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Institución Educativa Sucre.

Trabajo de filosofía.
Grado: 11° 2
Apellido y nombre: Anderson Gabriel Ceballos Unigarro
Las aristas de la desigualdad.
Preguntas.
1. En el título sobre Consecuencias políticas, culturales y morales, se lee:

“Los argumentos racionales no ayudan en este punto; seamos francos: no hay ninguna
‘buena razón’ por la que tengamos que ser los ‘guardianes de nuestros hermanos’, por la que
tengamos que cuidarles o preocuparnos de ellos. En una sociedad orientada a la eficiencia y a
la utilidad, los pobres e indolentes son inútiles y disfuncionales, y no pueden contar con
ninguna demostración racional de su derecho a la felicidad”. (Bauman 2001:82).
¿Está Usted de acuerdo o no con esta afirmación? Justifique su respuesta.

2. En ese mismo título se afirma:

“reiterar el mensaje de que somos individualmente responsables de nuestro destino y


merecemos lo que tenemos, erosiona la solidaridad y desmoraliza a las personas que se
quedan atrás.
¿Está Usted de acuerdo con esta afirmación o no? Justifique su respuesta.

3. En el título: La crisis de la ciudadanía democrática, se puede leer;

 “El debate sobre la crisis de la ciudadanía moderna ha tratado con detalle esta cuestión
(Alejandro 1993; Beiner 1993; Etzioni 2003; Llano 1999). En efecto, el ideal moderno de la
ciudadanía contenía promesas de igualdad, libertad y solidaridad que hoy se contemplan con
escepticismo por parte de amplias capas de la población. Es preciso preguntarse de nuevo
qué significa hoy ser ciudadano y cómo se puede hacer realidad ese ideal. Las promesas de
la ciudadanía se hacen problemáticas no solo porque las circunstancias externas dificultan su
realización efectiva sino porque los mismos contenidos del ideal ciudadano se han vuelto
confusos y, a menudo, contradictorios entre sí”.
¿Para Usted, cuál es su concepto sobre la ciudadanía de hoy? ¿Qué hace falta para ser un
buen ciudadano, hoy en día?

4. En el título, El poder no lo tiene el pueblo, en el primer párrafo, se puede leer,

“Sin embargo, la representatividad de nuestras democracias lleva tiempo bajo sospecha. Es


notoria la disociación entre los aspectos simbólicos (el discurso sobre la democracia) y los
aspectos sustantivos (lo que en realidad ocurre) dentro del sistema: la creencia en que el
poder emana del pueblo soberano contrasta con la convicción, más o menos cínica, de que
las verdaderas fuentes de creación de la opinión pública son otras, y que los partidos, los
medios de comunicación y los grupos de interés son los protagonistas en detrimento de los
ciudadanos. Los problemas sociales, tal y como los viven los individuos, son gestionados no a
través de un auténtico diálogo ciudadano sino mediante un sistema cuyos centros de poder
real están cada vez más lejos de la conciencia cotidiana”.
¿Está Usted de acuerdo o no con lo que se afirma en este párrafo frente a la opinión de que el
poder no lo tiene el pueblo? Justifique su respuesta.

5. En el título, ¿Y por qué deberíamos solucionar la desigualdad?, se escribe lo siguiente:

“Las justificaciones políticas de los derechos sociales, es decir, las razones por las cuales
unos ciudadanos tienen la obligación de cuidar de otros siguen permanecen en la oscuridad.
Una vía de argumentación es la de tipo funcional: hay que ser solidarios porque de las
desigualdades excesivas se siguen males peores, en forma de malestar, riesgos y conflictos
sociales. Pero esta vía no es suficiente: si existiera otro modo de evitar tales riesgos y
conflictos no habría por qué ser solidario en absoluto”.
¿Está Usted de acuerdo con esta afirmación? (El subrayad es mío) Justifique su respuesta.
1- No estoy de acuerdo puesto que la desigual o la desdicha de no tener una vida digna es un
problema que nos engloba a todos en general, ya que nosotros formamos parte de la
sociedad y por tanto debemos respetar la situación económica de los demás, respetarnos y
respetar a los demás es base para una vida mejor. A mí no se me ocurre ninguna manera de
acabar con la desigualdad mundial pero creo con las generaciones futuras se pueden
conseguir grandes avances. Desde pequeños, hay que enseñar a los niños que existen más
características que nos asemejan los unos con los otros que las que nos separan, hay que
hacerlos comprender los sentimientos de las personas marginadas socialmente, a que sean
empáticos y entiendan que lo terrible que es sentirse solo en medio de tanta gente aunque a
ellos, por suerte, en algunos casos no les afecte.
2-

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