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Evolución del bando republicano

La Guerra Civil fue un conflicto que se desarrolló entre 1936 y 1939, tras el fracaso del golpe militar del
17-18 de julio. Los historiadores señalan tres factores de los que dependió el triunfo militar: la rapidez y
eficacia para organizar un ejército solvente, la eficiente gestión de los recursos disponibles, y la cuantía,
valor, y sobre todo regularidad, de la ayuda exterior. Y, para 1937, los sublevados tenían clara ventaja en los
tres aspectos. Desde el principio habían asumido un orden mantenido por la disciplina militar y la
proclamación del Estado de guerra.
Tras fracasar el golpe del 17-18 de julio y ante la perspectiva de una guerra los militares rebeldes
formaron en Burgos la Junta de Defensa Nacional, presidida por el general Cabanellas y formada por los
principales cabecillas, como Franco, Mola o Queipo de Llano, que eran quienes en realidad gobernaban la
zona sublevada en las regiones bajo su control directo. Esta Junta adoptó las primeras medidas, que fueron la
supresión de los partidos, de la Constitución, la paralización de la reforma agraria, y el cambio de bandera,
entre otras. La muerte del general Sanjurjo dejaba descabezado el golpe y abrió la cuestión del liderazgo. El
ascenso de Franco se explica porque domina Marruecos, por su fulgurante avance desde el sur hacia Madrid
y porque dirige el ejército de África. De tal modo que los militares el 30 de septiembre lo eligen como Jefe
del Alzamiento y el 1 de octubre de 1936 la Junta de Defensa le transfiere los poderes, siendo nombrado
«Jefe del gobierno del Estado» y «Generalísimo» de los Ejércitos. Es decir, todos los poderes quedaron
reunidos en la figura de Franco. Se creó además una Junta Técnica del Estado, formada por comisiones
técnicas (a modo de ministerios), principalmente para gestionar los suministros.
Fue la perspectiva de una guerra prolongada lo que decidió a Franco a dar los pasos en la construcción de
un nuevo Estado, vigente después durante su dictadura. Las principales medidas en este sentido fueron:
a / El Decreto de Unificación (1937) por el que se crea la Falange Española Tradicionalista y de las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS), el partido único formado por la
fusión de las fuerzas que apoyaban a los rebeldes (Falange y carlistas, principalmente).
b / La Ley al Jefe del Estado (1938) permite a Franco formar un primer gobierno, que acumulaba
todos los poderes, y pasó a ser llamado «Caudillo», creándose además una verdadera
administración del Estado mediante Departamentos Ministeriales.
c / Se probó el Fuero del Trabajo en 1938, inspirada en el programa de Falange («26 puntos») y en la
Carta di Lavoro del fascismo italiano; será la primera de las leyes fundamentales de la dictadura.
El Fuero creaba un único sindicato, «vertical», es decir, donde se agrupaba a empresarios y
obreros, prohibía las huelgas y fijaba aspectos que ya existían: descanso dominical, salario
mínimo, etc.
d / El nuevo Estado se declaró confesional, estableció el culto religioso en la enseñanza y en el
Ejército y restableció el pago al clero.
e / La represión, el llamado «Terror Blanco», se dirigió contra toda persona relacionada con la
República y fue organizada por las fuerzas del orden (Guardia Civil), Falange y el ejército.
Afectó a los afiliados a partidos de izquierda y sindicatos, a cientos de maestros y a algunos
intelectuales republicanos, como Federico García Lorca. Los instrumentos habituales fueron los
campos de concentración y las ejecuciones en masa. Causó unos 100.000 muertos durante los
años de la guerra.
Franco declaró la victoria en la guerra el 1 de abril de 1939, comenzando entonces una dictadura que se
prolongaría hasta su muerte, en 1975.

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