Artículo 64: El Estado reconoce y protege los derechos de propiedad
privada, bienes de uso común del pueblo, los recursos naturales, el patrimonio cultural y el medio ambiente. La ley regulará la forma de ejercer estos derechos, preservando el equilibrio entre la producción y el respeto a los derechos humanos, la seguridad jurídica, la sostenibilidad ambiental y las necesidades de la colectividad. El Estado podrá expropiar bienes o derechos, con justa indemnización
Artículo 64. Los niños, niñas y adolescentes gozarán de los derechos
establecidos en esta Constitución y en la ley, y en general de todas las prerrogativas inherentes a su condición de seres humanos en proceso de desarrollo. Ningún niño, niña o adolescente será objeto de trato o de cualquier otra forma de explotación que menoscabe su dignidad, restrinja sus derechos fundamentales o atente contra su integridad física, psíquica, moral o social. Las autoridades públicas velarán por la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, con el fin de garantizarles un desarrollo armónico y una vida digna. Los padres tienen la responsabilidad primordial de velar por el bienestar de sus hijos, de brindarles la educación necesaria para su desarrollo integral y de proporcionarles los medios para su realización. Los organismos públicos y la comunidad en general asumirán la responsabilidad de colaborar en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Artículo 65. La familia, como nucleo natural y fundamental de la
sociedad, tiene derecho a la protección por parte de la comunidad. La Ley fijará los deberes de los cónyuges entre sí, para con los hijos y respecto de la sociedad. Los hijos tendrán los mismos derechos sin discriminación alguna por razón de la filiación. Los derechos de los hijos son irrenunciables e imprescriptibles. Los padres están obligados a mantener y educar a sus hijos, y a velar por su salud y moralidad. La Ley protegerá especialmente a los hijos privados de socorro o de protección parental. La Ley determinará los casos en que cesará el deber de alimentos de los padres para con los hijos.
El artículo 65 de la Constitución Política de Colombia de 1991 establece
que el trabajo es un derecho y un deber de la persona humana y debe ser protegido y desarrollado por el Estado. El trabajo debe realizarse con respeto a la dignidad humana y en condiciones justas y equitativas. Las relaciones laborales se deben regir por el principio de la libertad de asociación y de negociación colectiva. El Estado debe promover el empleo y el trabajo digno y garantizar la seguridad social, la previsión social y la protección al trabajador en caso de enfermedad, desempleo, vejez, discapacidad, maternidad y cualquier otra situación de riesgo