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Discurso sobre la obediencia | DAYANA RODRIGUEZ

DISCURSO SOBRE LA OBEDIENCIA

Elizabeth Sewell, periodista y escritora de origen inglés escribio: “LA


OBEDIENCIA ES EL OBJETIVO PRINCIPAL DE TODA BUENA
EDUCACIÓN”

DAMAS Y CABALLEROS

Me honra y me complace a la vez, estar aquí, hablando sobre la


obendiencia y las claves para obtenerla.

Para algunos niños es muy complicado ser obedientes, y para muchos


padres es difícil enseñar obedecer. Todos los padres se preocupan por la
desobedencia de sus hijos, es uno de los temas que causa mayor malestar
en el entorno familiar, pero enseñar a ser obediente requiere su tiempo. La
obediencia es algo que se va labrando poco a poco, empezando desde que
son bebes hasta que son adultos.

Dentro del proceso de desarrollo, formación e incluso crecimiento integral


de un niño, no hay un aspecto tan importante, como el de la enseñanza de la
obediencia, el cual debe de estar directamente ligado a la disciplina.

¿Qué significa ser obediente?


Enseñar a obedecer es difícil porque los hijos tienen su propia personalidad
y cuando esta se está forjando, intenta saber cuáles son sus límites
desafiando, deseobedeciendo y echando pulsos. La labor de los padres es
educar, enseñarles a obedecer.

Obedecer no significa que los niños respondan inmediantemente a lo que


los padres les piden. La obediencia es un comportamiento que nos enseña a
escuchar a los demás, a tener en cuenta a otras personas y a no ser
egocéntricos. En definitiva, permite la integración social.

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La clave de la obediencia de los niños guarda una estrecha relación con


las órdenes que den los padres. Estas deben ser claras y racionables para
los hijos, en función de la edad que tengan, y cuando son confunsas pueden
dar a lugar a una desobediencia . Es vital que los padres sepan cómo dar
órdenes para que los niños aprenden a obedecer.

Obedecer es cumplir la voluntad de quien manda. En la familia, quienes


mandan son los padres, por eso el hijo se somete a la voluntad de los
mismos. Este sometiemiento puede ser por convicción, es decir, porque
crean que lo que se les pide es justo o razonable, o por temor a un castigo.

La obediencia está muy ligada al concepto que los padres tienen de la


autoridad. La autoridad de los padres se mide fundamentalmente por la
firmeza de sus convicciones a la hora de educar. Para saber ejercer la
autoridad eficazmente hay que saber mandar. Y para saber mandar hay que
saber obedecer.

La obediencia se hace visible en la vida cotidiana, recuerdo cuando mis


hijas tenían entre 6 y 7 años, les gustaba buscar sus juguetes pero no les
gustaba volverlo a poner en su lugar, observé que la mayor siempre
utilizaban a las más pequeñas para que buscaran los juguetes. Como sabía
que la mayor utilizaba a las más pequeñas para no tener que recojerlos,
llamaba a la mayor y le ordenaba que pusiera los juguetes en su lugar, ella
ni tonta ni perezosa me respondía “pero por qué yo si las mellas también
jugaron”… y empezaba una discusión por mi sentido de justicia para tratar
de distraerme de lo antes dicho. Yo me mantenía firme diciéndole NO ME
IMPORTA, ORDENA LOS JUGUETES YA, de tantas veces que repetía
lo mismo parecía un disco rayado. Esto me resultó muy útil porque al final

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la niña se dió cuenta que sus argumentos no tuvieron éxito y terminó


ordenarnando los juguetes.

Los padres buscan la obediencia de sus hijos, tratando de que acaten sus
órdenes para desarrollar así un buen comportamiento. La obediencia sólo se
puede obtener si los padres son los suficientemente fuertes para establecer,
mantener y hacer cumplir las órdenes y los límites establecidos por ellos
mismos.

La obediencia trae dominio al carácter del niño, respeto por las normas, por
la autoridad, primeramente, de sus padres, luego de sus cuidadores o
formadores. Este valor fundamental en la vida de las personas le prepara, y
le abre camino para una vida social bajo los parámetros mínimos de de
respeto por las normas, que los hombres establecen para llevarse e
interactuar lo mejor posible unos con otros.

En conclusión, la obediencia es la lección más importante que debe


aprender un niño, así que los padres deben hacer que esa lección sea fácil y
agradable, buscando una manera sutil de animar, influir y motivar a sus
hijos a vivir dentro de los límites establecidos, recondando que la meta
como padre es establecer en el interior de sus hijos una disposicion basica a
obedecer.

El obedecer, cuando es una acción comprendida por la persona que debe


cumplir o ejecutar lo establecido, la hace madurar, entender y participar en
diversas interacciones en las cuales saldrá airosa, porque la obediencia
forma parte del existir para actuar lo mejor posible , conforme a las leyes
divinas del amor y la tolerancia mutua.

Muchas gracias…..

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