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UTESA
Tema: El Sonido.
Matricula: 2-21-6031
Naturaleza:
Ondas Sonoras.
Una cuestión importante relativa a las ondas es que en las mismas hay algunas
características o cualidades que se mantienen prácticamente constantes a lo largo del
camino de propagación de las mismas. Entre estas características se encuentra la
forma de onda y la energía total (siempre y cuando el medio sea no disipativo).
Las ondas acústicas viajan habitualmente a velocidad constante, que depende del
medio y de las condiciones ambientales tales como la temperatura. A temperatura
ambiente la velocidad del sonido en el aire es
c = 345 m/s.
Esto significa que para recorrer una distancia de 345 m el sonido demora 1 s. En el
agua el sonido viaja más de 4 veces más rápido que en el aire. Cuando hay gradientes
de temperatura (variaciones de temperatura entre dos zonas), tal como sucede entre
puntos distantes algunos cientos de metros, o que se encuentran a diferentes alturas,
el camino que sigue el sonido es curvilíneo en lugar de recto. Esta es la razón por la
cual nuestra percepción se confunde al intentar determinar auditivamente por dónde
está pasando un avión.
Ondas periódicas.
Por lo general, ni unos ni otros son audibles por el ser humano. Algunos animales (por
ejemplo, el perro) pueden escuchar sonidos de muy baja frecuencia, tales como los
creados por las ondas sísmicas durante un terremoto. Por esta razón los animales se
muestran inquietos en los instantes previos a los terremotos: pueden escuchar la señal
de advertencia que resulta inaudible para el ser humano. En forma similar, algunos
animales escuchan ultrasonidos. El murciélago es un caso notable, ya que escucha
sonidos de más de 100000 Hz, que le permite orientarse por medio de señales
acústicas según el principio del sonar (semejante al conocido radar).
Ondas aperiódicas.
Aun cuando muchos sonidos son aproximadamente periódicos, como los sonidos
producidos por los instrumentos musicales de altura determinada (guitarra, flauta,
piano), la vasta mayoría de los sonidos naturales son aperiódicos, es decir que las
sucesivas perturbaciones no se producen a intervalos regulares y no mantienen
constante su forma de onda. Esto es lo que técnicamente se denomina ruido. Las
ondas aperiódicas en general no producen sensación de altura. Algunos ejemplos son
el ruido urbano, las consonantes, el ruido del mar y del mar, y el sonido de muchos
instrumentos de percusión tales como los tambores o los platillos.
Espectro.
¿Qué sucede con un sonido original cuya forma de onda ya es senoidal? Cuando uno
intenta aplicar el teorema de Fourier a una senoide, el resultado es que tiene un solo
armónico, de la misma frecuencia que la senoide original, por supuesto. (Nótese que el
Teorema de Fourier no dice que todas las formas de ondas deban
tener varios armónicos, sino más bien que cualquier forma de onda puede obtenerse
por superposición de cierta cantidad de senoides, cantidad que puede reducirse a una
sola, que es lo que ocurre con las ondas senoidales.) El hecho de que cada onda
senoidal tiene una única frecuencia ha llevado a llamar también tonos puros a las
ondas senoidales.
¿Qué puede decirse del espectro de los sonidos aperiódicos? El teorema de Fourier
puede extenderse al caso de sonidos aperiódicos. Éstos pueden ser tan simples como
los sonidos de una campana o tan complejos como el así llamado ruido blanco (un
ruido similar al que capta una emisora de FM en ausencia de señal o de portadora). En
el primer caso, el espectro es discreto, vale decir un conjunto de frecuencias
claramente diferenciadas, aunque no serán ya múltiplos de ninguna frecuencia.
Podemos tener, por ejemplo, 100 Hz, 143,3 Hz, 227,1 Hz, 631,02 Hz. En el segundo
caso, tenemos ¡todas las frecuencias! Esto es lo que se denomina un
espectro continuo.
Intensidad sonora.
¿Por qué algunos sonidos son más intensos que otros? Hay muchas razones, pero la
causa principal es atribuible a la amplitud. La amplitud de un sonido es el máximo
exceso de presión (o presión sonora) en cada ciclo. En el caso del ruido o de los
sonidos aperiódicos, la amplitud puede estar cambiando continuamente. En este caso
se acostumbra a obtener algún tipo de promedio. Existen varios enfoques para el
análisis de la sonoridad, que pueden hallarse en otro documento que acompaña al
presente sobre Niveles sonoros.
Los frentes de onda en una onda sonora son esféricos, pero podemos pensarlo en una
dimsensión como las ondas que se propagan a lo largo de un resorte como consecuencia
de la comprensión longitudinal. Por lo que las partículas del medio se comprimen en las
zonas de máxima amplitud de la ondulación y se separan en las de mínima amplitud.
Estas zonas se denominan compresión y rarefacción respectivamente.
Rapidez del sonido en m/s, medido a
0°C
Granito 5400
Hierro 5190
Aluminio 5100
Madera 3900
Cobre 3810
Agua 1410
Plomo 1190
Aire 331
La rapidez de propagación del sonido está relacionada con variables físicas propias del
material como la densidad, la temperatura, la elasticidad, presión, salinidad, etc.
En el caso de medios gaseosos, como el aire, las vibraciones son trasmitidas de un punto
a otro mediante choques entre las partículas que constituyen el gas. De este modo
cuando mayor sea la densidad del gas, mayor será la rapidez de la onda.
En los medios sólidos, son las fuerzas que unen entres sí las partículas constitutivas del
cuerpo las que se encargan de propagar la perturbación de un punto a otro. Este
procedimiento más directo explica por qué la rapidez del sonido es mayor en los sólidos
que en los gases.
La rapidez del sonido varía muy poco con la temperatura en los sólidos y líquidos, sin
embargo, en los gases, aumenta con la temperatura porque se incrementa la
probabilidad de los choques entre las moléculas.
El alcance de una onda de sonido en un medio, está directamente con la energía que
absorbe y la rapidez específicamente en un sólido, se ve afectada por la densidad y por
la elasticidad.
A nivel molecular un material con alta elasticidad (rígido) se caracteriza por grandes
fuerzas entre sus moléculas. Esto hace que las partículas vuelvan rápidamente a sus
posiciones de equilibrio y estén dispuestas a iniciar de nuevo un movimiento, lo que les
permite vibrar a altas velocidades. Por lo tanto, el sonido viaja más rápido a través de
medios con mayor elasticidad.
La densidad de un medio representa la masa por unidad de volumen. Así mientras más
denso es un material, mayor será la masa de las moléculas, si se considera un mismo
volumen, lo que implica que el sonido se trasmite más lentamente. Esto se debe a que
las ondas de sonido trasportan energía, que es la responsable de la vibración de un
medio, y se necesita más energía para hacer vibrar las moléculas grandes que la
requerida para hacer vibrar moléculas más pequeñas. Por esto, el sonido viaja más lento
en un objeto más denso, si ambos tienen la misma propiedad elasticidad.
Así hay que destacar que la propagación del sonido siempre será mucho más alta en
materiales sólidos que en líquidos y también que en los gases debido a los enlaces
atómicos de los componentes de cada materia.
QUÉ ES EL SONIDO.
Así una onda se reproduce por la vibración de las partículas del medio dentro de un
proceso de desplazamiento longitudinal de las moléculas del aire.
El Eco.
El eco es la repetición de un sonido por un fenómeno acústico que consiste en el reflejo
de la onda sonora en un cuerpo duro. Una vez que se refleja, el sonido regresa al lugar
de origen con un cierto retardo y, de esta forma, el oído lo distingue como otro sonido
independiente.
El retardo mínimo necesario para que se produzca este fenómeno varía según el tipo
de sonido. En los casos en los cuales el sonido se deforma tanto que se vuelve
canciones”, “En las vacaciones fui a la montaña con mis padres y jugamos con el eco
que se generaba al gritar en los acantilados”, “Necesito que bajes el volumen del
La materia prima de la música es el sonido. Los músicos deben entrenar sus oídos para
poder percibir todas las manifestaciones de éste y de esa manera componer y producir
sonoridad.
La siguiente imagen detalla las cualidades del sonido, con algunos ejemplos. El/la
docente puede realizar diversas actividades con los/as estudiantes a partir de dicho
esquema. Como por ejemplo reproducir el valor rítmico de las notas con las palmas de
las manos.
Si bien es cierto que conocer determinados conceptos no desarrollarán nuestros oídos,
sí podemos afirmar que el tener conciencia de cómo se manifiesta nos puede sensibilizar
y permitir percibirlos mejor.
Desarrolla el concepto de
nivel de intensidad sonora a
Actividad de
partir de la gran capacidad
Aprendizaje:
del oído humano para percibir
intensidades sonoras.
Los sonidos tienen intensidad, ésta se mide en W/m2 para el S. I., aunque
es común usar la unidad mW/cm2, por lo que la expresión para calcular la
intensidad de un sonido es:
desagradable.
Audiograma humano.
Como se nota, las frecuencias que se escuchan a intensidades menores
son de 100 a 1000 Hz. De igual forma, el umbral del dolor es menor para
frecuencias semejantes que de las intensidades deben ser grandes para
frecuencias de 20 a 60 Hz y para 12 kHz a 20 000 Hz.
Por la capacidad tan grande del oído y por tanto la dificultad para
diferenciarlas, se ha propuesto en lugar de un valor absoluto, un nivel (N )
con una unidad más práctica para medirlo, denominada deciBell, que se
define de la manera siguiente:
Ejemplo.
Datos:
N = 50 dB
I0 = 10-12 W/m2
Sonoridad
decibelio equivale a 0,1 belios (la unidad que surge del cociente entre la presión que
produce una onda y una presión tomada como referencia). El término belio deriva
una cantidad, sino a una razón entre cantidades: se trata de una expresión logarítmica.
Esta necesidad de utilizar una razón o una comparación entre dos cantidades, en lugar
una vez, aunque sí es capaz de comparar esta propiedad entre dos sonidos diferentes.
expresa el vínculo existente entre una cierta magnitud y otra magnitud de referencia.
las personas. Un tren alcanza una intensidad de 80 dB, el despegue de un avión llega
a 130 dB y un automóvil de Fórmula 1 puede producir un sonido de 140 dB, por citar
algunos ruidos.
Decíamos líneas arriba que un decibel equivale a 0,1 belios; por lo tanto, un belio es
igual a 10 decibeles, dos belios equivalen a 100 decibeles, tres belios a 1000 decibeles,
etc.
La razón de que se utilice el decibel en lugar del bel, teniendo en cuenta que se trata
de uno de sus submúltiplos, no es para nada arbitraria, sino que responde a una
a medición; si se usara el belio en todos los casos, para muchos de ellos el resultado
adimensional (no representa una dimensión) y escalar (es un número real que describe
un fenómeno físico mediante una magnitud sin necesidad de indicar una dirección,
como sí hacen los vectores). Es importante resaltar que ni el decibel ni el bel
enfoca en un problema particular al cual toma como punto de referencia para ofrecer
de comunicación para interconectar las varias tecnologías en las que se basa KDE 4,
También existe un reproductor de audio llamado Decibel Audio Player, el cual fue
operativos libres GNU/Linus, Unix y sus derivados, como ser Solaris y BSD.
Para propagarse necesita acceder a un material (aire, agua, cuerpo sólido) que
transmita la perturbación (viaja más rápido en los sólidos, luego en los líquidos va
lento, y aún más lento en el aire, y en el vacío no se propaga). Es el propio medio el
que produce y propicia la propagación de estas ondas con su compresión y
expansión. Para que pueda comprimirse y expandirse es imprescindible que este
sea un medio elástico, ya que un cuerpo totalmente rígido no permite que las
vibraciones se transmitan. Así pues, sin un medio elástico no habría sonido, ya que
las ondas sonoras no se propagan en el vacío.
Además, los fluidos solo pueden transmitir movimientos ondulatorios en que la
vibración de las partículas se da en dirección paralela a la velocidad de propagación
a lo largo de la dirección de propagación. Así los gradientes de presión que
acompañan a la propagación de una onda sonora se producen en la misma
dirección de propagación de la onda, siendo por tanto estas un tipo de ondas
longitudinales (en todos los sólidos también pueden propagarse ondas elásticas
transversales)
La recepción de una onda sonora por el oído engendra una vibración de las partículas
del aire situadas delante del tímpano, con frecuencias y amplitud determinadas. Esta
vibración puede considerarse también como debida a las variaciones de presión del
aire en el mismo punto. La presión del aire se eleva sobre la presión atmosférica y
después se hace inferior a ella, siguiendo la ley de un movimiento armónico simple de
la misma frecuencia que el de una partícula de aire.
El máximo exceso de presión sobre la atmósfera se denomina amplitud de los cambios
de presión, y se demuestra que es proporcional a la amplitud de la elongación.
Ondas sonoras generadas por un avión que posee una velocidad menor e igual a la del sonido
(*)
donde r es la distancia al centro emisor de la onda, y c es la velocidad de propagación de la onda.
Para una onda de período bien definido y en ese caso la solución de la ecuación, a grandes
distancias de la fuente emisora se puede escribir como:
Donde son respectivamente la presión de inicial del fluido y la sobrepresión máxima que ocasiona el
paso de la onda.
En el caso de las ondas sonoras ordinarias, casi siempre son la superposición de ondas de
diferentes frecuencias y longitudes de onda, y forman pulsos de duración finita. Para estas ondas
sonoras la velocidad de fase no coincide con la velocidad de grupo o velocidad de propagación del
pulso. La velocidad de fase es diferente para cada frecuencia y depende al igual que antes de la
relación c=ν•λ. El hecho de que la velocidad de fase sea diferente para cada frecuencia, es
responsable de la distorsión del sonido a grandes distancias.
Ultrasonido e infrasonido.
Infrasonidos
Podemos definir los infrasonidos como las vibraciones de presión cuya frecuencia es
inferior a la que el oído humano puede percibir; es decir entre 0 y 20 Hz. Pero, debido a
que la mayoría de los aparatos electroacústicas utilizan una frecuencia entre 20 y 30 Hz,
consideraremos también como infrasonidos a toda vibración con una frecuencia por
debajo de los 30 Hz.
Dentro de la teoría de los infrasonidos abarcamos las vibraciones de los líquidos y las de
los gases, pero no la de los sólidos. Éstas últimas, gracias a sus aplicaciones y su
problemática, se han convertido en una ciencia aparte llamada vibraciones mecánicas.
Ultrasonidos
Los ultrasonidos son aquellas ondas sonoras cuya frecuencia es superior al margen de
audición humano, es decir, 20 KHz aproximadamente. Las frecuencias utilizadas en la
práctica pueden llegar, incluso, a los giga hertzios. En cuanto a las longitudes de onda,
éstas son del orden de centímetros para frecuencias bajas y del orden de micras para
altas frecuencias.
Ultrasonido e infrasonido.
Efecto Doppler.
La primera referencia que tenemos sobre el efecto Doppler es el estudio realizado por
el físico austríaco Christian Andreas Doppler, en 1842. En él, Doppler relata los
cambios de tono en el sonido de una locomotora: se agudiza (aumenta su frecuencia)
al estar más cerca, y se agrava (disminuye su frecuencia) al alejarse.
Años después, en 1848, el físico francés Armand Hippolyte Louis Fizeau, descubrió
que ocurría algo similar con las ondas electromagnéticas. Por este motivo, el efecto
Doppler es también conocido como el efecto Doppler-Fizeau.
Un ejemplo muy sencillo para entender el efecto Doppler es el sonido de la sirena de una
ambulancia. Aunque la ambulancia se mueva a solo 50 km/h, ya es posible notar el
cambio de un tono agudo a uno grave justo cuando pasa a nuestro lado. Ocurre igual
con camiones de bomberos o coches de policía.
Mediciones en astronomía.
Los radares envían una señal electromagnética al vehículo y reciben el rebote, esa
diferencia permite calcular la velocidad del vehículo. Además, la diferencia en la
frecuencia es utilizada también para poder hacer la fotografía.
Al igual que sucede con el radar de tráfico, los radares a bordo del avión lanzan ondas
contra la superficie terrestre para medir la velocidad de los aviones en vuelo. ¿Cómo?
Una vez lanzada la onda y recibido el rebote, el radar compara el cambio en la frecuencia
para determinar la velocidad de movimiento con respecto al suelo.
También es utilizado por los radares meteorológicos para detectar la intensidad de las
precipitaciones. Si quieres saber más sobre el tema, te recomendamos que eches un
vistazo al post enlazado.
El radar Doppler comenzó a utilizarse en la aviación en 1961, y supuso un gran avance
en la navegación de largas distancias, eliminando la necesidad de llevar un navegante a
bordo y reduciendo el número de radio ayudas necesarias.