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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.

FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE.

Recopilación de leyes y artículos

Alumno.

Steven Ariel Lima Nolasco.

LN18007

Agosto 2022.

Lic. Nilson Antonio Ramírez Vásquez.

Seminario de Educación inclusiva.

24/08/2022
Contenido

Constitución De La República De El Salvador.....................................................................................3


Ley de protección integral de la niñez y adolescencia........................................................................6
Ley general de juventud...................................................................................................................12
Ley general de educación.................................................................................................................16
Ley de atención integral para la persona adulta mayor...................................................................18
Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres...........................20
Constitución De La República De El Salvador

Art.1.- El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la


actividad del Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la
seguridad jurídica y del bien común.

Art. 2.- Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la
libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en
la conservación y defensa de los mismos.

Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia


imagen. Se establece la indemnización, conforme a la ley, por daños de carácter
moral.

Art. 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos
civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de
nacionalidad, raza, sexo o religión.

Art. 53.- El derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona


humana; en consecuencia, es obligación y finalidad primordial del Estado su
conservación, fomento y difusión.

El Estado propiciará la investigación y el quehacer científico.

Art. 54.- El Estado organizará el sistema educativo para lo cual creará las
instituciones y servicios que sean necesarios. Se garantiza a las personas
naturales y jurídicas la libertad de establecer centros privados de enseñanza.

Art. 55.- La educación tiene los siguientes fines: lograr el desarrollo integral de la
personalidad en su dimensión espiritual, moral y social; contribuir a la construcción
de una sociedad democrática más próspera, justa y humana; inculcar el respeto a
los derechos humanos y la observancia de los correspondientes deberes; combatir
todo espíritu de intolerancia y de odio; conocer la realidad nacional e identificarse
con los valores de la nacionalidad salvadoreña; y propiciar la unidad del pueblo
centroamericano.

Los padres tendrán derecho preferente a escoger la educación de sus hijos.

Art. 56.- Todos los habitantes de la República tienen el derecho y el deber de


recibir educación parvularia y básica que los capacite para desempeñarse como
ciudadanos útiles. El Estado promoverá la formación de centros de educación
especial.

Art. 57.- La enseñanza que se imparta en los centros educativos oficiales será
esencialmente democrática.

Los centros de enseñanza privados estarán sujetos a reglamentación e inspección


del Estado y podrán ser subvencionados cuando no tengan fines de lucro.

El Estado podrá tomar a su cargo, de manera exclusiva, la formación del


magisterio.

Art. 58.- Ningún establecimiento de educación podrá negarse a admitir alumnos


por motivos de la naturaleza de la unión de sus progenitores o guardadores, ni por
diferencias sociales, religiosas, raciales o políticas.

Art. 59.- La alfabetización es de interés social. Contribuirán a ella todos los


habitantes del país en la forma que determine la ley.

Art. 60.- Para ejercer la docencia se requiere acreditar capacidad en la forma que
la ley disponga.

En todos los centros docentes, públicos o privados, civiles o militares, será


obligatoria la enseñanza de la historia nacional, el civismo, la moral, la
Constitución de la República, los derechos humanos y la conservación de los
recursos naturales.

La historia nacional y la Constitución deberán ser enseñadas por profesores


salvadoreños. Se garantiza la libertad de cátedra.
Art. 61.- La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad de El
Salvador y las demás del Estado gozarán de autonomía en los aspectos docente,
administrativo y económico.

Se consignarán anualmente en el Presupuesto del Estado las partidas destinadas


al sostenimiento de las universidades estatales y las necesarias para asegurar y
acrecentar su patrimonio. Estas instituciones estarán sujetas, de acuerdo con la
ley, a la fiscalización del organismo estatal correspondiente.

La ley especial regulará también la creación y funcionamiento de universidades


privadas, respetando la libertad de cátedra. Estas universidades prestarán un
servicio social y no perseguirán fines de lucro. La misma ley regulará la creación y
el funcionamiento de los institutos tecnológicos oficiales y privados.

El Estado velará por el funcionamiento democrático de las instituciones de


educación superior y por su adecuado nivel académico.

Art. 62.- El idioma oficial de El Salvador es el castellano. El gobierno está obligado


a velar por su conservación y enseñanza.

Las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del
patrimonio cultural y serán objeto de preservación, difusión y respeto.

Art. 63.- La riqueza artística, histórica y arqueológica del país forma parte del
tesoro cultural salvadoreño, el cual queda bajo la salvaguarda del Estado y sujeto
a leyes especiales para su conservación.

Art. 64.- Los Símbolos Patrios son: el Pabellón o Bandera Nacional, el Escudo de
Armas y el Himno Nacional. Una ley regulará lo concerniente a esta materia.
Ley de protección integral de la niñez y adolescencia

Artículo 1.- Finalidad

La presente Ley tiene por finalidad garantizar el ejercicio y disfrute pleno de los
derechos y facilitar el cumplimiento de los deberes de toda niña, niño y
adolescente en El Salvador, contenidos en la presente Ley, independientemente
de su nacionalidad, para cuyo efecto se crea un Sistema Nacional de Protección
Integral de la Niñez y Adolescencia con la participación de la familia, el Estado y la
sociedad, fundamentado en la Constitución de la República y en los Tratados
Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en El Salvador, especialmente
en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo 8.- Deberes del Estado

Es deber del Estado promover y adoptar todas las medidas necesarias para
proteger a la familia, así como a los padres y madres, para el cumplimiento de los
derechos y deberes establecidos en la presente Ley.

Artículo 9.- Principio del rol primario y fundamental de la familia

La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado.

Se reconoce el rol fundamental de la familia como medio natural para garantizar la


protección integral de las niñas, niños y adolescentes; y su papel primario y
preponderante en la educación y formación de los mismos. Los padres tendrán
derecho preferente a escoger la educación de sus hijos.

Las autoridades administrativas y judiciales, tomarán en cuenta este principio,


para lo cual escucharán el parecer de la madre, padre o representante legal,
cuando sea procedente.

La facultad de ejercicio de los derechos establecidos a favor de las niñas, niños y


adolescentes será dirigida y orientada por quienes ejerzan legítimamente la
autoridad parental o representación legal. En caso de duda, la decisión final
corresponderá a quien ejerza la autoridad parental de la niña, niño o adolescente;
a menos que, quien deba tomar la decisión sea el presunto infractor de los
derechos de la niña, el niño o adolescente, en cuyo caso la decisión
corresponderá a la autoridad competente.

Ninguno de los principios o derechos establecidos en esta Ley se entenderá que


limita o menoscaba en manera alguna la autoridad parental de quien
legítimamente la ejerce respecto de las niñas, niños y adolescentes sujetos a la
misma.

Artículo 11.- Principio de igualdad, no discriminación y equidad

Todas las niñas, niños y adolescentes son iguales ante la Ley. Por tal motivo, no
podrá justificarse ninguna distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en
criterios tales como sexo, raza, color, edad, idioma, religión, culto, opinión,
filiación, origen nacional, étnico o social, posición económica, necesidades
especiales, discapacidad física o mental, nacimiento o cualquier otra condición de
las niñas, niños, adolescentes o de sus madres, padres, representantes y
responsables, que tengan por objeto o resultado menoscabar o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos fundamentales.

Lo dispuesto en el inciso precedente no se opone al establecimiento de medidas


especiales de acción positiva a favor de determinados grupos o colectivos de
niñas, niños o adolescentes.

Artículo 13.- Principio de corresponsabilidad

La garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes corresponde a la


familia, al Estado y la sociedad.

Dicho principio conlleva un ámbito de responsabilidad directa del padre, la madre,


la familia ampliada y el representante o responsable, según corresponda por
participar en el ambiente natural e idóneo en el cual se favorece el desarrollo de la
personalidad de las niñas, niños y adolescentes. El Estado tiene la obligación
indeclinable e ineludible mediante políticas, planes, programas y acciones de crear
las condiciones para que la familia pueda desempeñar su rol de manera
adecuada.

Asimismo, deberá asegurar los derechos de las niñas, niños y adolescentes


cuando por cualquier circunstancia la familia no pueda hacerlo, previa resolución
de autoridad competente conforme a la presente Ley.

La sociedad deberá participar activa y continuamente en la garantía de los


derechos de las niñas, niños y adolescentes. Asimismo, velará para que cada una
de las obligaciones expresadas en esta Ley sea efectivamente cumplida.

Artículo 16.- Derecho a la vida

Se reconoce el derecho a la vida desde el instante de la concepción. La familia, el


Estado y la sociedad tienen la obligación de asegurar a la niña, niño y adolescente
su supervivencia, crecimiento óptimo y desarrollo integral en los ámbitos físico,
mental, espiritual, psicológico y social en una forma compatible con la dignidad
humana.

El Estado deberá crear políticas públicas y programas para la adecuada cobertura


y atención prenatal, perinatal, neonatal y posnatal, así como realizar
intervenciones que permitan reducir la morbilidad y mortalidad materno infantil y
de la niñez.

Toda persona tiene derecho a nacer en condiciones familiares, ambientales y de


cualquier otra índole, que le permitan obtener su completo y normal desarrollo bio-
psico-social.

Artículo 17.- Derecho a la protección de las personas por nacer

La protección de las niñas o niños por nacer se ejercerá mediante la atención en


salud y psicológica de la embarazada, desde el instante de la concepción hasta su
nacimiento.
Con la finalidad de asegurar el derecho a la vida de las niñas y los niños,
corresponde al Estado la atención gratuita de la mujer en las etapas prenatal,
perinatal, neonatal y posnatal, para lo cual, en dichas etapas, se prestarán los
servicios y tratamientos médicos especializados, dotación de medicamentos,
consejería nutricional y apoyo alimentario para la madre y la hija o el hijo que se
encuentren en condiciones especiales de salud o de pobreza.

Artículo 20.- Derecho a un nivel de vida digno y adecuado

Todas las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho de gozar de un nivel de


vida adecuado en condiciones de dignidad y goce de sus derechos. El derecho a
un nivel de vida digno y adecuado es esencial para un desarrollo integral desde la
concepción.

Este derecho comprende:

a) Alimentación nutritiva y balanceada bajo los requerimientos y normativas


que las autoridades de salud establezcan;
b) Vivienda digna, segura e higiénica, con servicios públicos esenciales como
agua potable, alcantarillado y energía eléctrica;
c) Vestuario adecuado al clima, limpio y suficiente para sus actividades
d) cotidianas; y
e) Recreación y sano esparcimiento.

Corresponde a la madre, al padre, la familia ampliada, los representantes y


responsables la garantía de este derecho conforme a sus posibilidades y medios
económicos. El Estado, por medio de políticas públicas y programas, deberá
asegurarles condiciones para que cumplan con esta responsabilidad.

Artículo 21.- Derecho a la salud

La salud es un bien público y un derecho fundamental de las niñas, niños y


adolescentes que debe entenderse de manera integral como la resultante de la
interacción dinámica de distintos factores bio-psico-sociales, económicos, el medio
ambiente, el agua en calidad y cantidad suficiente, el estilo de vida y el sistema de
atención sanitaria.
El Estado debe garantizar este derecho mediante el desarrollo de las políticas
públicas y programas que sean necesarios para asegurar la salud integral de la
niñez y adolescencia. En todo caso, la ausencia de políticas o programas de salud
no exime de la responsabilidad estatal de atención que sea requerida en forma
individualizada para cualquier niña, niño o adolescente.

Artículo 46.- Derechos al honor, imagen, vida privada e intimidad

Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al honor, a la propia imagen, a la


vida privada e intimidad personal y familiar; sin perjuicio del derecho y deber de las
madres, padres, representantes o responsables de ejercer super- visión y
vigilancia sobre cualquier actividad que pueda poner en peligro la dignidad de las
niñas, niños y adolescentes.

Se prohíbe, a través de cualquier medio, divulgar, exponer o utilizar la imagen de


niñas, niños y adolescentes en contra de su voluntad y sin el conocimiento y
aprobación de sus madres, padres, representantes o responsables. Asimismo, se
prohíbe exponer o divulgar datos, imágenes o informaciones que lesionen el honor
o la reputación de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias
arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad personal y familiar.

Se prohíbe la intervención de la correspondencia y todo tipo de comunicación


telefónica o electrónica de niñas, niños y adolescentes, sin perjuicio de lo
establecido en la parte final del inciso primero de este artículo.

Artículo 55.- Protección frente al abuso y explotación sexual

Todas las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos contra el
abuso y explotación sexual.

Para efectos de la presente Ley, se entiende por:

a) Abuso sexual, toda conducta tipificada en el Código Penal, que atente


contra la libertad e integridad sexual de una niña, niño o adolescente para
sacar ventaja o provecho de cualquier clase o índole; y,
b) Explotación sexual, cualquier forma de abuso sexual mediante retribución
en dinero o en especie, con intermediación o sin ella, existiendo o no
alguna forma de proxenetismo.

La utilización, reclutamiento u oferta de niñas, niños y adolescentes para la


prostitución, la producción o actuación pornográfica, deberán considerarse como
casos de abuso y explotación sexual.

El Estado debe garantizar programas permanentes y gratuitos de prevención y


atención integral de las niñas, niños y adolescentes abusados.

Artículo 72.- Derecho al libre desarrollo de la personalidad

Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al libre y pleno desarrollo de su


personalidad, sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.

Artículo 81.- Derecho a la educación y cultura

La niña, niño y adolescente tienen derecho a la educación y cultura. La educación


será integral y estará dirigida al pleno desarrollo de su personalidad, aptitudes y
capacidades mentales y físicas hasta su máximo potencial.

Asimismo, la educación deberá orientarse al pleno ejercicio de la ciudadanía, el


respeto de los Derechos Humanos, la equidad de género, el fomento de valores, el
respeto de la identidad cultural propia, la paz, la democracia, la solidaridad, la
corresponsabilidad familiar y la protección del medio ambiente. Atendiendo a sus
facultades y su vocación, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a
participar en la vida cultural y artística del país.

El Estado debe garantizar este derecho mediante el desarrollo de políticas


educativas integrales idóneas para asegurar una educación plena y de alta
calidad. En consecuencia, deberá garantizar los recursos económicos suficientes
para facilitar las acciones destinadas al cumplimiento de estos derechos.
Ley general de juventud

Art. 2.- Para los fines de la presente Ley, se considera joven a la persona
comprendida en el rango de edad de los 15 a los 29 años, sin distinción de
nacionalidad, etnia, género, religión, discapacidad, situaciones de vulnerabilidad o
cualquier otra condición particular. Lo regulado en el inciso anterior no sustituye
los límites establecidos en otras Leyes, tratados o acuerdos internacionales
ratificados por El Salvador, en los que se establecen garantías y
responsabilidades civiles o penales y sistemas especiales de protección d
derechos ciudadanos de la población comprendida en este rango de edad.

Art. 4.- El goce de los derechos y libertades reconocidos a la juventud en la


presente ley no admite ninguna distinción, exclusión o discriminación fundada en
criterios, tales como el género, idioma, religión, filiación, nacionalidad, etnia,
discapacidad o cualquier otra condición o circunstancia personal, económica,
política, social y cultural de la juventud, que tengan por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos
fundamentales y los establecidos en esta ley. Lo dispuesto en el inciso precedente
no se opone al establecimiento de medidas especiales de acción positiva a favor
de determinados grupos o colectivos de jóvenes tendientes a generar igualdad de
oportunidades.

Art. 5.- Se reconoce la equidad de género en el goce, ejercicio de los derechos y


deberes de la juventud, lo cual conlleva el compromiso del Estado de impulsar
políticas públicas, programas y acciones que garanticen condiciones de equidad
en las funciones públicas, así como en la participación en los espacios políticos,
sociales, culturales, y otros de interés nacional, asegurando la igualdad de
oportunidades de la juventud en estas instancias.

Art. 6.- Se reconoce el rol primario de la familia, base fundamental de la sociedad,


como medio natural e idóneo que garantiza el pleno desenvolvimiento de las
personas jóvenes, su papel preponderante en la educación y formación de las
mismas.

El Estado, a través de la implementación de políticas públicas, facilitará procesos


que garanticen la inclusión familiar de la juventud, para su desarrollo físico,
mental, moral, espiritual, psicológico, social e intelectual que permita su
incorporación al protagonismo de la vida colectiva con niveles óptimos de
madurez. La familia coadyuvará en el ejercicio de los derechos y deberes
reconocidos en la presente ley a favor de la juventud.

Art. 32.- Son atribuciones del Director General del Instituto las siguientes:

 Ejercer la administración general del Instituto, en los aspectos técnicos,


operativos y financieros, de conformidad con las disposiciones legales y
resoluciones de la Junta Directiva;
 Dirigir y dar seguimiento a la ejecución de la Política Nacional de Juventud,
planes, proyectos y programas para el desarrollo juvenil y de las
resoluciones emanadas de la Junta Directiva a este respecto;
 Dirigir, coordinar y supervisar las actividades de las Sub Direcciones del
Instituto y/o unidades del Instituto;
 Formular y someter a consideración la aprobación de Junta Directiva,
programas institucionales de corto, mediano y largo plazo;
 Presentar a consideración yen su caso, aprobación de la Junta Directiva, el
anteproyecto de presupuesto especial y régimen de salarios para cada
ejercicio fiscal;
 Presentar a consideración y en su caso, aprobación de la Junta Directiva, el
plan anual operativo;
 Presentar a consideración y en su caso, aprobación de la Junta Directiva, la
memoria de labores del Instituto;
 Elaborar los informes solicitados por los Organismos Internacionales y
Nacionales;
 Recolectar información y estadísticas sobre la población joven para el
diseño de evaluación de las políticas establecidas;
 Mantener relaciones con entidades u organismos internacionales que
realicen acciones en beneficio de la población joven, coordinando tales
relaciones o vínculos con las entidades nacionales afines; y,
 Las demás señaladas en el Reglamento de esta Ley, el Reglamento Interno
del Instituto y resoluciones de la Junta Directiva.

Art. 34.- El instituto contará con un consejo nacional de la persona joven, que
tendrá por objeto proponer, evaluar, promover y hacer contraloría social sobre las
políticas públicas del instituto nacional de juventud, debiendo para ello, contar con
una asignación presupuestaria.

El consejo se integrará por uno una joven representante de cada departamento del
país, haciendo un total de catorce jóvenes salvadoreños, electos
democráticamente y representativos de todo el territorio nacional, cuyas edades se
encuentren comprendidas entre los 15 y 29 años, tomando en consideración el
enfoque de género.

Los catorce miembros de dicho consejo serán electos por las asociaciones,
fundaciones legalmente constituidas e inscritas, o en proceso de legalización; así
como también las organizaciones juveniles, siempre y cuando éstas realicen
trabajos en favor de la juventud en el ámbito comunitario, político, social o cultural
provenientes de sectores públicos o privados, que asistan a las asambleas
regionales, convocadas públicamente por el presidente del INJUVE. en las
convocatorias, se establecerán los requisitos para la inscripción de candidatos.

Los cargos de consejero serán ad-honorem y se desempeñarán por un periodo de


tres años. el consejo se renovará por mitad cada dieciocho meses. los requisitos
para la integración del consejo, así como las atribuciones y funcionamiento de
éste, se establecerán en el reglamento de esta ley. el consejo deberá elaborar su
propio reglamento interno.

Art. 35.- El patrimonio del instituto estará constituido por los siguientes bienes y
recursos:

 La asignación presupuestaria anual que el Estado le asigne;


 Los bienes y recursos donados por personas naturales o jurídicas
nacionales o extranjeras, para el cumplimiento de sus fines;
 Las asignaciones que le correspondan por Ley;
 Los bienes muebles, inmuebles y valores a los que adquiera en el futuro de
conformidad con la Ley;
 Las rentas, intereses o utilidades que obtenga de sus bienes;
 Los subsidios o subvenciones que el Estado le conceda;
 Ingresos que se obtengan de la prestación de servicios; y,
 Otros ingresos o bienes que obtenga por cualquier título.
Ley general de educación

Art. 1.- La educación es un proceso de formación permanente, personal, cívico,


moral, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la
persona humana, de su dignidad, de sus valores, de sus derechos y de sus
deberes. La presente Ley determina los objetivos generales de la educación; se
aplica a todos los niveles y modalidades y regula la prestación del servicio de las
instituciones oficiales y privadas.

Art. 2.- La Educación Nacional deberá alcanzar los fines que al respecto señala la
Constitución de la República:

a) Lograr el desarrollo integral de la personalidad en su dimensión espiritual,


moral y social;
b) Contribuir a la construcción de una sociedad democrática más prospera,
justa y humana;
c) Inculcar el respeto a los derechos humanos y la observancia de los
correspondientes deberes;
d) Combatir todo espíritu de intolerancia y de odio;
e) Conocer la realidad nacional e identificarse con los valores de la
nacionalidad salvadoreña; y
f) Propiciar la unidad del pueblo centroamericano.

Art. 3.- La Educación Nacional tiene los objetivos generales siguientes:

a) Desarrollar al máximo posible el potencial físico, intelectual y espiritual de


los salvadoreños, evitando poner límites a quienes puedan alcanzar una
mayor excelencia;
b) Equilibrar los planes y programas de estudio sobre la base de la unidad de
la ciencia, a fin de lograr una imagen apropiada de la persona humana, en
el contexto del desarrollo económico social del país;
c) Establecer las secuencias didácticas de tal manera que toda información
cognoscitiva promueva el desarrollo de las funciones mentales y cree
hábitos positivos y sentimientos apegados a la moral deseables;
d) Cultivar la imaginación creadora, los hábitos de pensar y planear, la
persistencia en alcanzar los logros, la determinación de prioridades y el
desarrollo de la capacidad crítica;
e) Sistematizar el dominio de los conocimientos, las habilidades, las
destrezas, los hábitos y las actitudes del educando, en función de la
eficiencia para el trabajo, como base para elevar la calidad
f) de vida de los salvadoreños;
g) Propiciar las relaciones individuales y sociales en equitativo equilibrio entre
los derechos y deberes humanos, cultivando las lealtades cívicas, es de la
natural relación interfamiliar del ciudadano con la patria y de la persona
humana con la cultura;
h) Mejorar la relación de la persona y su ambiente, utilizando formas y
modalidades educativas que expliquen los procesos implícitos en esa
relación, dentro de los cánones de la racionalidad y la conciencia; y
i) Cultivar relaciones que desarrollen sentimientos de solidaridad, justicia,
ayuda mutua, libertad y paz, en el contexto del orden democrático que
reconoce la persona humana como el origen y el fin de la actividad del
Estado.

Art. 4.- El Estado fomentará el pleno acceso de la población apta al sistema


educativo como una estrategia de democratización de la educación. Dicha
estrategia incluirá el desarrollo de una infraestructura física adecuada, la dotación
del personal competente y de los instrumentos curriculares pertinentes.

Art. 34.- La Educación Especial es un proceso de enseñanza-aprendizaje que se


ofrece, a través de metodologías dosificadas y específicas, a personas con
necesidades educativas especiales. La Educación de personas con necesidades
educativas especiales se ofrecerá en instituciones especializadas y en centros
educativos regulares, de acuerdo con las necesidades del educando, con la
atención de un especialista o maestros capacitados. Las escuelas especiales
brindarán servicios educativos y prevocacionales a la población cuyas condiciones
no les permitan integrarse a la escuela regular.
Ley de atención integral para la persona adulta mayor

Art. 1.- La presente Ley tiene por objeto garantizar y asegurar una atención
integral para la protección de las personas adultas mayores y contribuir al
fortalecimiento e integración de la familia.

Art. 5.- Son derechos fundamentales de las personas adultas mayores, los
siguientes:

1) No ser discriminado en razón de su edad, sexo o cualquier otra condición;


2) Ser atendido con propiedad para el goce y ejercicio de sus derechos;
3) Recibir alimentación, transporte y tener vivienda adecuada;
4) Vivir al lado de su familia, con dignidad, en un ambiente que satisfaga
plenamente sus diversas necesidades y les proporcione tranquilidad;
5) Recibir asistencia médica, geriátrica y gerontológica, en forma oportuna y
eficaz;
6) Recibir buen trato, consideración y tolerancia por parte de la familia, la
sociedad y el Estado;
7) Disfrutar en forma gratuita de programas recreativos, culturales, deportivos
y de esparcimiento;
8) Ocupar su tiempo libre en educación continuada, empleo parcial
remunerado o labores de voluntariado;
9) Recibir protección contra abuso o malos tratos de cualquier índole;
asistencia especializada de cualquier tipo para su bienestar y asistencia
jurídica gratuita para la defensa de sus derechos;
10)Ser oídos, atendidos y consultados en todos aquellos asuntos que fueren
de su interés y asegurarles la participación y comunicación en actividades
de la Comunidad que preserven su autoestima de personas útiles a la
Sociedad;
11)No ser obligados a realizar labores o trabajos que no sean acordes a sus
posibilidades o condiciones físicas o que menoscaben su dignidad;
12)Recibir oportunamente pensión por retiro o cuotas subsidiarias para gastos
personales y a que se revise periódicamente su pensión a fin de adecuarla
al costo de vida vigente;
13)Ser informados de sus derechos y de las Leyes que se los garantizan;
14)Disfrutar de un envejecimiento útil a la sociedad, entendiéndose éste como
el aprovechamiento máximo de sus experiencias adquiridas participando
activamente en el desarrollo de sus capacidades y habilidades;
15)Gozar de los demás derechos que les reconocen la Constitución, los
Tratados Internacionales ratificados por El Salvador y demás Leyes que les
garanticen su protección.

Art. 10.- Las personas adultas mayores gozarán de una atención médica integral
gratuita en las instituciones públicas.

Art. 31.- Es obligación del Ministerio de Educación tomar las medidas necesarias
para que las personas adultas mayores tengan fácil acceso a la enseñanza básica
a través de una educación formal y semiformal permanente.

Art. 33.- Los programas de estudio de los niveles primario y secundario, así como
de las carreras del área de salud, área social y otras especialidades, deben
abordar contenidos relacionados con el envejecimiento y fomentar valores
familiares.
Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las
Mujeres

Art. 4. Alcances de la ley

Para el cumplimiento de la presente ley, las instituciones del Estado, de acuerdo


con sus competencias, deberán realizar acciones permanentes orientadas hacia
los siguientes aspectos de alcance general:

1) Eliminación de los comportamientos y funciones sociales discriminatorias,


que la sociedad asigna a mujeres y hombres respectivamente; las cuales
originan desigualdades en las condiciones de vida, y en el ejercicio de los
derechos en la posición, en la valoración social de las capacidades
humanas de las unas con respecto a los otros y en la vida pública.
2) Lograr la igualdad de mujeres y hombres en todas las esferas de la vida
personal colectiva; así como, la eliminación de los factores que impiden
desarrollar sus capacidades para tomar decisiones sobre su vida sin
limitaciones derivadas de patrones culturales discriminatorios.
3) Desarrollar pautas de socialización de mujeres y hombres, basadas en el
reconocimiento de la plena equivalencia humana, política, social,
económica y cultural de ambos, en el mutuo respeto a sus diferencias de
cualquier tipo; en el respeto de sus potencialidades y talentos personales y
colectivos; en el reconocimiento de su corresponsabilidad y de sus
contribuciones equivalentes a la subsistencia y supervivencia humana;
4) Eliminación de los obstáculos al desempeño e intervención de las mujeres
en todas las áreas del quehacer colectivo e individual y a la creación de
condiciones que faciliten, propicien y promuevan la participación igualitaria
de las mujeres y hombres en el pleno ejercicio de todos sus derechos.
5) Armonización de las leyes, reglamentos, resoluciones o cualquier otro acto
jurídico o administrativo originado en las instituciones del Estado que limiten
o nieguen los principios de igualdad, no discriminación y los derechos entre
mujeres y hombres.

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