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Colaboradores profesionales: Albert Adrià (elBulli), Ferran Adrià (elBulli), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz),
Raúl Aleixandre (Ca’Sento), Javier Andrés (La Sucursal), Josep Armenteros (Gaig), Sergi Arola (La Broche),
Alex Atala (Dom), Oriol Balaguer (Estudio de Chocolate), Martín Berasategui (Martín Berasategui),
Tony Botella (TC-TB), Quique Dacosta (El Poblet), Manolo de la Osa (Las Rejas), Wylie Dufresne (wd-50),
Montse Estruch (El Cingle), Ramon Freixa (El Racó d’en Freixa), Carles Gaig (Gaig), Dani García (Calima),
José Carlos Gª Ortiz (Café de París), Ricardo Gil (Treintaitrés), Jordi Herrera (Manairó), Andrés Madrigal (Balzac),
Nacho Manzano (Casa Marcial), Josean Martínez Alija (Guggenheim), Ramon Morató (Aula de Chocolate),
Francis Paniego (El Portal de Echaurren), Toño Pérez (Atrio), Joan Roca (El Celler de can Roca),
Jordi Roca (El Celler de can Roca), Pepe Rodríguez (El Bohío), Paco Roncero (La Terraza del Casino),
Carme Ruscalleda (Sant Pau), Jesús Sánchez (Cenador de Amós), Marisa Sánchez (Echaurren),
Gerhard Schwaiger (Tristán), Pedro Subijana (Akelare), Sergio Torres (El Rodat),
Purificación García, Javier Martínez, Neus Sanjuan (Universidad Politécnica de Valencia),
Raimundo García del Moral (Universidad de Granada).
Edición: René Palomo. Secret. Redacción: Mary Luz Mejido. Asesoría Literaria: Santiago Bonilla.
Premio a la Mejor Publicación Gastronómica (VI Congreso Lo Mejor de la Gastronomía, San Sebastián)
Ausiàs March 25, 1º. 08010 Barcelona, España. Tel. +34 933 182 082. Fax: +34 933 025 083.
E-mail: apicius@montagud.com • a.craus@montagud.com (publicidad)
Internet: http://www.apicius.es • http: www.montagud.com
Presidente: Fco. Javier Antoja Giralt. Director General: Francisco Marfull Piquer.
Director Financiero: Eduardo Marí. Director de Producción: Luis Miguel Calvo.
Director de Publicidad: Albert Craus. Directora de Ediciones: Cèlia Pujals. Directora de Librería: Mª Carmen Martínez.
cero 02 dos
apicius 04_ para leer
06_ dialogar
Presentación_ España en la mochila. Javi Antoja de la Rosa.
Opinión_ ¿Es España la primera potencia? Rafael García Santos.
Opinión_ La trufa y la Comunidad Valenciana. Rafael Ansón.
Opinión_ Cocina y ciencia. Antonio Gras.
12_ amazonia
Alex Atala (Dom)
Andoni Luis Aduriz sobre Alex Atala • El terror amazónico • Filhote con tucupí y tapioca • Consomé de setas al
perfume de hierbas de huerto • Foie gras al vinagre balsámico y vainilla • Atún al sésamo negro con salteado de
palmito pupunha, miel y jengibre.
28_ bajamar
Nacho Manzano (Casa Marcial)
Los erizos (oricios) en Casa Marcial • La visión de las elaboraciones según Nacho Manzano • Huevas de erizo con
huevo a baja temperatura, pan, tocino y trufa • Velouté de erizos con alcachofa, tuétano glaseado, chocolate
amargo y naranja • Erizos en holandesa acidulada con hierbas y aromáticos sobre yogur.
44_ esencial
Quique Dacosta (El Poblet)
Los aceites esnciales en la naturaleza (Santiago Orts) • La visión de las elaboraciones según Quique Dacosta •
Salmonete de roca rustido con aceitunas negras y espinacas silvestres de invierno • Grasa de jamón al dente... o no
• Bizcocho de pistacho y papel de cacao • Royal de galera blanca del cabo de la Nao con nueva tempura e algas al
ajillo y salicornia • Remolachas bordes con yogur al aloe vera y migas de brioche al jengibre.
62_ generación
Francis Paniego - Marisa Sánchez (El Portal - Echaurren)
La colaboración de Francis Paniego según Francis Paniego • Las patitas de cordero • Guisantitos tiernos “solamente
salteados” con royal de jamón y setas finas • Tagliatelle de callos y trufa • Sopa de ave con fideos • Cangrejo a la
riojana - Gambón a la riojana.
78_ humeante
Joan Roca y Jordi Roca (El Celler de Can Roca)
Sabores 3D (Xavier Agulló) • El humo como concepto • Helado de ceps a la parrilla • Tartar de sepia ahumada •
Pulpitos con patata ahumada y pimentón de la Vera.
94_ imagina
Jordi Herrera (Manairó)
Manairó y los medios para la consecución de “el objetivo” • El soplete • La parrilla de clavos • ¿Qué?, ¿Cómo?,
¡Observar! • La sonda de vapor • La sonda de vapor... ¡en productos sin cáscara como el rape!
cero 04 cuatro
110_ innova
S. Torres (El Rodat) - J. Andrés (La Sucursal) - P. García, J. Martínez, N. Sanjuan (Univ. Politécnica de Valencia)
Gastrovac_ la cocina de la impregnación o impregnando la imaginación • Utilización y descripción • El “despiece”
de la máquina • Las frutas impregnadas de imaginación • Fresón impregnado, infusión de cítricos, menta y helado •
Foie-gras frío marinado con pólvora de duc • Verduras de cultivo natural de la marina alta con setas • Polenta
cremosa de trufa negra con yema escalfada • Bacalao confitado con caldo de arroz y acelgas.
148_ marejada
Raúl Aleixandre (Ca’Sento)
Gambas • Cigalas • Atún.
162_ pasión 33
Ricardo Gil (Treintaitrés)
El hombre que susurraba a las verduras • El menú degustación de verduras • Oda a la alcachofa por Pablo Neruda •
La alalcachofa en Tudela está estresada • La alcachofa en la cocina • La alcachofa en números • Del “despiece” de la
alcachofa, su planta y su hoja • Al mundo de los guisantes (¿con la ayuda de la industria?) • Las pochas • El espárra-
go, el producto por excelencia • Menestra de verduras ligadas en sus propios jugos • El cardo rojo o la joya del 33.
204_ bibliografía
Bibliografía relacionada con la temática de Apicius 04.
cero 05 cinco
españa en la mochila_ javi antoja de la rosa
Otra vez aquí, ante la pantalla del ordenador, rodeado de diapositivas, de papeles, de servilletas escritas con tinta
de ilusión para números venideros y cargado de recuerdos imborrables de las visitas que hemos realizado para pre-
sentar este material. Este cuarto número de Apicius que tienes en tus manos ha supuesto un esfuerzo evidente para
Montagud Editores en querer hurgar en tratamientos de producto y en nuevas técnicas. Como verás, hemos querido
profundizar un poquito más en lo que nos podemos encontrar en distintas regiones de España (pueblos y ciuda-
des), eso sí, sin olvidar la progresiva internacionalización de Apicius.
Esta vez es Alex Atala, desde Brasil, el que nos ilustra con su conocimiento sobre la región amazónica. Andoni L.
Aduriz sabe muy bien lo que representa la cocina de Alex y nadie mejor que él para, en un texto precioso, esbozar la
figura de este chef (no me gusta la palabra chef).
Un Madrid triste que recordaba a las 192 víctimas de la masacre terrorista nos recibió. Es increíble. Madrid no para
nunca, Madrid es ritmo. Presenciamos una jornada maravillosa. Un “mano a mano” de Paco Roncero y Dani García.
Sí al trasvase. Trasvase de información, de técnicas, de conocimiento. Sería bonito poder ver una ponencia de esta
índole en algún congreso gastronómico. Un saludo a los amigos de Chantarella que tan bien nos cuidaron en lo que
iba a ser una breve comida de trabajo y que se alargó hasta las siete de la tarde.
En una Valencia de Fallas, con olor a pólvora, nos esperaba Raúl Aleixandre. Sí, también Sento. El Califa de Córdoba
solía decir: “programa, programa, programa”. Pues bien, en Ca’Sento sólo cabe exclamar con voz emocionada:
“producto, producto, producto”. En dos palabras, im-presionante. Casa Montaña me prestó servilletas y en ellas
anoté ideas y más proyectos. Quique Dacosta también estuvo allí con nosotros (días antes estuvimos en su refor-
mado El Poblet) y hablamos de lo humano y de lo divino. Y de ahí, a la Universidad. Purificación García, Javier Mar-
tínez y Neus Sanjuan habían diseñado para la ocasión una jornada impregnada de olores, colores y sabores. Los ofi-
ciantes no eran otros que Sergio Torres y Javier Andrés, y su micrófono para transmitir las emociones, la Gastrovac.
Paradita para repostar y rumbo a Tudela. Qué gran tipo (también su familia), qué ganas de contarnos cosas, qué
pasión... estuvimos como en casa. Gracias Ricardo. Y es que Navarra posee a uno de los grandes conocedores de la
verdura... Es el hombre que susurraba a las verduras. Cuando vaya al médico y diga 33 me acordaré de ti.
Y qué decir de Francis Paniego. Francis y su familia te dejan sin palabras. Es el anfitrión perfecto. Estar en Ezcaray es
desconectar del mundanal ruido. Pasear por sus calles, tomarse una copichuela (o dos) bajo la presencia de la pla-
ca que recuerda al compositor Santiago Lope Gonzalo... Es un todo. Hasta llegar a sentarse en la mesa de El Portal
(o de Echaurren).
Y de la noche a la mañana, se pasó del frío de Valdezcaray al calor de la tierra asturiana de Nacho Manzano, muy
bien posicionado en la Pole Position de la gastronomía. Él es un apasionado de su tierra y eso se plasma en su res-
taurante. Risas, confidencias y diálogo hasta la madrugada, entre culines y más culines de sidra, precedieron lo que
fue uno de los momentos gloriosos de este periplo: ir a por los erizos de mar a Playa Vega, oricios que más tarde
fueron protagonistas.
Días más tarde echamos raíces en Villaverde de Pontones, una pequeña villa cántabra que acogió ya hace años a
Jesús Sánchez. Desayunar las magdalenas caseras de las Hermanas Clarisas, almorzar en un par de gloriosas y
legendarias tascas y degustar quesos de la tierra fue un magnífico plan que, sin duda, hay que repetir.
Sentir que el coche avanza por una autopista vacía es grande. Ver el amanecer rumbo a Valencia es glorioso. Buena
música y animadas charlas de lo vivido con Carlos, el genio de la fotografía que, cual Sancho, también es protago-
nista de las andaduras de Apicius.
Jordi Herrera supo hacer de una visita más a Manairó un auténtico viaje de abstracción para poder sentir todo lo que
él siente cuando trabaja. Fuimos su lapa en todo momento.
Oriol Balaguer diseñó tres postres de plato para la ocasión en su macro Estudio de Chocolate. Un espacio luminoso
donde el cacao se trata como si fuera una joya preciosa.
Quiero acabar esta presentación hablando de El Celler de Can Roca. Ellos (los tres) son claro ejemplo del saber
hacer, del crear con cabeza. ¡Todo tiene sentido! Entre bocanadas de humo me sentí testigo de excepción de la “ex-
plosión” de un fenómeno gastronómico que debe dar mucho más que hablar. Al tiempo. Los pulpitos que ilustran la
portada de este número de Apicius son sólo una muestra...
cero 06 seis
¿es españa la primera potencia?_ rafael garcía santos
Está ahí, entre los pucheros, es debate de sobremesa, perfuma todas las tertulias, se paladea, se mastica y hasta se
pretende digerir, pero... ¿es España la primera potencia culinaria del mundo?
Ya sólo tener que responder a este interrogante hace que nos relamamos de gozo. Hace unos años nadie, absoluta-
mente nadie, que hubiese viajado un mínimo soñaría con disputar el podio terrenal a Francia, cuando aún estába-
mos saliendo de las cavernas. Y eso duele a los ricos de toda la vida: que los hijos del hambre, los emergentes, las
gentes hechas a sí mismas (repasen el nombre de muchos de los más grandes) sean los ídolos del nuevo mundo.
Claro que hay quienes nos siguen viendo guisando de manera mediocre. Tiene que haber posturas para todos los
gustos. La Michelin, la guía que Francia empieza a cuestionarse (ahí está el debate que ha organizado el diario Le
Fígaro sobre esta publicación) ni se lo plantea, nos sitúa, a tenor de las estrellas que concede, muy por detrás de
Francia, Alemania, Italia, Suiza o Bélgica… Eso sí, nos reconoce por encima de Portugal e Irlanda. Gracias.
¿Por qué tanto desprecio a nuestra cocina? ¿Es posible que estemos ante un espejismo, que al mirarnos al espejo
nos veamos los más guapos e inteligentes, pero que cuando salgamos a la calle nadie nos cruce la mirada ni nos
dirija la palabra? ¿O es posible que sus criterios y los aquí triunfantes estén tan distantes que no haya ninguna sin-
tonía ni intelectual, ni social, ni palatal? Es muy posible que esté pasando esto.
Es evidente que hay que tener un prisma de contemporaneidad para valorar la restauración en España. Si alguien no
siente el vanguardismo artístico, si no es cómplice de este espíritu, no puede entender lo que está sucediendo, dis-
crepará de esta revolución coquinaria de la que hablamos.
Primera pregunta para que cada uno se sitúe en su sitio. ¿Es Ferran Adrià el mejor cocinero mundial de la historia?
Hay que tener mucha erudición para poder pronunciarse con serios argumentos.
Claro que cabe hacer más humana la pregunta ¿Cuántos españoles que visitan El Bulli, independientemente de que
entiendan mucho, poco o nada, les gusta la obra de tan genial chef?
¿Por contar con un personaje único e irrepetible se puede extrapolar el nivel profesional y cultural de todo un país?
Desde luego que no.
La cocina en España no es Ferran Adrià por transcendental que sea el personaje. Son también Martín Berasategui,
Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Joan Roca (El Celler de Can Roca), Isaac Salaberria (Fagollaga), Manolo de la Osa (Las
Rejas), Juan Mari Arzak, Hilario Arbelaitz (Zuberoa), Carme Ruscalleda (Sant Pau), Pedro Subijana (Akelare), Quique
Dacosta (El Poblet) o Raúl Aleixandre (Ca´Sento).
¿Cuenta Francia con cocineros de este nivel? Hoy por hoy no está claro, es complicadísimo pronunciarse categórica-
mente. Desde luego que otros países no pueden equipararse, aunque Italia, Alemania y Suiza tienen en general más
dinero, lujo, cultura y saber hacer.
¿Por qué hay quien nos ve tan arriba? Evidentemente, hay razones para fundamentarlo.
Conceptualmente no existe en ningún Estado un conjunto de chefs que haya cambiado tanto los valores gastronó-
micos hasta el punto de haber convertido en filosofía triunfante de una profesión la renovación artística.
Sin esa vocación, sin ese idealismo, que ha colocado la realización personal por encima de los intereses crematísti-
cos que lleva a practicar una culinaria experimental siempre minoritaria y poco rentable, no sería posible una etapa
tan renovadora y creativa.
Es precisamente la humildad de custionarse todo y el contar con algunos de los nombres más importantes del
panorama mundial el que lleva al reconocimiento de los gourmets mundiales.
¿Qué tiene de positivo esto? Que cocineros y ciudadanos asuman, admiren, el dinamismo, el inconformismo como
actitud ante la vida.
¿Qué tiene de malo? Que siendo más o menos cierto nos lo creamos. Que hagamos demagogia. El mérito no es de
todos ni tampoco de todos los actores por igual. Podríamos caer en el chauvinismo y situaríamos las culturas por
encima de los artistas.
cero 07 siete
la trufa y la comunidad valenciana_ rafael ansón
Decía el gourmet francés Grimod de la Reynière: “las trufas sólo están realmente buenas después de Navidad.
Dejemos a los maestrillos ignorantes, a los glotones imberbes, a los paladares sin experiencia, la pequeña gloria de
comer las primeras.”
Bajo esta teoría, febrero es el momento perfecto para disfrutar del sabor y el aroma único de este tesoro al que
Brillat-Savarin llamaba “diamante negro” (actualmente y aunque no sea lo mismo, es posible disfrutar de las trufas
todo el año, conservadas de muy distintas maneras). En realidad, sin embargo, existen las trufas negras o “tuber” y
las blancas o “misy”, entre otras. El número de variedades conocidas se acerca a las 70, la mitad de ellas proceden-
tes del territorio europeo; algunas muy prestigiosas, como las francesas de Périgord o de Alsacia, además de la
mítica trufa blanca italiana del Piamonte o “tartufo”. Pero por encima de su textura o su sabor, llama la atención un
aroma intensísimo.
En España, la reivindicación de este producto es relativamente reciente. Abundan las trufas negras, de aroma muy
acusado, por tierras de Burgos, Soria (con Navaleno como epicentro), Guadalajara, Cataluña, Aragón y, sobre todo,
el norte de la Comunidad Valenciana.
En efecto, una de las sorpresas gastronómicas más agradables de los últimos tiempos es la gran abundancia de tru-
fas en el Maestrazgo, con capital en Morella, donde existe un importante mercado trufero.
Por este motivo se celebró en Castellón el pasado mes de febrero de este año el “I Encuentro Internacional de la
Trufa”. Se presentaron recetas de 22 países, junto con las procedentes de las tres provincias de la Comunidad
Valenciana: Valencia, Castellón y Alicante. El Jurado internacional estuvo integrado por 28 personas, 22 represen-
tando a los diferentes países. Entre ellas, Juan Mari Arzak, la italiana Luisa Valazza y el argentino Francis Mallmann,
tres extraordinarios Jefes de cocina.
En jornadas de mediodía y noche se cataron los 25 platos, realizados por la brigada del Hotel Las Termas de
Benicàssim, con el apoyo de tres grandes profesionales procedentes del Can Fabes, de Sant Celoni (Barcelona). El
servicio de sala, impecable. Todo un éxito de los propietarios del Hotel, Joaquín y Pablo Farnós. La receta española,
creación de Santi Santamaría, era un “trinxat” (patata y col) con trufa. La de Valencia, una “ensalada de trufa con
alcachofa macerada”, obra de Raúl Aleixandre, último Premio Nacional de Gastronomía al mejor jefe de cocina. La
de Castellón, “ostra con limón confitado y trufa”, de Antonio Barco. Y la de Alicante, “papel de ceps con mozzarella
de búfala y trufa”, de Quique Dacosta. Al mediodía, el plato más valorado fue el “tian de bacalao con patatas y tru-
fa”, presentado por los representantes suecos. Y por la noche, el que obtuvo las mayores calificaciones fue la citada
“ensalada de trufa con alcachofa macerada” de Raúl, ganador del certamen.
Durante las jornadas se valoró el maridaje o la armonía entre la trufa y los vinos. Concretamente, los platos se pro-
baron con seis tipos de vinos: generoso, espumoso, blanco sin madera, blanco con madera, tinto crianza y tinto
reserva, todos procedentes de las DO Valencia, Utiel-Requena y Alicante.
La conclusión principal fue que la mejor armonía con la trufa la alcanzan los tintos y, más concretamente, los de
crianza.
La Mesa Redonda celebrada a continuación contó con la presencia de Pierre-Jean Pebeyre, quizá el mayor experto
de la trufa en el país vecino.
Las conclusiones de este coloquio se centraron en la importancia de la materia prima, las dificultades de la repro-
ducción, la poca influencia de la polución, la participación decisiva del clima, la necesidad de respetar la estaciona-
lidad, los riesgos de la “falsificación”, la dificultad de utilizarla adecuadamente en cocina, la exigencia de conservar
su personalidad y que la combinación ideal la mantiene con productos simples y baratos, como la patata, el huevo,
el arroz y la pasta.
Este encuentro sirvió para poner nuevamente de relieve que en España se come admirablemente bien, no sólo en
Cataluña o el País Vasco, también en la Comunidad Valenciana.
cero 08 ocho
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Los conocimientos, ya sean culinarios o científicos, pasan a adquirir un carácter social desde el momento
que son ofrecidos a los demás. Sólo el uso mayoritario de algunos conceptos y acciones hace que los térmi-
nos de “élite” o “secretismo” pierdan su sentido. ¿De qué serviría al pensador tener su colección de ideas
desarrolladas en platos o experimentos si estos no pasan de la puerta de su laboratorio (cocina)? ¿Para un
autoplacer?
En los últimos años, y gracias a los trabajos de Hervé This, de Peter Barham en Inglaterra, Davide de Cassi en
Italia, de los químicos de elBulli Taller (con Pere Castell a la cabeza), del equipo de Raimundo García del
Moral en la Universidad de Granada, o libros como el de Pérez Conesa, la ciencia se ha metido de lleno en las
más prestigiosas cocinas de vanguardia del mundo y sobre todo en nuestro país.
Recordemos los trabajos de Heston Blumenthal, Pierre Gagnaire, los hermanos Adrià, Andoni Luis Aduriz o
Dani García, aunque no son los únicos que están utilizando estos servicios...
Todos se apoyan en ensayos de laboratorio, que gracias a su personal visión culinaria transforman los expe-
rimentos en sensaciones degustables, sorprendentes y placenteras. Logran un desarrollo hasta ahora insos-
pechado de las materias primas.
El cometido de la ciencia no sólo es la explicación de los fenómenos culinarios, por supuesto. Sin embargo,
su luz evidencia posibilidades que los cocineros puede que llegaran a ellas de manera intuitiva. Ahora saben
perfectamente el porqué de sus construcciones internas, qué sucede en sus hornos, cocinas y batidoras.
Conocer, saber nombrar y saber diferenciar nos permite adentrarnos sin falsos complejos en los mundos de
las diversas materias que tratemos, ya sean hongos, enzimas, geles o algas. Es hablar de tú a tú con las
materias con las que trabajamos. Conocer con toda la exactitud posible cómo son y qué características y pro-
piedades contienen, pudiendo así lograr una complejidad antes jamás imaginada.
Es esta racionalidad científica la que desmenuza los métodos de trabajo. De este modo logramos sistemati-
zar propuestas que van creando “colecciones”, que año tras año, temporada tras temporada, aumentan las
posibilidades de los cocineros para los que los desarrollos culinarios parecen no tener fin.
Sin embargo, estas propuestas que tienen su origen en los laboratorios no serían verdaderamente “popula-
res” sin la generosidad de los dos elementos que las hacen efectivas: el cocinero (que propone) y el científi-
co (que muestra los datos).
Así, la aparente sorpresa deja de convertirse en magia para transformar en cotidianidad cuando los resulta-
dos comienzan a aparecer en cartas de cientos de restaurantes, pero no de forma semejante, porque tenga-
mos claro que no se trata de copiar el plato, sino de aprovechamiento de la esencia del trabajo: las técnicas.
Son puertas que se abren, caminos que quién se atreve a determinar cuál es su punto de llegada.
Torpe, triste y patético sería para el mundo culinario, y en general para cualquier mundo, si los avances que-
daran reducidos a secretos.
Gracias a la efervescencia de las voluntades de aprender de millones de cocineros en todo el planeta (asisti-
mos a una globalización pacífica e interesantísima) y a la existencia de congresos donde se exponen abierta-
mente las nuevas vías, los descubrimientos, las últimas tecnologías, la ciencia tiene la posibilidad de ir
haciéndose transparente, incluso cotidiana. Recordemos que los cambios producidos en los últimos doce
años en el mundo culinario han hecho que éste avance más que, como mínimo, los cien años precedentes.
uno 10 cero
El ritmo es vertiginoso, y en algún momento podría parecer un camino desenfrenado hacia conquistas apa-
rentemente “inútiles”, pero es que la ciencia lleva muchos siglos encerrada en sus fronteras, y los contactos
que ha hecho con el mundo real, y con el mundo culinario no han sido, pese a lo que pueda parecer, excesi-
vos. Ahora llega el momento de mirar con otros ojos toda una tecnología y una metodología que puede tener
utilidades bien distintas a las dadas hasta el momento.
Resulta evidente que no todos los restaurantes deben de dedicarse a investigar, no hay medios, no hay espa-
cios, no hay tanto personal. Pero sí sería emocionante sentir cómo instituciones, universidades o administra-
ciones tecnológico-científicas, incluyen en sus horizontes a cocineros para el desarrollo de nuevos proyectos
que por geografías, alimentos, o tradiciones, ampliasen esfuerzos y sentido común, hacia campos más “rea-
les”.
Resultados como el logrado por la Universidad Politécnica de Valencia junto a los cocineros Javier Andrés y
Sergio Torres, desarrollando la Gastrovac, muestran en este número de Apicius que el binomio es más que
interesante. Su aplicación a la vida real, a la cocina profesional diaria es sólo cuestión de tiempo y de conoci-
miento generalizado.
El concepto taller-laboratorio, aplicado a la cocina, aparece en muchos lugares del planeta. La investigación
culinaria es rentable porque la cocina ha decidido no pararse. Pero no podemos llegar a pensar que es el úni-
co método de trabajo. Es uno más.
Puede suceder también que la absoluta cordialidad a la hora de mostrar descubrimientos haga que pueda
parecer insignificante quién ha sido el inventor, el descubridor, el que pone en marcha una técnica hasta aho-
ra desconocida. No que deba olvidarse, eso es otro punto...
Esa misma “ligereza” y “transparencia” a la hora de presentar novedades puede hacer que importantes téc-
nicas queden perdidas en la maraña de información que comienza a circular o se le dé valor a quien en reali-
dad no lo tiene.
De ahí que el conocer en cada momento quiénes son los verdaderos autores y saber identificar la proceden-
cia hará que podamos situar a cada uno en el lugar que le corresponde.
Pero ése es un campo donde científicos y cocineros pueden hacer poco si no es gracias a una prensa especia-
lizada y a una proliferación de información seria y contrastada que llame a las cosas por su nombre.
La economía es el motor del mundo. En estos momentos la gastronomía se ha convertido en un ente que
mueve grandes negocios. La obligación de un poder serio es fomentar el desarrollo científico para que traba-
je en colaboración con facetas que generen un bienestar general. La cocina tiene mucho que ganar de esta
colaboración.
Apenas se han abierto un par de ventanas en este inmenso edificio y el aire nuevo que comienza a respirarse
es estremecedoramente intenso y tan interesante como para prever un futuro repleto de sorpresas.
Los cocineros han demostrado a lo largo de la historia estar a favor del desarrollo.
Esperemos que el vehículo científico sea ágil, que el gran público pierda el miedo a las películas de “gastro-
nomía-ficción” y que esos grandes pasos que da la cocina de vanguardia lleguen hasta la cocina tradicional,
y en última instancia, o en primera, a la cocina casera de todos los días. Sería un indudable síntoma de salud
cultural.
uno 11 uno
ama
zonia
alex atala Apicius abre las puertas a uno de los cocineros más representa-
tivos de Brasil, Alex Atala.
uno 14 cuatro
dom
Rua Barao de Capanema, 549. Jardins, Sao Paulo (Brasil). www.domrestaurante.com.br
uno 15 cinco
andoni luis aduriz sobre alex atala
Camino por Sao Paulo en dirección al restaurante DOM y voy sintiendo el ritmo vital de
sus calles. Me imagino las vidas que pueden llevar estas personas que se cruzan ante
mí. Miro a un tipo y lo veo empujar una carretilla cargada de cajas a ritmo acelerado;
una chica arregla la ropa de un maniquí tras un escaparate.
¿Qué existencia llevará esta gente? ¿Qué historias habrán transcurrido por estas
calles? ¿Qué estará sucediendo en estos momentos tras aquellas ventanas? Es un
misterio cómo la naturaleza es capaz de florecer cada primavera a pesar de todo...
Sin darme cuenta estoy delante de la puerta del mejor restaurante de Brasil. Unos
hombres trajeados custodian su entrada y tras el inmenso ventanal de la fachada
reconozco a Alex, que al verme golpea sus manos contra las piernas y abre los brazos
mientras camina hacia mí con una amplia sonrisa.
Me es difícil presentar a alguien desde la frialdad de unos datos que exponen una
trayectoria. Seguramente harían justicia a una parte de Alex Atala que ignoro, ése que
estudió en la escuela de hostelería de Namur en Bruselas y que después pasó cinco
años dando vueltas por cocinas europeas, pero no sería honrado con mis impresiones.
Prefiero centrarme en el aspecto más actual del alquimista que yo conozco, ése que
recorre el mundo envuelto en un halo de felicidad y con un ánimo que sólo emanan los
triunfadores, ése que vuelve loco a los gourmets y desarma con una mirada a las
chicas. Efectivamente, este tipo efectivo y pragmático tiene un alma idealista y
positiva.
Han pasado cinco años desde que el restaurante DOM comenzara su andadura.
Durante este breve paréntesis de tiempo se ha convertido en el único espacio de Brasil
en el que se practica una cocina de autor definida con ingredientes básicamente
brasileños. Esto le hace motor de una idea fascinante: descubrir al mundo el potencial
gastronómico de una floresta y cultura extraordinaria: La de la Amazonia.
Han sido cinco días los que he pasado en la cocina, en el mercado y en la vida de Alex y
su equipo. No he parado de preguntar y preguntarme, probar y probarme.
Me encuentro sentado en la sala mirando hacia la calle a través del enorme ventanal.
Realmente no estoy mirando, sino pensando, electrizado aún por los efectos del
jambú que hace unos instantes he terminado de comer, uno de los platos más
extraordinarios que he saboreado en mi vida; un “filhote con tucupí y tapioca”, cuyo
aroma y sabor me ha transportado a las mismísimas riberas de Belén de Pará. Allí
donde el naturalista y zoólogo suizo Emilio A. Goeldi trabajó sobre la flora, la fauna y
los pueblos de la Amazonia. En el mismo lugar donde el hombre de mirada amable,
Paulo Martins, nos descubriría los secretos de un paisaje novelesco y sobrecogedor,
navegando por sus aguas.
Aquellas manos del indio amasando la mandioca, aquel rostro gastado del pescador
portando un bigotudo “pescado madre” o filhote, que es como se llama en tupí-
guaraní al mayor pescado de aguas interiores del mundo, o aquella vieja que en el
mercado nos ofrecía manojos de hierbas extrañas mientras presumía de que el “palo
rosa”, la corteza de un árbol que sólo se da allí, forma parte de la composición de los
más prestigiosos perfumes franceses. Todos ellos estaban allí, en el plato que Alex
Atala “el hechicero” había preparado. Ésta es la mejor tarjeta de presentación de un
cocinero: sus platos y la capacidad de mostrar a través de ellos el respeto por los
productos, el entorno, los valores universales implícitos en la cultura apegada a la
tierra y los ciclos tranquilos de la floresta romántica y sus gentes recias.
Todo esto está presente en la cocina del DOM y en las creaciones de Alex que, desa-
fiante con una fuerza sólo comparable a la de la selva que interpreta, nos muestra
generosamente. Sólo puedo presentarlo así y de paso mostrar mi agradecimiento más
sincero y el mayor de los reconocimientos por el trabajo que realiza.
uno 16 seis
alex atala
Mandioca rallada
el terror amazónico
Mandioca
Arbusto con crecimiento vertical con hojas que contienen de 5 a 7 lóbulos, de color verde azulado. Su altura varía de 1,50 a 2,40 metros.
Brasil es el segundo productor mundial (11,8% del total), por detrás de Nigeria que produce 33,3 millones de toneladas al año.
uno 18 ocho
visión romántica, aunque occidental sobre la mandioca... y la tapioca
posibilidades gastronómicas
uno 19 nueve
filhote con tucupí y tapioca
alex atala
la harina de bacon
Ingredientes Proceso
Bacon 1 kg Escoger un trozo de bacon con mucha carne y poca grasa. Cortar en pequeños
Aceite c.s. trozos y freír con un hilo de aceite a fuego lento hasta que quede tostado.
A continuación, escurrir y cortar más fino aún. Dejar reposar en papel absorben-
te unas 12 horas. Transcurrido este tiempo, batir hasta obtener una especie de
harina. Volver a prensar en papel absorbente para extraer así toda su grasa.
el jambú
Las hojas del jambú, al ser masticadas, producen un ligero temblor de labios y de lengua
similar a una descarga eléctrica de baja intensidad.
el filhote
Ingredientes Proceso
Bolitas de tapioca 200 g Hervir en una olla la tapioca hasta que se ablande y tenga un punto blanco
Licuado de lima 50 ml en su interior. Escurrir e introducir en agua fría. Colar.
Tucupí aromatizado 200 ml Mezclar la tapioca con la lima y dejar macerar durante 15 minutos. Calentar
Fumet de pescado 100 ml el tucupí aromatizado y el caldo de pescado en las mismas proporciones jun-
Jambú c.s. to con las hierbas y la pimienta. Colar y añadir un poco de caldo de tucupí
Harina de bacon 20 g con la tapioca. Reservar.
Harina de mandioca 100 g En otro recipiente mezclar la harina de bacon con la harina de mandioca. Sal-
Filhote cortado en cubos 450 g pimentar el pescado y uno de los lados del cubo rebozarlo con la mezcla de
Sal c.s. harinas (apretar bien para que la capa quede bien sujeta).
Pimienta negra c.s. Calentar una sartén antiadherente con un hilo de aceite. Freír primero el lado
Aceite c.s. de la costra. Una vez dorado, freír los lados restantes.
Achicoria c.s. Acabar en el horno a una temperatura de 180° C durante 5 minutos.
Albahaca fresca c.s. Presentar los cubos de filhote con la costra hacia arriba y, a un lado, la tapio-
Guindilla c.s. ca y el tucupí.
el filhote
Pescado que alcanza grandes dimensiones, con largos bigotes y cabeza chata.
El “pescado madre” se considera el mayor pescado de aguas interiores del mundo.
Su peso puede superar los 300 kg y su tamaño gira en torno a 2 metros.
Hasta los 60 kg se le llama filhote y cuando sobrepasa ese peso se le denomina piraíba.
Suele habitar en aguas profundas.
dos 20 cero
dos 21 uno
consomé de setas al perfume de hierbas de huerto
alex atala
el consomé (1)
Ingredientes Proceso
Agua 1l Cocer todos los ingredientes con un fuego muy suave durante 20 minutos. Dejar
Setas shiitake 200 g reposar durante 1 hora. Colar y reservar.
Cebolla 30 g Las setas shiitake empleadas para esta elaboración no se volverán a emplear.
Sal c.s.
Pimienta negra c.s.
el salteado de setas
Ingredientes Proceso
Setas shimeji 30 g Saltear en una sartén el mix de setas. Reservar algunas crudas para el acabado
Setas shiitake 30 g del plato.
Champiñones 30 g
Setas yamabushitake 20 g
Setas pleurotos eryngu 20 g
Setas nameko enoritake 20 g
el consomé (2)
Calentar de nuevo el consomé.
Añadir las hierbas para aromatizar. Reservar algunas hierbas para el acabado del plato. Sazonar.
acabado
Disponer en el centro de un plato hondo el salteado de setas. Decorar con brotes, hojas y setas crudas. Añadirle un toque
de pimienta negra y servir, frente al comensal, el consomé.
dos 22 dos
dos 23 tres
foie gras al vinagre balsámico y vainilla
alex atala
el puré de mandioquinha
Ingredientes Proceso
Mandioquinha 3 kg En una olla con agua y sal, cocer las mandioquinhas con piel. Tras cerca de 30
Nata fresca 1,2 l minutos de cocción, retirarlas y escurrirlas. Pelar mientras estén calientes, con
Mantequilla sin sal 300 g la ayuda de un paño. Triturar en la batidora con 1 litro de nata fresca.
Agua c.s. En otra olla, calentar la nata restante y la mantequilla, añadir la mandioquinha
Sal c.s. batida y cocer a fuego lento durante 10 minutos más. Sazonar. El puré debe que-
dar totalmente liso, es decir, sin grumos ni fibras. En caso necesario, pasarlo
una vez más por la batidora.
mandioquinha
Especie de mandioca pequeña. Su nombre científico es Arracacia xanthorrhiza.
También conocida en Perú como maca.
aceite de canola
Es el nombre que se da a un aceite desarrollado a partir de las semillas de colza a través de métodos
fitogenéticos que las limpian de cualidades no deseables, como los altos niveles de ácido erúcico.
el foie
Ingredientes Proceso
Escalopes de foie (100 g/u) 4u Sazonar el foie gras con sal y pimienta. Marcar una de las caras con la parte no
Puré de mandioquinha 500 g cortante de un cuchillo. Freír en una sartén caliente, primero por el lado marca-
Azúcar 10 g do. Dar la vuelta y dorar el otro lado. A continuación, retirar el exceso de grasa
Vinagre balsámico 0,6 l de la sartén y añadir el azúcar y el vinagre balsámico.
Vainas de vainilla 2u Sacudir la sartén sin parar, para emulsionar la salsa, y añadir una raspa de la
Crujientes de mandioquinha 4u vaina de vainilla. Usar el método del palillo (introducir un palillo en el foie gras
Sal c.s. y llevárselo a los labios; tiene que estar tibio) para saber si el foie gras está listo.
Pimienta recién molida c.s.
acabado
Disponer el puré en el plato y marcar una línea en el centro con una cuchara, formando una especie de canalillo donde
irá la salsa. Colocar el foie gras y los crujientes al lado. Finalizar con la salsa y decorar con unas escamas de sal Maldon
y con pimienta recién molida.
dos 24 cuatro
dos 25 cinco
atún al sésamo negro
con salteado de palmito pupunha, miel y jengibre
alex atala
pupunha
Variedad de palmito originaria de la costa del Pacífico de América. Bactrys gasipaes.
En español, palmito pejibaye.
el atún
Ingredientes Proceso
Lomo de atún 400 g Limpiar el atún y cortarlo en medallones. Sazonar con sal y pimienta. Pasar uno
Mandioca cocida 500 g de los lados del pescado por el sésamo, para formar una costra. En una sartén
Aceite 50 ml antiadherente a fuego medio, verter un hilo generoso de aceite y freír el atún,
Pimienta recién molida c.s. primero por el lado del sésamo. A continuación, darle la vuelta y cocerlo un
Sésamo negro c.s. minuto más. Cuidado con no pasarse del punto de cocción: el atún debe estar
Aceite de canola c.s. crudo por dentro, aunque tibio (para comprobar la temperatura, introducir un
palillo en el centro del medallón y llevárselo a la boca). Cocer la mandioca en
agua hirviendo y pelarla con la ayuda de un paño. Machacarla con un tenedor y
aliñar con aceite, sal y pimienta. Reservar.
aceite de canola
Es el nombre que se da a un aceite desarrollado a partir de las semillas de colza a través de métodos
fitogenéticos que las limpian de cualidades no deseables, como los altos niveles de ácido erúcico.
acabado
Disponer el puré de mandioca en el centro del plato con la ayuda de un aro de 17 cm. Cubrir con el salteado de palmito
pupunha y, encima, colocar el atún. Acabar con la salsa de miel y jengibre.
dos 26 seis
dos 27 siete
baja
mar
nacho manzano Asturias cuenta con la presencia de una figura en toda regla. Su
trato humano, su cordialidad y su buen hacer como anfitrión
maravillan a cualquiera.
tres 30 cero
casa marcial
La Salgar, 10. Arriondas (Asturias). Tel. 985 840 991. Internet: http:// www.restaurantecasamarcial.com
tres 31 uno
los erizos (oricios) en casa marcial según nacho manzano
tres 32 dos
tres 33 tres
Entre la zona oriental y occidental de la costa asturiana existen dife-
rencias en geología que determinan la distribución de las comuni-
dades del erizo, y sus correspondientes agregados, lo que condiciona
también su modo de explotación.
tres 34 cuatro
la visión de las elaboraciones según nacho manzano
Huevas de erizo con huevo a baja temperatura, pan, Velouté de erizos con alcachofas, tuétano glaseado,
tocino y trufa. chocolate amargo y naranja.
Una vez más triunfa lo sencillo. Sencillo si sabes que Siempre se han utilizado los erizos en cocina y en
a 65° C durante 25 minutos puedes conseguir una Asturias en particular (al margen de esos revueltos
textura tan agradable y elegante en un huevo, pro- tan ricos si están poco cuajados, como Dios manda).
ducto por otro lado que me apasiona y del cual me Las salsas es otra de las aplicaciones de los erizos
considero un gran consumidor. más comunes junto con los rellenos.
No hay nada que más me guste que un huevo de Es inusual encontrar un restaurante asturiano que
gallina, con unos cuantos kilómetros diarios y otras no haya hecho salsas de erizo para acompañar al-
tantas horas de sol... a todo ello tengo acceso por gún pescado, tanto en restaurantes de cocina ela-
estar donde estoy. borada como en sidrerías, sobre todo en eventos
más grandes como bodas, bautizos o comuniones
¡Un chorizo elaborado con el rigor que se merece en (el católico asturiano que haya “cumplido” con los
matrimonio con la yema (con su elegancia, untuosi- Santos Sacramentos ha tenido el erizo como prin-
dad, textura, sabor y el poder de amortiguar la for- cipal testigo).
taleza del chorizo tan gitano) me parece genial!
La aportación del erizo en este plato es a modo de
Pero centrémonos en el plato, y dejemos los gustos salsa o jugo con un punto ligero de espesor que lo
personales aparte. aportan las propias huevas. Se logra un sabor inten-
so a mar y yodo que, a mi juicio, es muy sabroso.
Creo que conjugando productos que la madre natu-
raleza, siempre tan caprichosa, nos brinda tenemos Existe en este plato un detalle “raro” para el co-
la posibilidad de tener una joya como la trufa y los mensal más novel: la aportación del tuétano y el
erizos en su máximo esplendor durante la misma toque del chocolate. Sin embargo, juegan un papel
época del año. fantástico. Por un lado jugamos con el toque amar-
go de la alcachofa y el chocolate y, a su vez, con un
El mejor compañero de viaje, y por asociaciones en ligero toque dulce porque si el erizo es de calidad el
la historia, de la cocina de la joya negra es el huevo sabor permanecerá. Pues bien, de los tres ingre-
y si es de “verdad”, o sea con sol y kilómetros de dientes obtendremos dos gustos dulces de dos de
caleyas (caminos en Asturias) -la gallina es lo de ellos: del erizo y del chocolate amargo.
menos- lo que tiene que estar viajado es el huevo.
Alcachofa y chocolate siempre provocan un gran
Otro tanto pasa con los erizos; ¡qué grandes revuel- contraste que otorga al plato ese puntito diferencia-
tos se elaboran con estos! que aunque no tengan dor en el paladar, esa chispa necesaria.
cabida en los restaurantes de cocina creativa sí me
sirve de fuente de inspiración en este plato. El tuétano nos aporta esa sabrosura y melosidad
gracias a su grasa y sale reforzado por la velouté yo-
En definitiva, pienso que se pueden hacer grandes dada del erizo. La naranja nos refresca el plato apor-
platos y llegar a todos los comensales, desde el tando al paladar su fragancia. Por tanto, tenemos un
mayor gourmet al comensal más conservador. Ahí plato con muchos contrastes de sabor pero, a la vez,
está la virtud del plato sencillo y, a la vez, complejo. todos muy presentes en nuestra memoria gustativa.
tres 36 seis
Erizos en holandesa acidulada con hierbas y aromá-
ticos sobre yogur.
El éxito de hacer platos con erizos reside, entre proveedores de hierbas ya que la huerta es una de
otras cosas, en su frescura. Nada nos puede propor- sus aficiones y entretenimientos). Lo puso unos mi-
cionar más placer que ir al pedreru a coger erizos, nutos en el horno, y fue un gran éxito. Sus amigos
abrirlos in situ e hincarles el diente (esto es un decir quedaron impresionados por el “potingue” y él
ya que sólo poner las yemas sobre la lengua y aplas- quedó tan ancho que no cabía en la chaqueta. Creo
tarlas contra el paladar ya es suficiente y no necesi- que cuando damos de comer a nuestros invitados y
ta más calor que el de nuestra propia boca). No co- quedan impresionados, todos tenemos esa misma
nozco mejor forma de tomar los erizos. Imaginad el sensación. Cuando yo lo probé, enseguida me dí
marco en que se capturan con una gran bajamar, cuenta que tenía un plato. El trabajo estaba en dis-
una mañana de los últimos días de Invierno (más poner los elementos con otra visión, pero las melo-
bien primavera porque las mejores condiciones son días ya las tenía, la canción estaba ya casi termina-
a mediados de marzo), oliendo a mar por los cuatro da, sólo había que darle forma.
costados... poned el resto.
Sustituí las yemas de huevos cocidos y el vinagre
Es ese momento mágico, la naturaleza nos propor- por una holandesa, pero también con vinagre de
ciona una puesta en escena difícil de conseguir en Modena que le aporta, aparte de la acidez, un punto
ningún restaurante por lujoso que sea, y si a esto le de dulzor muy en sintonía con los erizos. La nata por
añadimos una botella de sidra o un champagne en yogur, dándole más frescura y un toque agrio muy
pleno pedreru, os puedo asegurar que el estado de interesante. La aportación del agua de los erizos y
felicidad, sosiego y placer se garantiza. Por este mo- del aceite de arbequina refuerzan y a la vez amorti-
tivo, cuando hago platos con erizos, siempre inten- guan el yogur, donde dispondremos las diversas
to que estén al natural. Dos días es el máximo tiem- hierbas y aromáticos.
po que los conservamos desde que son capturados,
ya que crudos les aprovechamos todas sus caracte- Por un lado, la manzana verde y la acedera le pro-
rísticas salvo en la receta de la volanta que sólo se porcionan al plato una acidez muy interesante y su-
infusionan en el caldo caliente y conservan toda la til. Los anisados como el perifollo y el hinojo siem-
virtud del crudo. pre son interesantes cuando se asocian al mar.
Este plato está inspirado en mi padre. Él es un gran El apio y el cebollino nos aportan esa nota de fra-
aficionado a ir a buscar erizos para luego invitar a gancia y frescura que va en perfecto matrimonio con
sus amigos a merendar y tomar unas sidras. los anteriores. Hay que tener en cuenta el estado
tanto de las hierbas como de los aromáticos. Ambos
La manera de comerlos, aparte de crudos, es tam- tienen que estar en perfectas condiciones para
bién dándoles un ligero hervor en agua de mar, que- aportar los aromas y las notas frescas de cada uno
dando francamente buenos. Un día, mi padre hizo de ellos. Nos encontramos ante un plato armónico
una elaboración a su manera. Se tiró una tarde esco- pero a su vez con contraste, con cositas que nos
giendo las huevas de medio saco, coció unos hue- estimulan, en definitiva con la cocina que a mí me
vos y aprovechó sólo las yemas. Le dio un toque de gusta. Solamente agradecer a mi padre esa tarde de
vinagre de Modena, un poco de manzana, nata y inspiración que a mí me aportó uno de los platos
cebollino muy picado (él es uno de mis principales que más me satisfacen de los realizados este año.
tres 37 siete
huevas de erizo con huevo a baja temperatura,
pan, tocino y trufa
nacho manzano
Erizos 8u
Trufa de invierno 1u
Rebanadas de pan tostado 4u
Tocino ibérico 4 lonchas
los procesos
1_ Cocer en baño maría los huevos a una temperatura de 65° C durante 25 minutos (foto 1).
2_ Coger el erizo con la mano y hacer un corte circular en la parte inferior, ligeramnete abombado hacia dentro.
3_ Cortar cuatro rebanadas de pan y cocer al horno (sin que llegue a tomar color). Colocar encima una loncha de tocino
bien finita y dar un ligero toque de calor en salamandra. Acabar con un poco de trufa picada en láminas por encima.
acabado
En una vajilla apropiada para que el huevo no se “escurra”, disponer éste asegurándonos de que esté caliente junto con
unas huevas tal cual se han extraído del erizo. Acabar con cebollino recién picado y unas escamas de sal sobre el huevo
y colocando el pan ligeramente caliente con el tocino y la trufa (foto 2).
1 2
tres 38 ocho
tres 39 nueve
velouté de erizos con alcachofa, tuétano glaseado,
chocolate amargo y naranja
nacho manzano
la velouté
Ingredientes Proceso
Huevas de erizo 100 g Hervir el agua en una olla.
Cebolla tierna 1u Freír en aceite el cabracho e incorporar al agua. En el aceite, pochar lentamente
Zanahorias 2u todas las verduras hasta que vayan quedando bien doradas. Incorporar las
Diente de ajo 1u nécoras troceadas y dejar dorando unos diez minutos. Añadir los vinos y dejar
Blancos de puerro 2u evaporar, momento en el que se incorpora al agua, dejándolo cocer 3 horas.
Cabracho 800 g Transcurrido este tiempo, colar, pasar por una estameña y reducir a 0,5 litros.
Nécora 2u Añadir las yemas de erizo limpias e infusionar en caliente durante 10 minutos.
Agua 2,5 l Acabar pasando por la thermomix.
Jerez seco 1l
Oloroso seco o,5 l
el tuétano
Ingredientes Proceso
Tuétano 80 g Desangrar el tuétano por espacio de 2 horas en
Agua para desangrar 2l agua con hielo.
Agua 1l Transcurrido este tiempo, blanquear en un caldo
Diente de ajo 1u hecho con las verduras por espacio de 5 minutos.
Perejil 1 rama
Cebolla 1/2 u Marcar en sartén dándole color, momento en el
Jugo de ternera reducido 200 g que se incorpora el jugo de ternera para ir glasean-
do poco a poco consiguiendo brillo y suculencia.
la alcachofa
Ingredientes Proceso
Alcachofas 2u Limpiar las alcachofas debajo de un chorro de agua fría para que no se oxiden.
Aceite c.s. Cocer enteras en agua y sal durante 20 minutos. A fuego suave, partir cada una
Agua c.s. en cuatro trozos y marcar en teflón con un poco de aceite hasta conseguir un
Sal c.s. ligero color dorado.
acabado
Servir los tres elementos que componen el plato tal y como se aprecia en la fotografía. En el último momento, rallar la piel
de una naranja y un poco de chocolate amargo para colocarlo sobre el tuétano.
cuatro 40 cero
cuatro 41 uno
erizos en holandesa acidulada
con hierbas y aromáticos sobre yogur
nacho manzano
los erizos
Abrir los erizos con una tijera por la parte superior en redondo. Extraer con una cucharita las huevas con cuidado para que
no se rompan. Colar el agua de los erizos y limpiar con esta agua de posibles restos si fuera necesario (al limpiarlos con su
propia agua no les quitamos sabor).
la holandesa
Ingredientes Proceso
Yemas 2u Montar una holandesa de forma tradicional a una temperatura de 45° C en la
Vinagre de Modena 2 cuch. thermomix.
Agua 2 cuch.
Mantequilla clarificada 100 g
acabado
En una vajilla un poco alargada disponer dos cucharadas de holandesa en sentido longitudinal, encima las huevas de erizo
perfectamente colocadas. Dejar dos minutos bajo la salamandra para que se atemperen. A continuación, disponer una
cucharada sopera de yogur, también a lo largo, y encima colocar los aromáticos un poco entremezclados. Acabar el plato
con unas gotas de aceite y un poco de sal encima de los aromáticos.
Una cucharada con erizos, holandesa, yogur y aromáticos produce en el paladar una explosión de sabores. Una explosión
que, quizá en un principio, pueda parecer desequilibrada pero que, tras dos segundos, se armoniza a la perfección
uniéndose el yodado de los erizos, el frescor de los aromáticos y el toque agrio que le aporta el yogur. Sensacional.
cuatro 42 dos
cuatro 43 tres
ese
ncial
quique dacosta El Poblet ha sufrido una renovación. Pero sólo por dentro. Quique
sigue cocinando a las mil maravillas... merece la pena probar y
saborear su nuevo arroz de almendra.
cuatro 46 seis
el poblet
Las Marinas, km. 2,5. Denia (Alicante). Tel. 965 784 179. Internet: http://www.elpoblet.com
cuatro 47 siete
los aceites esenciales en la naturaleza
santiago orts
Los arbustos de nuestro clima mediterráneo suelen te- ñas vejigas transparentes que se encuentran, a cien-
ner unas características comunes que han ido creando tos, en la piel de todos los cítricos y que estallan cuan-
para adaptarse a las dificultades de un entorno, en la do, por ejemplo, doblamos la piel de una naranja o un
mayoría de los casos, hostil. Un verano riguroso con limón.
práctica ausencia de lluvias, escasez de vegetación
para alimentar a los herbívoros, altos niveles de inso- Los aceites esenciales, en función de sus característi-
lación.... han hecho que las especies vegetales medite- cas, son compuestos que podemos clasificar en dos
rráneas evolucionen y desarrollen unas características categorías: los volátiles y los no volátiles.
especiales para adaptarse y sobrevivir en el medio am-
biente que les rodea. Los aceites esenciales volátiles suelen ser compuestos
tales como alcoholes, fenoles, éteres, terpenos, alde-
Entre algunas de estas características están: desarro- hídos...
llar un reducido porte y forma almohadillada, sus pe-
queñas hojas recurvadas, la presencia de espinas o la Son compuestos de naturaleza química más simple
síntesis de toxinas o aceites esenciales que las hacen (composición molecular más pequeña, es decir, como
no comestibles. Los aceites esenciales son unos com- los eslabones individuales de una cadena) y son muy
puestos químicos de naturaleza orgánica (ésteres, solubles en agua (y vapor de agua) además de ser los
alcoholes, fenoles, terpenos...) que las plantas, como responsables del aroma, por lo tanto son detectados
acabamos de ver, han desarrollado con una doble fun- por el olfato. Como ejemplos tenemos el mentol (alco-
ción: la atracción y la repelencia. hol procedente de la menta), timol (fenol que produce
el tomillo), o el citral (aldehído típico en cítricos).
La atracción, sobre todo para aquellos individuos “ami-
gos”, es decir, todos los que ayudan de alguna manera Para que tengamos una idea a su vez de la complejidad
a las plantas en sus funciones vitales como la de los de los aromas diremos que se conocen más de 30.000
vehículos en la polinización (dípteros o coleópteros sustancias aromáticas y que, por poner dos ejemplos
son atraídos también por el aroma de las flores, tan sencillos, en el aroma del whisky se han detectado más
importantes en la reproducción de las plantas). de 250 sustancias y en el café son más de 500 las res-
ponsables de su aroma.
La repelencia para protegerse de los “enemigos” que
las quieran devorar, o dicho de otro modo, los herbívo- Los aceites esenciales no volátiles están formados por
ros (insectos, pájaros o mamíferos) ya que los aceites moléculas más grandes y pesadas ( son como trozos de
esenciales proporcionan un desagradable sabor amar- cadenas), mucho más complejas a las que pertenecen,
go si se mastica la planta que los contiene. entre otros, alcaloides, glucósidos, resinas o taninos.
Pero ¿dónde se encuentran estos aceites? Son muy poco solubles en agua y, sin embargo, son
Las plantas pueden desarrollar los aceites esenciales muy solubles en grasas, aceites o alcoholes debido a
en cualquier parte de su anatomía: raíz, tallo o tronco, su polaridad complementaria. Estos aceites esenciales
hojas y flores. Todo dependerá de la especie de planta son los responsables del gusto.
que tengamos en la mano.
Por lo general, estos aceites esenciales se encuentran Para obtener el máximo rendimiento de ambos tipos de
encerrados en unas pequeñas cápsulas llamadas glán- sustancias en cocina, añadiremos por último, que los
dulas oleíferas o bolsas secretoras lisigénicas que son compuestos volátiles se obtienen a través de las infu-
como unos pequeños saquitos que contienen unas siones (tapando el recipiente y dejando reposar unos
células que los segregan y donde se acumulan hasta 10 minutos para retener las sustancias del vapor de
que estas glándulas se abren para su evaporación o agua que se condensarán y volverán a la infusión). Y
secreción al exterior. los no volátiles hirviendo repetidamente en bases gra-
sas (aceites o lácteos son perfectos para ello) y si se
Estas glándulas son muy fáciles de ver a simple vista desea obtener ambos a la vez lo mejor sería sumergir
pues se encuentran en la capa más superficial de la las partes vegetales en aceite durante varias semanas
epidermis de hojas y frutos, de hecho son esas peque- o bien confitarlos a baja temperatura.
cuatro 48 ocho
la visión
de las elaboraciones Salmonete de roca rustido con aceitunas negras y
espinacas silvestres de invierno.
según quique dacosta
Los aceites de aceituna no son cosa nueva, ni tan
siquiera los de las aceitunas negras. Con éstas, hice
en 1998 un atún en aceite de aceitunas negras que
cocinábamos al vacío.
cinco 50 cero
Grasa de jamón al dente. Bizcocho de pistacho y papel de cacao.
Se trata de un juego visual, táctil y gustativo al cual La sutileza del postre, la finura del bizcocho, lo deli-
accedimos gracias a nuestra continua búsqueda por cado del papel de cacao y la cremosidad del helado
lo vegetal y por querer aligerar el sabor de todos los de pistacho conforman un postre para sorprender y
geniales a los que tenemos acceso. agradar a todos. Además, al contrario de lo que a
simple vista pueda parecer, es muy ligero.
La veta de esta seta nos recordó automáticamente a
la grasa de cerdo cortada extremadamente fina y El pistacho es un árbol de unos 9 metros de alto, de
salteada en la sartén. La forma de sus vetas y el rizo hojas de entre 3 y 7 foliolos ovados y de 5 a 7 cm de
que adquiría era visualmente igual. Un hallazgo ge- longitud. Sus flores masculinas y femeninas nacen
nial del cual no podíamos escapar. en árboles diferentes. Son pequeñas y carecen de
pétalos. Su fruto es una drupa ovoide.
La gran deficiencia gustativa del producto nos servía
para darle el sabor que se quisiera. Así que lo hidra- Por otro lado, comentar que el chocolate no es un
taríamos con un fondo de jamón que nos daría todo producto, sino una elaboración.
el gusto a jamón que necesitábamos para que el
plato fuera genial. Era, así, la grasa más ligera y sutil El chocolate llega a mis manos con una mezcla
del mundo, con el añadido de una textura nueva que hecha y que, en cierto modo, te coacciona a la hora
desvelaba de alguna manera que no se estaba co- de trabajar. Ahora bien, nadie como los pasteleros
miendo grasa. Esa textura al dente es mágica tras 30 de este país que viven y se desviven por esta elabo-
o 40 minutos de cocción. ración. Albert Adrià me ayudó mucho a entender el
mundo del chocolate, y Paco Torreblanca, mi vecino,
Si le añadimos un trocito de jamón, con su respecti- no deja de sorprendernos y enseñarnos.
va grasa, translúcida, rizada y veteada la confusión
del comensal ante el plato es más patente si cabe.
cinco 51 uno
salmonete de roca rustido con aceitunas negras
y espinacas silvestres de invierno
quique dacosta
El resultado nos recordará al caviar por textura (meloso) y por color (negro). En
El Poblet están haciendo estas perlas a mano, con fécula de arroz o patata. Se
deshidrata y el resultado es el mismo que el elaborado de manera industrial,
con la diferencia que haciéndolas ellos mismos se consigue el grosor deseado.
el salmonete de roca
Ingredientes Proceso
Salmonete de roca muy fresco Limpiar los salmonetes con mucho cuidado para no romper su bolsa estomacal
Aceite de oliva (en el interior de su tripa siempre se encuentran los restos de comida de este
Aceite de semillas pescado semigraso, más rapaz que cualquiera de las aves de nuestra fauna).
Medio diente de ajo blanqueado Quique Dacosta prefiere los salmonetes de roca porque son más delicados en
por tres aguas su alimentación, aunque igualmente conviene no romper dicha bolsa.
Sal de algas
Limpiar y picar muy finamente los hígados. Reservar en 50 gramos de aceite de
oliva y en 50 gramos de aceite de semillas. En el momento del pase coger la can-
tidad de hígado picado deseada para una ración y templar a 38° C en el mismo
aceite de su maceración.
la espinaca de invierno
Clasificar la espinaca y seleccionar las más pequeñas y regulares, sin picaduras (lo más sana posible). Se ha de tener pre-
sente que son silvestres y la supervisión de las hojas debe ser intensiva. Introducir en agua helada hasta el momento del
servicio.
En el momento del servicio, aderezar con el aceite de oliva de los hígados, unas gotas de aceite de oliva arbequina y polvo
de sal de algas para redondear el sabor a mar.
cinco 52 dos
cinco 53 tres
grasa de jamón al dente... o no
quique dacosta
el caldo de jamón
Ingredientes Proceso
Huesos de jamón 5 kg Escaldar por tres aguas los huesos de jamón, desprovistos de las zonas amari-
Garbanzos 500 g llentas, que le darían un sabor rancio al fondo. Una vez blanqueados, verter
Tomates maduros 80 g todos los ingredientes en una cacerola y cocer a 85° C, sin que llegue a hervir
Cebolla 100 g para no enturbiar el fondo.
Puerros 100 g
Hojas de perejil 10 u Tras 60 minutos de cocción, dejar reposar durante 8 horas tapado. Se ha de
Gallinas de corral 2u tener en cuenta que, tras la cocción, deben quedar 5 litros de caldo.
Bolas de pimienta 4u No se echa sal ya que se está a la espera de la expulsión de sales debido a la
Agua 10 l osmosis que sufre el jamón durante la cocción.
Extraer la fundiformis y limpiar de las partes amarillentas de la base, pero no del todo. Cortar unos trocitos de 20 gramos
y reservar hasta el momento del servicio.
La fotografía muestra la fundiformis. Su aspecto recuerda visualmente a la grasa de jamón. Y su sabor tiene ciertos toques
del mismo debido al medio de cocción. Se presenta un plato aparentemente pesado (grasa de jamón) siendo un plato de
lo más ligero (fundiformis).
En el momento del servicio, cubrir de jamón con su grasa correspondiente. Será un engaño visual.
cinco 54 cuatro
cinco 55 cinco
bizcocho de pistacho y papel de cacao
quique dacosta
cinco 56 seis
cinco 57 siete
royal de galera blanca del cabo de la nao
con nueva tempura de algas al ajillo y salicornia
quique dacosta
Sin embargo, ésta es una de esas recetas que serviría para comprobar que hay
un campo abierto y de vanguardia que es tan interesante como el que más, con-
sistente en hurgar en lo más hondo de nuestras despensa, mar y memoria.
Esta elaboración es el fruto de varios años intentando hacer un plato con galera,
digno crustáceo, un poco olvidado en la alta cocina debido a su falta de consis-
tencia en la carne (no hay tratamiento directo desde ese punto de vista).
La barrilla o salicornia
Esta verdura que recuerda en su sabor a las algas, se da en zonas rocosas de las
playas de las Rotas de Denia, donde se obtienen las variedades marinas más
interesantes que nos podamos imaginar. Insisto en que gran parte del éxito de
nuestra cocina radica en saber creer en los productos de nuestra tierra (y mar).
De lo local a lo universal. Son productos muy interesantes y pueden aportar a mi
cocina mucha magia. Además, en muchas ocasiones, los productos autóctonos
son desconocidos, tanto o más que los que nos llegan de fuera.
La salicornia se recolecta joven, casi inmadura. Los tallos jóvenes son los que nos
interesan ya que los tallos maduros son muy fibrosos, a pesar de que su sabor
sea igual. Salada por naturaleza, su cuerpo está levemente encerado para prote-
gerse de las condiciones hostiles del mar: los vientos y el sol.
Algo similar sucede con el romero. Sus hojas poseen una finísima capa de cera
para protegerse y aislarse del sol, que las termina secando. Gracias a este recu-
brimiento aguanta mejor el sol y la sequía.
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remolachas bordes con yogur al aloe vera
y migas de brioche al jengibre
quique dacosta
La remolacha roja (Beta vulgaris) es una planta bianual que se recolecta y se cul-
tiva en países de clima cálido como España. Sus bulbos rondan entre los 60 y los
200 gramos. En esta receta son casi enanas, una variedad que tengo la suerte de
recoger de forma irregular en el Montgó, parque natural en el que vivo y que me
suministra gran parte de las variedades vegetales y florales que tengo en carta.
Encontramos unas remolachas en las montañas cercanas a Denia que son espe-
cialmente aromáticas, tersas y gustosas. Tal vez sean como nunca tuvieron que
dejar de ser. Está claro que el cultivo masivo las ha convertido un tanto más
vulgares de las que nos podemos comer de forma silvestre o con cultivos más
artesanos.
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gener
ación
francis paniego Francis Paniego está viviendo uno de sus momentos más dulces. El
magnífico edificio que Frank Gehry está construyendo para las cen-
marisa sánchez tenarias Bodegas Marqués de Riscal en la localidad de Elciego, de
la Rioja Alavesa, contará con la cocina de Francis Paniego. Pero él
siempre tiene los pies en la tierra y sabe de dónde viene y a dónde
quiere dirigirse.
seis 64 cuatro
el portal - echaurren
Héroes del Alcázar, 2. Ezcaray, La Rioja. Tel. 941 354 047. Internet: http://www.echaurren.com
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la colaboración de francis paniego según francis paniego
Tras hablar con él y ver por dónde quería que fuera mi trabajo, me sorprendió de alguna
manera su propuesta. Quizá ésta se apartara de la línea que yo tengo preconcebida
sobre Apicius... No he dejado de decirle hasta hoy que quizás este trabajo no estaría a la
altura de los presentados en Apicius. Javi me convenció de que este trabajo debía ser un
reflejo del nuestro, del que hacemos en Echaurren y me insistió en el interés que
despertaría.
Así pues permítanme unas reflexiones. Hace ya 20 años que comencé a estudiar cocina
en la Escuela de Hostelería de Madrid. Corría el año 1984 y sólo tenía 16 años. Recuerdo
muy bien por dónde iban los tiros de la cocina en aquella época. Zalacaín era el rey de la
cocina en este país y un nombre comenzaba a sonar con fuerza en el panorama culinario
español: Tomás Herranz.
Para mí, un chaval, Tomás representaba toda la rebeldía y el espejo en el cual uno quería
reflejarse, junto con Pedro Subijana, Arzak, Arbelaitz, Roteta, Larumbe, Urdiain o Paco
Rubio. Todos grandes de la cocina... todos cocineros que me impresionaron. Años más
tarde comenzaron a sonar otros nombres, de lejos oíamos hablar de un chaval llamado
Martín Berasategui, que decían que era “la leche”. Entonces yo trabajaba en Akelare y
entre los estagíers también comentábamos que había un catalán “un poco loco” que
empezaba a hacer mucho ruido, por supuesto hablamos de Ferran Adrià.
Gracias a todos ellos comenzó una revolución culinaria que vino acompañada de la
proliferación de escuelas de cocina, la llegada de nuevas generaciones de cocineros...
hasta el momento tan dulce que vive la cocina española a nivel mundial.
Hoy he recibido un C.V. de un muchacho que ha trabajado con grandes de la cocina
actual y me apunta cosas como ésta: “Cocino al vacío y a bajas temperaturas.” Mi madre
me dice: “Este chico pensara que no tenemos calefacción en Ezcaray.” En fin, que yo soy
un viejo de 37 años y creo necesario presentar este texto para entender mejor el trabajo
que aquí os presento.
A medida que han ido pasando los años, recuerdo que al principio yo casi renegaba de
la cocina de mi madre (Premio Nacional de Gastronomía), estaba deslumbrado por la
cocina moderna, pero según pasan los años me doy cuenta de lo importante que es el
trabajo de mi madre, y el de todas las madres.
La felicidad que nuestros clientes sienten al comer el “potaje de garbanzos con rape y
almejas” suponen para mí una cura de humildad permanente. Creo que uno es lo que
vive a su alrededor y en mi caso así es.
Conozco bien la cocina tradicional de mi madre e intento saber por dónde van los tiros
de la cocina moderna actual. Este trabajo trata de ser un puente entre lo que ella hace y
lo que he aprendido de mis maestros.
En todos mis platos se nota de dónde viene mi cocina. Me siento cómodo haciendo
estos platos y siento verdadero placer cocinando un revuelto de ajos naturales.
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las patitas de cordero
francis paniego - marisa sánchez
la evolución
Para mí, quizá, es el mejor plato de la cocina riojana.
La única intención es acercar la casquería, a veces un poco “complicado” para la gente,
en forma de aperitivo y de bocado tenue. La receta es la misma, la de mi madre y la mía,
porque me parece que no se debe tocar, solamente le cambiamos la forma y la presentación.
acabado
Deshuesar las patitas y colocar estiradas en un velo de cordero. Rellenar con un poco de trufa y cebolla confitada. Enrollar.
Echaurren: Cocer durante 20 minutos en el horno a una temperatura de 150° C. Dejar enfriar y cortar en porciones que ca-
lentaremos en salamandra.
El Portal: Cortar las patitas de cordero en pequeñas porciones para posteriormente marcarlas en la plancha. Acabar con la
salsa de tomate, panceta y chorizo.
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guisantitos tiernos “solamente salteados”
con royal de jamón y setas finas
francis paniego
la evolución
Los guisantes son un producto de lujo, mi madre los hacía con patatitas y jamón y, a veces,
le incorporaba un huevo escalfado. Para mí, esa receta es sabrosísima y lo tiene todo. Yo quise sublimar la
categoría del guisante y evitarle la cocción, con lo cual optamos por saltearlos y acompañarlos de dos elementos
que le otorgaran untuosidad y reforzaran su sabor.
la royal de jamón
Ingredientes Proceso
Tocino ibérico cocido 350 g Mezclar en la thermomix los tres primeros ingredientes y triturar durante 15 mi-
Caldo de jamón 400 g nutos a 50° C.
Guisantes congelados 300 g Mientras tanto, hervir los 200 g de caldo de jamón y cuando rompa a hervir aña-
Agar-agar 3,2 g dir el agar-agar. Dejar cocer durante 3 minutos sin dejar de remover para que se
Caldo de jamón 200 g diluya bien el agar-agar. Añadir a la thermomix y terminar de triturar toda la
mezcla. Colar y extender sobre una bandeja plana y dejar enfriar durante 1 hora.
La royal, una vez terminada, se corta en círculos en forma de donut y se puede
dejar cortada sobre los platos sólo para el servicio del día. Una vez fría guar-
darla en cámara tapada con papel film en la bandeja para asegurar una perfec-
ta conservación de tres días como máximo.
el condimento
Ingredientes Proceso
Setas finas c.s. Rehogar la cebolla, el ajo y el jamón. Añadir las setas y dejar reducir el caldo.
Cebolla en brunoise 3u Poner a punto de sal.
Dientes de ajo 2u
Jamón ibérico 100 g
la crema de patata
Ingredientes Proceso
Puré de patata 200 g Mezclar los ingredientes en la thermomix durante 10 minutos a 70° C.
Crema de jamón 500 g Colar y dejar en reposo en el baño maría.
acabado
En una sartén antiadherente saltear el tocino en brunoise junto con 3 lonchitas de panceta. Una vez dorados, añadir
100 gramos de guisantes frescos y tapar la sartén (que se doren bien), y sazonar con poca sal Maldon. Montar el plato
colocando un círculo de royal con una yema de huevo en el centro y lo calentamos en salamandra. Con la ayuda de un aro
colocamos encima las setas finas y los guisantes. En el comedor servir la crema de patata alrededor.
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tagliatelle de callos y trufa
francis paniego
la evolución
A este plato le sucede lo mismo que en “las patitas de cordero”.
Ambas recetas tradicionales me parecen gustosísimas y considero que mejorar los resultados
de la receta clásica sería harto difícil. Por eso, en casi todos nuestros trabajos con casquería mantenemos el sabor
de la receta tradicional, nos aprovechamos de la gelatinosidad
de sus componentes y le damos nuevas formas que se alejan mucho de la concepción típica
que el comensal espera recibir.
En cuanto se reciben los callos en Echaurren se limpian y se raspan con insistencia. Se lavan con harina, vinagre y sal para
después depositarlos en un barreño con agua durante 24 horas. Transcurrido este tiempo, se cortan los callos al tamaño
deseado. Los ponemos a cocer en agua abundante con unos ajos, zanahoria, cebollas claveteadas, sal, pimienta, nuez
moscada, laurel, tomillo y romero.
Se añaden al agua 4 manos de ternera y un morro limpio para que suavice los callos y se cierra la olla a presión que debe-
rá cocer durante 45 minutos. Transcurrido este tiempo se extraen los callos y se dejan enfriar durante seis horas y des-
pués se lavan con agua caliente para eliminar el caldo “babosón” que los recubre.
En una cazuela aparte se rehogan 4 cebollas en brunoise, 6 dientes de ajo y 4 trozos de jamón en dados y una guindilla
roja picada. Cuando la cebolla adquiere color se rehogan los callos y las manos de ternera deshuesadas y troceadas. Se
moja con brandy y vino blanco, y se deja reducir. Más tarde se añade el caldo de carne colado para que cubra bien los
callos. Sazonar y dejar cocer durante 20 minutos. Se escurren y se colocan en moldes.
...
En El Portal se cortan los callos, ya compactados, en tiras en la cortadora. Se manipulan manualmente para obtener la
forma similar a los tagliatelle. Se acompaña de un poco de su salsa, de aceite de tartufo y de láminas de trufa. Se calien-
ta al horno y, así, ya estará listo para el servicio. Se trata de una forma original de presentar un plato muy arraigado en la
cocina popular. Una de las grandes diferencias con el plato tradicional es que los tagliatelle no se presentan con salsa.
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sopa de ave con fideos
francis paniego
la evolución
Al hablar de este plato me vienen a la memoria las frías noches de invierno en Ezcaray
y lo agradable que era esa sopa de fideos que siempre había en mi casa. La intención era tratar un producto
sencillo y humilde, que pocas veces había sido tratado por la alta cocina. He de decir que el cocinero
en el que me inspiré para desarrollar esta idea fue Manolo de la Osa, con su sopa de ajo. Mi sopa con bomba de
ave quiere realzar un plato tradicional e incorporarle el efecto sorpresa de la bomba de ave.
el caldo de ave
Ingredientes Proceso
Agua 10 l Cocer todos los ingredientes junto con los huesos de cañada tostados y una de
Gallina 1/2 u las cebollas, cortada en rodajas y muy tostada, para que el caldo adquiera un
Huesos de cañada 500 g poquito de color. Una vez cocido, probar el caldo para rectificar de sal, si fuera
Cebollas 2u necesario, y pasar por la estameña. Del mismo modo, si fuera necesario, clarifi-
Puerro 1u car para posteriormente reservar.
Zanahoria 1u
Laurel 1 hoja
Sal c.s.
Pimienta negra c.s.
Clavo c.s.
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cangrejo a la riojana - gambón a la riojana
marisa sánchez - francis paniego
la evolución
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hum
eante
jordi roca Habemus Rocam. Joan Roca y Jordi Roca son grandes represen-
tantes de la cocina española e internacional.
joan roca Se trata de una evolución de los aromas. El concepto del humo se
impone, con coherencia, en unos platos que tienen como máxima el
respeto por el producto. Habemus fumata blanca.
ocho 80 cero
el celler de can roca
Ctra. Taialà 40. Gerona. Tel. 972 222 157. E-mail: roca@blauinf.com
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la mejor comida de mi vida_ xavier agulló
“¡La mejor comida de mi vida!” Ésa fue la exclamación de Lalou Bize-Leroy, una de las
responsables del Dominio Romanée Conti. Esa señora legendaria que, cada mañana,
cuando se levanta, se acerca a las viñas y se abraza a las cepas. Hablaba, claro, de El
Celler de Can Roca. De Joan, de Pitu, de Jordi. De esos tres magos insondables que han
hecho que el mítico presupuesto alquimista de la piedra filosofal que convierte el
plomo en oro se traslade a la mesa. ¿Qué es, si no, el helado de ceps a la brasa? Raimon
Llull y el conde de Saint Germain deben estar revolviéndose en sus tumbas.
Recuerdo todavía que el amigo que me llevó por primera vez a elBulli, en los 80, me
dijo, cuando abrió El Celler: “Tío, El Celler es el mejor restaurante de Catalunya, porque
elBulli es otro rollo”. Aunque tardé un tiempo en darme por enterado, fui de los ilumi-
nados. Ahora voy de acólito, de siervo. Ahora soy un peregrino recalcitrante que busca
ese botafumeiro en la difícil carretera de Taialà, en las afueras de Girona. En El Celler
de Can Roca. Uno de los mejores restaurantes de Europa, actualmente. Aunque la his-
toria de esos tres hermanos traviesos, que hoy son capaces de pillar los pollos a l’ast
de su padre, en el vecino Can Roca, para estrujarlos y crear un destilado transgresor, no
es trivial.
La coquinaria reciente de los Roca, y siempre hay que hablar en plural, es fruto, conse-
cuencia, de una historia que se diseña desde la tradición, desde el conocimiento, inclu-
so desde la erudición. Como decía mi colega, el que me los hizo conocer, su cocina era
sabrosa, moderna, respetuosa, fina, gloriosa. Pero entonces fue la revolución. De las
copias, los homenajes, las reinterpretaciones y el simple savoir faire se pasó a lo des-
conocido, a hollar provincias palatales que al principio fueron limítrofes y luego remo-
tas. Después fue el hiperespacio. ¡Schummm! Ahí estaba el reto.
Joan, al que se le podría comparar con los enciclopedistas franceses, había ido perge-
ñando un estilo de bizarra perfección. Pero sin riesgos, siempre con red. Pitu (Josep),
que hubiese podido ser un geólogo singular, avanzaba en un conocimiento extraño de
los vinos. Jordi, que debería estar bailando house en una macro, se adentraba en el
underground de culto de los postres. Y así, con una dinámica que fue evolutiva y que,
desde hace unos años, es catastrofista (en el sentido matemático del término), los
Roca (siempre el plural) han devenido sorpresa, asombro. ¿Acumulación de experien-
cia? ¿Revolución larvada? Me da igual: ahora se salen. Ya no hay freno. Van sin jockey.
ocho 82 dos
te las reglas, luego las olvidamos. Eso sí, y vale la pena certificarlo, no hay ningún plato
que no incluya en su formulación el encuentro cierto con la extrema felicidad. Y, si se
me permite, con el cebollón. Porque yo me voy a un mundo de sensorialidades nuevas
cuando entro en el plato. Y son sensorialidades de éxtasis, estupefacientes.
¿Cómo leer a Baudelaire con los indios huicholes? No, más. El “turrón de foie”. A ver
quién me puede dar algo más fuerte, más orgásmico. Una mirada a su último menú
(atención, para evitar vértigos propongo un sofá suficiente) puede ilustrar lo dicho. La
“sopa de queso Comté con cebollas al laurel, romero, tomillo y vino tinto” ¡Ah! Mira, no
digo nada. Sí puedo hablar, balbucear, acerca de “La Planta”. Eso es tralla. Provoca-
ción. Placer más allá. Una planta en el plato. Desde la tierra hasta el aire. Pero, ¿cómo?
Con un destilado de tierra mojada, con espumas, con aires, con hojas, con flores. Vale,
tíos. La infancia, el recuerdo, el sabor, el olor, la vida. Todo en un plato.
Luego están los humos, naturalmente. La cuarta pared teatral. El acabado del plato en
otras geometrías. La experiencia total. Desde el minimalismo de la sepia ahumada
hasta la explosión en trompe l’oeil del “helado de ceps a la brasa” o el ya citado pulpo.
Y eso es sólo una parte, porque también están los placeres prohibidos, esa molicie
gourmand que puede tomar forma de “velouté caliente de crustáceos con cebollitas al
cacao y menta” o de “huevo cocinado a baja temperatura con erizos y caldo de arroz de
butifarra negra”.
Aclaremos. Ahí están todos. Los Roca. Joan, Pitu y Jordi. Por ejemplo, a mi me gusta lle-
var a gente al restaurante y decirles que pidan la lista de vinos. ¡Ja, ja, ja! Es un carro,
amigos. Pesan demasiado. ¡Ohhh!, dicen todos. Éste es Pitu. Sus vinos, escogidos per-
sonalmente sobre el “terroir”, necesitan ruedas. Pero no hay que preocuparse. Él es el
gurú. Desde Ródanos hasta Rieslings. Desde burdeos hasta piamonteses. No hay pala-
bras para definir a Pitu. Cada nuevo maridaje representa un universo. Un descubri-
miento. Un amor. Una fidelidad.
Y, aunque sea estúpido, volvemos a segmentar. Jordi. Bueno, Jordi es el techno, el re-
vulsivo, el decontracté, el flipado. “No rules”. Teóricamente está en los postres, pero,
como ya he dicho, forma parte de esa Santísima Trinidad que es inseparable.
¿Dulce? ¿Salado? El Celler es de estos pocos sitios donde la creatividad no tiene adje-
tivos. No tiene personalidades. Las lenguas sobre la cabeza, ¿ok? Allí se investiga, se
mueve, se crea, se recrea. Se inventa. Así y todo, resulta inviable olvidar ese postre con
50 elementos, esas cromoterapias (recetas con un único color), los afamados perfu-
mes, los humos aplicados.
Podríamos lucubrar que Jordi, por juventud y locura, pone la tilde. Pero nos equivoca-
ríamos. Ahí están Joan y su perfección afilada, Pitu y sus novedosas ecuaciones espiri-
tuosas. No. En el Celler rompen todos. Cada uno en su historia. Pero, gracias a los dio-
ses, en una filosofía común que es como el Tabernáculo. Es decir, lo inexplicable con-
vertido en objeto real.
El otro día, concelebrando en El Celler con el equipo de Apicius, en una comida que
todos recordaremos como única en nuestras vidas, todavía oí, en la mesa de atrás, a un
señor que le decía a Pitu: “Ésta ha sido la mejor comida de mi vida”.
ocho 83 tres
ocho 84 cuatro
+ = el humo como concepto
Estaba claro que este concepto del azúcar como medio de contención
funcionaba. ¿Por qué no introducir humo? Fue en ese momento cuan-
do nació el “helado de ceps a la parrilla” de Joan Roca. Rafael García
Santos lo tildó de “deslumbrante, por espectacularidad estética, por
locura mental y por confrontación sápida armónica” en su momento.
Un plato histórico que en nuestra visita sólo llevaba tres días en carta
y que Joan ya está pensando en mejorar... difícil tarea.
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helado de ceps a la parrilla
joan roca - jordi roca
el helado
Ingredientes Proceso
Ceps 150 g Infusionar la mitad de la leche con los ceps, previamente salteados. Una vez la
Leche entera 462 g mezcla alcance los 60° C, añadir el resto de ingredientes. Cuando se llegue a
Nata 35% m.g. 124 g una temperatura de 85° C, pasar por el túrmix y reservar en la cámara durante
Leche desnatada en polvo 54 g 12 horas. Transcurrido este tiempo, pasar por la sorbetera.
Dextrosa 176 g
Sacarosa 20 g
Estabilizante neutro 8g
Sal 6g
los ceps
Ingredientes Proceso
Aceite de oliva c.s. Seleccionar los sombreros de los ceps. Confitar en aceite, escurrir y congelar.
Ceps 200 g Reservar hasta el momento del servicio.
el caramelo
Ingredientes Proceso
Fondant 200 g Caramelizar los azúcares a una temperatura de 150° C. Añadir el ácido cítrico y
Azúcar Isomalt 125 g subir la temperatura a 160° C. Extender este caramelo y satinar estirándolo y
Glucosa 125 g juntándolo unas 15 o 20 veces para homogeneizar el calor. Dar forma de bola,
Disolución de ácido calentar la punta de la bomba de aire, introducir en la bola y soplar hasta con-
cítrico al 50% 10 gotas seguir la forma y el tamaño deseado, procurando que la capa de caramelo sea
lo más fina posible. (ver secuencia de fotografías)
acabado
Cortar los ceps en láminas finas y disponer en la base del
plato junto con una quenelle de helado encima. Introducir
el humo del serrín con la ayuda de una pipa o ventilador
(ver fotografías de la derecha) dentro de la bola de carame-
lo. Ésta estará colocada sobre el helado a modo de tapa.
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tartar de sepia ahumada
joan roca - jordi roca
ocho 88 ocho
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pulpitos con patata ahumada y pimentón de la vera
joan roca - jordi roca
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nueve 91 uno
ima
gina
jordi herrera Muchas veces las cosas surgen por el azar. Aunque ese azar debe ir
acompañado de conocimientos y de cierto bagaje. A muy poca gen-
te se le podría ocurrir planchando en casa con una vaporeta que
quizá si a ese aparato se le aplicaba una sonda agujereada se po-
dría conseguir cocer sin dificultades una cigala.
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manairó
Diputación, 424. Barcelona. Tel. 932 310 057. Internet: http://www.manairo.com
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nueve 98 ocho
El Restaurante Manairó nace como realización del mayor sueño
profesional de Jordi Herrera: crear un restaurante con personali-
dad, alejado de convencionalismos al uso, aspirando a convertir-
se, por méritos propios, en una de las citas gastronómicas obli-
gadas de Barcelona.
1 2 3
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el soplete
jordi herrera
Qué?
Se trata de un nuevo método de cocción por concentración que actúa desde el
centro del producto facilitando una cocción rápida y directa. Desarrollado por Jordi
Herrera, en breve estará a disposición en el mercado.
La parrilla de clavos se sitúa boca abajo durante el servicio (el fuego actúa directa-
mente sobre el acumulador de calor) para que, en el momento de preparar la carne,
los clavos estén incandescentes y sean los artífices de una cocción rápida y directa.
Cómo? La parrilla de clavos es un método más de cocción que, entre otras virtudes, logra
que el calor “afecte” a todo el producto por igual (corazón, base y superficie con la
ayuda del soplete) y consiga ese sabor tan peculiar a brasa con el tomillo y el ajo.
acción
del calor
superficie destinada
a la acción del soplete
producto
condimentos destinados a
ahumar el producto
1_ cocción con vapor a presión mediante una sonda agujereada en muchos puntos.
2_ no se pierden los líquidos (la esencia de la cabeza de la cigala acompaña a ésta en el
plato) del producto al efectuar la cocción con materias que poseen una cáscara que
permite emplearlos en el acabado... o no*.
3_ tiempo de cocción mínimo (15 segundos).
4_ textura impecable del producto.
5_ posibilidad de controlar la cocción con un pulsador.
cáscara
acción del vapor
producto
sonda de vapor
javier martínez Nos encontramos ante una de las últimas técnicas de cocción. Li-
mitar esta nueva idea a una sola palabra (impregnación) es caer
sergio torres en el error. Las aplicaciones son muchas, tal y como se muestra.
el rodat
Ctra. Cabo de la Nao, s/n. Urbanización El Tosalet. Jávea, Alicante. Tel. 966 470 710. Internet: http://www.elrodat.com
La gastronomía se ha convertido, en los últimos años, en En la primavera de 2003, Sergio Torres (El Rodat) y Javier
uno de los motores socioeconómicos de España. Andrés (La Sucursal) “aterrizaron” en la Universidad
Politécnica de Valencia con un proyecto bajo el brazo
Cada vez son más los cocineros que dedican parte de su sobre la cocción “al dente” de las verduras. Así, iniciaron
actividad profesional a la investigación de nuevos la colaboración con el área de Tecnología Culinaria del
métodos de cocinado que mantengan las condiciones Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo
óptimas de una materia prima de alto valor gastronómico, (IIAD). Fruto de esta iniciativa se presentó en el V
y casi siempre económico. Congreso “Lo Mejor de la Gastronomía”, la técnica de
cocción continua en condiciones de presión subatmosfé-
La necesidad de comprender el arte culinario para los rica y el equipo desarrollado para ello.
científicos, así como de entender la ciencia de los ali-
mentos para los cocineros se pone de manifiesto en el 3. paso a paso
mutuo interés que despiertan las nuevas tecnologías,
como el cocinado en condiciones de vacío continuo, que ¿Qué se quería conseguir? ¿Qué se podía ofrecer desde la
permite obtener una serie de productos que mantienen Universidad para que tuviera mayor interés desde el
las características de los frescos y a los cuales además se punto de vista gastronómico? ¿Cómo podíamos conseguir
puede modificar el color e incluso el sabor inicial. nuestro objetivo?
Al cocer un alimento a presión subatmosférica, La mayoría de productos animales, y sobre todo los
conseguimos que tanto el líquido de cocción como el vegetales, presentan una estructura en la que existe una
agua de constitución del producto hier van a una cierta porosidad, que en muchos casos puede estar
temperatura inferior a 100° C. ocupada por aire.
De este modo conseguimos, en el caso de la cocción de
vegetales, una elaboración más respetuosa con su tex-
tura consiguiendo una cocción vegetal al dente, al mismo
tiempo que mantenemos sabores y nutrientes.
Este tipo de cocción también nos permite enriquecer el
producto con las características del líquido de cocción al
producirse también, si lo deseamos, el efecto de la
impregnación (que más adelante se explica). La cocción
en vacío continuo no pretende ser una sustitución de los
procesos ya existentes; esta técnica se plantea como una
alternativa para incrementar las posibilidades de los
cocineros.
4.2. en la fritura_
Con el vacío producimos el llamado “efecto esponja”. Si En esta tabla de porcentaje que ahora presentamos se
apretamos con nuestro puño una esponja, la sumergimos puede apreciar el nivel de porosidad de algunas frutas y
en un medio líquido y soltamos, la esponja se llenará del verduras, y el porcentaje de impregnación que puede
líquido. Con el vacío conseguimos que el aire que alcanzarse en ellas.
contienen las materias primas se expanda y salga.
Después, al restaurar la presión atmosférica éste se llena
con el líquido que tenía a su alrededor. Fruta/Verdura Porosidad Impregnación
(variedad) (%) (%)
Con este sencillo fundamento físico podemos desarrollar
nuestra imaginación… manzanas con diferentes sabores, Manzana (G.Smith) 21,0 19,0
peras al vino, piña con coco, setas con sabor a carne. Y lo Manzana (R. Chief ) 20,3 17,9
más impor tante es que se mantiene la textura del Manzana (Golden) 17,4 11,2
producto sin sufrir los ablandamientos de las Mango 5,9 14,2
maceraciones que normalmente provocan deshi- Fresón 4,8 0,2
drataciones con la consiguiente pérdida de turgencia. Kiwi 0,5 0,89
Melocotón (Miraflores) 4,7 6,5
Melocotón (Catherine) 9,1 4,4
Albaricoque 2,2 2,1
Piña 3,7 5,7
Pera (Blanquilla) 3,4 5,3
Ciruela 2,0 1,0
Melón 6,0 5,0
Remolacha 6,0 7,0
Berenjena 59,6 24,0
Champiñón 37,0 34,0
Otra gran diferencia es que con esta técnica no sólo se Calabacín 18,0 20,0
impregna el exterior del producto sino también su
interior, como se puede apreciar en la fotografía de la
derecha.
Desde la UPV, La Sucursal y El Rodat se sigue trabajando
La impregnación también sirve para hacer más rápidos en esta línea para ofrecer a los usuarios de esta técnica
los marinados o las salazones ya que se facilita la nuevas aplicaciones, obtener más respuestas a las
transferencia de componentes hacia el interior del posibles inquietudes y ampliar las posibilidades que el
producto (sal, azúcar o especias) y la salida del agua. equipo puede aportar a la cocina actual...
Gastrovac aventaja a los dispositivos de cocción habituales en que, en un solo dispositivo, aúna los
distintos métodos de cocinado, permitiendo cocinar a presión atmosférica, a presión elevada o al
vacío simplemente cambiando la tapa del recipiente, lo que dota a este equipo de cocción de una
gran versatilidad y facilidad de manejo.
Como ventaja adicional se incorpora un cuerpo principal que puede dotarse de diferentes fuentes de
calor (resistencias eléctrica, vitrocerámica o inducción). Además, al tratarse de un equipo compacto
se consigue una mayor autonomía, pudiéndose instalar en cualquier lugar en el que exista una toma
de corriente.
El equipo para la cocción consta de dos elementos principales: el cuerpo principal y la olla.
El cuerpo principal contiene de forma compacta el sistema de calefacción o fuente de calor.
La olla está configurada básicamente por un cuerpo o vaso al que pueden acoplarse tres tapas inter-
cambiables: la tapa convencional para trabajar a presión atmosférica; la tapa para trabajar a baja
presión; y la tapa para trabajar al vacío, que dispone de un dispositivo móvil para el movimiento
vertical de un cestillo en el interior de la olla, diseñado de tal forma que se mantiene el vacío.
La posibilidad de mantener los alimentos en un medio líquido o bien fuera del mismo aumenta las
posibilidades de aplicación de la nueva técnica, siendo posible cocinar los alimentos por inmersión o
bien al vapor.
Así, cerrando el vaso de la olla con la tapa adecuada es posible cocinar los alimentos al vapor. Para
ello se rellena el vaso con el líquido de cocción (agua, aceite, caldo...) y se introducen los alimentos
en el cestillo que incorpora la tapa, manteniéndolo elevado. A continuación se cierra herméticamente
con dicha tapa, que dispone de un manómetro para el registro de la presión interior y una válvula de
salida, que permite el mantenimiento del vacío, conectada a la bomba de vacío a través de un tubo de
material resistente a estas condiciones.
Gastrovac también puede trabajar al vacío a temperatura ambiente, sin necesidad de aplicar calor al
proceso. El procedimiento en este caso es igual que el seguido para cocer al vacío, pero sin aplicación
de calor. De este modo se obtienen alimentos impregnados del líquido en el cual están sumergidos
después de la aplicación de vacío durante la fase del restablecimiento de la presión atmosférica.
Se puede trabajar a presión atmosférica (al vapor o por inmersión) empleando para ello una tapa
convencional, o bien en sobrepresión, usándose en este caso su tapa correspondiente, dotada de
una válvula que regula dicha sobrepresión. La utilización del equipo de cocción de estas dos maneras
es posible gracias a la fuente de calor que éste incorpora independientemente del sistema de vacío.
1. cuerpo principal
2. olla
3. cestillo
4. fuente de calor
5. sonda de temperatura
6. selector de temperatura
7. interruptor
8. bomba de vacío
9. cableado eléctrico
10. tubo de conexión de vacío
11. válvula de salida
12. dispositivo móvil
13. manómetro
14. sistema de cierre hermético
15. vaso
16. tapa para trabajar al vacío
17. tapa para trabajar a sobrepresión
18. tapa convencional
20. visor
21. sistema de cierre hermético
22. válvula de escape para la sobrepresión
tubo de vacío
fresitas del bosque + remolacha / manzana + vainilla / peras + vino tinto / kaqui + horchata / fresas + cava
pitaya + zumo de pasión / plátano + ron / piña + coco
Éstas son algunas de las combinaciones que utilizamos en este plato, siempre marinando la fruta con una solución
equilibrada de I+D, o sea, imaginación + diversión. (ver fotografía de la derecha)
fresón impregnado,
infusión de cítricos
y menta y helado
vicente torres - javier andrés
la pólvora de duc_
Sin ninguna duda, los cambios experimentales en el campo de la gastronomía han sido enormes. Las transformaciones
han sido causadas por la variación de los productos, por el desarrollo de los pueblos y por el cambio de inspiración.
Parecen tan sustanciales que da la impresión que ya no es posible remontarse a una época demasiado lejana en el
tiempo. Josep Lladonosa, del cual Torres se siente honrado de haber sido alumno y amigo, es un gran profesional que se
ha preocupado de investigar profundamente los orígenes de la cocina catalana. Él fue la persona que me introdujo en la
cocina medieval catalana y en las costumbres de nuestros antepasados y sus tradiciones culinarias.
El llibre del Coch es el primer libro de cocina escrito en catalán. Se cree que la edición de 1520 es la más antigua. Es
posible que las especias hayan sido el capítulo más importante de esta cocina. Las pólvoras eran mezclas de especias
que hacían expertos especieros en la Barcelona del siglo XVII y que iban destinadas a la burguesía por su alto coste.
Eran pólvoras normalmente guardadas con recelo y utilizadas en muy pocas cantidades, sobre todo en guisos y salsas,
especias que dejaron de ser tan valiosas con la llegada del tomate, pimiento y demás productos de América. Es en esta
época y en esta cultura en la que Sergio Torres se basa al elaborar esta receta. El autor pide excusas ya que no es una
receta exacta, como se hubiera hecho antaño, pero ha intentado aproximarse a los sabores de antes en tiempos actuales
y con nuevas tecnologías.
el foie_
Desangrar el hígado de 500 gramos y extraer la primera
capa fina de piel que le cubre con el fin de que penetre
mejor la pólvora. Triturar la mezcla de especias*, cubrir
el foie y dejar marinar durante 12 horas.
el carpaccio de trufa
Ingredientes Proceso
Trufa mediana 1u Tornar la trufa cuidadosamente con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Los res-
Aceite de trufa c.s. tos nos servirán para la mantequilla de trufa.
Pintar un círculo sobre un papel sulfurizado y “mojar” con el aceite de trufa.
Obtener finas láminas de trufa con la ayuda de una mandolina y rellenar por
completo el círculo. Una vez finalizado este carpaccio, pintar con un pincel las lá-
minas de trufa con el aceite de trufa. Cubrir con papel film y reservar en cámara.
la polenta cremosa
Ingredientes Proceso
Nata 1l Hervir la mezcla de nata y leche a fuego suave. A continuación, añadir la polenta
Leche 0,5 l y la mantequilla de trufa, formada por 150 g de mantequilla y 50 g de trufa pica-
Polenta instantánea 200 g da muy fina. Trabajar la mezcla a fuego suave sin dejar de batir durante 7 minu-
Mantequilla de trufa negra 200 g tos. Transcurrido este tiempo, rectificar la polenta de sal.
Sal c.s.
la yema
Ingredientes Proceso
Huevos medianos Colocar una yema en un vaso con la mezcla de aceites. Recubrir con papel film.
Mezcla de aceites Introducir en el Gastrovac, previamente calentada a 70° C. Realizar el vacío y co-
50% de aceite de oliva 0,4° cer a esta temperatura durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, romper el
50% de aceite de trufa negra vacío y extraer la yema del vaso.
acabado
Calentar la polenta y colocarla en el plato. Cubrir con el carpaccio de trufa y acabar con la yema y unas escamas de sal.
el bacalao
Ingredientes Proceso
Bacalao (70 g/unidad) 1 taco Confitar 3 cabezas de ajo en 1 litro de aceite de oliva 0,4° durante 12 horas para
Aceite de ajo c.s. conseguir el aceite de ajo.
Introducir el aceite de ajo en la Gastrovac y calentar a una temperatura de 40° C.
Colocar el taco de bacalao, previamente atemperado, e iniciar el proceso de va-
cío. Cocer a esta temperatura durante 7 minutos. Transcurrido este tiempo, rom-
per el vacío y extraer el bacalao.
acabado
Servir el bacalao acompañado del caldo. Acabar con unas hojas de espinacas tiernas y unos aros de cebolla.
La Terraza del Casino de Madrid fue testigo de excepción de un encuentro precioso, mágico, que unió a
Paco Roncero y a Dani García. Allí se vivió algo singular. No fue un encuentro casual de dos cocineros.
Se trató de una puesta en común de los conocimientos de cada uno de ellos. Un intercambio de técni-
cas que se plasmaban en el plato.
La sabiduría que atesora Paco Roncero, perfecto anfitrión, y la facilidad que posee Dani García de asi-
milar la información, para luego plasmarla en creaciones, desembocó en platos “incunables”. En platos
que nunca antes estuvieron en carta y que, tras este maravilloso “pique”, quizá adquieran un lugar de
preferencia en las cartas de La Terraza del Casino en Madrid o de Calima en Marbella.
singular
1. adj. Solo (único en su especie).
2. adj. Extraordinario, raro o excelente.
información
1. f. Acción y efecto de informar.
5. f. Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar
o precisar los que se poseen sobre una materia determinada.
6. f. Conocimientos así comunicados o adquiridos.
8. f. ant. Educación, instrucción.
conocimiento
1. m. Acción y efecto de conocer.
2. m. Entendimiento, inteligencia, razón natural.
4. m. Cada una de las facultades sensoriales del hombre en la medida en que están activas.
sabiduría
1. f. Grado más alto del conocimiento.
3. f. Conocimiento profundo en ciencias, letras o artes.
intercambio
(De inter- y cambio).
1. m. Acción y efecto de intercambiar.
2. m. Reciprocidad e igualdad de consideraciones y servicios entre entidades
o corporaciones análogas de diversos países o del mismo país.
1
el punto de partida...
el ajoblanco malagueño de DG
3
el punto de partida...
las palomitas de tomate de DG
4
el punto de partida...
la tortilla de PR
miel + dulce
Para realizar los shots de ajoblanco de miel con cacao y menta es nece-
sario realizar la mezcla (al 50%) de ajoblanco y de miel de aceite de oliva.
A continuación, con la ayuda de una pipeta, dejar caer sobre el nitrógeno
líquido (fotos 3 y 4). Una vez atemperados, espolvorear de cacao y colo-
car unas hojitas de menta, que refrescarán el bocado aún más si cabe.
Esta tapa de Paco Roncero es uno de los grandes platos, genial conceptualmente, de La Terraza del
Casino.
Para preparar el espaghetti de aceite, añadir 0,8 gramos de goma xantana y 0,8 de goma garrofín al acei-
te atemperado (100 g de aceite de oliva virgen picual), y diluir. Cocer a fuego muy bajo y, mientras tanto,
añadir lentamente los 25 ml de agua, dejando que se vaya formando una masa totalmente lisa y sin gru-
mos. Añadir la hoja de gelatina con la masa aún en caliente. Poner a punto de sal.
Introducir la mezcla en una jeringuilla con la boquilla fina y formar los espaghetti sin dejar de presionar
y en zig- zag, en el interior de un cuenco con agua y hielo.
Dejar que se enfríe durante 10 minutos. Secar en una superficie plana con papel de celulosa. Mantener
estirado y reservar en la nevera hasta el momento del servicio.
Estos irán acompañados de una sémola al pesto para rememorar a los clásicos spaghetti al pesto.
Integrar 10 hojas de albahaca, 1 diente de ajo y 30 g de piñones frescos con los 0,25 l de aceite. Pasar
por una estameña. Este proceso es muy importante, ya que no debe tener absolutamente nada de impu-
rezas, cosa que entorpecería a la hora de “tirarlo” en un sifón.
goma xantana... Es un producto relativamente reciente, utilizado sólo desde 1969. Se desarrolló en
Estados Unidos como parte de un programa para buscar nuevas aplicaciones del maíz, ya que se produ-
ce por fermentación del azúcar, que puede obtenerse previamente a partir del almidón de maíz, por la
bacteria Xanthomonas campestris. No es capaz por sí mismo de formar geles, pero sí de conferir a los
alimentos a los que se añade una gran viscosidad empleando concentraciones relativamente bajas de
sustancia. La goma xantana es estable en un amplio rango de acidez, es soluble en frío y en caliente y
resiste muy bien los procesos de congelación y descongelación.
Se utiliza en emulsiones, como salsas, por ejemplo. También en helados y para estabilizar la espuma de
la cerveza. Mezclado con otros polisacáridos, especialmente con la goma de algarrobo, es capaz de for-
mar geles, utilizándose entonces en pudings y otros productos. Es muy utilizado para dar consistencia a
los productos bajos en calorías empleados en dietética. Prácticamente no se metaboliza en el tubo
digestivo. No se conoce ningún efecto adverso y tiene un comportamiento asimilable al de la fibra pre-
sente de forma natural en los alimentos.
goma garrofín... La goma garrofín se encuentra en las semillas del algarrobo (Ceratonia siliqua), ár -
bol presente en los países de la cuenca del Mediterráneo. Es un polisacárido muy complejo, capaz de
producir soluciones sumamente viscosas y se emplea fundamentalmente como estabilizante de sus-
pensiones en refrescos, sopas y salsas. Es la sustancia de este tipo más resistente a los ácidos. También
se utiliza como estabilizante en repostería, galletas, panes especiales, mermeladas y conservas vegeta-
les, nata montada o para montar y otros usos.
Se emplea mezclado con otros polisacáridos para modular sus propiedades gelificantes. En particular,
confiere elasticidad a los geles formados por el agar y por los carragenanos, que si no serían usualmen-
te demasiado quebradizos, en especial los primeros. No se conoce ningún efecto de la ingestión de esta
sustancia que sea perjudicial para la salud.
Las palomitas de tomate (2003) de Dani García dan mucho juego. Y tanto Paco como
Dani quisieron seguir jugando con el concepto de las palomitas.
En primer lugar jugaron con el alcohol en el nitrógeno. El primer aperitivo que sur-
gió fue el de las palomitas bloody mary. Una mezcla simple, muy simple, a partes
iguales: 250 g de aceite de oliva y 250 g de bloody mary*.
* un vaso y medio de zumo de tomate + medio limón exprimido + una copa de vodka
+ sal + pimienta negra recién molida + tabasco + un poco de salsa Worcestershire.
Para obtener la forma de palomita: en todos los casos introducir la mezcla (50% de
aceite de oliva + 50% del líquido elegido) en un sifón frío con dos cargas y disparar
sobre el nitrógeno líquido. Extraer del porexpan tras 15 segundos de cocción en frío.
la nata de mozzarella
Ingredientes Proceso
Agua de mozzarella 50 ml Mezclar los dos ingredientes con la ayuda de unas varillas. Reservar en cámara.
Nata 30 ml
la yuba
Ingredientes Proceso
Leche entera 500 ml Poner en una olla de 32 cm de diámetro el litro de leche. Calentar hasta 70° C y
Nata de mozzarella 80 ml esperar unos 15 minutos, hasta que se forme una capa en la parte superior. Re-
tirar esta capa con los dedos.
Seguir manteniendo la leche a unos 70° C. Así, cada 15 minutos aproximada-
mente, se formará una capa. Realizar una por persona. Disponer de las cuatro
circunferencias sobre papel film pintado con la nata de mozzarella. Pintar con el
resto de nata de mozzarella, cubrir con film y guardar en la nevera.
la espuma de mozzarella
Ingredientes Proceso
Mozzarella de búfala 2,5 bolas Triturar en el vaso americano las mozzarellas junto con el agua del interior de las
Nata 60 ml bolsas. Pasar 225 g de la crema obtenida por estameña y el resto por un colador
Agua de mozzarella c.s. fino. Mezclar las dos aguas de mozzarella obtenidas.
Hojas de gelatina 3u Calentar 1/3 parte del agua de mozzarella y fundir la gelatina bien escurrida.
Añadir el resto de agua de mozzarella y nata. Mezclar bien.
Introducir la mezcla en el sifón y cargar con el gas. Reservar en cámara 3 horas.
la sémola de trufa
Ingredientes Proceso
Aceite de oliva arbequina 150 ml Introducir los aceites en el sifón y cargar. Pulverizar el aceite con el sifón en el
Aceite de tartufo bianco 150 ml nitrógeno líquido y dejar cocer en frío hasta que se convierta en un polvo simi-
lar a la sémola. Colar por un chino fino y sazonar.
acabado
Extraer el papel film de la parte superior de las yubas dejando éstas al descubierto. Aplicar la espuma de mozzarella en
medio de la yuba de leche formando una forma rectangular de 12 cm de longitud y 2 cm de altura. Envolver la espuma con
la yuba de manera que obtengamos una forma ovalada similar a la de una tortilla francesa, y asegurándonos de que la
totalidad de espuma de mozzarella quede envuelta por la yuba. (ver fotografías)
Colocar la "tortilla" en una fuente rectangular con los pliegues hacia abajo. Coronar la “tortilla” con la sémola de trufa.
Aderezar la tortilla con pimienta negra recién molida, sal Maldon, anchoa, trufa y unas hojitas de albahaca.
Resulta evidente que la mejor gamba es la más fresca. Una lonja de segunda categoría
tendrá mejor gamba si es del día que la gamba con dos días de una lonja de primera.
la profundidad
De entre todos los organismos que viven en el Mediterráneo,
la gamba es la única especie conocida que se distribuye
por toda la barimetría de la cuenca, ya que se halla desde 100 metros de profundidad
hasta los 3.300 metros.
Apoyar el dedo índice sobre la cabeza de la gamba y dejar resbalar sobre ella el dedo.
Sin embargo, si sentimos que el dedo raspa, es que le habrán añadido a la gamba
ácido bórico para evitar la oxidación de la misma.
el tratamiento
Para conservar perfectamente las gambas se han de introducir
en un barreño con agua mineral, hielo y limón.
Este hecho consiste en introducir las cigalas en barreños de agua y hielo durante 3 horas.
Transcurrido este tiempo, se extraen. El efecto que produce es que la cabeza está prieta,
dura, compactada... única y exclusivamente a causa del agua que allí se ha congelado.
el tratamiento
Antes decíamos que para conservar perfectamente las gambas se introducían
en un barreño con agua mineral, hielo y limón.
Las cigalas, por el contrario, sólo se han de introducir en hielo.
Así, las cigalas pueden mantenerse con vida dos o tres días después de ser capturadas.
Genial. Fue genial. Pido perdón por retrasar el ritmo del menú
pero es que merecía la pena sentir todo eso con paciencia, mucha paciencia...
Entre los meses de abril y agosto tiene lugar el paso por el estrecho de Gibraltar de las poblaciones de atunes
que, tras haber permanecido durante el invierno en el círculo polar ártico y en las costas noruegas, emprenden
un largo viaje hacia el Mediterráneo, donde las altas temperaturas, la elevada salinidad y las corrientes marinas
facilitan la movilidad del esperma durante el proceso de fertilización de los huevos
y, por tanto, favorecen la reproducción.
Durante este viaje marchan a la cabeza los ejemplares mayores, que llegan a alcanzar los 3 metros de longitud y
más de 700 kilogramos de peso, y tras ellos vendrán individuos más jóvenes y de menores dimensiones. Para
capturarlos aprovechando estos movimientos migratorios, tanto el de ida (temporada de derecho) como el de
vuelta (temporada de revés) se instala la almadraba, que es un antiguo arte de pesca.
El morrillo...
Se trata de una pieza del atún situada cerca de la nuca que es similar al solomillo de cerdo.
Está veteado por dentro y es esa misma grasa la que le da un sabor a mantequilla y no a aceite.
Es una pieza muy difícil de encontrar porque normalmente es la pieza que se quedan como premio u obsequio
los responsables de realizar el despiece del atún.
La carrillera...
Suele ser una especie de “chuletón” del atún. Tienen un problema. Al ser el atún grande,
las piezas rondan el medio kilo. De este modo, el calor no llega a corazón de producto y el cocinero sufre mucho
haciéndolo. A pesar de eso, su bocado es uno de los más preciados del animal.
La ventresca...
Es una de las piezas más apreciadas del atún... pero desde hace relativamente poco, unos 15 años.
La única “pega” es que, por muchas páginas que le dediquemos a este alqui-
mista de lo verde, jamás se podrá transmitir aquí lo que uno siente sentado
a su mesa. Además, saborear sus vinos es una delicia.
El Treintaitrés merece una visita al año, por lo menos, para no olvidar nunca
los sabores de toda la vida. Estando en su casa uno se siente como en casa.
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria, los hombres entre las
legumbres con sus camisas blancas eran mariscales de las alcachofas, las
filas apretadas, las voces de comando y la detonación de una caja que cae,
pero entonces viene María con su cesto, escoge una alcachofa, no le teme,
la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo, la compra, la
confunde en su bolsa con un par de zapatos, con un repollo y una botella
de vinagre hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla.
Así termina en paz esta carrera del vegetal armado que se llama alcacho-
fa, luego escama por escama desvestimos la delicia y comemos la pacífi-
ca pasta de su corazón verde.
La alcachofa es una de las materias primas que más sufren “stress”. Los
cambios de temperatura durante su período de cultivo (con noches frías no
heladas y días suaves) es favorable para obtener una alcachofa de exce-
lente resultado. Crece lentamente pero con intensidad.
La alcachofa pertenece botánicamente a la familia de las asteráceas. Como sucede en muchas de las plantas con las que
el hombre tiene relación directa se distinguen dos grandes grupos: las salvajes y las cultivadas, que proceden de las pri-
meras por selección directa del hombre.
Existen muchas variedades de alcachofa, cuyas diferencias estriban en la forma, el tamaño, el color, las características
morfológicas específicas de la cabeza, la precocidad de cosecha y el ciclo de producción. En España, la reina absoluta es
la Blanca de Tudela, ampliamente representada en Navarra y Aragón.
La producción española se centra fundamentalmente en Murcia. Cosechas cuantitativamente inferiores pero cualitativa-
mente extraordinarias se dan en Navarra, La Rioja, Aragón, Madrid y Murcia, que representan el 30% de las 24.000 tone-
ladas anuales que se generan en nuestro país. De ellas, dos terceras partes quedan destinadas a la conserva.
porcentaje de producción
España 30 85 15 70 65 35
Italia 70 90 10 30 80 20
Francia 80 84 16 20 20 80
USA 70 85 15 30 100 -
Chile 40 88 12 60 100 -
Perú 40 100 - 60 100 -
Egipto 70 80 20 30 100 -
Grecia 100 100 - - - -
Argelia 80 80 20 20 100 -
Marruecos 60 50 50 40 100 -
Argentina 90 100 - 10 100 -
tallo floral
hoja
roseta
la planta
altura: 80-110 cm
anchura: 100-130 cm
arraigue: 87,83% (± 8,76)
la hoja
espinas: no
rugosidad: media
color: verde oscuro
longitud y anchura hojas adultas: 60 - 90 cm
2_ los guisantes más grandes dan, en boca, una sensación más harinosa.
4_ el papel de la industria.
El buen guisante será aquel que una vez recolectado se congela (vacuum cooling).
La industria, a veces tan denostada, se encarga de limpiar las vainas
y de separar en cámaras de agua con sal los guisantes según su calibre,
dependiendo de su nivel de flotación en el líquido.
5_ la ventaja de la industria.
El guisante pequeño no tiene ese sabor tan característico a harina,
ya que el azúcar no ha llegado a convertirse en almidón.
6_ el ahorro.
Es indudable la cantidad de tiempo que un restaurante puede llegar a emplear
para limpiar las vainas y para la posterior selección del guisante.
El mismo proceso lo puede efectuar la industria y obtener el mismo resultado.
1 kg de guisantes en restaurante = 30 euros
1 kg de guisantes a través de marcas = 6 euros
El espárrago acogido a la D.O. de Navarra posee una coloración blanca, textura suave y un
perfecto equilibrio en la suavidad de su amargor en el paladar, debido fundamentalmente a
las frías noches existentes en la zona de cultivo y a la calidad de las aguas y sistemas de cul-
tivo empleados en su obtención. La planta de la que procede el espárrago es la esparrague-
ra (Asparagus officinalis) oriunda de Oriente.
El espárrago es una planta vivaz con una vida productiva de unos siete u ocho años. Tiene
un sistema radicular muy potente formado por un grupo de raíces principales que nacen
horizontalmente y de las cuales crecen las raicillas secundarias. Estas raíces emergen de un
disco o cepa sobre el que se forman las yemas que darán lugar a los turiones o espárragos.
Si se deja salir a los turiones a la superficie se forma el fronde. En cambio, si se recogen an-
tes de que emerjan al exterior se obtendrán los espárragos blancos. La tierra idónea para su
cultivo debe ser la arenosa.
6_ Los espárragos de marzo (temporada alta) que posean esta piel más gorda
serán espárragos de mala calidad.
10_ Otro falso defecto: los pignis son miniespárragos que tienen un problema
de crecimiento. Sólo se hacen fritos. Nunca llegan a estar más de un mes en carta.
_qué productos_
El sistema que utilizo con más frecuencia para elaborar un postre o un pastel consiste en partir de un
producto. Es tan sencillo como plantearse de qué se quiere hacer el postre, cuál será el elemento
principal de la obra. Aunque a veces, al final, en el desarrollo de la obra, el elemento principal acaba
siendo un elemento de complemento. Se trata de elegir un producto y a partir de ahí buscar la textura
del mismo, los complementos más apropiados y las técnicas a aplicar. Sopas, gelatinas, cremosos,
mousses, salsas, reducciones, crujientes, helados, sabores especiados, amargos, ácidos, contraste
caliente/frío. O buscar combinaciones inéditas o menos conocidas, o nuevos conceptos y técnicas.
Otra forma es trabajar eligiendo un elemento nuevo, es decir, desconocido para nosotros o para la
gran mayoría de consumidores (puede ser un elemento muy común en otra parte del mundo pero des-
conocido entre nosotros). A partir de ese momento, el elemento desconocido influye considerable-
mente en la creación de un plato o pastel, empujándonos a un ejercicio que exige un profundo trabajo
de experimentación.
_la adaptación_
Los ingredientes de esta elaboración, que nace del clásico aceite con naranja y Pedro Ximénez que se elabora
en Córdoba, están calculados para un servicio de 75 personas.
el sorbete de naranja
Ingredientes Proceso
Agua 170 g Calentar ligeramente el agua y los 225 g de zumo de naranja. A continuación,
Glucosa atomizada 240 g agregar la glucosa atomizada y la dextrosa. Incorporar el azúcar junto con el es-
Azúcar 420 g tabilizante y arrancar el hervor.
Dextrosa 60 g Enfriar y dejar madurar durante 4 horas. Transcurrido este tiempo, agregar los
Estabilizante 9g zumos y turbinar.
Zumo de naranja 225 g
Zumo de naranja 1875 g
Zumo de limón 30 g
la gelatina de miel
Ingredientes Proceso
Agua 250 g Caramelizar la miel y rebajar con el agua caliente. Agregar la gelatina, previa-
Miel 200 g mente hidratada, y enfriar.
Gelatina 4g
el confitado de limón
Ingredientes Proceso
Limones 3u Cortar el limón en daditos. Blanquear un par de veces y, una vez realizado este
Azúcar 250 g proceso, confitar a fuego lento.
Agua 500 g
Glucosa 50 g
el cremoso
Ingredientes Proceso
Nata 500 g Hervir la nata, la leche y el azúcar, y escaldar las yemas. Acabar de cocer a 85° C.
Leche pasteurizada 500 g Verter encima de la cobertura picada. Reposar 2 minutos y emulsionar con el
Azúcar 250 g turmix. Reservar en frío.
Yemas 100 g
Cobertura de chocolate 375 g
el sorbete de coco
Ingredientes Proceso
Leche de coco 1.000 g Hacer un jarabe con el agua, el azúcar, el azúcar invertido y el estabilizante.
Agua 400 g Dejar madurar durante 4 horas y, transcurrido este tiempo, añadir la leche de
Azúcar 80 g coco y turbinar.
Azúcar invertido 100 g
Estabilizante 4g
el caramelo
Ingredientes Proceso
Fondán 700 g Cocer el fondán y la glucosa a 160° C. A continuación, agregar la nata y volver
Glucosa 300 g a cocer a la misma temperatura.
Nata 100 g Verter el cacao e ir mezclando con suavidad. Una vez la mezcla sea homo-
Pasta de cacao 200 g génea, extender sobre un tapete de silicona. Secar en el horno y reservar
hasta el momento del servicio.
la reducción de eucalipto
Ingredientes Proceso
Azúcar 500 g Caramelizar el azúcar, desglasar con el agua y agregar los caramelos.
Agua 350 g Arrancar el hervor durante 1 minuto y reservar.
Caramelos tipo “Fisherman” 50 g
acabado
Colocar un rectángulo de gelificado sobre el plato y colocar, sobre éste, tres mini quenelles de cremoso. A un lado, servir
las pipas de calabaza, la reducción y el sorbete. Acabar colocando pequeñas láminas de caramelo entre los cremosos.
el esponjoso de vainilla
Ingredientes Proceso
Nata 400 g Infusionar la nata líquida con la vainilla y el azúcar. Verter esta mezcla sobre las
Vainilla Tahití 2g yemas y cocer a la inglesa. Agregar, a continuación, las hojas de gelatina previa-
Azúcar 200 g mente hidratadas. Cuando la mezcla alcance los 30° C, agregar la nata espu-
Hojas de gelatina 6u mosa. Reservar en frío.
Nata espumosa 1.500 g
Yemas 100 g
el helado de chocolate
Ingredientes Proceso
Nata 800 g Preparar una crema inglesa a una temperatura de 86° C con la leche, la nata, el
Leche 200 g azúcar y las yemas. A continuación, agregar la cobertura y emulsionar. Verter la
Azúcar invertido 90 g mezcla en un recipiente de PacoJet y congelar.
Yemas 80 g
Cobertura negra 70% cacao 200 g
el toffee
Ingredientes Proceso
Azúcar 500 g Caramelizar el azúcar en seco hasta que empiece a aparecer espuma en los
Nata 500 g bordes del cazo. Desglasar con la nata fría. Agregar la manteca de cacao y las
Manteca de cacao 200 g hojas de gelatina previamente hidratadas. Reservar el toffee.
Hojas de gelatina 7u
el crujiente de feuilletine
Ingredientes Proceso
Pasta de avellanas 375 g Verter la cobertura fundida sobre la pasta. Agregar el gruée y el feuilletine. Final-
Cobertura con leche 150 g mente, verter la mezcla en tubos de PVC.
Feuilletine 200 g
Gruée de cacao 45 g
acabado
Verter la primera capa de esponjoso en los aros y congelar ligeramente. A continuación, verter el toffee líquido y volver a
congelar. Finalmente, verter el resto del esponjoso y volver a congelar.
Por otro lado, atemperar un poco de cobertura negra de cacao y hacer pequeñas láminas de chocolate en forma de media
esfera. Estas láminas serán las que recubran el esponjoso y el toffee.
A un lado, servir el crujiente y el helado. Acabar decorando con salsa de toffee.
la salsa de toffee
La salsa de toffee empleada por Oriol Balaguer para acabar el plato
se obtiene de la misma manera que “el toffee”, pero sin añadirle las hojas de gelatina.
Cantabria, debido a sus condiciones orográficas y climáticas, es una de las regiones de España más ligadas
a la ganadería. Su relieve se articula en torno a las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Una base
importante de su economía la constituye la ganadería. Por ejemplo, las pinturas de Altamira eran
mayoritariamente reflejo de fauna y flora de la zona. El historiador romano Estrabón afirmaba, sin ningún
tono de menosprecio, que Cantabria era “un pueblo de pastores que utilizaba la mantequilla como
alimento”.
Cantabria cuenta con una ancestral experiencia en la elaboración artesanal de quesos. Esta tradición
milenaria ha dado como resultado una amplia variedad de familias de quesos (en la actualidad se elaboran
más de medio centenar de clases), con aromas, sabores, formas y texturas diferenciadas. Tres tipos de
quesos cántabros gozan hoy en día del más alto reconocimiento a su calidad: "La Denomonación de Origen
Protegida". Estos son: Queso de Cantabria, Queso Picón (Bejes-Tresviso) y Quesucos de Liébana.
1_ Queso de Cantabria
Se elabora en toda la región a partir de la leche de vaca frisona, si bien originariamente procede de la zona
pasiega. Es de pasta prensada, semicocida, de textura mantecosa, sabor suave, olor aromático y fresco y
corteza natural levemente amarilla y lisa. También se le denomina queso de nata.
Queso, mayoritariamente, de consumo familiar, por su gran valor nutritivo, ideal para combinar con otros
postres o en tablas de queso. Por sus características es muy adecuado para gratinar o como aperitivo. Se
puede adquirir en casi todos los mercados, en puntos de venta de producto gourmet y degustar en casi
todos los restaurantes de Cantabria.
Es un queso típico de los Picos de Europa, en la comarca de Liébana. Su producción artesanal se concreta en
los pueblos de Tresviso y Bejes, situados ambos en el macizo oriental de los Picos de Europa.
Se elabora con leche de vaca, oveja y cabra en diferentes proporciones. Su maduración se realiza en cuevas
naturales de caliza a una altitud de entre 500 y 2.000 metros, donde se desarrolla el "Penicilium
Autóctono", lo que da lugar a una masa cremosa veteada de color verde azulado, de sabor y olor fuerte,
ligeramente picante y mantecoso al paladar.
Se comercializa envuelto en hojas de arce. Su extraordinaria calidad le hace superar con éxito cualquier
confrontación con los mejores equivalentes españoles o europeos, como Cabrales, Roquefort o Gorgonzola.
3_ Quesucos de Liébana
Son los quesos más populares de Cantabria y como indica su nombre de tamaño pequeño (entre 8 y 12 cm de
diámetro) y escaso peso (cerca de 200 g). Se producen sin sofisticadas elaboraciones, de forma artesanal, y
están muy vinculados a la vida de los pueblos de las montañas de la zona de Liébana y Peñarrubia, en la
falda oriental de los Picos de Europa.
Se elaboran con mezcla de leches de vaca, oveja y cabra, son de pasta blanda algo untuosa y suave, y tienen
un color y sabor muy característicos, especialmente si están ahumados con madera de enebro. Son muy
apreciados por la diversidad de aromas, sabores y texturas.
Destacan los ahumados de Áliva (con intenso sabor y aroma a humo), Brez y Lomeña y el fresco de Pido,
elaborado normalmente con leche de vaca, de pasta blanda, amasado y con un cierto sabor ácido.
Aunque sin D.O. podemos citar: El Pasiego (queso fresco no prensado, de pasta blanca y blanda con olor y
sabor), el de Cóbreces (elaborado por los monjes cistercienses en su monasterio, de pasta prensada,
semicurada, de olor penetrante y sabor agradable, ligeramente salado), el de Campoo Los Valles (elaborado
con leche de vaca, oveja o cabra), y el de Valluco de Valderredible (queso artesano, puro de oveja).
A día de hoy, puedo afirmar que el queso desempeña un papel importante en mi cocina. Son
abundantes las recetas en las que me he dejado seducir por esta ancestral conserva láctea. Del
mismo modo, han sido numerosas las ocasiones en las que he investigado buscando un plato,
que tuviera como protagonista fundamental el queso y pudiera incorporarse a nuestra carta. Todo
ello sin la necesidad de ir más allá del producto, sin buscar tratamientos y transformaciones.
No debemos olvidar que estamos en Cantabria, y que nuestra cocina está muy comprometida con
el entorno en la que se desarrolla. La excelencia de los productos de nuestra región debe tener un
reflejo en el trabajo que hacemos. Desde luego, la variedad y calidad de los quesos cántabros nos
dan mucho juego.
Recuerdo, con especial cariño, un viaje a la montaña cuando sólo tenía 10 años y la idea de ser co-
cinero aún no había arraigado en mí. Sin embargo, y echando la vista atrás, me llaman la atención
distintos comportamientos que en aquel momento podrían haber pasado por alto para cualquiera
y que, hoy en día, creo que hablan claramente de la vocación que se iba a forjar en mí. En ese viaje
de campamento de verano se nos había programado una marcha matutina por la sierra.
Esa mañana también teníamos previsto visitar a un pastor que nos enseñaría cómo se elaboraban
los quesos. No sé si todos mis compañeros sentirían la misma fascinación que yo, seguramente a
muchos de ellos el queso ni les gustaba pero, a mí, me parecía algo mágico. Pensar que un señor
con la leche de sus ovejas o vacas, mediante no sabía yo qué ingenios, pudiese obtener el queso.
Aquella mañana caminaba contento, con cierta emoción pensando que al final del camino me
esperaba un importante descubrimiento...
La totalidad de los platos que componen nuestra carta tienen una historia, y dentro de estas
historias, la niñez, mi niñez, ha definido sabores, olores, texturas y sensaciones que han
inspirado o guiado mi paladar y olfato para capturar en algún plato un instante o una pizca de
aroma o sabor. Del mismo modo, la experiencia y la convivencia abren caminos, descubren
nuevos sabores que dejan huella en nuestro trabajo diario. Probablemente esto suene muy
poético, pero os aseguro que se aproxima muchísimo a la realidad.
Nuestras recetas obedecen a un proceso, unas veces creativo, o recreativo, en las que el sabor es
el hilo conductor y el producto el protagonista esencial. La técnica está supeditada a la
consecuencia final y no es la base fundamental de la receta. Estando el queso presente en mi
recuerdo desde hace tanto tiempo, es lógico que aparezca de alguna manera en nuestra carta.
Hace ya 12 años, en los titubeantes comienzos del Cenador de Amós, dos platos marcaban la nota
en nuestra carta. Un “ajedrez de puerros y queso con vinagreta de pimiento” y el “helado de
quesos con salsa de frutos rojos”. Las recetas que os ofrezco hoy en Apicius son, probablemente,
más contemporáneas y de reciente factura, pero estoy seguro que a la vuelta de los años seguirá
habiendo clientes que nos reclamen éstas, como los hay que nos recuerdan aquellas.
En la primera conjugamos una variedad de quesos de Cantabria con otro producto estrella de
nuestra región, las anchoas (de Santoña, se entiende).
En la otra, un plato dulce pero concebido no como la despedida dulce de una comida, sino más
bien como primer postre, que es el uso que más se le viene dando a los platos de queso.
En Cantabria he descubierto unos quesos geniales: el queso de las Garmillas (fresco o semi-
curado), el queso de nata, los quesucos de Liébana, el queso Picón (Bejes-Tresviso), el de Gu-
riezo, el ahumado de Áliva, queso de Cóbreces...
La adaptación de estos productos a mi cocina es como veréis sencilla, con un respeto absoluto
hacia la materia prima, punto de partida de todo excelente resultado.
Este plato, presente en la carta del Cenador de Amós, es el resultado de la evolución de lo que en su día
nació como un plato de quesos, quesos que siempre han estado presentes en la carta debido a esa fascinación
o atracción que Jesús siente por la “conserva láctea”. Destacar el queso de nata, un queso que cuenta con D.O.
y que muchas veces se ha considerado como un queso menor, más apropiado para bocadillos
y, sin embargo, de unas características impresionantes tanto de sabor como de textura.
Es uno de los quesos que mejor maridan con las anchoas y en esta receta se envuelve en un film de tomate
y se sirve a una temperatura en la que se potencia su cremosidad y su sabor.
Una crema, una sopa y un helado completan esta particular degustación de los quesos cántabros.
el film de tomate
Ingredientes Proceso
Caldo de tomate 0,5 l Diluir la maizena en el caldo frío y colar por un chino. Salpimentar.
Maizena 80 g Estirar sobre una superficie antiadherente y dejar secar para conseguir el film de
Sal c.s. tomate. Reservar.
Pimienta c.s.
la crema de quesos
Ingredientes Proceso
Queso de nata 300 g Mezclar los quesos con la leche y calentar hasta conseguir que se diluyan, obte-
Leche 300 g niendo una crema que, una vez fría, debe tener una consistencia ligera.
Queso Garmillas 150 g (foto 2)
acabado
Envolver un trozo de queso de nata en el film de tomate (foto 1) y, a continuación, pasar por una sartén antiadherente con
un poco de aceite. Del mismo modo, disponer en el plato un poco de ensalada con tomate confitado (foto 3). Sobre el
trozo de queso añadir un poco de miga de pan y la anchoa. Completamos el plato con la crema de quesos, cebollino y
vinagre reducido. En un vaso aparte, y templado, servir la sopa de queso ahumado con confitura de tomate (foto 4).
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A día de hoy se puede afirmar con rotundidad que la mejor anchoa es la del Cantábrico,
a pesar de la captura de anchoa en el Pacífico, en el Atlántico y en el Mediterráneo.
Es por la tarde, al caer el sol, cuando las anchoas suben a la superficie en grandes bancos,
dando al mar esa luminosidad que delata su situación. La que se captura en los primeros meses de
primavera (de marzo a mayo) es la más tierna, aunque también está la del mes de julio y agosto.
2_ en conserva
Las anchoas en conserva se presentan en dos formatos: en aceite de oliva (semiconserva en latas o
tarros de cristal) y en salazón (envasado en recipientes de plástico o en latas).
Una vez las anchoas llegan a la planta conservera se salan para proceder a una rápida deshidratación
de las anchoas. La técnica de elaboración de las anchoas consiste en someterlas a un largo proceso
de salazón, que varía según sea en barriles o en latones.
A las anchoas que irán en aceite de oliva se les quita la piel, se lavan, se recortan para darles
un aspecto homogéneo, se secan y se filetean. Por último se introducen en los recipientes
(latas o tarros de cristal) y se añade el aceite de oliva para posteriormente tapar...
4_ los defectos
En este postre se trabaja sobre la idea de un plato dulce o semidulce, a partir de los quesos.
El punto de partida es un concurso y José Manuel de Dios (foto 1), jefe de cocina, que trabajó la idea.
En esta receta hay guiños de modernidad que permitirán, con el paso del tiempo,
ubicarla en una época muy determinada (los aires de elBulli en verano de 2004), y hay un trabajo que conjuga
técnicas de salado para un resultado semidulce muy recomendable para los amantes del queso.
Uno de los lugares cántabros de obligada visita es la villa de Potes. Allí, adquirir orujo y quesos es acción obligada
entre sus visitantes, tanto como llenar los pulmones con su aire o recrear la vista con sus paisajes.
el aire de orujo
Ingredientes Proceso
Orujo con miel o,5 l Calentar levemente el orujo para disolver la lecitina y montar con la batidora
Lecitina 5g (foto 2) hasta obtener el aire.
el helado de pan
Ingredientes Proceso
Leche 1,8 l Infusionar la leche con el pan durante 24 horas. Colar y mezclar en frío con el
Nata 450 g resto de los ingredientes. Dejar reposar y montar en la heladora.
Azúcar 250 g
Cremodan 20 g
Leche en polvo 100 g
Dextrosa 125 g
Azúcar invertido 125 g
Pan de pueblo 400 g
acabado
Emborrachar el bizcocho en crema de orujo (foto 3) y lo metemos en el centro del cilindro*. Colocar, sobre éste, el hela-
do de pan. Espolvorear con el azúcar de queso (foto 4) y acabar con el aire. Acompañar de un vasito de aguardiente.
* Rallar finamente en un tapete de silicona 100 gramos de queso de oveja de Guriezo, hornear en el microondas durante
1 minuto para, a continuación, otorgarle la forma deseada, en este caso un cilindro.
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biblio
grafía
bibliografía relacionada
con la temática de apicius 04
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