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MATERIA: PRIMEROS AUXILIOS

ESTUDIANTE: EUCLIDES LEÓN O.

FECHA: 04 DE SEPTIEMBRE DE 2022


CLASIFICACIÓN DE LAS QUEMADURAS
Introducción
Las quemaduras son lesiones producidas por la transferencia de calor a los tejidos,
también se incluyen bajo esta denominación a las lesiones causadas por otros agentes,
tales como la electricidad, las radiaciones ionizantes, el frío o determinadas sustancias
químicas en las que el calor no es el único o principal factor inductor de las lesiones.

Desde el punto de vista anatomopatológico, por su repercusión pronóstica y


terapéutica; conviene valorar tres características fundamentales de las quemaduras:
extensión, profundidad y localización.
De la extensión y la profundidad depende el pronóstico vital del enfermo quemado,
pues ambos parámetros condicionan las alteraciones fisiopatológicas que acompañan
a la quemadura.
En cambio, la profundidad y localización de las lesiones condicionan el pronóstico
funcional y estético.
Además, no podemos olvidar cualquier tipo de antecedentes mórbidos del paciente
(edad, desnutrición, cáncer; diabetes, antecedentes psiquiátricos, etc.) que pueda
condicionar el pronóstico del paciente.

Podemos resumir diciendo que, desde el punto de vista clínico, práctico y pronóstico,
las quemaduras suelen clasificarse según:

a) Profundidad
b) Extensión
c) Agente etiológico
d) Gravedad y pronóstico

a) SEGÚN LA PROFUNDIDAD, puede depender de varios factores como:

 Intensidad del agente


 Tiempo de exposición
 Resistencia de la piel al calor.
En líneas generales, con temperaturas inferiores a 45° C no suelen producirse lesiones,
mientras que por encima de 50° C se produce una desnaturalización de las proteínas de
los tejidos.

LA PROFUNDIDAD Y LOCALIZACIÓN DE LAS LESIONES


CONDICIONA EL PRONÓSTICO FUNCIONAL Y ESTÉTICO.

Según la profundidad, las quemaduras se pueden clasificar en:


 Quemaduras de 1er Grado o Epidérmicas.
 Quemaduras de 2do Grado o Dérmicas.
 2do Grado Superficial.
 2do Grado Profunda.
 Quemaduras de 3er Grado o Espesor Total.

Aunque existen muchos tipos clasificaciones según la profundidad, todas igualmente


válidas y clínicamente certeras, la clasificación en tres grados es la más universalmente
utilizada.

Es la más empleada en investigaciones científicas y de correlación clínica de morbi-


mortalidad, a la vez que la que mejor realiza una aproximación pronóstica, en términos
de secuelas estéticas y funcionales.
Quemaduras de 1er grado o epidérmicas

Estas afectan sólo a la epidermis o capa externa de la piel, de ahí que se mantenga
intacta la capacidad de regeneración de ésta.

Clínica
Produce un eritema (enrojecimiento de la piel), dolor (debido a la presencia de
prostaglandinas en la zona del eritema que activa las terminaciones sensitivas
cutáneas) y ligero edema.
Es reversible; si no hay infección que retarde el proceso, curan en 4 o 5 días y nunca,
salvo en ca so de infectarse, dejan cicatriz.

Por Ejemplo: Este tipo de quemaduras suele aparecer tras, una exposición prolongada
al sol (playa), a los rayos ultravioletas o tras una leve exposición a una llama o brasa.

Aparece una vasodilatación de los plexos superficiales y se produce un enrojecimiento.


Quemaduras de 2do grado o dérmicas

Estas quemaduras afectan a la epidermis y a la dermis, también denominadas de


espesor parcial, ya que normalmente quedan conservados algunos elementos viables
que permiten la regeneración de los epitelios.
Estas se subdividen en:

Las quemaduras de 2do grado superficial; las cuales afectan sólo a la epidermis y al
nivel más superficial de la dermis.

Clínica

La lesión característica es la ampolla, además de la vasodilatación de los, plexos


dérmicos superficiales se produce un aumento de la permeabilidad capilar con la
consiguiente salida de líquido que origina un levantamiento de la piel formándose las
ampollas.
Cuando las ampollas se rompen aparece el fondo de un color rojo muy vivo y muy
sensible provocando mayor pérdida de líquidos.

Por Ejemplo: Generalmente debidas al contacto con líquidos calientes o tras una
exposición breve a llamas, la piel suele preserva su elasticidad normal, estando el
retomo capilar conservado.
La zona lesionada suele presentar un aspecto húmedo y rosado, estando muy sensible
ante cualquier estímulo; incluido el aire.
Se suele conservar el folículo piloso y curar espontáneamente mediante reepitelación
en 2-3 semanas siempre y cuando no aparezcan complicaciones como una infección.
La secuela más característica que suele dejar es la despigmentación cutánea.

Las quemaduras de 2do grado profundo; donde se afecta toda la epidermis y dermis,
si bien pueden quedar indemnes algunas células epiteliales de la zona más profunda de
los folículos pilosos y de las glá1ndulas sudoríparas.

Clínica
De forma característica estes quemaduras son de color rojo brillante o amarillo
blancuzco, puede haber pérdida no solamente de piel, sino que también de masa
muscular y pueden o no aparecer las flictenas. EI dolor puede ser mayor o menor según
la masa nerviosa sensitiva afectada y el retomo capilar suele estar disminuido.
No hay un aumento de la permeabilidad capilar porque todos los vasos sanguíneos
quedan coagulados, de ahí que no se extravase tanto líquido como en la quemadura de
segundo grado superficial.
Aquí se forma como una barrera que impide que el líquido se vaya a fugar, además no
está circulando la sangre, porque los vasos están coagulados.

Estas quemaduras suelen curar de forma espontánea, pero de manera muy lenta,
siempre por encima de las 3 semanas y normalmente suelen dejar cicatrizaciones
hipertróficas, e incluso contracturas articulares.

Quemaduras de 3er grado o de espesor total


Estas son avasculares y consideradas las más profundas y graves, pues afectan a todo el
espesor de la piel (epidermis, dermis y estructuras profundas).
Clínica
Afectan todo el espesor de la piel (3er grado superficial) e incluso pueden quemarse la
grasa y la fascia subcutánea, músculos, tendones o huesos (3er grado profundas).
Pueden presentar una coloración variable desde pálido a negruzco, incluso aspecto
carbonizado, los vasos aparecen trombosados y característicamente “no causan dolor”
aI destruirse las terminaciones nerviosas sensitivas, además existe pérdida de piel y
masa muscular.

Las quemaduras de 3er grado no se regeneran, al ser un tejido necrótico que requiere
de forma obligatoria un tratamiento quirúrgico incluso injertos cutáneos, estas
quemaduras siempre dejan secuelas, desde amputaciones hasta pérdidas de órganos.

Por ejemplo: este tipo de quemadura se produce por contacto prolongado con
elementos calientes, cáusticos o por electricidad.
Realizar el diagnóstico preciso de la profundidad, es una actuación clínica basada en la
experiencia del examinador; aun así, muchas quemaduras, inicialmente se presentarán
con un aspecto tan dudoso que tardarían varios días en definirse, tomando la
denominación de quemaduras de espesor indefinido o indeterminado.

b) SEGÚN LA EXTENSIÓN:

Como hemos visto anteriormente, la gravedad de una quemadura no se mide


exclusivamente por la profundidad de tas lesiones, es necesario tener en cuenta la
extensión. El tanto por ciento de superficie corporal quemada (%SCQ) además de
factor pronóstico, representa un valor importante para conocer los requerimientos de
fluidos durante la fase aguda de las quemaduras graves.
Todo esto hace imprescindible estimar correctamente la superficie corporal dañada por
la quemadura.

LA EXTENSIÓN Y LA PROFUNDIDAD DE LAS QUEMADURAS


VAN A CONDICIONAR EL PRONÓSTICO VITAL DEL ENFERMO QUEMADO

Regla de los 9 o Regla de Wallace

Para la determinación de la extensión de la superficie corporal quemada existen varios


métodos, sin embargo, para fines prácticos y por ser el más fácil de recordar se suela
utilizar el de la "Regla de: los 9 o Regla de Wallace", que divide la superficie corporal
total equivalente al 100% en áreas que representan el 9% o un múltiplo del 9%.
Según esta regla el cuerpo humano se divide en u regiones teniendo la misma
extensión todas ellas, es decir 9% y la zona correspondiente a los genitales tendría un
1%.
No obstante, esta estimación variará con la edad del paciente y generalmente sólo es
aplicable a los mayores de 15 años, siendo menos fiable en niños.
En los niños por las diferencias de proporciones de los diferentes segmentos corporales,
hay que establecer correcciones a la regla de los 9.

Regla del 1 o Regla de la palma de la mano.

La "Regla del 1 o de la palma de la mano" sirve para evaluar rápidamente la superficie


afectada en quemaduras poco extensas, en salas de urgencia o en la escena del
accidenta, especialmente cuando existen múltiples víctimas quemarías.
La palma de la mano del paciente equivaldría al 1% de la superficie corporal; igual para,
todas les edades; pudiéndose calcular aproximadamente la zona afectada con la simple
superposición de la mano del paciente.
Por regla general, toda quemadura de tercer grado es una quemadura grave,
independientemente de la superficie.
En la quemadura de segundo grado consideramos que es grave cuando la superficie
afectada supera el 10% del cuerpo en adultos y el 5% en niños.
En las quemaduras de primer grado considerarnos que son graves cuando afectan aI
50% o aI 60% de la superficie.
afectada supera el 10% del cuerpo en adultos y el 5% en niños.
En las quemaduras de primer grado considerarnos

c) SEGÚN AGENTE ETIOLÓGICO:

Las quemaduras son lesiones que pueden estar provocadas por agentes físicos o
químicos:

Los mecanismos causantes de las quemaduras son muy variados, entre ellos destacan:
Características comunes de las quemaduras

Las lesiones por quemadura generalmente son el resultado de una transferencia de


energía al cuerpo.

Otra forma de clasificarlas sería atendiendo al agente causante o etiológico; de este


modo se pueden clasificar en:

• Quemaduras Térmicas.
Una quemadura térmica o inducida por calor puede ocurrir cuando la piel entra en
contacto con cualquier fuente de calor, como una sartén, una plancha, el fuego, una
superficie caliente, o un gas o líquido hirviendo
• Quemaduras Químicas.
Las quemaduras químicas son daños a los tejidos provocados por ácidos fuertes,
limpiadores para el desagüe, diluyente de pintura, gasolina y muchas otras sustancias.
Por lo general, la persona se percata de dicha quemadura y su causa.

• Quemaduras Eléctricas.
Las quemaduras eléctricas pueden ser provocadas por diversas fuentes de electricidad,
como un rayo, una pistola eléctrica y el contacto con la corriente en el hogar. Puedes
tratar las quemaduras eléctricas leves como tratarías otras quemaduras menores.

• Quemaduras por Fricción.


Si la piel se roza muy bruscamente contra una superficie, se puede producir una abrasión
(raspadura) conocida como quemadura por fricción. Esto ocurre a menudo en los
accidentes de bicicleta o motocicleta, cuando la piel roza contra el pavimento.
d) SEGÚN LA GRAVEDAD Y PRONOSTICO

Para valorar la gravedad de una quemadura se deberá analizar con juntamente todos:
los factores vistos con anterioridad (profundidad, extensión, etc.).
Por otro lado, pueden aparecer una serie de circunstancias capaces de agravar el
pronóstico de las mismas:

• Edad: Existen edades extremas (menor a 2 años y 70 años),

• Localización: cabeza, cuello, periné, pliegues, manos y pie.

• Presencia de traumatismos y quemaduras a la vez.

• Enfermedades o circunstancias acompañantes: embarazo, alteraciones


psiquiatritas, diabetes mellitus, enfermedades cardio vasculares, desnutrición,
enfermedades bronco pulmonares crónicas, insuficiencias orgánicas (renal, hepática,
suprarrenal), enfermedades inmunosupresoras (SIDA), alteraciones sanguíneas,
antecedentes de úlcera gástrica, etc.

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