El dilema “precio vs.

dignidad” de la persona en la sociedad

Kevin Josué Aceituno Morales 20056-22

Parte I: Lectura de artículo de periódico en línea titulado “Cosas que el dinero no

puede comprar” de Marisa Soleto publicado en 2011 en el diario El Mund.

Parte II. Resumen cosas que el dinero no puede comprar

“hay cosas que el dinero no puede comprar”. Es un eslogan un poco raro para
una tarjeta de crédito. Pero relativamente hay cosas que no pueden ser
reguladas desde las relaciones mercantiles, por ejemplo: el reencuentro con los
amigos, la sonrisa de tu hijo, la emoción de la victoria de tu equipo, entre otras.

Las reglas de la oferta y la demanda pueden aplicarse a determinados bienes y

servicios que tenemos y producimos pensadas para el intercambio comercial,
pero hay otras que no pueden encajar en este tipo de relaciones.

No se pueden vender personas. En otra época había esclavitud e incluso hay

personas que se prestan a comprar y vender bebés. Aún así, ni se nos ocurre
entrar a reconocer esta relación comercial. No se pueden vender los derechos
políticos. No puedo vender mi voto. No puedo vender mis derechos individuales.
No puedo vender mi dignidad, mi libertad o mi integridad física.

No se debería poder comprar la libertad sexual. El sexo, entendido como el

intercambio de relaciones sexuales consentidas entre personas adultas, no
debería tener precio. Ya sé que lo tiene, pero no debería ser objeto de compra-
venta. El supuesto mercado libre de la prostitución, alimenta uno de los delitos
internacionales más sangrantes; la trata de personas, especialmente de mujeres
y niñas, con fines de explotación sexual.

Que haya gente dispuesta a comprar y que haya personas dispuestas a vender
no puede ser una argumentación suficiente, porque hay cosas que el dinero no
puede comprar, y ésta es una de ellas. Por mucho que se parezca, más nos vale
pensar que hay cosas, como el sexo, que no se compran, y que el mercado, o
los mercados, no son el mejor sitio para poner en valor lo que nos pertenece en
esencia como personas.
Parte III
1. ¿Qué entiende usted por regla de oferta y demanda?

Oferta es la cantidad de bienes o servicios a la venta que existe en el mercado

por su oferente. Demanda es la cantidad de demanda de producto que los
consumidores desean adquirir dentro de una economía.

La ley de la oferta y la demanda refleja la relación entre la demanda que existe

de un bien en el mercado y la cantidad del mismo que es ofrecido en base al
precio que se establezca.

Se tiene que considerar que el mercado es de libre competencia, el precio de un

bien se situará en un "punto de equilibrio" donde la demanda sea igual a la
oferta. Ese punto de equilibrio es el precio al que los consumidores están
dispuestos a comprar el bien.

2. Según la autora, ¿qué cuatro “cosas” no se pueden comprar con

dinero?
Las personas
Los derechos políticos
Los derechos individuales
La libertad sexual

¿Cuáles son los argumentos de Marisa Soleto?

Aún que en algunas épocas se haya dado la esclavitud o de forma ilegal
compren o vendan bebes no se puede aceptar la compra y venta de personas.
Si bien es verdad, algunos políticos de forma ilegal fuerzan a algunos
ciudadanos a votar por ellos no se debe permitir. Los Derechos individuales son
intangibles y es verdad que prestamos nuestros servicios pero nadie nos puede
contratar para humillarnos y quitar nuestros derechos.

¿Son válidos o carecen de fundamento?

Los argumentos son válidos, solo agregaría que las personas, los derechos
políticos, individuales y de libertad sexual son inherentes a la persona, poseen
libertad y voluntad y por ello no pueden comprarse o venderse.
3. En la libertad sexual ¿Qué papel juega el ser humano, la dignidad, el
bien, la felicidad y los valores?
La libertad sexual, hoy en día se ha convertido en un libertinaje, realmente no se
compra ni se vende, esta se entrega libre y voluntariamente pero bajo el amor, el
compromiso y la responsabilidad llamada matrimonio. Esta libertad sexual al
caer en libertinaje se ha vuelto moralmente y legalmente un problema, ya que
hay trata de personas o prostitución. Además muchas personas son dañadas
emocionalmente al ser engañadas o juegan con ellos. La dignidad de la persona
es desvalorizada ya que se le utiliza como un objeto de placer, el bien y su
felicidad son dañados ya que reciben un mal y una infelicidad, y los valores de la
confianza, fidelidad y templanza se ven violentados por la inseguridad, la
infidelidad y el desenfreno.

Parte IV. Cuadro comparativo

Factor Precio Factor Dignidad
Productos Derecha a la vida
Servicios Libertad
Tarjetas de crédito Derecho a la propiedad privada
Voluntad y decisión
Emociones
Reencuentros con seres queridos

Parte V
¿Cuáles son las situaciones más comunes en que se maneja el dilema
“precio vs. dignidad” de la persona en la sociedad? ¿Por qué?

● En el trabajo, muchos jefes ponen por encima el salario que le pagan a

sus empleados sin importar la dignidad de la persona.
● En la mercadotecnia, con el fin único de vender a toda costa muchas
veces se ofrecen productos que van contra la dignidad del ser humano.
● En las legislación se aprueban leyes que permiten la realización de actos
criminales, que van contra la vida y dignidad del ser humano, como la ley
del aborto donde se mata a un ser inocente. A cambio de esto las clínicas
abortistas obtienen dinero.