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Quemaduras en niños
Integrantes:
Chanatasi Mejía Magaly
Guiallichico María Belén
Quisilema Valeria
Semestre: 6to
Paralelo: 1
Docente:
Lic Silvia Mendizabal
Periódo académico
2021 - 2022
Índice
Definición 2
Epidemiología 3
Fisiopatología 3
Etiología 4
Clasificación 4
1.Según la profundidad 4
2.Según su extensión 5
3.Según su localización 7
Estimación de la gravedad 8
Criterios de derivación 8
Intervenciones de enfermería 12
https://docs.google.com/presentation/d/14lNvLOx-vSHicrm0WsX8TMkXSoA6US4RKR0OOyK
H5LM/edit?usp=sharing
Definición
La OMS la define como una lesión en la piel u otro tejido orgánico causada
principalmente por la acción de agentes: físicos, químicos y biológicos, produciendo desde
una leve afectación superficial, hasta la destrucción total del tejido afectado (1). Las
quemaduras son una de las principales causas de morbimortalidad en pacientes pediátricos,
puesto que ocasionan lesiones traumáticas que inducen a la inflamación local y sistémica. La
gravedad de las lesiones estará determinada por el agente causal, el tiempo de exposición, la
superficie corporal afectada y la profundidad de las quemaduras (2).
Epidemiología
Fisiopatología
Etiología
Los agentes causales principalmente son los siguientes:
- Quemaduras térmicas: Son las más frecuentes con 85% de los casos. Se producen al
tocar un sólido caliente o un líquido caliente en el 65% de los casos. Quemaduras
térmicas por fuego, agentes volátiles, vapor o encendedores y por inhalación de humo.
- Quemaduras por frío: cuando hay una exposición a temperaturas por debajo de cero
grados afectan con mayor frecuencia a orejas, nariz, labios, dedos y son poco
frecuentes en los niños (3).
- Quemaduras eléctricas: Son poco frecuentes con un 3% de los casos, pero presenta
alto grado de morbi-mortalidad. Se producen por el paso de la corriente a través del
organismo. Son casi siempre lesiones profundas donde el porcentaje de superficie
corporal quemada no es indicativo del daño real existente. En niños pequeños se
pueden producir quemaduras eléctricas de bajo voltaje por contacto con enchufes,
cables pelados o electrodomésticos en mal estado que afectan a las manos y a la boca,
provocando cicatrices y graves secuelas. Las complicaciones que pueden producir las
quemaduras eléctricas son arritmias, tetania muscular, edema por destrucción tisular, o
fallo renal por rabdomiolisis (3).
- Quemaduras químicas: sustancias irritantes ácidas o alcalinas que tienen capacidad
para producir quemaduras químicas en contacto con nuestro organismo como el ácido
sulfúrico, clorhídrico o el amoníaco. La mayoría de los casos son por productos de
limpieza. En general son muy graves y con una alta morbilidad, sobre todo afectación
funcional y estética (3).
- Quemaduras por radiación: Son las producidas por los rayos ultravioleta tras las
exposiciones solares o por radiaciones ionizantes (3).
Se pueden encontrar otros factores causales que tiene como fondo el maltrato físico, de estas,
la más frecuente es la escaldadura por inmersión en agua caliente, pero también pueden verse
quemaduras pequeñas, redondas y profundas provocadas por cigarrillos, y quemaduras
simétricas y con clara delimitación en manos y pies (3).
Clasificación
1.Según la profundidad
Para valorar la profundidad de debe realizar una valoración de:
- El aspecto de la lesión debe coincidir con la sensibilidad del paciente. Si existen
dudas, revalorar la lesión en 24 h.
- Test de la aguja: valorar la sensibilidad pinchando con una aguja o con el capuchón
de la aguja, alternando. Si lo distingue claramente sin mirar con qué objeto se le está
tocando, la quemadura es superficial. En caso contrario, es profunda.
- Signo del pelo: consiste en tirar de los pelos que queden en la zona quemada, si
ofrece resistencia o causa dolor, la raíz del pelo no está afectada, la quemadura es 2ª
superficial. En caso contrario, es profunda. (2)
2.Según su extensión
Salvo en las quemaduras superficiales (de primer grado), se debe calcular la extensión de la
superficie corporal quemada (SCQ). Los métodos más conocidos para el cálculo son:
- Regla de la palma de la mano: Se mide la palma de la mano del niño, incluyendo los
dedos y juntos, considerándola como un 1% de la superficie corporal. Esta regla es
especialmente útil si la superficie total afectada es menor del 10% o bien si es
superior al 85%, dado que en estos casos, se podría calcular la superficie sana
fácilmente. También útil en quemaduras parcheadas o irregulares. Ventaja: fácil de
estimar. Inconveniente: menos exacta y poco útil en superficies extensas.
- Regla de los 9 de Wallace: No es la más exacta en niños, es un método fácil de
recordar y usar. Consiste en asignar múltiplos de 9 a diferentes zonas corporales.
Ventaja: se usa para calcular grandes superficies de forma rápida. Inconveniente:
depende de la superficie corporal. (2)
- Las zonas neutras son aquellas que tienen poco movimiento y en donde la retracción
que sufre durante el proceso cicatrizal es menor y por lo tanto, la posibilidad de dejar
secuelas funcionales se aleja.
- Las zonas especiales, que son aquellas fundamentalmente estéticas y funcionales
(cara, cuello, mamas en la mujer) o pliegues de flexión que tienen gran movilidad y
capacidad de extensión (manos, codos, axila, hueco poplíteo, pies, entre otros) y
aunque no son de compromiso vital, se consideran de suma gravedad. (6)
Estimación de la gravedad
La American Burn Association ha clasificado las quemaduras en menores, moderadas
y mayores basándose principalmente en la profundidad, el tamaño y la localización de la
quemadura.
Quemadura menor • ≤15 % SCQ de primer o segundo grado en
adultos
• ≤10% de SCQ de primer o segundo grado
en niños
• ≤2% SCQ de tercer grado en niños o
adultos (que no afecten ojos, orejas, cara o
genitales)
Criterios de derivación
Para realizar la valoración de la quemadura es necesario determinar: la extensión (%
de superficie corporal quemada), el grado de profundidad y la localización. También, hay que
considerar: las circunstancias del accidente, los antecedentes personales y la localización (2)
Quemaduras leves - Primer grado y segundo grado superficial < 10%
- Manejo ambulatorio
Manejo hospitalario
Se iniciará con una evaluación rápida con la aplicación del triángulo de evaluación pediátrica
(TEP) y el ABCDE.
- Vía aérea: la obstrucción de la vía aérea es la principal causa de muerte en la primera
hora. El manejo es prioritario y máxime si existe evidencia de compromiso
respiratorio (quemaduras faciales, nariz, taquipnea, estridor, disfonía, esputo
carbonáceo, alteración del sensorio) debiéndose administrar oxígeno al 100%. El
edema de las vías aéreas es rápidamente progresivo, por lo que ante la aparición de
signos mínimos de obstrucción respiratoria alta se recomienda intubación.
- Respiratorio: la disminución del nivel de consciencia, el humo inhalado, las toxinas
(como el monóxido de carbono o el cianhídrico) o las lesiones asociadas pueden
interferir con la ventilación o la oxigenación. Los pacientes con quemaduras
circunferenciales en el tórax o el abdomen pueden desarrollar compromiso
respiratorio.
- Circulatorio: se precisa la colocación de dos vías venosas periféricas. Los pacientes
con signos de circulación comprometida en la presentación inicial (como taquicardia
inexplicada, mala perfusión periférica o hipotensión).
- Neurológico: una disminución del nivel de consciencia puede ser el resultado de
hipoxia, hipotensión, hipoglucemia, traumatismo craneal concomitante o intoxicación
por monóxido de carbono y/o cianhídrico.
Solo se debe utilizar agua potable o suero fisiológico con un jabón suave para lavar las
quemaduras leves. Los antisépticos (clorhexidina al 1-4%) pueden interferir en el proceso de
cicatrización, solo se utiliza si hay alto riesgo de contaminación y se enjuaga posteriormente.
En posteriores cambios de apósitos, se debe enjuagar solo con agua o con suero fisiológico,
idealmente a 30-32ºC para eliminar exudado o restos de pomadas y aplicar un nuevo apósito,
según necesidades.
Se recomienda:
Antibióticos tópicos
Apósitos
Proporcionan alivio del dolor, actúan como barrera frente a la infección, absorben el exudado
que esta produce y promueven la cicatrización.
Reposición hidroelectrolítica
Todo paciente con lesión mayor al 10% Superficie cutánea corporal tiene indicación de
rehidratación intravenosa y si la lesión es mayor al 20 % esta se realizará por una vía central,
el Ringer lactato es el fluido de reanimación y mantenimiento de elección durante las
primeras 24 horas
Para calcular las necesidades de líquidos durante las primeras 24 horas se suelen utilizar dos
fórmulas:
- Fórmula de Parkland: (4 ml x kg de peso x % SCQ) + necesidades basales del
período. Del total se repone el 50% en las primeras 8 horas y el 50% en 16 horas. Es
la fórmula más utilizada.
- Fórmula de Galveston: 5000 ml/m2 de SCQ + 2000 ml /m2 de SCT, el 50% en las
primeras 8 horas y el otro 50% en las siguientes 16 horas.
Analgesia
Analgesia y profilaxis antitetánica:
● Quemaduras de primer grado: paracetamol, ibuprofeno o metamizol
● Quemaduras de segundo: morfina subcutáneo: 0,1-0,15 mg/kg, máximo 10 mg/dosis
y sedación consciente con analgesia en curaciones prolongadas.
● Los antihistamínicos alivian el prurito que se presenta con la reepitelización.
● Revisar el historial de la vacuna para tétanos: 4 dosis en los dos primeros años y una
quinta dosis en el quinto año de edad.
Exploraciones complementarias
Pacientes con quemaduras moderadas y graves, se deben obtener los siguientes estudios:
hemograma, coagulación y pruebas cruzadas, gasometría y bioquímica que incluya
creatinquinasa y función renal (vigilar hiperpotasemia), carboxihemoglobina y lactato (en
caso de sospecha de intoxicación por monóxido de carbono o cianhídrico), analítica de orina
(descartar mioglobinuria) y estudios de imagen según mecanismo de la lesión o datos
alterados en la exploración física (3).
Intervenciones de enfermería
● Utilizar máscara con reservorio o cánula nasal en pacientes críticos.
● Si hay sospecha de síndrome inhalatorio (quemadura facial, disfonía, signos de
edemas en vías aéreas superiores, expectoración con restos carbonáceos) proceder a
intubación endotraqueal precoz.
● Garantizar la permeabilidad de la vía aérea y controlar el patrón respiratorio. −
Colocar oxímetro.
● Control de temperatura corporal para evitar hipotermias y brindar un ambiente
térmico adecuado.
● Manejo de vía aérea.
○ Posicionar al niño en decúbito semifowler, 45 grados.
○ Administrar oxígeno al 100% si existe evidencia de compromiso respiratorio.
○ Auscultar campos pulmonares y valorar mecánica ventilatoria.
○ Tener presente que, en caso de quemaduras en ambiente cerrado (quemaduras
faciales y mucosas, disfonía o estridor) el paciente puede estar cursando
síndrome inhalatorio por intoxicación con monóxido de carbono.
● Manejo circulatorio y hemodinámico.
● Controlar signos vitales (tensión arterial, temperatura corporal, frecuencia
cardíaca).
● Controlar y observar relleno capilar, coloración, temperatura y palpar pulsos
periféricos.
● Realizar balance de ingresos y egresos en forma estricta, cada 1 hora, durante
las primeras 48 horas del ingreso.
● Calcular de forma estricta el ritmo diurético. El mismo deberá mantenerse
entre 1,5 y 2 ml/ kg/hora (estos valores indican reanimación hídrica adecuada).
● Intervenciones infectológicas.
● Realizar lavado de manos estricto, respetando los cinco momentos.
● Utilizar guantes estériles en procedimientos invasivos (curación de zonas
expuestas o cruentas).
● Mantener técnica aséptica en procedimientos invasivo
● Evitar dejar al alcance de los niños ollas o sartenes con líquidos calientes. También
hay que procurar que los mangos no sobresalgan.
● En cuanto a los sprays que tanto suelen utilizarse como productos del hogar, hay que
extremar su uso, ya que son altamente inflamables
● Hay que impedir que el niño juegue con cerillas, mecheros o líquidos inflamables
(alcohol, gasolina, etc.). Si hay fumadores en casa, que no olvide apagar bien los
cigarillos.
● La plancha, las estufas y los radiadores son los objetos que con más frecuencia
queman a los niños, es importante enseñarles desde pequeños a no tocarlos y evitar
que se acerquen a ellos.
● Cuidado con las quemaduras por electricidad. Las lesiones que se producen como
consecuencia de una descarga eléctrica son muy graves, producen quemaduras muy
profundas que afectan estructuras internas como tendones y músculos, por lo que
pueden provocar incapacidades funcionales graves.
Bibliografía:
1. OMS. Quemaduras [Internet]. Estados Unidos; 2018 [consultado 21 de marzo del
2022]. Disponible en:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/burns#:~:text=Las%20quemadur
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2. Martínez I, Romero A. Abordaje de las quemaduras en Atención Primaria. Pediatría
Integral [Internet] 2019 [consultado 21 de marzo del 2022]; 23(2): 81-89. Diponible
en:
https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2019/xxiii02/02/n2-081-089_Ign
Manrique.pdf
3. Fernández Y, Casa M. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en urgencia de pediatría
- Quemaduras. Sociedad Española de Urgencias Pediátricas [Internet] 2019
[consultado 21 de marzo del 2022]; 3: 1- 11. Disponible en:
https://seup.org/pdf_public/pub/protocolos/21_Quemaduras.pdf
4. Torres P, Gordillo T, Flores R, Trujillo O. Epidemiología del paciente pediátrico
quemado en el Hospital Baca Ortiz, Quito. Cir. plást. Iberolatinoam [Internet] 2019
[consultado 21 de marzo del 2022]; 45(2). Disponible en:
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0376-78922019000200013
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0por%20cada%20100.000%20habitantes
5. Ácaro S, Peñafiel K, Vicuña K, Tola M, Escalante P, Neira F. Quemaduras en niños.
Revista de difusión científica de médicos del Azuay [Internet] 2017 [consultado 21 de
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https://www.colegiomedicosazuay.ec/ojs/index.php/ateneo/article/view/36/36
6. Programa 60+ Digital [Internet]. Criterios; [consultado el 22 de marzo de 2022].
Disponible en: http://www7.uc.cl/sw_educ/ninoquemado/html/mod1/criterios.html