diversos sistema están
orientados hacia un servicio más o menos eficiente desde el punto de
vista de cada uno; aunque el fanático, de ninguna capacidad de
apreciación independiente, desvirtúa su sistema al creerlo
íntegramente perfecto. De esto viene el error. Como podemos
deducir, todo es cuestión de estado mental, de relativa comprensión
individual.
Quien desapasionadamente analice tendencias políticas encontrará
que en cada una hay ideales indudablemente interesantes para la
buena marcha de los pueblos y naciones.
El problema está, pues, en cuanto al sentido político se refiere, en
crear una orientación ecuánime, que dentro de la libertad y el orden
dé un lógico y positivo impulso al mejoramiento de los pueblos, y
por ende al de los individuos. Este sistema tiene que tener como
objetivo la SUPERAClON, o sea, que para ocupar los diversos puestos
de gobierno se exija como fundamentales condiciones, EFICIENCIA
(capacidad) y HONORABILIDAD. Con esta base, la orientación justa de
los pueblos marchará, como se dice, sobre ruedas perfectamente
centradas y de equilibrado engranaje. A este sistema, que trataremos
de explanar aquí, lo llamaremos la REPUBLICA EFICIENTE.
La sinrazón más grave que existe en los gobiernos de color
banderizo, está en que no se tiene en cuenta la capacidad, sino que el
individuo involucrado en el mecanismo administrativo pertenezca a
la misma corriente política que usufructúa el poder.
Vamos a juzgar, por ejemplo, a nuestra patria colombiana.
Nuestros compatriotas conservadores gobernaron al país con el
asfixiante criterio mencionado durante un período de 45 años.
15 ISRAEL ROJAS R.
Y por esa causa, madre de insuficiencias como sistema, dejaron a la

familia nacional en lastimosa situación: parte de la hacienda la
cedieron a los vecinos saxo americanos, y éstos por negocio
gastaron en nuestro suelo algunas sumas, muy pequeñas
relativamente a las regalías que han obtenido. Pero más grave aún
hubiera sido nuestra suerte, si en vez del Tío Sam fuera el amo
Mussolini; entonces la situación sería la que acaba de atravesar el
débil pueblo etíope.
Los compatriotas conservadores, bien intencionados seguramente,
en la guillotina de sus estrechas ideas sacrificaron el progreso del
pueblo, y en cambio lo hicieron rezagarse notablemente. Demasiado
conocemos la triste historia para seguir insistiendo en ella.
No vamos a decir que la culpa la tuvo directamente el pobre pueblo
conservador, que tras un ideal no hizo sino obedecer ciegamente a
sus jefes. Ni tampoco culpemos a éstos, los cuales apenas fueron
fieles a los instintos de raza, caracterizados en la ambición personal,
en la vanidad de mando, y en la humana suficiencia de creer que por
el hecho de tener autoridad se tiene también sabiduría para obrar.
Todos estos son pecados colectivos, y así la culpa no está sino en el
sistema. Porque los hombres, como ejemplares de raza que somos,
estamos llenos de groseras tendencias, y en hallándonos en
condiciones de darles expansión, lo hacemos con gusto, aunque más
tarde tengamos que sufrir las naturales consecuencias.
Estos errores, experiencia vivida, servirán para buscar orientaciones
más justas, y en armonía con la necesidad de avance definido.
Nuestros compatriotas liberales (LIBERAL, LIBRE, LIBERTAD) si
sinceramente quisieran realizar el ideal, deberían tratar de adaptar
las transformaciones deseadas, precisamente dentro de la libertad y
el orden, sin permitir la oxidación de los resortes propulsores del
verdadero adelanto armonioso e integral. Esto se conseguiría
empezando a orientar la creación de la REPUBLICA EFICIENTE.
Para que el firme progreso exista, tiene que haber armonía; y para
que haya armonía, equidad Y ecuanimidad Y para éstas, capacidad
verdadera en los organizadores. Esta es indudablemente la
aspiración que todo hombre honrado y justo desearía ver en plena
actividad, como sistema de gobierno.
17 ISRAEL ROJAS R.
EFICIENCIA
La eficiencia debe ser la nota dominante en un gobierno ideal.

Para lograr la real transformación en el orden social y político, es
necesario empezar por ahogar las pasiones políticas de color, y
reemplazar sus sistemas de organización desorganizada por la
capacidad, sencillamente exigiendo a quien va a tomar parte en el
engranaje gubernativo, HONORABILIDAD y EFICIENCIA.
Fundamentada la gestión del Estado siempre en estas dos
condiciones, habría un sistema ajustado a la equidad, que
contribuiría a ennoblecer las aspiraciones y daría plenas garantías a
todos.
Presupuesto ese sistema, no habrá nada que reclamar en cuanto a la
justicia. Deja además amplia libertad y motivos de superación para
todos aquellos que aspiran a ennoblecerse y engrandecerse en
sentido político y social. Llevándolo rigurosamente a la práctica,
surgirá como natural corolario, cultura superior, ya que habrá
impulso unánime hacia una noble orientación con mira a la
capacidad creciente, como esencial para lograr acceso a elevadas
situaciones.
No se tendrán en cuenta las clases, ni los colores de raza, ni. los
banderizos; sino única y exclusivamente aquellas dos condiciones
angulares.
Cuando se candidaticen presidentes, la lucha política girará

alrededor de la demostración de la mayor o menor CAPACIDAD y
HONORABILIDAD de los candidatos, sin que en ello nada tengan la
casta ni los colores.
En la República Eficiente quedarán representados solamente los
factores humanos de acción, justamente los únicos dignos de tenerse
en cuenta; ya que la inacción nada merece.
19 ISRAEL ROJAS R.
LA TRILOGIA DEL EQUILIBRIO
La sociedad es un organismo viviente, y el Hombre como parte

integrante de ella la sintetiza con perfección, analógicamente.
El hombre tiene un estómago (centro de la digestión); un tórax
(centro de la respiración y de nobles sentimientos), y un cerebro
(centro intelectivo y pensante). Este conjunto de tres grandes
condiciones resulta semejante en el organismo social.
El estómago de la colectividad debe tener su plan político propio,
que en este caso es la Economía del Estado.
El tórax social, como centro de acción y movimiento, en las fuerzas
jurídicas y militares. Y la cabeza estará representada en los hombres
que se dediquen a la cultura integral, con el conjunto de
Universidades, escuelas, etc.
La REPUBLICA EFICIENTE tendrá un Congreso compuesto de tres
Cámaras: Cámara de la Economía, Cámara Jurídica y Militar
(justicia y orden), y Cámara Científica y Moral.
A estas Cámaras no podrán ir más que los capacitados, los eficientes

en la actividad particular de cada una.
A la Cámara de Economía no tendrán derecho más que los técnicos
especializados en el estudio de esta modalidad, es decir, los peritos
Agricultores, Banqueros, Comerciantes, Industriales, etc.,
exigiéndoles las condiciones primordiales:
HONORABILIDAD y EFICIENCIA. Estas condiciones serán las únicas
que se deben comentar y discutir al hacer la elección.
La segunda Cámara estará compuesta de juristas, Militares, Jefes de
Policía, o sea, técnicos en Justicia y Orden Público.
La tercera Cámara, por hombres de ciencia e intelectuales:
Ingenieros, Médicos, Psicólogos y Profesores, que hayan
demostrado rigurosamente ser dignos de tales preeminencias.
Cada Cámara elaborará las leyes correspondientes a su peculiar
actividad; y las otras dos tendrán derecho a modificarlas y
coordinarlas de acuerdo con la armonía que debe reinar en el
conjunto. Por ejemplo, una ley sobre educación pública, elaborada
por la Cámara Científica e Intelectual, será armonizada por la
Cámara de Economía según las posibilidades del país.
Una ley dictada por la segunda Cámara, será revisada en cuanto a lo
económico por la primera, y en cuanto a lo científico, y moral por la
tercera.
Una ley de la Cámara de la Economía será ajustada al orden y a la
justicia por la segunda, y en cuanto a lo científico, por la tercera.
Con esta trilogía se obtendrán perfectamente ajustados a las grandes
necesidades de los individuos, y, de allí, al de las colectividades.
Dentro de ese mismo plan deben encajarse los diferentes sectores de
la administración pública, siguiendo paralelamente su esquema.
21 ISRAEL ROJAS R.
Todas las asambleas y cuerpos que trabajen con el fin de resolver los
problemas del Estado, han de estar equilibrados en la trilogía de las
TRES GRANDES NECESIDADES ya descritas.
Y también respecto a los Concejos Municipales se procurará que se

acerquen en cuanto sea posible a este ideal.
La EFICIENCIA y la HONORABILIDAD se exigirán guardando las
proporciones, desde el agente de policía, hasta el Presidente. Pues de
no ser así, la República no resultaría armonizada.
Las únicas causas que harán perder un empleo público serán: la
incapacidad para llenar plenamente el cometido, o la falta de
honradez. En el primer caso puede rehacerse el empleado,
capacitándose, o aceptando un puesto inferior, para el cual esté
capacitado. En el segundo caso, no le será permitido volver a ocupar
empleos de ninguna clase y se debe considerar INDIGNO para tomar
parte en cualquiera actividad del Gobierno.
La única “intriga” que se tendrá en cuenta para retirar a alguien de
sus funciones como empleado público, serán la comprobación
desapasionada de falta de CAPACIDAD o de HONORABILIDAD.
Con este sistema llevado a la práctica, se tendrá mecánicamente el
mejor plan de organización; y al mismo tiempo, estarán vivos los
motivos de superación individual, lo cual beneficiará notablemente
al conjunto social. Capacitándose y dignificándose el individuo
podrá aspirar legítimamente cada vez a más nobles situaciones.
El Presidente de la REPUBLICA EFICIENTE podrá ser reelegido por el
Congreso, cuando haya probado su HONORABILIDAD y EFICIENCIA.
Este sistema traerá grandes ventajas, porque todas las actividades se
resienten con los cambios administrativos injustificados, y porque es
muy lógico que quien rija los destinos de un pueblo a satisfacción
acumula experiencias que van acreciendo su capacidad.
La elección fundamental será popular, supuesta la presentación de

candidatos con las condiciones ya mencionadas.
El Presidente no nombrará para Ministro de Obras Públicas a un
jurista, ni a un médico; y lo mismo en las demás Ramas del Poder.
La distribución de las responsabilidades se hará de acuerdo con la
especialidad de cada uno. Esto es fácil comprenderlo, dando el plan
que vamos esbozando.
23 ISRAEL ROJAS R.
LA CARRERA ADMINISTRATIVA
En los últimos tiempos se ha estado tratando en nuestro país de crear

la Carrera Administrativa, como medio para mejorar el plan de
Gobierno.
Y hay necesidad de meditar suficientemente en lo que tal cosa
significa, en los relativos bienes, y en los muchos perjuicios que
traería esta organización.
En primer lugar, con este sistema hay el peligro de crearse una
especie de casta reinante, la cual será AMANERADA en sus actos,
viniendo como consecuencia el estancamiento.
En segundo lugar, no podría tomar parte en el mecanismo de
gobierno, aunque fuera un verdadero sabio, sino quien llevara el
rótulo de haber hecho la MECANIZADA y amanerada Carrera
Administrativa. Los hombres de verdaderas iniciativas y
capacidades quedarían siempre al margen, en perjuicio de la
colectividad, y en contra del progreso.
Conviene en este caso recordar que el can sin pan y sin hogar fijos,
cuenta siempre con más recursos en las circunstancias difíciles que
el perrillo mimado que duerme en colchón de plumas y es acariciado
continuamente.
El plan mecanizado de la Carrera Administrativa es contrario en

cierto modo a la democracia republicana, por estar en pugna con la
expansión progresiva.
Es perfectamente posible el caso de que un buen administrador de
hacienda sea hombre de más recursos en la Presidencia de la
República que el “gomina” de la ciudad con Carrera Administrativa
inerte, ayuno de experiencias.
En la República Eficiente ha de exigirse sistemáticamente capacidad
y honorabilidad. Sin olvidar que la experiencia vivida vale mucho
más que la teoría adquirida sin práctica que la respalde.
Por estas y otras muchas razones, la simple mecanización de la
Carrera Administrativa es perjudicial para el progreso real y efectivo
de la comunidad.
25 ISRAEL ROJAS R.
VIVIR DE LAS NATURALES

POSIBILIDADES Y VALERNOS
DE ELLAS PARA NUESTRO
PROGRESO ES SENSATEZ.
OBRAR EN FORMA CONTRA-
RIA, INSENSATEZ.
Así como el individuo inteligente ajusta su vida a su posibilidad, y

apoyándose en ellas trata de vislumbrar cada vez más amplios
horizontes, marcha seguro hacia el buen éxito; igualmente los
pueblos o naciones que proceden en tal forma, ván seguros hacia el
propio engrandecimiento.
Una nación de hombres conscientes de esta ley, y verdaderamente
laborioso, sería la más grande, no solo desde el punto de vista
económico, sino también desde el moral, social y científico.
La mayor parte de los países hispanoamericanos no se han dado
cuenta de esta verdad, inclusive nuestra patria.
Colombia tiene fuentes naturales de riqueza y poderío. Pero en vez
de explotarlas estamos llevando una vida antieconómica, y, por lo
tanto, ficticia.
Según tales posibilidades, debe ser un país MINERO y AGRICULTOR
Explotándolas a lo vivo con todo el vigor que el caso requiere,
Colombia se pondría a la cabeza de muchos países, pues la

Naturaleza la dotó con notable largueza.
Los países latino-americanos no pueden prosperar industrialmente,
por las siguientes razones: en primer lugar, hemos de tener en cuenta
el progreso de la técnica y la larga experiencia que los países del
Viejo Mundo y los Estados Unidos tienen en esta clase de
actividades. La producción enorme de sus fábricas les permite
competir ventajosamente con cualquiera de los países menores,
nuevos e inexpertos. De consiguiente, las pequeñas industrias que se
puedan establecer en Hispano-América serán siempre fuertemente
bloqueadas por las de las grandes potencias.
En segundo lugar, no estando nuestros países en condiciones de
producir maquinaria, se encontrarán igualmente en circunstancias
negativas a este respecto.
No está por demás aclarar en estas páginas que erróneamente se ha
solido llamar al cultivo y producción de ganados industria pecuaria.
El cuidado, producción y negocio en ganados no es industria. Puesto
que INDUSTRIA es una labor en la cual el genio del hombre produce
un determinado artículo necesario para la vida social.
Las producciones naturales no son industrias sino en cuanto sufren
manipulaciones de transformación. Por eso no hay que confundir las
actividades industriales con la explotación de las riquezas naturales.
Las pequeñas industrias establecidas en los países
hispanoamericanos no son realmente tales, puesto que no tienen vida
propia. Para tales industrias se introduce la maquinaria, y
generalmente la mayor parte de las materias primas, con muy raras
excepciones. Desde el punto de vista práctico es mucho mejor que la
mano de obra empleada en la supuesta industria nacional, sea
desviada con beneficio real hacia el aprovechamiento intensivo de
las riquezas naturales, agricultura, minas, etc.
27 ISRAEL ROJAS R.
Con los sistemas de protección entendida a las pequeñas industrias

pseudonacionales, no se ha hecho otra cosa que debilitar el interés
por la explotación de los elementos propios al descentrar la atención
de la necesidad verdadera.
En Colombia nos están diciendo que existen industrias, pero a poco
andar veremos que tal cosa es ficticia. En el fondo lo que ocurre es
que se está perjudicando al país.
En Barranquilla, por ejemplo, existen algunas fábricas, la mayoría
de extranjeros, que traen toda la materia prima del exterior, venden
los artículos y luego despachan las pingües ganancias para las casas
matrices, yanquis o europeas.
¿Qué beneficio ha obtenido Colombia? Prácticamente ninguno. En
esta pantomima de las industrias, el país no hace más que perder
valores y debilitarse. Y entonces cabe preguntar, ¿qué porvenir nos
espera?
El único beneficio aparente, del cual se ufanan muchos, es gozar de
la ilusión de que ya somos fabricantes, sin darnos cuenta del juego
mecánico que aquellos países más experimentados hacen con
nosotros. Nos muestran el brillo de una moneda para sacarnos todas
las que tengamos, y luego llevarse el conjunto.
El insignificante beneficio que se obtiene es el empleo de un número
reducido de obreros, pero como dejamos dicho, sería mucho más
provechoso para el trabajador y para el país, que estas energías se
canalizaran en la explotación de las fuentes naturales de riqueza.
¿Cómo es posible que un país como el nuestro, que tiene todos los
climas capaces de albergar cuantos elementos se necesitan para la
vida, compre arroz, azúcar, manteca, cereales y otros productos
indispensables, importándolos de países vecinos y lejanos, cuando
debiera, contrariamente, poseer suficiente para sí, y grandes
cantidades exportables?
¿No es irritante que estemos importando año por año resinas y

extractos de plantas, ya en calidad de medicinas o para otros
haberes, cuando nuestra flora es tan variada y tan rica que bien
pudiera surtir en mucha parte el consumo de varios países?
¿Es tolerable que se estén trayendo metales en una o en otra forma,
cuando Colombia es rica por excelencia en este sentido?
Otro aspecto, si se quiere de orden psicológico pero no menos
importante, consiste en que los artículos finos de uso en las altas
esferas sociales, y que son los de mayor valor, tengan
necesariamente que ser importados, lo que equivale a decir que las
pequeñas Industrias no suplen tampoco en este caso ninguna
necesidad.
En cambio, si nos dedicáramos debidamente a la explotación de las
riquezas naturales, como consecuencia del auge de las mismas
vendría la industrialización de sus elementos, Y entonces las
industrias que nacieran al calor de la superproducción de tales
elementos, serían positivas y verdaderas industrias nacionales que
servirían para proveer a las diversas necesidades y para cumplir la
importantísima misión de elevar el nivel de vida de las clases menos
favorecidas.
Es necesario ser razonables y conscientes en todas las actividades,
ya sean individuales o colectivas, para que la marcha ascendente de
los pueblos sea gradual, armónica y total hacia condiciones mejores
bien cimentadas.
El actual estado de cosas, de vida ficticia, sin fundamento en las
capacidades productoras del país es algo verdaderamente
lamentable, que cada día ira trayendo mayores perjuicios y
complicaciones. Con estas observaciones perfectamente lógicas y
ajustadas a los hechos afirmamos que los países hispanoamericanos
no pueden por ahora progresar con las industrias, sino que éstas han
29 ISRAEL ROJAS R.
de ser el espontáneo desarrollo del interés que se ponga en la

intensificación de la agricultura y de la minería.
También hay necesidad de hacer algunas observaciones en cuanto a
la producción agrícola.
El café ha sido para Colombia el único producto que ha dado
prosperidad.
Pero es necesario tener presente que el café está en vísperas de
perder les principales mercados, o sea, los de Europa.
El señor Mussolini al conquistar bárbaramente a Etiopía tuvo entre
las principales miras hacerse a tierras adecuadas para el cultivo del
café. Recordemos que Etiopía fue el país en donde se descubrió esta
planta maravillosa, que ha hecho tantos capitales, que ha
perjudicado tanto a los neurópatas, y que también ha resultado ser
una verdadera panacea para los sanguíneos.
Debemos pensar en otros productos agrícolas de grande importancia,
y de porvenir en los mercados del mundo, tales como el cacao, el
trigo, el arroz, el olivo, etc., etc.
Las universidades donde se estudia derecho y medicina, debieran
restringirse un tanto, para dar plena actividad a la más importante
universidad que debe existir en los países hispanoamericanos: la
UNIVERSIDAD AGRICOLA.
Esta sí sería la institución más importante para la no fingida

prosperidad del país.
La inexperiencia es lo que más perjudica en toda clase de
actividades.
La carencia de un conocimiento definido relativo a la calidad de las
tierras, y por lo tanto de las plantas que mejor se producen en cada
lugar, ha sido el principal factor de inéxito en la agricultura.
Finalmente, hace falta el estudio acerca de las épocas más o menos

propicias para los diferentes cultivos, según las modificaciones del
tiempo.
La Universidad Agrícola tiene por objeto llenar no únicamente las
necesidades de positiva urgencia científica, sino también la de
DIGNIFICAR la profesión, pues en nuestro medio, por un despego
completo de los motivos reales de la vida, se la mira con
indiferencia y aun con desprecio. Muy al contrario han hecho países
prósperos, los Estados Unidos, por ejemplo, en los cuales el
agricultor es considerado y respetado como primer ciudadano, y
se mira en él al eficaz creador de riqueza y de vida independiente.
También debe existir en el país un INSTITUTO DE CIENCIAS
NATURALES, en el cual se capaciten los hombres para explotar las
riquezas autóctonas, como la minería y la botánica en sus diferentes
aspectos, buscando los elementos industrializables, ya para ser
utilizados en medicina o en otras actividades.
Constituye un gravísimo inconveniente el desconocimiento de las
ciencias naturales y la forma deficiente como se estudian al presente.
Para terminar esta parte, repetimos:
Vivir de las naturales posibilidades y valernos de ellas para nuestro
progreso es sensatez; hacer lo contrario, insensatez.
31 ISRAEL ROJAS R.
EL UNICO VERDADERO PECADO

ES LA IGNORANCIA; Y EL UNICO
CAMINO DE SAL VACION, CONOCI
MIENTO APLICADO.
El mote del tema se ajusta la completa realidad de los hechos. La

ignorancia es la causa de todo error que cometemos, ya sea en el
campo físico de las actividades de relación entre la familia humana,
o en el científico, y así en todos los campos.
El Liberalismo, tomado en su sentido apropiado, y no en el rutinario
de la política común, es indudablemente el fundamento de una
positiva ordenación de valores funcionales para la creación de la
República Eficiente. Esta actividad noblemente dispuesta realizará el
ideal patrio de “LIBERTAD Y ORDEN”.
Así como la cultura individual marca las posibilidades de logro en el
individuo, acontece igual en el orden colectivo: de la mayor o menor
cultura de un pueblo depende su adelanto. No hay, pues, caminos
subrepticios para ellos.
La verdadera cultura tiene que ser integral.
Entendemos por CULTURA INTEGRAL aquella que tiene en cuenta

todos los factores humanos sin olvidar ni abandonar ninguno. Por el
momento, para no entrar en demasiados detalles de carácter
filosófico y psicológico, consideraremos al Individuo-Hombre
dividido en tres grandes estados: físico, mente o intelecto, y la parte
más noble, la espiritual de su naturaleza.
Para el conjunto global del orden político consideramos al
organismo físico sintetizado en el estómago, al organismo espiritual,
en el tórax con su corazón ideal, y al intelecto, en las potencias
cerebrales.
Y para el efecto de la cultura integral, seguiremos, en consecuencia,
esta misma clasificación. En definitiva, para que un hombre merezca
el título de culto, ha de haber desarrollado en armonía el CUERPO, LA
MENTE y LA PSIQUIS.
La cultura física es absolutamente indispensable. Ella contribuye a la

creación de organismos perfectos, sanos, en los cuales puedan existir
mentes rectas y sanas también. Y una mente bien desarrollada y
cultivada con esmero, será terreno apropiado para la sublimación del
sentir.
La cultura física comprende varios factores que deben ser conocidos
con la mayor amplitud posible, si es que deseamos la formación de
una raza eficiente en este sentido.
Ella no es solamente la práctica de determinados ejercicios que
tengan por objeto fortificar y embellecer la estructura, sino que
también para serlo a cabalidad debe adentrarse en tópicos de mayor
trascendencia, como son, el conocimiento de la biología, que dé a
saber la organización del hombre y de la mujer en su naturaleza.
Cada hombre y cada mujer deben adquirir la ilustración suficiente
para percatarse del papel que como sexo ha de desempeñar en la
vida.
33 ISRAEL ROJAS R.
. La ignorancia sobre esto ha sido tal vez la causa de los mayores

sufrimientos. Luego, en las universidades de la República Eficiente
se ilustrará ampliamente al niño y a la niña, una vez llegados a la
pubertad, sobre tan trascendental problema humano.
También corresponde a la cultura física conocer exactamente cuáles
son los elementos físico-químicos indispensables para que el
organismo se mantenga en plenitud. Pues que llamamos
enfermedades en muchos casos a los estados de desequilibrios
provenientes de no darle los elementos que requiere, o por
suministrarle alguno o algunos en exceso.
Esa cultura debe reunir conocimientos de tal vastedad que capacite
para portarse como se debe a los seres humanos en cada
circunstancia. En los momentos actuales es curioso observar que los
estudiantes de Universidad no tienen conciencia de lo que es el
oxígeno, como principal alimento orgánico, y muchos en lugar de ir
a los parques a saturarse de él y dedicarse a sus estudios, se entran
en los cafés cargados de miasmas. No saben que el intelecto se
constriñe en esos ambientes y no pueden dar el rendimiento
necesario.
Muchos creen simplistamente que lo único fundamental para el
pueblo son comodidades materiales, y no diremos que desde cierto
punto de vista no sea así. Pero vista la cuestión racionalmente se
deduce que lo más urgente y efectivo para él es orientación cultural;
porque sin ésta las comodidades materiales que pudiera lograr no le
darían el beneficio comúnmente imaginado.
Un hombre que por cualquier causa obtiene mayores entradas
económicas que las acostumbradas, si es carente de nobles
aspiraciones e ideales definidos, generalmente hace uso de la
superabundancia para entregarse a toda clase de vicios. Muchas son
las pruebas a la vista en este particular.
Queremos que se nos entienda bien. No es que deseemos la miseria

para nadie, porque ella deprime, cohíbe, anonada y hace morir todo
incentivó de superación, a no ser que se trate de un alma fuerte, ya
que entonces no hay nada que pueda constreñir la potencia moral.
La educación debe ser, concluimos, una de las principales
actividades dé la República Eficiente.
Quienes egoísticamente han creído que es conveniente mantener al
pueblo en la oscuridad, son los retardatarios que aguardan así
conservar su ficticia situación de sabios a la sombra de la ignorancia.
Son éstos como los fabricantes de velas que vieron venir el desastre
cuando fue conocida la luz eléctrica, pues imaginaron que el nuevo
factor trastornaría el estado de cosas existente. Cabe tener presente
en este momento que por el relativo e insignificante provecho
material de los pocos no se debe sacrificar el justo beneficio de los
muchos.
Otro error muy asentado es el de que la cultura femenina no tiene
mayor importancia. Aunque tal cosa no se tenga establecida como
principio, si existe como hecho colectivo en la mayoría de los
países.
La mujer en todas las circunstancias infiltra en el corazón del
hombre las tendencias que le harán obrar en una u otra
dirección, según cada caso.
Es éste un hecho de tal evidencia, que pensar lo contrario sería
ignorar la más palpitante realidad de la vida social humana.
La cultura modeló la grandeza de las civilizaciones egipcia y griega.
Y esa misma cultura ha de ser el instrumento para la regeneración y
superación de los individuos y naciones.
¿Cuál es la inicial universidad en la que el hombre en formación
recibe las primeras impresiones, fundamento para la organización de
35 ISRAEL ROJAS R.
su carácter y para la acumulación de las experiencias que han de

servirle en la vida práctica
Esa universidad no es otra que el paternal hogar. ¿Y a cargo de
quién está la rectoría? Corresponde siempre a la madre. Si ella posee
cultura y bien formado criterio para conducir a sus hijos, éstos, con
proceso semejante de bondad, irán almacenando tal acervo de
conocimientos que su vida será de triunfo.
Pero si, como en la mayor parte de los casos sucede, es de cultura
deficiente, no podrá en verdad orientar con rectitud a los seres que la
Naturaleza le confíe.
Esta sencilla reflexión basta para percibir la esencialidad de la
cultura femenina.
Y para darnos cuenta del valor de la mujer como coeficiente humano
de evolución, no es sino tener presente que ella ejerce influencia
psicológica en el hombre como ningún ser puede ejercerla.
Porque en el aroma femenino existe el primordial motivo para
iluminar al hombre.
Porque la mujer es la imaginación que idealiza, y aquélla
voluntad que ejecuta.
Por eso, una vez más, de la cultura femenina depende en gran parte
la cultura y engrandecimiento en los pueblos y naciones.
En la República Eficiente a más de los centros organizados de
cultura, escuelas, colegios y universidades, existirán también en
aldeas, pueblos y ciudades, centros de extensión cultural de toda
laya.
Lo primero que ha de tener una aldea es una buena biblioteca, a
donde acudan los jóvenes en busca de consumir provechosamente el
tiempo sobrante de las actividades cotidianas.
Una de las grandes verdades de las cuales tiene que convencerse la

humanidad es la siguiente:
Cada hombre en particular es el artífice de su propio destino.
Vemos muchos jóvenes que pierden los primeros años de su vida
debido sencillamente al hecho de ignorar este principio fundamental.
Una muy común causa que perjudica en el mismo sentido es el
engreimiento personal de la mal entendida superioridad de casta o
familia. Por esta razón las rémoras sociales son por lo general
individuos descendientes de familias que se dicen tener tradición,
viejos pergaminos con que infantilmente se trata de probar que
provienen de reyes, o de la mismísima estirpe del Papa.
Afortunadamente, ya hoy por hoy resulta ridículo querer demostrar
la grandeza propia con la grandeza ajena, la de los antepasados.
La República Eficiente tendrá entre sus principales objetivos el
ennoblecimiento proveniente de la cada vez mayor capacidad o
aptitud en orden a ser útil en el engranaje social.
En el estado caótico y de valores subvertidos en que se encuentra
hoy el mundo, la estulticia engreída imagina que podrá conquistar
por el ensalmo de la violencia los más brillantes estados.
Pero tal cosa no es más que el producto de la fantasía desaconsejada
por la ignorancia. Aunque se hagan esfuerzos inútiles en este
sentido, el orden natural de las cosas enseña que todo eso es ilusión.
Es necesario de toda necesidad reflexionar para no dejarse oscurecer
por las apariencias.
Los que con interesado entusiasmo encantusan a las multitudes,
saben de hecho que no será precisamente el pueblo el favorecido. En
cambio de entretenerlas con esperanzas fantásticas, debieran
honradamente mostrarles ideas de propia dignificación para
aprender a librarse de los pretensos caudillos salvadores.
37 ISRAEL ROJAS R.
La lógica manda en todo. Nadie puede sin faltar a su conciencia

ocupar o desempeñar puestos o situaciones para las cuales no se
haya dignificado; esto es tan lógico como justo, y ninguna persona
sensata podrá con sinceridad decir lo contrario. Para que ese
ennoblecimiento venga, es indispensable que el hombre se dé cuenta
de esta verdad primeramente.
En los países de gobierno por el sistema de preponderancia
partidarista, el ennoblecimiento por superación se ha ido dejando a
un lado, y de consiguiente la cultura real ha sufrido menoscabo.
La cultura, como antes dijimos, tiene que ser integral, y cubrir
igualmente al hombre y a la mujer; y tal vez se hace más
indispensable a la mujer por las razones bien definidas que
enunciamos antes, y además, porque todas deben ponerse en aptitud
de enfrentarse a la vida en cualquier momento.
¡Cuántos padres de familia con ilusorias fantasías acerca de la
realidad, han perjudicado a sus hijas por no darles unas instrucciones
no solamente teóricas sino también prácticas arma segura ante las
improbabilides de la vida!
Toda mujer debe estar plenamente instruida en lo concerniente a las
actividades hogareñas.
En el estado que vivimos, los padres de familia cuidan a sus hijas, o
las hacen cuidar de ayas o sirvientas. En la sociedad consciente del
porvenir SE LES ENSEÑARA EL PRO Y EL CONTRA DE LAS COSAS Y LOS
HECHOS PARA QUE ELLAS SE CUIDEN POR SI MISMAS.
El actual sistema de cuidar a las muchachas (y aun a los jóvenes) es

perfectamente negativo, puesto que no en todas las ocasiones pueden
estar bajo la estricta vigilancia de personas honorables. Las tales
ayas o sirvientas en cambio de constituir garantía, son verdadero
peligro; en casi todos los casos en que las jóvenes tuercen la vía
prematuramente la causa principal es y ha sido el aya o sirvienta que

les facilitan los medios.
Muy contrario sucedería si una vez llegada la niña á la pubertad la
madre le enseñara claramente los hechos de la vida, porque con
conocimientos bien definidos y orientados, la joven sería la
guardiana más fiel y severa de su propia dignidad.
El carácter y la bondad no se forman por vigilancia sino por
conocimiento y sentimiento.
Y si al joven en cambio de adularlo diciéndole que es una gran
persona porque tiene tales o cuales tradiciones, se le formara a base
de que su porvenir depende enteramente de sí mismo, y que no hay
límite alguno para las aspiraciones, siempre que vayan
fundamentadas en capacidad, muy distinta sería también su situación
frente a la vida.
En resolución, la cultura integral es la única que puede resolver los
problemas individuales y colectivos. Por eso, la República Eficiente
enderezará sus mejores actividades hacia este fin para que
automáticamente vayan recibiendo todas las necesidades.
Ya hemos visto en líneas generales lo que es el problema del Mundo
desde el punto de vista colectivo. Hemos esbozado el esquema en
forma global abarcando lo saliente de la organización.
Las personas sensatas que nos hayan acompañado en esta
exposición, estarán de acuerdo en que se ajusta a principios de real
ennoblecimiento, justiciero en todos sus aspectos y a tono con la ley
del auténtico progreso. Muchos estimarán que esto es meramente
ideal; y, como en la mayor parte de los seres humanos predomina el
pesimismo, se dirá también, acaso suspirando, que es lástima que
dado el estado presente de las cosas sea irrealizable. Pero nosotros
sostenemos:
NO HAY NINGUN SUEÑO IRREALIZABLE.
39 ISRAEL ROJAS R.
Nuestros antepasados ni soñaron con poder volar y hoy eso es

realidad.
Creyeron utopía comunicarse de un extremo a otro de la tierra con la
rapidez del pensamiento, y hoy tal cosa es un hecho que palpamos.
En el conjunto humano aparecen dos tipos de hombres bien
caracterizados: los que hacen, y los que critican lo que aquellos
hacen. El número de los primeros es muy limitado; en cambio, el de
los segundos ilimitado. Como dicen las Escrituras, “El número de
los necios es incalculable”.
Los críticos, que en líneas generales bien podríamos llamar
inactivos, permanentemente viven lamentándose de la sociedad en
que han nacido, de la política que gobierna en el momento, de
ningún altruismo de los ricos, de la falta de apoyo de sus tíos o
abuelos, de lo poco afortunado que son en la vida, etc.. PERO NUNCA
PTENSAN QUE EL DEFECTO ESTA EN ELLOS MISMOS QUE ES POR LA
INCAPACIDAD DE OBRAR QUE NADIE PARA ATENClON EN ELLOS.
Todos estos hechos psicológicos son de un gran realismo, y ninguna

persona sensata puede honradamente afirmar nada contrario.
A través del tiempo, los revolucionarios DE MANADA siempre han
sido los ineptos, los incapaces para abrirse campo por si mismo en la
vida práctica.
Decimos revolucionarios de manada, para diferenciarlos del hombre
fuerte en su carácter, que es REVOLUCIONARIO IDEAL, que trae cada
vez más elevados conceptos de la vida con el fin de, servir
efectivamente los intereses de la especie.
Si bien es verdad que en lo particular el noble sentimiento que
impulsa al servicio desinteresado, es del todo plausible, muy distinto
debe ser cuando se trata de situar individuos para la administración
de los haberes públicos porque el hecho de favorecer ineptos traería
como resultado inobviable sufrimiento material y moral para miles

de individuos y familias. En consecuencia, la administración de la
cosa pública debe estar orientada sin consideraciones dentro de un
perfecto engranaje fundamentado en la capacidad y honorabilidad de
los que lo integran. Salta aquí el recuerdo del viejo dicho: una
cadena no puede presentar mayor resistencia que su eslabón, más
débil.
Otro aspecto que debemos estudiar con algún detenimiento es el de
la marcada diferencia habida entre el hombre CULTO y el hombre
CIVILIZADO.
El hombre civilizado resulta más peligroso que el tigre de la

montaña, ya que éste no encubre lo que es, sino que se manifiesta
con todos sus atributos de fiereza; en cambio, aquél se presenta
gazmoño, suave, pulcro en lo físico, seductor en el lenguaje y
atrayente en el gesto a fin de lograr por sus artimañas perjudicar al
primero que se halle en su camino.
De hombres civilizados está lleno el mundo. Hombres civilizados
hay en las grandes corporaciones, en las grandes fiestas sociales,
figurando a la cabeza de las multitudes, arengándolas cuando éstas
buscan hacer valer sus derechos, haciéndoles miles de promesas que
no se cumplen: siempre a la casa de capitalizar toda oportunidad que
satisfaga sus miras egoístas.
En cambio, el hombre cultivado es aquel que estudia las ciencias en
sus diferentes modalidades, con el estricto fin de servir a la raza. En
realidad de verdad, se caracteriza por la sencillez y naturalidad de su
vida, por lo morigerado de sus costumbres, y por lo ecuánime de
todas sus actividades.
Por lo tanto, no desea como producido de sus labores más que la
normal subsistencia.
41 ISRAEL ROJAS R.
El individuo culto que concebimos es el tipo del SUPERHOMBRE muy

difícil de encontrar en medio de la moderna civilización, porque los
actuales sistemas sociales y políticos no estimulan en modo alguno
la producción del hombre superior.
El logrerismo de los civilizados cubre de espinas, cerca de abismos y
asfixia el camino del joven noble que con grandes capacidades trate
de convertirse en sujeto superado intrínsecamente.
Son tan evidentes estos hechos que cada lector habrá podido
constatarlos.
Abrimos un paréntesis para insistir claramente en que el objeto de
este trabajo no es precisamente hacer crítica negativa, como quien
dice usar el látigo para fustigar. Su objeto es hacer pensar sobre el
pro y el contra de las cosas, localizar el error para corregirlo y
señalar la trascendencia de los problemas materiales y sociales.
Uno de los grandes inconvenientes de los actuales sistemas políticos
que existen en las Américas está en el ROMANTICISMO.
Debemos grabar bien claro en nuestras mentes: los hombres de
gobierno deben ser realmente administrados, y no fetiches a los
cuales haya de rendírseles culto.
Este trauma psíquico de romántica adoración a un determinado
individuo o colectividad, por la simple raz6n de que se presente
corno encarnación de un ideal, ha perjudicado hondamente a
nuestros pueblos.
Y vaya una comparación sencilla: Así como un hacendado no
nombraría para mayordomo de su hacienda a un cómico por el
hecho de que haga bellos gestos, sino que seleccionará sin segundas
consideraciones a un hombre de probadas capacidades en la
agricultura y en la ganadería, en la misma proporción y con la
misma lógica los pueblos deben elegir para administradores de sus

intereses, a aquellos que hayan probado sus ejecutorias, fuera de
todo romanticismo, fuera de toda simpatía o antipatía irrazonadas.
No es que pretendamos sentar un criterio de ascetismo frente a lo
romántico, sino que dentro de un criterio razonado estamos
convencidos de que, cada actividad ha de estar canalizada
rectamente dentro de la zona que por ley natural le corresponda.
El buen romanticismo es perfume del alma, y debe cultivarse a
través del arte, de la música, de la poesía, de la literatura, y sobre
todo, en los campos sublimes donde germine bellamente el
sentimiento del amor, porque, como decía un sabio, el hombre para
tener la fuerza suficiente de vivir la vida en plenitud debe cultivar el
amor, y un ideal de SUPERACION.
La capacidad para diferenciar hechos, y para colocar cada uno en el
sector que legítimamente le corresponde, es el distintivo de los
hombres de valía para el mundo. Quien establece orden por razón
natural en cada una de las actividades que va a emprender, es el
individuo de logros positivos.
Queremos llamar la atención sobre este detalle de apariencia
insignificante, pero de grande importancia: LOS HOMBRES DE
GOBIERNO DEBEN SER PRIMERO QUE TODO SABIOS ADMINISTRADORES
DE INTERESES, porque en realidad de verdad ese es su legítimo papel,

lo demás pertenece a la literatura.
En las cuestiones administrativas, marca la balanza de éxito o de
fracaso la economía del país que se gobierna.
En la República Eficiente se buscarán metódicamente los mejores
administradores de bienes para convertirlos en células rectoras de
gobierno, y se marginará el romanticismo para deleitación de los
poetas.
43 ISRAEL ROJAS R.
EL PROBLEMA ECONOMICO
Es este indudablemente el más discutido de todos los problemas

materiales que agitan la conciencia del mundo.
Capitalismo por un lado y proletariado por otros, son los dos
extremos del imán político en el panorama del mundo.
Corriente de derecha, capitalismo, y corriente de izquierda,
proletariado, son los platos de la balanza que en ardoso conflicto
luchan por hacer romper cada uno por su parte el equilibrio a su
favor.
Estamos seguros de que ninguna de las dos tendencias se justifica en
toda su plenitud, y que por consiguiente ni la una ni la otra tienen la
razón definitiva para pretender la solución del problema económico
del mundo.
En la MUTUA cooperación entre el capital que gerencia, y el
proletario que trabaja, está el armonioso equilibrio de la balanza en
la economía del mundo.
Unas pocas reflexiones probarán la justeza de nuestros conceptos.
A ninguna persona de recto juicio se le escapará el hecho de que

existen individuos con capacidades de organización y
administración, los cuales son absolutamente indispensables para la
estabilidad y el recto progreso de una empresa cualquiera.
Como también, por bien administrada que esté una empresa no
puede prosperar si no cuenta con hábiles operarios y obreros.
Según se ve, en toda organización estos dos extremos hacen el
sostenimiento, y por lo tanto el uno no puede existir progresando sin
el otro. Tal hecho tiene que presentarse claro ante la consciencia de
las gentes, a fin de propugnar la justa solución del problema con
comitante.
Como la administración y el trabajo se complementan, en iguales
proporciones administradores y obreros deben lograr con justeza el
fruto de sus labores.
La solución es, pues, en nuestro concepto, demasiado sencilla. Los
laborantes de una empresa necesitan tener un sueldo fijo, personal,
según la importancia de sus labores, y un porcentaje proporcional en
las utilidades líquidas. ¿Y qué resultaría de esto? Que los obreros se
esmerarían en su labor, y los empresarios o administradores ganarían
proporcionalmente más, y podrían tener la garantía de la estabilidad
y marcha progresiva y armoniosa de la empresa. Un poco de sana
reflexión y sereno juicio, permitirá ver la realidad e importancia de
lo que acabamos de exponer, sin complicaciones pseudo-técnicas
que sólo sirven para alejarse de la verdad.
Es este un camino fácil de apreciación, y no como con cierta locura
pretenden muchos: que cada laborante de una empresa sea el
administrador de la misma. Fuera de toda duda puede afirmarse con
criterio razonado, que no todo hombre está capacitado para ser buen
administrador, así como los buenos administradores generalmente
no están capacitados para ser buenos operarios.
45 ISRAEL ROJAS R.
Poner cada cosa en su sitio, dentro de la justicia y de la equidad, es

lo que hemos de proponernos al analizar concienzudamente los
problemas sociales y políticos que conmueven al mundo.
No como defensores interesados de una determinada clase humana,
sino directamente analíticos imparciales, que dentro de líneas
armoniosas anhelamos la reconstrucción social, política y económica
en general.
Nuestro concepto de la República Eficiente ha surgido en la serena
calma del espectador que analiza para resolver, y no que mira para
criticar negativamente.
Porque la crítica envuelta en pasiones personalistas, es
perfectamente destructora. En cambio, el análisis imparcial
encaminado a resolver es el verdaderamente necesario en todo orden
de cosas.
Otro asunto de bastante importancia es el de la superproducción. A
este problema se halla íntimamente vinculado el del maquinismo,
que ha venido a desalojar a millares de brazos.
Si una fábrica puede emplear ochocientos operarios haciéndolos
trabajar ocho horas diarias, la misma podría dar trabajo a mil
seiscientos o más, disminuyendo horas de labor, sin rebajar el nivel
de vida.
Ahora, cuando una empresa determinada sobrepase la cuantía de su
capital de un señalado límite, debe estar obligada por la ley del
Estado a emprender actividades de distinta índole, dando así lugar al
nacimiento de nuevas, empresas que cubran nuevas necesidades.
Es necesario no olvidar que gran parte del problema de los
desocupados hábiles, reside, en la tendencia a adherirse a la cuestión
del ejemplo y coger líneas de rutina, es decir, falta de iniciativas
para buscar no trilladas orientaciones. En cuanto a los desocupados
inhábiles, ellos y no nadie tienen la culpa de su estado.
Hace relativamente tiempo corto que la máquina de escribir se hizo

mueble indispensable en toda actividad; y, entonces, por esta sola
razón, la mayoría de los jóvenes de ambos sexos se hacen
mecanógrafos, sin vislumbrar que haya otra manera de abrirse
campo en la vida: de ahí que esta imitación del ejemplo sea por sí
gola también un gran problema. Hace poco el radio se convirtió en
objeto de comercio, y por esa causa todos los jóvenes quieren
hacerse técnicos en esa materia, sin ocurrírseles la muy segura
superproducción técnica en tal actividad, para hallarse tal vez con
todo su saber aislado y sin posibilidades de abrirse campo.
Quienes poseen hoy pequeños capitales no piensan en establecer
actividades agrícolas para acrecer la prosperidad individual y
colectiva, sino que, siguiendo la rutina ambiente, los invierten en la
especulación de cafés, bares, etc., ejercicio que hace unos diez años
apenas sí se conocía en estas tierras.
Así como vamos, es seguro que llegará el día en que los productos
de los hombres que trabajan no alcance para sostener tantísimos
establecimientos de esa índole, y vendrá lógicamente el fracaso
parcial o total para aquellas empresas, y también desequilibrio para
el país.
Estamos seguros de que la falta de iniciativas se debe
fundamentalmente a la ausencia de cultura en los campos científico
y práctico de la vida.
Hay líneas de actividades no descubiertas que presentan caminos no
especulados, con lo cual bien podría haber trabajo para los sin
trabajo, crecimiento para los capitales incipientes, ennoblecimiento
para los hombres, y grandeza para las naciones.
La orientación que en estas actividades ha de predominar, debe estar
basada en las verdaderas necesidades de los pueblos, y no en la
fantasía de los mismos.
47 ISRAEL ROJAS R.
Las necesidades verdaderas son las mismas para el individuo que

para la colectividad.
Hay tres grandes necesidades absolutamente imprescindibles en
sentido material y social:
La primera, la más urgente, es la manutención. La segunda, la del
vestido; y la tercera, la de la cultura integral. Porque, refiriéndonos a
ésta, los seres humanos deben distinguirse de los animales inferiores
en que el hecho de tener alimento no sea suficiente para su
estabilidad total.
El hombre forma capítulo aparte, pues además de la satisfacción de
sus necesidades netamente biológicas, alimentación y reproducción,
tiene la de la ética en el vestido, y la de la humana superación
cultural:
El problema de cultura debe sobrepasar al problema de civilización,
comoquiera que ésta es meramente un refinamiento de apariencias
que en muchas ocasiones en lugar de facilitar, dificulta la manera de
vivir; en cambio, la cultura integral a que ya hemos hecho
referencia, norma fundamental de la República Eficiente, tiene por
objeto capacitar intrínsecamente a los individuos para las luchas de
la vida, activar todos los acicates del progreso, y canalizar todas las
potencias humanas hacia el completo mejoramiento hominal.
Respecto a los individuos que sufren las torturas de la desocupación
puede decirse casi en forma general que su circunstancia es debida a
la falta de cultura superior. Observando detenidamente los hechos
comunes de la vida, se ve que eso es evidente.
PLANES DE GOBIERNOS
EXISTENTES Y RAZON
DE ‘SUS DEFICIENCIAS
“La igualdad es la esperanza de los débiles y la amenaza de los

fuertes”.
La aspiración hacia la igualdad es un sentimiento natural y más o
menos definido en los débiles, en aquellos de capacidades y
posibilidades deficientes, la cual hace sobresaltar a los llamados
fuertes. La debilidad, al menos en apariencia, está en el grueso de la
colectividad, y la fortaleza, socialmente, ha pertenecido al más
audaz, que no siempre al más capacitado. Un criterio imparcial debe
tener por mira buscar el equilibrio haciendo justicia a una y otra, sin
que se menoscabe en modo alguno la fuerza de la equidad que
dignifica la vida sin relativos mirajes de casta o de color, ya que el
principal objeto debe ser poner tensos los resortes del progreso y
hacer mérito a la libertad organizada.
La igualdad es la esperanza de los débiles; pero la debilidad
esperanzada no halla eco en la Naturaleza, porque ésta en sus
manifestaciones es diferenciación, resultante del movimiento de la
vida.
La democracia merece fomentarse, no como triste esperanza de los
débiles, sino como noble aspiración de los fuertes que trabajan por la
49 ISRAEL ROJAS R.
expansión por la libertad, desiderátum de todo ser humano

consciente de su responsabilidad como individuo social.
La autocracia debe cultivarse, pero fundamentándola en la
eficiencia, para que se establezca el ORDEN, basamento de progreso
cierto.
La creación de una DEMOCRACIA-AUTOCRATICA, o realización del
principio: “LIBERTAD Y ORDEN”, tal es nuestra ideal aspiración, como
sistema que conjuga todos los factores íntimos de la vida tendientes
a la permanente superación social colectiva.
NECESIDAD y LIBERTAD: he, ahí los dos platos de la balanza
individual, y social.
La necesidad hace indispensable el ORDEN para que surja la
posibilidad de obtención para todos y para cada uno. Y la libertad es
la natural expansión de la vida cuando se ha llenado la necesidad
relativa.
El movimiento armonioso de la Vida se debe a un pleno y a un
vacío. El pleno en la vida social no se puede encontrar más que en el
orden establecido por la Eficiencia, Y el vacío es la aspiración hacia
la Libertad.
DEMOCRACIA ATOCRATICA o REPUBL1CA EFICIENTE, tal el sistema
ideal de Gobierno para nuestra joven América.
La caduca Europa nos ha servido de escenario para ver el drama de
la vida colectiva, y mostramos el hecho demostrado y demostrable
de que autocracia absoluta y democracia absoluta son dos extremos
insostenibles, porque aislados adolecen de la misma enfermedad,
engendran males idénticos; pues en cualquiera de los dos casos se
rompe el equilibrio de la balanza.
Inspirados estaban los padres de la Patria colombiana cuando

consagraron el escudo que la simboliza con las dos palabras que
sintetizan el equilibrio: “LIBERTAD Y ORDEN”, es decir:
Democracia-autocrática, o sea, REPUBLICA EFICIENTE.
Las aspiraciones sinceras del liberal, las nobles que pueda haber en
el conservador, las altruistas y el interés expansivo de los
izquierdistas, canalizado todo dentro del orden para la obtención de
la libertad, hará posible que hallen estos movimientos armoniosa
cabida y necesaria acción dentro de la República Eficiente. Pero,
con toda sinceridad y pureza de miras, hay que sacrificar la pasión
partidarista y dejar vivo solamente lo noble de cada doctrina
política.
Convencidos estamos que no hay ideal político de Gobierno que no
tenga alguna razón bien fundamentada de ser, pero el resultante
desequilibrio se debe sencillamente a que sus sostenedores cegados
por la pasión no admiten ver lo importante que necesariamente hay
en los ideales oponentes o de resistencia. La República Eficiente
trata de sintetizar equilibradamente todas las aspiraciones humanas
en un sistema que presuponga ante todo eficacia y honorabilidad, y
al mismo tiempo orientado hacia la genuina libertad.
Dentro de la República Eficiente cada quien que desee ascenso para
situarse en el mecanismo gubernativo necesita obrar con la misma
honradez que se estila en los juegos olímpicos. Debe poner todo su
esfuerzo, todo su interés, todo su entusiasmo, pero sin hacer presión
ilegítima, sin obstaculizar en modo alguno los lógicos y naturales
esfuerzos de los demás. Esto es, así como en las faenas deportivas el
ganancioso es el más capaz, sin género de dudas, igualmente en la
República Eficiente quien llegue a las altas cimas debe haber
demostrado plenamente capacidad en el trayecto que lo conduzca
desde el anonimato hasta su popularidad bien ganada. En esa forma
el camino queda abierto para todos, sin privilegios indefensables.
51 ISRAEL ROJAS R.
La abnegación se impone como una de las virtudes salientes del

individuo que ocupe altas situaciones en el Gobierno Eficiente del
sistema que hemos venido contemplando.
Otra capacidad indispensable de exigirse a los que formen parte en
el Gobierno, y que debe destacarse en primera línea, es el sentido de
humanidad caracterizado en la nobleza de espíritu, y que se
manifieste, por ejemplo, veamos un detalle, cuando cualquier
parroquiano llegue ante las entidades de orden público, y sea tratado
correcta y amablemente, como hermano en la humanidad, y no como
sucede hoy, que mientras más humilde y débil es el que tiene que
presentarse a una oficina administrativa es peor tratado y mirado con
inhumano desprecio.
El individuo de Gobierno no debe olvidar que se sostiene por el
esfuerzo de los de abajo, y que, por esta razón sencilla, si es honrado
debe sentir agradecimiento y cariño para el pedestal que lo sostiene.
Nuestra concepción de la República Eficiente habrá de imponerse en
un tiempo relativamente corto, porque, Según antes hemos dicho, los
hombres sinceros y de buena voluntad hallarán sintetizado en este
plan un principio verdadero de honradez y justicia.
Con estas normas a la vista se organizar el nuevo sistema de
Gobierno, ampliando unas veces, pulimentando otras los ligeros
detalles, pero siempre, invariablemente, dentro de los cauces de
“Libertad y Orden”, vale decir, hacia la creación de una verdadera
República Eficiente.
SENTIDO NACIONALISTA
El sentido nacionalista es el de armonía y de justicia comprendido

en altas y bellas ambiciones de progreso.
Así como un país está compuesto por un conglomerado de
poblaciones y ciudades, el pueblo o ciudad está integrado por casas
donde radican las familias, esto es, parciales sumandos que
constituyen la integridad total del país. Y semejantemente a como
cada hogar tiene sus leyes relativas de orden para su estabilidad,
pero ajustándose en cierto modo a las leyes generales del pueblo,
ciudad y nación, cada país es en el conglomerado mundial una
especie de hogar, con sus leyes propias para su estabilidad, progreso
y armonía, sin que ello lo autorice para menoscabar en lo más
mínimo el equilibrio deseado en todos los demás países.
Como el padre de familia ecuánime y honrado no se inclina de
preferencia a ninguno de sus hijos, sino que a todos por igual
reconoce los méritos, dando primacía a la capacidad y nunca a la
adulación interesada de alguno prematuramente audaz, en la misma
forma los Jefes de Gobierno de la República Eficiente rechazarán
hasta la sombra del soborno y de la intriga de los carentes de
capacidad, o sea, actuarán de modo diverso a como acontece en los
Gobiernos del presente.
53 ISRAEL ROJAS R.
En nuestra República ha sido el soborno endemia, que ha encajado

en el rol de Gobierno a gentes incapaces, pero sí audaces, que han
tenido el material sentido de comprensión para ganarse la débil
voluntad de los administradores de la cosa pública, por -medio del
dinero más o menos proporcionado y directo o indirecto según la
persona sobornable y la índole del negocio que se intenta.
Este sistema inicuo ha sido practicado tanto en el régimen
conservador como en el liberal, lo que nos muestra claramente que
tal debilidad es muy humana, y que nada tiene qué ver con las
tendencias que gobiernan. Ocurre en esto, como en todo, que el mal
reside en las personas y no en los ideales.
Lo anteriormente dicho no se debe a censura malévola, ni va
encaminado a marcar con el dedo a ninguna persona
particularmente, sino que lo decimos porque estamos perfectamente
informados del papel que ha venido desempeñando el soborno para
lograr gajes en el Gobierno, sin que se haya sustraído el Ministro - el
simple portero de oficina.
En la República Eficiente el hecho de dejarse sobornar será causa
acabada para catalogar a cualquier personaje como indigno de
ocupar puestos en toda actividad de Gobierno.
Otra inmoralidad del mimo orden que merecerá inmediata atención
de la república Eficiente es la siguiente: Tanto los proveedores de
cuerpos colegiados, hospitales, policía, ejército, como también
ciertos Ministros, al verificar compras a casas extranjeras o no
extranjeras, tienen que de obtener márgenes personales de ganancia.
Tristeza será para muchos informarse de que semejantes hechos se
cumplen. Una de las maneras, por ejemplo: un artículo que
comercialmente cuesta mil pesos, se le vende al Gobierno por
mediación de sus altas entidades en sumas triples o cuádruples,
dejando la diferencia para agentes del mismo Gobierno, como
módica comisión.
Proveedores hay que pasan a las oficinas de control cuentas por

víveres de primera clase, siendo que suministran artículos de cuarta
o de quinta calidad, perjudicando así en alto grado a los enfermos,
soldados, o agentes del orden público, y a la economía del país.
¿Cómo puede entenderse que el sentido de dignidad y de justicia
haya descendido tanto que sujetos sin escrúpulos no consideren el
grave perjuicio que se ocasiona a la nación alimentando malamente
a cuerpos colegiados, de tanta importancia como policía y ejército?
(Informarse bien de lo que sucedió en el Sur cuando las escaramuzas
con el Perú). ¡Y que mientras los enfermos necesitan alimentación
fuerte y sana, y que realmente la caridad que se pretenda ha de ir
fundamentada en sensibilidad humana, el mercantilismo sin
fronteras convierta todo en vulgar especulación inconsciente y sin
entrañas!
Lo anteriormente dicho es de fácil demostración: cualquiera- que se
tome la molestia de remover hechos lo comprobará en un porcentaje
desconcertante.
Decíamos antes que los países en relación unos con otros son
semejantes a hogares, y que los padres de familia son al hogar como
los jefes de Gobierno a los países.
Quien es cabeza de familia honorable y consciente, cuida de que su
casa no sea visitada por personas indignas; de modo parecido los
Jefes de Gobierno debieran en todo momento estar informados de la
calidad de los extranjeros que penetran al país.
En nuestra República últimamente hemos tenido afluencia constante
de extranjeros, siendo la mayor parte de ellos, si no todos,
comerciantes.
El comerciante hace un curioso juego mediante el cual debilita las
riquezas del país, sin compensar con nada positivo. Nos referimos
naturalmente al comerciante extranjero que una vez realizada su
especulación dedica el resultado a su casta, país o Nación.
55 ISRAEL ROJAS R.
Como en dicho juego comercial el país se perjudica vitalmente sin

que asome por ninguna parte la justificación, el Gobierno de la
República Eficiente sólo admitirá la entrada de personas que vengan
a labores productivas como agricultores, mineros, ingenieros, etc.,
pero en ningún caso castas netamente especuladoras.
El sentido nacionalista no implica, según hemos advertido, odio a
ningún país, sino que va encaminado simplemente a impulsar los
activos resortes de la prosperidad, sin que nadie interfiera el rítmico
desenvolvimiento de las potencialidades patrias.
El adelanto de un país, repetimos, depende directamente de su
capacidad productiva. Y, como no analizamos antes, las
posibilidades de avance por producción Y explotación de riquezas
naturales están en nuestro país directamente vinculadas a la
agricultura, la minería, la ganadería, y a un amplio conocimiento y
estudio para la explotación adecuada de la flora colombiana, tan rica
Como ninguna.
El sentido nacionalista conscientemente dirigido hacia el progreso,
será uno de los puntos de principal estímulo en la República
Eficiente.
NESECIDADES INMEDIATAS
¿Cuáles son las necesidades inmediatas de nuestra República, que

deben ser resueltas para que marche hacia la estabilidad y hacia el
progreso cimentado? Cualquiera que desapasionadamente analice la
situación de nuestra economía y de nuestro posible desarrollo y
relativo progreso, hallará lo siguiente: Las Universidades existentes
no están capacitando hombres efectivos para el sostenimiento de la
República, comoquiera que no tienen orientación cultural justa para
hacerlos capaces de explotar las fuentes naturales y dar por lo tanto
auge positivo a la intensificación de la riqueza, factor esencial de la
estabilidad material y no mentido progreso físico.
Hay superabundancia de abogados, de médicos y de sacerdotes; tres
clases de profesionales que no producen riqueza, y que se limitan a
vivir de 1a especulación de la existente.
Propiamente no decimos con lo anterior que las tres clases de

actividades que representan se deban suprimir completamente.
57 ISRAEL ROJAS R.
Todas ellas son más o menos útiles, para la organización de la vida

social, pero desde un punto de vista justiciero y conveniente
debemos comprender que es preciso reglamentarias restringiendo
hasta cierto punto la superabundancia, especialmente la de
abogados. Son ya tan numerosos éstos que muchos de los ya
graduados carecen de trabajo, y año por año llevan nuevos
graduados a hacer más precaria la situación para todos.
Creemos que en nada se perjudique la República, y por el contrario
ganaría, cerrando las Escuelas de Derecho a nuevos ingresos de
estudiantes temporalmente, por lo menos durante diez años,
naturalmente dejando .terminar a los que ya cursan a fin de no
perjudicarlos.
Con esta disposición no harían falta abogados, y en cambio se
favorecería notablemente a los existentes, como también a los
jóvenes ya adelantados que saldrán en el día de mañana a ejercer.
En cambio de establecimientos o Universidades de Derecho se
fundarán labores culturales que tengan por objeto hacer agrónomos,
ingenieros de minas, técnicos en ganadería, y capaces botánicos, que
serán muy luego verdaderos sostenedores y constructores de los
grandes planes de desarrollo nacional.
Comprendamos que con el sistema que tenemos de producción en
serie de abogados, todos nos convertiremos en litigantes de los
pequeños porcentajes que dejen las Compañías extranjeras
explotadoras de la riqueza patria, con el resultado a la larga de que
ellas sean las dueñas y totales usufructuantes de nuestro suelo,
mientras nosotros nos entretenemos en discutir fantástica y
bizantinamente asuntos de ninguna monta, con el olvido absoluto de
que la estabilidad material de una nación depende por entero de su
capacidad de producción, y que la capacidad de producción depende
directamente de la capacidad de hombres bien preparados para ese
menester.
Los médicos son indudablemente profesionales de más servicio que

los abogados. Pero en todo caso se debe exigir de las Universidades
que los preparan un definido control, para no permitir que los que
ostenten aquel título salgan de ellas sin una bien probada
EFICIENCIA.
En el estado actual, la mayor parte de los médicos profesionales

NADA SABEN DE BOTÁNICA PRACTICA APLICADA A LA CURAClON DE
LAS ENFERMEDADES. Por esa razón, no están capacitados para
beneficiar a sus pacientes con el uso de la flora del país, y al mismo
tiempo industrializarla hasta lograr la exportación de sus elementos.
Por el momento se limitan a aplicar todos los productos que
sugestivamente anuncian las casas extranjeras comerciantes de
drogas, y que aparecen lujosamente ilustrados en folletos y revistas,
sin considerar que en muchas ocasiones las novedades introducidas
vienen con fines puramente especulativos, sin que a los famosos
laboratorios productores les importe el benefició o perjuicios que sus
ingredientes puedan hacer. Si el médico fuera técnico en botánica
práctica, además de centuplicar su eficiencia, crearía riqueza y no
debilitaría la economía del país, como actualmente sucede debido a
la ignorancia total de médicos gobernantes y enfermos respecto a los
tesoros medicinales de nuestras plantas.
Por lo tanto, la reforma necesaria, indispensable, urgente, en las
Escuelas de Medicina, es la de capacitar a los estudiantes en el
conocimiento y aplicación de las plantas, para sacar de ellos
definido y seguro servicio en pro de la sufriente humanidad, y en pro
de la riqueza industrial del país.
Respecto al clero solamente tenemos que decir lo siguiente: Los
sacerdotes del país deben ser en todo caso preferidos, no por
desprecio a los extranjeros, sino porque los nuestros, menos expertos
en las cuestiones prácticas de la vida, no se asocian en comunidades,
que son las que por fuerza de unión tienen poder, y, por lo tanto,
dominan en todos los campos mientras las nacionales vegetan y
59 ISRAEL ROJAS R.
sufren. También es necesario saber que muchos individuos son

presionados de muy diversas maneras por sus familiares para
coronar la carrera sacerdotal, sin tener en cuenta si realmente existe
en ellos verdadera vocación. Las culpables de que muchas veces el
sacerdote sea piedra de escándalo son las madres que, no
conscientes de lo que es la vida íntima del hombre, desvían al hijo a
esta actividad, cuando por naturaleza tenía inclinación para
cualquiera otra cosa perfectamente diferente del sacerdocio.
Otra necesidad inmediata en nuestro país es la reorganización del
ejército, ya que en el estado actual humano no podemos prescindir
de él, como seguramente sí se podrá cuando los países sean más
conscientes de sus deberes y de la justicia natural, y se respeten
espontáneamente los derechos ajenos.
El Ejército colombiano debe ser mejorado, por lo menos en cuanto
se refiere a la Escuela de Cadetes. En ella están los hombres sobre
los cuales caerá la directa responsabilidad del éxito o del fracaso de
las actividades militares.
A la Escuela mentada no se debe permitir ingreso sino única y
exclusivamente a jóvenes aptos que hayan prestado servicio militar
ordinario, ya que éstos sí tienen exacta noción de disciplina y
dignidad militares, por haber vivido hechos amargos en su primaria
educación militar. De ordinario jóvenes que no sirven para nada
definido en la vida, o sea, los hijos mimados, son los que pasan hoy
a la Escuela Militar, para después convertirse en Jefes de sujetos de
mayor hombría y de mayor responsabilidad experimental que ellos
en cuestiones militares; lo cual da por resultado una gran cantidad de
fracasos. (Informarse de lo que sucedió en nuestra contienda del Sur,
y de otros casos bien definidos).
Hacemos nuevamente hincapié en que estas observaciones son
absolutamente imparciales; no tienen por objeto molestar o
perjudicar a determinados individuos, sino mostrar en forma sincera,
clara y expresiva, la necesidad imperiosa de reformar en orden al

buen Gobierno. Así han de verlo aquellos que nos lean y piensen
con seriedad y sentido recto.
61 ISRAEL ROJAS R.
LOS PAISES Y SUS RELACIONES
Como anotamos al principio de nuestro trabajo, los países de Indo

América deben mirarse aprovechando la experiencia de la vieja
Europa.
La ambición, el deseo de dominio, la vanidad de supremacía, y otras
tantas debilidades, hacen que en Europa la vida de los pueblos esté
constantemente agitada por la intranquilidad que da la
inconsecuencia y la falta de lealtad entre países hermanos.
El hecho de que un hombre ame entrañablemente a su madre, no
quiere decir que esto lo autorice para odiar a la del otro; todo lo
contrario, el bien sentido afecto a nuestra madre debe darnos
comprensión suficiente para respetar y aun admirar el amor que otro
hombre profese a la suya. Este mismo hecho elemental y sencillo se
debe repetir igualmente entre los hijos de patrias diferentes. Cuando
lleguemos a ese elevado estado de evolución espiritual las guerras
no solamente serán innecesarias sino que se considerarán como
viejos resabios de razas atrasadas y extintas.
Cada país cuenta naturalmente con riquezas propias que 1e dan su
peculiar estructura y poderío, al par que sus elementos, quizá, como
sucede generalmente, hagan falta a los países hermanos. Lo cuerdo
en estos casos es tener amplio criterio para examinar cuáles son las
posibilidades de un territorio, y la mejor manera de aumentar su

riqueza productiva con el fin de proveer a sus propias necesidades y
luego exportar lo que sobra a los países de producciones diferentes,
y establecer así un intercambio sin rivalidades ni ansias de dominio,
Con este sistema se establecerá una simpática hermandad, como
sucede con los comerciantes inteligentes que se intercambian sus
artículos con el fin de equilibrar la balanza de sus actividades, sin
hacerse competencia desleal, ni menoscabar en nada el sentido de
camaradería y lógico compañerismo.
Ya hemos dicho, y lo repetiremos, que nuestro país solamente podrá
prosperar con positiva eficacia, siempre que dedique su atención a la
agricultura, ganadería, minería, botánica, etc. Es decir, a explotar
riquezas naturales.
63 ISRAEL ROJAS R.
CRITERIO
Esta condición, que bien pudiera llamarse ecuanimidad en el pensar

y en el actuar, no puede existir en los sistemas políticos que
envuelven pasión para el contrario, y no verdadero sentido de
supremacía y dignificación propias.
Los motivos justos que impulsen la civilización bien entendida no
necesitan en modo alguno despertar parejamente roces de odiosidad
para nadie.
Significa esto que en la República Eficiente en vez de estatuir el
odio hacia otros para obtener tal o cual situación, habrá necesidad de
ennoblecerse y de capacitarse, hecho de la mayor y única
importancia para el progreso efectivo tanto del ,individuo como de
las colectividad, al par que quedarán de hecho anuladas todas las
posibilidades de guerras intestinas.
EL CRITERIO es resultado del libre análisis que pesa la razón de los
hechos, pero no con el miraje soslayado usual de los sistemas en que
las pasiones tienen sitio preponderante.
Por desgracia, la ausencia de criterio se encuentra ostensible en la

mayor parte de los actos gubernamentales, no porque no exista tal
vez en los ejecutores, sino porque estando corroído el corazón por la
odiosidad hacia una o algunas zonas de individuos, se cree necesario
obrar en forma determinada a fin de lastimar los intereses o el querer
de aquellos a quienes no se estima, o, contrariamente, porque se
desea hacer desembocar la gestión administrativa hacia el favor para
entidades o individuos sobreestimados o influyentes. Todo esto debe
eliminarse, si es que sinceramente deseamos el mejoramiento
ciudadano sin diferenciaciones injusticadas.
Si el individuo es el factor que sirve de fundamento a la
colectividad, de él depende la capacidad colectiva.
Al modo como el individuo tiene el deber de hacerse eficiente para
servir a la colectividad y a sí mismo, ésta, representada en los
hombres dirigentes, tiene el imperioso de ayudar y de servir aquel
que demuestre ser elemento de efectivo progreso y célula para la
cultura.
Pero con los actuales sistemas antitécnicos no hay posibilidades de
que tales individuos, la mayor parte de las veces de clase humilde,
puedan surgir. Muy conocidos son los casos de sujetos realmente
capaces que han permanecido rezagados en el camino de la vida, por
no hallarse vinculados a los juegos políticos, y claro que no pueden
estarlo, puesto que al dedicar su atención y energías a las artes o a
las ciencias, ésa actividad a fuera de falsa no les presenta motivos de
interés. En cambio, el estímulo del Estado lo logra quien pone a su
servicio el cieno de la pasión política, el profesional que vive de las
granjerías derivada de la audacia.
Cuando se imponga un criterio sano, será fundamento de orientación
la política que tenga por objeto sacar a flote todas las capacidades,
sean de la extracción que fueren, sin atender a ninguna de las
65 ISRAEL ROJAS R.
consideraciones que en el fondo no hacen más que encubrir

intereses, pasiones u odios.
Esto a la vista, cada hombre de noble y justiciera conciencia,
trabajará calurosa y decididamente por el establecimiento de
condiciones de organización estatal a base de eficiencia y al mismo
tiempo idealmente liberal, esto es, con amplitud que permita
transitar desembarazadamente a las diversas fases del progreso,
regidas, eso sí, por el orden, salvaguardia contra el caos.
Recordemos reiteradamente el legado ideológico que los Padres de
la Patria Colombiana grabaron en nuestro escudo: LIBERTAD,
Liberalidad, y ORDEN, Equidad, Justicia.
EL CAPITALISTA Y LA
REPUBLICA EFICIENTE
Como Ya habíamos observado, el capitalista suele ser generalmente

un buen administrador, y o está por demás repetir que no todos los
seres humanos están capacitados para administrar conservando el
equilibrio de una empresa. Lo que se tendrá muy en cuenta en la
República Eficiente será buscar la armonía entre el capital y el
trabajo, ya que estos factores son ambos igualmente indispensables
para la prosperidad tanto de las empresas particulares, como del país
en general.
El empresario debe darse exacta cuenta de que del buen tratamiento
que dé a sus compañeros de trabajo, como de la buena remuneración
que a ellos dé, depende la buena marcha del negocio, como la buena
armonía entre el capital en que se fundamenta la empresa, y la mano
de obra que la hace prosperar. Equilibradas estas dos actividades con
ecuanimidad e inteligencia todo marchará bien, y a así comprenderlo
ambas partes, dará éxito y prosperidad efectivas.
El empresario consciente, no el avaro, comprenderá muy bien que el
hecho de hacer partícipes a los colaboradores de la obra con un
porcentaje proporcional en las utilidades líquidas, no sólo no
perjudicará la buena marcha del negocio, sino que por el contrario
será este resorte el principal factor del progreso, ya que los operarios
67 ISRAEL ROJAS R.
al darse cuenta exacta que del interés que pongan en el desarrollo de

sus actividades depende una mayor ganancia, y por lo tanto un
motivo positivo de prosperidad individual, trabajarán en el taller
poniendo en sus labores el máximum de concentración, que es lo
que da el verdadero éxito en toda clase de actividades.
Los capitalistas conscientes no deben eximirse nunca de pagar los
derechos que el Estado exige para organizar tanto el plan de
Gobierno, como el país en general. No pagar justicieramente los
impuestos al país en que se vive, es sencillamente defraudar a la
colectividad, y perjudicar un tanto la misma estabilidad particular
del que inconscientemente así procede.
El poderío de un Gobierno depende en primer lugar del sistema
organizado que se tenga en todas las actividades públicas, como
también, y en no menos proporción del interés que los ciudadanos
pongan en servir a la causa común, que es la causa del Gobierno.
Con este nuevo plan de la República Eficiente toda persona
honorable y capacitada tiene derecho a aspirar a más elevadas
situaciones, como todo individuo, parte integrante de la colectividad,
está en la obligación de hacer resaltar en forma expresiva la
incapacidad o deficiencia de los agentes del Gobierno que
desempeñen un empleo para el cual no tengan actitudes suficientes.

EL PROLETARIO EN LA
REPLIBLICA EFICIENTE
En los últimos tiempos se ha hecho resaltar mucho la palabra

proletariado, con el fin de hacer relievar la situación bastante difícil
muchas veces de las clases trabajadoras.
El punto, saliente sería el de averiguar cuáles son realmente los
necesitados, y cuáles los BURGUSES, usando el término clásico del
léxico bolchevique.
Michas veces los obreros se encuentran en mejores condiciones de
vida que aquellas otras gentes que son catalogadas dentro del
término burgueses.
En nuestro país, Colombia, el proletariado cubre una zona tan vasta
que sin lugar a dudas el noventa y cinco por ciento, si no más, de los
colombianos podemos ser honradamente catalogados como
proletarios.
El jovencito empleado demostrador, bañado y peinado, con sus $ 25
de sueldo al mes, es mucho más proletario que el albañil que percibe
$ l, 50 o $ 2.00 diarios, y que en contratos suele sacar utilidades aún
mayores.
69 ISRAEL ROJAS R.
Es mucho más proletario el empleado de Gobierno con $ 80 o $ 100

pesos mensuales, y que para sostener cierta apariencia social hace:
que sus familiares no trabajen, viviendo en muchos casos ocho o
diez personas a sus expensas que el carguero de vida simple que se
gana un peso diario dedicado únicamente a su aislado sostenimiento.
Lo que sucede realmente es que no existiendo en nuestro país una
recta comprensión de la vida, se peca por extremos absurdos. El
albañil, de más entradas que el empleado de oficina y el de
Gobierno, sabe ganar el dinero, pero no lo sabe gastar. La “chicha”,
ese fermento fatal que está acabando con las energías del pueblo,
resulta ser el motivo para que el trabajador deposite su ganancia en
una alcancía sin fondo, en tal forma que luchando día a día no tiene
suficiente para sostenerse, ni para sostener a su familia con decoro.
Mientras que el llamado burgués es de la mayor parte de las veces
otra víctima del medio en que actúa, por la misma falsa apreciación
de la vida. En nuestro ambiente se ha venido considerando el trabajo
como algo indigno, y a causa de tan torcido criterio, la mayoría de
las gentes quisieran subsistir sin trabajar, estado éste perfectamente
contrario a las leyes naturales, como quiera que la acción es
absolutamente indispensable y necesaria si queremos conservar vivo
los resortes de la existencia, y que a nuestra mente no penetren las
bajas ondas mentales que se anidan en gentes desocupadas pues
probado está que cerebro sin actividad definida, sin canalización
hacia un fin determinado, acumula por ley simpática las bajas
vibraciones de la raza y conduce así gradual y progresivamente al
cultivo de toda clase de vicios, o a las maquinaciones más absurdas
que trastornan siempre el orden social y humano.
En países más experimentados, el trabajo no solamente es
considerado como virtud máxima, sino que va sentándose el
principio de que el que no trabaja no come.
Primordial necesidad en este género de cosas es que se intensifiquen
en tal forma las labores culturales que al riñón del pueblo llegue el
sentimiento de la higiene práctica y de la economía, para hacer

prosperidad en todo sentido, y al mismo tiempo que los mal
llamados burgueses entiendan que el trabajo dignifica, y que no se
debe hipócritamente tratar de conservar y sostener apariencias falsas
cuando la vida en realidad sea muy otra.
La miseria en verdad no existiría si no fuera por el conglomerado de
vicios que la humanidad cultiva.
La miseria en verdad no existiría si no fuera por el conglomerado de
vicios que la humanidad cultiva. La única razón de la pobreza son
los vicos, por una parte, y la falta de actividad, por otra. El hombre
que ocupa en algo su vida y que sabe controlar su naturaleza
pasional, siempre encontrará manera de vivir con más o menos
amplitud según sus capacidades y su esfuerzo.
Cultura Y más cultura es lo que necesitamos, pero no aquello que
equivocadamente suelen llamarse cultura, como por ejemplo, los
gestos más o menos fingidos que se hacen en la sala de recibo o que
se fingen en el saludo de la calle para tratar de aparecer lo que
realmente no somos interiormente.
La cultura a que aquí hacemos referencia es aquella que sin falsía
nos da capacidad para servir y servirnos sin ser rémoras para los
demás.
Esta cultura se obtiene estudiando ciencias naturales, artes, oficios,
todo aquello que aquilate nuestras posibilidades de beneficio propio
y general.
Un pueblo así educado integralmente llegaría a ser el más grande de
la tierra. El sector humano que por incapacidades físicas o morales
estuviera cohibido para la acción, sería fácil, caritativa y
generosamente atendido por los demás, y todo marcharía
armoniosamente.
71 ISRAEL ROJAS R.
LOS PENADOS
Con los sistemas imperantes se han olvidado por completo ciertos

problemas de magna trascendencia social, pudiendo citarse entre
ellos el de los penados.
No hay tazón lógica ninguna para que los individuos víctimas de
algún error Saliente en la vida, los titulados por la sociedad
criminales, sean hacinados en panópticos o en cárceles, que en vez
de ser establecimientos de corrección o mejoramiento, constituyen
sin lugar a equívoco “Escuelas del Crimen”.
Allí se unen en compañerismo el estafador y el ratero, el asesino y el
facineroso, así en semejante penetración se van comunicando sus
claves, sus normas, sus sistemas, para una vez salidos, resultar
aumentada su peligrosidad. Hay que tener en cuenta que
esporádicamente factores incontrolados en un momento
determinado, hacen que algún buen ciudadano caiga en un acto de
violencia del cual muy segura y profundamente se arrepentirá al
volver a la calma. No es en manera alguna justo que a éste se le
mezcle con los primeros, puesto que en esa forma se le coloca en
oportunidad de malearse.
En la República Eficiente desaparecerá el criterio absurdo de la

venganza, ejercida por la sociedad dizque ofendida. No habrá
hacinamientos en panópticos, sino en colonias de trabajo agrícola y
manual, para que los penados se conviertan en hábiles agricultores,
obreros, etc, y simultáneamente economicen algo de su trabajo y así,
una vez libres, tengan en qué apoyarse para el desarrollo de alguna
labor honrada, y no como está sucediendo, que al salir después de
quince o veinte años de reclusión tengan miedo a la lucha por la
existencia y cometan nuevas barbaridades, con el fin de regresar a la
vida rutinaria de antes.
Los que cometieron crímenes por factores circunstanciales, pero que
nunca en su vida habían demostrado malas tendencias, no se deben
mezclar con los criminales natos, sino que se les debe llevar a
colonias especiales.
Alguien objetará que estas actividades de colonias no pueden
considerarse como castigo efectivo; pero quien tal pensare revelaría
carácter del más leve sentido de humanidad, y no se daría cuenta,
además, de que la imposición de trabajo y la pena de reclusión en
lugares determinados, es un gran castigo para individuos en los
cuales no haya muerto la sensibilidad, y que para los no sensibles, es
decir, los empecinados criminales, mentirán mejor la estada en el
panóptico que en el campo de trabajo. Además, con el producto de
las colonias o concentraciones de trabajo, el Gobierno puede
sostener a los presos sin otra erogación que la de seguridad, y los
mismos podrían tener sus pequeñas granjas cerca de las colonias y
llevar vida más holgada que la que tienen en las ciudades con
sueldos insuficientes.
Con plan semejante los lugares de prisión serán más bien Centros
Culturales donde el hombre ennoblecerá su vida y será elemento
importante en el progreso general.
73 ISRAEL ROJAS R.
Escuelas prácticas de Agronomía y no hacinamientos para Escuelas

del Crimen, harán dar pasos de trascendencia al sector humano que
los reveses de la vida llevaron a vivir la a veces dolorosa experiencia
del crimen.
EL INDIVIDUO,
FUNDAMENTO ESENCIAL.
En la primera parte de este trabajo nos referimos al hecho colectivo

o social, tocando el problema individuo; en esta segunda nos
dedicamos a tratar del individuo, refiriéndonos al problema de la
colectividad.
Repetimos una vez más el viejo y por viejo olvidado principio
axiomático: una cadena no es más fuerte que su eslabón más débil.
El individuo representa el eslabón de resistencia en el conjunto
social.
Una nación en la cual cada uno de los individuos fuera un exponente
de energía orgánica, de capacidad mental y de nobleza anímica, sería
ideal en grado sumo.
Los Gobiernos deben obrar en consonancia con esta mira, y,
consecuentemente, atender especialmente a la regeneración física,
intelectual y moral. Pero los individuos deben también darse cuenta
75 ISRAEL ROJAS R.
exacta de lo que ellos significan, y de lo que valer puedan según la

atención que presten a su propia cultura y ennoblecimiento.
Al ocuparnos del individuo tenemos necesariamente que hacer
constante referencia a la colectividad, pues aquél pende de ésta
como los frutos penden del árbol que les dio origen.
Empezaremos analizando el valor del individuo en cuanto a su ser
físico, y después en sentido mental y espiritual.
El poder, la capacidad, la inteligencia, la fuerza de acción, y todas
las condiciones indispensables para lograr éxito en la vida, dependen
enteramente de las condiciones físicas del organismo humano
Aunque es del todo imposible, según los puntos de vista comunes,
para un hijo hacer que sus progenitores sean de buena capacidad
física, en cambio, puede él a voluntad y según la dirección que dé a
su vida, fortificar y regenerar su herencia orgánica en tal forma que
logre llegar a ser muy superior físicamente a otro que habiendo
provenido de padres mejor constituidos se entregue a la crápula y a
toda clase de desórdenes en sus humanas actividades.
Tanto el individuo como el Gobierno tienen el deber de contrarrestar
los efectos de la civilización mal entendida. La situación de la
sociedad es bastante lamentable en cuanto a normas de vida se
refiere. Es muy difícil encontrar una familia que no esté tarada en lo
físico. Día a día las nuevas generaciones se tornan más y más
enfermas y débiles.
Algún señor de robusta complexión heredada de sus padres, confiesa
con vanidoso orgullo que lo que es a él el tabaco y el alcohol no lo
perjudican, porque a pesar de contar cincuenta o más años su salud
está a prueba de enfermedades. Acaso ese arrogante envanecido no
se percata sin duda de la triste situación de sus hijos, seres
degenerados, enclenques, que no lograron heredar la energía de su
campante progenitor. Es que, sencillamente, inconscientemente, el
tabaco y el alcohol sí producen sus perniciosos efectos, no importa

que los padres y madres sin entrañas les endosen el mal a sus hijos.
Al cuidado del Gobierno consciente de su responsabilidad está
ilustrar plenamente al pueblo, sobre todo a la juventud, sobre el
descenso que aparejan los citados vicios y otros no menos graves,
como el abuso sexual, y la falta de regímenes naturales en la vida.
El día en que un Gobierno viril y consciente acabe con la “chicha”
de Cundinamarca y Boyacá, el “ron o mataburros” de la Costa
Atlántica, el “pipo” de Antioquia, habremos dado un paso de enorme
trascendencia para el bienestar y prosperidad de la Nación toda.
¿No es verdaderamente lamentable que la renta para el
sostenimiento de la educación pública esté fundamentada en la
explotación de estos destructores venenos?
No creemos que haya ninguna dificultad en hallar otros sistemas
morales para sostener la educación pública, desechando
completamente la explotación y fomento del vicio. Porque hoy por
hoy, se destruye por un lado lo que se pretende hacer por el otro. Se
intenta educar, pero para ello se aguarda a que el pueblo se degenere
y rinda los gravámenes del vicio y se sostengan así los gastos de su
educación. Es un bonito círculo vicioso hijo de la ignorancia.
El individuo debe actualizar conciencia y darse cuenta exacta de su
situación en la vida.
La mala orientación no sabe diferenciar entre lo que es la noble
amistad, difícil de conseguir hoy, y la amistad perversa que hace
fracasar en la humana existencia.
¿Cuáles son los verdaderos amigos, y cuáles los enemigos? Para
corregir el estado de cosas existente hay que hacer una reversión de
los términos usuales, ya que la falta de análisis hace que la juventud
se equivoque en la apreciación relativa a lo que es un buen amigo y
lo que es un enemigo.
77 ISRAEL ROJAS R.
¿Cuáles son los enemigos del progreso del hombre? Justamente

aquellos que comúnmente se catalogan como amigos íntimos, como
seres irreprochables. Para el joven ingenuo e inconsciente de la
vida, son los que lo invitan a la juerga, al lupanar. a la corrida de
toros, a jugar una partida de billar, de póker, de dados, etc. Los que
lo presentan a las amiguitas de distracción, mujeres que en la mayor
parte de los casos están de acuerdo con ellos para desplumarlos.
Esos tan buenos amigos son la causa fundamental para que la
mayoría de los jóvenes fracasen rotundamente.
Ahora vienen otros a quienes los jovenzuelos inexpertos suelen
llamar amigos “cursis”, seres de reflexión que les muestran las
desventajas de las maneras absurdas de vivir, y lo importante que es
dedicar el tiempo al estudio, a la meditación, en una palabra, a la
dignificante cultura que en todas las épocas ha hecho y hará
hombres superiores.
Todo hombre lleva en sí las posibilidades de ser superior en el
medio en que actúa; pero las superficialidades de las costumbres, los
falsos mirajes de la sociedad materializada, llevan a la confiada
juventud a tomarse fatal juguete de las circunstancias, y no
solamente a que no se capacite para salir de la mediocridad
envolvente, sino a que se consume hundiéndose en el fango de los
vicios y se haga rémora para sí misma, miserable de porvenir y
eslabón de decadencia.
Si el joven se diera cuenta perfecta de los valores trascendentales de
la existencia y de sus posibilidades, salvaría con arrojo los oleajes
embravecidos de las pasiones; miraría la vida de frente, tal cual es;
no perdería ridícula y lastimosamente su tiempo en la taberna; ni sus
horas con la resbaladiza muchacha representante de un vulgar
negocio; ni su energía en aspirar el humo del tabaco, y en la charla
insustancial con el superficial amigo; sino que vería en todo eso
fundamento para la desilusión, el dolor y el fracaso de sus
aspiraciones. Cuántos hay que por estar a tono y darse señorío y no
aparecer ante los demás como personajes exóticos e inelegantes y

sin gusto, consumen todas sus posibilidades de triunfo en aras de
necias fantasía y vicios degradantes!
El ser humano viene a la vida manifestada con grandes poderes
en latencia, reservas de energía, que, bien empleados y
canalizados, pueden conducir a todas las desgracias y a la cruel
sima de todas las torturas.
El destino de cada ser humano depende casi totalmente de sí mismo,
y muy poco de la energía más o menos acentuada que reciba de sus
progenitores, y de lo que el ambiente le ofrezca.
Muchos dirán con lamentable equivocación, porque así dice en
algunos libros, que el éxito o el fracaso depende en mucho de las
circunstancias que rodean al individuo, y nosotros diremos que no
son ellas ni los reveses los que lo benefician o perjudican, sino la
forma como se porte, la manera como el hombre reaccione ante las
eventualidades y los aparentes reveses de la existencia. Estos han
sido muchas veces los verdaderos acicates que han despertado en
determinados hombres el interno fuego para revelarse y sacar a flote
el coloso de su voluntad y de su genio, que latentes vivían en el
fondo de su ser.
Es necesario que la juventud se convenza de estas verdades
demostradas a través de la historia humana.
Hay en la vida un lado positivo, que es el entusiasmo y la voluntad
para hacer obrar, y otro, el aspecto contario, el miedo y el temor, los
cuales anonadan al hombre y lo cohíben hasta convertirlo en una
negación.
El miedo y el temor son producto de la deficiente educación basada
en el desconocimiento de lo que es el hombre en esencia y de lo que
realmente vale. En la antigua Grecia se llegó a un conocimiento
elevado sobre el valor del ente humano, y de allí la grandeza de su
79 ISRAEL ROJAS R.
cultura que el correr de los años no será capaz de borrar de la

conciencia de los hombres.
Consecuente ese gran pueblo con sus ondas ideas y sentimientos,
rodeaba a la mujer durante el período de la gestación de figuras
hermosas, Apolo, Venus, Adonis, para que a través del
subconsciente alimentara y moldeara en su seno fecundo con la
euforia armoniosa de la vida la escultural figura del hijo de sus
entrañas.
En los primeros días siguientes al nacimiento, el niño era llevado por
lugares hermosos, pintorescos jardines, encantados con la música,
donde la escultura mostraba la belleza que surge de cuerpos sanos,
mentes rectas y corazones pletóricos de todo lo bello y todo lo
grande y sublime.
Pasados los años de la infancia, era puesto bajo la dirección de
alguno de los grandes filósofos de la época, los cuales orientaban
por el camino de la reflexión, de la penetración, de la
concentración y de la observación, al polluelo en desarrollo, para
que llegara a ser digno de su raza y ejemplar glorioso de la cultura
imperante.
Debemos abrir un paréntesis para referirnos a un hecho del estado
actual de cosas. Con el imperio del dominante materialismo se ha
perdido la exacta noción de la realidad y se cree por los estultos que
un filósofo es un iluso, un pobre visionario que con resignación
estoica marcha sonambúlicamente por los caminos de la vida. Un
filósofo, en el verdadero sentido del vocablo, es un hombre de
superiores capacidades, de profunda y serena reflexión, que sabe
analizar siempre el pro y el contra de las cosas para hallar la
síntesis auténtica de la verdad, que rasga las ilusorias fantasías que
en paradisíaco ensueño encienden la imaginación de la voluble
humanidad carente de ideales ennoblecedores.
Después de que el joven había hecho curso práctico de severas

reflexiones orientadoras conscientes, se le dedicaba a la carrera que
sintiera atrayente para su interna naturaleza en evolución.
Se equivocan altamente los padres que imponen pauta al hijo en
cuanto a la actividad que deba seguir. Nunca hombre alguno puede
triunfar en la profesión que no sea de su entusiasmo, que no
despierte en sí el fuego poderoso de la imaginación, ni el cariño que
hace coronar todo trabajo con espléndido resultado.
Los familiares o amigos que egoistica o caprichosamente muestran
al adolescente la vía que ellos querrían que siguiese, no hacen más
que desvirtuar el positivo interés por las cosas a las cuales él se
siente impelido espontáneamente, y marcar la senda del fracaso para
el que tal vez al seguir sus impulsos bien pudiera obtener máximas
realizaciones, desde que los vampiros corroedores del cuerpo y
del alma, llamados masturbación, alcoholismo, nicotinismo, y
otros “ismos”, no vengan a debilitar la fuerza de la acción y a echar
por tierra los dorados ensueños.
Las ‘Ciencias Naturales en sus múltiples modalidades muestran un
campo seductor para las mentes abiertas al progreso, y una fuente
inagotable de prosperidad para individuos, países y naciones.
Al principio de este trabajo dijimos que el problema del mundo es el
problema del individuo, y que mientras el individuo no resuelva su
propio problema el mundo no resolverá el suyo. Pensar que el
mundo resuelva el problema del individuo es sufrir el más
lamentable de los errores. Todas las miserias humanas están
fundamentadas en la actuación de los hombres que tristemente van
por la vida reclamando de la indolencia de sus familiares, del desdén
de la sociedad, de la poca atención que el Gobierno pone en cada
individuo particularmente, de la ineficacia de las corrientes políticas,
y de mil otras tonterías en que se esperanza el sujeto de súplicas
negativas que no muestra nunca el lado positivo de su ser. Los que
81 ISRAEL ROJAS R.
con semejante languidez miran la vida deben abrir los ojos y darse
cuenta exacta de que LOS QUE TRIUNFAN NO SON LOS QUE SUPLICAN
SINO LOS QUE SE IMPONEN, los que la sociedad suele llamar audaces;
y en verdad que lo es, porque audacia quiere decir atrevimiento, y
solamente los que se atreven a obrar logran triunfos verdaderos.
Sin atrevimiento, sin audacia, no se consigue nada en este mundo, y
mucho menos en el otro, pues Jesús, el más sabio en las cuestiones
del más allá, dijo que EL REINO DE LOS CIELOS DEBIA SER TOMADO
CON VIOLENCIA. Esto significa que para ser bueno, según el sentir
del Sabio Maestro, se requiere audacia, atrevimiento, a fin de vencer
las bajas pasiones ancestrales y elevar el alma sobre todo lo bajo
vulgar, y así poder penetrar a los planos superiores de la naturaleza,
al Reino de la Armonía.
Sin energía no se realiza nada. En el mundo no es suficiente ser
bueno tímida y pasivamente. Es necesario ser bueno pero con
energía capaz de vencer las cosas negativas de la vida, y elevarse
como las águilas mirando de frente al sol de la verdad, para que al
calor de sus divinos rayos podamos ser agentes positivos del bien,
confundiendo, quemando, todas las bajas tendencias y todas las
negatividades absurdas que se interponen en el camino de las
realizaciones.
Cada ser superior, cada hombre que haya salido en cierto modo de la
mediocridad ambiente, contrae el deber de ser para la juventud lo
que la gallina para sus polluelos: dar algo del calor de su vida, algo
de su sabiduría, tal debe hacerlo el hombre honrado: trabajar por
mejorar a sus hermanos menores y llevarlos por la senda del
progreso y no como sucede actualmente con la egolatría de los
falsos conductores de pueblos que vampiresamente roban la vida,
roban el calor de las multitudes para arroparse en la concha de su
engreída personalidad que todo lo quiere para sí.
La juventud debe comprender las leyes morales. El que trabaja para

servir será servido, pero el que trabaja únicamente con el deseo de
servirse de los demás, caerá bajo el peso del favor y se debatirá en la
tristeza del fracaso que da la dura experiencia del refinado egoísmo,
aunque en apariencia haya logrado triunfos que deslumbren a la
masa desconocedora de la evidente realidad.
Somos todos miembros de un mismo cuerpo, y en la misma medida
en que sirvamos al conjunto serenos igualmente servidos por él.
El individuo debe darse cuenta de su problema, mirar el propósito de
su vida y la manera de canalizarlo para obtener su práctica finalidad.
83 ISRAEL ROJAS R.
LA SALUD
Sin duda ninguna es esencial problema de la existencia la

conservación de la salud, y guardar durante el mayor tiempo posible
las energías de la juventud.
Es de interés individual, si es que verdadera mente se desea éxito en
la vida, dedicar Profunda atención a este magno problema.
Alguien, tal vez con mucha dureza, pero con no menos certidumbre,
dijo que el hombre que a los treinta años no ha llegado a ser su
propio médico es un “imbécil”.
Aunque el término es demasiado fuerte, sí da idea exacta del
descuido que los seres humanos tienen acerca del más importante
tópico de la vida humana.
En primer término, en el estado presente observamos que la
humanidad no sabe siquiera alimentarse debidamente, ya que por
una parte la rutina de la vida sin conocimientos, y por otra la
civilización mal entendida, han alejado completamente al hombre de
la vida natural.
Lo primero que hemos de aprender es a alimentarnos correctamente,

dando al organismo las sustancias que requiere para su normal
sostenimiento.
Los elementos base del organismo humano son: hierro para la
sangre, cal para los huesos, y fósforo para los nervios y el cerebro.
Una alimentación carente de estas sustancias fundamentales de la
vida orgánica, hace que el organismo no pueda cumplir debidamente
sus funciones naturales, ni pueda corresponder al trabajo físico,
intelectual y psíquico que de él se exija.
Además de los tres elementos ya citados, requiere una gran cantidad
de elementos químicos para su equilibrio. Afortunadamente, aunque
el ser humano ha perdido lo que comúnmente se suele llamar
“instinto” (por exceso de civilización mal entendida), los pacientes
esfuerzos de observación científicamente han permitido precisar los
elementos salientes que dan vitalidad al organismo para la
conservación de buenas condiciones. Tales elementos han recibido
el nombre de “vitaminas”. No obstante no corresponder realmente
al plan de este libro el estudio práctico de la medicina natural,
anotaremos, sin embargo, cuáles son los alimentos poseedores de las
principales vitaminas. En verdad es este un problema que al
interesar a la estabilidad del individuo, interesa igualmente a la
comunidad.
Vitamina A. (anti-infecciosa). —La contienen el aceite de bacalao,
mantequilla, yema de huevo, lechuga y col verde.
B (antirraquítica). —Frijoles, remolacha, repollo, zanahoria, coliflor,
lentejas, berros, higo seco, ciruelas pasas, nueces y trigo.
C. (alcalinidad). —Repollo, coliflor, col rizada rábano silvestre,
berros, perejil, naranjas, mandarinas, limón.
D. (antirraquítica). —Espinaca tomates, zanahoria, papa y patata
(Con su corteza), aceite de pescado y yema de huevo.
85 ISRAEL ROJAS R.
E. (virilizante). —Aceitunas, coco, arroz íntegro, guisantes, maíz,

cereales, berros, lechugas germen del trigo y girasol.
Para que la alimentación sea completa debe llevarse al organismo
estas vitaminas diariamente. Cada individuo podrá elegir entre los
alimentos ya anotados los que con más facilidad pueda obtener, pero
buscando siempre aquellos que acarren suficiente cantidad de ellas.
El organismo para ser fuerte y sano requiere otros cuidados a más de
la sana alimentación, tales son, la higiene natural consistente en el
uso regular del baño, la purificación de los canales de excreción de
los residuos o cenizas que quedan de los alimentos, el ejercicio, la
higiene mental, etc., etc.
El doctor S. Metalnikov probó con bien definidas experiencias que
la principal causa de la vejez prematura y de las múltiples
enfermedades que asedian a la raza humana son: la obstrucción
gradual y progresiva que va sufriendo el tubo digestivo por la
acumulación de residuos no eliminados. De allí provienen las
siguientes con secuencias: arterioesclerosis, reumatismo várices,
hemorroides, empobrecimiento de la sangre obstrucción en aumento
de los riñones y vejiga, con el resultado: uremia, gota, obesidad, ec.,
etc. La sífilis fue otra (tal vez la principal), causa que encontró el
citado investigador. Muchas, múltiples, molestias atribuidas por la
ignorancia a hechos bien distintos, dependen de la sífilis.
En resumen, la sífilis y la progresiva obstrucción del intestino y del
riñón son causas básicas de las enfermedades. Pero cosa igualmente
importante es saber que las drogas que se preconizan para la
curación de esas enfermedades no solamente no benefician, sino que
perjudican en alto grado. Esto lo afirmamos con toda la fuerza de la
convicción nacida de una dilatada y severa experiencia.
Las plantas son el verdadero manantial de vida y de salud. Por
consiguiente, todo ser humano está en la sagrada obligación de
estudiar la botánica, porque ella le resolverá invariablemente el

problema de la salud, al par que lo instruirá en la manera práctica de
alimentarse racionalmente.
En Colombia tenemos plantas maravillosas para la curación de la
sífilis, tales son: gualanday (Jacaranda gualanday), zarzaparrilla
(SmiIax officinalis), motua (Agave americano), ajo (Alliaum
Sativum); y entre las frutas tenemos como panacea antisifilítica a la
naranja; sólo que para obtener resultados positivos resultados
necesita el paciente comerse no menos de treinta y cinco diarias.
Alguien se sorprenderá de tal cantidad, pero hay que ver que a lo
sumo da diez vasos comunes de líquido, y que los borrachos
empedernidos sin asustarse se toman treinta o cuarenta vasos de
cerveza cargada de alcohol, sustancia verdaderamente perjudicial.
Para desintoxicar el intestino podemos echar mano del famoso fique
(Agave americana) del pan de salvado, de la naranja y de las
legumbre en general, comiéndolas crudas.
Para Purificar y desintoxicar el riñón nada menos que una buena
cantidad de naranjas diarias. En caso extremo de deficiencia de este
órgano, puede usarse la famosa parietaria o palitaria (parietaria
officinalis), y el maravilloso toronjil (melissa officinalis) las dos
plantas combinadas no dejan nada qué desear. (Para más amplios
detalles en esta importante materia, estúdiese la obra: “EL SECRETO
DE LA SALUD Y LA CLAVE DE LA JUVENTUD”, por el mismo autor).
Además de una alimentación natural y completa, y del cuidado que

se debe tener con la pureza de la sangre, del intestino y del nilón, el
ser humano no debe olvidar que hay cuatro elementos primordiales
para el equilibrio orgánico el aire puro, rico en oxígeno; el agua
pura; la tierra, cuyo magnetismo nos es indispensable. Las gallinas,
los asnos, los mulos, los perros, en fin, todos los animales, se gozan
de cargarse de magnetismo revolcándose en la tierra. Ya en países
más experimentados que los nuestros, los habitantes se salen a los
87 ISRAEL ROJAS R.
grandes balearios para acostarse semidesnudos directamente sobre la

arena, a fin de vitalizarse y sanarse. Los que no vivimos en las
cercanías de los mares debemos salir al campo y abandonarnos
horizontalmente sobre nuestra madre tierra para recibir de ella sus
efluvios bienhechores. Y, finalmente, el cuarto elemento es el fuego,
o en otras palabras, el calórico, principalísimo en la vida orgánica.
Por eso debemos procurar recibir la mayor cantidad posible de rayos
solares, ya que el Astro Rey es la fuente millonaria de este elemento.
El ejercicio regular es indispensable para la vida, ya que organismo
que no se mueve se oxida.
Una máquina puesta en movimiento se conserva mucho más y en
mejor estado que una máquina quieta. La analogía es exacta; el
organismo físico del hombre no escapa a esta ley.
En los últimos tiempos se ha despertado un gran entusiasmo por el
deporte en comunidad, lo cual ha traído algunos beneficios, pero no
tantos como se desean, por varias razones. La más saliente, porque
los deportistas generalmente se apartan del fin esencial y se dedican
al cultivo de la vanidad. Lo importante de los ejercicios físicos es
dar libre movimiento: a todos los órganos, y no violentar unos para
desarrollar otros, como sucede con los DEPORTES DE
EXHIBICIONISMO. El mejor y más natural de todos los ejercicios es el
de caminar, pero no en sitios planos, como se hace en los campos de
deporte, sino en terrenos quebrados; subiendo unas veces, bajando
otras, para que entren en juego los diferentes músculos del
organismo. Está bien probado que los deportistas viven vida corta,
debido a que al desarrollar la corteza, los músculos de la superficie
del cuerpo, se debilitan un tanto los centros vitales, como hígado,
páncreas, riñones, estómago, etc., etc.
Son muy útiles algunos ejercicios rítmicos pero sin violencia, tales
como los aconsejados en la gimnasia sueca, o mejor todavía, los
recomendados por el método “Mazdaznan”, ciencia de la
respiración y clave de la salud. Hemos tocado cuestiones de

importancia capital en cuanto a la salud física, pero no nos hemos
referido todavía al principal, al punto saliente de este problema.
Cualquiera que posea mediana cultura, y que se haya observado a sí
mismo y haya observado a la humanidad, sabrá que el más
inquietante, el más trascendente asunto de la vida, es el problema
SEXUAL.
89 ISRAEL ROJAS R.
SEXO—SALUD—VIDA
Estas tres palabras se amalgaman de tal manera, que bien podrían

sintetizarse en una sola.
A alguien parecerá exagerado que vida o sexo (desde el punto de
vista orgánico), signifiquen para nosotros lo mismo, pero acaso un
severo análisis nos conceda íntegra razón.
¿Qué es el ser humano desde el punto de vista fisiológico y vital?
Sencillamente una célula sexual masculina unida a otra femenina. La
Naturaleza es sagrada en sus divinas leyes de actuación, siendo la
estulta humanidad la que tiene vergüenza de hablar de aquello que
Dios no se avergonzó de crear.
¿De dónde ha surgido esta hipocresía, esta vergüenza carente de
razón? Pues esta vergüenza hipócrita ha nacido al calor de religiones
mal orientadas y peor comprendidas. La Religión Cristiana no tiene
en sus fundamentos nada que indique vergüenza al hablar de la
generación y de los misterios del sexo. Isaías, Profeta Bíblico, dice
que una mujer de nombre María parirá un hombre que se llamará
Jesús, y que éste será guía y orientador de humanidades.
También nos habla la Biblia en muchas partes del error que cometen
los hombres al ejecutar el acto sexual con mujeres que en el Libro
Sagrado reciben el nombre de rameras, u otros por el estilo. De tal
suerte que si la Biblia, fundamento de la Cristiandad, dice natural y
francamente PARIR, ¿por qué maliciosamente se nos ha enseñado a

decir “dar a luz”, cuando esto no tiene lógicamente ningún sentido?
Los pseudo-moralistas, falsificadores de la pura verdad cristiana,
han venido enseñando malévolamente que no se debe instruir a los
jóvenes en los problemas del sexo, porque junto con esta instrucción
entra el diablo. Sinceramente aceptamos al diablo como símbolo que
encarna la idea de maldad humana, pero el tal bicho no entra con la
instrucción, sino que MEDRA SIEMPRE A LA SOMBRA DE LA
IGNORANCIA.
Cuando el niño o la niña llegan a la pubertad, la fuerza sexual por

natural evolución se hace manifiesta en el organismo en desarrollo,
HAYASE O NO INSTRUIDO AL PUBER. De tal suerte que si al alcanzar
esa edad no se les instruye en el más trascendental de los problemas
de la vida orgánica, la potencia sexual en acción hará que despierten
a un nuevo estado, en el cual una fuerza nueva, desconocida, se
manifiesta en su naturaleza y se encontrarán con grandes
dificultades que buscarán naturalmente solucionar.
Si el padre y la madre se muestran “gazmoños”, esquivos, lanzando
duras miradas a los hijos que demuestren inquietud sexual, entonces
el niño o la niña tendrán que buscar luz para su problema con sus
compañeritos o compañeritas de escuela, los cuales, en la misma
situación, no sabrán guiarlos, o si pervertidos por un mal consejero
hubieren contraído vicios secretos (masturbación), enseñarán a sus
amiguitos o amiguitas y los iniciarán torcidamente en la nefasta
costumbre que ha hecho más tuberculosos, anémicos, raquíticos,
enfermizos, fracasados, que todos los, azotes imaginarios. ¿Y esto
por qué? Únicamente por la hipocresía nacida a la sombra de un
falso concepto de la vida y de una NO MORAL, SINO INMORAL
apreciación de algo que en el fondo es de alta moral y recta
orientación para la raza humana, como es el Cristianismo puro. El
Cristianismo, no el Romanismo ni ninguna de las sectas mal
llamadas cristianas, será oriente para la humanidad y luz para las
nuevas generaciones, cuando este Cristianismo se ajuste en un todo
91 ISRAEL ROJAS R.
a las normas filosóficas, espirituales y científicas, que le diera el

Divino Rabí de Galilea.
E insistimos: como problema base de la vida tenemos el sexual
puesto que de él depende no sólo la posibilidad de la conservación
indefinida de la especie, sino que también de su esclarecimiento
depende el feliz éxito del hombre y de la mujer en la vida práctica.
Es demasiado conocido el hecho de que a mayor interés por las
cuestiones de la mente y del espíritu, menos lo hay por los tópicos,
por las atracciones, de carácter puramente sexual; mientras que
cuando no hay cultura individual en sentido mental, científico y
espiritual, mayor inclinación, mayor preocupación existe por las
cuestiones libidinosas.
La cuestión sexual resulta, pues, absolutamente dominante en la vida
de los seres humanos. En los últimos tiempos, Freud, el famoso
sabio vienés, y otros investigadores han logrado abrir amplia brecha
en el estudio de este fundamental asunto, que los pseudo-moralistas
no habían dejado estudiar por temor a que se perdieran las almas.
Como la Naturaleza es inflexible en sus leyes, no importa la Opinión
que de ella se tenga, el resultado visible es el siguiente; en los países
civilizados en que se ha afrontado francamente el problema sexual,
hay mucho más moralidad que en estos otros nuestros en donde un
falso pudor ha pretendido ocultar lo que Dios creó y lo que la
Naturaleza utiliza para los fines consiguientes de generación y
sostenimiento de la especie humana.
Por la vía del conocimiento la humanidad consciente se trazará
normas de moral mucho más elevadas y positivas que las que no han
logrado los apóstoles de la ignorancia que pretenden edificar
sistemas espirituales y morales a base de tinieblas.
Hay dos obras que mencionaremos con mucho gusto, de importancia
suficiente para marcar una nueva definida orientación en cuanto al
problema sexual. Ellas son: “El Crimen del Silencio”, por el célebre
psicólogo doctor Marden. Está especialmente dedicada a los padres
de familia, a los maestros de escuela, y a todos aquellos que tienen
el deber de marcar derroteros a la juventud. La otra es: “El Poder
Regenerador”, por William W. Atkinson y Edward E. Beals. Está
dedicada a los jóvenes en el periodo de la pubertad y virilidad, guía
en forma maestra la mente de la juventud para que resuelva por sí
misma el más trascendental de los problemas, el problema sexual.
93 ISRAEL ROJAS R.
EVOLUCION FISICA
Para mostrar lo natural de la fuerza sexual en el hombre, y cómo

obedece al desarrollo fisiológico, dedicaremos alguna atención al
estudio de la evolución del ser humano desde que es fecundado
hasta la plena virilidad, relievando igualmente la importancia que
tiene el conocimiento de estas leyes que en él actúan, y por qué es
tal conocimiento uno de los “Grandes Problemas del Mundo”.
El hombre desde el punto de vista orgánico nace de una semilla,
igual que las plantas y las diferentes especies animales.
La humanidad se está preocupando bastante de la selección de los
más perfectos tipos de animales y lograr así el mejoramiento de las
especies. Lo mismo sucede con las plantas en los países estimadores
de las actividades agrícolas en forma avanzada. En cambio, poca o
ninguna atención se ha puesto en ennoblecer o mejorar la
especie humana.
Así como la lozanía de una planta depende enteramente de su
germen y de los elementos químicos del terreno que le sirva de
matriz, el poder, la salud, y en cierto modo la inteligencia del sér
humano, dependen un tanto del vigoroso germen paternal de origen
y de la buena salud de la madre.
La base física del organismo humano, como es bien sabido, está

constituida por dos células, una masculina, llamada zoospermo, y
otra femenina, llamada óvulo.
Generalmente la humanidad anda desalada en busca de maravillas
para rendirles culto y poder sorprender en ellas la obra del Creador.
Con un estado mental que da pena, una gruesa zona del género
humano considera como el mayor milagro divino el hecho, verbi
gracia, de que en un determinado lugar exista un lienzo burdo,
fuente de entradas económicas, tejido por las torpes manos humanas,
en el cual aparece dibujada una figura más o menos tosca, también
hecha por manos muy humanas, que según la fantástica leyenda fue
laborada por genios absurdos que no han existido y que no existirán
nunca.
Y esta humanidad inconsciente, que idolátricamente rinde culto a
imágenes “hechas por manos de hombres”, es absolutamente
incapaz de darse cuenta de la maravilla, esa sí divina, milagrosa:
¡QUE DE UN GERMEN INSIGNIFICANTE SURJA UN SER HUMANO! ¡Y QUE
EN ESTE SE ENCUENTREN ENCERRADAS EN GLORIOSA SINTESIS TODAS
LAS MARAVILLAS DE LA CREACION!
Tan insensible e ignorante es esta zona del género humano, que no

comprende que la magnificencia del Creador no se manifiesta en
ridículos lienzos, ni cosas por el estilo, sino en el magno Laboratorio
de la Naturaleza, en el que millones y millones de astros ruedan por
el espacio infinito obedientes a la cósmica y divina Conciencia que
les diera origen. Y que en cada uno de aquellos planetas la fuerza e
inteligencia del DIVINO ARTIFICE alienta con su Vida siempre actual
desde el más significante micro-organismo, imperceptible para los
sentidos humanos, hasta el más grande e imponente de los seres que
existir pueda. Estudiando la naturaleza en su grandiosidad en sus
múltiples manifestaciones siempre ordenadas por una inteligencia,
es cómo podemos verdaderamente rendir culto consciente al Dios, al
Creador, al Ordenador y Director de todo cuanto es, ha sido y será.
95 ISRAEL ROJAS R.
La evolución briológica nos anonada, nos sorprende, con las

múltiples maravillas que se tejen alrededor del germen creativo para
dar estructura, magnificencia y poderío a ese ser que tanto se
envanece en la superficie de este planeta en que mora.
Desde el momento mismo de la fecundación se empieza a
desenvolver una serie de procesos dignos de estudio.
El germen unido al óvulo hace simplemente y en la apariencia una
pequeña mota gelatinosa, la cual en las primeras semanas se va
orientando para tomar en ascenso las formas de renacuajo, de reptil,
de perro, y por último, a la décima semana, toma definitivamente la
forma humana.
Ese germen en evolución es seriamente afectado por el ambiente en
que se desarrolla, que es el vientre materno.
En el caso de una semilla vegetal, lo único desde determinado punto
de vista que obra en ella son los elementos físico-químicos y
ambientales que le rodean. Pero en el caso del germen humano,
además de la influencia directa de los elementos físico-químicos que
le proporciona el vientre materno, recibe, con superior
trascendencia, todas las emociones, sensaciones, pensamientos y
sentimientos que animen a la madre durante el período de la
gravidez o gestación.
De tal suerte que ella no moldea únicamente el cuerpo del hijo, sino
también al ser anímico.
Vemos, entonces, que los problemas de la raza humana no son
solamente físico-químicos, sino, en mayor escala, emotivos,
mentales y morales.
De ahí que, como decíamos en páginas anteriores de este libro, de la
educación de la mujer depende enteramente el porvenir de los
individuos y por consiguiente el de los pueblos.
En el período de la gestación la madre debe ser sana, y rectamente

dirigida y alimentada, para que el retoño sea buen exponente de la
raza a que pertenezca.
Una vez venido el niño al mundo no queda total y definitivamente
desvinculado del padre y de la madre, como comúnmente parece,
sobre todo de ésta última. Los primeros siete años del infante son
vegetativos, dependiendo su salud y vitalidad en un gran porcentaje
de la salud y vitalidad de la madre, ya que de ella recibe en los
primeros días de su vida semi-separada el jugo de sus senos, y
después las irradiaciones de su personal magnetismo, y la fuerza de
su afecto.
Si la madre no es sana, o no es conscientemente afectiva, es decir,
que tiene sus momentos exagerados de violencia, de temor, de odio,
etc., el pequeñuelo recibirá la fuerza de estas vibraciones negativas
que cohíben su psiquis y tienden a anular la expresión de su genuina
personalidad en el futuro. Hasta los siete años el niño vive realmente
vinculado a la vida emotiva y mental de la madre; de esta fecha en
adelante empieza a desenvolverse en él la independiente fuerza del
deseo y el poder de la imaginación.
De manera que de los siete años en adelante, la comprensión y
eficacia maternal y paternal deben mostrarse sabiendo contestar
siempre con justeza y equidad las múltiples preguntas que el niño
suele hacerles, porque si por ignorancia gazmoñería o despego hacia
los intereses del niño, no se le satisface su hambre de saber, entonces
psíquicamente irá desarrollándose en desconfianza, y sobre todo en
incertidumbre, factores de fracaso ulterior.
Durante este tiempo el niño es fuertemente impresionable, en tal
forma que cada una de las emociones y sensaciones que durante esa
época reciba, marcarán profunda huella en su subconsciente y harán
su personalidad del futuro.
97 ISRAEL ROJAS R.
Generalmente, los padres lo amigos, los maestros, los sacerdotes, los

agentes de policía etc., etc., suelen dar magníficos consejos a la
niñez y a la juventud tratando de orientarlas siempre por el camino
del bien; pero como en tales épocas el hombre aprende por el
ejemplo ambiente, y no por la instrucción teórica, resulta que será
tan mal educado, tan rencilloso, tan esquivo, tan hipócrita, tan
activo, tan interesado, tan estudioso, tan perezoso y demás, como
sean sus bien intencionados consejeros. Porque la fuerza de la
sugestión de los hechos es mucho más poderosa que la de las
palabras.
Las deficiencias pedagógicas que existen hoy en nuestro medio, se
deben del todo a la falta de un definido conocimiento de lo que es el
desarrollo del niño, y de las fuerzas que modelan no solamente su
naturaleza física, sino también la anímica y espiritual.
Y repetiremos, a riesgo de parecer necios, que de la cultura de la
mujer depende enteramente la cultura de pueblos y naciones.
El que esto escribe es algo observador y psicólogo, y juzga el estado
de una ciudad, de un pueblo, de un país, por el estado de la mujer. Si
las mujeres son sanas, hermosas, magnéticas, inteligentes, sus hijos
serán exponentes de lo mismo. Pero si en cambio, ellas son débiles,
enfermizas, con apariencias de belleza a fuerza de cosméticos,
care0ntes de verdadera cultura, entonces los hijos lo serán
igualmente.
Seamos sinceramente admiradores y dignificadores de la mujer, ya
que ella como madre, como amiga, como esposa, es esencialmente
la cuna del desarrollo humano, no sólo en el sentido puramente
material, sino también, y en grado sumo, en el sentido ideal.
Seguimos analizando el desenvolvimiento del niño.
Muchos pensarán que tiene poca importancia interesarse por la
niñez, ya que cada uno tiene que resolver por sí su propio problema;
y aunque eso es evidente desde cierto punto de vista, muy distinto se

ve al analizar el problema colectivo sintetizado en el individuo. La
tranquilidad de la vejez se apoya en el vigor, presteza e inteligencia
de la juventud; así como la juventud en cierto modo se apoya en la
experiencia y el buen ejemplo de la ancianidad. Somos enteramente
partes de un cuerpo, y a si una parte de ese cuerpo es débil o
enfermiza, afecta al cuerpo todo. La figura es exacta; un país es un
gran cuerpo, siendo cada individuo que la integra una célula; si ésta
no es fuerte y sana, afectará considerablemente la resistencia del
organismo en general. De ahí que la educación y vigorización de la
niñez sean enteramente fundamentales para el sostenimiento y
posibilidad de progreso de toda colectividad.
El desarrollo del cuerpo vital dura los siete primeros años; y el de la
imaginación y de la fuerza del deseo, los siete siguientes, o sea,
desde los siete de edad hasta los catorce. Alrededor de los catorce
surge una fuerza nueva, la fuerza sexual.
Pensar lo contrario, sería cerrar los ojos y la realidad. Juzgar que si
al niño o a la niña en desarrollo no se les habla en modo alguno de
la fuerza sexual ella no se manifestará, es lo mismo que pensar que
si a una planta durante su crecimiento se les hablare de flores de
frutos no nos producirá. . El fenómeno es exactamente igual.
La fuerza sexual sirve de fundamento para la evolución de un tercer
estado, el poder definido de la mente. Es muy importante tener en
cuenta esta función, pues generalmente se cree, hasta por individuos
que dicen ilustrados, que su único objeto es capacita al ser para la
generación.
El problema de la vida sexual resulta de singular trascendencia, lo
repetimos, y no está por demás advertir que su actividad es
enteramente natural; decimos esto aunque el lector inteligente lo vea
perogrullesco, porque el pseudomoralista, que ha venido infiltrando
en la humanidad la idea de que todo lo sexual tiene de hecho
99 ISRAEL ROJAS R.
carácter pecaminoso, no obstante ser él un producto sexual, no ha

hecho más que sembrar la malicia alrededor de tan sagrado asunto.
¿Por qué avergonzarse de estudiar el problema sexual, cuando de ese
estudio nace el conocimiento verdadero de lo que es el hombre,
biológicamente hablando?
La vida sexual es compleja, debido a la actuación de las poderosas
energías creadoras de la Naturaleza.
La fuerza es una, pero sus actividades son múltiples según la
orientación que se le dé. La fuerza eléctrica tanto puede servir para
proporcionarnos luz, energía motriz, etc., como para fulminarnos en
un momento determinado si no sabemos emplearla. Lo mismo
exactamente sucede con la fuerza sexual; si es inteligente y
conscientemente manejada servirá para reconstruir nuestro
organismo, dar poder a la mente, magnetismo a la personalidad,
fuerza de acción al poder de la voluntad, imaginación creadora y
noble sentir. Pero si no sabemos emplearla bien, nos llevará por el
despeñadero de las pasiones hacia el pútrido fango de la corrupción
que degeneran los cuerpos y debilita las almas.
Un joven que sea parco en la vida sexual, llegará a ser un vivo
exponente de lo que debe ser la raza, al par que cuando tome la
responsabilidad matrimonial, será un buen esposo, un buen padre y
un importante ciudadano. (Y si llegare a orientar su fuerza sexual en
la forma científica que enseña el esoterismo, será un Superhombre).
A nadie se escapa que la virilidad lo es todo en la vida social y
colectiva. Sin virilidad no se logra nada en esta humana existencia.
Por ausencia de virilidad se debilita la mente y no puede manifestar
su poderío, por ausencia de virilidad se carece de magnetismo
personal para triunfar en la vida, por ausencia de virilidad el joven
carece de interés en la vida social, por ausencia de virilidad la joven
carece de atractivos personales para desarrollar aquella fuerza de
simpatía que hace triunfar en dondequiera.
De la misma raíz de virilidad vienen VIRTUD, VIGOR, VITALIDAD, etc.

Como vemos, la virilidad lo es todo, por lo menos en cuanto se
refiere a la vida social, que es realmente el problema que
estudiamos.
De manera, pues, que no sólo debemos conservar la virilidad, sino
que hemos de aquilatarla y orientarla hacia puras y nobles
realizaciones.
¿Cuáles son los enemigos fundamentales de la virilidad? Al
principio de la pubertad los fatales vicios secretos, MASTURBACION,
etc.; en los años siguientes, el ABUSO SEXUAL, en primer lugar, y
luego el ALCOHOLISMO, el TABAQUISMO y la falta de alimentación
natural y completa. Además de estos factores se encuentra la
ausencia de ejercicio regular, de aire y de sol.
Casi podemos decir que hasta el desarrollo de la pubertad, los padres
y maestros son responsables de la evolución del niño, pues a ellos
corresponde explicar en forma precisa y clara el papel que cada Uno
como sexo va a desempeñar en la vida. Después de esta orientación,
corresponde a los jóvenes en desarrollo afrontar su propio problema
y Orientar Su vida, si es que verdaderamente desean ser exponentes
de la raza y vivos ejemplares de Superioridad y de triunfo en el
escenario que les toque actuar.
101 ISRAEL ROJAS R.
PSICOLOGIA, CONOCIMIENTO
INDISPENSBLE
Después de la Biología, creemos que la Psicología ocupa el segundo

y preponderante lugar en la cultura.
La Psicología es la llave misteriosa que nos permite obrar con
maestría en medio de la colectividad.
Es verdaderamente lamentable que en el actual plan de estudios no
exista en ninguna Universidad el estudio de la Psicología; no se ha
tenido en cuenta que hombre que desconoce esta rama de la ciencia,
carece del fundamento más sólido para lograr éxito en la vida.
Todos los días estamos viendo doctores fracasados, porque carecen
del conocimiento psicológico. En cambio, vemos el éxito de muchos
que sin haber pisado Universidad, han hecho cultura psicológica, o
la poseen por intuición.
Universidades en las cuales no se enseñe Psicología, son sitios
similares a aquellos en que se pretendiera crear técnicos en
arquitectura con el solo hecho de enseñarles a hacer adobes o

ladrillos, y no a colocarlos simétricamente para los deseados fines.
Muchos creen que la Psicología es utópica, y que no es necesario
este conocimiento para triunfar, y de cierto modo tienen razón
porque de ordinario no han tenido ocasión sino de conocer la
Psicología materialista, infantil, que está tanteando a base de
hipótesis o experimentos desorientados.
Pero el conocimiento de la verdadera Psicología es condición
indispensable para no ir ocasionalmente de tumbo en tumbo por el
camino de la existencia.
El médico tiene que conocer Psicología para tratar al paciente e
inspirarle confianza, lo mismo que a los que le rodean.
El abogado debe conocerla, para atender bien a sus clientes, y luego
afrontar sabiamente los problemas que le confíen.
El político debe conocerla, para darse de antemano cuenta de lo que
son las reacciones colectivas, y la manera de orientarlas para
finalidades determinadas.
El sacerdote debe ser un buen psicólogo, para que pueda representar
bien el papel de ministro en cuestiones espirituales.
El joven de mostrador debe ser un buen psicólogo, para atender a la
clientela y darle rendimiento a la casa que represente.
El comerciante debe ser buen psicólogo para saber atraer a la
clientela y fijarla a su establecimiento.
La joven debe saber Psicología, para hacerse a ambiente social, y
para encauzar lo que ha de llegar a ser padre de sus hijos.
La madre necesita saberla para orientar a sus hijos, y para darse
cuenta inmediata de cuáles son las amistades convenientes para
ellos, y cuáles no lo son.
103 ISRAEL ROJAS R.
En fin, la Psicología y la Biología tienen que llegar a ser las dos

ciencias básicas en la cultura individual y colectiva.
Es mucho más importante saber Psicología y Biología, que Historia,
Geografía, Química, Física, etc.
La Psicología es la única que da la verdadera cultura en el real
sentido de la palabra. No hay mejor Urbanidad que un buen tratado
de Psicología, no hay ninguna norma de moral que supere al
verdadero conocimiento de lo que es la Psiquis humana en sus
múltiples manifestaciones.
Naturalmente hay que poseer un buen conocimiento de los
verdaderos psicólogos y de aquellos muchas veces famosos que
hablan de una ciencia que desconocen totalmente.
Recomendamos las obras del insigne doctor Marden, que entre
nosotros no han sido justipreciadas en todo lo que valen: “El Poder
del Pensamiento”, “Los Caminos del’ Amor”, “Querer es Poder”,
“Paz, Poder y Abundancia”, “El Crimen del Silencio”, etc., etc. En
un pueblo consciente, las obras del doctor Marden serían los libros
obligados de lectura en todas las escuelas. Al par que el niño
aprendería a leer bien, impresionaría su imaginación, su
subconsciente, con una. Psicología práctica que irá modelando su
carácter.
Como textos un poco más avanzados en el estudio de esta rama,
tenemos las obras de los grandes mentalistas William W. Atkjnson,
R. W. Trine. Las obras de Atkinson son todas de genuinos valores
en la cultura psicológica, siendo ellas modeladoras del carácter,
educadoras de la psiquis en general. A este curso dejo de Psicología
podemos agregar para ampliar conocimientos, las obras de Alfred
Mier, C. O. Jung, las de su maestro Freud, etc.
Como curso superior deben estudiarse las obras de Ramacharaca,
Vivekananda Franz Hartman, Max Heindel, etc. Cuando el
estudiante haya hecho el curso hasta aquí indicado, será capaz de

guiarse por sí mismo en las actividades que quiera emprender, a más
de ser guía de sus hermanos menores en la escuela de la vida.
105 ISRAEL ROJAS R.
EL INDUVIDUO Y
SU PROBLEMA
Penetrando por los umbrales de la libertad, el hombre empieza a

vislumbrar la complejidad de los problemas humanos, entra en el
laberinto de la existencia, de la cual saldrá bien o mal librado según
la dirección que dé a sus actividades.
Muchos se hacen ilusiones acerca de la vida, y de allí sus fracasos.
Entre los muchos factores de vana ilusión están los siguientes: creer
que se es de una gran familia; creer que de los padres, de los tíos, y
de los abuelos, depende el buen éxito sin poner nada de nuestra
parte; creer que del color racial depende todo el porvenir; creer que
basta estar vinculado a una corriente política y manejarla con pasión,
para llegar a 1as más altas situaciones.
En vez de eso, cada individuo tiene que darse exacta cuenta de su
responsabilidad directa en la vida social, y saber que todo su
porvenir depende enteramente de la manera como él sepa guiarse en
la existencia.
Ninguna situación de herencia da realmente supremacía al hombre,
si él no se cultiva y dignifica, ya sea para conservar la situación
ambiente, si cree que es de importancia, o ya para elevarse si es que
el medio en que nació no le da plena satisfacción. De todas maneras,

la situación del hombre en la vida depende enteramente de sí mismo,
y no de los viejos trazos o herencia de casta.
Múltiples son los ejemplos de individuos que habiéndose engreído
por la categoría social en que nacieron, nada efectuaron
personalmente, y, llegada la época de prueba en que variaron las
circunstancias, por muerte de sus progenitores, u otras causas, se
hallaron desarmados, sin posibilidades, vencidos.
En cambio, jóvenes de humilde clase, paupérrimos, logran elevarse a
las más altas situaciones, debido a su propio esfuerzo, a su
concentrada atención para auto-superarse en cada uno de los
momentos de su agitada vida.
Los más grandes hombres que el mundo ha tenido, las luminarias de
la humanidad, han sido siempre hombres que han puesto especial
atención en el ennoblecimiento de su ser, intensificando
voluntariamente su propia cultura, sin confiar la edificación de su
grandeza a nadie ni a nada.
El hombre simultáneamente está frente a sí mismo y frente al
ambiente circunstancial.
El individuo que frente a sí mismo es un verdadero hombre en toda
la extensión del vocablo, será también un verdadero hombre frente a
las circunstancias, pues las tales son hechas, moldeadas, por los
seres de coraje, de genio y voluntad bien definidos.
EL MAS IMPORTANTE PROBLEMA PARA L HOMBRE ES EL HOMBRE

MISMO.
En ese insignificante ser que se pierde en medio de la muchedumbre

humana, existen poderosas fuerzas, energías latentes, que si se
ponen de manifiesto hacen de cualquier hombre un SUPERHOMBRE.
107 ISRAEL ROJAS R.
Indudablemente quien desee lograr en la vida algo definido, necesita

en primer lugar establecer gobierno en su propia naturaleza, para
después poderlo establecer en el ambiente en que reside, porque si
no se domina a sí mismo no dominará lo externo.
Alguien dirá que esto no es verdad, que hay muchos casos de
personas que llevan a cuestas todos los vicios, .y a pesar de todo
triunfan en la vida. A eso diremos que esos triunfos son aparentes,
porque allá en el fondo los seres en referencia llevan el bagaje que
los conducirá irremediablemente al fracaso integral. El hecho de que
tales sujetos hayan podido acumular quizás fuerte capital, por
encima y a costa de los dolores humanos, eso no es equivalente a
que hayan conquistado la felicidad, todo lo contrario, llevan el
gusano corroedor del constante llamado de la interna conciencia, y
en muchas ocasiones el desequilibrio físico, la enfermedad, marcha
en paralelo con el torcedor remordimiento. ¿Ha habido éxito real? o
se crea.
Lo que ha habido es el más negro, el más rotundo de todos los
fracasos. No es rey aquel que lleva la corona, sino aquel que
poseyendo verdadero gobierno de sí mismo vive como REY EN EL
TRONO DE LA SERENIDAD y de la tranquilidad que da la rectitud y el
deber cumplido.
Hay muchos problemas aparentes, pero uno solo real y evidente: el
del dominio de sí mismo, por sí mismo.
Quien vaya resolviéndolo está en las puertas del templo mismo de la
felicidad, y lleva en sus manos la posibilidad de las grandes
realizaciones.
Los hombres que llegan a ellas, a la supremacía en medio de la
humanidad, son verdaderos FILOSOFOS; pero en los actuales tiempos
se cree erróneamente que ser filósofo es entregarse a un ascetismo
infecundo, y vivir la vida del imbécil, que no sabe hallar lo positivo
y lo negativo de los hechos de la vida.
Hay que advertir que los ascetas son malos filósofos, malos
místicos, y peores hombres de ciencia.
El asceta es un ser débil que se siente impotente para luchar consigo
mismo en medio de la barahúnda humana, y por eso se aleja a vivir
en la soledad para poder frenar en medio del ambiente apacible, lo
que no puede hacer frente a las luchas de la vida, que son las que
ennoblecen y elevan en el real sentido. Por la misma razón, es mal
místico, pues es incapaz de amar allí donde ruge el odio; y peor
hombre de ciencia, porque no sabe adaptarse al medio en que reside.
El filósofo en el legítimo significado de la palabra es el hombre
superior que no se liga a las circunstancias, sino que sabe
sobrepasarlas y vencerlas; que no le huye a nada, Porque nada puede
doblegarlo.
El verdadero filosofo es el de raciocinio claro, que sabe valorar
exactamente la Situación del hombre en la vida, y lo que son, y lo
que no son, todos los movimientos ambientales, los cuales parecen
ser definitivos en un momento determinado, pero no tienen más
poder sobre el hombre que aquel que el hombre les dé, según su
emotividad y su carencia de gobierno propio.
El hombre que vive pendiente de que otros le resuelvan su problema,
espiritual o material, es inconsciente, desconoce por completo la
genuina Psicología, la cual, a poco que la estudiemos nos dejará ver
a las claras el hecho de que el ambiente será para nosotros lo que
nosotros hagamos de él.
Se dirá alguien al leer estos párrafos que es verdaderamente hermoso
el ideal aquí trazado, pero que seguro es que el autor no habrá sido
capaz de realizarlo, y que, por lo tanto, su ideológica aspiración no
tiene ningún fundamento de valía. Y solamente diremos que tal
pensamiento tiene relativa razón, pero póngase atención en esto:
UNO NO TIENE POR QUE ASPIRAR A AQUELLO QUE YA POSEE; las
aspiraciones del hombre están siempre orientadas hacia lo que
109 ISRAEL ROJAS R.
todavía no se ha podido alcanzar. De tal suerte, que el autor del

presente trabajo está bien fundamentado con el ideal que tiene ante
sí. ¿Que no serán muchos los que logre esta humana superación?
Claro que no serán muchos, porque el hombre por pereza más tiende
a abandonarse que a ennoblecerse; pero de todas maneras un país
para salvarse no necesita de muchos Superhombres, uno muchas
veces basta, y si cincuenta o cien en nuestro país llegan a encarnar el
ideal de rectitud, de justicia y de verdadera eficiencia, todo estará
salvado, y EL TRAZO ESQUEMATICO DE ESTE IDEAL NO SE
HABRA PERDIDO.
EL HOMBRE
ANTE EL AMBIENTE
Todo hombre desea buen éxito, pero muy pocos son los que ponen
los medios suficientes para realizarlo. Se confía demasiado en los
resultados ocasionales, que al fin y al cabo no son ocasionales.
Consideremos al joven en esta época desorbitada moderna, que ha
pasado las puertas de la pubertad y marcha camino de la edad
madura expuesto a todos los azares de la vida compleja del
momento.
Cegado por la diosa ilusión, cree que mientras más perfilado vaya,
su vestido sea de mejor clase, y el cigarrillo que fuma sea de la
marca más costosa, tendrá de hecho asegurado el triunfo social.
Nada más erróneo; ninguna de esas fruslerías le dará sustancial
distinción en ningún aspecto.
Porque lo que da supremacía no engañosa es la preparación de
buena ley en las artes, en los oficios, o en cultura superior, por
ejemplo, haciendo la carrera médica, de ingeniería, agronomía,
111 ISRAEL ROJAS R.
botánica, etc., pero con el impulso de verdadera vocación, interés

nato, no bajo cálculo circunstancial, porque de no ser así, se pone el
cimiento del fracaso.
El hombre que entretiene su juventud en la elección preciosista de
banalidades, se labra el camino de amargas desilusiones y de
horizontes negros en la existencia.
No significa esto que quien aspire a ser individuo de realizaciones y
de triunfo, deba constituirse en un ser indolente respecto a ciertas
cuestiones. Porque sea refinado en su vestido y en su presentación,
no habrá ninguna incompatibilidad para sus actividades de
mejoramiento. Lo que hay es que existen individuos que tienen el
vestido y el acicalarse como fines de la vida. Lo mismo puede
decirse respecto al dinero, a las amistades y demás.
El joven debe defenderse de las amistades que lo conducen a la
depravación o simplemente a la pérdida de tiempo estéril.
Sin que sea menester llegar a la insociabilidad, a la hurañía, sí debe
el individuo hacer selección de las personas que cultiven elevados
ideales y que tenga tendencias hacia lo bueno y lo noble.
Tampoco hay necesidad de alejarse completamente de las
distracciones. Ellas son necesarias para el descanso de las
actividades, cualesquiera que ellas sean. Pero es preciso no
comprender bajo el término distracciones la embriaguez, la licencia
maligna, y toda esa suerte de actividades que relajan y consumen.
De vez en cuando el teatro, el cine, los conciertos, las exhibiciones
atléticas, sirven de solaz y de motivo para interesarse por el cultivo
espiritual y físico, mas, invitando convertirse en maniático de tales
cosas, pues ninguna de ellas merece la pena de gastarle una
existencia, habiendo, como hay, tantísimos problemas por resolver,
asuntos por estudiar, cuestiones por investigar, posibilidades por

educir y realizar.
Refirámonos nuevamente al problema sexual, por ser de importancia
mayúscula en la vida individual y colectiva.
A esta cuestión no hay que mirarla solamente por el aspecto
exclusivamente material u orgánico. Es preciso analizarla también
desde el punto de vista del sentimiento.
El amor lo cantan los poetas, lo escudriñan los filósofos, lo
investigan los psicólogos, lo observan los médicos, y hay quienes lo
han considerado como una reacción que tiene mucho de patológica.
Pero esta última apreciación no puede tomarse ni siquiera en serio.
Bajo el término AMOR se han querido cobijar muchos apetitos
bestiales; se ha querido extender su significación demasiado, y es
preciso marcar una definición a1 respecto.
El amor surge en los seres por la simpática atracción de los sexos
que por ley natural buscan una compenetración de las almas y una
seducción de los cuerpos, a fin de conservar la especie. El individuo
es un mero factor circunstancial, eslabón en la cadena
ininterrumpida de la vida, necesario para la evolución de la raza.
El deseo de alimentarse tiende a la conservación del individuo, al
par que el deseo de reproducción tiene por mira la conservación de
la especie. Una y otra tendencia es igualmente noble; cumplen una
finalidad; sirven para un objetivo indispensable.
Por consiguiente, hay que tener en cuenta el ajuste que debe haber
en cada una de las actividades en correspondencia a una definida
capacidad. Así como el hombre prudente no come mientras su
organismo no llegue a la plenitud del deseo natural de alimento, en
la misma forma, debiera llegar a la vida matrimonial cuando hubiera
culminado en el desarrollo de sus energías, en la plenitud de su
completa virilidad.
113 ISRAEL ROJAS R.
El matrimonio es perjudicial al hombre demasiado joven, es decir, a

aquel que no haya llegado siquiera a los veintiocho años, por
muchas razones.
En primer término, emplear la fuerza creadora en la generación de
nuevos organismos, debilita considerablemente al progenitor, y hace
que la especie se degenere. Bien se observa que los hijos de
individuos muy jóvenes suelen ser débiles, como también, los de
hombres de edad avanzada.
Esto desde el punto de vista puramente físico. Ahora, en segundo
término, el matrimonio en esas condiciones es desventajoso por el
aspecto psicológico.
El demasiado joven, por más que posea conocimientos teóricos, es
inexperto en cuanto a las realidades de la vida. Con seguridad tiene
labrado en su imaginación un fantástico castillo servido por genios
encantados por hadas, donde los dioses del ensueño cantan el ritmo
de la creación para gloria y felicidad de los cónyuges. En la vida
práctica no hay tales castillos, ni existen genios, ni hadas, ni dioses,
al servicio de los caprichos de la ingenuidad y de la inexperiencia de
los hombres.
La vida es como es, y no como quisiéramos que fuese.
El hombre antes de someter su cerviz al servicio de la especie con
los lazos del matrimonio debe haber estudiado serenamente lo que
tal cosa significa, y puestos los medios para resolverlo con feliz
resultados.
Esta experiencia no se logra sino a través de múltiples observaciones
y de un estudio perfectamente definido de a cuestión.
Tres condiciones son indispensables por parte del varón para el feliz
equilibrio matrimonial: desempeñar a perfección el papel de PADRE,
el de AMIGO y el de AMANTE.
Poro la mujer necesita ver en su esposo esos tres aspectos: al padre

que la hace respetar y la protege; en otros momentos, al amigo fiel
con el cual se pueden lograr expansiones, confidencias y
compañerismo completo; y en determinadas circunstancias al
hombre pleno, al amante con todos sus atributos. El hombre que no
se halla capacitado para cumplir noblemente estos tres papeles en el
drama de la vida matrimonial fracasará sin duda alguna.
Igualmente, la mujer para ser digna compañera necesita hacer los
mismos tres papeles, en las actividades correspondientes a las
responsabilidades de su sexo.
Debe ser para el esposo una buena madre en bien definidos
momentos, en otros una buena amiga, y en otros, una amante con
todos los detalles psicológicos de esta actividad.
Cuando el esposo llega cohibido e impresionado por la presión ile
los negocios y las actividades cotidianas han desarrollado en él, la
mujer debe ser la amiga que cambie ideas, aconseje
bondadosamente, intuya para guiar, oiga para aconsejar, etc.
La mayor parte de los pormenores de la vida íntima en el
matrimonio, requieren ante todo una amplia comprensión
psicológica, y una adaptación a las circunstancias.
A veces, por un acto, por un fenómeno perfectamente baladí, se
establece una ligera discordia, que si no se sabe desvirtuar en sus
fundamentos, o desviar, dándole giro diferente, puede terminar en la
separación definitiva, cuando a decir verdad no tenía otra
importancia ni trascendencia que la que se le dio por un exceso de
emotividad mal comprendida.
Pero si el hombre necesita ganar experiencia en la vida antes de
contraer matrimonio, no es menos respecto a la mujer. Ella ha de
orientarse hacia un conocimiento práctico de las cosas de manera
115 ISRAEL ROJAS R.
que se capacite para afrontar con seguridad las nuevas circunstancias

que se le crean al casarse.
Muchas madres festinan demasiado el matrimonio de sus hijas, sin
darse cuenta exacta de la responsabilidad que se contrae en este
peligroso estado.
A la niña en desarrollo no se le debe presionar en ninguna forma
para que acepte como novio a tal o cual individuo que a la sombra
del cálculo pueda parecer admirable y que sin embargo no se ajusta
al verdadero sentimiento de ella, principal factor, éste, del buen
éxito ulterior.
El amor, como antes decíamos, es aquella fuerza sutil, espiritual, que
surge en la psiquis de los seres humanos espontáneamente bajo la
acción de resortes subconscientes, cuando cada uno descubre el tipo
ideal de sus aspiraciones. Torcer este divino impulso es
sencillamente acallar la voz del alma, que debe mandar en esta clase
de actividades, y que se debe dejar obrar para garantizar siquiera
aproximadamente la felicidad relativa en un treinta por ciento de los
matrimonios que se efectúan.
Todos los matrimonios hechos a base de cálculo mercantil son
fracaso completo, especialmente para la mujer, puesto que las
condiciones sociales para ella son enteramente distintas a las del
varón. Estas y otras tantas razones deben ser tenidas muy en cuenta
por los padres, y especialmente por las madres, a fin de no
ilusionarse con fantasías del momento, que a la larga conducen a la
quiebra moral.
El hombre en sus experiencias sociales obtiene generalmente
conocimientos prácticos, a veces bastante dolorosos, de lo que son
los problemas sexuales. En cambio, la mujer, si es que se conserva
dentro de los rasgos que caracterizan su natural pureza, no tiene esa
oportunidad. Por lo tanto, corresponde a la madre darle una
instrucción bien definida acerca del más trascendental de los

problemas humanos, el problema sexual.
A la joven se le debe permitir, naturalmente dentro de un ambiente
lógico, la libre elección de su esposo, porque de no ser así los
resultados desastrosos de una escogencia no sentida no se harán
esperar. La mujer engañada, una vez que se haya dado cuenta exacta
de su verdadera situación, no podrá menos de resentirse contra
aquellos padres que no supieron guiarla en la vida; y luego, como
sucede comúnmente, desviará las intimidades de su vida por
peligrosos derroteros, que de todas maneras la llevarán a cosechar
amargos frutos.
Inocencia es sinónimo de ignorancia, y no es esta la situación ideal
para conocer un problema. El conocimiento, la técnica orientación
acerca de un tópico cualquiera, es absolutamente indispensable para
dominarlo en su integridad. La mujer debe llevar al matrimonio
ilustración bien definida acerca del papel que como sexo ha de
desempeñar en la vida marital.
Además de eso existen otros asuntos de no menor importancia, tales
son: la administración económica del hogar; la noción exacta de su
función como matrona de la sociedad conyugal, y luego las directas
responsabilidades que como madre le corresponde desempeñar en el
porvenir.
Los padres de familia que sin pensar suficientemente no dan
oportunidad a sus hijas de relacionarse con las cuestiones prácticas
del hogar, las preparan para cometer después múltiples desaciertos,
tal vez fuente de infelicidad.
Si la mujer contrae matrimonio con un acaudalado, debe estar
preparada para cooperar en la administración de los bienes, y si con
un individuo pobre, cosa más común, ha de hallarse en capacidad de
dirigir sabiamente la economía doméstica y salir avante en el
vencimiento de las circunstancias.
117 ISRAEL ROJAS R.
El baile puede ser una práctica destructiva, a veces peligrosa, pero

nunca indispensable. Ver cine no es malo, cuando se hace de vez en
cuando. Y en la misma forma varias distracciones más o menos
inocentes o inocuas. Pero la mujer que se hace maniática de tales
cosas, estrecha su esfera personal hasta sentirlas como
indispensables para su vida, y esto es motivo de sinsabores inútiles.
El vestir es un arte, y no una manera de dilapidar dinero. La mujer
que tiene suficiente arte, gusto, en el vestir, puede gastar menos
dinero que otras muchas, y estar siempre mejor presentada. Los
trajes sencillos y de buenas telas son más elegantes y menos
costosos en la práctica que los de mucha fantasía que hay necesidad
de estar modificando semana por semana.
Como ya hemos dicho, no todas las mujeres pueden garantizarse un
matrimonio holgado, por muchas razones; una de ellas porque el
número de mujeres es sensiblemente mayor que el de hombres, y
porque no todos los varones se deciden a contraer el dulce yugo. Por
ello se hace indispensable que las mujeres se preparen para las
luchas de la vida, si es que desean llevarla decorosamente, de lo
contrario, se exponen a experimentar desastrosas eventualidades.
La joven debe saber también lo que significa y vale la salud, la
manera de cuidarla, de conservarla, sin el uso de las fatales drogas
que están acabando con el vigor de la raza.
Debe darse exacta cuenta de que la belleza y atractivos reales
dependen de la buena salud, y no de los cosméticos ni de las drogas.
Necesita hacer ejercicio racional para conservar la normalidad
funcional de su naturaleza, de lo cual depende su buena salud.
Las costumbres modernas están perjudicando mucho a la raza,
especialmente a la mujer la vida de sociedad. El uso de bizcochería,
del famoso té, el exceso de dulcería, alimentos desvitalizados, y
demás, están acabando con la salud de la mujer y, lógicamente, con

la raza en general.
Desde un punto de vista científico, está probado que del vigor y
sanidad de los ovarios, depende el vigor y sanidad de la mujer.
Famosos biólogos han dicho, y con mucha razón: “tal ovario, tal
mujer”.
Ahora, veamos cuáles son las principales causas que degeneran los
ovarios, y hacen de la mujer un hospital viviente.
El tabaco es uno de los grandes tóxicos que los debilitan
considerablemente. Y al venir por esta causa el desequilibrio general
del organismo femenino, la psiquis se altera, la vitalidad disminuye,
el magnetismo desaparece: porque las corrientes vitales son
desviadas de sus naturales rumbos. Es, pues, el tabaco, una de las
plagas de la época moderna, peores que cualquiera de las de Egipto
narradas por la leyenda. El tabaco es, por tanto, uno de los grandes
enemigas de la raza.
Otra causa de degeneración ovárica, el alcohol. No es menester
entrar a probar sus desastrosos males. Cualquiera que no haya
oscurecido del todo su conciencia verá la razón a flor de tierra.
Es necesario trabajar intensamente por la regeneración de la raza,
rehaciendo nobles costumbres y acabando con el exceso de
civilización mal entendida, a fin de evitar aún peores días para la
humanidad.
Cuando se habla tanto de cultura, los Gobiernos y los individuos
debieran canalizar las actividades que se dicen de ese género a
combatir los hábitos equivocados de la civilización. Esta parece que
tratara de cobrar sus adelantos mecánicos a costa de la vida de los
hombres.
119 ISRAEL ROJAS R.
Conferencistas capaces en cada una de las ramas del saber, deben

hacer divulgación de conocimientos científicos y prácticos para
salvar al pueblo del grosero materialismo que lo domina. Libros,
folletos, todo debiera ser movilizado hacia la salvación de la raza,
pero por rutas sinceras, desinteresadas, realmente humanas.
PERO, ¿COMO RESOLVER

EL PROBLEMA DEL MUNDO?
Dos grandes corrientes se disputan la supremacía en la difícil brega

de demostrar palmariamente si no hay más que materia en el
Universo, o si no hay más que Espíritu. Aunque existen muchas
denominaciones filosóficas y científicas, todas se resuelven al fin de
cuentas en estas dos.
Esta pugna ideológica existe seguramente desde que el mundo es
mundo, desde que el hombre se dio cuenta de su capacidad de
discernir.
Nosotros estamos convencidos, por evidencia vívida, de la
superioridad doctrinaria en cuanto a las ciencias, de LOS
ESPIRITUALISTAS, pero no negamos en modo alguno la noble labor de
los materialistas, ya que éstos han ayudado a hacer luz en las
tinieblas.
Tenemos argumentos IRREBATIBLES, y experiencia total, que

muestra la supremacía de las doctrinas espiritualistas sobre las
doctrinas materialistas.
Pero no por eso hay que desdeñar los aportes que la ciencia
materialista pueda darnos. Ella cumple su misión dentro del plan
evolutivo.
121 ISRAEL ROJAS R.
Es principio incontrovertible el siguiente:

EN LA NATURALEZA
MIENTRAS MAS SUTILES UNA ENERGIA ES MUCHO MAS PODEROSA, Y
COMO LO QUE GOBIERNA ES SIN DUDA ALGUNA SUPERIOR A LO GOBER-
.NADO, TENEMOS QUE LAS SUTILES FUERZAS DE LA NATURALEZA SON
INFINITAMENTE SUPERIORES A LA MATERIA QUE GOBIERNAN.
Por consiguiente, el Espíritu, lo sutil, es lo que gobierna, manda y

dirige a lo menos, o sea, a lo material de sus diversas
modificaciones. De donde se deduce que los Espiritualistas están
fundamentados en razones inobjetables al sostener la supremacía de
lo sutil o espiritual sobre las más lentas vibraciones de la materia
pesada.
Un ejemplo conocido mostrará la evidencia de nuestro aserto. La
tierra, el voluminoso y bastante denso planeta que habitamos, es
indudablemente de un peso que nuestros sentidos son incapaces de
apreciar. Sin embargo, semejante masa de materia está atraída,
sostenida, subyugada, por una fuerza sutil impalpable e invisible, la
cual hace flotar a la tierra en los espacios como simple mota de
algodón. Nadie puede negar esta verdad científica elemental. El sol,
centro de nuestro sistema, sostiene con su fluido sutil a todos los
astros que tras él y por él evolucionan, sin emplear ninguna energía
ostensible para nuestros sentidos, si no es a través de sus efectos.
Y este mismo sol de tanto poderío está subyugado y sometido junto
con su sistema a otro astro más poderoso, llamado Sirio, y así hasta
el infinito. ¿Quién después de este sencillo pero severo análisis se
atreverá a decir lógicamente que la materia pesada sea más poderosa
y más fundamental que las energías invisibles que la guían y
sostienen? Hay que tener en cuenta que una misma ley gobierna a
los planetas y a los átomos; lo que pasa en lo infinitamente grande
sucede en lo infinitamente pequeño. Ahora bien, ya está
perfectamente demostrado en los últimos años por los físicos que el
átomo se resuelve en energía, aunque en realidad de verdad es más
exacto decir que la energía se resuelve en materia, y los
Espiritualistas agregan que esa energía está orientada y dirigida por
la Conciencia, o sea, otra energía superior, ya que si no fuera así

existiría el caos y no el Cosmos.
Es este problema uno de los más salientes, tal vez el más
fundamental entre los que contempla la humanidad. Porque ésta,
ignorante de que todos sepamos parte integrante de un Infinito Todo,
y que por lo tanto el daño que cualquiera cause a una o alguna de las
células del Universo equivale a causárselo a sí propio, necesita
orientaciones basadas en la realidad.
La egolatría, el vanidoso culto a sí mismo, es fruto legítimo del
materialismo reinante.
¿Tiene alguna relación lo que llevamos dicho con el tema
propuesto? Sí que la tiene: de los principios que fundamenten la
orientación del individuo dependen todas las consecuencias de su
pensar y de su actuar en la vida.
Espiritualizar: HE AHI EL BÁSICO PROBLEMA DEL MUNDO. Una
humanidad espiritualizada y consciente será una humanidad
ennoblecida.
Al conocerlas leyes que rigen la evolución, trabajará por el bienestar
general, sin preocuparse desafortunadamente de las limitadas
personalidades como sucede en la actualidad, y lo cual constituye el
verdadero nudo gordiano de todos los males y dolores que asedian al
hombre.
Constantemente hemos estado repitiendo que el problema del
Mundo se resuelve individual y no colectivamente. Las medidas
colectivas deben tener por objeto equilibrar o normalizar el ajuste de
las actividades sociales, para que así cada uno pueda dedicarse a
resolver su propio problema.
El problema del mundo es el problema del hombre. Cada hombre
que trabaje en la solución de su problema es un servidor de sí
mismo, y de la colectividad por ese mero hecho.
123 ISRAEL ROJAS R.
El hombre que crea que su felicidad depende de las actuaciones de

los demás, vivirá siempre a la sombra de engañosa ilusión,
manantial de desencantos y torturas, como que esa actitud es
esencialmente egoísta. En cambio, el que trabaja por ennoblecer su
vida y solucionar su problema, está haciendo indirectamente obra
altruista, porque al hacer su parte ayuda a todos. De todo esto
volvemos a la deducción ya sentada de que el hombre es el único y
real problema para el hombre.
La frase consagrada por los antiguos sabios es de permanente
actualidad: “Conócete a tí mismo y conocerá el Universo”.
El hombre que se adentre en el conocimiento de sí mismo se irá
convirtiendo en el SUPERHOMBRE capaz de solucionar su problema,
y de orientar fuerzas para que el conglomerado marche con cada uno
de sus individuos a la misma suprema gran realización. Si en el
hombre se cumplen todas las leyes, si él es la síntesis microcósmica,
al resolver su problema, por analogía y automáticamente resuelve el
problema del universo.
El hombre sufre única y exclusivamente por carecer de FIRMEZA, DE
CONFIANZA EN SI MISMO. El hecho de vivir en continua espera de que
de lo externo ha de venir el talismán prodigioso que sirva para
vencer en todas las circunstancias, ha contribuido a que los hombres
sean una manada que marcha por la vía dolorosa de las duras
experiencias del humano existir.
Vemos a diario casos como los siguientes, que servirán para
demostrar la evidencia de nuestras aseveraciones.
Si es en la familia, unos se respaldan en otros, y de ese modo van
todos camino del fracaso. Si es en la política, sucede igualmente. En
la Religión muy pocos son los que han resuelto este problema y no
necesitan ya más depender de otros hombres. La humanidad está
sufriendo continuamente ilusiones, y, como corolario fatal, grandes
quebrantos; pero a pesar de todo no quiere darse cuenta exacta de
que TODOS LOS PROBLEMAS SE RESUELVEN INDIVIDUALMENTE, Y QUE

NO HAY SALVADORES DE LA HUMANIDAD. Sea el político, el
dogmatista religioso, o el líder de cualquiera agrupación o tendencia,
no tiene cada uno otro objeto en su labor que hacerse GRAND1 a la
vista de aquellos que se SIENTEN MENOS, pero sin que él en verdad
haga nada por resolverles el problema, porque aun cuando lo
quisiera, no les es dable verificarlo.
El político, el ministro religioso, el líder social, apenas sí resuelven
parcialmente algo de su particular economía o de su grupo, dejando
siempre a la masa que los idolatra sumida en el valle del desencanto.
Estas experiencias a la larga sacan a algunos pocos de la
mediocridad general y les muestran que el verdadero problema del
hombre está en tratar de hacer algo por sí mismo y no atenerse a
otros.
Pero, ¿cuál la manera de hacer que el hombre salga del caos de la
ignorancia que envuelve a la humanidad, y se dé cuenta de su
responsabilidad en la vida? Pues sencillamente mostrándole el
camino de la Superación, del ennoblecimiento y de la Espiritualidad
consciente.
El hombre que educa sus facultades, fortalece su voluntad, agudiza
su imaginación y educa su genio, triunfa indefectiblemente.
He ahí la cuestión: dedicar la vida al auto- cultura es ir resolviendo
individualmente el problema del hombre, o sea, el problema del
Mundo.
125 ISRAEL ROJAS R.
EL HOMBRE Y SU
REAL NATURALEZA
Hay en el hombre diferentes condiciones que en conglomerado

parecen ser una sola.
Mas, él no es ese ser de la familia humana que vemos con nuestros
físicos sentidos transitando por sobre la corteza del planeta.
Ese hombre físico es el fenómeno circunstancial, siendo el hombre
psíquico el ser fundamental de todas las actividades y de todos los
posibles progresos.
Estudiarse el hombre, darse cuenta de sus internas posibilidades, y
emplearlas en el camino de su existencia, eso es orientarse
verdaderamente por la única vía que lleva a la solución de sus
problemas, los mismos de la humanidad.
Partiendo del principio científico ya antes expuesto de que mientras
más sutil sea una fuerza es mucho más poderosa, que lo que
gobierna es superior a lo gobernado, y que si la energía gobierna a la
materia y la consciencia los espiritualistas poseen sin duda alguna el
más sólido fundamento para penetrar en el conocimiento de la

ciencia de la vida, como de hecho lo tienen. La real naturaleza del
hombres, pues una energía sutil, espiritual, que domina en el
conjunto de ese admirable mecanismo llamado ser humano.
Y lo más interesante es que a medida que el hombre se espiritualiza
resuelve con mayor rapidez y precisión su problema individual y, va
constituyendo en positivo eslabón para el avance superativo de la
humanidad.
La clave de todos los éxitos, la norma fundamental que conduce a la
realización de las grandes capacidades la fuerza que permite resolver
todos los problemas humanos es la fuerza 1NTERANA, la fuerza del
ESPIRITU que en nosotros mora, o más bien, “En el cual vivimos
movemos y tenemos nuestro ser”.
Es necesario aquí hacer una distinción de importancia a fin de evitar
falsos conceptos.
Espiritualizarse no es, como muchos equivocadamente creen, hacer
misántropo exótico, amaned0 iluso, fanático, temeroso ni en
plegarse a un ascetismo estéril para el individuo y para los demás.
No estriba en rehuir cobardemente las luchas de la vida; no es
someterse pasivamente y sin análisis a principios que pueden ser o
puede no ser edificante y bien hallado. El espiritualismo no
pertenece a esos seres egocentristas débiles de carácter, paranoicos,
neurópatas, desequilibrados, incapaces de triunfar y de dominar las
circunstancias.
No es un refugio para el abandono y la renuncia al hacer. Es
exactamente todo lo contrario.
El verdadero Espiritualismo está fundamentado en el trabajo
consciente que tiende a hacer que las fuerzas íntimas, primen,
dominen, sobre las más lentas ms groseras del ser humano. A esta
clase de Espiritualismo es al que aquí hacemos referencia.
127 ISRAEL ROJAS R.
Todos los hombres de realizaciones y triunfos han empleado sin

excepción una fuerza interna, sutil. Muchas veces por ser
inconscientes de la vida en el sentido real, vale decir, espiritual,
algunos hacen uso de ese poder en contra de la armonía colectiva. El
ideal es que el hombre cultive las fuerzas latentes para servir
noblemente a sus hermanos, y constituirse en guión de progreso, sin
menoscabar las aspiraciones de los demás, las cuales en el fuero
interno tienden hacia la verdad, la belleza y el bien.
Siempre que se habla de grandes hombres, la humanidad reconoce la

supremacía de la voluntad que en ellos mora. Esta puede ser
empleada, ya objetiva, ya subjetivamente.
La voluntad es la fuerza, positiva de la acción. Hasta hoy los
psicólogos materialistas no han sabido decir de dónde depende, cuál
su origen, y la verdadera clave para intensificar su poderío. Algunos
prácticamente han llegado a negar su existencia al reducirla a un
mero complejo orgánico físico-químico.
Todos reconocemos y admiramos el poder de la voluntad, pero debe
reconocerse y admirarse todavía más a la fuerza que le sirve de
motivo a la fuente de la cual se alimenta.
La voluntad es la suma de actos mentales o imaginativos repetidos
sucesivamente y canalizados en una sola dirección para obrar.
El hombre que quiera superarse y mejorar su capacidad de ser útil a
sus semejantes, debe aprender técnicamente a orientar su fuerza
pensante y su poder imaginativo, y así llegará a ser de poderosa
voluntad.
La llave del poder que nos rige está en la mente y en la imaginación.
Las virtudes como los vicios son el resultado de la onda imaginativa
y pensante según sea dirigida en el humano vivir.
En las ciudades, donde abundan los vicios, la niñez traumatiza su

mente con los hechos y actos mentales e imaginativos del ambiente,
y de ahí que sea compelida a portarse conforme al ejemplo
circundante.
Como dijimos en otro lugar, los griegos supieron del poder de la
imaginación en la modelación, estructuración y organización del
carácter y del ser físico por las impresiones que recibe la madre en el
período de la gestación, y el niño en el de su desarrollo. Y por
consiguiente, los rodeaban de las condiciones más adecuadas para
obtener feliz plasmación integral de éste último.
Podrá decirse que la civilización griega fue netamente pagana,
contraria al ideal del cristianismo.
Los que así piensen, ignoran el genuino valor del ideal cristiano:
“Mente sana en cuerpo sano”, principio que, informó, igualmente,
a aquella cultura.
La belleza en las formas desarrollada en los que la contemplan en el
sentido estético de la armonía y de la noble aspiración hacia el
refinamiento de las cosas internas, o sea, de las fuentes bases de la
vida, la cual emana del Espíritu.
La belleza racial está fundamentada en las rectas y morales
costumbres, ya que los vicios debilitan las almas y degeneran los
cuerpos. Como este hecho está demostrado, y es demostrable, nos
deja ver con claridad meridiana que la cultura griega era una
altamente espiritual y de nobilísimas costumbres.
Un cuerpo físico fuerte, sano, puede albergar una mente recta y una
Voluntad Superior. Este punto nunca será repetido lo bastante, según
la importancia que tiene y el descuido reinante de los humanos en tal
particular.
El cultivo del hombre, abarcando todos los aspectos, es lo único que
puede despejar las necesidades individuales y las colectivas. Hemos
129 ISRAEL ROJAS R.
insistido en lo mismo muchas veces en el curso de este trabajo, e

insistiremos todas las que sea necesario, por tratarse de una cuestión
capital para resolver toda suerte de problemas.
Fundamentados en nuestro inconmovible principio de que mientras
más sutil sea una fuerza es mucho más poderosa, nos dedicaremos a
señalar la vía segura que cada hombre puede tomar para orientar sus
fuerzas y propender entonces en forma progresiva a la realización
del aquilatamiento y la grandeza propios y, consecuencialmente, a la
solución del problema del mundo.
EL SUPER HOMBRE
Hay muchos que se han hecho la ilusión de que se puede lograr por
algún medio político, económico o religioso, nivelar a los hombres.
Los que tal han pensado no han tenido la penetración mental
suficiente para ver el imposible de su tal vez noble aspiración.
No es posible nivelar a los seres humanos por ningún medio.
Aunque contemplado el asunto desde el punto de Vista del
misticismo objetivo parecer aquello muy bien, si lo analizamos
como se debe, comprenderemos que el mayor desastre que se le
podría provocar a la especie humana sería nivelar todos los estados y
condiciones de los individuos que la integran. La diferenciación es
ley de la vida activa manifiesta en las formas.
De la diferenciación depende el movimiento, y del movimiento la
Positiva acción que siembra en los humanos el impulso hacia
estados cada vez mejores.
Si no hubiera habido y hubiese hombres genios, nadie aspiraría a
superarse, nadie trabajaría para lograr realizaciones dignificantes.
Igualmente, si no hubiera hombres más sanos y más fuertes que el
común de la especie, no habría referencia para cada quien desear ser
131 ISRAEL ROJAS R.
fuerte y sano. Lo mismo si no existieran grandes políticos: nadie se

esforzaría por culminar en estas actividades del espíritu humano.
Estas razones pueden aparecer inoperantes, pero es que es difícil
captar la evidencia que encierran por referirse al estado social
inexistente de la nivelación completa de todos los hombres.
En fin, una humanidad nivelada no tendrá motivo de superación; se
estancaría tristemente; regresaría a los subfondos de la degradación,
y se entregaría a la molicie y a la inconsciente vida de los cerdos,
que no se preocupan más que de comer y de revolearse en el lodo.
Por fortuna, no hay nivelación humana, ni posibilidad alguna de que
la haya: los motivos internos del progreso no se han perdido, y no
perderán nunca su impulso.
Y como “mientras alumbre el sol en la superficie del planeta,
iluminará las cumbres de las montañas primero que los valles”, es
necesario que la humanidad elija las mentes superiores, iluminadas,
para que rijan los destinos de los pueblos, y no se atenga a los falsos
prestigios labrados a golpes de audacia o por la atención a círculos
de intereses.
El hombre, simple en apariencia, es complejo en su esencia y
sustancia.
Vamos a empezar por su más densa manifestación, hasta llegar a lo
más sutil que de él nos sea dable concebir.
El CUERPO FISICO es un compuesto bioquímico en el cual entran en
actividad los mismos elementos que hay en el planeta.
Este organismo es en apariencia el más saliente e importante, pero
estudiando detenidamente se hallará que no es el más principal y que
hay otros en el compuesto humano de mayor trascendencia.
Las células físicas serían inertes si no fuera porque un organismo

más sutil, llamado CUERPO VITAL, no las interpenetrara y pusiera en
movimiento.
El Cuerpo Vital es al físico lo que la electricidad a los alambres y
dínamos. Y aun más importante porque los artefactos eléctricos
subsisten privados de la energía, mientras que el cuerpo físico entra
en descomposición si se le aleja el vital.
Luego, ¿cuál de los dos es más importante?
No obstante esto, el vital no sería nada si a su vez no fuera
interpenetrado por otro más sutil, y que por serlo lo domina, llamado
CUERPO DEL DESEO.
Es decir, el organismo del Deseo agita al Vital, éste pone en

movimiento al Físico: de allí resulta el complejo mecanismo de
nuestros actos.
El Organismo del Deseo es complicadísimo. Recibe impactos
internos y externos.
Los impactos externos lo afectan por acción refleja, por acción sub-
consciente. Cuando el medio ambiente es movido por una onda
emotiva de cualquier naturaleza, el organismo la recibe por ley de
inductancia, como sucede en los aparatos eléctricos. En otras
palabras, las ondas emotivas radiadas Por nuestros semejantes llegan
a nuestra naturaleza y nos induce a obrar en una u otra dirección.
Es esa la explicación del fenómeno que llaman algunos “contagio
emotivo” Los impactos internos son las auto-reflexiones y los
análisis.
Interpenetrando al organismo del Deseo se halla el MENTAL, más
sutil y, como puede colegirse, más poderoso que los que llevamos
enunciados.
133 ISRAEL ROJAS R.
La Mente es el Organismo de mayor poderío en el común de la Raza

Humana. Más, en casi todos los hombres es como un caballo sin
brida, que salta y retoza a voluntad y pierde al jinete, cuando éste no
ejerce el dominio requerido.
La mente está por encima del Deseo en aquellos que han sabido
dirigirla y canalizarla a voluntad.
Los aviones, los ferrocarriles, los grandes trasatlánticos, la radio, y
todos los alcances del progreso, son cristalizaciones,
materializaciones del Poder mental. Igualmente, los monumentos
científicos, artísticos, los actos nobles o innobles: todo eso es mente
objetivizada.
Su poder es Una espada de dos filos, según como sea emplazada
sirve o para los más rotundos triunfos y felicidad, o para los más
perniciosos fracasos y dolores.
La supremacía de las fuerzas sutiles nos muestra la esplendidez de
una ciencia superior, espiritual, la Ciencia Oculta, llamada así
porque las vibraciones que estudia por ser demasiado elevadas no
son perceptibles para nuestros sentidos comunes.
Su estudio la actualización de los internos poderes la única vía
efectiva para resolver los problemas del hombre y del mundo.
El lector amigo que nos acompaña querrá alguna información
definida acerca de los prolegómenos de esta ciencia. Enumeraremos
algunos autores que se han expuesto sobre ella: Max Heindel,
Rodolfo Steiner, Franz Hartman, Papús, Eliphas Levy, Krumm
Heller, Francisco Berty, Ramacharaca, Vivekananda, Avedananda,
etc. En los escritos de estos grandes sabios se encuentran
conocimientos indispensables para todo hombre que desee hacer
efectivos avances; hallar explicaciones que dejan el alma
plenamente satisfecha acerca de las razones relativas al hombre y al
Cosmos, y adquirir situación favorable para hacerse digno de
adentrarse en los elevados conocimientos de la Ciencia

Trascendental.
Hay hombres de alguna seriedad que no quieren prestar atención a la
Ciencia Oculta. Para ellos va la siguiente aclaración: Bajo la sombra
de la Ciencia Oculta no se esconde el infame comercio de los
astrólogos, adivinos, espiriteros, quirólogos, todos ellos simples
charlatanes ignorantes e inconscientes. El auténtico Ocultista nunca
cobra por su ciencia o los beneficios que pueda hacer; nunca hace
promesas ilusionantes, ni halaga el egoísmo e intereses de nadie; no
se anuncia como hombre superior, ni busca los prestigios falsamente
brillantes fundamentados en la ignorancia ajena. El verdadero
Ocultista, a fuer de conocedor de las leyes de la naturaleza y de su
responsabilidad ante ellas, parte del principio de que LO ESIPIRITUAL
NO PUEDESER COTIZADO, NO PUEDE CONSTITUIRSE EN ESPECULACION
DE NINGUNA ESPECIE.
La ciencia oculta estudia la Vida, las fuerzas infinitas y latentes que

en todo bullen, y enseña al hombre digno a educarlas; él desarrollo
de la voluntad y del genio; el despertamiento de los sentidos en
potencia; el aquilatamiento de la consciencia; muestra la senda para
aumentar la capacidad de ser más y más útil a la humanidad sin
distingos ni preferencias.
Puede definirse también la verdadera ciencia oculta como un sistema
de Auto-cultura con nobles ideales de superación, que recoge,
sintetiza y realiza los más altos fines de la humana existencia, por
vías y con métodos seguros, libres de la enmarañada fronda de
hipótesis, teorías, principios, dogmas, prejuicios, autoridades, que
obnubilan por completo a quienes carecen de orientación eficiente.
Cuando esta ciencia sea estudiada por médicos, abogados,
psicólogos, sacerdotes, maestros, políticos, etc., las condiciones
sociales serán muy otras; la armonía y el beneficio para todos
resultarán espontáneamente.
135 ISRAEL ROJAS R.
La Ciencia Oculta era enseñada por el Cristianismo primitivo o

verdadero. Remitimos al lector al Capítulo 11 de la primera Epístola
de San Pablo a los Corintios, que dice textualmente en el versículo
7: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, LA SABIDURIA
OCULTA, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra
gloria”.
Como ya hemos visto, el pensamiento es la energía máxima que el
hombre puede esgrimir, con relación a las otras que tratamos, desde
que se capacite para manejarla mediante un buen trabajo de
disciplina científica, con voluntad firme y organizada.
No obstante ser el pensamiento fuerza superior al deseo, al
organismo vital y al físico, es inferior al SENTIMIENTO.
El Sentimiento es divina potencia que modela caracteres, transforma
y dignifica, suministra inspiración a los poetas, genio a los artistas,
ideación a los filósofos, es sacrificio en el corazón de las madres,
amor y reconocimiento en los hijos, compañerismo entre seres
iguales, veneración del inferior al superior, compasión del superior
al inferior, compenetración de almas entre amantes, en fin, es la
fuerza que da el trino al pajarillo y la belleza a la flor, el encanto al
paisaje y el esplendor a la naturaleza toda.
Según la Biblia, “DIOS ES AMOR”. Quien no sabe amar no puede
jamás gozar de la paradisíaca sensación que hace la vida digna de
vivirse y sentirse grandiosa en sus múltiples manifestaciones.
Nadie puede ser genio, poeta, artista, filósofo ni noble ser humano,
si no ha desenvuelto la divina, la brillante, la esplendorosa fuerza del
amor. Es el amor el poder de los poderes, la luz de las luces, el sentir
de la Verdad viviendo en el corazón del hombre.
Todo lo grande puede conquistarse en el amor y por el amor. El que
amase todas las cosas que fueron, todas las que son y todas las que
serán, habrá encontrado el ritmo de la vida y resuelto el magno

misterio del ser, y dado con la clave de la felicidad.
Deduciendo de lo dicho acerca de los diferentes Organismos, es fácil
comprender el por qué de las diferencias entre los hombres.
Hay algunos de escaso desenvolvimiento anímico con
preponderancia del organismo Vital Estos reducen sus actividades a
comer y dormir; en determinados momentos reciben el impulso
generativo y realizan el acto de la procreación. Carecen de
ambiciones; su vida pasiva es muy semejante a la de los animales.
Hay otros en los cuales prepondera la fuerza del deseo. Son
ambiciosos activos impulsivos, luchadores, pero se circunscriben al
logro solamente de cosas puramente objetivas: dinero, algún objeto
de sus encantos, o la física hembra para sus Vulgares apetitos.
Otro tipo de hombre hoy en muy reducido número el de la fuerza
mental. La utilizan con el fin de lograr situaciones sociales políticas,
comerciales. Dichos sujetos son generalmente egocentristas; astutos
y mafiosos, saben mostrar cierta apariencia de “servicio y
desinterés” para la colectividad, pero, ya se sabe con el único y
exclusivo fin de buscar y capitalizar ventajas personales. La mayoría
de los políticos de fama se encuentran en esta clase.
Luego viene el ser de mayor sutileza, de mayor Espiritualidad, de
mayor poder, el que ya vibra en el delicado Organismo del Sentir. Si
es político, actúa solamente por servir a la masa, sacrificando aun
sus propios intereses. Si medico, tiene el verdadero sentido del
Samaritano, sirve por el placer comprensivo del bien, sin miras de
especulaciones. Si poeta, arranca a la naturaleza el misterio de sus
íntimas voces y las da como golosina del espíritu a cuantos quieran
gozar de la armonía. Pintor o escultor, traslada al lienzo o al mármol
la belleza manifestada en graciosos contrastes. Madre pasa las
noches en vela con la cara negada al hijo. Hombre amoroso, lucha
denodadamente por rodear a su amada de cuanto pueda hacerla feliz.
137 ISRAEL ROJAS R.
Interpenetrando al poderoso organismo del sentimiento viene otra

fuerza interior: EL OMBIABARCANTE PODER DE LA CONCIENCIA. En el
estado presente es casi imposible hallar en los humanos la sublime
convicción del Espíritu.
La Conciencia a que aquí nos referimos no es en modo alguno la
facultad definida por psicólogos como “la capacidad que nos
permite recibir impresiones del exterior y reaccionar sobre ellas”.
Esta es una simple condición del intelecto, una mera expresión del
Poder Mental. En cambio, la Conciencia Espiritual es inmanente en
el Espíritu Universal y está vinculada al Espíritu Humano en lo que
él tiene de divino.
Esta Conciencia, desenvuelta en muy excepcionales seres de la raza
permite ver el pasado, el presente y el porvenir, en un solo acto.
Podríamos tal vez medio definir esta súper-conciencia diciendo que
es EL ESPEJO UNIVERSAL EN EL CUAL SE DIBUJAN TODOS LOS
FENOMENOS DE LA FXISTENCIA. SIN QUE A SU FAZ SE ESCAPE EL MAS
MINIMO DETALLE.
Y aún, por encima de este Organismo de la Conciencia se encuentra

el PODER INTEGRAL DEL ESPIRITU en toda su Real Magnificencia,
como el Nóumeno de todos los fenómenos, como la causa de todos
los seres, y como la única razón de todo lo que es, ha sido y será.
La supremacía absoluta, la clave positiva para la solución del
humano problema, está en la auto cultura que permita al hombre
hacer que el Rey se siente en su trono y, manejando el cetro,
establezca su orden en su Reino, la armonía en su naturaleza.
Este Rey es el verdadero Ser, el verdadero hombre íntimo, el
supremo Yo, que con el cetro de su voluntad dirige a sus súbditos o
instrumentos de expresión, llamados Sentimiento, Pensamiento,
Imaginación, Deseos, Fuerza Vital y Cuerpo Denso, para que le
sirvan en el desarrollo de sus trascendentes actividades y sean los
resortes positivos de la evolución consciente.
Así como el individuo perito en la contextura y funcionamiento de

una máquina es el capacitado para manejarla debidamente, el
hombre conocedor del templo en que mora y que sabe dirigir cada
una de las fuerzas de sus organismos, físico, anímico y Espiritual,
puede realizar con maestría transformación y superación grandiosas
en sí mismo, y coadyuvar al mejoramiento de sus hermanos en la
humanidad. He ahí el único camino. Por consiguiente, el problema
del Mundo es el problema del individuo, o, si se quiere, de la
solución del problema del individuo pende la solución del mundo.
Hombre y Mundo hacen un todo, son UNO en la realidad.
FIN
INDICE
Pags
Lo que es “El problema del Mundo”…………………………………….. ……………..V
Motivo……………………………………………………………………………………VII
Generalidades……………………………………………………………………………..10
Eficiencia…………………………………………………………………………………..17
La Trilogía del Equilibrio………………………………………………………………….19
La Carrera Administrativa…………………………………………………………………24
Vivir de las naturales posibilidades y valernos……………………………………………25
El único verdadero pecado es la ignorancia; ………………………………………………31
El problema económico……………………………………………………………………43
Planes de gobierno…………………………………………………………………………48
Sentido nacionalista………………………………………………………………………..52
Necesidades inmediatas……………………………………………………………………56
Los países y sus relaciones………………………………………………………………….61
Criterio………………………………………………………………………………………63
El Capitalismo y la República Eficiente…………………………………………………....66
El Proletariado en la República Eficiente……………………………………………………68
Los Penados………………………………………………………………………………....71
El Individuo, Fundamento esencial…………………………………………………………74
La Salud……………………………………………………………………………………..83
Sexo—Salud—Vida………………………………………………………………………...89
Evolución Física……………………………………………………………………………..93
Psicología, Conocimiento……………………………………………………………………101
El individuo y su problema…………………………………………………………………..105
El hombre ante el ambiente…………………………………………………………………..110
Pero ¿como resolver el problema del mundo?...................................................................120
El hombre y su real naturaleza…………………………………………………………………125
El Súper-hombre……………………………………………………………………………….130
Se terminó la impresión
de la 2 Edición de este libro
el 17 de marzo-1939,
OBRAS DEL MISMO AUTOR:
“Los Grandes Azotes de la Raza”.

“El Secreto de la Salud y.-la Clave de la Juventud”
“El Espiritualismo y la Evolución”.
“El Enigma del Hombre”.
“La Fuente de la Vida”.
FOLLETOS
Los Enigmas de la Vida y el Perfeccionamiento del Hombre”.
“Las Grandes Causas de la Degeneración de la Raza”.
“El Oriente del Mundo y el Por Qué del Sufrimiento Humano”.
“La Gran Panacea”.
EN PREPARACIÓN
“Dignificación femenina”.
“El Adepto de Nazareth”.
“El Ritmo Universal”.
Dirección fija del autor:

Apartado l416.—Bogotá. Colombia.

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ISRAEL ROJAS. R.

ESTUDIAR LOS PROBLEMAS SOCIALES.

TALLERES GRAFICOS MUNDO AL DIA --BOGOTA

LO QUE ES “PROBLEMA DEL MUNDO”

Al presentar esta segunda edición de la obra “EL PROBLEMA DEL

valor total de los quintales o toneladas de trigo, en la misma

La razón que nos impulsé a realizar este trabajo, cariñosamente

suyos, y cada individuo sus propias interioridades que solamente a él

su autor, para concluir a priori Si vale o no la pena leerlo. Porque, el

humana, sin restricciones. Todo hombre consciente y ecuánime es

La inteligencia del hombre ha luchado siempre por tratar de resolver

radio, los aviones, los ferrocarriles, la imprenta, sean progresos

La religión, por lo tanto, es un ideal casi vago. Pues el materialismo

colorido ha clavado el odio entre hermanos nacionales y aun

Y por esa causa, madre de insuficiencias como sistema, dejaron a la

La eficiencia debe ser la nota dominante en un gobierno ideal.

Cuando se candidaticen presidentes, la lucha política girará

LA TRILOGIA DEL EQUILIBRIO

La sociedad es un organismo viviente, y el Hombre como parte

A estas Cámaras no podrán ir más que los capacitados, los eficientes

Y también respecto a los Concejos Municipales se procurará que se

La elección fundamental será popular, supuesta la presentación de

En los últimos tiempos se ha estado tratando en nuestro país de crear

El plan mecanizado de la Carrera Administrativa es contrario en

VIVIR DE LAS NATURALES

Así como el individuo inteligente ajusta su vida a su posibilidad, y

Colombia se pondría a la cabeza de muchos países, pues la

Con los sistemas de protección entendida a las pequeñas industrias

¿No es irritante que estemos importando año por año resinas y

de ser el espontáneo desarrollo del interés que se ponga en la

Esta sí sería la institución más importante para la no fingida

Finalmente, hace falta el estudio acerca de las épocas más o menos

EL UNICO VERDADERO PECADO

El mote del tema se ajusta la completa realidad de los hechos. La

Entendemos por CULTURA INTEGRAL aquella que tiene en cuenta

La cultura física es absolutamente indispensable. Ella contribuye a la

. La ignorancia sobre esto ha sido tal vez la causa de los mayores

Queremos que se nos entienda bien. No es que deseemos la miseria

su carácter y para la acumulación de las experiencias que han de

Una de las grandes verdades de las cuales tiene que convencerse la

La lógica manda en todo. Nadie puede sin faltar a su conciencia

El actual sistema de cuidar a las muchachas (y aun a los jóvenes) es

prematuramente la causa principal es y ha sido el aya o sirvienta que

Nuestros antepasados ni soñaron con poder volar y hoy eso es

Todos estos hechos psicológicos son de un gran realismo, y ninguna

como resultado inobviable sufrimiento material y moral para miles

El hombre civilizado resulta más peligroso que el tigre de la

El individuo culto que concebimos es el tipo del SUPERHOMBRE muy

misma lógica los pueblos deben elegir para administradores de sus

DE INTERESES, porque en realidad de verdad ese es su legítimo papel,

Es este indudablemente el más discutido de todos los problemas

A ninguna persona de recto juicio se le escapará el hecho de que

Poner cada cosa en su sitio, dentro de la justicia y de la equidad, es

Hace relativamente tiempo corto que la máquina de escribir se hizo

Las necesidades verdaderas son las mismas para el individuo que

“La igualdad es la esperanza de los débiles y la amenaza de los

expansión por la libertad, desiderátum de todo ser humano

Inspirados estaban los padres de la Patria colombiana cuando

La abnegación se impone como una de las virtudes salientes del

El sentido nacionalista es el de armonía y de justicia comprendido

En nuestra República ha sido el soborno endemia, que ha encajado

Proveedores hay que pasan a las oficinas de control cuentas por

Como en dicho juego comercial el país se perjudica vitalmente sin