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Israel Aguilar Domínguez

Dos Conceptos de Libertad

Libertad Negativa
Berlin define a la libertad negativa como la carencia o falta de limites (coacción) respecto
al individuo que desea concretar una acción determinada, es decir un individuo que esta en
intención cometer un acto cualquiera que sea, es libre de cometerlo solamente si no existe
otro individuo u organismo que le impida cometerlo.
La libertad negativa implica actuar sin que nadie interfiera en tus planes, debemos actuar
como mejor nos parezca y con total autonomía, pero el mismo Berlin era consciente de que
los seres humanos necesitamos los unos de los otros, y no puede existir una actividad que
sea tan privada como para que no sea obstaculizada por otros, la libertad de uno debe
depender de la restricción de otros.
“¿Cómo es el espacio en el que al sujeto (una persona o un grupo de personas) se le deja o
se le ha de dejar que haga o sea lo que este en su mano hacer o ser, sin la interferencia de
otras personas?” La respuesta a esta pregunta alberga en ella el sentido de la libertad
negativa
Y es que si la libertad es entendida la mayor parte del tiempo como el privilegio de actuar
sin que nadie interceda, la libertad política sería el espacio en el que un hombre puede
desenvolverse sin ser limitado por otros, entonces cuando otro u otros interfieren en una
actividad que antes eras libre de hacer, en ese aspecto resultas ser menos libre, pero es
diferente cuando tu espacio es limitado más de lo tolerable, entonces se dice que estas
siendo “coaccionado” o inclusive esclavizado. Aunque es necesario dejar claro que el
termino coacción no se ajusta en todas las formas de impedimento, por ejemplo, aquel que
este ciego, o que tiene alguna incapacidad móvil, o el que es ajeno a la comprensión de
algún texto o frase célebre, sería un error decir que ellos están siendo oprimidos o
coaccionados. “Sólo se carece de libertad política cuando son seres humanos los que me
impiden alcanzar un fin, mientras que la impotencia para alcanzar un fin no indica falta de
libertad política”. (Berlin)
El sentido de opresión según Berlín refiere al papel que creo que juegan otros humanos
directa o indirectamente, intencionadamente o sin querer, a la hora de frustrar mis deseos,
cuanto mayor sea el espacio de no interferencia mayor será el campo de mi libertad, aunque
según los filósofos británicos este espacio no puede ser ilimitado ya que eso implicaría un
caos social en el que las necesidades básicas del hombre no podrían ser satisfechas, y los
fuertes lanzarían opresión a la libertad de los más débiles. Por esta razón decidieron tomar
medidas para poder consolidar la asociación que buscaban y asumieron que el ámbito de las
acciones libres del hombre debe estar limitado por la ley. Pero el hombre debe contar con
un espacio de libertad personal que no puede ser violado en ninguna circunstancia, para que
pueda perseguir y alcanzar los distintos fines que se consideran como sagrados, buenos y
justos. Y es gracias a esto que se traza una línea entre vida privada y autoridad.
<< la libertad del pez grande es la muerte del pez chico >>, La libertad de unos depende
la contención de otros, en otras palabras, para que unos sean libres otros tienen que
renunciar a su libertad.
Ofrecer un derecho político como la libertad a hombres que se ahogan en el analfabetismo
es humillar su condición, antes que ofrecerles derechos políticos, es fundamental que no
carezcan de atención medica o educación, y recuerdo muy bien el ejemplo que el profesor
de ética, Jorge nos dio en clase, y fue sobre las mujeres a las que se les dio la libertad de
votar, sin antes cuestionarse si se les había educado sobre el tema para que su elección
fuera más objetiva y proviniera en su totalidad de su propio razonamiento.
Y es que ciertamente lo señala Berlin, la libertad individual no es la principal necesidad en
el mundo, un ejemplo que usa berlín y que me dispondré a citar es el siguiente y es el
mismo que me ayudo a entender de manera más concreta lo que implica una libertad
negativa.
El campesino egipcio necesita ropa y medicinas antes y en mayor medida que libertad personal,
pero el mínimo de libertad que necesita hoy y la mayor libertad que pueda necesitar mañana no
son de un tipo suyo particular si no que es idéntica a la de los profesores los artistas y los
millonarios.

Siguiendo a lo liberales estos sufren por que la mayoría de los que han obtenido la libertad
a sido expensa de los que tienen menos, explotándolos a su beneficio, creen que, si en
realidad la libertad es un fin último del ser humano, nadie es dichoso de privar a otro de ella
y mucho menos gozar de ella a costa del sufrimiento de otros, aunque la libertad no es el
único fin del hombre.
Pero, aunque duela aceptarlo a veces hay que sacrificar la libertad de unos para asegurar la
libertad de otros, ya que el sacrificio de una libertad para rescatar otras solo ocasiona la
perdida absoluta de una libertad.
tenemos que preservar un espacio mínimo de libertad personal para no rebajar y desmentir
su naturaleza, no podemos ser absolutamente libres puesto que tenemos que ceder algo de
nuestra libertad para preservar el resto.
Libertad Positiva

La libertad positiva, para Berlin es el deseo de convertirse en aquel que impone los limites
de su propia libertad, ser su propio amo, en otras palabras, autonomía total de los actos que
realizamos, de las decisiones que tomamos, sin que fuerzas externas influyan, propiamente
ser instrumento de mis actos y no de otros hombres, ser un individuo y no una herramienta
de la que pueden beneficiarse otros, querer ser orientado por razones y propósitos
deducidos por mi y no por causas ajenas que afecten mi integridad, esto implica dejar de ser
nadie para comenzar a ser alguien, dejar de ser personaje secundario, para ser yo quien
decida mi futuro, dejar de ser dirigido por otros, dejar de ser un esclavo, pues soy un
humano no soy un animal salvaje el cual puede ser domesticado y adiestrado para obedecer
sin cuestionarse, la libertad positiva busca distinguirme como ser racional, razón misma que
me separa del mundo, es decir tener conciencia propia de mi existencia, la sensación de
libertad viene cuando creo que esto es real, y se siente como esclavitud cuando uno se
percata de que no es así.
Parecen ser la misma cosa dicha de distinta manera, decir que uno quiere ser su propio amo,
y decir que no haya otro individuo u organización que pueda ponerte limites, aunque ambos
sentidos de libertad; positiva y negativa se desarrollaron en el mundo de manera muy
distinta el uno del otro.
Intentando esclarecer lo dicho anteriormente Berlin se cuestiona sobre si los hombre habrán
tenido la experiencia de librarse de la esclavitud tanto espiritual como de la naturaleza, y si
no se han percatado de que en su interior habita un yo que domina pero también hay algo en
ellos que se hunde en la profundidad de la desesperación, el yo dominante está identificado
de distintas maneras tales como la razón, la naturaleza superior, con el yo que calcula y que
pospone la satisfacción de la voluntad a largo plazo, con mi yo real, ideal o autónomo o
dicho de otra forma con mi mejor yo. Después se contrasta este yo con su negativo que es
el lado irracional, habita en los deseos incontrolados, relacionado con la naturaleza inferior,
busca el placer inmediato, es el yo empírico o heterónomo, que se despliega con cualquier
arranque de deseo y pasión, escaso de disciplina que le permita trascender hasta su
verdadera naturaleza. Ya definidos estos dos yoes, agregaremos un abismo mayor que los
dividirá, este abismo es el yo autentico, señalado por ir más allá del individuo, en forma de
totalidad social de la que el individuo no es más que una parte, a este yo se le conoce como
el yo verdadero mismo que imponiendo su voluntad sobre sus miembros permite su propia
libertad superior que es la misma de sus miembros.

Hemos señalado lo peligroso que resulta utilizar estas metáforas para recalcar o justificar la
coacción que se ejerce en determinados hombres con el fin de que otros sean elevados a un
nivel superior de libertad, pero lo que hace que este lenguaje resulte tan atractivo es que
reconocemos que es posible e incluso factible coaccionar a otros hombres con fines como la
justicia social o la salud pública, y estos fines sería buscados por estos hombres si ellos
fueran más cultos e ignoraran menos la situación.
Puede parecer que lo correcto sea coaccionar a otros afirmando que es por su bien, dentro
de su propio interés y no del mío, estaría diciendo que conozco mejor que ellos sus
verdaderas necesidades, por lo tanto, esto suponiendo que obedecerían si fueran tan sabios
y racionales como yo y si comprendieran sus propios intereses y necesidades como lo hago
yo. Hiendo un poco más lejos podría pretender aún más diciendo que ellos tienden hacia lo
que inconscientemente se oponen en su estado de ignorancia por que existen en ellos una
entidad oculta, su yo verdadero, su yo racional y del que su yo empírico posiblemente no
sepa nada y este es el único que merece que sus deseos sean tomados a consideración, al
adoptar este punto de vista, aceptamos la posición de ignorar los deseos y necesidades de
otros hombres o inclusive de intimidarlos, oprimirlos y violentarlos con el fin de proteger
sus deseos y necesidades, sus verdades.
Es cierto que esto parece paradójico pero una cosa es decir que se lo que es bueno para un
determinado sujeto, aunque él no este enterado, o ignorar sus deseos en virtud de su
bienestar y otra cosa muy distinta es decir que él lo ha elegido no de forma totalmente
consiente si no que en su papel de yo racional que su yo empírico puede no conocer, el yo
real discierne lo bueno y tiene que elegirlo una vez revelado.
Por ultimo una cosa es decir que puedo ser coaccionado en pro de mi beneficio porque
estoy demasiado ciego como para verlo, esto puede de cierta manera ir a favor de mi
beneficio inclusive puede ampliar el alcance de mi libertad, en cambio otra muy distinta es
decir que pues que es mi beneficio no estoy siendo sometido, que es lo que habría deseado
aunque no lo sepa o no y que verdaderamente soy libre aunque mi pobre cuerpo terrenal y
mi torpe espíritu rechacen esto y luchen de manera desesperada contra aquellos que buscan
imponérmelo.
La concepción positiva de la libertad como autodominio junto con su insinuación de que
hay un hombre dividido en lucha consigo mismo ha dado pie con más facilidad a esta
fragmentación en dos de la personalidad; el que controla y el que es que controlado por las
pasiones necesitado de disciplina, esto demuestra que la concepción que se tenga de
libertad deriva directamente de la visión que se tenga de un yo o un hombre, basta con
manipular la definición de hombre y podrá hacer que la libertad cambie a deseo del
manipulador.

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