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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL
MAGISTERIO
EXTENSIÓN ACADÉMICA MARACAIBO
MARACAIBO-EDO ZULIA
EDUCACIÓN ESPECIAL PARA LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE
DISCAPACIDAD
CATEDRA: DESARROLLO CURRICULAR

GESTI
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INTEG
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DEL
CURRÍ
CULU
M
REALIZADO POR:
NOIRALID CAMARILLO
CI: 17.951.211
ABRIL.2022
GESTIÓN INTEGRAL DEL CURRICULUM

Las políticas educativas en el contexto mundial, nacional y regional develan para


este nuevo milenio que el currículo es un medio para propiciar el cambio y
progreso en las naciones. Desde esta premisa emerge uno de los grandes retos
para los docentes en su quehacer, el cual reside en el hecho de construir y
gestionar el currículo, esto es, dibujar senderos formativos óptimos para brindar
una educación para el cambio basada en principios de calidad, realidad, inclusión,
diversidad, integración, interdisciplinariedad e intencionalidad. Más allá, es un
proceso para entretejer necesidades, demandas, situaciones, inquietudes,
estrategias, materiales, experiencias, actores y escenarios con la intención de
diseñar nuevas acciones educativas con miras a promover el cambio y las
transformaciones demandas por la sociedad El docente consciente o
inconscientemente siempre construye, desarrolla y gestiona currículo en sus
escenarios de enseñanza. Como por ejemplo al momento de aplicar una
estrategia didáctica para promover los aprendizajes de sus estudiantes; elaborar
una guía didáctica; diseñar los planes de clases y reflexionar y valorar el proceso
formativo desarrollado para visualizar los alcances y limitaciones. Sin embargo, los
docentes en su mayoría significan al currículo como un documento diseñado por
los expertos en el área, ajeno a lo que desarrollan en la cotidianidad de sus
ambientes de aprendizajes.

Hoy diferentes estudiosos del currículo lo consideran un producto histórico social,


que cambia permanentemente al adaptarse a las necesidades, los hechos,
situaciones e interacciones sociales en un contexto determinado. Estas ideas son
compartidas con teóricos como Sacristán (1998) al expresar que: “El currículo es
una praxis ante que un objeto estático emanado de un modelo coherente de
pensar la educación o los aprendizajes necesarios de los niños y jóvenes es
una práctica y expresión de la función socializadora y cultural de la escuela”.

La gestión curricular se refiere a “Las políticas, procedimientos y prácticas que


lleva a cabo el director, el equipo técnico‐pedagógico y los docentes del
establecimiento para coordinar, planificar, monitorear y evaluar el proceso de
enseñanza‐aprendizaje. Incluye las acciones tendientes a asegurar la cobertura
curricular y mejorar la efectividad de la labor educativa”.

Gestionar de forma correcta el currículum es uno de los componentes medulares


de la acción educativa de cada institución,  para esto es necesario contextualizarlo
impregnando el sello educativo de cada establecimiento, considerar la realidad del
entorno local y regional, así como las características y necesidades de sus
estudiantes.  
He aquí la importancia de que profesores y colegios en general se empoderen de
su currículum y adopten prácticas institucionales y pedagógicas que estimulan y
dinamizan el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

La gestión curricular es la implementación efectiva del currículum por parte de los


docentes, equipo técnico pedagógico y director, con el fin de asegurar que los
estudiantes aprendan de forma oportuna lo que es relevante en el marco curricular
vigente.

Se divide en tres dimensiones: Gestión Pedagógica, Enseñanza y Aprendizaje en


el Aula y Apoyo al desarrollo de los estudiantes.

Gestión Pedagógica: Se refiere al proceso de organizar, planificar, monitorear y


evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje por parte de los equipos técnico
pedagógico y el director.

Enseñanza y Aprendizaje en el Aula: Son las estrategias y procedimientos


utilizados o que implementan los docentes en la sala de clases para asegurar el
logro de los objetivos de aprendizaje estipulados en las Bases Curriculares.

Apoyo al desarrollo de los estudiantes: Se refiere a las políticas,


procedimientos y estrategias para apoyar al desarrollo académico, afectivo y social
de todos los estudiantes, en consideración de sus diferentes necesidades.

La gestión curricular se define como la capacidad de organizar y poner en marcha


el proyecto pedagógico de la institución a partir de la definición de qué se debe
enseñar y qué deben aprender los estudiantes.

Está orientada hacia la formación de los estudiantes por medio de las


interpretaciones del PEI en el aula y busca un mejoramiento permanente de la
enseñanza y el aprendizaje en la institución. Esto exige un trabajo en equipo
organizado por la institución y unos acuerdos mínimos establecidos de acuerdo
con el PEI sobre aspectos críticos de la enseñanza y el aprendizaje: la evaluación,
la articulación de niveles, áreas y grados, la jerarquización de contenidos, el uso
de textos, la elaboración y utilización de material didáctico y de apoyo la formación
permanente de docentes. Además de la atención a estudiantes con necesidades
pedagógicas particulares (Panqueva J. 2008).

Existe consenso en la literatura especializada acerca de la importancia de la


gestión curricular y el efecto que ésta tiene en los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Los movimientos de eficacia escolar dedican amplios apartados para
dar cuenta de este factor en aquellos colegios que han logrado estándares de
desempeño acordes a las exigencias del mundo actual y por ende han conseguido
entregar una educación de calidad a pesar de encontrarse en contextos de
pobreza. Es indiscutible que una gestión adecuada del currículo juega un rol
protagónico en el éxito, por tanto, todos los procesos de mejora educativa deben
tener presente este factor tan relevante para el logro de los objetivos educativos.

En la actualidad y desde los últimos cinco años, con la incorporación de los


modelos de Gestión de Calidad, la necesidad de focalizar las políticas en los
resultados de aprendizaje de los estudiantes y los aportes de la teoría educativa,
especialmente de los movimientos de escuelas efectivas y eficacia escolar; se ha
tomado conciencia real del potencial que tiene el desarrollo de una gestión
efectivamente descentralizada y el rol principal de la dirección en el logro de
resultados.

Lo anterior ha significado el incremento en estrategias para potenciar el rol de


cada comunidad educativa como eje principal en los procesos de mejora, es
posible, desde este ámbito, gestionar con eficacia los procesos que ocurren al
interior de la escuela, específicamente los factores que dicen relación con una
adecuada gestión del curriculum.

El desafío que enfrentan las escuelas, para avanzar a grados mayores de calidad
en el servicio educativo, es transformarse en Instituciones que se auto gestionan.
La toma de decisiones de manera endógena permite a los centros escolares, por
un lado determinar su rumbo según su realidad local y, por otro, asumir
responsabilidades por los resultados de su gestión. La falta de capacidad de
gestión del curriculum no permite, en muchos casos, aprovechar recursos valiosos
que se pone a disposición de los Centros Educativos.

En este sentido, a partir de los años 90, diferentes programas han estimulado en
las escuelas la creación de Equipos de Gestión, conformado por el director(a),
UTP, profesores y en algunos casos por padres y alumnos como parte de un
proceso de planificación estratégica con el fin de desarrollar su proyecto educativo
institucional acorde a la realidad de sus alumnos (PEI). A nivel del Ministerio de
Educación, se ha creado para la dirección escolar, el “Marco para la Buena
Dirección” (Mineduc 2005), que constituye un estándar para el mejoramiento del
desempeño directivo y la posibilidad de ampliar la autonomía de los directivos en
el ejercicio de la gestión. Uno de los ejes centrales de esta iniciativa es la Gestión
Curricular como elemento preponderante en los procesos de mejora.

Dentro de la revisión de la literatura se evidenció que existen diferentes formas de


comprender y conceptualizar la gestión curricular. Inicialmente se identificó que la
gestión curricular está contenida en un marco más amplio al que los autores
denominan gestión educativa; que en esencia es un ejercicio cotidiano y
permanente de la formación educativa, en el cual convergen y se articulan todos
los aspectos relacionados con el funcionamiento institucional, en micro y macro
niveles, incluyendo la política y regulación gubernamental (Weinstein, 2002);
incluye procesos decisiones y acciones de prácticas en el campo de la educación
utilizando como fuente principal procesos de administración, filosofía otras
ciencias sociales (Botero-Chica, 2007).

En este mismo sentido, la gestión educativa contiene la gestión escolar que es


conceptualizada por Lavin y del Solar (2000) citados en Weinstein (2002) como el
conjunto de actividades que están implicadas en la marcha cotidiana de los
establecimientos educativos, incluyendo las actividades de enseñanza-
aprendizaje, administrativas, con la comunidad, de organización de funciones, con
instancias municipales, provinciales y centrales y finalmente con otras
instituciones; todo con el fin del alcanzar buenos resultados de aprendizaje para
sus estudiantes (Torres-Santomè, 1993 y López, 2010).

Desde dicho marco de gestión educativa y pasando por la gestión escolar, la


gestión curricular es comprendida como un conjunto de procesos, decisiones y
prácticas, que realizan diversos actores al interior de la institución educativa, con
el fin de estimular, dinamizar, desarrollar y reflexionar en torno al currículo y su
buena práctica en la institución (Álvarez, 2010; Álvarez de Ahogado & Díaz-Zuleta,
2009; Castro-Rubilar, 2005; Walter-Sánchez, Izquierdo de la O, Burgal-Cintra &
Charón-Díaz, 2016; Glattorn, Boschee, Whitehead & Boschee, 2013 citados en
Volante, Bogolasky, Derby y Gutiérrez, 2015). Desde dicha conceptualización se
puede concluir que la gestión curricular se caracteriza por ser un conjunto de
procesos, decisiones y prácticas con un fin específico, que de acuerdo con los
intereses, el currículo y las condiciones estructurales y administrativas
institucionales, se desarrollarán de forma permanente, con un objetivo claro y
direccionado que es socialmente determinado de acuerdo con patrones históricos
y culturales, es decir, que corresponden a una realidad contextual, una ciudad y/o
un país (Aguerrondo, 1993 y Álvarez, 2010).

Está claro entonces que la gestión curricular, tiene como fin último la correcta
aplicación, renovación y direccionamiento del currículo de las instituciones
educativas, ello con el fin de garantizar procesos exitosos de la formación de los
estudiantes en general (Weinstein, 2002), en suma, Álvarez de Ahogado y Díaz-
Zuleta (2009) refieren que la gestión curricular permite el desarrollo de la misión, la
aplicación de los valores institucionales y de los postulados y los fines misionales
de la universidad, garantizando que a través de dicho conjunto de procesos,
decisiones y prácticas se fortalezca e incentive la formación integral de personas
con el propósito de mejorar su calidad de vida y que asuman posiciones éticas que
evidencien: espíritu de solidaridad, interculturalidad, paz y civismo.

En consecuencia, para garantizar la implementación de la gestión curricular, es


necesario incluir procesos y procedimientos contextualizados y flexibles que
puedan ser ajustados de acuerdo a las dinámicas, la cultura y las tradiciones de
las instituciones y sus comunidades, respondiendo de manera efectiva a las
necesidades del contexto.
Referencias Bibliográficas

 Sacristán, G. y Pérez, J. (2010). Comprender y Transformar la enseñanza.


Madrid, España: Ediciones Morata.

 Botero Chica, C. A. (2007). Cinco tendencias de la gestión educativa.


Disponible en: http://hdl.handle.net/123456789/72.

 Torres-Santomé, J. (1993). Las culturas negadas y silenciadas en el


currículum. Cuadernos de Pedagogía, (217), 60-66.

 López, P. (2010). Variables asociadas a la gestión escolar como factores de


calidad educativa. Estudios en Pedagogía. 36 (1); 147-158.

 Aguerrondo, I. (1993). La calidad de la educación: ejes para su definición y


evaluación. Revista interamericana de desarrollo educativo, 37(116), 561-
578.

 Weinstein, J. (2002). Calidad y Gestión en educación: condiciones y


desafíos. Pensamiento Educativo. 31: 50-71.

 Volante, P., Bogolasky, F., Derby, F., & Gutiérrez, G. (2015). Hacia una
teoría de acción en gestión curricular: Estudio de caso de enseñanza
secundaria en matemática. Psicoperspectivas, 14(2), 96-108.

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