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LESIONES DE TEJIDOS BLANDOS

Las lesiones de tejidos blandos pueden


incluir lesiones de estructuras cutáneas,
músculos, tendones, ligamentos o cápsulas
de tejido que rodean ciertas articulaciones.

SÍNTOMAS CAUSAS

Si una persona sufre una lesión de tejidos La causa de los esguinces y las distensiones es
blandos va a presentar dolor e inflamación. una fuerza severa o repentina de torsión,
Según la gravedad y el lugar dónde se ubique, estiramiento o contracción (esta última en los
la lesión puede afectar las actividades que músculos). Estas estiran, o incluso desgarran las
fibras del músculo, tendón o ligamento. Puede
impliquen el uso de la extremidad o parte del llegar a hacer que el músculo, tendón o
cuerpo que se ha lesionado. Las lesiones graves ligamento se separe de su punto de anclaje.
de tejidos blandos harán que el niño o
adolescente detenga su actividad.
HERIDAS
Las heridas son lesiones que rompen la piel u otros tejidos del cuerpo. Incluyen cortaduras,
arañazos y picaduras en la piel. Suelen ocurrir como resultado de un accidente pero las
incisiones quirúrgicas, las suturas y los puntos también causan heridas. Las heridas menores
no suelen ser serias, pero es importante limpiarlas bien.

Las heridas serias e infectadas necesitan atención médica de primeros auxilios y visitas al
doctor más adelante. Debe buscar atención médica si la herida es profunda, si no puede
cerrarse por sí sola, si no puede detener la hemorragia o limpiarla o si no se cura.

TIPOS DE HERIDAS

Hay diferentes tipos de heridas, unas necesitan una atención más urgente que otras. Su
aspecto nos dará una idea de a qué tipo de herida nos enfrentamos y cómo actuar ante ellas:

1. Heridas abiertas: en este tipo de heridas se observa la separación de los tejidos blandos.
Tienden a infectarse fácilmente. Se debe medir la gravedad teniendo en cuenta la
profundidad, la localización y la extensión de las heridas para decidir si acudir o no al
médico.

2. Heridas cerradas: son aquellas en las que aparentemente no hay lesión, sin embargo, la
hemorragia se acumula debajo de la piel, en cavidades o vísceras. Aunque aparentemente
no ha sucedido nada, las lesiones internas pueden ser de gravedad. Ocurre generalmente
cuando la persona herida manifiesta mucho dolor, aunque la herida no parezca tan
importante. En este caso, se recomienda acudir a un centro asistencial para ser atendido por
un médico inmediatamente.

3. Heridas simples: son heridas que afectan la piel, sin ocasionar daño en órganos
importantes: rasguños, heridas pequeñas y arañazos. Estas pueden ser curadas en casa con
ayuda de un botiquín.

4. Heridas complicadas: son heridas extensas y profundas con hemorragia abundante;


generalmente hay lesiones en músculos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, órganos
internos y puede o no existir perforación visceral.
PRIMEROS AUXILIOS ANTE UNA HERIDA

Lo primero que hay que hacer es detener la hemorragia y prevenir la infección.

Acto seguido, hacer una evaluación del paciente, viendo si hay alteraciones vitales como la
respiración o el pulso.

Habrá que ver si el enfermo tiene alguna enfermedad, alergia, si toma medicamentos, si no
se ha vacunado de la antitetánica en los últimos 10 años, si se ve que la herida ha de ser
suturada, etc., ya que en caso afirmativo, se deberá avisar a un médico.

Una vez que el paciente ha sido estabilizado, centrarse en la herida, tratando de conocer el
tiempo transcurrido desde su producción, cuál ha sido su causa y si hay o no posibilidad de
cuerpos extraños en ella.
QUEMADURAS

Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias
químicas, electricidad, el sol o radiación. Las escaldaduras por líquidos calientes y vapor,
los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de
las quemaduras. Otro tipo de quemadura es la causada por inhalación de humo o partículas
tóxicas.

TIPOS DE QUEMADURAS

Según profundidad
 Quemaduras de primer grado: Se afecta solamente la capa superficial de la piel
(epidermis) produciendo un enrojecimiento de la zona lesionada, inflamación de la
misma y dolor.
 Quemaduras de segundo grado: Además de la epidermis también se afecta parte de
la capa que está inmediatamente por debajo (dermis). Se caracteriza por la aparición
ampollas y un dolor intenso.
 Quemaduras de tercer grado: Afecta a todas las capas de la piel, extendiéndose hasta
los tejidos más profundos. Es una lesión de aspecto carbonícelo o blanco nacarado.
No hay dolor debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas.

Según extensión

Existen diversas reglas para calcular la superficie total quemada. La más utilizada por
personal sanitario se conoce como «Regla de los 9» de Wallace, sin embargo para una
primera valoración por población general no sanitaria es suficiente saber que la palma de la
mano (incluidos los dedos) del accidentado corresponde a un 1% de la superficie corporal
total. Con esta regla nos podemos hacer una idea rápida y aproximada de la superficie
quemada aportando una información útil a los servicios sanitarios.
La valoración de la gravedad de una quemadura se basará en la extensión de la superficie
corporal quemada y el grado de profundidad de la misma. También se deben tener en
cuenta que otros factores como la edad, el agente causal y ciertas localizaciones, como la
cara, los pliegues y los genitales, influyen también de forma considerable en el pronóstico.
La posibilidad de supervivencia en un quemado está directamente relacionada con la
extensión y profundidad de la quemadura.
PRIMEROS AUXILIOS ANTE UNA QUEMADURA

Frente a una quemadura, lo primero es evaluar su extensión y tratar de determinar la profundidad de la


parte más seria de la quemadura, para así evaluar el tipo de quemadura y el grado.

Dependiendo del grado de la quemadura hay que tomar ciertas medidas mientras se traslada a la persona
al centro asistencial.

PRIMER GRADO

Afectan sólo la capa exterior de la piel y causan dolor, enrojecimiento e inflamación.

 Refrescar inmediatamente la quemadura con agua a una temperatura de entre 10 y 20 grados


centígrados.
 Beber abundante líquido si la quemadura es muy extensa, como las producidas por el sol durante
el verano.

SEGUNDO GRADO
Afectan tanto la capa externa como la capa subyacente de la piel, produciendo dolor, enrojecimiento,
inflamación y ampollas.

 Existe peligro de infección si la ampolla revienta al convertirse en una puerta de entrada para los
microorganismos.
 Siempre se ha de lavar la zona afectada con abundante agua durante al menos 5 minutos.
 Si la ampolla sigue intacta, cubrir con paño limpio o compresa estéril. Se debe proteger la
quemadura de presiones o fricciones.
 Ampolla rota: tratar como una herida. Lavarse las manos y aplicar antiséptico.
TERCER GRADO
Se extienden hasta tejidos más profundos, produciendo una piel de coloración blanquecina, oscura o
carbonizada que puede estar entumecida.

 Lavar la zona afectada con abundante agua durante al menos 5 minutos.


 No retirar los restos de ropa.
 No se deben reventar las ampollas que aparezcan.
 No dar pomadas de ningún tipo.
 Envolver la parte afectada con un paño limpio, toallas o sábanas, humedecidos en suero, agua
oxigenada o agua.
 Trasladar al paciente con urgencia hasta un centro hospitalario.

EN CASO DE QUE LA PERSONA ESTÉ ARDIENDO


 Botar al suelo y en forma horizontal envolviendo en frazadas de lana no sintéticas, hacerlo rodar
hasta apagar llamas.
 Nunca tirar tierra para apagar llamas.

QUEMADURAS POR ÁCIDOS


 Retirar ropa impregnada del químico (desnudar). Sacar el ácido del cuerpo con toalla seca.
 Lavar con abundante agua, idealmente en la ducha o con una manguera.
 Trasladar a centro asistencial.
LESIONES EN LOS HUESOS Y ARTICULACIONES

Las lesiones de los huesos, articulaciones y músculos ocurren con frecuencia. Estas son dolorosas
pero raramente mortales; pero si son atendidas inadecuadamente pueden causar problemas serios e
incluso dejar incapacitada a la víctima.

Las principales lesiones que afectan a los huesos, tendones, ligamentos, músculos y articulaciones
son: fracturas, esguinces, luxaciones, calambres y desgarros.
A veces es difícil distinguir si una lesión es una fractura, una luxación, un esguince, o un desgarro.
Cuando no esté seguro acerca de cuál es la lesión, trátela como si fuera una fractura.

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